Capítulo 74: Porque soy tu madre

¿Alguna canción que los haga pensar en algún personaje?😏😏

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Capítulo 74
"Porque soy tu madre"

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Sarah Cooper

—No puedo hacerlo...

La voz quebrada de James, las lágrimas que han dejado de caer por sus mejillas y ahora están acumuladas en sus ojos. El miedo en mi pecho es constante, latente... Sin embargo, lo que hace que mi cuerpo tiemble, lo que provoca el nudo en mi pecho... Es el dolor abrasador que siento al verlo de esta manera.

James Black en su faceta más peligrosa de todas, está al mismo tiempo... Más vulnerable que nunca.

—No puedo controlarlo—cierra los ojos, sus manos hechas garras sujetando el pequeño cuerpo del jóven entre sus brazos—. ¡Tengo demasiada sed!

—Lo sé, lo sé...—doy otro paso hacia él—. Pero también sé que no quieres lastimar a nadie inocente.

—¡No puedo evitarlo!

—Yo puedo ayudarte...

—No puedes—grita—. ¿No lo entiendes! ¡No puedo controlarlo!

Todo vibra a mi alrededor. Mis piernas tiemblan sobre el suelo inestable, ¿O es que su poder ya está haciendo algo con mis células?

La idea me hace mirar mi cuerpo para verificar que siga aquí.

En cualquier momento, ese chico y yo podemos morir desintegrados. Pero tengo que salvarlo, tengo que intentarlo.

Pero si lo hago... El poder de James me matará por accidente.

—Tu nombre es Adrien—digo leyendo la mente del chico

El chico no responde, está paralizado, mirandome con los ojos abiertos de par en par, aterrorizado.

—Sé que tal vez no puedes escucharme, pero aun así, hay algo que debo decirte... por si las cosas salen mal—digo, dando un paso más—. Escucha yo... quiero salvarte, así que lo intentaré, pero...

—¡Alejate!

—Pero...—ignoro los gritos de James, y doy otro paso—. Tal vez no pueda lograrlo...

Tal vez me desintegre antes de eso.

—Así que por favor... Necesitas saber que no es su culpa, el chico que ahora te amenaza, él... No es un monstruo y en realidad no quiere hacerte daño pero...—trago saliva con dificultad—. No puede evitarlo.

El chico se retuerce en los brazos de James, pero este lo aprieta con más fuerza.

—Ese chico me ha... salvado la vida a mí, a mis amigos y a muchas personas más... Porque es una de las personas más buenas que puedan existir—digo—. Es sólo que... intentó hacer más de lo que podía y... le pasó algo muy malo que lo convirtió... en algo malo—cada vez puedo mover menos mis piernas—. Así que por favor... Te prometo que no es su culpa.

De nuevo, me acerco a él lentamente.

—No es tu culpa, James—digo.

—¡¿Qué haces? Detente!—grita.

La pierna me escuece, y el suelo debajo de mí comienza a temblar violentamente.

—¡PARA YA!

—¡No!—grito—. ¡Tengo que intentarlo!

—¡TE MATARÉ SI SIGUES ACERCÁNDOTE!

—¡Si eso pasa entonces...!—la voz de Elízabeth nos interrumpe—. Si eso pasa, entonces yo intentaré detenerte después—dice—. Y si algo me pasa, tampoco será tu culpa, James.

—Y si eso sucede...—ahora habla Adelí—. Entonces yo lo intentaré después.

—Y luego yo—le sigue Dalia—. Y si algo sucede, no será culpa tuya, James.

—Luego lo intentaré yo—le sigue Monique.

—Y luego yo—termina Zack.

Kenna, que sigue agachada y con las manos aferradas en el suelo, abre sus ojos rojizos e hinchados por las lágrimas y mira a James.

—Está bien, James—le sonrío—. Tú jamás nos lastimarías.

Por un momento, el color en los ojos de James, parpadeó.

