Kiki esperaba que las palabras de esa mujer fuesen ciertas y su sangre pudiera salvar a su maestro,la cantidad de sangre que expulsaba del brazo era abrumadora y le ponía los nervios de punta,sus dedos parte de su mano se tiñeron de azul mientras su brazo temblaba cómo la gelatina. Mas Odeth se negó rotundamente a detenerse hasta que ella creyera que era la cantidad suficiente,explicándole al pequeño que al ser una herida interna y por lo tanto muy severa se necesitaba una enorme cantidad para restablecer y componer los órganos en mal estado,por lo tanto era importante no ceder,cómo lo ha dicho ya,su sangre era curativa pero no milagrosa cómo la de Medusa,por lo tanto no eran unas cuentas gotas.

El pequeño no sabia nada de quién era esa mujer,tenia entendido que no era un caballero ateniense y menos que estuviese al mando de algún ente divino,apareció un día y desapareció al otro. Pero según su maestro decía,tenia siglos de existir.

Era una mujer hermosa,pero su notable mal carácter y sanguinaria manera de hablar no le transmitía quietud alguna,sin embargo Kiki no se sentía amenazado,de una extraña forma se sentía seguro y protegido.

El ritual termino,ella dijo que era cuestión de unas horas para que Mu despertara y recobrara la consciencia,Kiki le agradeció una vez y ella le dedico una sonrisa bastante sincera mientras cerraba sus ojos y caía silenciosamente al suelo. Aterrado y alarmado se apresuro a cerrar la herida de su brazo,tomando unas vendas de una cajón tratando de hacer presión y detener el sangrado,una vez hecho un vendaje casi perfecto,Kiki la recostó en una silla que estaba cerca de otro mueble.

Odeth miraba borroso,pero no estaba del todo mal a diferencia de años atrás,usualmente no usaba aquella "medicina" en personas y mucho menos se preocupaba por salvar a los hombres de Athena después de tantas humillaciones,rechazos y arrebatos que estos perpetraron en su vida. Tal vez finalmente los años afectaron su cerebro que ya no encontraba una buena excusa para no ayudarlos,a Mu no lo conocía del todo,solo sabia que era alumno de Shion y con eso era suficiente para su intervención. Por que siente que a Shion y al viejo maestro Dohko le debe mucho. Quizás también por eso se preocupaba por Milo,por las mismas influencias del antiguo portador de la armadura del Escorpión.

Algo no estaba bien,definitivamente algo andaba muy mal. Y ese mal estaba ligado con Hades y su extraña "alianza" con Athena.

Sin embargo,Milo ya no era un niño a quién debía cuidar. 

Antipático.
Milo de Escorpión, levantó la vista notablemente irritado.

Vigilar la casa de Acuario no era su labor,ni siquiera era su turno,Aioria era un tramposo en engañarlo para que se quedara en su turno a las afueras y el se fuese hacer ronda nocturna lejos de los templos.

Estar ahí no era su agrado,era más frío de lo habitual y le daba mal sabor de boca de tan solo pasear por sus alrededores,casi la misma sensación que sentía con algunos templos, pero siendo más específicos,los templos que antes custodiaban los denominados traidores que alguna vez fueron sus compañeros. Milo no desea estar resentido con ellos para toda la vida,sin embargo le cuesta perdonar.

Más que nada,le cuesta perdonar al anterior caballero,que antes vigilaba esa casa.

No encontraba lógica, su desprecio era mayor a él y no lo entendía del todo,era irracional lo sabía mejor que nadie. Shaina se lo había dicho antes,ese sentimiento no haría nada con Acuario en el infierno,porque suponía que allí era dónde su alma debía estar,junto con las otras.

Sin saber, realmente lo que estaba pasando con Camus.

A lo lejos escuchó una voz proveniente de la entrada,su rostro se suavizó,era Shaina quién venía a hacerle compañía en tan odiosa tarea. La saludó cordialmente con tono juguetón, ella se lo devolvió divertida encaminando a darle un abrazo. No habían logrado tener un instante juntos y solos desde lo ocurrido con Mu,y ella tenía la sospecha que su novio,seguía culpándose de ese incidente,por lo tanto era mejor acompañarlo para que evitara hacer alguna imprudencia. Shaina tembló al estar más adentro,era jodidamente frío.

