El Mensajero.

Rayos del sol golpean gentilmente su rostro,abriendo los ojos con pesadez. Aturdido de tanto blanco y la clara luz escapando de la ventana,oye el ruido de maquinas yendo veloz,gente pasar e irse. Su vista borrosa se gira directamente al techo de una enorme sala,¿dónde se encontraba?,este no era el santuario.

Tratando de enfocarse,controlar sus sentidos para no ser engañado por su propia mente,miro y miro hasta encontrar a su pequeño discípulo dormido a su lado en una silla,pero lo que mas alerto a Mu es ver a alguien mas con Kiki dormida en una silla aparte,tratando de no hacer ruido se fue levantando con cuidado,hasta que la cama hizo un pequeño rechinido,despertando de golpe el delicado sueño del pequeño Kiki y la mujer de pelo salvaje y descuidado. Kiki no contuvo sus lagrimas de ver a su maestro despierto,tanto así que salto a sus brazos enredando sus brazos en el cuello de Mu,mientras agradecía a los cielos por permitirle tener a Mu un día mas. 

Odeth despertó por los lloriqueo de Kiki,llevando su mano a su cabeza cubriéndose los ojos y agarrando el puente de su nariz,fue la peor noche. Realmente se preguntaba cómo alguien podría hacer tanto ruido. Hasta que entonces noto la manera en que el pequeño niño abrazaba al lemuriano de una manera tan tierna y sincera,respiro hondo. 

──¡Maestro Mu,qué alegría es verlo finalmente despierto!. -Decía y decía con todo el sentimiento pegado al corazón.- ── Estos días sin saber nada de su salud,fueron los peores!. Nadie decía nada,todos estaban callados y preocupados por usted.

── Kiki,lamento tanto haberlos preocupado de esa manera. -Dijo gentil,acariciando la cabeza del pequeño que lloraba a moco tendido. Entonces giro su vista a Odeth sentada,mirándolos en silencio.- ── Por cierto Kiki,¿quién es ella?.

── No estoy muy seguro. -Fue su contestación,algo que Mu había tomado cómo una especie de alarma.- ── Pero maestro ella me ayudo a llegar hasta oriente para verlo,también le curo sus heridas.

──¿Eso es cierto?¿Usted me curo?.

Ella se levanto,caminando firmemente hasta la cama donde yacía Mu,él trago saliva,esa estatura y mirada en particular. No le daban nada en que confiar,sin mencionar algo en ella que se le hacia peculiar.

──¿Por qué un discípulo le mentiría a su maestro?. -Fue todo lo que ella dijo sin dejar de mirar a ambos. ¿Estaría totalmente curado?. No sabría decirlo solo viendo.

── Ella no habla mucho,aunque tiene una cara gruñona y amargada es buena persona,Maestro Mu. -Kiki no lo decía cómo una ofensa,y Odeth estaba acostumbrada a que la describieran de esa manera pero ¿era tan necesario recalcarlo?.

Suspiro resignada,era un niño,y ella no tenia tiempo para pelear con niños. Mas importante,era cerciorarse que su sangre haya curado completamente el cuerpo de Mu.

── Caballero Mu,¿cómo se siente?.

── Bastante bien aunque algo adormecido,es cómo si mi cuerpo hubiese estado dormido por varios días. 

── De hecho,han pasada semanas desde que llegaste a Japón. -Revelo al instante,Mu abrió los ojos sorprendido,¿tanto tiempo paso?,pero si apenas sintió que fueron unas horas. Vaya que el coma era abrumador.

──¿De verdad?. Eso no me suena para nada bien,¿cómo ha estado el santuario desde entonces?¿No han habido ataques enemigos?.

Kiki volteo a ver discretamente a Odeth,ella levanto la palma de su mano al caballero de Aries y con total tranquilidad respondió.

── No sabría decirlo caballero,mi labor en no es el santuario. Lo mejor sera que tu alumno te lo digo pero por ahora,preocúpate por tu salud. -Dijo esto,dirigiéndose a la puerta de salida no sin antes dejar un ultimo mensaje.- ── Por cierto,caballero Mu. ¿Esta dama puede pedirte un favor?.

──¿Un favor?.

── Envíale una carta al joven Milo diciendo que estas bien,no ha estado del todo tranquilo desde el incidente ocurrido,una carta tuya con tu perfecta caligrafía de seguro lo haría sentir mejor. 

── De acuerdo,supuse que me pediría algo así. ¿Es usted algún pariente de Milo?,perdone que me entrometa pero tienen cierto parecido. -Comento curioso de ello,Odeth lo volteo a ver confundida.

