Star

"La libertad significa la oportunidad de ser lo que nunca pensamos que seríamos."

-Daniel J. Boorstin

Un dolor en el brazo hace que despierte del sueño donde estaba, provocando que pegue un grito de dolor cuando en medio de la noche el ardo corre como electricidad desde mi muñeca hasta mi hombro.

—¡Aaaah! —a dolorida intento levantarme sin saber porque me siento como si un camión me fuera pasado por encima.

Termino de despertarme para notar que encima de mi brazo esta un multimueble pesado.

<<¿Qué rayos paso?>> si ante de costarnos todo estaba bien.

—¡Star no te muevas, ya voy! —mi hermana corre hacia mi preocupada, y parpadeo confundida aún por el sueño. Notando que una línea de sangre corre por su frente pasando a un lado de su cara.

—¿Qué paso? —pregunto en un susurro y muerdo mi lengua cuando Rous levanta el multimueble y mi brazo es sacado de ahí.

—Ni idea, estoy igual que tú. —se pone de cuclilla a mi lado y maldigo para adentro cuando ella mueve mi brazo y me duele.

—Duele.

—Debe estar dislocado, hay que ponerlo en su sitio.

Me acomoda en el piso y aprieto mis labios antes que Rous me coloque bien el brazo arrancándome un grito de dolor.

—¡Aaaah!

—Lo siento, lo siento.— el hueso truena y las lágrimas se forman en mi rostro. Lo muevo aun y ya no duele.

—Tenemos que saber que paso.

Observo a mí alrededor y toda la habitación es un cao, no entiendo como paso todo este desmadre y nadie se logró despertar.

—¿Dónde está Luna? —Rous pregunta asustada y yo me levanto a comprender que no está a un lado de nosotras o en la habitación.

Miro a mi hermana preocupada igual.

—¿Se la llevaría Lux?

—Eso no puede ser posible, seguimos unidas.

—Sí, pero y si logro romper el lazo... acuérdate que es poderosa —salimos de la habitación, recorriendo los pasillos hasta llegar abajo.

Pero cuando nuestros pies tocan el inicio de las escaleras notamos que todo está igual, como lo dejamos antes de irnos a dormir.

Cole duerme en el sillón, mientras que Nathan permanece parado en la ventana asomándose. Creo que al escuchar nuestro paso se voltea, notando en su rostro un pequeño ceño de confusión.

—¿Y a ustedes que le paso? Parece que estuvieron en un torbellino. —camina hasta nosotras cuando Rous y yo llegamos hasta al centro de la sala.

Pareciera que todo el caos pasó en la habitación donde dormíamos.

—¿Y Luna? —Rous le pregunta y este se encoje mirando tras de nosotros confundido.

—No sé, no deberían saber ustedes. Están unidad.

—¡Pues no sabemos!—estallo dándole un golpe en la mesa que aun así hace un pequeño escándalo.

—Cálmate, que debe estar en la casa.—me dice Rous llegando a Cole, lo mueve pero este solo se mueve en el sillón —Cole.

—Si Luna ya no está pegada a ustedes, ¿eso significa que el lazo se rompió?—habla Nathan algo que ni nos colocamos a pensar

—Vamos Cole, despierta.

—Es algo que ni yo misma lo pensé.—digo llevándome un mano a la barbilla .—Debemos buscarla.

—Iré a despertar a toda la familia. —Nathan sube las escaleras rápido perdiéndose por la casa.

Miro a Rous que aún sigue intentado despertar a Cole pero este sigue dormido.

— No despierta, pero respira.—dice preocupada levantándose y caminado hacia mí.

—A lo mejor lo durmieron...

—¡Chicas, nadie se despierta siguen dormidos!—nathan bajas las escaleras como flash y aun no me acostumbro a esos poderes. —Los muevo y despiertos, pero nada de nada.

— Igual Cole.

—Falta Hero.—dice este y Rous y yo nos vemos la cara.

— Busquemos en toda la casa, que no quede un rincón por qué buscar.

Cada uno tomo lugares diferente, aunque era un casa pequeña duramos rato buscándolo pero sabíamos que no podíamos salir. Y tenía la idea que si Lux no se lo había llevando estaban aquí.

Dos horas después, cada uno que estaba dormido fue despertándose. El primero fue Cole, después los padres de Luna y las hermanas, el último en bajar la planta fue John.

Cada uno estaban adormilado sentado en la sala, Rous le dio una taza de café a cada uno.

—Y eso es todo, las primeras en despertar fuimos nosotras y no teníamos idea de lo que paso. —Rous termina de contarle a todos lo que vivimos hasta que ellos despertaron.