─── Ahora entiendo porqué Aioria no quiso venir,éste sitio es terriblemente helado. -Dijo abrazándose a ella misma juntando sus manos y frotándolas entre ellas para entrar en calor.- ─── Es increíble,¿cómo puedes soportarlo?.

Un recuerdo vino a su memoria,uno bastante tierno y divertido a su parecer. Cuándo solía molestar al antiguo guardián hasta que este mismo le congelaba medio cuerpo,dejándolo en el centro del templo cómo una estatua hasta que le diera una disculpa apropiada,y de "mala gana" Camus lo hacía, después volteaba su rostro fingiendo molestia. Milo descubrió que aquellas tonterías dichas por su persona,y sólo por él,lo hacían reír. Una risa inaudible,muy elegante,digna de Camus de Acuario.

Su amigo más querido,resultó ser un traidor que haría lo que fuera por seguir con vida. Esa era su versión.

¿Cómo pudo traicionarnos de ésta manera?,se preguntó aquella noche al ser notificado de que los sirvientes de Hades entraban al Santuario, y dentro de ellos,habían cinco caballeros dorados,excluyendo al antiguo patriarca. Milo no se daba cuenta de algo,un detalle muy importante,esa pregunta,estaba mal dicha,pues de hecho Milo lo dijo desde muy adentro.

¿Por qué me traicionaste?.

Dejando toda esa mala vivencia,se concentró más en Shaina,pesé a ser pareja,la mujer se negaba rotundamente a quitarse su máscara aún estando solos, alegando que no estaba del todo acostumbrada a estar sin ella,pocas veces se la ha retirado,cuándo él y ella se besan,cuándo salen lejos del recinto. Cosa que no hacen muy a menudo,Milo insistía en que no debería tenerla puesta con él pero Shaina seguía negándose, y él siendo una persona muy simple,creyó que eran cosas de mujeres y no las entendería.

Milo pensaba que era un experto con las damas,completamente tonto de su parte.

Las mujeres son buenas ocultando lo que sienten,lo que hacen y por último sus pensamientos. Por fueras te pueden dar una imagen distinta,en la mayor parte del tiempo,estás revelan que esa cara que presentan ante todos es la verdadera. Mientras otras,mantienen su rostro sonriente y brillante,y tal vez ese semblante.

Sea una mentira.

Milo estaba a punto de hablar cuando el fuerte sonar del viento siendo golpeado le detuvo,Shaina quién también presencio el estruendoso rugido se puso en estado de alerta ente cualquiera que viniera hacia ellos,puesto que aquel ruido venia de afuera,siendo mas precisos justo en la salida del undécimo templo del zodiaco. La oscuridad era densa,por lo tanto sus ojos no eran capaces de divisar que o quien había sido el responsable de ese sonido,completamente convencidos en ir a investigar la pareja fue a toda prisa directo a la salida. Encontrándose la figura majestuosa de lo que aparentaba ser una dama de cabellos rojos dándoles la espalda,vestía de pantalón negro ajustado que le resaltaba mas sus curvas,una camisa semi holgada tan blanca que brillaba,esas vestimentas le daban un aire completamente elegante y misterioso,Milo sabia perfectamente quien era. 

En cambio,ni Milo ni Shaina,siquiera se atrevieron a moverse,pues del intruso un aura oscura teñida de violeta resplandecía amenazante,una muy clara señal de advertencia a esos dos. Pensó Camus con total tranquilidad mientras por dentro agradecía haber mandado lejos a su acompañante por si Hades regresaba.

Nunca se imagino tener semejante "dicha" justo en ese instante,y mentiría al decir que no estaba ansioso,no por el hombre que robo su corazón,sino por la ladrona quién se lo arrebato. Esa aura maligna había salido por si sola,él no la llamo,mas sabia que la incito a salir. Manteniendo esa facha que presento,los volteo a ver con cierta superioridad en sus ojos,una sonrisa tan falsa que dejo sin aliento a Milo,el heleno,se ha perdido en la figura del invasor. Shaina nota el desconcierto de su pareja,y la conclusión llega por si sola. Milo le dijo que la persona que hirió a Mu,la responsable de su mal dormir y pensamientos errantes,era tan hermosa que era irreal. Una belleza devaneo.

El caballero femenino no dedujo mas,y lanzándose al peligro cómo solía hacerlo invoco a su mortal cobra para darle un golpe certero al pecho,era rápida,era intrépida,era valiente. Mas lo que esta mujer no sabia,era que pelearía con un antiguo caballero de Athena,transformado en espectro.

