Capítulo 5: Sospechas.
"Un juego, todo comenzó como un juego..."
Yoo Jung llegó a casa cabizbaja. Tiró su bolsa al sillón junto con su chaqueta, subió las escaleras sin muchas ganas. Lo que había pasado en el bar le había bajado los ánimos rotundamente. Entró a su habitación recargando su cabeza en la puerta cerrando sus ojos.
-Personalmente-esa voz la exaltó. Pego un pequeño brinco y volteó. Ji Yong.-Creo que él te esta utilizando solamente.
-No lo creo.-fue a su escritorio para alejarse de él, no para tomar nada en especial.-¿Qué haces aquí?
Se recargó en la mesa cruzándose de brazos mirándolo. Se mostraba fuerte y valiente con él. No era de su agrado hacerlo pero era necesario.
-¿No puedo venir a verte?
-No creía que lo hicieras.
Ji Yong se alejó de su posición sentándose, puso los codos en las rodillas entrelazando sus manos.
-Aunque no lo creas yo también tengo deseos.
-¿Y esos deseos son?-dijo ella con una voz sarcástica volteandose para darle la espalda.
-No bromees conmigo niña-le respondió arrinconándola en la pared con un movimiento tan ágil y rápido que Yoo Jung apenas si se dio cuenta.
-¿Qué...?-no pudo terminar la frase cuando Ji Yong le tapó la boca.
-¿Por qué te empeñas en creer que significas algo para él?
Ella apartó su mano con un poco de brusquedad.
-Porque es cierto.
-No lo creo preciosa. Si significaras algo para él te hubiera seguido, no te dejaría venir a casa sola. Te daría tu lugar ante su "víctima", te vería con mas frecuencia; ¿hace cuánto no te ve? ¿Tres días? ¿Una semana?
Yoo Jung bajó la mirada. Era cierto que casi no lo había visto, que la dejó venir sola. Pero ella sabía que Jaejoong la amaba, lo sentía en su corazón.
-Yo que tú no me confiaría mucho. Ya viste a su víctima, ella puede hacer que Jaejoong se olvide de ti y tú sufras.
-¿Por qué te importa?
Ji Yong se acercó a su rostro y lo levantó para que lo viera.
-Porque no me gustaría verte sufrir.
Ella se sorprendió. No sabía que él estaba empleando un gran método de actuación, que la estaba engañando. Pero, al igual que Jaejoong, el engaño le salía muy bien. Bajó la mirada triste. Ji Yong sonrió con suficiencia, había logrado su cometido de hacerla sentir triste y desamparada.
Si bien la había ido a buscar para que dejara de amar a Jaejoong si sentía un poco de lastima por ella. ¿Por qué? Simple, él tenía una parte de ángel. Odiaba esa parte de él. Esa parte de buscar el bien para las personas, protegerlas, ayudarlas, etc. Lo odiaba.
-Es tu decisión-se apartó de ella yendo hacia la ventana.-Solo tú puedes decidir si seguir confiando en él, o ya no. Aunque... su nueva víctima no está nada mal.
Y con una sonrisa se fue dejando a Yoo Jung con lágrimas en los ojos. Ella se deslizó por la pared respirando con dificultad. ¿Y si tenía razón? ¿Y si Jaejoong se olvidaba de ella y se iba con So Young?
Con la respiración entrecortada se paró abriendo un cajón de su escritorio tomando los medicamentos para la tuberculosis. No podía arriesgarse a que se enfermara de nuevo, que recallera. Se las tomó sin agua, sabían horrible. Fue hacia su cama y se sentó tratando de calmarse. No pudo evitar que las lágrimas calleran por su fino rostro enmarcándolo con la mas pura tristeza y preocupación que podía sentir un humano.
-¿Yoo Jung?-se abrió la puerta dando paso al joven de la voz melodiosa. Junsu.
-Hola Junsu-de inmediato se secó las lágrimas para que él no notara que estaba llorando.
-¿Estás bien?-se acercó a ella hincándose para poder ver su rostro.
