Magenta.
Enterrar por partes el pasado, escapar del presente y prevenir el futuro. Todas esas acciones ya no eran un opción porque nunca existieron.
Ellas no pueden ocultar los que les paso, los otros no puede temer de su día a día, y querer adivinar el tiempo del mañana, era solo una ilusión que terminaría en una gran decepción para todos.
Démeter había pasado por cosas terribles, nadie podía negarlo y mucho menos ocultarlo ahora que había salido con una fuerte tormenta sacando todos los males enterrados en sus propias tierras y causando daño al exilio total, en la inmersa oscuridad de la nada en un profundo agujero de desesperación desde que nació. Nunca participo en nada como los demás en las lenguas de los fieles y su simple culto era considerado un pecado y ceremonias llenas de sangre y actos ruines. Todo lo que se decía de su existir era una mentira, y si las aceptaba era por su necesidad de alimentarse de la atención de los fieles, porque los dioses no eran nada sin los humanos.
Hades no iba a permitir que todo esto saliera al mundo solo por las tonterías de su hermana, no sabía cuál era su enojo ahora, pero era claro que todo inició desde aquella vez que se reencontró con su preciada hija quién de por si había sido llevada casi cómo una ofrenda por Athena.
Él estaba siendo involucrado porque Démeter lo detestaba.
Estaba furioso por ese atrevimiento.
Despena, una diosa menor y usar ese titulo en ella era una generosidad de su parte, no era competencia para su poder, sus ataques eran débiles comparados a los de Hades pero su defensa era impecable tal y cómo se esperaría de su parte. Tal y cómo se conocía lo poco de ella, era buena para esconderse entre el aire.
Y su presencia era igual de misteriosa.
Su ataque por detrás lo dejo relativamente sorprendido a solo un punto de darle un golpe mucho mas fuerte, por otra parte, Despena volvía a esconderse mientras Perséfone intentaba detenerla, ya que se daba por hecho que ella tenía planeado salir a la superficie, y para males mayores no tenían tiempo necesario para evitarse otro infierno. Mientras con Hades la tierra permanecería en una Era de hielo que pudiera acabar con toda la vida en la tierra, Despena podría tratarse de una catástrofe atrayente de muerte.
━━ Es inútil Hades, por más poderosos que seas acabar con Despena no aportaría nada y el problema se agravaría. -Quizá sólo estaba irritable por el estúpido juego delas atrapadas que estaba luchando por ganar ahora, pero se sintió cómo si lo subestimará, a lo que ella rápidamente se retracto.- ━━ Quiero decir que hay que concentrarnos en que la tierra no sea destruida por los ataques de Arión, él es... inestable sin un jinete.
━━ Con o sin jinete es un peligro para todos tenerlo suelto. Encárgate de Despena, yo iré a detener a Démeter de seguir con esta riña sin sentido.
━━ Lo intentaré pero cómo puedes ver, ella me aborrece.
Perséfone es una diosa de paladar dulce y sentimientos puros que estuvo más acostumbrada a la ternura que la hostilidad, y Hades estaba al tanto que si las cosas se descontrolaban ella podía salir herida de manera irreversible, no quería dejar sola a aquella mujer que le brindo esos miles de años de felicidad y amor mutuo, que aunque le parecían repugnantes los aceptó por ella, la hizo su esposa y se convirtió en una parte importante de él. La conocía tan bien que estaba seguro que nada de ella había cambiado.
Pero también sabía de lo que era capaz cuándo estaba fuera de si. Se acercó a ella y con mucho cuidado tomó su mano y la otra sostenía amablemente su cabeza.
━━No se puede ser amado por todos los que te rodean querida. Pero puedes hacer que te adoren cuándo te conocen.
Las tiernas mejillas de Perséfone cambiaron de estar sin luz a contonearse en pequeñas y grandes manchas rojas llena de inocencia que exaltaban su corazón. Angelical y tierna. Hades soltó su agarre con mucho cuidado y la dejo libre de hacer lo que mejor creyera. Desvaneciéndose en una nube de humo gris flotando a la superficie.
Una voz retumbó por la sala obscura alertando a Perséfone que se puso en posición de defensa ofensiva, no sabía cual era el juego de Hades pero si él confiaba en que ella podía enfrentar a su hermana sola, debía dar lo mejor de si.
━━ Despena, no quiero pelear contigo. -Advirtió, la diosa menor de pelo blanco y mirar triste apareció delante de ella hecha una bola de fuego puro y blanquecino.
━━ Ya es muy tarde. Justo ahora mis criaturas ya tienen en la mira a esa vasija que Athena usa en esta tierra, indefensa y sin sus caballeros será simple liquidar a ese niño y liberar a mi hermano de esa prisión.
━━¿Te das cuenta de lo que haces? ¡Es una locura matar a un recién nacido solo para causar caos y destrucción!.