── Para nada. Nos vemos pequeño Kiki,hasta pronto caballero Mu.

Tan silenciosa cómo pudo,salio de la habitación con la vista clavada al frente,con un océano de pensamientos en la cabeza.

¿Han escuchado que las mujeres tiene los sentidos agudizados?. Este podría ser el caso.

Odeth sabia que algo no cuadraba,toda esta situación,primero que Hades siguiera vivo y Athena fuera con él para revivir a sus caballeros,y lo mas extraño que era invisible para mucho pero no para ella con 14 largos siglos que percibía los problemas con solo ver las hojas y el cielo.

Un brillo emano desde la punta de sus pies hasta su cabeza,encogiendo su cuerpo,desapareciendo su tamaño amazónico para volverse mas pequeño y delicado,con enormes color chocolate y la larga mecha rubia colgando hasta casi rozar el suelo del hospital,esperaba que todo ese asunto con Hades no se saliera de las manos,la verdad,no estaba así porque Hades todavía estuviese allí abajo,ese era su trabajo,si Hades hubiera muerto realmente el caos en la tierra seria peor,seria un apocalipsis incontrolable.

El verdadero problema venia de mucho mas arriba,no estaba en el infierno con las demás almas,ni en la tierra o en las profundidades del extenso y misterioso mar azul,ni en templos u objetos mágicos conteniendo otra deidad o la caja de Pandora,no. 

Eso era algo que yacía entre hermosas flores y frondosos arboles.

Saliendo del hospital,al horizonte desde muy temprano podía ver la silueta de los jóvenes caballeros de bronce aproximándose al hospital,de seguro para visitar a Mu. Ella ni siquiera se inmuto o altero,no tendría por qué,si ellos no la reconocían siendo tan solo una niña. Suponía que se encontrarían con una sorpresa cuando lo vieran vivo y consiente. 

En cuanto a ellos,no le tomaron demasiada importancia a la niña saliendo del sitio,pero si bien en un grupo siempre existía el mas preparado,uno de ellos no pudo evitar verla de reojo percibiendo cierta y extraña vibra de esta.

Claro que esto,no paso desapercibido por la misma y girando un poco su visión,encontró a cierta persona que para ser sinceros,prefería estar a cien metros de distancia.

Ikki de Fénix,miraba a esa chiquilla de vestido blanco con ojos casi penetrantes. Si bien Odeth se congelo de tan solo verlo,sabia que era una clara señal de advertencia que se estaba involucrando de mas en lo que no deseaba. Y para ser sinceros,esperaba que Ikki no la reconociera. Porque si eso ocurría,era probable que el caballero mas aterrador entre los de bronce cobrara venganza de ella por intentar en el pasado,matarlo con sus propias manos para llevar la armadura de Sagitario a un lugar mas seguro,lejos de Kido y el Santuario. Y no solo a él,sino a los mismos Seiya,Hyoga,Shiryu y Shun,¿y por que no?,Saori Kido.

──¿Estas perdida?. -Escucho a una voz hablarle,saliendo de su pequeño trance de recuerdos,se fijo en el Fénix dirigiéndose a ella,haciendo que sus acompañantes se detuvieran por un segundo.

──¡MIERDA!. -Viéndose en el problema casi suelta la grosería al aire.

──¿Qué pasa Ikki?¿Por qué no te mueves?,perdemos tiempo debemos ver cómo sigue Mu. -Ese fue el impertinente Seiya entrando a escena. Aún no dejaba ese porte heroico de la mitología,muy similar a Tenma según ella. 

Entonces,recordando su estado actual,opto por hacerse la tonta,regalando la mejor sonrisa al caballero de Fénix,una risita algo boba y un saludo con la mano moviéndose de un lado a otro con frenesí infantil,corriendo entre saltos torpes característicos de una niña de ocho. Ikki sacudió la cabeza y siguió con su camino. 

Los caballeros de bronce entraron al hospital,estaban nerviosos de ver el estado actual de Mu,pues los médicos no daban detalles claros ni noticias de su mejoría. Ellos se enteraron gracias a la llamada de Saori a la fundación,dando aviso del desafortunado hecho.

Mas que nada,debían estar atentos de que nadie fuese a atacar estando el vulnerable,la situación era bastante tediosa para los jóvenes. 

Fue una sorpresa decir a una enfermera al doctor:

──¡Es un milagro!. -Exclamo eufórica,bastante alegre a decir verdad.

── Esto no tiene sentido,hace horas pasadas no lográbamos recuperar su conciencia,¿y ahora sale con eso de que necesita volver a sus tierras?. -Hablo el doctor,muy confundido pero extrañamente aliviado de que ese joven se repusiera. Pero también era aterrador. Aunque bueno,la apariencia de ese muchacho tampoco era muy normal que se diga.

