"Chapter one".

Capítulo uno:
"Una bienvenida especial"


Llevaban tan solo unas horas en aquel pueblo, luego de ser recibidos por Noah Stilinski en el aeropuerto, y Alex ya quería regresar a su hogar en San Francisco. No le parecía mal pasar tiempo con su abuelo, pues vivirían en su casa por las próximas tres semanas, pero de solo saber que debería convivir con los amigos de su padre y los hijos de estos, le provocaba un pánico muy grande. La última vez que había visto a los McCall fue hace tres años, cuando Scott y Malia habían viajado con sus hijas por navidad, y desde entonces no les había visto ni en las sombras, a excepción de Skyler, la hija menor de los McCall, quien frecuentaba su casa durante los veranos para visitar a Claudia.

Ahora mismo, Alex estaba terminando de acomodar sus pertenencias en el antiguo armario de la vieja habitación que perteneció a su padre en la época que vivió allí. Afortunadamente, Claudia, había decidido dormir en una habitación que su abuelo había hecho hace unos años atrás en la planta baja, por si algún día ellos regresaban, y sus padres dormirían en la habitación de invitados. Lo único bueno que Alex veía de este viaje es que tendría privacidad, en la polvorienta habitación que en algún momento fue de su padre y que su abuelo había mantenido intacta desde que él se fue.

La cama era grande, junto a esta había una pequeña mesa de noche con una lámpara que no funcionaba; había un tablero de plástico con viejas marcas de plumón negro y papeles desgastados. Era espaciosa, para las pocas cosas que Alex había llevado consigo, y el armario era demasiado grande, aunque no había llevado mucha ropa como Claudia. Pero estaba sola, que era lo que le importaba, y no debía compartir espacio con nadie.

El chirrido de las bisagras de la puerta le advirtieron que alguien había entrado, hasta eso era motivo para regresar a su casa.

━ Vaya, ━ escuchó a sus espaldas.━ sigue exactamente como la dejé.

La castaña se giró sobre sus talones y miró a su padre, quien lucia nostálgico mirando a su alrededor.

━ El abuelo dijo que no quería cambiar las cosas de su lugar ━ Dijo Alex, llamando la atención de su padre.━. Creo que, sin hacerlo, te podría sentir cerca.

El hombre de lunares sonrió brevemente se paseó por la habitación, observando cada detalle en ella que le recordaba a su adolescencia. Su hija le observaba con atención, junto a la cama, con sus manos detrás de su espalda.

━ Encontré un jersey viejo en el armario ━ Le avisó a su padre. ━. Uno deportivo.

━ Del equipo de Lacrosse ━ Dijo Stiles, asintiendo, acercándose a un tablero de corcho que había a un lado de la cama.━. Era de cuando fui parte del equipo de la escuela.

━ ¿Lacrosse? ━ Preguntó Alex, frunciendo el ceño.

━ El juego que Scott quiso enseñarte hace unos años ━ Le recordó Stiles, tomando una foto del tablero, observándola. ━ y Claudia terminó con un ojo morado.

━ Oh, ━ dijo Alex, asintiendo.━ en mi defensa, Claudia estaba parada en el lugar equivocado.

━ Claudia estaba bien donde estaba ━ Dijo Stiles, dejando de ver la foto para voltearse hacia su hija con una sonrisa divertida.━. La pelota se desvío.

Alex sonrió, apretando los labios. Stiles se acercó a donde su hija mayor estaba parada, con la fotografía en sus manos, y una vez junto a ella se la enseñó.

━ Ella es mi madre ━ Dijo Stiles, señalando a la mujer que estaba sentada en una camilla de hospital junto a un niño. ━. Tu abuela.

━ ¿Eso es en un hospital? ━ Preguntó Alex, observando la foto con detalle.

━ Sí... ━ Murmuró Stiles, con un tono apagado. ━. Ella estaba enferma ━ Contó. ━. Murió cuando yo tenía diez.

La castaña dejó de ver la foto para levantar la vista mirar a su padre, quien se veía triste, y él dejó de ver la fotografía para verla a ella a los ojos.

