Sirviente del Mal.
Aioria si que era necio,no importaba la velocidad que tomaba él siempre iba pasos más adelante,ahora se encontraban en una batalla cuerpo a cuerpo,sin usar la hoz claro estaba,ya no quería más incidentes producidos por esa arma maldita,pelearía limpio únicamente con puños y piernas,aunque esperaba no tener que usarse como su propio escudo,si los ataques de Leo le llegarán a dañar,todo acabaría para mal.
───¡Defiéndete,cobarde!. -Repetía con histeria,hartó de ver al enemigo escabullirse de sus golpes y técnicas,¿por qué no se estaba esforzando?.
¿Lo tomaba como un juego?,de ser así. No le tendría piedad por burlarse de sus habilidades.
Aioria era un oponente maravilloso,sería muy desconsiderado de su parte no tener eso en cuenta,no obstante, cuando se enoja llega a tener un desborde de rabia,se transforma en un león en busca de su presa para aniquilarla,temperamental, rabioso y altamente peligroso jugar con un felino de garras afiladas.
Sorprendente,sus técnicas cada vez son más centradas,ahora Camus a disminuido la velocidad en la que esquiva los ataques relámpago de Leo.
Que más da,usar sus tácticas como antiguo portador de Acuario rebelarían una vez más su identidad pero siendo sinceros,eso ya pasó hacer un asunto de poca importancia,la única persona que le importaba ya lo ha visto,no era momento de preocuparse por pequeñeces.
Debía proceder.
Mantuvo distancia con Leo para prepararse y lanzar un ataque que lo tuviera ocupado,no lo dañaría solo necesitaba detenerlo lo suficiente y largarse. Congelaría la mitad de su cuerpo y huiría de allí,tenia el presentimiento de que su suerte iba de mal a peor,igual que una comedia el universo en si se burla de sus desgracias enviándole mas inconvenientes.
La furia de Aioria era otra manera de advertirle que no era bienvenido en el mundo de los vivos,menos siendo un sirviente del mal,un ente maligno como Hades.
Se mantuvo alerta ante cualquier truco del extraño personaje de cabello rojo,Aioria de Leo rugió con fuerza luego de lanzarse al combate cuerpo a cuerpo,era ligero y escurridizo de sus golpes. En menos de lo esperado le ha tomado de sus brazos y retenido con inmensa fuerza,pese a no tener una figura muy "masculina" aparentaba debilidad cuando en verdad tenia la fuerza de un águila en sus brazos,esas largas uñas pintadas de carmín le lastimaron,el pelirrojo no parecía mostrar otra cosa que no fuese determinación,la determinación para acabar con ese pleito.
Aioria trato de liberarse pero en vano,pronto el hielo comenzó a crecer por encima de él hasta llegar a cubrir todo su torso y dejarlo completamente inmóvil,sus músculos se tensaron y empezó a maldecir a su oponente,tachándole de ser escoria por usar un ataque tan básico,el enojo y adrenalina en su ser eran a grados colosales.
───¡No eres mas que un insecto!¡¿Cómo te atreves a burlarte de mi congelándome?!. ¡Muéstrame de lo que eres capaz,destruye mis órganos de la misma manera en que lo hiciste con Mu!. -Grito colérico. En cambio Camus mantuvo su rostro sereno pero las palabras del caballero clavaron en su cabeza.
─── No quería hacerlo. -Se defendió,no porque tuviera que hacerlo,una voz dentro suyo que no pudo callar hizo revelar su pesar. Jamas quiso que las cosas con Aries llegaran a tales extremos. Sus palabras no hacían mas que aumentar la cólera de Leo.
───¿Entonces,por qué?¿Por qué lo hiciste?. -Aioria apretó su mandíbula. Mirando esos ojos violetas con detenimiento,como queriendo leer entre sus expresiones.
─── Yo.
Camus paro la charla en seco,mirando la salida del templo,premeditando la siguiente acción que estaba por hacer. Esa particular presencia,le parecía tener a Saga de frente pero sin ser el. Por supuesto,Saga tiene un gemelo y estaba por revelarse ante ellos,Kanon de Géminis hace acto de presencia al campo de batalla.
