Capítulo 4: Decidida.


"Aunque sea un error, te ayudaré en todo aunque me cueste mi seguridad..."

Jaejoong estaba acostado en el sillón pensando en lo que le dijo a So Yeon ayer, se lo merecía la verdad, todo por Yoo Jung. Escuchó ruidos que provenían de la entrada, soltó un suspiro sentándose en el sillón.

-¿Qué pasó amo?-dijo cansado, ya no quería que lo torturara pero si Yoo Jung estaba a salvo iba a valer la pena.

-Vengo rápido.-dijo Seung Hun poniéndose frente a él.-Hay alguien usurpando tu lugar.

-Lo sé, lo sentí.-bajó la mirada enojado.

-¿Sabes quién es?-se cruzó de brazos mirándolo con detenimiento, serio como siempre.

-No. Me...

-¿Qué?

-Me encontré con Hyun Joong.-mintió.

-¿Y? ¿Te dijo algo?-no le agradaba mucho la idea de que se lo haya encontrado pero de algo debió de haber servido.

-Sí, me dijo que esa persona era un híbrido.

-¿Híbrido? ¿Enserio? ¡Ja!-se empezó a reír. No conocía a ningún híbrido que no sea Jaejoong. Le parecía divertido la mezclas de las razas y a la vez algo impuro.

-No es como yo.

-¿Ah no?-aún seguía riendo.-¿Entonces qué es?

-Es mitad ángel mitad demonio.

Seung Hun dejó de reír. No se esperaba que una persona así existiera, nunca había pasado por su mente ni en sus mas locos pensamientos, y valla que esa noticia era totalmente descabellada. El silencio reinó en la habitación, la larga pausa de Seung Hun hacía que la ansiedad de Jaejoong aumentara.

"¿En qué piensa?" se decía a sus adentros. Esa y mas preguntas surgían en su mente en ese momento de silencio sepulcral.

-Jaejoong...-habló por fin Seung Hun. Jaejoong puso atención.

-¿Señor?-odiaba decirle así. Si le tenía respeto pero hacerlo por obligación no le parecía para nada gustoso.

-Averigua quién es y detenlo.-ordenó. Si bien le parecía divertido manipular a Jaejoong para que hiciera ese tipo de trabajo o algo mas cruel, no le agradaba que alguien mas lo hiciera, nadie salvo él mismo o Jaejoong.

-Sí mi señor.-dijo con voz firme haciendo una reverencia para demostrar su consentimiento a la orden de su amo.

-Ahora, pasando a otro tema.-cambió el tema de conversación de inmediato al igual que su expresión.-¿Tu víctima?

-Metiéndose en problemas.-una mueca de disgusto se formó en sus labios al recordar a So Yeon. Seung Hun notó en su voz un total disgusto al hablar de ella.

-¿Qué hizo?-no sabía porque pero tenía el presentimiento de que tenía algo que ver con Yoo Jung.

-Nada.-hizo una pausa escondiendo su ira.-Solo causar bastante alboroto.

-Así es su carácter me imagino.

-Sí.

Seung Hun se puso serio. Muy dentro de él tenía el presentimiento de que Yoo Jung tenía algo que ver, tal vez no ella físicamente pero si algo relacionado con ella. Todavía sentía ese deseo de estar con ella, el sentimiento seguía ahí. No importaba que Jaejoong se haya sacrificado, su venganza la cumplía con él, pero... no importaba cuantas venganzas tuviera, no podía alejar u olvidar la necesidad de tener a Yoo Jung con él en el inframundo. Ya no era por Yeon Woo, era por ella, por Yoo Jung solamente.

En cambio Jaejoong sufría cada vez mas al no poder estar con ella, aguantaba todas las torturas, todo el maltrato pero no podía tolerar el dolor de estar alejado de Yoo Jung. Ese símbolo del contrato en el que lo convertía en su total esclavo no significaba nada para él, absolutamente nada. Solamente esperaba poder verla un poco, la tenía que proteger de Seung Hun, aún lo hacía porque sabía perfectamente que no se rendiría tan fácilmente. ¿Y quién lo haría? Ni él mismo se rinde mucho menos su amo.

-Es todo.-no dijo nada mas, solamente se fue dejando a Jaejoong solo con su nueva víctima. Muy en el fondo deseaba que la historia se repitiera, que se enamorara de So Yeon y dejara a Yoo Jung sola para que pudiera irse con él. Si la hacía sufrir de seguro él podía consolarla.

"Si tan solo eso pasara" pensó. Cruel, dura y triste realidad.

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Yoo Jung estaba limpiando una mesa tratando de no recordar el sueño de anoche. Estaba loca al recordarlo.

-Diría que sorpresa, pero, estaría mintiendo.-escuchó la voz de Ji Yong a su lado. Exaltada lo volteó a ver.

-¿Qué...?-no pudo terminar su frase, bajo la mirada tímida de volverlo a ver. Recordó el sueño de nuevo.-Perdona pero... tengo que trabajar. Permiso.

Al tratar de apartarlo él la tomó del brazo impidiendo que se fuera.