Los edificios seguían cayendo, las moléculas y escombros se movían, pero él se había quedado paralizado

Y sus manos flaquearon, perdieron tal fuerza que el humano cayó al suelo, pero no se movió por el miedo que aún lo dominaba.

Lentamente, los ojos de James perdieron la tonalidad amarilla hasta volver a ser negros, y un puchero apareció en sus labios.

—Lo siento...—murmuró, para luego agachar la cabeza—. ¡Lo siento mucho!

Poco a poco, los trozos cayeron al suelo, los edificios se quedaron estáticos y James se dejó caer ante nosotros, ocultando su rostro con sus manos.

Los demás liberan sus piernas del concreto finalmente, y fue Elízabeth quien corrió directo hacia James, mientras que el chico herido fue elevado en el aire por Dalia.

—Está evitando volver llorar—me dice Adelí—. Para no ocasionar más desastres.

Asentí con la cabeza, viendo como James se aferraba a Elízabeth mientras contenía las lágrimas con todas sus fuerzas.

En ese mismo momento, escucho a Kenna detrás de mí. Ella cae al suelo, desplomada y con la respiración agitada.

Los demás nos acercamos a ella.

—Kenna, ¿Cómo te encuentras?

Tomo sus manos, e inclinándome sobre ella, le pregunto:

—¿Lo lograste?

Ella asiente con la cabeza.

—Sí—carraspea, su voz suena rasposa y cansada—. Lo logré.

Justo en ese momento, las personas a nuestro alrededor comienzan a brillar.

Primero es una pequeña luz en sus pechos, que luego comienza a cubrirlos por completo hasta que finalmente se apaga, y luego... Ellos ya no están.

—No puedo creerlo—dice Monique, anonadada—. Eres magnifica, Kenna.

Fue un plan poco elaborado, debido al esfuerzo enorme que requería, pero algo que Kenna había planteado en su mente: Enfrentarse a la poderosa ilusión de Tsalia y quebrarla por su cuenta, enviando a todos los humanos atrapados en ella de vuelta al mundo real.

Y lo había logrado.

Kenna tose con mucha fuerza, sujetandose de mí y de Monique mientras trata de ponerse de pie. Puedo ver como sus oídos sangran ligeramente.

—Ella es... demasiado poderosa—dice—. Tsalia Morengei.

Poco a poco, la ilusión comienza a romperse como si fuese un cristal que se parte y luego se derrite, cayendo como un telón que desaparece al tocar el suelo.

Nos encontramos de vuelta en el bosque de Mellow Ville. Y frente a nosotros, la cueva del Vamperus se muestra majestuosa.

Los cristales blanco y lila relucen y brillan con todo su peligroso esplendor.

—Eso fue maravilloso.

Detrás de nosotros, se oyen aplausos de una sola persona.
N

o necesito mirar para saber que es Tsalia, su mera presencia nos avisó en cuanto la ilusión empezó a quebrarse.

—Así que tú eres la bruja que cree que está a mi altura—dice, mirando a Kenna—. Fuiste tú la que creo ese Vooker también.

—Sí, fue ella—escupe Adelí—. ¿Celosa?

—Parece inofensiva, ¿Cierto?—le sigue Monique.

Entre nosotros ayudamos a Kenna a levantarse. Y observo detrás de Tsalia, a Elízabeth y James aun abrazados, solo que este ha dejado de temblar, y ahora mira a su madre con el ceño fruncido.

Puedo sentir el antihumanos esparcido a nuestro alrededor. Ningun vampiro aquí puede usar su poder.

—Ella planeaba usar a James—explica Kenna—. Usó la ilusión para volverlo jovén y que así no tuviera el control de su poder, Elízabeth no sería una selecta aún y entonces James nos mataría por accidente.

—Así es como planeabas deshacerte de nosotros—dice Adelí.

—Y veo que no funcionó—suspira Tsalia—. Es una lástima, tendré que hacerlo con mis propias manos.