Camus tomo la hoz negra de su reposo,Kanon poseía un poder monstruoso y enredarlo igual que Aioria era un acto suicida,tenia en la cabeza no usar la hoja afilada sino el mango de esa arma con tal de bloquear sus ataques físicos,el verdadero problema llegaría cuando usara los ataques especiales del tercer signo zodiacal.
El gemelo menor fijo su vista a la situación,Aioria ha sido atrapado por una especie de prisión de hielo,y delante de el hay una extraña (supuesta) mujer sosteniendo un objeto contundente en clara advertencia,¿era ella quien causo tan alboroto?.
─── Tú,no creas que no te atacare por ser mujer,baja eso inmediatamente y tal vez no te haga daño. -Advirtió sin siquiera inmutarse.
─── Apártate del camino,no tengo tiempo para pelear menos deseo causar mas incidentes en este sitio. Déjame ir.
Kanon sonrió con arrogancia,¿quién diablos se creía para ordenarle así?,no se hizo de esperar contra su rival,pelearía y la entregaría en las manos de Athena para pagar por todos esos problemas causados.
Una cosa era obvia,intentaría derribarlo primero y en el menor de los descuidos saldría corriendo,confiaba en sus habilidades cómo siempre lo hizo en el pasado,pero ya no era el mismo hombre arrogante,su exceso de confianza era la mayor de su debilidades y debía cambiarlo para poder ser fuerte. Kanon se preparó y fue el primero en atacar,usando los Rayos Ken en contra de él,los ataques de eran mortales y veloces,imposibles de bloquear,difícilmente logró esquivar unos cuántos pues el resto le han pegado en la espalda,abdomen,brazo izquierdo y muslo.
Sus heridas de la batalla contra Milo entorpecían sus movimientos,el punzante ataque del Escorpión aún seguía en su cuerpo,no tan letal pero abría sus heridas. El golpe de su espalda era el peor de todos,hacía giros y saltaba de un lado a otro. Kanon por supuesto se mostró confuso,ha escuchado decir que el enemigo era poderoso a tal grado de matar de un golpe a un santo dorado,¿qué clase de truco usaba?¿trata de engañarlo?.
Hay muchas posibilidades y todas tenían el mismo propósito, huir.
El suelo se tornó de cristal alrededor del joven,copas de nieve caían sobre ellos,Kanon miró su alrededor perplejo del cambio climática dentro de la casa,escuchó un tintineo sobre sus oídos muy de cerca,intentó moverse antes de ser atacado pero le fue imposible,su armadura estaba congelada,las temperaturas eran monstruosas. Tanto como para matar a alguien congelado.
─── Debes estar desesperada para usar una técnica tan débil, casi efectiva para otros pero no lo suficiente para detenerme.
Dicho esto,Kanon elevó su poder cósmico para derretir el hielo que comenzaba a esparcirse por todo su cuerpo al igual que Aioria,para una persona que vivió gran parte de su vida a las orillas y profundidades del océano las ventiscas frías sumando las terribles heladas acostumbrarse a esa técnica no era problema,aunque al parecer Aioria estaba teniendo ciertas dificultades en liberarse.
Su oponente mantenía los ojos muy afilados a su persona,Kanon pensó en usar un tipo de ilusión en su contra.
Camus se vio acorralado,los hermanos de géminis eran caballeros temibles con poderes de enorme peligro,capaces de cruzar dimensiones, confundir la mente humana,destruir un cuerpo y la velocidad era letal; sin embargo no mostraba miedo o aflicción,enfriando su mente ideando en la batalla una manera de liberarse de él.
Kanon de repente ha desaparecido de su vista,alertando sus sentidos a alto grado,nada más estaba Leo tratando de liberar sus puños haciendo lo mismo que Géminis hizo,Aioria pasa a ser un problema menor al de Kanon y el tiempo una vez más se pone en su contra,pues,Leo no tardará en liberarse. Entonces debería enfrentarse sin la protección de una armadura contra dos caballeros habilidosos.