━ Me habría encantado que la conocieras ━ Dijo Stiles, con una sonrisa pequeña. ━. Estoy seguro de que estaría encantada de saber que tienes su Jeep y que te gusta pintar ━ Aseguró, haciendo una breve pausa.━. Eres tan parecida a ella.

Alex pestañeo varias veces y volvió su mirada a la foto, mirando a la mujer con atención. Tenían la misma nariz, el cabello de un tono parecido y esa mirada llena de curiosidad. Alex, por un momento, se sintió desanimada, a ella le habría encantado conocer a su abuela.

━ Papá ━ Murmuró Alex, dejando de ver la foto.

━ ¿Mhnm?

━ ¿Por qué nunca volvimos a Beacon Hills? ━Preguntó Alex.━. No recuerdo nada de la época en que estuve aquí.

━ Eras pequeña, tenías solo tres años cuando nos fuimos aquí ━ Dijo Stiles, observando a su hija, quien le miraba con la misma curiosidad que él desprendía de joven.━. Y no volvimos, porque mi trabajo y el de tu madre estaban muy atareados, además, Claudia y tú se habían acostumbrado al ruido citadino ━ Añadió. ━. No queríamos que se aburrieran con un lugar tan silencioso como un pueblo.

Alex asintió, frunciendo el ceño.

━ ¿Y qué hacían ustedes aquí para no aburrirse? ━ preguntó Alex, apretando los labios.

Stiles sonrió, en su rostro pareció haber una luz y una oscuridad que a la propia Alex intrigó, como si los recuerdos en su mente fueran algo que no pudiera decir en voz alta pero que jamás olvidaría.

━ Solíamos... ━ Empezó a decir Stiles, pero un golpeteo en la puerta interrumpió la conversación.

Ambos giraron sus cabezas hacia la puerta, viendo a Lydia parada en el umbral con un vestido negro con flores y su cabello recogido. Stiles sonrió como un bobo enamorado al verla, mientras que Alex miraba a su madre con una pequeña mueca. No era ningún secreto para los integrantes de la familia que Alex y Lydia se llevaran un poco mal.

━ Los estamos esperando ━ Dijo Lydia, con una sonrisa, mirando a su hija.━. Noah quiere que vayamos a casa de Scott, todos están allí.

Alex se giró a ver a su padre.

━¿Debo ir? ━ Preguntó ella.

Stiles se volteó a verle, llevando una de sus manos al hombro de la muchacha, apretando suavemente mientras su cabeza se movía en una afirmación dudosa.

━ Solo si quieres ━ Dijo Stiles.━. Derek estará allí, y sabes cuanto se muere por verte ━ Confesó. ━. Nunca creí que Derek Hale se sintiera tan ansioso por ver a alguien que no sea a su hijo o su esposa.

[•••]

Apagó el motor del Jeep en cuanto el auto de sus padres se estacionó frente al jardín de la gran casa blanca de tejas rojas. El buzón azul decía los apellidos de la familia escritos en una caligrafía torcida: "McCall-Tate". Fuera de la casa habían unas cuatro personas que les esperaban con sonrisas pintadas en su rostro, desde su auto, Alex, supo ver la emoción en los ojos oscuros de su tío -no sanguíneo - Scott al saber quienes estaban en los autos.

━ ¿Crees que papá sufrirá un infarto al abrazar al tío Scott? ━ Preguntó Claudia desde el asiento del copiloto, mirando en la misma dirección que su hermana mayor.

━ Esperemos que no ━ Dijo Alex, abriendo la puerta de su lado.

Las hermanas bajaron del Jeep al mismo tiempo que Stiles corría a los brazos de su mejor amigo de toda la vida, envolviendose en un cálido abrazo. Alex vio cuando su madre fue hasta Malia y se abrazaron con tanta familiaridad, y como su tío Liam sonreía en cuanto Stiles se acercó a darle un abrazo.

━ Es mucho contacto ━ Dijo Claudia, parándose junto a su hermana.

━ Demasiado ━ Estuvó de acuerdo la mayor.