Camus no deseaba tener un encuentro con ella,porque sabia que eso le haría verse resentido de esa mujer,pero ella al dar el primer ataque dado,ha firmado su propia penitencia. No regresaría al castillo de su Señor Hades con alguna herida,esto lo delataría gravemente. Podía ver sus movimientos a la perfección,tan lentos para él que resultan aburridos,una cosa de novatos,en cuestión de unos pasos al lado,el golpe de la cobra de Shaina quedo en la nada,deshaciéndose en otra capa negra que rodeaba a Camus.

En el día,ha aprendido a controlar su nuevo nivel de cosmos y con ello aprendió a usarlo de modo barrera si en algún momento se llegase a ver amenazado justo cómo en esa ocasión. 

En la noche,aprendió que esa energía podía ser aterradora. 

Milo finalmente reacciono en el instante que Shaina maldijo al invasor cuando este eludió su ataque,cómo si se estuviera burlando de ella y su nivel. Cayendo en cuenta de una horrible visión,con Shaina siendo protagonista de esta. A su mente llegan fugaces recuerdos de su encuentro anterior pero en lugar de Aries cubierto de sangre en el suelo,era ella totalmente aniquilada. Por primera vez en mucho tiempo,sintió temor de que aquello se volviera a repetir y en su pánico le grito a Shaina que se fuera de ahí antes de que saliera lastimada.

───¡Vete de aquí!¡Yo mismo me encargare de matarlo!.

─── Estás completamente loco si piensas que te dejare con un completo errático aquí!. No pienso dejarte combatir esta batalla solo Milo de Escorpión. -Hablo totalmente decida a quedarse,pero los gritos de su amado la volvieron a correr de dicho lugar.

─── Mu no pudo detenerle siendo un caballero dorado,tu siendo una caballero de plata un rango menor al nuestro,¿qué te hace pensar que no terminaras igual que él o incluso peor?. -Los ojos de Milo estaban llenos de rabia dirigida al individuo,y ante su arranque irracional no medio aquellas palabras que llegaron a Shaina muy pesadamente. ¿Le estaba diciendo débil acaso?.

─── Oh por favor,me harán llorar con su ardiente amor. -Dijo Camus en voz baja con total indiferencia. Mas se sintió un poco molesto con Milo,la mujer solo quería protegerlo después de todo,aunque sus palabras fuesen ciertas y ella no pudiese hacer nada. Era increíble cómo se preocupaba por ella. Pues Milo tiende a perder el control cuando sus seres queridos se ven en peligro mortal. Algo se revolvió dentro de su estomago e hizo un ruido de fastidio.

Shaina apretó los puños,se sentía muy molesta por las palabras de Milo,mas salio de allí corriendo antes de perder la paciencia y que su siguiente ataque fuese dirigido a su novio. Cuestionándose,¿por qué lo ha elegido a él cómo su nuevo interés amoroso?. 

─── No vayas a dejar a tu indefenso amado en manos mías. -El sarcasmo se apodero de su lengua,incluso se sorprendió de eso,quizás porque en serio le era irritante oírlos pelear. O puede ser que no soporte verla preocupada.

Una vez la mujer se fue,Milo puso su atención completa al chico de pelo rojo,observándose en la posición en la que ambos se encontraban. Uno completamente desarmado,sin nada con que defenderse y el otro siendo protegido por una armadura dorada; Milo claramente se veía a él mismo cómo una gran ventaja,mas no era bueno confiarse sino se le conocía.

Usualmente,estudia los movimientos del enemigo una vez la pelea inicia,una táctica que casi nunca le ha fallado cuándo el adversario es de origen desconocido,aunque por supuesto hubiese de esa manera de no ser por los movimientos tan "débiles" del contrario. El enemigo no movía ningún músculo,sólo su mano para acomodar un mechón de su pelo que se escapó con el fuerte frío, una ventisca salió del templo,empujando al heleno más cerca de dónde el pelirrojo estaba parado,debajo de sus talones el hielo comenzaba a salir por debajo de ellos,creando una pequeña advertencia entre ellos.

No lo soportaba,ese silencio lo estaba matando.

───¿Qué buscas aquí, maldito demonio?. Si vienes a acabar con la vida de mis compañeros te aseguro que ésta vez no sera igual.