Mantener la cabeza fría para ser sencillo,pero en los momentos de presión el cerebro y el cuerpo reaccionan casi automáticamente a las primeras señales de peligro.
Sintió un poder abrumador de su espalda,voltea su rostro con total enigma,¿podría ser otro caballero?.
No. Era el mismo Kanon atrapándolo por detrás, poniendo la hoja de la hoz en su delgado cuello,muy cerca de cortarlo provocando un sudor frío en la frente de Camus,Aioria estaba casi descongelado pero era una hecho que el hielo afectó su cuerpo,se movía y tambaleaba,pero gracias a su insistente y mal carácter de ahora la rabia y el odio lograban calentarlo internamente.
─── El más pequeño de tus trucos puede costarte la vida. -Habló el caballero de cabello azul marino,acercando más la cuchilla y presionando el cuerpo delgado del pelirrojo.- ─── Por lo tanto,es conveniente para ti no mover ni un músculo y acompañarnos en completo silencio,antes de que esto terminé contigo. No precisamente rápido. -Amenazó con voz casi de ultratumba. Camus tragó saliva.
─── Espera Kanon. Yo todavía no he saldado cuentas por lo que le ha hecho a Mu. -Aioria estaba muy obstinado por partirlo la cara,Kanon le observó seriamente. Está claro que Leo no se detendría hasta matarle.
─── Déjalo de este modo Aioria,no es necesaria tu presencia aquí. Lo mejor será que te calmes antes de que cometas una imprudencia.
Las orbes violetas de Camus giraron donde Kanon,era sorprendente el cómo ha cambiado,parece ser un hombre nuevo.
Por supuesto,él sintió la mirada del más bajo sobre él, no era que le incomodara. ¿Por qué le mira de esa manera?. Inevitablemente Kanon también le dedicó una mirada clavada en sus ojos,quedando atrapado en ese bello tono de violeta.
Era hipnótico, incluso él quedó atrapado en ellos,es cómo si esos ojos le desnudaron el ser.
Distraído,aflojó su agarre dándole a Camus la oportunidad perfecta para golpearlo de una patada,arrebatarle la hoz negra y tirarse en contra de Aioria,él esquivó al pelirrojo, el ataque sorpresa fue una mera distracción y corrió a toda velocidad lejos de esos dos.
Siendo absorbido por una inmensa oscuridad que le esperaba a las afueras del templo.
Aioria corrió para ver si lo alcanzaba,pero al ver que no estaba fue dónde estaba Kanon. Géminis estaba perdido en sus pensamientos.
No tenía idea de lo que había pasado en ese instante,fue toda una escena repentina.
───¿Qué demonios fue eso Kanon?. ¡Lo tenías contra la espada y la pared!,ha escapado sin dejar rastro alguno. -Reclamó el León dorado.
Sin embargo,este no obtuvo respuesta por parte de su compañero. En su vida Kanon ha experimentado ese tipo de cercanía con alguien,menos con una figura tan linda como aquella. Y no era que se pusiera nervioso o algo por el estilo,no,hay algo más en esa persona que le resulta extraño.
Quizás por eso su mente había dejado de funcionar,sin duda era peligroso verle directamente a los ojos.
Era cómo ver otro mundo.
Camus contempló sus alrededores con sutileza,esa negra cortina le ha traído devuelta al castillo Heinstein.
Era claro que se trataba de una maniobra de Hades,ese sujeto al parecer carece de paciencia alguna,aunque por lo visto su poder ha incrementado un poco más después de la última vez,ese esta claro pero le seguía abrumando la manera en que lo consiguió.
Las ventanas exponían las afueras del castillo,la enorme fosa que lo rodea para también estar recuperando fuerzas,de hecho,todo el castillo lo hacía.
─── Ya era hora de que llegaras.
La voz de Hades retumbó detrás de él, ahí estaba con esa túnica color negra mirándole fijamente,con una sonrisa perversa muy bien disimulada de por medio.
─── Deberías postrarte ante mí presencia cuando te hablo,Camus.
