"Siempre has tenido el poder, querida. Solo tenías que aprenderlo por ti misma."

-Glinda, la bruja buena.

Narrador Omnipotente

<<Cordón de tres dobleces que se formó en algún momento, te solicito que rompan hoy.>>

Advertencia: Un Ángel fue encadenado a un cordón de tres dobleces, para que fuera difícil romper. Pero rompe este vínculo es muy difícil, pero si se hace. Los poderes que alguna vez permaneció para protección hasta que llegue ese día sea usado para el bien, será repartido a sus cuidadoras. Como alguna vez en un principio se dio. Si este cordón se llega a romper, los poderes del ángel serán usados para el mal.

Lo que tanto se usa, tanto demanda en el otro reino. Procuren no dañar el equilibrio que alguna vez se hizo en el principio.

— Procuren no dañar el equilibrio que alguna vez se hizo en el principio... ¿Qué significa esto?— el libro que portaba Star en las manos fue arrebatado por John mientras que los demás se le unían.

Excepto los dos hermanos que permanecían en una equina observando a Star, esta se llevó una mano a la frente donde su cabeza no se dejaba de preguntar:

<<¿Tengo poderes? ¿En qué me va a beneficiar esto? ¿Cómo rayos voy a usar estos poderes?>>

Una que otra pregunta corría por la mente de Star preocupada, y más que todo no solo ella tenía poderes. Su hermana también, la misma hermana que estaba pasando por un dolor interno metida de infiltrada en un barco.

Y no sabía que tenía poderes, porque eso sería un gran problema después. Encerrada con Finn en un barco lleno de personas, no sabrá como manipular algo que surge de la nada.

Star preocupada se aleja de todos, mientras que Lara habla con John sin dejar de pasar página por página de ese libro.

—Siempre supe que Luna guardaba secreto, pero nunca supe que también colocaba maldiciones—Lara se detiene en la hoja donde hablan de aquellos dos monstruos que se encontraron en el edificio.

Aun sentía escalofrió de pensar en la pesadilla que tuvo.

—Luna fue igual a nosotros, pero aun así debemos considérala como nuestra hermana.

—John, ¡Reacciona! ¡Es un puto Ángel de la muerte!—cierra el libro mirándolo molesta. —Si es verdad que cuando rompió el cordón que las unías, entonces sus poderes serán para el mal. Así que no tengamos mucha confianza que la Luna que conocimos o crecimos con ella volverá.

Lara se cruzó de brazo molesta, tenía un mal presentimiento con todo esto. Todo era Luna, Luna esto, Luna aquello. Pero nadie se ponía a pensar en las consecuencias de las acciones que provocaba Luna.

Desde un principio se le había prohibido que debiera ir al bosque, pero no la señorita quería ir. Quería saber que eran sus visiones, ¿ahora mira como está el mundo? Destruido y en pocas cenizas, por culpa de ella. Como que su radar de Ángel no se le prohibió.

—No hable así de ella, ella es buena. —Apareció Carly abrazando una frazada, se le veía horrible.

Ya no había rastro de aquella chica perfecta y hermosa que alguna vez conocieron, pareciera que cuando estuvo encarcelada y más lo que paso hace hora. Le quitaron los años de bella que alguna vez poseyó.

Lara blanquea los ojos molesta antes de cruzarse de brazos, mientras que John sostenía el libro en brazos.

—Apoyo a Carly, Luna no es mala. Siempre fue la buena.

—Díganselo hasta que se lo crean... por qué alguien como ella sigue destruyendo el mundo, ¿he?

—¿Cómo así? —pregunto Carly a su hermana confundida. Esta negó decepcionada de todos.

—Ella supuestamente veía "visiones", esas supuestas visiones debieron advertirle todo lo que iba a pasar. Ella debió saber lo que le pasaría a Cole, lo que pasaría al mundo... porque si no lo recuerdan, ¿Por qué rayos se fue hace 3 años y nos borró la memoria?

—Para protección.—hablo John pero Lara negó.