-Sí, estoy bien-sonrió. Una sonrisa tierna que escondía muchas cosas.
-No te ves bien.
-Solo fue un pequeño mareo. Es todo.
-¿Has empeorado?-la tranquilidad lo abandonó dando paso a una angustia extrema y preocupación.
-No-sonrió. Le dio más tranquilidad a Junsu.-Sang Woo me ayudó mucho.
-Lo hizo-dijo más tranquilo.
-¿Cómo sigue?
-Está recuperando sus fuerzas pero con lentitud.
-Lamento que lo haya hecho por mi.
-¡Claro que no!-se volvió a hincar para verla a los ojos.-Lo hizo con gusto. Yo se lo pedí. No podía dejar que sufrieras más.
Yoo Jung sonrió. Junsu era bueno, claro era un ángel. Pero era bueno, lo ha llegado a querer.
Él se acercó y la abrazó. Después de un año la seguía amando. Aprendió a aceptar que nunca ocuparía un lugar en su corazón como él quisiera pero si puede ayudarla en lo que fuera lo haría sin dudar. Una presencia lo abrumó. Había alguien ahí, o había estado ahí. De nuevo la angustia lo asaltó. Si era ese híbrido lo mejor es que se aleje de ella, era peligroso. Tenía -por todos los medios- que averiguar más de ese híbrido. Para protegerla.
-Es mejor que bajes y comas algo.-dijo después de terminar el abrazo.
-Si. Tengo hambre.
Ambos bajaron y encontraron a Onew terminando de poner la cena en la mesa. Para ella, So Hyun y él.
-¿Lista?-dijo volteando a verla.
-Sí.
-Yo los tengo que dejar-dijo Junsu con amabilidad.-Necesito hablar con Yoochun.
Onew no habló. Yoo Jung lo vio.
-Cuidate ¿si?
-No me lo tienes que decir dos veces.
Después de decir eso y de dedicarle una sonrisa se fue dejándolos solos para que disfrutaran su cena.
-----------
Junsu estaba esperando en esa azotea, de nuevo. El hospital. Ese esa su punto de encuentro, de todos.
Con las manos en los bolsillos, mirando hacia el cielo tratando de alejar cualquier mal pensamiento con respecto al sufrimiento de Yoo Jung un año atrás. Soltó un suspiro, ¿cuánto más tiene que esperar?
-¿Impaciente?-dijo Hyun Joong con una risa recargado en la pared. Junsu volteó fastidiado.
-Un poco. ¿Tan tarde?
-A diferencia de ti. Yo si tengo trabajo.-se señaló y abandonó su posición. Junsu odiaba que le dijera eso, no le agradaba mucho Hyun Joong.
-Si claro, se me olvidaba. Ayudando a la gente a que tengan lindos sueños.
Hyun Joong lo vio amenazante. No se agradaban. Aunque... era divertido molestarse mutuamente.
-Ya basta los dos-dijo Yoochun con autoridad.-No logran nada con fastidiarse.
Ambos se separaron y lo voltearon a ver. Le tenían mucho respeto a Yoochun. Era un hechicero de muy alto rango, estaba en sus venas y -por ende- le debían total respeto.
-¿Quién falta?
-Solo Onew y Jaejoong-respondió Junsu con voz más tranquila.
-Hyun Joong, ¿crees que Jaejoong vendrá?
-No lo sé-lo vio serio.-Últimamente se le ha hecho difícil salir de la casa de su víctima.
-Solo nos queda esperar.
-Por lo menos al demonio-dijo Junsu pasando su mano por su cabello soltando un suspiro de cansancio.
Una sombra obscura apareció detrás de Junsu y Hyun Joong, con rapidez fue desapareciendo mostrando a Onew.
-Ya no esperes tanto ángel. Ya vine.
Con el sonido de su bastón caminó al lado de ellos para posicionarse junto a Yoochun. Apoyándose en su confiable bastón esperó a que Jaejoong llegara. No pasó mucho cuando él llegó envuelto en sus alas totalmente negras. Las escondió y se acercó a ellos.