—Es que siempre te ha gustado perder el tiempo—Adelí le dedica una sonrisa falsa—. De haber ido directamente por nosotros junto a tu ejercito, nos habrías ahorrado todo este espectáculo.

—¿Y qué consiguen con esta visita?—coloca las manos sobre su regazo—. No pueden deshacerse de mí.

—Sí, bueno...—Adelí mira a Kenna de reojo—. Venimos a intentarlo.

Kenna sacude su mano un poco y entonces, nuestras manos se cubren por guantes de cuero protegidos por su magia. Luego de eso, en mi palma aparece un largo trozo de vamperus que da la apariencia de una estaca gigante.

Adelí recibe una también, al igual que Monique y Zack. En las manos de Dalia aparece otra y en las de Elízabeth aparecen dos de ellas.

—Ohh—Tsalia nos mira a cada uno—. ¿Puedo saber lo que ocurre aquí?

—¡Felicidades, Tsalia!—sonríe Adelí, y esta vez lo hace con sinceridad—. Serás la prueba número uno de nuestro experimento.

—El experimento para comprobar si el Vamperus en su estado puro puede acabar con los condenados—concluyo.

El semblante de Tsalia se vuelve sombrío.

—No digan estupideces—espeta—. ¿Cómo eso puede tener sentido?

—Lo tiene para nosotros—digo—. Pero si nos equivocamos entonces no tienes nada de qué preocuparte.

—¡Sólo sentirás mucho dolor!—exclama Adelí, sonriendo exageradamente.

Pero apenas doy un paso, aparecen llamas de colores en las manos de Tsalia, y esta se coloca en posición de ataque.

—Puede que... nuestra teoría sí tenga sentido después de todo—digo.

Miro la silueta en movimiento detrás de Tsalia, y esta me imita. James se levanta, devorando a Tsalia con la mirada, y sosteniendo una lanza de vamperus en su mano derecha.

—No se precipiten, chicos—habla Monique—. Recuerden el ejército de brujas. 

—¿Ejercito?—Tsalia arquea una ceja, pero apenas un segundo despues, suelta una sonora carcajada—. Oh, esas brujas.

—¿En donde están?—le pregunto—. ¿Planean emboscarnos?

—Oh, ellas estan aquí, justo aquí—Tsalia lleva una mano a su pecho—. Están conmigo.

Casi dejo caer la lanza al suelo.

—Sí—sonríe ampliamente—. Antes las maté y consumí su poder—dice aburrida—. Para algo tenían que serme útiles, ¿No?

—Eres un monstruo.

—Lo sé—se ríe—. ¡Ya lo sé!

James es el primero en atacar, arrojando la lanza en su dirección. Tsalia la detiene pero James corre rápidamente hacia ella, buscando agarrarla cuando Tsalia desaparece a través de un agujero en el suelo.

Todos miramos por debajo de nosotros, atentos al momento en que emerja cuando de pronto, el suelo que pisa Monique estalla. Afortunadamente ella salta justo a tiempo, y alcanza a sujetar el cuello de Tsalia, haciendola girar y guiando la lanza hacia ella, pero por el movimiento, la lanza apunta hacia su estómago.

—¡Monique!—grito.

Monique reacciona y se detiene, lo que ocasiona que Tsalia pueda usar su poder y Monique sea lanzada por los aires, atrapada por una nube de algodón que aparece de la nada y comienza a absorverla.

Zack corre en su auxilio, arrancando el algodón para liberarla.

Los demás corremos hacia Tsalia, guiando nuestras armas hacia su pecho, pero Tsalia nos esquiva y nos ataca utilizando su magia.

Dalia es atrapada por listones que surgen del suelo, los cuales tambien se dirigen hacia los demás.

—Mierda—corro cuando un listón está a punto de enredarse en mi muñeca, y salto con la lanza en mis manos, huyendo mientras observo a James peleando puño a puño contra su madre.

