¡Hoy hay doble publicación!
Debes leer primero el "Capítulo 82: Lo más poderoso" antes de este o si no te harás un enorme spoiler🥺!

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Capítulo 83:
Adelí Mathews

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Adelí Mathews

El vamperus... es muy brillante.

Siento mis dedos congelados, es difícil moverlos, supongo que Sarah está perdiendo el control de su poder.

Miro de reojo hacia ella, Emmily la está torturando, las sombras han envuelto a Sarah por completo y no puede moverse.

Tengo que apresurarme.

Le dije a Sarah que tenía un plan, no fue una forma de tranquilizarla o evitar que colapsara en medio de la batalla. Fue porque así es... aunque está siendo demasiado difícil, ninguno de los ataques que he recibido han sido motivo para echarme para atrás en el plan.

Se me ocurrió cuando llevabamos casi veinte minutos luchando contra Emmily y supe que no lograríamos enterrar ni siquiera un trozo de vamperus en su corazón. Sonaba bastante negativo de mi parte y no tenía sentido que se lo dijera a Sarah, y ella estaba tan absorta en la pelea que nuestras mentes ya no estaban conectadas, así que guardé esa cruda verdad para mí misma... Pero a veces ser negativo no signfica que debes rendirte, es solo que ves lo acabado que estás... Así que la única opción que te queda es levantarte desesperadamente.

La cosa era que sin importar cuanto trataramos, Emmily evadía nuestros ataques físicos y se desvanecía cuando estabamos a punto de apuñalarle el corazon. Obviamente, no quiere morir, nadie aquí quiere morir... Pero a este punto, comienzo a comprender a Emmily Cooper.

No es solo que no quiera morir, ella sabe que las Sombras vendrán algun día y que no podrá contra ellas, ella incluso dijo que estaba bien... Por lo que no es que su muerte le preocupe... Es que justo ahora no es su momento de morir.

Porque no es parte de su plan.

Cada movimiento, batalla y acción que ha tomado es debido a que ha sido calculado con anterioridad, todo esto es parte de su plan elaborado, todo con el fin de cumplir su objetivo. No podemos ganarle con fuerza ni con poder, la única manera de ganarle es ser más listas que ella.

¿Pero como ser más inteligente que quien manipula las piezas en el juego?

Bueno la unica forma de saber qué hará despues... Es seguir su plan al pie de la letra.

Y su plan ahora mismo es asesinarnos a Sarah y a mí. Y fue justo esa la razón por la que no le conté a Sarah mi plan.

El ardor del cristal de vamperus despierta mis dedos, al fin logro atrapar la daga de vamperus, y lucho por ponerme de pie, acumulando toda la fuerza que me es posible.

Emmily evade cualquier ataque con vamperus, porque solo esos le interesan. Porque su plan es no morir ahora, y la unica forma de morir es con vamperus en su corazon. Uno no debe desgastar tiempo y energía en pequeños obstaculos en el camino, por lo cual ella ignora cuando Sarah y yo la atacamos con fuego o hielo, ya que eso no la matara y su cuerpo solo los recibe para que se concentre en evitar las armas con vamperus.

Y el unico momento en que tenemos a Emmily frente a nosotras, expuesta, es cuando ella logra asestarnos un golpe o atravesarnos con sus sombras. Cuando logre apuñalarnos en el corazón, ella también estará expuesta, porque no podremos atacarla... Porque así es su plan.

Es por eso que sé que la única forma de ser mas inteligentes... Es seguir su plan.

—Al menos lo intentaste, Sarah... Un pobre e inutil intento de tu parte—dice, levantando una sombra y apuntandola en dirección hacia Sarah.

Va a matarla.

La apuñalará en el corazón con una de sus sombras.

—Me hubiera gustado que vieras como asesinaba a todos los que amas.

Matará a Sarah como su plan lo requiere... Aunque ella y yo la ataquemos con nuestros poderes ella no se moverá, no hay forma de que Sarah se libere ahora.

Va a matarla.

Sujeto con firmeza la daga de vamperus, y la llevo a mis espaldas, mientras creo una esfera de fuego, a la temperatura y el calor más intensos que nunca he creado.

—Pero por culpa de tu impertinencia mi plan se desvió de lo que era en un inicio—dijo Emmily entre dientes.

Sé que ella ya ha notado mis movimientos, sé que espera que trate de impedir que mate a Sarah... Sé que no evitaré que me detenga.

Pero no me importa.