Ambas no eran fanáticas del contacto físico excesivo, solo con sus padres o sus abuelos, por lo que ver la escena de sus padres reuniéndose con abrazos a sus amigos les parecía algo incómodo de presenciar. Claudia avanzó hacia el pequeño gentío, saludando a cada uno que estaba allí, mientras que Alex aún seguía parada junto al Jeep. Un hombre de cabello negro, ojos verdes penetrantes y una sonrisa perfecta le miró, Alex tragó saliva en cuanto este se acercaba a ella con paso rápido.

━ ¡Lexie!━Dijo el hombre, al llegar a su lado. ━. ¡Estás enorme!.

Alex le sonrió al hombre, con un poco de alegría al verlo.

━ Hola, padrino ━ Saludó ella, mirándolo a los ojos.

━ No te abrazaré, si no lo quieres ━ Le dijo Derek, al olfatear el nerviosismo de ella.

Ella solo asintió y apretó los labios, agradeciendo en silencio. Nadie, a excepción de Derek, entendía lo que era la incomodidad ante el contacto físico, pues a él tampoco le gustaba y le hacía gracia que su ahijada sea tan parecida a él.

Pronto, luego de saludar a cada uno con una sonrisa forzada, todos se dirigieron al patio trasero, donde Alex pudo notar que habían más personas de las que ella estaba acostumbrada a tratar. Vio el momento en que Claudia corrió a Skyler y se abrazaron, para después comenzar a hablar emocionadas. Derek le guió entre las personas hacia un lugar un poco alejado, donde solo estaba Theo Reaken cocinando hamburguesas en la parrilla. De tanta alegría, abrazos y saludos, a la joven Alexandra se le hacía una escena de película, donde una gran familia se reunía en un cumpleaños o fiesta de fin de año. Los adultos se abrazaban por aquí y por allá, hablando emocionados de volverse a ver; los adolescentes estaban a un lado de la piscina jugando con un balón al volleyball y las más pequeñas estaban sentadas en una banquetas de plástico bajo una sombrilla hablando de alguna cosa irrelevante.

Peter Hale, tío de Derek y padre de Malia, estaba hablando con Noah Stilinski en un costado junto a Chris Argent.

Melissa Delgado, madre de Scott y esposa de Chris, estaba acomodando la mesa junto a su abuela Natalie y Emily, esposa de Derek, mientras hablaban de alguna receta de cocina.

Sus padres estaban reunidos con Malia, Scott, Liam y Mason Hewitt, un amigo de su tío Liam, hablando entre susurros.

Theo estaba a su lado, con Corey Bryant, esposo de Mason, cocinando las hamburguesas entre charlas.

Derek, quien estaba a su lado, sonrió al sentir el aroma que su ahijada desprendía: Ansiedad, algo que le fue tan común oler en la época que Stiles era un adolescente, recordándole a él y confirmando su teoría de que Alex era su versión femenina.

━ Sé que te parece algo extraño, pero no sabes cuanta falta nos han hecho ━ Dijo Derek, mirando a su ahijada de reojo con una pequeña sonrisa.

━ A la mayoría no los recuerdo ━ Dijo ella, mirando a los adolescentes que reían a carcajadas.━. Solo a Caroline, Skyler y Eli.

Theo se volteó a verla con una ceja elevada, luciendo ofendido.

━ ¿No recuerdas a mis niños? ━ Dijo la quimera, haciendo que la castaña le mirara sonrojada.━. No te culpo, hace años no nos veíamos. Estás bellísima, Alex.

━ Tampoco creo que me recuerdes ━ Habló Corey, a un lado de Theo.━. Soy quien te obsequió un libro de terror y te provocó pesadillas.

━ Sí, me acuerdo ━ Dijo Alex, asintiendo, recordando los años de temor a los payasos.

Derek rio entre dientes, mirando a Corey.

━ Sí, fue cuando Alex tenía un bate bajo la cama y con el que me golpeó una noche que la fui a sorprender ━ Dijo Derek, provocando que Corey bajara la mirada con una sonrisa apenada y que Alex se sonrojara.━. Ven, Alex, te acompañaré con los pubertos.