Tal vez debió ser más cuidadosa con la elección de palabras con Arión, también era su hermano quisiera o no, esas palabras solo dieron un efecto negativo en Despena que provocó un tiro a matar directo a ella, de no ser porque pudo bloquearlo a tiempo, la mirada en Despena era mucho mas intensa que antes.
━━¿Cómo te atreves a llamar a mi hermano de esa manera? ¡Tú que sabes de caos y destrucción! ¡Te mostraré que es el verdadero significado de ello!.
Otro ataque sin precedentes, diferentes rayos cayendo a diestra y siniestra, tiros a matar por todas partes, Perséfone apenas y podía con todos ellos al mismo tiempo, aún siendo una diosa no era una que perteneciera al combate, sus tíos y primeros lo eran, Artemisa, Apolo, Athena, Ares, todos ellos estaban relacionados con las batallas en diferente modos, pero dioses cómo eran ella, Afrodita, Dionisio, Hera y Hestia no. Claro que Hestia y Hera eran un caso muy aparte por los enfrentamientos de la Titaniomaquia al principio de las eras, sin embargo ella no.
No estaba hecha para el combate pero aún así debía arriesgarlo si quería proteger a la tierra.
━━ No voy a pelear pero si tengo que hacerlo, no retrocederé Despena.
Más allá de la riña de las hermanas, en la superficie la carnicería que se llevaba a acabo parecía controlarse a favor de los mortales, tanto caballeros y simples aspirantes resultaron heridos de diferentes casos de gravedad pero afortunadamente y con la bendición de Athena no hubo bajas por el momento.
La situación se miraba tan favorable que nadie se imagino que de las profundidades de la tierra saldría en una red de pantas y ramas la distinguida Démeter emergiendo y usando sus poderes para desplazarse entre los afectados, su mirada denotaba una furiosa búsqueda de la responsable de dicho conflicto, pero al no encontrarla sujetó a uno de los caballeros de palta del tobillo con las raíces más fuertes que pudiera crear, imposibles de que este caballero las destruyera con sólo un golpe, gastar energías era inútil.
━━¿Dónde está Athena?. -Espetó impaciente y mirando con inferioridad al humano que ahora colgaba a sus pies.
El caballero apretó la mandíbula, protestando con la petición. A consecuencia su cuerpo fue impactando repetidas veces al suelo hasta dejarlo aturdido, una vez más pero usando un tono con mayor amenaza le exigió ver a Athena en su escondite. No hubo nada que él pudiera decirle ,y tampoco lo haría. Ya cansada de ello lo alzó en frente de ella, y sentencia una tercera y última vez.
━━¿Dónde está, Athena?. -Dijo con pequeñas pausas tratando de intimidar al hombre malherido, que adolorido le respondió.
━━ Puedes matarme si quieres, de mi boca no escucharás lo que deseas.
Démeter bramo ante su insolencia, apuntando al cielo la raíz elevó su glorioso tallo con el tobillo amarrado, el caballero de plata de la constelación de ballena cerró los ojos esperando el impacto y aceptándolo, más este nunca llegó y una mano se posó en su cabeza, luego el sonido de un arma de enorme tamaño y gran filo cortando la raíz creciente y liberando al caballero de su destino, antes de caer siendo recogido de forma nupcial por el caballero femenino de gran tamaño Odeth de Alpha Librae.
La Diosa arrogó la cara ante esta desfachatez, pero luego su boca se torció en una risa burlona y ojos directos a los fríos y rigurosos ojos de la mujer en frente suyo, cómo si un chiste se tratará la miró por de bajo de sus pies. Ella acostumbrada a dicho trato bajo al caballero de sus brazos y recogió su arma. Apuntando a Démeter desafiándola a bajar de su dichosa posición. Démeter sin mucho esfuerzo bajo con clase y elegancia.
━━ Nunca sabes de que lado estás. Hera, Medusa, Hades, y ahora Athena. ¿Es esto algún tipo de redención?.
━━ Yo no discutiré mis desvaríos con otra mujer que no sabe afrontar la realidad. Démeter, en el nombre de la humanidad voy a destruirte. -Con una mano alzada la apuntó con el hacha brillante, la diosa se carcajeó sarcásticamente.
━━¿En nombre de los humanos dices?. Qué tontería dices ahora, pero si eso es lo que tanto deseas con gusto pelearé contigo. Mephisto.
Igual que el fuego sus ojos marrones se transformaron en instante en densas llamas ardientes rojas en busca de una cabeza, toscamente cortando el aire, la tierra que pisaban con la gracia de un titán furioso.
Paso por paso los espectadores fueron testigo de una enorme fuerza y velocidad siendo azotados en el aire imperceptible al ojo humano, Démeter sabía pelear con armas cómo las guadañas de mano doradas con las que los agricultores cortaban la hierva, y el la otra una de línea larga, el golpe de metales sagrados chocando entre si cada vez con más rabía de la que se esperaría de un enemigo.