-Es de mala educación irse así. ¿No sabías?-hizo una sonrisa de medio lado. Ella se sonrojó un poco ante él, sabía que era igual que Jaejoong. Tenía ese encanto. Solo que no podía caer por él, ni lo haría.

-Lo siento-se soltó de su agarre.-pero enserio, tengo que trabajar.

Volvió a caminar yendo a la parte de atrás dejando los trapos en el cajón. Fue al lavabo para quitar cualquier rastro de polvo en sus manos. Se limpió las manos dándose la vuelta para regresar al trabajo. Ji Yong tomó su mano arrinconandola en la pared.

-¡Hey!-gritó por la sorpresa.

-Mira no hay que engañarnos ya.-dijo él casi susurrando. Yoo Jung lo miró con duda.-Sé perfectamente que tú sabes lo que soy, o por lo menos lo asumes. Según sentí en tu tacto.

Yoo Jung abrió la boca y luego la volvió a cerrar sin tener nada que decir.

-Lo asumes.-afirmó Ji Yong.-Por tu sueño.

-Tu no sabes nada de mi.-se trató de soltar sin éxito alguno.

-Tal vez no. Pero algo me dice que tu quieres saber de mi.

-No lo creo.

Por rara vez ella se comportaba diferente, se comportaba fuerte, decidida.

-Piénsalo.-se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla. Después se marchó.

Yoo Jung se quedó estática. Sus palabras se repetían como eco en su mente, "Piensalo" ¿debería? Cuando tocó su mano sintió que era como Jaejoong, tal y como Junsu y Onew lo habían describido. Luego vino ese sueño. Era él con alas mezcladas mientras la miraba con una sonrisa. ¿Debería contárselo a Yoochun? ¿Tal vez a So Hyun? ¿Hyun Joong? ¿Jaejoong?

-No...-suspiró.-definitivamente no.

Suspiró de nuevo. Sabía que hacer para ser útil, ya no quería que nadie mas se sacrificara por ella. No quería que Jaejoong siguiera sufriendo por ella. Y ahora con ese problema que tenía con el que lo había suplantado no iba a empeorar las cosas haciendo que se preocupara, no lo haría.

Si sus sospechas eran ciertas, y Ji Yong era quien pensaba que era, lo descubriría. Lo iba a atrapar. Sin lugar a dudas era peligroso y ella estaba consciente de eso, pero, quería hacerlo. Quería ayudar a Jaejoong, lo amaba tanto que haría lo que fuera por que no sufra de nuevo.

Durante el resto del día estaba pensando en su decisión y en lo peligrosa que era. Era una completa locura lo que estaba pensando hacer pero correría el riesgo. Terminó su turno y salió rumbo a casa. Tan sumida estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que había caminado hacia el bar donde Jaejoong trabajaba cuando lo conoció. Ahora que lo pensaba, no sabía si en verdad trabaja allí o era solo una fachada para su plan.

No quiso irse, ni tampoco se movió. Solo veía el lugar. Era todo. Después de una lucha interna entró al bar con timidez, era la segunda vez que entraba a ese lugar y no se sentía muy cómoda ahí.. De inmediato las miradas se posaron en ella, era una hermosa jovencita en un bar en la noche. No una buena idea. Un hombre mucho mayor que ella se acercó con una sonrisa que evidenciaba lo que pensaba.

-¿Qué haces en este lugar hermosa?-dijo el hombre con voz ronca. Yoo Jung se encogió, tuvo miedo.

-Nada... yo...-giró sobre sus talones para irse, fue detenida por el hombre.

-¿A dónde vas querida? Quédate aquí, ven.-claramente ese hombre tenía otras intenciones con ella. Las personas que estaban ahí no les gustaba su actitud, era horrible. Pero tampoco se acercaban por miedo a que los atacara. Simplemente por su apariencia se notaba que era temible. Alto, un poco moreno, con músculos que delataban claramente su ida al gimnasio; tenía barba y una mirada penetrante que daba miedo. Malo.

-Suélteme... por favor...-decía Yoo Jung con voz temblorosa por el miedo.

El hombre la jaloneaba. La llevó hacia su mesa a la fuerza mientras ella forcejeaba para soltarse. No pudo. De repente sintió que la apartaron de ese hombre con un movimiento rápido y un poco brusco. Jaejoong estaba frente a ella totalmente enojado.

-Suéltala-ordenó él.

-Ay Jaejoong no arruines las cosas.-dijo el hombre riendo.

-¡Cállate!-gritó enojado. Su lado demoniaco iba a salir a flote en poco tiempo.

-Jaejoong...

-Has causado bastantes problemas, ahora colmaste mi paciencia al tocarla.

-Solo es una chica-rio.-No es para tanto.

-No es para tanto.-río sarcásticamente.-¡Para mi lo es todo!

De un golpe en la mandíbula lo tumbó de inmediato. Todos en el bar se asombraron ante eso. Jaejoong estaba en su lado demoniaco y nadie podía pararlo. Sus ojos estaban negros, su mandíbula tensa, su piel mas blanca de lo normal, era un demonio.

