Capítulo 14


-¿Que haces aquí? -le pregunté aún mirándolo entre las sombras, se veía oscuro, siniestro, pero le daba un aire misterioso y encantador.

-Este es mi lugar, Tom. -camino un poco más cerca hacia nosotros, con las manos puestas en la espalda y nos miró -ademas, me resulta divertida vuestra pelea y me pregunté, ¿por qué no ir allí y presenciarlo en primera fila?

Zayn se acercó a él furioso pero tomé su codo tratando de evitar que pasara a mayores -seras...

-¿Que?

-¡Imbecil!

-¡Basta! -grite exasperada con aquellos dos. Me puse entre ellos puesto que parecía una barrera evitando una posible pelea. -Ya, Zayn -me miró tratando de tranquilizarse -ya basta, deja tus tontos celos que no es para tanto.

Me miró con escepticismo e incredulidad -¿que no lo es? ¿prefieres a éste idiota?

-Cuidado Malik con lo que dices. No vaya a ser que el idiota termine siendo tú.

-¡Te lo dije, Harry! te dije, te advertí que no pusieras un dedo en ella. Te lo dije. Te mato si le haces algo.

Harry lo miró con burla y asco y yo sólo permanecía allí confusa, de su conversación y de... todo. Zayn no quería que yo estuviera con Harry. Lo quería a veinte metros de distancia de mí.

-Oh, Malik. Qué mal por ti, por que ella ya ha sido mía -lo miré anonadada, no creía lo que él había dicho, no daba crédito a sus mentiras, por que eso eran. Mentiras para enfurecer y airar al chico que antes fue dulce conmigo, de ojos chocolates y sonrisa dulce.

-¿Que? Zayn, no... eso no es... -lo miré, tratando de darle creencia de mis palabras y era que, ¡rayos! Harry se empeñaba en alejar a Zayn de mí a cualquier costo. Zayn me miró triste sin creerlo y me acerqué a él para no dejarlo ir, pero al momento que lo toqué al instante se alejó de mí. Y me dolió mucho el haber sabido que no me creía, en cambio a Harry sí, a ese chico que sólo quería tenerme a mí de cualquier manera.

-No, Autumn. No -alzo la mano en ademán de que ya no hablara, de que no quería escucharme pero yo quería, exigía ser escuchada. No iba a permitir que tal mentira acabara con algo que apenas estaba iniciando. Caminó lejos de mí, acercándose a las sombras, pero antes de irse me volteó a ver, resignado y triste y deseaba tanto abrazarlo y decirle que todo estaba bien, pero era yo la causa de su agonía y pesadumbre -¿contento, Styles? ya la tienes, justo donde la querías desde un principio.

Y luego, se fue. Se fue y me dejó allí con las lágrimas a punto de hacer borrosa mi visión. Se fue y lo último que vi de él ese día fue su silueta dibujándose en la noche oscursa y sin estrellas, y si esas no hubiesen sido las circunstancias, hubiera deseado dibujarlo y memorizarlo en mi mente por siempre. Aunque, el recuerdo de aquel chico de mirada castaña llena de amor no se borra de mi mente y cómo su rostro se veía, tan afligido. Mi corazón da un vuelvo tan sólo volver a recordar aquel día, pero debo continuar con la historia, para no entrar en pánico justo ahora.

Me volví hacia Harry y me miró con una sonrisa que al verme ocultó con rapidez. Las lágrimas mojaron mis mejillas sin más, sin pedir permiso y por un segundo vi cómo Harry se arrepentía de haberme causado tan mal estrago, pero aquel arrepentimiento se desvaneció tan rápido cómo vino y una máscara de mentira y falsedad adornó su rostro.

-¿Contento, Styles? -di varios aplausos con ironía y sarcasmo -gracias, de veras, gracias por arruinarlo todo.

Y luego, caminé pasando por su lado y choqué su hombro a posta. Pero me detuve al escucharlo susurrar algo tan bajo que fui dichosa de haber escuchado siquiera.