Esta se defiende de él atacando con elementos y magia con la que logra atraparlo o alejarlo por unos cuantos segundos en los que los otros intenta atacarla, pero Tsalia es lista, y hace lo posible para que, si logran darle, sea en otra parte del cuerpo.

La cosa es que Tsalia lo sabe, pero nosotros también. Es evidente que el Vamperus sí que puede matarlos, sin embargo, no sabemos como funcione en los condenados. Pero sabemos que un vampiro, no, que cualquier criatura muere si le entierran algo en el corazón, por lo que, debemos asegurarnos de clavar nuestras armas de Vamperus en el corazón de Tsalia.

Porque hemos visto que los condenados mueren y reviven una y otra vez. De muertes que pueden tener lo que originalmente son, por lo que, si clavamos el vamperus en otro lugar que no sea su corazon y Tsalia muere por ello, corremos el riesgo de que reviva despues.

Y Tsalia reviviría facilmente en otro lugar. Por lo que, escaparía, y es justo lo que busca ahora.

Ahora que sabe que descubrimos como matarla, no habrá otra oportunidad.

Debe ser hoy.

Corro hacia Tsalia, sin importar que los listones me sigan. Mientras que esquiva un golpe de James, yo trato de clavarle la lanza de vamperus, pero apenas veo que no lograré darle en el corazón, entonces tengo que evitar a toda costa atacarla y termino cayendo al suelo. Espadas aparecen por encima de ella y luego las lanza hacia todas direcciones, pero estas se detienen y se convierten en agua antes de darnos.

Kenna continua y el agua del suelo se levanta y se transforma en un remolino que envía hacia Tsalia.

Pero esta lo deshace con solo tronar los dedos, y del agua comienzan a salir alfileres que lanza en nuestra direccion.

"Tenemos que cambiar de planes" Digo en la mente de todos, menos en la de James y Elízabeth, ya que ella está leyendo la mía.

"¿Alguna idea?"  Escucho a Adelí.

Sigo intentandolo, pero apenas me acerco, ante mí aparece una barrera, o un charco de agua que me transporta y me dispara a un lugar 10 metros apartada de Tsalia.

Pierdo la cuenta de los minutos e intentos que hemos hecho, y de los trucos y la magia que mis ojos han visto que Tsalia puede hacer. Hasta que me aparto un instante, viendola recibir un puñetazo en el estómago de parte de Elízabeth.

"No vamos a vencerla así" Digo.

Noto como todos dan un respingo y me miran de reojo.

"Pero tengo un plan" me apresuro a decirles.

Apenas tengo tiempo de explicarselos con el mayor lujo de detalles que los ataques de Tsalia me lo permiten. Ésta lucha desesperadamente por mantenerse con vida, por evitar que le demos en el corazón, a pesar de que su cuerpo está cubierto de moretones por los golpes recibidos, y las heridas en sus brazos sin curar, ella continúa atacandonos con rabia y furia.

Quiere hacernos mierda aquí mismo, de una vez por todas.
P

ero ella sabe que a pesar de que logre vencernos a nosotros, aun quedará uno vivo, uno que jamás logrará quitarse de encima.

James casi logra enterrar su lanza, pero Tsalia une sus manos y el cuerpo del vampiro comienza a temblar, aunque se resiste, termina cayendo a un lado, levatándose enseguida para volver a atacarla.

Tsalia, en algún momento se cansará y querrá morir para escapar. Entonces, ella tratará de que la matemos de forma que pueda revivir.

Y eso es justamente lo que está pasando.

Tsalia zigzagea y se abalanza contra James.

—¡James!—grito con fuerza.

Este suelta su lanza y recibe de golpe el ataque de Tsalia. Corro hacia él y tomo la lanza, pero justo cuando la levanto, Tsalia se da cuenta y se dirige hacia mí.

Arrojo la lanza hacia otra dirección, viendo como sus ojos la siguen y ven como Adelí la atrapa.

¡Tsalia quiere que la matemos para que pueda escapar!