Ya no estaba en sus cabales, era la encarnación del mal. El hombre lo volteó a ver enojado, pronto esa mirada desapareció ante los ojos negros de Jaejoong. Yoo Jung se acercó a él para tratar de que entrara en razón.

-Jaejoong-le dijo tomándolo del brazo con voz dulce y temblorosa. Jaejoong la volteó a ver con enojo, ella se espantó al verlo así.

Al notar su mirada llena de miedo se relajó, extraño en él, pero lo hizo. Volvió a ver al hombre con expresión mas serena, lo tomó de la camisa arrastrándolo a la salida y lo sacó del bar. No necesitó palabras para expresar lo que sentía.

Vio a Yoo Jung que seguía con expresión temerosa. La tomó de la mano y se la llevó a la parte de atrás donde habían estado la vez que le dio la primera renta.

-Lo siento-dijo Jaejoong sin voltearla a ver mientras seguía sosteniendo su mano con voz arrepentida.

-Jaejoong-le contestó con voz dulce. Se soltó de su mano poniéndose frente a él.

Jaejoong estaba con la cabeza gacha, ella puso sus manos en su rostro levantándolo para mirarlo mejor. Sus ojos seguían negros y unas pequeñas lineas negras los enmarcaron. Observó mejor sus ojos, negros, con un poco de rojo que los transformaba en un color rojo vino.

-Debo ser aterrador-le dijo aterrado por su respuesta.

-No lo estas-le sonrió. Jaejoong se sorprendió ante eso. Levantó la mirada para ver esa hermosa sonrisa que no demostraba nada de miedo, sino amor.

-¿No tienes miedo?-dijo en un tono claro de asombro.

-No. Nunca he tenido miedo de ti. Ni lo tendré.

Jaejoong sonrió. Esa era su Yoo Jung, gentil y dulce. Tomó sus manos bajándolas y la abrazó. Con ese acto se relajo y pronto sus ojos volvieron a la normalidad, al igual que su piel y rostro. Solo ella había logrado calmarlo. Nadie, ni siquiera Hyun Joong, había podido calmarlo. Rompió el abrazo y le acarició el rostro.

-¿Ya estás mejor?-le preguntó ella con una sonrisa.

-El que debería preguntar eso soy yo.-rio.

-Yo estoy bien.

-Entonces yo también.

Para Yoo Jung verlo así fue algo totalmente nuevo, algo extraño pero a la vez fascinante. De repente se le vino una pregunta a la mente: "¿Hyun Joong reacciona igual? ¿Y Ji Yong?". No entendía porque se le vino a la mente pero sintió un escalofrío recorriendo su espina dorsal al pensar que Ji Yong actuara igual y lo peor, que consecuencias traería.

-Jaejoong-se escuchó la voz de So Yeon entrando a la habitación. Al verlos se quedó estática, un revoltijo se produjo en su interior.

-¿Qué quieres So Yeon?-contestó Jaejoong enfadado por haberlos interrumpido. Yoo Jung bajo la mirada triste por saber de quién se trataba.

-El... el jefe te busca.-miraba amenazante a Yoo Jung.

-Ya voy-dijo soltando un suspiro. Se volvió hacia Yoo Jung.-Ya vuelvo.

Yoo Jung asintió con una sonrisa. Jaejoong correspondió y se fue a ver a Lee dejándolas solas. So Yeon miro a Yoo Jung con suficiencia. Estaba vestida con pantalón negro, blusa blanca y tenis negros. Su clara ropa de trabajo. So Yeon estaba vestida igual.

"No es gran cosa" pensó. Paso de su ropa a su rostro que estaba mirando al piso. Solo vio su perfil. Era bonita.

-Así que-hablo So Yeon dejando de verla.-¿Conoces a Jaejoong?

-Si-dijo Yoo Jung demostrando valentía.

-¿Qué eres de él?

-¿Disculpa?-eso la tomó por sorpresa.

-¿Qué eres tú de él?

-Si él no te lo dijo ¿Por qué debería hacerlo yo?

-No te pases conmigo niña-dijo poniéndose frente a ella.-no te conviene.

-No lo hago. No deberías hablarme de esa forma.

-No te creas tan especial. Pronto tendré a Jaejoong comiendo de mi mano, eso te lo aseguro.-le hecho un vistazo de arriba a abajo.-Tonta.

Después se fue dejando a Yoo Jung ahí sola. Ella estaba que hechaba humo por lo enojada que estaba. Las palabras de So Yeon la hicieron enfadar totalmente, no se imaginaba para nada a ella junto a Jaejoong.

Sin decir o hacer nada más se fue. Al cruzar la puerta dio un sonoro suspiro de enfado. Al querer caminar la tomaron del brazo haciendo que volteara.

-No te vallas-le dijo Jaejoong con suplica.

-Tengo que. Si no lo hago tu víctima se enfadará.-no quería dejarlo. El dolor en sus palabras era notable, eso hizo que Jaejoong se sintiera culpable.

-No lo hará-se acercó a ella. Acarició su rostro con la yema de los dedos.-Quédate conmigo.

-Como quisiera eso-lo abrazó. Acercó sus labios a su oído.-Te esperaré. Como siempre.

Jaejoong sonrió y Yoo Jung partió.

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