━━ Tienes un chance de redimirte, únete a mi y destruyamos a Athena. ¿no era eso lo que querías desde un principio?. -Dijo Deméter luego de un choque en donde ambas quedaron expuestas la una a la otra, empujándose con distintos niveles de fuerza. Y separándose al instante que Odeth arremetió con una patada, la cual la diosa cómo se esperaba persuadió.
━━ En una cosa de doy la razón. Tengo la oportunidad de redimirme pero ahora tengo un propósito más valioso que mi venganza.
Antes vagaba sin ninguna interacción con otros mortales, pero con el pasar del tiempo de una forma, aunque su cuerpo realmente no maduro correctamente y jamás se pudrió, su mente había crecido en un mínimo de 500 años, cierto, que quería venganza contra Athena. Quería matarla una vez, solo una miserable vez. Y quizá seria libre de ese enfermo compromiso.
Lo reconocía. Y no le costaba admitirlo.
Odeth miró a su alrededor, miró sus manos, al frente y por último a las doce casas, y cómo se esperaría de un ser tan arrogante se levantó con una estruendosa risa, contenta, de que nadie sería testigo de su blandezca expresión.
━━ Me gusta este rol materno, tal vez no soy la mejor haciéndolo pero si mejor que tú para protegerlos. Y eso es lo que hare.
Había tocado una vena sensible, pues lo último que vio fue Démeter impactando salvajemente hasta ella, Odeth tratando de pararlo con sus manos desnudas, las vendas se rompieron, y la mujer salió disparada cómo un proyectil mientras la otra se mantenía estática en la misma posición de ataque directo, en el piso la rubia se levantó de un salto haciendo más mofa de Démeter que se encontraba más que efusiva por la insolencia que tenía en hablar tal por cuál.
━━ Fue un golpe muy bajo, simple marioneta de carne. -Escupió, Odeth se limpió la boca.
━━ Eso creí. No te preocupes, tengo muchos más que darte.
Milo tenía una actitud más paranoica de la habitual, eso pensó Afrodita una vez salieron de los sepulcros a las afueras del Santuario, pero estaba comenzando a creer que nada de lo que decía era incorrecto, de hecho cobraba un sentido increíble que lo mantuvo crédulo hasta ese momento, Saga no tenía una opinión sólida y prefería confiar en las palabras de sus ahora compañeros, incluso si estás salieran de una mente claramente comida por la culpa. Una culpa que ya no cabía en su ser y que simplemente se esfumo, pero regreso en un sentimiento de creer confrontar y encararlo para saber que fue lo que paso.
Y eso lo haría costará lo que costará.
━━¿Tienes algún otro lugar que quieras profanar?. -Dijo Afrodita en modo de broma, Milo pareció compartir su mismo humor en aquel instante, pues ahora su siguiente objetivo era revisar la penúltima casa.
━━ Si no quieres continuar con esto, lo entenderé.
━━¿Estás loco? Ya me hiciste pasar por la peor parte de tu proceso de luto. Si no cierro eso no creo que pueda dormir en paz.
━━ Lamento interrumpir su conversación caballeros, pero parece que ya alguien se nos adelantó. -Dijo Saga apuntando al templo y los escombros de una pelea en medio de este, apresurando el paso vieron al caballero de dragón y cisne saliendo de estos. Milo llamó a Hyoga y este alzó su mirada.
Tenía algo importante que decirle.
━━¿Ustedes dos están bien?. -Milo miró a su alrededor, hielo, había hielo por todas partes. Uno era de Hyoga probablemente el más rígido, el otro era un hielo oscuro similar a los cristales magenta, y luego una fina capa de hielo delgada que Milo reconoció por su patrón.
Ya debía estar aquí, por lo menos cerca.
━━¿Ese monstruo los atacó?. -Hyoga lo confirmó, sosteniendo a su compañero. Shiryu también asintió y agregando otro detalle particular.
━━ Sí, nos atacó por la espalda. Parecía que en serio quería acabar con nosotros. Por suerte, fuimos salvados antes que termináramos congelados.
Tal cuál ninguno de los dos era capaz de procesar lo que había ocurrido, y encontrar una forma de explicar cómo fueron salvados por el ser menos esperado.
━━ Hyoga, quiero que me digas que fue exactamente que paso. Por favor, no me escondas ningún detalles por más ilógico que suene, ¿De acuerdo?.
El caballero dorado sujeto con firmeza los hombros del pequeño de bronce, Hyoga trago profundo al ser descubierto. Finalmente, tenía que confesárselo. Pero cuándo Hyoga lo contó Milo quedaba con más preguntas que respuestas.
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