Estaba con mamá, mi abuela y Judy en el corral de las gallinas pues está última jugaba con el señor Winston.

—Señor Winston —dijo Judy persiguiendo.

Mamá reía y la abuela les daba de comer, en eso papá salió de la casa y se dirigía al auto muy apresurado.

—¿A dónde vas —mama le pregunto ya que estaba nervioso.

—A la tienda a comprar algo

Mentira, mi papá no sabe mentir y mucho menos a mi mamá.

—Papa no te esfuerces sabes que eres pésimo mintiendo —le dije burlándome—, mejor dinos a dónde vas.

Papa me miró rendido y hablo.

—El padre Gordon dijo que tenía un caso y quiere mi asistencia, le dije que iría yo mismo.
Al escuchar eso tanto mi mamá como yo salimos del corral con la intención de acompañarlo.

—Chicas boy yo, si?, Por favor quédense —dijo con súplica, pero no hicimos caso.

—Se que te preocupa que vuelva a pasar —le dijo mi mamá comprendiendo la situación.

—Si, me preocupa, por eso mismo se quedarán y talvez deberíamos dejarlo por un tiempo y escribir el libro.

—Recuerdas que me dijiste en nuestra noche de bodas.

—...Que si lo volvíamos a hacer? —dijo mi papá riendo.

—Hay por favor, mejor los espero en el auto —dije con una mueca de disgusto y camine al auto.

Después de un rato esperando nos pusimos en marcha a la casa.

  UN RATO DESPUÉS

—Arreglamos los eventos que suceden en el ático —dijo mamá a la pareja que estaba enfrente de nosotros.

—Pongan atención

Desde arriba un ruido fuerte se extiende por toda la casa.

—Oh por dios!, Lo oí

—¡Hazlo denuevo Ed! —pidio mi mamá a mi papá que se encontraba en el ático.

Mi papá piso una tablas podridas que estaban en el piso del ático y el ruido se escuchó de nuevo.

—Ahora es solo mi peso —dijo pisando nuevamente la tabla—, pero con el flujo del agua por la tubería y el flujo del viento que entra por la ve tan rota, la madera se expande y cruje —explica—. Lo oyen por toda la casa gracias a los tubos que van al radiador.

—Lo ven, no tienen porque preocuparse —les dije ahora yo.

—Entonces, ¿la casa no está embrujada?

—No, eso es muy raro, por lo general siempre se encuentra una explicación lógica —finalizo mamá con una sonrisa.

--AL DÍA SIGUIENTE--

Estábamos en universidad en donde mis padres dan clases, yo estaba a un lado de Drew escuchándolos atentamente.

—El miedo se define como un estado de agitación y ansiedad causado por es sentimiento de presencia o la presencia de un fantasma o espíritu, ellos se alimentan de ese miedo. Miren a Morís, un granjero canadiense que ni siquiera termino la primaria, pero después de ser poseído hablo el latín más fluido que eh escuchado. Su padre abuso de él en repetidas ocasiones —explico mi papá a la multitud en la sala.

Estaba atenta a la explicación de mi padre cuando sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, me gire a la multitud y entre ella una mujer con un aspecto asustado me llamo la atención, sentí que algo no estaba bien con ella y lo confirme cuando en un solo parpadeo detrás  de ella pude ver una sombra negra, estaba adherida a ella. Asustada desvíe la mira a Drew quien me veía extrañaba y con ganas de preguntar.

Antes de que pudiera preguntar mi papá le pidió que encendiera las luces.

—¿Usted personalmente hizo el exorcismo? —pregunto un chico a mi papá.

—No porque personalmente no estoy autorizado pero, eh asistido a muchos, un exorcismo es peligroso no solo para la víctima si no también para los presentes —dijo eso mirando un momento a mamá.

No sé lo que pasó realmente ese día pero, mi papá me contó que eso le afecto mucho y que era mejor no hablar de ese tema.

—¿Y que le pasó a Morís? —pregunto otra persona.

—intento matar a su esposa pero solo le dió en el brazo, pero luego se dispara a el mismo, Morís tuvo una vida muy traumática, no tenía motivos para vivir, ni siquiera un exorcismo pudo salvarlo.

Cuando la clase termino, me puse a ayudar a subir el equipo al auto, en eso Drew se acercó a nosotros con la mujer que había visto en el salón.

No mire a la mujer pues aún podía sentir a la presencia que la perseguía.

—Hola!, Ed, Lorraine, Saray —saludo.

—Hola Drew —devolvió el saludo mi papá.

—Aqui hay alguien que quiere hablar con ustedes —dijo refiriéndose a la mujer detrás de el.

—Gracias Drew —le agradeció mi madre.

—Denada —se despido con una sonrisa y se fue

—En que podemos ayudarle —pregunto mi mamá con amabilidad.

—Esta pasando algo horrible en mi casa...podrían ir a revisarla? —pregunto la señora asustada.

Cuando la mire la sombra ya no estaba pero aún podía sentir que algo estaba mal.

—Escuche..se está haciendo tarde y tenemos que llegar a casa —dijo mi papá negándose.

—No, no lo entienden.

—Claro que si, por lo general casi siempre —mi papá no pudo terminar cuando la señora hablo nuevamente.

—Mis hijas están aterradas, temo que esa cosa les haga daño a mi familia, miren tienen una hija —me señalo—, no harían lo que fuera por protegerla?, Por favor revisen mi casa.

Me acerque a mi mamá y ella se agachó a mi altura.

—Mamá, no sé que es pero algo no está bien, algo le está pasando —le dije en un susurro.

Mamá volteo a la mujer y nuevamente a mi.

—Si claro, porsupuesto que lo haremos —dijo mi mamá en su dirección.

Entonces después de eso aquí nos encontrábamos en el auto en camino a la casa de esa familia la cuál sería mi próxima tortura.

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Espero y estén gustando del libro, no olviden comentar y votar.

BESOS 😘❤️