Viaje.

Acuario se preguntaba una sola cosa en ese momento,¿cuánto tiempo le tomaría llegar a su destino? no estaba muy seguro de ello pero si sus sentidos no le fallaban debía caminar con el sol y la luna de por medio,como los navegantes en alta mar ese método podría serle efectivo en esas circunstancias,con la diferencia que en vez de estar en el ancho mar,estaba sumergido entre varias arboladas de gruesas ramas y abundantes hojas verdes,pero podía probar suerte y ver lo que ocurría,después de todo no tenía mucha prisa cuando la noche se sentía eterna,al menos para él.

Dio los primeros pasos al horizonte buscando algún punto alto donde pudiera ver más allá de los árboles,el viento volaba ligeramente su túnica en un compás de movimiento circulares de un lado a otro,anduvo con serenidad mirando el suelo y cómo sus dedos desnudos tocaban el pasto húmedo,daba un ligero cosquilleo bastante agradable,de repente el aire cambio a ser más fuerte,entonces miró al frente cerca de una pequeña colonia,no muy alta de hecho, pero al juzgar de lejos su perspectiva le podía estar jugando una broma,camino un poco más apresurado de todas formas tenía el pensamiento que podría ser una buena señal,fue en dirección de esta misma sin fijarse donde pisaba,al final y gracias a su descuido terminó resbalando y cayendo de cola por una enorme bajada cayendo como niño en un tobogán mientras se sujetaba fuertemente la túnica y esta se iba rompiendo cada vez que la jalaba,intentó detenerse con ambas manos,lastimandose con algunas minúsculas rocas que salían de la tierra que retiraba sus dedos,cerró los ojos un momento,aún tenía su cuerpo algo dormido,no debía ser sorpresa que este le fallará de vez en cuando,pero que molesto era eso pensó frustrado,en un previó momento Camus perdió el balance y su cuerpo impactó adelante lo que provocó que su frente diera contra un árbol y terminara inconsciente en ese mismo lugar,antes de desmayarse tocó con sus dedos la guadaña que Hades le dio,si perdía ese artefacto de seguro estaba perdido.

Cerró sus ojos con el último reflejo de una figura cuadrúpeda acercándose a él velozmente,que penosa su postura en esos momentos,sucio,golpeado y medio moribundo.

Camus sintió como era levantado del suelo por unos brazos algo delgados pero con notable musculatura cuando hizo contacto con él,oía los latidos del corazón de este algo agitado aparentemente.

No estaba del todo inconsciente,podía sentir algunas cosas,unas manos pequeñas despojarlo de la hoz y el tintineo de sus adornos,su cuerpo tocó algo suave y por el olor inconfundible de la madera en el,supuso que estaba en una cabaña,el olor de pinos era evidente,escuchó pasos cerca de su lado derecho,una mano posándose en su frente,seguido de un objeto algo tibio,su cuerpo se destenso y su mente se desconecto.

Al pasar de una hora,despertó confuso mirando hacía arriba,la cabeza le dolía un poco por el golpe,aparentemente se encontraba en una habitación muy acogedora,a su lado descansaba el artefacto que Hades le otorgó,se paró ligeramente recargando su cuerpo en la cama,aparentemente se encontraba semidesnudo cuando se dio cuenta inmediatamente se tapó con la sábana,como si la persona que lo había desvestido no lo hubiera visto ya,era una acto infantil y algo tonto,pero que le quedaba,en una silla estaba lo que era su túnica con la que fue sepultado,llena de tierra y hecha casi pedazos,¿qué persona se hubiera tomado la molestia de ayudarlo?.

 ──¿Quién habrá sido la persona que me ayudo?¿Seguirá aquí?.-Miró directamente a la puerta,como esperando alguna respuesta,respiro profundamente y con un tono cansado en su voz dijo.- ── Se ha quién fuera,espero que esto no vaya a retrasarme,quiero irme de aquí lo más pronto posible,cada minuto que pierdo es valioso.

Detuvo inmediatamente sus palabras cuando escuchó el picaporte de la puerta girar,de ella entró un infante que no parecía de más de diez años,tenía el cabello largo de color plateado y la piel morena con un tierno color de ojos amarillos,el niño exclamó con asombro cuando lo vió despierto,Camus quiso hablar pero este se le adelantó con toda la hiperactividad digna de los niños de su edad.

──¡Mamá,Papá,Hermano!¡Cabellos de fresa ya despertó!.