— Siempre he dicho que Luna es rara, pero no creí que fuera tan rara para que otro ser diabólico se lo llevaran.—comenta Carly ganándose las miradas de todo enojados.

—Carly cállate, si no quieres dormir hoy en el sillón.—la regaño su madre, después volteo a mirarnos.—¿Buscaron en el ático?

Cada uno se quedó pensando si le toco ese sitio y todos negamos.

—Si no está ahí, entonces se lo llevaron.—dice Cole cerrando los ojos.

—Lo complicado de todo esto es que nadie puede salir a buscarla o rescatarla, estamos encerrados como peces en una pecera.—dice Lara.

—Iré yo a revisar, si no están. Ya sabemos que no tenemos oportunidad de salir. — habla Rous, subiendo la escaleras

—Yo te acompaño.—le dice Cole levantándose siguiéndola.

Tomo asiento distraídamente a lado de Nathan, mientras que con pequeñas mirada observo a John que prefiere ignorarme y solo mirar el suelo.

—Lo bueno es que el vínculo de las chicas se rompieron, y así no pueden estar tan unidad. Ya que era un fastidio verlas como las chicas poderosas sin poderes.

—No es nada gracioso Lara. —la regaña su mamá levantándose del sofá.—Iré a ver si hay huellas afuera o a ver si tenemos oportunidad de salir de aquí.

La vemos irse, y su esposo la sigue. Solo permanecemos Carly, Lara, John, Nathan y yo en la sala. Pero descarto a Nathan cuando este se levanta.

— Yo volveré a echarle un vistazo al sótano.—se va dejándonos a los cuatros solos.

Lara da un resoplido cansada y deja caer su cabeza en el sillón cansada.

—Luna, siempre llamando la atención. Deberíamos llamar a Lux y preguntarle si la tiene.

—¿Aja? ¿Y como lo vamos hacer? ¿Con señales de humo? —se burla Carly dándole un golpe en el brazo.

—Aush eso duele, pero sería fantástico. Así le agradecemos que...

—¡Cállate Lara!—la regaña John molesto levantándose de su lado y volviendo a subir las escalera.

Solo veo su espalda ancha y no entiendo en que momento todo cambio en nosotros.

—En esta familia nadie tiene sentido del humor por lo que veo. —dice ella volviendo acostarse.

Pasan los minutos, hasta que Rous baja con Cole y dicen que los dos estaban bien. Luna y Hero se encontraban inconscientes en el ático. Solo que ninguno de los dos no sabe cómo llego ahí.

Pasan los minutos, como las horas y los días. Y cada una toma su rumbo, ya no hay más amigas. No hay quien hable con el otro, el ambiente se nota cambiado y siento que al romperse el vínculo se rompió algo más en nuestra amistad.

Luna se molesta por todo, no hay nadie que la aguante. Y eso lo podemos ver ahora cuando ella le lanza uno de los cojines a la cara a su hermana Lara y esta lo esquiva.

—¡Vuelve a llamarme fenómeno y vas a ver lo que puedo hacer! —la señala Luna y no se tengo más miedo por Lara que por ella al notar el cambio de ojos en Luna.

Y ni con eso hace que ella se cobardea.

—No me amenace fenómeno, que no me das miedo. Acuérdate que soy tu hermana mayor y debes obedecerme.

No me gusta el cambio horrible que a causado su pelea y todo porque Lara le pidió el favor a Luna de algo pero esta se negó a buscarlo y Lara la llamo fenómeno.

Intento colocarme en el medio de las dos para que nadie salga distraída pero Hero es más rápido.

—Hey, hey con calma. No debemos molestarnos, sabemos que el encierro está pegándonos a todos pero no debemos estar así. Calmémonos un poco. —él intenta meditar con las dos, Lara da un paso atrás levantando las manos en rendición cuando los ojos de Luna vuelve a la normalidad.

Dejo salir un suspiro aliviada porque al menos la tensión se compuso.

— Me largo de aquí—dice Luna corriendo escaleras arriba, mi hermano la sigue y ya sabemos a dónde se dirige.

Volteo hacia la ventana creyendo que el ambiente calmo, pero otro se desata cuando Carly entrar discutiendo con John.

—...¡Ya te he dicho que él está ahí afuera y necesita nuestra ayuda!

—¡Ayuda que no puedes darle porque nadie puede salir de aquí! — le grita John a su hermana desesperado

Y no entiendo que le pasa a la familia Hill que todo amanecieron como si fueran comido limón hoy.

Resoplo cansada envolviéndome en mi sabana, sabiendo que si la situación afuera no mejora aquí nos terminaremos matando todos.