La castaña iba a replicar, diciendo que no era necesario, pero Derek ya había comenzando a caminar en dirección a los adolescentes. Le siguió, con cierta cautela, hasta quedar a su lado.

━ Hey, ━ dijo Derek, parando el pequeño partido de los chicos, haciendo que todos se giraran a verlo.━ les traje a otra más ━ miró a su ahijada de reojo.━. No es buena en los deportes, pero es un buen árbitro.

La primera en saludar a la castaña fue una jovencita, parecía ser la más pequeña del grupo, de brillantes ojos azules y cabello rubio oscuro, quien le sonrió amablemente. Derek sonrió una vez más y se alejó, dejando a los adolescentes solos para que pudieran presentarse.

━ Hola, Alex ━ Saludó. ━. ¿Me recuerdas?, soy quien te rompió tu violín en una navidad...━ sus mejillas se tornaron de un rosado intenso.

Alex asintió, recordando el trágico momento en que encontró su violín blanco roto a la mitad.

━ Bueno, quizá no los recuerdes, pero ellos son Jeremiah, mi hermano mayor ━ Señaló al muchacho de llamativos ojos celestes y cabello negro, quien sostenía la pelota en sus manos.━. Caroline ━ apuntó a la castaña de piel rojiza y grandes ojos negros, la cual le miraba fijamente.━. Elijah ━ dijo, apuntando al muchacho de cabello negro largo, quien se quejó ante su nombre.━. Y Tobías Argent ━Terminó, señalando al muchacho de ojos verdes y cabello negro que le miraba de pies a cabeza.

━ Hola... ━ Saludó Alex, levantando su mano en forma tímidamente en un saludo.━. No soy buena jugando, pero puedo...

━ Ya tenemos un árbitro ━ interrumpió el de cabello negro y alto, que Alex reconoció como Tobías. ━. No necesitamos otro.

━ Tobías ━ Escuchó un murmullo de parte de Jeremiah, quien miraba mal al moreno.

Alex, en su incomodidad, asintió y retrocedió dos pasos al sentir la penetrante y fulminante mirada del chico Argent, a quien solo había visto dos veces en su vida y fue cuando ella era pequeña. Le recordaba como a alguien áspero, malhumorado y poco sociable, por lo que nunca había cruzado palabras con él más que para un cortés saludo.

━ No lo escuches ━ Dijo Caroline, mirando a la castaña con cierta amabilidad. ━. Es un idiota de tiempo completo.

El aludido gruño por lo bajo, mirando mal a su sobrina, quien le ignoraba por completo. Alex miró al suelo antes de mirar a Jeremiah, quien había carraspeado con su garganta queriendo cortar la tensión.

━ Puedes ser la contadora de puntos ━ Dijo Jeremiah, con una sonrisa ladina.━. Annalise ━ señaló a su hermana menor.━ es muy mala para contarlos, siempre cuenta demás.

━ Oye ━ se quejó la rubia.

━ No, está bien ━ Dijo Alex, ante la mirada fija del moreno sobre ella.━. Yo, ahm, debo ir a buscar algo al Jeep... pero, jueguen, quizás, luego, me les uno.

━ De acuerdo ━ Dijo Caroline, con una mueca.

Alex, sin mirar a nadie más, rápidamente se alejó del lugar con sus manos apretadas y su corazón latiendo con fuerza, mientras se dirigía a la pequeña tranquera de madera que separaba el jardín trasero del delantero y salía de allí. Rápidamente, se subió al Jeep y arrancó el motor, su cabeza le decía que debía irse del lugar, pues no se sentía cómoda y, quizá, lo mejor era regresar a la casa de su abuelo. Sacó su teléfono de su chaqueta y le envió un mensaje de texto a su padre.

Alexandra: Voy a casa del abuelo, me siento un poco fuera de lugar. Nos vemos luego.

Tiró su teléfono al asiento del copiloto y avanzó en el Jeep, conduciendo por la calle, alejándose cada vez más de la casa de la locura. Pero, tras veinte minutos de manejar por la carretera, recordó que no sabía hacia donde debía ir para llegar a casa de su abuelo. Estacionó a un lado de la carretera, junto al frondoso bosque de la reserva del pueblo. Insultó, golpeando el volante, mientras apoyaba su cabeza en el respaldar del asiento, suspirando.