Camus se quedó mudo,¿como lo había nombrado?¿cabellos de fresa?. ¡Qué vergüenza!.

Inmediatamente a la puerta se asomó la nombrada familia,un hombre alto y esbelto de largos cabellos negros y frondosa barba,una mujer de mediana estatura muy similar al niño que lo vio,y por último un muchacho joven de tez morena y cabellos negros,quién lo miraba fijamente como un gato al sentirse amenazado,cruzados de brazos y recostado en el marco de la puerta,la señora se acercó al lado de su cama para regalarle una amplia sonrisa,Camus estaba bastante confundido por los giros que su viaje había tomado,algo bizarro.

La mujer abrió la boca para decir unas cuantas palabras pero se mordió su lengua gracias a la hiperactividad de el pequeño niño,comenzó una serie de preguntas infinitas que ni Camus lograba entender,enojada la señor le propinó un ligero zape al menor.

 ──¡Por el amor a los dioses Ophira!¡Quédate quieto un segundo!.-Luego del regaño,volteó a ver al huésped en la cama.- ──¿Cómo te sientes dulzura?.

── Bien,supongo. Disculpe mi atrevimiento pero podrían decirme exactamente qué hago aquí.

── Sufriste un accidente algo drástico joven,sino hubiera sido por mi hijo mayor de seguro no estarías vivo.-Esta vez se acercó el señor de la familia,poniéndose de frente de él.- ──¿Qué hacías a la mitad de la nada?¿No sabes que estos lugares son muy peligros en la noche?,más aún si llevas algo de valor como esa pieza que llevas ahí,tuviste suerte.

Camus dudó en contestar,la altura de ese hombre lo ponía un poco nervioso,pero no le quedaba otra salida.

 ── Trato de llegar a la ciudad de Atenas,para ser más específicos al mismo santuario de la diosa Athena,tengo unos asunto que atender ahí. 

──¿Porqué alguien se tomaría la molestia de ir a ese sitio lleno de asesinos cobardes?,que perdida de tiempo. -Escupió de manera venenosa mientras se metía a la habitación el chico recostado en la pared.- ── De seguro eres un embustero.

 ── Leónidas por favor,perdónalo él a veces no sabe controlar su lengua,pero dime una cosa,¿Cuál es tu motivo para ir a un lugar lejos de aquí?.

── Son algunas cuestiones personales señora,sino le molesta necesito irme en este instante,no sé si todavía me queda tiempo.

── Karsten,tú y Leónidas van a Rodorio a entregar la leña,llevenselo con ustedes para que así no esté desprotegido. -Kassia miró a su esposo con mirada de perrito,él sin ver otras opciones aceptó de forma silenciosa.- ── Listo,problema resuelto cariño,por ahora preocupémonos por tu ropa. Está hecha un desastre,estos dos no se irán hasta dentro de tres horas así que si gustas puedes asearte y después cenar. 

── Mamá,¿puedo ayudar a pelos de fresa a elegir su ropa?. -Preguntó el chiquillo.

── Deja de llamarlo así,y no te preocupes por eso,ya tengo lo necesario.-Dicho esto salió de la habitación acompañada de su marido y su hijo menor,pero el mayor seguía allí observando detalladamente su rostro,casi se podía sentir su desprecio. 

Sin más el adolescente se fue en silencio cerrando la puerta lentamente,instintivamente puso sus manos detrás de la cabeza dando se había dado el golpe,al parecer si se había pegado muy duro sino que más pudo provocarlo un chichón de ese tamaño,no podía creer que le estuvieran pasando tantas desgracias en tan poco tiempo.

Era gracioso verse en la posición en la que se sometió,antes era un caballero muy respetado y sobretodo de alto nivel y estilo,ahora era todo lo contrario a ello,completamente sólo sin donde arrastrarse y dejar que el mundo haga con él todo lo que se le plazca,de algún modo no le deprimía tanto pero sí que le agotaba tener que cargar con esa angustia.

── Un precio bastante peligroso de pagar.

El trato hecho con Hades,cabía a la perfección con esa frase,peligroso en el sentido de poder hacer todo lo que le ordenó incluyendo esa condición agregada a último momento.

Por qué eso había sido,no sabía tan siquiera porque no protesto,quizás la adrenalina que recorría por sus venas opacaron su raciocinio personal o quizás era el miedo que le provocó tener al dios de las tinieblas en frente de él,a pesar de estar golpeado y manchado,no logró apagar esa aura bestial que ocultaba su sereno rostro.

