Aizawa les llamó unos días más tarde, diciéndoles que fueran para acompañar a Eri, que iba a visitar la Yūei para acostumbrarse a aquel ambiente.

-Estás quedando muy guapa, Eri-comentó Mirio mientras que su novia arreglaba el pelo de la niña.

El chico estaba bastante feliz, desde que se habían empezado a reunir con Eri, Mizuki parecía haber mejorado, pues se la veía más feliz. Aunque todavía no había vuelto a dibujar. Pero bueno, paso a paso.

-Gracias-susurró la niña.

Cuando Mizuki acabó, Aizawa se acercó entregandola a la niña una bolsa con todo lo necesario para el día.

-Vámonos, ¿de acuerdo Eri-chan?-preguntó Mizuki ofreciendo su mano.

La niña asintió cogiendola.

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-Parece que nadie lo ha notado aún...¿qué tipo de entrada haré para hacerlos reír...?-dijo Mirio ocultó entre los arbustos delante del dormitorio de la clase 1-A.

-Ah, Togata-senpai-saludó Kirishima.

-¡El melocotón está maduro!-gritó mostrando solamente el culo a los estudiantes, mientras, Eri y Mizuki se acercaban para saludarlos.

-Eri-chan.

-Un momento, ¡¿ella es la niña de los senpais?!-cuestionó Ojiro anonadado.

-Que lindo vestido-comentó Tsuyu alegre.

-¡Muuuyy lindo!-concordó Uraraka.

Al verse rodeada de gente desconocida, Eri se escondió detrás de las piernas de Mizuki, lo que sorprendió a la mayor pero le pareció muy tierno por su parte.

-Fue una autorización del director-habló Aizawa caminando hacia ellos.- Aseguraos de que no este asustada ni que entre en pánico. Vamos a traerla un poco antes para que se acostumbre al lugar.

-Eri-chan...la niña de las pasantías. ¡Yo soy Iida, encantado de conocerte!

-Estoy ansioso de conocerte de aquí a diez años.

La peligris observó al muchacho bajo de cabellos morados. Era un pervertido asqueroso. Por suerte, la chica rana le dió un tortazo con su lengua.

-Eres tímida, ¿verdad?-cuestionó el delegado.

-Tímida, ¿eh?-murmuró Mirio mirándola.-En fin, yo pretendo andar por toda la Yūei junto a Eri-chan y Mizuki.

-Tengo una pregunta, ¿qué vais a hacer vosotros, para el Festival de cultura?-quiso saber Mizuki.

-Vamos a hacer un baile con música-habló Katsuki en un tono calmado.

-Eso está bastante bien, una actividad en la que todos podéis disfrutar-asintió Mirio, recordando como en su primer y segundo año hicieron una exposición con los dibujos de Mizuki.

Al final todos se habían dado cuenta de lo talentosa que era, así que ella se encargaba de los dibujos y el resto de la organización y la publicidad. Si alguno quería un dibujo en especial, Mizuki se ofrecía a hacerlo pero cobrando. El dinero reunido se utilizaba siempre para comprar nuevos materiales para la peligris y, como solía sobrar, pagar unos refrescos para todos.

Pero aquel año era diferente, pues Mizuki no iba a participar en el Festival.

-Sí. La verdad es que hemos estado en el ojo del huracán. Así que queremos hacer algo para que todos puedan divertirse y dejar de pensar en sus preocupaciones-habló un chico de pelo morado y ojos con ojeras.

-Hey, equipo de baile, la gente quiere hablar de...-dijo Kirishima saliendo del edificio.-¿Huh?¡¿Eri-chan?! Hey, hey, ¿tu no sabes quién soy?

-Entonces vamos a tomar un descanso-sugirió Mina al ver como todos se habían desconcentrado.-Es hora del té.

Y tras eso, se fueron a dar una vuelta por la academia.

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Los tres ahora caminaron por donde todas las clases hacían sus preparativos en el exterior. A pesar de faltar aún un mes para el Festival, todos estaban muy ocupados.

Hasta que Eri se ocultó detrás de ambos, poniéndolos alerta.

Al parecer se había asustado al ver la cabeza de un dragón, la cuál sujetaba Tetsutetsu, uno de 1-B.

-Con su permiso... Ah, perdón si te hemos asustado pequeña-se disculpó este.

-¿Sois del 1-B, no?-quiso saber Mirio.

-Así es-contestó un chico de cabello rubio y mirada perturbada.-Los del A harán un show en vivo, ¿cierto? Yo pienso que eso funcionará. ¡Pero esta vez la clase B será mejor!

-¿Y qué haréis vosotros?-cuestionó Mizuki arriesgandose, preguntándose seriamente como era posible que cada año entraran alumnos cada vez más perturbados mentalmente.

-Un teatro: Romeo y Julieta y el prisionero de Azkban y el retorno del Rey. Una obra de fantasía total y exclusiva de la clase B.

-Ah, sí. Me los he leído. Lo siento pero creo que eso se puede coniderar como plagio, ¿no?-comentó Mizuki alzando una ceja (cabe mencionar que ella a veces dibujaba personajes ficticios haciendo fanarts y luego los subía a sus redes sociales).

Sus palabras fueron ignoradas por el otro estudiante.

-¡Será mejor que se preparen, les dejaremos llorando!

Tras un golpe en la cabeza por parte de uno de sus compañeros (ya que Kendo, la que normalmente le golpeaba, no estaba), fueron a ver a Tamaki y Nejire. Esta última iba a participar en el concurso de belleza.

Lo siguiente fue el departamento de soporte. Allí se encontraron con Hatsume, la cual hizo explotar su robot y tuvieron que irse.

Antes de irse a la cafetería a comer, se encontraron con varios compañeros de su clase, que preguntaron a Mizuki la razón por la cual que no asistía a clase.

-¿Eh?¡¿No me digas que es porque habéis tenido una niña?!-alzó la voz uno al ver a Eri.

Kurohyô golpeó con fuerza al chico que había dicho eso.

-¿Cómo demonios van a tener una niña a esta edad? Encima, hace dos semanas Mizuki no estaba embarazada. ¡Piensa un poco!¡Y tu!-gritó señalando a Mirio.-¡No te quedes como un pasmarote sin decir nada! Por dios, estoy rodeada de idiotas.

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Mientras estaban comiendo, tuvieron la suerte o la desgracia de emcontrarse con Midnight y el director (el cual tras comer su queso se fue).

-¡Ah, sí!-dijo la heroína antes de irse.-¿Habéis visitado a los de la clase A? Ellos se están esforzando mucho. La conversación sobre el tema de ellos llegó hasta la sala de los profesores. ¡Tengo ganas de ver lo que hacen!

-Sí. También los de la clase B. Ellos se están esforzando mucho-respondió Mizuki sonriendo, aunque en el fondo sentía que iban a coger extractos de películas y juntarlas todas.-¿Tú quieres ver a las dos clases, Eri?

-Será una fiesta con música en vivo y una representación. ¡Estará genial!-intentó animarla Mirio.

La niña los observó a ambos antes de asentir.

-Tengo ganas de verlo.