─── Cómo si yo fuese de esa manera. -Se dijo a si mismo dolido por el peso de su acusación.- ─── Caballero,puedo asegurarte que he venido en paz,no deseo perturbar la tranquilidad de los templo y menos atacar tan cobarde mientras todos están dormidos.

───¿Entonces que haces aquí?, lárgate y no vuelvas más.

───¿Eres el dueño de éste templo?. -Milo se callo en un segundo. Camus supuso que estaría formulando la pregunta que le hizo,tres segundos después reaccionó bruscamente diciendo que no,a lo que Camus de manera sarcástica y un poco burlona se cruzó de brazos.- ─── Entonces no puedes ordenarme nada,si no eres tú el propietario,tu voz no es para nada válida desde mi punto de vista.

Parece que aquello no le causó ni la menor gracia al octavo guardián,ya que inmediatamente éste se abalanzó en su contra,tirando una lluvia de golpes sin paro alguno y múltiples intentos de encajarle la Aguja Escarlata en distintas partes de su pecho,al pelirrojo le importó poco la acción, ahora debía preocuparse seriamente por sujetar su lengua antes de volver a hablar.

Milo finalmente se detuvo y Camus pudo respirar un rato luego de una sesión completa de evitar el veneno del alacrán.

─── Por favor te pido que dejes de intentar matarme. Empieza a ser molesto y agotador,no fue mi intención que tu amigo fue herido por mi culpa. -Se detuvo a decir,captando completamente la atención del otro quién un tanto confundido le miró.- ─── Acepto mi responsabilidad,puedes golpearme si eso te ayuda con tu enojo. Esta vez bajaré mi guardia.

Y así lo hizo,quieto al igual que una estatua Camus espero pacientemente el golpe del alacrán,el cuál no llego directo a su rostro,sino a su estómago dónde el puñetazo fue brutal para Camus,al parecer Milo acumuló fácilmente todo su enojo en un sólo golpe que bastó para hacerlo caer y escupir un poco de sangre,sujetándose la zona herida por un momento su mirar se hizo pesado y creyó impactar contra el duro y frío suelo. Para sorpresa suya,se trataba de la misma armadura de Milo,pues él lo ha sujetado para que no cayera,acto que le tomó desprevenido pero el golpe no le dejaba pensar muy bien gracias a su mente aturdida y corazón acelerado.

─── No te golpeé con toda mis fuerzas. Sería una verdadera lastima deformar ese rostro de un puñetazo,un golpe en el estomago no debería significar nada a uno en el rostro. -Le dijo con un tono amenazador y siniestro,con la sangre congelada,la piel erizada Camus giró su mirar para conectar con los ojos de Milo,una sonrisa se poso en su lugar,sus ojos mostraron satisfacción al a verlo golpeado. Su agarre era fuerte pero sin lastimar.- ─── No voy a matarte,por ahora. Quiero que me respondas algunas preguntas que tengo pendientes contigo. Si las respondes con total honestidad vivirás y si me mientes,ni siquiera te darás cuenta cuando ya estés en el infierno.

Camus sintió un escalofrío,de seguro iba a preguntarle respecto a su aire congelado y cosmos frío,o peor aun la razón de su "visita". Por desgracia Milo era muy bueno para detectar las mentiras pero sus interrogatorios eran dolorosos por no decir letales,sino lo creen,pueden preguntarle al joven Kanon que fue victima de uno. Sin cuidado alguno Milo lo empujo al suelo cómo si fuese cualquier desperdicio,dirigiendo su vista a su persona,poniéndose de cuclillas para hablarle.

───¿Cuál es tu nombre?. -Comenzó con la primera,y Camus ya se sentía asfixiado.

───¿Mi nombre. . .?. -Titubeo un par de veces,ideando una respuesta creíble. Algo rápido y sin mucho esfuerzo de recordar.

─── Si no me respondes de inmediato comenzare a sospechar que me mientes. -Advirtió acercando su uña pintada de rojo al cuello del joven,este trago grueso.- ───¿Y bien?,me estoy impacientando.

─── Es vergonzoso. -Apresuro a decir,Milo arqueo una ceja mostrando su confusión. Que extraña persona era para avergonzarse con el nombre que se le dio.- ─── Te lo contare,pero debes prometer no reírte por mas tonto que suene. -El heleno le vio,asintió con la mirada y espero una respuesta.- ─── Carmen. Mi nombre es Carmen. -El caballero no dijo nada,al parecer fue muy torpe de su parte elegir el nombre de una mujer así por así,es obvio que por el tono que usaba,sin destacar su manzana de Adán en la garganta,que él no era una mujer.