-El sólo te haría daño, al igual que yo. Somos dos hojas cortadas con la misma tijera, Autumn. Sólo lo hice por ti.

Quise girar me hacia él y preguntarle aquellas cosas tan extrañas que decía, lo que me decían de él, lo que PJ me advirtió, lo que Zayn dijo. Todo. Pero no me atreví y sólo caminé por la oscura calle en una oscura noche de otoño, dónde la luna solamente era la vela que iluminaba el camino por el que yo debía ir.

Caminaba sola, no había un alma en las calles. Sólo se escuchaba el frío viento chocar con fuerza en las ventanas de las tiendas que estaban por cerrar. Frunci el ceño extrañada y decidí ver la hora. 9:00 pm.

Wow, si, era tarde, por lo menos para estar andando en una calle sin luz. A cada sonido que oía me ponía alerta, tenía los vellos de la nuca erizados de tan siniestro que se veía todo. Mi corazón palpitada a mil y de repente sentía cierta advertencia que mi cerebro me daba de que me estaban siguiendo, no lo sé, tenía esa sensación horrorosa que me provocaba miedo, por que si te siguen es para hacerte algo malo.

Caminé a paso apresurado y escuchaba cómo los pasos detrás de mí iban a galope, rápidos. Me estaba asustando y no pude evitar mirar hacia atrás. Pero solamente era una mujer que corría luego pasando de mí y la vi correr y luego doblar la esquina. Me relaje ya que nadie me seguía y continué mi caminata.

Pero de repente sentí una mano fuerte halarme de la cintura a un callejón oscuro y pegarme a la pared. Mi respiración era rápida y los niveles de presión subían, mi corazón quería salir de mi caja torácica con el susto que llevaba y con el desconocido que me raptó en un callejón.

Lo primero que pensé lo primero que dije -no me violes, por favor. No tengo nada que puedas robar. No me mates que aún quiero permanecer con mi desastrosa vida -de veras que se me salía todo del miedo, casi lloraba y sólo quería irme a la universidad, escuchar el regañón de Neve y sus quejas por haberla dejado plantada y no ir con ella de compras.

Pero lo que más me sorprendió fue la carcajada que se pegó el tipo que me tenía tomada en el callejón. Todo estaba oscuro por lo que no podía identificarlo. Pero aquella carcajada se me hacía conocida, la escuchaba siempre en la universidad.

Lo miré dudosa de poder creer que fuera él -¿Harry?

Y de pronto lo vi, su rostro contorsionándose de la risa y cómo la luna le daba de lleno en la cara. Sentí un ferviente enojo corroer dentro de mí.

-¡Seras pinche idiota! ¡Casi me matas del susto, gilipollas! -le grité dándole un codazo. Éste gimió de dolor pero la carcajada le podía más. Aquel chico me tenía alucinando de tan imbécil.

Respiró fuerte tratando de no reír, pero le era imposible. Se dobló de la risa agarrándose de las rodillas y respirando fuerte. Esperé a que calmara su idiotez.

-Capullo. -dije enojada -¿por qué hiciste eso, eh? ¿me querías matar de una taquicardia o qué?

-Lo siento, Tom, no podía dejarte marchar sola con todos los maniáticos que hay sueltos en la calle.

-Pero si tu eres uno de ellos, Harry -dije con sarcasmo -siguiendo a chicas por las noches para luego tomarlas en un callejón sin salida.

-Depende.

-¿De qué a ver?

-De si quiero follarmelas o no, si es que están buenas, la mayoría ya han pasado por mí así que no hay muchas con las que contar.

Mi boca cayó al piso por la brutalidad de las palabras de aquel chico, y la forma en la que las usó. Por que más idiota no podía ser.

Salí de allí enojada y algo dolida, ya que al parecer Harry había tenido a muchas con él en su cama, por así decirlo, nada más escucharlo hablar así. Lo decía todo.

