Redención
La peligris se tumbó en el suelo.
-¡Mizuki!¡Mizuki!-gritó Mirio totalmente asustado mientras la chica sentía que las fuerzas dejaban su cuerpo. Apenas podía moverse después de todo lo que había pasado.
El rubio corrió hacia ella, cogiendola en brazos.
-Estoy bien, estoy bien-murmuró sin abrir los ojos, queriendo descansar por lo menos un rato.
-Mizuki, no me dejes por favor.
Al final la chica tuvo que abrir los ojos para que al pobre no le diera un ataque al corazón.
-Estoy bien-volvió a repetir antes de dirigir su mirada hacia donde se encontraba Deku inconsciente y atrapado.-Venga, creo que tenemos que llamar a las autoridades.
Lemillion asintió ayudándola a levantarse. Luego llamaron a los héroes y a la policía, que se llevaron a Deku.
Todo había terminado.
X
Mirio estaba moviéndose de un lado al otro en el pasillo del hospital. Se notaba que estaba ansioso. Dentro de la habitación la estaban realizando diferentes pruebas para saber si estaba bien o si necesitaba algún tratamiento especial.
Por suerte, ni el director ni Sir Nigtheye le habían echado una reprimenda cuando se enteraron de que había ido a salvar a Mizuki, es más, le ayudaron con el asunto de la policía, para que no le multaran ni nada por el estilo (porque por ahora solo seguía siendo un alumno más de la Yūei).
La puerta se abrió y salió una doctora que le sonrió para tranquilizarlo.
-¿Cómo se encuentra?-preguntó Mirio al instante.
-La señorita Fukui se encuentra perfectamente. Es más, dentro de unas horas la daremos el alta. Solo queremos hacerla unas pocas pruebas más y luego podrá irse. Si quiere puede ir a verla ahora-ofreció señalando la habitación.
Dándola las gracias, Mirio entró en la habitación encontrándose con Mizuki en la cama.
Ninguno dijo nada hasta que la peligris sonrió diciendo:
-Es oficial sunshine. Ha vuelto mi peculiaridad.
Una sonrisa estalló en el rostro del chico y se abalanzó sobre ella, dándola un gran abrazo.
-Estoy tan feliz-admitió antes de darla un gran beso en los labios.-No sabes lo feliz que me hace escuchar eso.
Mizuki se río de lo que decía, pero antes de que pudieran continuar, la puerta se abrió dejando ver a los padres de ambos.
-Mi niña-susurró su madre con ojos lagrimosos antes de ir y darla un abrazo. Su padre tampoco se quedó corto y también la abrazó.
El padre de Mirio se acercó al rubio apretando su hombro con cariño. Este le sonrió, alegrandose de que todo hubiera salido bien.
X
Deku tenía las manos esposadas a la mesa, él las apretaba con fuerza, reviviendo en su mente el momento en el que su poder fue arrebatado.
All for One se lo había dado. Había confiado en él. Iba a ser el próximo símbolo del mal, aquel que acabaría con todos los héroes. Y había sido derrotado por el sucesor de All Might y la chica "sin poder".
La puerta de la celda se abrió, entrando la última persona que pensaba que iba a ver.
-¿Qué Kacchan?¿Estás aquí para burlarte de mi como hacías de pequeño?-habló para hacerle daño, cosa que logró.
-Por favor,-pidió al agente que había entrado con él,-¿puedo hablar a solas con él?-al ver que el otro dudaba, volvió a hablar.-No supone ninguna amenaza para mi.
Al final este asintió y los dejaron solos. La mirada de Izuku mostraba el odio que sentía hacia el rubio, y no se despegó de él hasta que se sentó en la mesa.
-¿Qué quieres Kacchan?
Katsuki observó a su viejo compañero, sabiendo que aquella persona que había delante de él había surgido en parte por su culpa.
-Yo quería disculparme contigo.
Aquello pilló por sorpresa a Deku, pero enseguida soltó una carcajada.
-Ah, eso es lo mejor que he escuchado en todo el día. Te daré eso.
-Lo digo enserio-habló Katsuki con seriedad.-¿Sabes? Imagino que recordarás a Mizuki, ya que, ya sabes, la secuestraste.
El nombre de la joven hizo que el interés del peliverde creciera, poniendo más atención al otro.
-La conté lo que hice contigo. Me dijo que a veces las personas desviamos a otras personas, convirtiendolas en cosas que jamás deberían ser. Y que nosotros, los héroes, debemos ser los ejemplos de la sociedad. Ella tenía razón.
-¿Y qué me quieres decir con eso?-cuestionó Deku sin saber a dónde demonios se dirigía su conversación.
-Quiero que dejes atrás lo de ser villano y empezar de cero. Una nueva vida junto a tus seres queridos-habló Katsuki.-Aun eres joven. Ni siquiera has llegado a los 18. Puedes solucionar todo lo que ha pasado y construir una nueva vida.
Ahora sí, Deku soltó una sonora carcajada.
-Te estás superando cada vez más, Kacchan-se burló sin parar de reír.-¿Qué será lo próximo que me digas?¿Qué eres la reencarnación de Teresa de Calcuta?
Aquello estaba enfadando al rubio, así que soltó un grito:
-¡Te estoy dando malditas oportunidades, idiota!¡Y aún así no paras de comportate como un tipejo sin cerebro!¡Parece mentira que fueras capaz de analizar a los héroes con la forma tan infantil en la que actúas!
Los agentes que monitoreaban a ambos no sabían que hacer. Prácticamente era como si observaran una pelea entre dos adolescentes. Literal.
-Vale, vale, ya me calmo oh su prominencia-se burló el peliverde.-Sin duda, esta será la primera vez que me haces reír.
Katsuki se detuvo al oír aquello. Su mirada bajó hasta la mesa, antes de colocar su mano frente a Deku. Este la miró sin saber muy bien lo que quería hacer el otro.
-Seamos héroes juntos, Izuku-pidió con una voz suave.
Y de pronto, fue como si Midoriya volviera a ser un niño, como aquella vez en la que el rubio pisó mal y cayó al río, siendo Izuku quien fue a ayudarlo. Pero Kacchan la rechazó sin un segundo pensamiento.
Ahora Izuku era el que había pisado mal y había caído al agua, y fue Katsuki quien le ofrecía a él su ayuda.
El peliverde no se dio cuenta de que había comenzado a llorar, como si algo dentro de él hubiera sido por fin liberado. Alzó la mirada encontrándose la de Katsuki, que lo observaba como lo hacía cuando eran pequeños y aún no habían descubierto sus dones.
Con la mano temblorosa, cogió la mano que le ofrecía Kacchan.
-----------------------------------------------------------
Sinceramente, me gusta mucho el desenlace con Izuku y como ha evolucionado. Aunque parezca mentira, convertirlo en un villano ha sido una tarea algo complicada porque no estaba muy segura de cómo actuaría. Pero me ha encantado el resultado y como ha acabado todo.
Pero no os vayáis, ¡que mañana se publica el epílogo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top