─── No veo el problema,¿eres una mujer no?.

Bueno,aquella noche Camus pudo confirmar con total asombro y desgracia que su amado era un poco estúpido,o el frío lo ponía estúpido.

─── Soy un hombre,¿acaso no notas el tono de mi voz?. Por supuesto que me avergonzaría llevar cómo nombre el de una mujer. -Busco la forma de verse ofendido sin parecer forzado. Por suerte Milo lo dejo pasar esta vez y continuo las preguntas.

───¿Qué haces tan cerca del recinto sagrado de Athena?,mas importante aun. ¿Por qué has vuelto?.

─── No hay un motivo especial,el lugar es agradable y me ayuda a tranquilizarme. No pensé que esto me causara tantos problemas para enfrentar dos caballeros dorados y menos herir a otros. No me llena nada de orgullo ni satisfacción. 

─── Llevas dos,la siguiente espero que tu excusa sea mejor que las anteriores. ¿Dónde,cuando y quién te enseño las técnicas de hielo que usaste contra mi y Mu?.

El cuerpo de Camus quedo completamente tieso,no tenia idea de que decir,realmente esperaba que los dioses y el universo tuvieran compasión de su situación y el heleno no llegara a esa pregunta con una única respuesta pero que en definitiva,era mejor no decir y fingir demencia. Sin embargo,en circunstancia de vida o muerte,fingir demencia no era una opción viable. Sin mostrar angustia se levanto,sacudió el polvo de su ropa para apartarse disimuladamente del alacrán,Milo creyendo que su plan era escapar le agarro del brazo,y por reflejos Camus le dio una bofetada con la mano escarchada de hielo. Atónito y con el alma a punto de regresar al inframundo sus ojos se maravillaron con el rostro de impacto del escorpión,luego este cambio a enojo,Camus se apresuro a disculparse.

─── No fue mi intención pero ya no me sujetes de esa manera,me dejas marcas y eso definitivamente me traerá problemas. -Dijo sin pensar. Tomando al caballero sorprendido e intrigado.- ───¿Acaso tengo algo en la cara,Joven Milo?.

─── Nada que ver,eso solo curiosidad por la forma en que dijo aquello. ¿Hay alguien ademas de ti cerca?.

─── Nadie relevante,solo estábamos aquí el silencio sepulcral,la luna,las estrellas y mi persona. Mucho antes de que ustedes vinieran.

─── No respondiste mi pregunta anterior,dime quién te ha mostrado esas técnicas.

─── Yo mismo los desarrolle a una temprana edad,no hubo nadie que me instruyera o siquiera explicase el origen de dichas habilidades,por lo tanto también para mi es desconocido pero según entiendo esto se le conoce cómo un cosmos helado. Al menos eso es lo que usted y el caballero de Aries se referían. -La seriedad en su rostro le daban una apariencia neutral y sincera a la hora de revelar dichas cosas,estaba convencido de que Milo le haya creído. El heleno se alejo con duda,no estaba convencido de sus palabras pero el semblante que presenta se le hacia genuino,por esta vez lo dejaría pasar.

Era de extrañar que no pareciera una amenaza.

─── Siendo así,creeré por esta vez tus palabras. No por que realmente suenen sinceras,sino por que no has hecho nada que considere peligroso. Si valoras tu vida,no te acerques demasiado a las doce casa ya que la próxima vez no me haré de la vista gorda.

─── Para ser un caballero es muy sanguinario. -Recalco poniéndose de pie con sutileza,sin darle la espalda a Milo. Entonces Camus noto que los ojos del caballero le seguían los movimientos de una forma muy poco sutil,encendiendo de rosa las mejillas pálidas de Camus.- ───¿Qué me ve?. -Rápidamente Milo respondió. 

───¿Realmente es un hombre?.

───¡Por supuesto que lo soy!. -Alzo la voz,sorprendiendo al escorpión.- ─── Dioses,detesto tener este tipo de malentendidos en especial cuando no es asunto suyo si soy o no soy una mujer,primeramente no tengo senos y menos una voz "melodiosa" y "encantadora" al igual que esa mujer que estaba con usted. Me retiro por esta noche. -Entre una mezcla de enojo y completo desagrado,Camus se marcho en lo profundo de la oscuridad esperando por Bennu.