Me siguió los talones sin decir nada más después de un rato. Me alcanzó hasta ponerse a mi lado y caminamos juntos. -¿Estas enojada, Tom?

Me cruce de brazos y lo miré, detuviendome a caminar -¿enojada por qué, Styles?

Sonrió cómo si se hubiera dado cuenta de algo -estas celosa.

-¿Que? ¿es que te volviste imbécil? claro que no - mentí y caminé a paso rápido ya que mi rostro me delataba y no quería que Harry se burlara de mí.

Pero éste me alcanzó y miró mi rostro colorado -¡anda que estás celosa!

-Que no.

-Que sí.

-Que no.

-Que sí.

-¡Que no y punto, la que dice que está o no celosa soy yo, yo mando en mis sentimientos y no tú!

Alzó las manos en rendición y caminamos en silencio, entramos en la universidad y cruzamos el campus, dónde sólo estaban un grupo de chicos liándose con marihuana. Hice una mueca ante aquello y caminé más rápido para evitar ver más de eso.

Harry me acompañó hasta la facultad de Artes y nos quedamos en la gran puerta de entrada, sin saber qué hacer. Sólo me miraba juguetón y algo burlón, es difícil de explicar.

Lo miré tratando de darle las gracias pero sin sonar tan agradable -gracias por acompañarme y preocuparte por mí -dije seria pero él tan sólo sonreía y se veía tan lindo que me era difícil hablarle de aquella manera tan tosca y dura. Sus hoyuelos dibujándose en sus mejillas pálidas y su pelo rizado y desordenado cayendo largo casi por sus hombros.

Se acercó a mí subiendo un escalón y quedando a unos centímetros de mi cara. Suspiro y su aliento chocó suave en mi rostro. Sus ojos brillaban y sus pupilas se dilataban y tan sólo quería besarlo en ese momento, pero no podía, la consciencia no me lo permitía por Zayn, por lo que había pasado momentos antes frente al café.

-A tus órdenes, Tom. -me tomó de la cintura y me acercó a él y yo tan sólo no podía separarme o darle una cachetada, sus ojos me tenían en un trance -¿te digo un secreto? -asenti -te quiero besar y permanecer en tus labios toda la noche para descubrirlos, cada parte -rozo mis labios con los suyos -cada sensación -los acarició con sus dedos -quiero probarte, Autumn. Ahora mismo.

Y cuándo iba a dar el tan preciado beso, una canción suave sonó, sacandonos de nuestra ensoñación. Me miró disculpándose y no pude evitar soltar una risita. Se separó de mí y tomó su celular para luego posar lo en su oreja.

-Styles -dijo y me miró con una sonrisa -...si, ajá... no, ayer no pasó nada a mayor, sí Louis, lo sé... ¿que?... pero... ¿como pasó?... joder. Bien, voy para allá -su ceño se fruncio y su rostro tornó serio. Me miró y se acercó a mí para darme un beso en la mejilla -debo irme, es urgente.

-¿Paso algo...?

Negó rápido -no, no -su mandíbula apretada -adios, Tom. Me debes un beso, preciosa. -dijo lo último con una sonrisa, para luego alejarse caminando.

Sonreí sin evitarlo -¿ah, sí? no lo considero de esa manera - grité cuando el estaba lejos y se volteó para correr a dónde yo estaba y robarme un beso rápido. Dulces y tentadores labios me besaban.

-Ya no me debes, nada.

-No te debía nada, de todas formas. Anda ya que debes irte, capullo.

Asintió recordándolo y su ceño volvió a fruncirse. Corrió lejos de mí y lo vi desaparecer en la oscuridad.

Vi a dos personas desaparecer ese mismo día en la oscuridad. Zayn, con tristeza, con el corazón roto por mi culpa y Harry con el ceño fruncido y con un beso mío acariciando sus preciados labios.

¿Qué me ocurría con Styles? por que estaba cayendo redonda a sus pies y ya no había nadie que pudiera evitarlo.











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