Capítulo 6
Ojos oscuros, chocolates y la mirada que contenían... celosos. Ojos verdes, esmeraldas y la mirada que contenían, reto. Harry y Zayn se miraban en silencio y yo era la barrera que los separaba. Los separaba de una posible pelea certera, por que estaban a punto. Las manos de Zayn se volvían puños a sus costados y Harry metía su mano en la cinturilla de su pantalón negro con una sonrisilla que no llegaba a sus ojos, maliciosos y deseosos de violencia, violencia contenida por que no permití que pasara algo en aquel aire tenso.
Cuando noté que Harry había aflojado su agarre en mí, me zafe de él y me puse a un lado de Zayn halándolo lejos de aquellos ojos verdes intensos. -Por favor, Zayn. Vámonos, no vale la pena.
No me hacía caso alguno. Solamente prestaba atención a cualquier movimiento de su contrincante. Vi como Harry metía su mano más hondo de la cinturilla y sacaba algo negro con lentitud. Un mango negro se hacía visible en su mano.
-Si, Zayn. No vale la pena -me imitó Harry, burlándose.
Hale a Zayn lo más que pude y por fin di en cuenta de que sus pies se movían al ritmo de los míos. Luego de que estábamos a una distancia razonable de Harry-peligro-Styles, me senté en un sillón aterciopelado verde y Zayn junto a mí se tapó el rostro con las manos. Me acerqué más a él y alejé sus manos de su bello rostro.
-Lo siento, Autumn. Es que... él es un...
-Lo sé, es un idiota y un mal nacido que no debió meterse en nuestro camino. Pero, escucha -.tomé su rostro entre mis manos para que me mirara -es inofensivo. Ladra y no muerde.
El negó, su rostro volviéndose un borrón -no, Autumn. No entiendes... esto es malo, muy malo. No debiste acercarte a él... es peligro...
-Shh. Ya no hablemos de él, ¿si? -lo interrumpi una vez más, negándome a hacerle caso. Y por no querer escucharlo estoy en ésta profunda oscuridad. Por negarme a escuchar las advertencias que me daban de él, de Harry Styles.
Duramos un rato más en la fiesta, en el cuál no había visto a Neve en ningún momento. Sólo me dispuse a hablar con Zayn, tratando de tranquilizarlo y no ir a por Harry y patear su trasero, aunque seamos sinceros, iba a ser al revés.
La fiesta se alocaba cada vez más, personas ebrias en cada rincón de la habitación. Unos subían a las habitaciones de arriba a realizar sus acciones semanales gimiendo y extasiados, urgidos por deseo, por mucho más. Otros fumando, algunos cigarrillos y otros ya estando colgados. El olor a marihuana y cocaína me inundaba las fosas nasales, provocando que la bilis subiera a mi garganta. La música al volumen tan alto que las bocinas iban a explotar.
Zayn me preguntó si quería caminar a tomar aire fresco y le dije que sí. Caminamos por la entrada abarrotada de gente sudorosa y gritando. Luego de estar fuera de aquella locura llamada fiesta, caminamos por la acera. La luz de la luna iluminandonos, alejándonos de la oscuridad y las sombras. El viento golpeándonos con su frialdad y las hojas bailando al son de la brisa al momento que las tocaban.
El silencio se sentía tranquilizador.
Miré a Zayn, es decir, su perfil. Refinado, labios finos y rosados y sus pestañas tan largas y gruesas. Se veía cálido y hermoso y reconfortante, del tipo de persona que quieres dentro de tú vida. Yo lo quería a él en la mía, lo quería en mi vida hasta que...
-Solo me miras, pensando... ¿en qué piensas?
Sentí como el calor subía de temperatura en mis mejillas, tan calientes que ardían. Lo miré avergonzada, sintiendo cómo aquel chico me había cachado mirándolo, maravillandome de su textura, de su rostro, de toda su persona.
-Pensaba en ti -me sincere. Me miró sorprendido y su rostro brillando con aquel resplandor que sólo a él le caracterizaba. -Si, quiero decir, pensaba en ti pero no de la manera que piensas, solo... -se acercó a mí y me calló con dos dedos posados en mis labios. Lo miré y sonreí.
-Hermosa -me miró el rostro, luego el pelo y las manos y pies y me miró nuevamente a los ojos, sonrió y se veía tan angelical y varonil a la vez que era confuso -eso es lo que eres y siempre serás.
-Lo mismo digo de ti.
Soltó una risita y ahuecó sus manos en mi rostro -¿Oh, sí? ¿soy hermoso, eh?
-No quise decir eso -dije entre risas, sus manos provocando calidez en todo mi cuerpo, muy diferente a lo que Harry provocaba en mí. Harry era todo lo contrario, cuando me tocaba, corriente eléctrica corría en mis venas, en mi pecho y en mi corazón, provocando que todo mi cuerpo y sistema se descontrolara y se volviera loco, enloqueciendo por completo, mi sangre bombeaba con fuerza y mi garganta se secaba y era casi incapaz de hablar siquiera. Pero Zayn, Zayn era algo completamente diferente, era cálido y reconfortante y te daba cierto aire de tranquilidad que con él podrías encontrar la paz que tanto deseabas, pero... había algo extraño en él que antes no comprendía y ahora sí. Harry y Zayn no eran para nada iguales pero tenían algo en común: secretos. Secretos tan ocultos y profundos y problemáticos que no pude si quiera soportar saberlo todo, enterarme de todo fue y es algo... traumático.
-No importa ya. Autumn -susurró y me acercó a él un poco más, mirando mis labios -me gustas. Y mucho.
-Solo nos hemos visto dos veces, Zayn.
-Te equivocas, te he visto desde que entraste hace un mes. Y al primer momento me encantaste. -Se mostraba sincero y... le creí. Me inspiraba confianza y aunque él haya cometido errores, aún confío en él. -¿puedo decirte un secreto?
Asenti -quiero besarte, justo aquí, justo ahora. En este mismo instante y si no lo hago creo que moriré de desesperación -me embobe con sus palabras y lentamente me acerqué a sus labios, un pequeño roce, suave y lento y luego, fue profundo; tocándonos cada parte de nuestros labios, nuestras bocas. Zayn era dulce, sabía a alcohol y vainilla y sus labios eran suaves y calientes. Me pedía entrada y le di permiso, permitiéndole recorrer cada rincón de mi boca como yo de la suya. Pero, lo extraño fue que cuando me besó, aquellos frenéticos latidos de mi corazón no hicieron presencia, me sentía... normal, sólo me gustaba su toque y sus caricias pero desde ese momento me di cuenta de que él no me gustaba de esa manera. Pero de todas formas le di entrada a mi vida.
-Creo que vamos muy deprisa -me abracé a él.
-Entonces esperaré el tiempo que sea para tenerte junto a mí por que, Autumn, no te librarás de mí tan fácilmente.
Lo abracé con fuerza, no queriendo dejarlo ir -eso espero.
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