━ Impulsiva ━ Se decía asi misma.━. Idiota ━ Siguió diciéndose. ━. ¿Por qué huyes?.

Su teléfono vibró en el asiento del copiloto, irrumpiendo su momento de frustración, sacando otro suspiro. Lo tomó, cuando supo que no dejaría de sonar a menos que lo tomara. El identificador de llamadas hizo que soltara otro suspiro.

PapáDijo en cuanto descolgó la llamada y llevó su teléfono a su oreja.

━ ¿Alex? ━ Escuchó la voz de su padre.━. ¿Donde estás?.

Estoy llegando a la casa del abueloMintió, mirando a su alrededor.

El sol comenzaba a caer, llegando poco a poco la noche sobre el pueblo.

¿Estás bien? ━ Preguntó Stiles, con su voz llena de preocupación.

, papá ━ Respondió Alex, confundida.━. ¿Por qué suenas preocupado?.

No, no, por nadamurmuró Stiles, su voz sonaba tan ansiosa que un escalofrío recorrió el cuerpo de Alex.━. Llega pronto a casa de tu abuelo, y llámame en cuanto llegues, ¿de acuerdo?.

, papá, te llamaréDijo Alex, sin querer dar más vueltas.

La llamada terminó pronto, dejando a una confundida Alex por la inexplicable preocupación de su padre. Sabía que él era muy protector de ella y su hermana, en San Francisco las seguía a todos lados, pero nunca antes había oído su voz tan llena de ansiedad, preocupación y desespero, como si supiera algo que ella no; como si fuera sabedor de que algo malo ocurría por las noches en el pueblo.

Sin darle más lata al asunto, encendió el motor del Jeep, y piso el acelerador, pero el trasto viejo no avanzó y su motor se apagó en un gruñido. Golpeó el volante a la par que gritaba un insulto.

━ ¡Maldito traste! ━ Chillo, molesta con el jeep.

Bajó del vehículo, cerrando la puerta de un portazo, y se apresuró a ir al capó, donde lo levantó y colocó una barra metálica para que se sostuviera, mientras revisaba el interior del vehículo. Los rastros de cinta gris estaban por todos lados, y la poca luz solar comenzaba a disminuir poco a poco, creando una pequeña frustración en la joven que intentaba reparar el problema con más cinta.

Cuando la noche llegó, Alex tomó su teléfono, notando que la señal era mala y solo funcionaba la linterna. Se odio a si misma por ser tan impulsiva y haber huido de la casa de sus tíos, con poca batería, sin señal y un Jeep que funcionaba cuando quería. Sin más alternativa, y sin posibilidad de arreglar el Jeep, bajó el capó de un solo movimiento y se subió al vehículo, con la esperanza de que algún otro auto pasara por allí y pudiera auxiliarla.

Pero las horas pasaban, y nadie aparecía, llenándola de preocupación. La noche era fría y demasiado oscura para ver más allá de donde estaba, y cada ruido le provocaba un terror inimaginable. Su teléfono murió a la hora de estar varada, por lo que perdió todo tipo de posible comunicación con alguien. Irse caminando no era una buena opción, pues podría perderse aún más, por lo que decidió pasarse al asiento trasero y recostarse en este hasta que alguien se diganara a aparecer. Lentamente, sus ojos comenzaron a cerrarse debido al sueño, y fue cuando algo, que hacía días no pasaba, sucedió: tuvo una pesadilla.

Estaba en medio del bosque, sola, mientras corría lejos de algo que le seguía. Una voz tenebre decía unas palabras en un idioma que ella no conocía. Aullidos, gruñidos y llantos llenaron sus oídos, mientras seguía corriendo. En un momento, tropezó con algo que la hizo caer, y cuando volteó la cabeza, vio un cuerpo que se hacía cenizas lentamente. Sus ojos se abrieron al ver el rostro del cadáver, que poco a poco se agrietaba como si fuera un cristal rompiéndose, pero lo que la había impresionado fue que ella conocía ese rostro. Era él, era su padre, mucho más joven y muy delgado. De repente, los ojos muertos del joven se fijaron en ella, asustandola, el cuerpo de movió, haciendo que ella retrocediera aún sentada en el suelo, una mano de su padre se había levantado y señalado.

