--SARAY--

Nos encontrábamos los tres en el auto a nada de llegar a la casa de la familia Perrón, estaba un poco distraída por lo que había visto en la Universidad pero mis pensamiento fueron interrumpidos cuando mamá dijo que aviamos llegado. Baje del auto poco después que mis padres, recorrí la el exterior de la casa con la mirada, me atrevería a decir que era linda pero la razón por la que estábamos ahí me hacia arrepentirme de pensarlo.

Ya enfrente de esta mi mamá tocó la puerta, está fue abierta nos segundos después por Carolyn, la mujer que nos pudo ayuda.

—Hola! —nos saludo ella.

—Hola.

—Gracias por venir —dijo dejándonos entrar.

—Hola, soy Roger.

—Lorraine —se presento mamá.

Tanto mamá como yo pudimos ver una sombra detrás de ellos dos, era la misma sombra que ví detrás de Carolyn está tarde, no dije nada y nuevamente puse atención a la conversación.

—Mucho gusto Roger, Ed Warren. Ella es nuestra hija Saray —dijo el mirándome y yo solo saludé con la mano.

—Gracias por venir.

—Porfavor pasen —dijo la señora perrón mirando a la sala

Ahí  estaban cinco niñas, unas más pequeñas que otras.

—Hay pero que bella familia, quienes son estás hermosas señoritas —pregunto mamá.

En eso pude ver a la misma sobra detrás de ellas, eso no estaba bien, apreté la mano de mama y ella la mía.

—Son nuestras hijas, Andrea la mayor, Nancy, Cindy, Christine y April —respondió Carolyn—. Son el señor y la señora Warren y ella es su hija — ahora dijo pero a sus hijas.

—Perdon estamos durmiendo aquí , las niñas se sienten mas seguras y hace menos frío, siempre subo el termostato pero la casa sigue helada —relato Carolyn.

—Todo indica que la caldera está funcionando bien —con eso mis padres y yo comenzamos a movernos por la planta baja a las escaleras.

—Empeoro las últimas noches —Carolyn se acercó a papá mientras contaba—, hay un horrible olor a carne podrida por toda la casa.

No pude evitar estremecerme por ese comentario y mire a mis padres quienes también lo hacían.

—Ehhh..

—¿Que?, ¿Que sucede?

—Bueno un mal olor como ese, indica una especie de actividad demoníaca —dije yo al ver que mi papá no sabía como decirlo.

—¡Hay por dios!

Los señores Perrón se miraron aterrados y luego papá empujó unas puertas que estaban atadas.

—Es para evitar que las puestas se golpeen, de otra forma — Roger paro de hablar para golpear tres veces la pared a su lado—, se oye así —repitiendo su acción.

—¿Tres golpes, así? —pregunta papá.

—Si.

—¿Y al Alba se detienen? —pregunte yo entendiendo la situación.

Roger asintió.

—Aveces es un insulto a la trinidad, el padre, el hijo y el espíritu santo —explique.

Después de eso nos guiaron a la planta de arriba, el señor Perrón estaba contando algo a lo cual no le puse atención pues sentía que a medida de que subía los escalones mi cuerpo pesaba más casi como si algo no quería que estuviera ahí.

—Y los relojes se paran a las 3:07 —escuche una vez que terminamos de subir.
—¿Todos?

—Si, todo ellos.

Pude ver en un mueble muchas fotos familiares, se veían felices y ahora algo no se los permitía. Mamá levanto una.

—Ah, estaban colgadas en las escaleras pero, algo no dejaba de tirarlas, por eso las quitamos —Carolyn relato mientras nos llevaba a una habitación en donde estaba un ropero viejo.

—De esto estaba hablando —apunto al ropero—, estaba aquí cuando nos mudamos, hay más cosas en el sótano.
Mire un poco más el ropero y un escalofrío me recorrió la espalda.

—Muestranos el sótano —dijo mamá tomándome de los hombros, pues quería que la ayudara.

Roger y Carolyn nos llevaron al sótano, ya abajo mamá y yo empezamos a usar nuestro don.

Yo tuve que tocar una cuerda que estaba ahí, parecía tener años pues estaba muy vieja y algo podrida. Me concentre y en un instante pude escuchar el llanto de un bebé, gritos y alaridos de dolor, una mujer con una cuerda en el cuello, otra mujer con uniforme de sirvienta y el mismo niño que había estado viendo hace unos días.
Estaba asustada , mi reputación se aceleró y abrí los ojos los cuales terminaron el lágrimas.

—Cariño oye,¿Estás bien?, ¿Que viste? —pregunto papá con algo de preocupación mientras me abrazaba.

—¿Estás captando algo aquí? —ahora le pregunto a mi mamá quien abrió sus ojos y me miró asustada.

—Algo muy malo paso aquí Ed —y me abrazo.
          
                         

                                 (｡♡‿♡｡)

—Tu mamá dice tienes un amigo —dijo mamá a la pequeña April que se encontraba enfrente de nosotros con una caja de música en sus manos.

—Se llama Rory y vive aquí, pero siempre está triste —nos respondió la pequeña.

—¿Sabes porque está triste? —pregunte.

—No quiere decirme pero la verdad creo que le pasó algo muy malo.

—¿Crees que Saray y yo podamos conocer a Rory?

April le pasa la caja de música a mamá y yo me pongo a un lado de ella, la abre y le da cuerda. Una melodía un poco peculiar empieza a escucharse y mamá muevo un poco la caja a los costados tratando de ver algo por el espejo que tiene está el la tapa. De un momento a otro se refleja el espíritu del mismo niño que yo veía lo cual me sorprendió y asustó. Giramos a la puerta en donde se supone estaba pero no había nada. Nos miramos y decidimos salir de la casa.

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El don de Saray es como el de su mamá solo que con la diferencia de que ella necesita tocar algún objeto relacionado con lo que pudo pasar y de ahí lo puede ver o escuchar.

También ella es una persona que atrae mucho a los espíritus, pero no a los malos si no a lao que necesitan ayuda.

Espero que les esté gustando, no olviden que pueden comentar ideas oh simplemente si les está gustando también no se olviden de votar.

BESOS 😘❤️