── Deberíamos hacerle unos exámenes mas,solo para cerciorar que su recuperación sea del 100 por ciento. -Propuso otro medico que se unió de imprevisto a la conversación. 

──¿De qué rayos hablan?. -Dijo Seiya tratando de escuchar un poco mas.

──¿Recuperación milagrosa,creo?. -Dijo dudoso Hyoga,él también deseaba escuchar pero la parlotea pasaron a ser susurro.

── Perdone que me entrometa. Señorita,¿podría decirnos acerca de ese acontecimiento?. -Cortés Shun se dirigió a la enferma de mirada gentil. Esta asintió y procedió. Shun era demasiado lindo para decirle que no. 

── El joven de cabello morado que la señorita Kido trajo de emergencia por fin a recuperado la conciencia y por lo visto,los riesgos de muerte son inexistentes,pero aun así se le harán otros exámenes por el bien del paciente.

Los cinco jóvenes al terminar de escuchar el testimonio de la mujer de blanco comenzaron a acelerar su paso por las habitaciones,necesitaban comprobar aquello,siendo de paso regañados por correr dentro de un hospital,pero ellos ni siquiera hicieron caso de los gritos de un guardia y otra doctora de cuarenta. 

Abrieron abruptamente la puerta del cuarto,encontrándose con el pequeño Kiki aun llorando en los brazos del joven de cabellos lilas que intentaba tranquilizarlo,pero siendo sinceros,él también necesitaba llorar por el momento tan conmovedor que el pequeño le brindaba. 

──¡Estas vivo!. -Exclamaron 4 de ellos felices y entusiasmados. Acercándose a la cama donde el caballero de oro les recibió con una sonrisa suave.

── Pero,¿cómo?. -No solo Shiryu era el mas intrigado,pese a que era un momento emotivo,no dejaba de ser raro.

── No sabría decirles con lujo de detalles,pero tal vez Kiki pueda. 







Mas alejado de ese sitio,había una pequeña niña disfrutando de una deliciosa crepa a orillas de un parque local de la ciudad,no era mucho de comer dulces y sentía que las pocas veces que tenia de hacerlo eran sublimes. Su plan principal era ir a una cantina pero siendo menor de edad era claro que no la dejarían,no cómo en las tiempos de antes. Y verse en su forma mayor,por el momento era bastante arriesgado.

── Es agradable darse estos lujos de vez en cuando. -Suspiro llevándose otro bocado de aquella delicia a la boca,sintiendo el helado y la fruta derritiéndose en su paladar.-  ── Sin guerras ni enemigos...

Ojala siempre pudiera vivir así,pero ya sabia cuando condenada estaba. Y que jamas podría vivir de manera armoniosa,por eso era mejor siempre mantener la guardia en alto,y tratar de no encariñarse demasiado.

Ya había pasado una vez,nadie era eterno. Lo olvido y ya nada parecía ser igual. 

Pero su paz de repente se fue,un cosmos desconocido se presencio en el parque donde estaba,siendo preciso a tan solo unas cuadras lejos de los juegos,emprendió carrera al sitio donde la energía provenía,y al llegar se encontró frente a frente a nadie mas que el mensajera de los dioses,Hermes.

¿Porque Hermes estaría en el mundo de los humanos?.

Hermes llevaba su tradicional túnica blanca adornada con joyas,brazaletes y un cinturón de oro. Era demasiado extravagante,por lo tanto peligroso que los mortales lo vieran,y era un sitio publico por amor a los dioses ¿¡en que pensaba Hermes al llegar a la tierra sin aviso!?.

No fue capaz de reclamar,el rostro del Dios era alarmante,se denomina mejor la palabra "angustia" a este. Y verlo de esa manera,no la relajaba en nada. Se apresuro a hablar.

── Señorita Odeth. Le traigo un mensaje directo de la Señorita Perséfone. Es urgente que vayamos a otro sitio,no quisiera alarmarla pero en serio necesito que venga conmigo. El mundo humano no es apropiado por ahora.

──¿Perséfone?. -Dijo casi en un susurro.- ──¿Y a dónde sugieres que vayamos?.

── Confíe en mi. No la llevare al olimpo,seria demasiado arriesgado. La llevare al Templo de Apolo en Corinto,es el único sitio fiable.

── Entiendo,entonces llévame hasta allá. 

Tan fugaz cómo un rayo y silencioso cual pluma,Hermes sujeto a la niña del brazo volando lejos de la ciudad,los mares y la tierra.

Era urgente actuar,con discreción. 








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