—Y ahora tengo que hacer las cosas diferentes.

Fue casi como si estuviese compitiendo en una carrera contra la sombra que asesinaría a mi mejor amiga. Mis pies se sintieron ligeros, mientras corría en dirección a Sarah.

Derrapé sobre la nieve y quedé de pie frente a ella, solté un suspiro en ese instante, mi mirada puesta por encima de la sombra que ahora que iba directo hacia mi corazón, clavada en los ojos de Emmily Cooper en su lugar.

Justo antes de que la punta de la sombra comenzara a perforar mi piel, lancé la esfera de fuego. La niebla negra cubriendola, volviendola casi imperceptible para Emmily, quien estaba demasiado emocionada como para tomarle importancia a una simple esfera de luz.

Cuando notó mi pobre ataque, solo sonrió, aunque no la había notado a tiempo, por lo tanto no pudo detenerla y su cuerpo acabó chocando contra el tronco del pino detrás de ella al recibir el ataque.

El dolor se esparció por todo mi cuerpo rápidamente, senti como la sombra me atravesaba, pero aun asi me resistí a ser dominada por el dolor, y me concentré en evitar que la espina atravesara el otro lado, pues Sarah seguía ahí.

Gruñí con fuerza, tratando de derretir la sombra y mantenerla solo en mi corazón. Al mismo tiempo, mirando hacia Emmily, pues a pesar de que fuera con mi poder, había recibido un ataque directo, por lo que no pudo evitar que su poder vacilara, y la sombra dejara de crecer.

Cuando supe que la sombra no había alcanzado a tocar a Sarah, pude volver a respirar. Pero no me movi, fue como si todo mi cuerpo se hubiese convertido en piedra. Solo sentia dolor, sobre todo proveniendo de mi pecho.

Tragué saliva con dificultad antes de bajar la mirada, y mi visión se nubló cuando vi la sombra atravesandome.

—¿Ade...lí?—escuché la voz quebrada de Sarah, y por más increíble que parezca, eso me había asustado más que mi corazón apuñalado.

Tomé una bocanada de aire, preparandome para responder, cuando los crujidos de las ramas me obligaron a mirar de nuevo en dirección a Emmily.

—Qué estúpida—suelta, con su voz gruesa—. Sacrificar tu vida por la de Sarah, qué bajo ha caído la "Poderosa Adelí Mathews"—ríe—. ¡PATETICA!

Emmily terminó de incorporarse, y yo me quedé mirando la esfera de fuego todavia en su pecho, esta ya estaba derritiendose, adentrandose a su corazón, y eso a Emmily debía dolerle como un infierno, pero su orgullo era mas grande.

—¡Moriste primero, ¿Que interesa?!—grita—. ¡De todas formas la siguiente en morir es Sarah!

Comienza a toser, caminando un par de pasos al frente.

—¡¿Lo entiendes ahora?!—exclama—. ¡TU SACRIFICIO FUE EN VANO!

Emmily seguía riendo, pero yo en todo este tiempo, en vez de escucharla, trataba de recuperar la movilidad de mi brazo derecho, y cuando lo logré, con dificultad lo levanté y la señalé.

—No lo fue—dije, mi dedo índice bajando hacia la esfera de fuego en su pecho.

El gesto de Emmily se distorsiona en ese instante, trató de mantener sus risas pero le fue imposible después de que la esfera de fuego se adentró completamente en su pecho, y su cuerpo dio una fuerte sacudida.

—¿Q-Qué?—dijo, su voz sonando grutural.

Llevó su mano hacia su pecho, en el lugar donde se habia enterrado. El sitio en donde está situado su corazón.

—¿Qué es... esto?—dijo, sus piernas temblando, por lo que sus pies estaban retrocediendo torpemente—. ¡¿QUÉ MIERDA ES ESTO?!—gritó.

—Debiste ver bien... Esa esfera de fuego que te lancé era muy especial—dije, sonriendo—. Tenía una sorpresa adentro.

Sus ojos se abrieron de par en par, entendiendo a lo que me refería.

Dentro de esa esfera de fuego, está la daga de vamperus que había recogido del suelo. Yo sabía que no había forma de apuñalarla directamente, por lo que la unica opción que quedaba era engañarla. Y eso fue lo que hice.

—No esquivaste mi ataque, creyendote tan superior, idiota—le escupo.

—¡N-No...No se quita!

Emmily comienza a escarbar en su propio cuerpo, buscando enterrar la mano en su pecho.

