Capitulo 13
Capitulo dedicado a azt7id gracias por votar y comentar siempre en la historia 💖
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Hoseok despertó al sentir cómo la puerta de su habitación se cerraba lentamente, el miedo de ser descubierto lo azotó y se sentó rápidamente en la cama mirando alrededor. Solo había dos diferencias, la primera era una carta sobre su moderna mesa de noche (Una copia del sistema humano que le encantaba) y lo segundo, un cuerpo "humano" dormía plácidamente a lado derecho de la cama.
Un mechón de cabello rubio cubría una parte de su cara disgustando al azabache mayor, él quería ver su rostro siempre que fuera posible. Hoseok acercó su mano y tomó el mechón para ponerlo con cuidado hacia el lado, los párpados cansados del rubio, su boca entre abierta dejando escapar pequeños suspiros de cansancio lo volvían loco.
-Hey... -Murmuró Hoseok acariciándole la mejilla.
El rubio gruño apretando los párpados y frunciendo la boca haciendo reír a Min.
-¿Qué te hace tanta gracia? –Interrogó Taehyung con los ojos aún cerrados.
-Tú y tus reacciones me fascinan. –Respondió de forma sincera Hoseok recibiendo un manotazo del menor.
-¿Por qué me despiertas? –Dijo Taehyung sentándose en la cama olvidando completamente que estaba desnudo con su forma humana.
Hoseok no le respondió ya que solo pasaba su mirada por el cuerpo esbelto del rubio. Éste último volteó a verlo para descubrir la razón de su silencio y se ruborizó volviendo a cubrirse con las mantas de la cama.
Hoseok tomó la iniciativa nuevamente y subió posicionándose sobre el cuerpo de Taehyung sin aplastarlo.
-Quítate... -Susurró Taehyung sin mirarlo.
Hoseok sujetó las manos del rubio sobre la cabeza de éste con una mano y con su mano libre agarró su barbilla obligándolo así a que lo mirara.
-Alguien estuvo aquí mientras nosotros dormíamos, pero creo que no hay que alarmarse, al parecer era Yoongi. –Explicó Hoseok suavizando el agarre de la barbilla.
-¡¿Él escapó de la celda?! ¡Hay que avisar inmediatamente! –Exclamó Taehyung intentando moverse y quitarse al azabache de arriba.
-¿Ya olvidaste que hicimos un trato? Yo tomaría tu cuerpo y tú dejarías en paz a mi hermano. –Hoseok hablaba de una forma tan seria que el rubio no pudo evitar sentir los bellos de su cuerpo erizarse, amaba completamente cuando este se comportaba dominante, fuerte, irresistible. Pero jamás admitiría lo que hacía en su cuerpo, ese mar de sensaciones que lo inundaban y aunque se ahogara, sabía que unas manos fuertes lo protegerían de la tempestad.
Flash Back
Las sombras gruñían, pedían la muerte de la segunda sombra superior y éste se culpaba de forma mental por dejarse recibir sobornos de una especie del quinto planeta de región glacial. Las cosas con la economía no andaban para nada bien en el planeta y todos buscaban sus formas de sobrevivir, en este caso, Taehyung había compartido una información secreta de su especie con un espía del Quinto Mandamás Glacial por un buen montón de dinero que lo haría durar un poco más, pero para su mala suerte otra sombra se dió cuenta de lo sucedido e informó inmediatamente al resto del comité, que no querían creer lo que éste le decía.
Así, una acción demostró que la sombra no mentía, el ejército del Quinto Mandamás Glacial comenzó el ataque hacia otros planetas con secretos de armas de las sombras. El comité de sombras no tuvo más opción que hacer un juicio para Taehyung. La primera sombra, como siempre, dió un voto negativo, no dejaría que alguno de su especie muriera independiente de lo que éste había hecho.
La tercera sombra superior dio un voto positivo haciendo que todo quedará en las manos de la cuarta sombra superior. Para ese entonces, Taehyung no tenía ningún interés en conocer más a fondo a esa sombra, sabía que era parte del comité al igual que él, pero no entablaban conversaciones más allá. La cuarta sombra asintió, estaba perdido. En casos como estos, mayoría ganaba.
Escoltaron a Taehyung a una celda encerrándolo en espera de su ejecución, en todo caso, esas cosas no tardaban más de un día en suceder, así que el rubio no tendría más de veinticuatro horas. Pero se equivocó, porque las semanas comenzaron a pasar y nadie le daba respuestas. Comenzaba a cabrearse hasta que un día una sombra lo fue a visitar.
Ahí frente sus enormes ojos blancos se encontraba el causante de su sentencia, o eso decía él olvidando la provocación.