Era admirable cómo controlaba su cabeza en ese tipo de cosas,por un instante creyó que se las desquitaría con él de alguna manera u otra.

Bueno,por el momento trataría no pensar mucho en eso,no quería tener la imagen de Hades en su cabeza todo el tiempo.

── Muy bien cariño,encontré algo de mi ropa que podría quedarte,perdona sino encontré algo más "apropiado" pero mi esposo es muy corpulento sin destacar lo ancho de sus hombros y pecho,¡hubieras volado con su ropa!. -Rió animadamente la señora mientras le daba algunas palmaditas en la espalda a Camus,él sólo le dedicó una mueca hecha sonrisa.

── No hay problema...

── De acuerdo,dejaré esto por aquí. -Colocó la ropa cuidadosamente en la cama bien doblada.- Usala con confianza y no te preocupes puedes tenerla el tiempo necesario.¿No quieres comer algo antes de que se vayan? estás muy delgado y pálido.

── No gracias,aprecio mucho esto pero no quiero molestar,además no tengo tanto apetito.

── Ah,me lo imagino,debes estar muy nervioso,¿no es así?.

──¿A qué se refiere?.

── Bueno,las mujeres tenemos un sexto sentido que nos indican algunas emociones masculinas,por favor tengo tres hombres desordenados viviendo bajo un mismo techo y siempre debo aguantarles que me escondan ese tipo de cosas.

Finalizó la conversación yéndose de la habitación entre pequeñas risillas y mirarle fijamente.

Al cabo de las tres horas pasadas,el leñador y su hijo preparaban la carreta donde acomodan las cosas para su viaje,la esposa de éste les preparó todo lo que ocuparían en el transcurso del camino incluyendo un lugar cómodo entre la leña para que Camus no fuera sofocado,aunque había algo en particular que le molestaba y era ese joven llamado Leónidas que no paraba de verlo con ojos amenazadores,intentó ignorarlo pero era prácticamente imposible,qué remedio tenía.

El leñador le ayudó a subir con sumo cuidado de no caerse por el camino,ya que más adelante el camino era desnivelado y era muy seguro que pasará algún tipo de accidente,también le recomendaron esconder la hoz por los ladrones de la zona,no querían problemas con ellos,despidiéndose de su mujer y su hijo menor el hombre partió de su hogar junto a su hijo cabalgando los caballos que tiraban de la carreta,y detrás de ella un joven enamorado y cegado por su mayor deseo.

Abrazó sus piernas contra su pecho mirando ligeramente los árboles y las estrellas,tan numerosas y resplandecientes,entre ellas podía descifrar perfectamente cada una de las constelaciones de cada hemisferio,a un lado se miraba la brillante constelación de Piscis,le vino a la mente su querido amigo Afrodita y seguido una sensación de angustia por saber si su alma estaba bien donde sea que estuviera y no solo por la del guardián de dicho signo,Saga,Shura,Death Mask,inclusive el patriarca Shion,¿Qué habría sido de ellos?

Esperaba que siquiera no pasarán por lo mismo que él pasó,no estaba seguro si recibieron el mismo castigo.





Mientras tanto,en el castillo Heinstein,Hades no dejaba de auto elogiarse por aquel plan sacado de la nada,sino podía ganarle a la patética de Athena,mínimo podía arrebatarle a uno de sus caballeros,primero había pensado en Seiya de Pegaso o Shun de Andromeda,pero al dejarlos mal heridos y más que estos no estaban entre sus gusto optó por descartar esas opciones,pero sin lugar a dudas usar a Seiya le hubiera fascinado ya que se podía notar el enorme afecto de Athena por el mortal y hacerla sufrir con su ser amado sería perfecto,desgraciadamente el chico estaba casi en estado crítico de salud,su espada le hubiera atravesado por completo el corazón de seguro no la vive para contarlo.

Entonces usar a uno de sus caballeros dorados le pareció tentador,por la variedad que estos poseían,él problema es que eran hombres tercos y necios y Hades no estaba para aguantar eso,fue por eso que eligió a Camus ya que era el más emocionalmente acabado y fácil de usar,y lo mejor es que ya poseía la belleza que tanto le atraía,una persona fina y elegante,y su sufrimiento era atractivo.

No era de sorprenderse que fuera sencillo armar algo que se construyó por sí sólo.

 




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