—No subestimes mi poder, maldita perra—levanto mi brazo otra vez hacia ella—. Es mi fuego y yo controlo lo que quema y lo que no.

Cierro mi mano en un puño y una llama sale de su pecho. Emmily aleja sus manos y comienza a agitarlas despavorida. Estas arden en mi fuego, derritiendose poco a poco.

—Te dije que te mataría, perra.

Emmily choca con el tronco del pino, el cual pronto también se prende en llamas. Las sombras de Emmily se sacuden por todas partes pero yo arraso con ellas con mi fuego, impidiendo que logre siquiera tocarse el pecho.

Disfracé la daga cubriendola con mi esfera de fuego para que Emmily no la esquivara pensando en que era un simple ataque con mi poder, pero ya que no lo hizo, ahora la daga debe permanecer en su corazón hasta que se muera, por eso tuve que utilizar una bola de fuego que fuera derritiendo su pecho hasta que la daga de vamperus se clavara en su corazón.

Solo debo hacer eso, evitar que se la quite y esperar hasta que muera... Entonces todo acabara... Todo...

—¿Adelí?

Doy un respingo al escuchar la voz de Sarah de nuevo, todavía detrás de mí. Lentamente, giro mi cabeza hasta verla por encima de mi hombro.

Sarah tiene los ojos abiertos como platos, clavados sobre mi espalda, había dejado una pequeña punta de la sombra a la vista.

—Adelí...—respira agitadamente.

Las sombras que la sujetan comienzan a deshacerse, deslizandose por sus brazos como neblina hasta que caen al suelo y se desvanecen por completo.

Detrás de ella, el cielo comienza a parpadear, y todo se cuartea, como si fuesen paredes de cristal. Pero este no se rompe, en lugar de eso, se evapora como si fuera humo. El fuego azul se habia apagado, y ahora estabamos de vuelta en el risco.

—Sarah—hablo con dificultad—. No te preocupes, falta poco para que ella se...—mis pies comienzan a fallarme—. Muera...

No sé si terminé de decir eso último, pues mi cuerpo dejó de responder, y sentí como caía de espaldas.

—¡Adelí!—fue de nuevo la voz de Sarah, esta vez detrás de mí.

Caí sobre algo suave, y al levantar la mirada vi el rostro preocupado de Sarah, ella me había atrapado antes de tocar el suelo.

—¿Sarah?—titubeó.

Mi vista seguía tratando de acostumbrarse a la realidad, por lo que me costó vislumbrar claramente las siluetas que se aproximaban hacia nosotras. Alguien se deslizó desesperadamente en el suelo para caer agachado junto a Sarah.

—¡Adelí!—Alex apareció en mi campo de visión—. ¡¿Qué fue lo que pasó?!

—¡Tenemos que hacer algo!—grita Sarah.

Ambos están... desesperados. Y Sarah, ni siquiera cuando peleabamos contra Emmily lucía tan asustada como está ahora.

—¡Kenna, por favor haz algo!—gritó, mirando ahora hacia otra dirección.

Sigo su mirada, encontrandome a Kenna caminando lentamente en mi dirección, cubre su boca con sus manos, las lagrimas cayendo por sus ojos. Sus rodillas flaquean y cae al suelo, sin dejar de mirarme.

—No es verdad...—detrás de ella, se detuvieron Rihanna y Tobías—. No puede ser verdad.

Todo parece tan irreal.

Pryscilla y Scord llegan junto a nosotros, ambos agachandose, al igual Elízabeth. Monique está sujetando mi cabeza mientras grita por ayuda, Zack está del otro lado, agachado a mi lado también.

Todos estan muy asustados y desesperados.

¿Por qué?

Miro hacia mis pies, sintiendolos helados de pronto. Me estremezco al sentir un escalofrío por todo mi cuerpo, y luego un vacío en mi pecho.

¿Es porque voy a morir?

—Adelí, por favor...—Sarah toma mi mano entre las suyas.

Sí, voy a morir. Estoy muriendo.

Se siente extraño, no logro concentrarme en nada en lo absoluto, siento que están pasando demasiadas cosas a mi alrededor. Todos lloran y gritan... Emmily sigue gritando por el dolor, esperando a su muerte.

¿Entonces esto es todo? ¿Moriré?

Es demasiado irreal, ni siquiera me siento con miedo por eso, tal vez porque nunca me puse a pensar en mi propia muerte.