-¿Qué haces aquí? –Gruñó Taehyung dejando de lado todo signo de respeto.
-Debería hablarme con más cuidado, Segundo. –Dijo secamente la cuarta sombra superior.
-¿Por qué debería? –Soltó el rubio soltándose del techo para caer tranquilo de pie, sus largos brazos estaban tras su espalda esposados evitando que sus garras rompieran algo de la celda.
-Gracias a mi no estás muerto. –La cuarta sombra superior cerró la celda con él dentro y ordenó que los guardias se retirarán.
-Me parece increíble. –Comentó Taehyung de forma sarcástica.
Hoseok estaba impresionado por lo descortés que podía ser la segunda sombra superior, se estaba arrepintiendo de haberle salvado el culo. En un movimiento rápido, Hoseok cambio a su forma humana y se apoyó en una pared tranquilo sin quitarle su oscura mirada a la sombra que parecía impresionado por ese cambio.
-¿Cómo? –Murmuró Taehyung viendo el tipo de figura frente a sus ojos.
-Les dicen "Humanos"... son interesantes, deberías probar. –Explicó Hoseok estirando sus manos haciendo mover sus delicados dedos, bueno... cualquier cosa era más delicado que esas sombras.
-No haré tal cosa. –Gruñó el rubio.
Odiaba por completo esas transformaciones, se sentía un traidor a su raza, aunque ya lo era. Pero la curiosidad comenzaba a causarle una picazón por todo el cuerpo.
-Vamos, inténtalo. –Insistió el azabache con una sonrisa ladeada que detuvo su cordura.
En su raza, las sombras eran comprometidas solamente para el uso de apareamiento con alguien igual, ya que ellos no presentaban diferencias físicas, solo un pequeño cambio de estaturas de las sombras femeninas. Nunca sintió algo por ellos, ni el más mínimo interés. Pero ahora su estómago se sentía extraño.
El segundo dudó unos minutos y cuando vio que el otro iba a retirarse, lo hizo. No tenía idea de cómo se veía, o si lo había hecho bien ya que nunca había visto un humano, ni siquiera sabía la existencia de esa raza y ahora tenía la necesidad de averiguar más de ellos. Sintió un nudo en su garganta cuando notó que el otro presente no le sacaba la mirada de encima, esa mirada oscura, misteriosa, dominante... le causaban algo así como "nervios".
Comenzó a pensar que había hecho algo mal. Observó sus delgados brazos levantándolos y moviendo esos extraños ¿Tentáculos? no, dedos de sus manos. Sus garras habían desaparecido reemplazadas por esas cosas. Logró ver lo que parecía ser cabello caía hacia delante sorprendiéndolo, era del color del sol.
La Cuarta sombra superior se le acercó y lo apegó a un muro de la celda, ¿Por qué él se veía más grande?
-Desde ahora deberás recordar que yo soy el que salvó tu trasero. –Dijo secamente Hoseok mirándolo directamente a los ojos pardos que tenía él sin saberlo. –Y tienes que respetarme... para tu suerte podrás seguir siendo un superior pero serás vigilado por tiempo indefinido...
Hoseok se alejó de él y abrió la puerta de la celda volviendo a su figura normal. Taehyung quiso alegar pero los guardias vendrían pronto y debía volver a su forma normal. Para cuando lucia como siempre, Hoseok o la cuarta sombra ya no se encontraba ahí.
Fin Flash Back
Ahora que Taehyung lo pensaba un poco mejor, siempre hubo algo entre ellos dos que los hacia retarse y competir, pero eran los primeros en preocuparse si al otro le sucedía algo.
Eran como imanes que necesitaban uno del otro.
El rubio se sonrojó apartando la mirada por sus pensamientos.
-Gracias... -Susurró Taehyung aún sin mirarlo.
Hoseok levantó una ceja sin entender a lo que se refería su sombra favorita.
-¿Gracias por qué? –Interrogó Hoseok soltando las manos del rubio.
Taehyung lo miró y sin aviso sujetó sus mejillas y lo beso demandante. Sus bocas juguetearon unos segundos antes de que sus lenguas comenzaran una lucha entre ellas para terminar con una fuerte mordida de parte del azabache en el labio inferior del menor.
-Por salvarme... -Susurró Taehyung a la falta de oxígeno. Malditos pulmones humanos.
Hoseok lo miró unos segundos y una sonrisa sincera apareció en sus labios antes de besarle la frente.
-Siempre terminas sorprendiéndome rubio. –Comentó Hoseok recostándose al lado.
Ninguno de los emitió otra palabra. Hoseok estiró su brazo para mirar la carta que Yoongi había puesto ahí mientras dormía.