-¿Ya empezaron?
-No. Te estábamos esperando.-dijo Junsu con fastidio.
-Que considerados ángel.
-Empecemos.-anunció Yoochun.-¿Saben algo del híbrido?
-He investigado un poco-empezó Hyun Joong.-Al parecer su padre era un demonio poderoso que se involucró con un ángel. Uno ingenuo.
A Junsu le molestó que hablara así de su gente. Lo miró amenazante y Hyun Joong lo veía con burla.
-Basta-amenazó Yoochun.
-¿Poderoso?-preguntó Jaejoong incrédulo.-¿Cómo? ¿Qué no nuestro...?
-Exacto.-dijo su hermano mirándolo.-Es igual a nuestro padre.
-¿Tiene el mismo poder que ustedes?-por alguna razón Yoochun no entendía muy bien la situación.
-No del todo-continuó Hyun Joong.-Puede tener la habilidad de Jaejoong de matar y el mío del sueño. Pero no otras habilidades dignas de nosotros.
-¿Y de los demonios y ángeles?
-Al ser un demonio-empezó Onew.-Tiene la habilidad, al igual que yo, de dominar la oscuridad y el fuego. Al igual que saber la oscuridad de las personas y manipularlas.
-De los ángeles-anunció Junsu.-Puede tener bondad en él. Cuidar de las personas, sentir la bondad en sus corazones, cuidarlas, guiarlas. Aunque lo dudo dado de lo que vi el otro día.
-Claramente es una amenaza-dijo Yoochun preocupado.-¿Ha tenido contacto con alguien?
Todos supieron de quién hablaba. Jaejoong se alarmó, no podía ni siquiera imaginar que ese maldito híbrido tocara un solo cabello de su querida Yoo Jung.
-No-los calmó Onew.-Con nadie.
Jaejoong se relajó.
-¿Qué mas sabes?-le preguntó Yoochun a Hyun Joong.
-Por ahora nada mas eso.
-Esta bien. Con eso basta.
Todos asintieron y se retiraron. Onew se envolvió con la sombra y desapareció. Hyun Joong desplegó sus alas negras y se envolvió desapareciendo. Junsu se fue volando con sus hermosas alas blancas.
-Jaejoong-lo detuvo Yoochun antes de que se fuera.
-¿Qué, Yoochun?
-Trata de visitarla mas. Te extraña.
-Últimamente no he podido. Mi víctima ya sabe quién es ella y no quiero que sus "amigos" le hagan daño.
-Sé que es una rebelde pero Yoo Jung te necesita. Paso algo en el bar ¿no es así?
La expresión de Jaejoong se oscureció al recordar a ese hombre insinuándose a Yoo Jung. Apretó los puños con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron blancos. Sus ojos se tornaron a un rojo carmesí y se le dibujaron unas líneas debajo de ellos.
-Tranquilo Jaejoong-lo tomó por el hombro tratando de calmarlo.-Cálmate.
Jaejoong respiró una y otra vez. Las líneas de sus ojos desaparecieron, sus ojos volvieron a su color castaño de siempre. Relajó sus puños.
-No sé que me está pasando Yoochun. No lo puedo controlar.
-Lo sé Jaejoong. Es parte de tu naturaleza, debes de aprender a controlarte.
-No lo sé.
-¿Sabes? Yoo Jung te puede calmar. Ella es la única que ha podido hacerlo hasta ahora, ve con ella.
Le dio un golpe amistoso en el hombro y se fue dejándolo solo en la azotea.
Suspiró. Él tenía razón, Yoo Jung era la única que podía calmarlo. Solamente con ver sus hermosos ojos, su bella sonrisa, verla solamente hacía que su demonio interior se apaciguara. Sonrió al pensar en ella. Solamente ella lograba hacer eso en él.
-Yoo Jung.
Sonrió desplegando sus alas pensando en su amada.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top