—Tiene que haber una forma—sigue hablando Sarah—. ¡No dejaré que mueras!

No... Ahora entiendo. La razón por la que siempre creí que era imposible que muriera... Es porque nunca me atrevi a pensar en eso... Porque a mí me da miedo morir.

"Morirás sola"

Siendo odiada y temida, un monstruo, la despiadada hija de Robert Mathews. Él estaba seguro de que nadie lloraría mi muerte, y yo me había convencido por sus palabras.

—¡Adelí, Adelí!—fueron varias voces las que gritaban mi nombre.

Pero yo ahora mismo estoy mueriendo, y estoy rodeada de personas que llevan el mismo anillo que yo. Personas que me miran desesperados, suplicando por una manera de salvarme.

Y al pensar en eso, una risita quebrada sale de mis labios.

—¡Jodete, Robert!—suelto una carcajada, aunque después hace que me duela el pecho.

Una vez más, había hecho quedar a mi padre como un pendejo.

—¡No dejaré que mueras, Adelí, encontraré una forma...!

—Sarah—le corto—. No hay nada que hacer y lo sabes—toso—. Pero al menos estoy tranquila de que Elízabeth no dejará que hagas una estupidez como sacrificarte por mí.

—Adelí...

—Pero hay algo que necesito que entiendas—sujeto su mano con la poca fuerza que me queda—. Esto no es tu culpa, Sarah, así que no vayas a cargar con eso.

—Adelí, lo lamento mucho—dice con voz temblorosa.

—Era la única manera—trago saliva con dificultad—. Y fue mi decisión, ¿Lo entiendes?

Miro a Alex.

—Lo lamento Alex, tendrás que cuidarla tú solo a partir de ahora.

Alex cierra los ojos con fuerza, acunando mi rostro.

—Maldita sea... ¿Por qué tiene que ser así?

—No lo sé—le digo—. Pero es mejor de como pensé que sería—miro a todos a mi alrededor.

No estoy sola, aun en el último de mis días.

—Siento no vivir más tiempo para redimir todos mis pecados, ustedes me recibieron en sus vidas aún cuando yo les causé tanto dolor—digo.

Me hubiera gustado vivir más tiempo a su lado... Me hubiera gustado conocer mejor a Rihanna, aunque me causara dolor al recordar todo lo que le arrebaté... Senti que estar junto a ellos no solo era egoista de mi parte sino que también formaba parte de mi penitencia, la forma en que pagaría por todas las cosas terribles que hice y los errores que cometí.

Y yo me senti afortunada por eso, porque pasaría el resto de mis días siendo una de ellos, parte de este clan.

Pero mi para siempre fue más corto de lo que esperaba.

—Lo siento, chicos—murmuré, pues note que mi voz comenzaba a debilitarse.

Fue entonces que noté las motas de ceniza volando en el viento, que me di cuenta de que mi cuerpo comenzaba a desmoronarse.

—Elízabeth, ¿Puedo pedirte algo?—digo, sabiendo que está dentro de mi mente en este momento—. Sé que nos amenazaste y todo eso pero... Si voy a morir al menos... Por favor.

Elízabeth asintió una vez con la cabeza, apretando sus labios.

No necesitó decirlo en voz alta, pude sentirlo, como un candado rompiendose.

—Gracias, ahora al menos podré reparar uno de mis errores.

Dejé de sentir mis manos, pero no quise mirarlas, pues mis ojos se volvieron hacia el chico llorando de pie junto a Monique.

—Tú ya me has perdonado, ¿Verdad, Zack Pearson?

Me costaba mantener los ojos abiertos, pues detras de su silueta estaba comenzando a aparecer una luz resplandeciente. Las voces diciendo mi nombre no se detuvieron, y la silueta del chico se movió hasta que de la nada esa luz...

Simplemente se apagó.

° ~ ° ~ °

Una villana que terminó siendo heroína, deja este mundo...

Pero la mirada de la chica de hielo se fija en la causante de toda esta desgracia, pensando en una sola cosa...

"Voy a traerte de vuelta, Adelí"

Continuará...

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Si mis cálculos no fallan, el 1ro de Abril de este año estaré publicando el Epílogo de Dark Souls así como el primer capítulo del libro de Daniel (El nombre se los revelaré pronto)  Así que sólo faltan 4 Capítulos, más el Epílogo y esta historia llegará a su final🥺

Próximo
Capítulo 84:
"El sacrificio"

💙 Disponible el 21 de Febrero💙