En otro lugar de la nave, específicamente en lo que parecía ser una tubería había una sustancia pegajosa que se arrastraba por su interior hasta llegar a una rejilla que lo hizo caer dentro de una habitación de un desconocido. Yoongi maldijo volviendo a la forma de humano, no aguantaba transformarse en cosas sin cuerpo definido como esa cosa.
El azabache volvió a repasar de forma mental donde debía dirigirse para escapar sin llamar la atención. No paso más de un minuto cuando volvió su recorrido por las tuberías pero en forma de una negra serpiente con ojos verdes haciéndolo ver poderoso y temible.
Cuando llegó a su primera parada descansó volviendo a su forma natural, debía comunicarse con Jimin para explicarle el plan.
Mientrás tanto, el rubio jugaba cartas con Sungjae y Minah.
-Esto es simplemente injusto. –Comentó Jimin lanzando sus cartas.
Siempre que jugaba contra esos dos perdía en un dos por tres, ellos eran unas máquinas pensadoras cuándo se trataba de ese tipo de juegos y siempre terminaban en algún tipo de competencia muy reñida.
-Maldición. –Dijo Sungjae soltando sus cartas. –Bien, me rindo.
Minah sonrió satisfecha, había ganado. El marcador era el siguiente:
Sungjae: 6
Minah: 5
Jimin : 1.
Golpeé mi rostro avergonzado por mi poca destreza en estos juegos.
Ah pero tú eres mejor en otras cosas.
Sonreí un poco por el comentario positivo que había tenido de mí.
-¿Otra partida? –Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de Sungjae.
-No gracias, prefiero perder en algo que puedo competir sin ser aplastado al minuto. –Jimin se levantó con una sonrisa secreta.
-Bebito llorón. –Comentó Minah largándose a reír.
Sonreí dándoles la espalda y fui a recostarme, ya era algo tarde. Mis ojos se cerraron dándole paso al mundo de los sueños.
Ahí estaba yo, sentado sobre un montón de nieve, lo extraño es que el frió no parecía afectarme en absoluto. Una mano se puso en mi hombro y levante la mirada encontrándome con la chica. La reconocía del sueño que había tenido con ella en la playa.
-¿Por qué no me quieres? –Susurró ella mirando sus pies.
Su pregunta me agarró desprevenido, no sabía que responder hasta que noté como unas lágrimas comenzaban a caer de sus mejillas.
-¡Si te quiero! –Exclamé intentando detener su llanto.
Ella negó repetidas veces mientras yo insistía.
-Si me quisieras, me querrías por quien soy... no por cómo me veo... -Dijo mirándome seriamente.
-¿eh? –No entendí muy bien lo que quería decir hasta que la vi transformarse en él.
-Dijiste que me querías... -Susurró acercándose a mi rostro.
-Y-Yoongi... yo... aléjate... -Dije estirando mis manos para detenerlo.
Mis manos chocaron con su pecho pero su rostro siguió acercándose hasta que sus labios se posicionaron sobre los míos sin moverse.
Era un beso inocente o eso creí.
Después de unos segundos los dos comenzamos un baile con nuestras bocas mientras él se posicionaba sobre mí. La nieve a nuestro alrededor comenzaba a derretirse y estábamos sobre una deliciosa cama, calentita y cómoda.
Poco a poco nuestras manos comenzaron a recorrer el cuerpo del contrario sacando sonidos lujuriosos y vergonzosos. Nuestras respiraciones se descontrolaron por completo, sentí cómo Yoongi se posicionaba entre mis piernas y comenzaba a frotarse sobre mi hombría.
Puse mis manos en mi boca intentando ahogar cada gemido bochornoso que pudiera escapar.
En poco tiempo la ropa comenzaba a sobrar y nos íbamos deshaciendo de esta. Sin previo aviso o preparación sentí su hombría entrando en mí.
-¡Yoongi! –Chillé sentándome en la cama completamente agitado. Pude notar como todos dormían y uno que otro se removía por el ruido que había causado. Tragué saliva sintiendo el calor de mi cuerpo y no pude pensar bien cuando noté el gran bulto que había entré mis piernas bajo las mantas.
Como auto reflejo junté mis piernas mordiéndome el labio. Esto no podía ser más vergonzoso.
Sentí como la cama que estaba sobre mí se removía un poco hasta que vi caer una larga cabellera roja a mi lado.
-¿Quién es Yoongi? –Preguntó mi madre con su rostro curioso.
Mierda.
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Si hay errores ortográficos me dicen para corregirlos, nos leemos en el próximo capitulo <3
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