Todos la rodeamos, y vemos como una nube comienza a formarse por encima de su cabeza y entonces, ocho rayos golpean en nuestra dirección, y nosotros los esquivamos.

Tsalia aprovecha el instante y corre a abalanzarse sobre Monique, pero ésta aunque la ataca, evita a toda costa darle.

Esto ha pasado de ser un "Ataca a Tsalia" a ser un "No toques a Tsalia con tu arma".

Los listones empiezan a emerger del suelo y yo me giro para correr en otra dirección. Viendo ahora a Tsalia unos metros frente a mí, levanto la lanza de vamperus.

Corro tan rapido, que no alcanzo a detenerme cuando el portal se abre frente a mí, y de él sale Tsalia y mi lanza la atraviesa del estómago.

Paro en seco y suelto la lanza, viendo el cuerpo de Tsalia completamente atravesado.

Esta retrocede, y comienza a soltar carcajadas.

—¡Idiotas!—ríe—. ¡Idiotas!

Tsalia sigue riendo, y no para, hasta que otra lanza la atraviesa desde la espalda baja.

Ella se convulsiona, y se aleja cuando Adelí está a su espalda.

—También fallé—murmura Adelí.

Tsalia empieza a retroceder, tosiendo con dificultad. Ahora con menos movilidad, le es fácil a Monique atacarla, y la atraviesa tambien, pero Tsalia se mueve justo a tiempo, por lo que la lanza le atravieza el hombro izquierdo.

—Qué... Están...—murmura Tsalia, tosiendo sangre—. ¿Qué estan haciendo?

Mi plan era simple. Tsalia quería morir, así que una vez que consiguiera que uno de nosotros le diera, en sus ultimos minutos de vida, los demás seguiriamos hasta que uno lograse enterrar la lanza en su corazón.

—Te lo dijimos—dice Adelí—. Este es un experimento.

Tsalia está abriendo un portal cuando Zack le arroja su lanza y la estaca se entierra en su muslo izquierdo, haciendola gritar de dolor y evitando que cruce el portal.

El portal termina cerrándose, y mientras Tsalia yace en el suelo, es el turno de Dalia y Elízabeth pero nuevamente fallan, esta vez, las lanzas atraviesan un portal del cual no vuelven a regresar.

—¡Basta!—grita Tsalia—. ¡Basta ya!

James aparece detrás de ella, saltando y derribandola para colocarse a horcajadas, pero cuando logra atravesarla, la lanza está a unos centímetros de su corazón, por lo que poco a poco, James comienza a moverla.

—¡Basta ya!—grita Tsalia—. ¡Detente!

Cuando la lanza está en su corazón, Tsalia grita con fuerza, tan fuerte que los arboles rojos comienzan a caer, y los cielos retumban.

James retrocede por una onda que lo empuja, y Tsalia se levanta, para luego tomar la lanza entre sus manos, y desesperadamente tratar de sacarla de su pecho.

Si está haciendo eso, significa que...

–¡No dejen que se la quite!—grito—. ¡Debe estar en su corazón hasta que muera!

Todos corremos hacia Tsalia, pero esta nos aparta con otro estallido, y los listones se enredan en nuestras extremidades, impidiendonos movernos, el unico que logra esquivarlos, es James.

¡Mierda, mierda, mierda.!

—¡No dejaré que me mates!—grita Tsalia—. ¡No lo dejaré!

James se levanta del suelo, mirandola con rabia.

—¡Eres una basura!—le grita Tsalia—. ¿Acaso se te subió a la cabeza el hecho de que ahora tienes un clan? ¡Ellos no te seguirían si no te tuviesen miedo! ¡Al final te abandonarán!—grita—. ¡Naciste para ser odiado y exiliado! ¡Estás solo, completamente solo!

Tsalia rompe a reírse, poco a poco sacando la lanza de su pecho.

Ella está al borde de la muerte, esta muriendo ahora mismo, puedo sentirlo. Pero esa sensación disminuye conforme saca la lanza de su cuerpo.