Tú sigues, Alexandra ━ Escuchó la voz de su padre, con un tinte tan oscuro y roto.

Un grito familiar resonó en el lugar, provocando que ella cierre los ojos con fuerza y despertara de golpe, sentándose en el asiento, temblando.

━ Claudia ━ Susurró.

━ No, no soy Claudia ━ Escuchó muy cerca de ella, haciendo que saltara y chillara.

Giró su cabeza hacia el asiento delantero, el del piloto, donde una cabellera negra se veia bajo la tenue luz de la luna menguante. Alex se quedó quieta al verlo, no creyendo lo que veía. Tobías Argent estaba conduciendo su Jeep, sin despegar la mirada del camino.

━ ¿Qué haces aquí? ━ Preguntó Alex, confundida.

━ ¿Qué haces tú aquí? ━ Contraatacó Tobías. ━. Llevas más de cuatro horas perdida, tus padres estaban como locos.

━ ¿Cuatro horas? ━ Preguntó Alex, frunciendo el ceño.

━ Casi cinco ━ Dijo Tobías, asintiendo.━. Tenías a todos buscándote ━ Comentó, girando el volante.━. Hasta Parrish salió en tu búsqueda. Policías, mi padre, Derek y yo te estuvimos buscando.

━ Se me pasó el tiempo ━ dijo Alex, mirando hacia el asiento del copiloto, viendo un caraj lleno de flechas y un arco plegable.━. Mi teléfono se apagó.

━ Deberías pensar antes de actuar como una impulsiva ━ Dijo Tobías, apretando el volante bajo sus manos.━. No conoces este pueblo, no sabes que puedes encontrarte en las sombras.

━ ¿Por qué hablas del pueblo como si estuviera maldito? ━ Preguntó Alex, sin dejar de ver el arco recargado en el asiento.

━ Porque alguna vez lo estuvo ━ Dijo Tobías, disminuyendo la velocidad al llegar a la casa de su abuelo.

Todo el mundo estaba allí. Habían patrullas de Policía, con los oficiales reunidos alrededor de su abuelo y Chris Argent, al otro lado estaba su padre hablando con Derek y Scott, mientras Lydia estaba abrazada a Malia.

━ ¿Tan dramático es aquí? ━ Preguntó Alex, viendo toda la escena.

Tobías, por primera vez, se giró a verla fijamente. Su ceño estaba fruncido, sus labios cerrados y su mandíbula apretada. Aún en la oscuridad dentro del Jeep, Alex podía ver el brillante tono verdoso de sus ojos fulminantes.

━ No es dramático ━ Espetó Tobías, sonando tan molesto como se le veía. ━. Tú no sabes nada de este lugar, no sabes que peligros puedes encontrarte por tu imprudencia.

Alex sintió que su estómago se apretaba y las náuseas le invadían a medida que el tono rasposo del chico llegaba a sus oídos.

━ Si supieras ━ Dijo él. ━. Entonces no saldrías sola, mucho menos cuando no sabes el camino de regreso.

El regaño del chico se terminó en cuanto el grito de su padre llegó a sus oídos, y vio por la ventanilla del Jeep a sus padres corriendo hacia el vehículo. No notó el momento en que Tobías había bajado y se había alejado, cargando su arco y el caraj. Tan pronto su mente dejó de pensar, bajó del automóvil y fue abrazada por su padre, quien murmuraba un breve regaño. Alex apoyo su mentón sobre el hombro de su padre, no escuchando lo que él decía, su mirada estaba fija en aquel chico que discutía con su padre y era tranquilizado por Derek.

Fue entonces cuando Alex recordó su pesadilla, el grito de su hermana y el rostro sombrío de su padre de joven. Ella seguía, ¿pero en qué?.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top