Dicho y hecho,las piernas de Camus flaquearon y cayó de rodillas gracias a una enorme fuerza proveniente del Dios,oyó la ligera risa de burla de Hades debajo de su cabeza.
─── Así que,¿lo encontraste?.
───¿A quién?. -Se estaba haciendo el tonto,era claro de quién se trataba. Para diversión del pelinegro esa mala técnica de evitación era una muestra de su dolor.
─── A tu ser amado,ese hombre por el cuál has sacrificado tu propia libertad. ¿Él logró amarte cómo se debe?.
Esas palabras eran dichas con tanto veneno que le queman el corazón. Su garganta se cerró y apretó los puños y dientes,tragándose su pena. Evitando decir cualquier cosa que fuese una respuesta,no le quería complacer en ello.
─── Tomaré ese silencio tuyo cómo una respuesta negativa. -Dijo con tanta despreocupación, parecía un maldito.- ─── Supongo que no es necesario recordarte nuestro trato,no conseguiste el amor del caballero dorado Milo. Sabes perfectamente que eso te ha condenado a otro infierno.
Hades levantó el mentón de Camus para mirarlo mejor,los ojos del joven francés estaban cristalinos,causándole al Dios una sensación de superioridad y satisfacción.
Camus parpadeó y la lágrimas acumuladas al borde de sus ojos resbalaron por su mejilla siendo limpiadas suavemente por el dedo pulgar del Dios Hades,sus ojos estaban clavados en la vista de Camus,refleja un constante dolor mezclado con una profunda sensación de derrota.
Se le hacía tan patético verlo intentar alcanzar lo imposible, pero también era su objeto de burla favorito. Ya era hora de que Camus comenzará una nueva faceta y se olvidara de ese hombre heleno.
Ofrece su mano para que se levante,Camus la acepta sin opción y la toca con notable desconfianza,entonces Hades lo atrae más a su cuerpo alterando el corazón de Camus ante tanta cercanía, todos saben lo poco acostumbrado que está a eso,Hades en cambio parece no tomar eso en cuenta y atrevidamente posee los labios del pelirrojo con los suyos.
Dándole un beso sutil pero lo suficiente para dejarle la sorpresa plasmada en la cara,ese era el primer beso de Camus. Se lo ha robado.
El rey del inframundo le ha robada su primer beso,ese momento que debió ser con la persona que amara le fue también quitado,igual que su libertad.
Aunque el beso fue corto,él lo ha sentido muy extenso. Hades separó sus labios de él,deleitándose con la expresión del ex-caballero de Acuario,pasando su pulgar por la comisura del labio inferios de éste. Sus mejillas están frías,así que una vez más le arrebata otro beso,pero mucho más caliente que el anterior.
Camus no sabía que hacer,su mente no estaba del todo ordenada y tener la boca de Hades con la suya no le hacían para nada bien,ese momento parecía tornarse mase candente sin pasar a ser sexual,sentía la mano de Hades recorrer su espina dorsal provocándole ciertos escalofríos, el Dios podía sentir el cuerpo de su ahora sirviente temblar dejaba suyo. Eso le encantaba,total sumisión ante él,gracias a la falta de aire Camus terminó algo mareado,no era de menos pues nunca le han besado con tantas pasión disfrazada de lujuria,Hades todavía lo tenía en brazos deleitándose más con la expresión sonrojads del pelirrojo.
Era tan exquisito,pero debía esperar un poco más para subir de tono con él, no estaba desesperado. En algún instante tendría la oportunidad para acostarse con el hermoso ser en sus brazos,por el momento lo dejaría libre.
Soltó el cuerpo de Camus haciendo que él se deslizará ligeramente sobre su cuerpo,poniendo una mano en su boca con aires de querer reclamar ese acto tan atrevido de su parte.
───¿Por qué lo hizo?. -Espetó elevando un poco su tono de voz.
─── Es obvio. Tú ahora me perteneces a mi,jugaste la libertad de tu alma y estás son las consecuencias de hacerlo,vete acostumbrando ha esto de una buena vez,por qué no tengo intenciones de permitirte volver con ellos.
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