—¡No pueden matarme!—grita.

—¡Puede que tengas razón!

La pequeña figura de Kenna camina entre el pasto sin vida y la ceniza caída del cielo.

—Por miles de años has estado evitando que te mate la misma persona, incluso una vez lograste hacerte inmune a su poder—sigue hablando Kenna—. ¡El único con el poder de matarte es James! ¡Siempre ha sido así!—da otro paso—. ¡Por que él se convirtió en vampiro para matarte, y su don es el único capaz de acabar contigo, es por eso que desesperadamente creaste formas de evitar que lo use!

Tsalia la devora con la mirada, pero Kenna se mantiene firme.

—Es por eso que yo me aseguraré de que él logre... lo que tanto has evitado—dice, levantando su mano.

Las nubes en el cielo repentinamente vuelven a moverse, pero estas en vez de seguir su curso, comienzan a girar, formando un remolino encima de Kenna, cuya mano apunta hacia Tsalia.

Y esta, mientras sigue mirandola a los ojos, comienza a gritar.

Tsalia se convulsiona, soltando la lanza y dejando aquella sensación de que está muriendo, todavía presente.

—¿Q-Qué crees que haces?—tartamudea Tsalia, cayendo al suelo—. ¿Intentas, robar... mi poder?

Kenna eleva ambas manos, sus ojos volviendose multicolor.

—¡Idiota!—grita Tsalia—. ¡No puedes ser capaz de contener todo mi poder, sólo conseguirás tu muerte!

—¡Kenna, detente!—grito.

Los demás hacen lo mismo, le piden a gritos que pare, pero la bruja hace caso omiso, soportando las burlas de Tsalia Morengei.

—Lo sé, el señor Black explicó algo similar con un globo—dice Kenna—. Si le echas agua sin detenerte, el globo terminará explotando.

—¡Kenna, detente!

—Pero si el globo esta roto desde un inicio, entonces eso no pasara—prosigue—. Si el agua sale por otro lado del globo y cae en otro lugar, el globo podrá seguir llenándose de agua hasta que esta se acabe, y nunca explotará.

—¿Que quieres decir?—por primera vez, Tsalia para de reír.

—Si a la vez que robo tu poder, lo utilizo en algo más, entonces ire perdiendo ese poder... Y podré  seguir acumulando más—dice.

Habla de hacer un hechizo en el cual utilice el poder de Tsalia, mientras sigue robandoselo.

¡¿Pero qué clase de hechizo puede ser tan poderoso como para evitar que muera en el proceso?!

—Tendrías que hacer un hechizo inigualable, algo inquebrantable que requiera tal cantidad de poder—grita Tsalia—. ¡Y aunque logres quitarme mi poder, terninarás matandome de esa forma y entonces reviviré en otro sitio!

—Es verdad, pero ya te lo dije—replica Kenna—. Ya te dije quién es el único que puede matarte.

Pude notarlo, como Tsalia, al igual que nosotros, tampoco tenía idea de lo que Kenna planeaba hacer, y eso hizo que se asustara.

—¡Capitan!—grita Kenna—. Nos pidió que confiaramos en usted... ¿Confia en nosotros de igual forma?

¿Qué está haciendo?

—¿Confía en mí?

James asiente y en eso, apunta todo el poder hacia James, quien cae al suelo, recibiendolo.

—¡¿Qué estas haciendo?!—grita Tsalia.

Mientras lo hace todo el cielo retumba, y vemos partículas de polvo vibrar y volverse de colores.

—¡Es el antihumanos!—grita Tsalia—. ¡¿Que crees que haces?!

James comienza a tiemblar y las cosas a su alrededor se desintegran y vibran violentamente.

—Acaso planeas... ¡No, detente!

De pronto, Tsalia parece aterrorizada. Más que nunca.

—Toda tu vida buscaste la manera de encontrarle una debilidad a James—dice Kenna—. Asesinaste al amor de su vida y viste que habia conseguido aliados a los que despues también quisiste asesinar, pero ahora sabes que James no puede morir, pero tu no te vas a rendir, vas a seguir torturandolo, ¿Verdad?—sonríe—. Pero no lo permitire, yo acabaré con todas las debilidades de James.

—¡Detente!

—¡Le daré a James todo lo necesario para que guíe a las criaturas hacia la victoria! ¡James Black será una leyenda, adorado por todas las criaturas, como un heroe!

Eliminar sus debilidades.

Kenna habla de eliminar cualqier cosa que signifique una debilidad para James y eso incluye... al antihumanos.

Kenna esta haciendo a James Black inmune al antihumanos.

—¡No tienes idea de lo peligroso que es, estas conviertiendolo en la criatura mas peligrosa e invencible de todas! ¿Por qué confias tanto en él?—grita Tsalia.

—Por que gracias a él... y gracias a todos ellos pude verla de nuevo, a la primera persona que conversó conmigo—mira a Adelí—. Con ellos supe lo que es un hogar y lo que es... tener un proposito en la vida... ¡Gracias a ellos quiero seguir viviendo y tú y Emmily quieren arrebatarme eso! No pienso permitirlo, ¡Si tengo que volver a James invencible, o romperme a pedazos, es lo que haré!

—¡Usas todo ese poder para volverlo inmune al antihumanos!

Tu poder—le corta.

—¡¿Qué?!

—El hechizo que hará a James inmune al antihumanos, está hecho con tu poder.

—¡NOOO!

Detrás de James, uno de los cristales de vamperus comienza a vibrar, y este, grita y cae al suelo mientras que las paredes de la cueva se desintegran.

Está tratando de desintegrar el vamperus, pero le duele.

—¡Estás tratando de usar tu poder en algo que fue hecho para matarte!—le grita.

—Tienes razón—dice James, apenas logrando mover un poco del vamperus—. Haré algo más sencillo entonces.

Y así, el suelo debajo de Tsalia comienza a desprenderse, moviendose como una ola que rápidamente la guía hacia James, quien al tenerla en frente, utiliza su poder para bajar la pila de Vamperus encima de él y guiarla hacia Tsalia, atravesandola por completo.

Esta queda suspendida en el aire, convulsionándose.

—Muere, sabiendo que fue tu propia magia la que volvio a tu hijo en una criatura completamente invencible—dice Kenna.

Tsalia sigue inmóvil, todos nos quedamos en silencio, James encorvado y adolorido tratando de recuperarse.

—N-N...ahh—palabras indecifrables salen de la boca de Tsalia, quien señala a James con su dedo débilmente levantado, sus ojos mirandolo fijamente.

James tampoco deja de mirarla.

Hasta que la cabeza de Tsalia cae, sus ojos pierden brillo y su cuerpo se vuelve oscuro hasta que poco a poco comienza a volverse cenizas.

Esperamos todos, inmoviles y en silencio.

Pasan segundos. Hasta que se vuelven minutos.

Minutos en los que ninguno se ha movido, minutos en los que las murallas a lo lejos comienzan a desvanecerse.

Y las cenizas siguen en su sitio.

—No ha revivido—dice Dalia—. Ella está...

—Muerta—James se deja caer al suelo, sus ojos brillando—. Al fin... Está muerta.

Cubre su cabeza con sus manos, aferrandose al suelo.

—Al fin está muerta... muerta—murmura, en un débil sollozo.

Continuará...

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Sé que en este momento todos estamos tipo: ¡AL FIN!

Bueno criaturas, los capítulos que vienen estarán intensos, ya que estamos cada vez más cerca del final de Dark Souls😪

Pero también cada vez más cerca del libro sobre Daniel y las Sombras muajaja...

Muchas gracias por leer! Espero que hayan disfrutado el capítulo💙

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"El último espectáculo"

Volveremos con Alex y los chicos, porque se quedaron solos con la loquita de Voodo.

Disponible el 28 de Julio💙

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