—Si fuera protección no nos fuera dejado con Nathan, se fuera quedado ella. Pero no lo hizo, huyo. Como siempre lo hace, Rous dijo que la vio cuando Cole murió, ¿Por qué no lo ayudo?

—Rous estaba en shock no sabemos si ella estaba ahí. —John se impacienta molesto sabiendo por donde se va su hermana.

—¡No! Ella no estaba en shock.

—¿Qué quieres decir Lara?

—¿Dónde diablo esta Luna? Si ella es la supuesta heroína, por qué rayos no está aquí con nosotros dando pelea. Si no que se está escondiendo y no está dando la cara. Dónde diablos esta cuando uno la necesita porque no la veo por ningún lado, ¿Tú la vez aquí? —le pregunta a Carly que la mira dudando.—No, ¿verdad? Porque tampoco estuvo cuando fuimos atacada. Y tampoco estará cuando nos maten.

—¡Cállate! — Susie baja las escaleras molesta al escuchar las palabras de su hija sin saber si la reconoce o no. Nunca la había escuchado hablar así, siempre supo que le tenía un poco de envidia a su hermana pero no creía que tanto así.—¡No hables de tu hermana así!

—¡Ya dejen de decirle hermana, que ella no es humana! Ni siquiera es de nuestra familia —Lara se impacienta molesta. No podía creer que ella era la única que se estaba dando dé cuenta de todo y nadie ahí en esa casa asumía la verdad de todo.

Si Luna volvía aparecer todo se iría al caño.

—¡No te permito que hables así de ella! Todos aquí estamos asustado, furiosos y molesto. Pero no andamos buscando culpable, —le señala su madre parándose frente de ella, pero Lara no se dejó pisotear. Negó decepcionada.

—Vayan, aplaudan todo lo que haga Luna. Pero cuando el fin del mundo lo tenga en sus narices no digan que se lo advertí. —Lara se dio media vuelta intentado salir de la casa y la voz de Star la detuvo.

— ¿Qué quieres decir Lara? Que debemos detener a Luna porque ella nos llevara a la muerte.—trago grueso y se volteo para mirarla, miro a todos.

—No sé de biblia, no se dé rasa de Ángeles. Pero el poquito de conocimiento que tengo, no he visto nunca que ellos cedan sus poderes a humanos. Humanos que no saben manejar poderes sobre naturales, alguien que fue criado para proteger la humanidad, como reparte sus poderes en sus "amigas" y cuando llega la hora una bruja las persigue a ellas para obtenerla. ¿Sabe cómo se le llama eso? —Pregunto Lara y nadie respondió.—Eso se le llama carnada o distrae al enemigo, y sabe que lo volvió a ser aquel día que rompió la conexión en ustedes porque según ella quería ser la heroína... Pues lamento decirle la verdad, de heroína no tiene nada. Solo quería irse para seguir su plan de destruir la humanidad. —como nadie hablo se dio media vuelta y siguió hasta la puerta, la abrió para salir pero se detuvo unos segundos antes de hablar sin mirar atrás.—Si Luna vuelve, no será ella. Yo que ustedes planearían como detenerla. —cerro la puerta de un portazo dejando aquella casa atrás.

Todos dentro de la casa pensaban en las palabras que Lara había dicho, pero ninguno quiso decirlo en voz alta. Lara tenía razón en muchas cosas, pero nadie quería admitirlo, tenían esperanza que la Luna que creció con ellos volvería. Querían a la Luna humana, no aquella Luna Ángel que todo lo destruía.

***

El mar se escuchaba perfectamente, la brisa fresca con ese olor a mar. Dejaban a Finn y Rous pensando mientras permanecían con la cabeza agachada e intentaban comer un poco.

Rous aun sentía ese dolor por dentro de duelo que no quería apartarlo de ella, sentía que con eso podía llevar a un a Cole con ella. Y aun así se aferró a ese dolor como su vida.

Varios grupos pequeños de personas caminaban en la cabina de la cocina del barco, llegaban pocas personas buscando refugio pero hasta hoy iban a estar ahí. Habían lanzado una alerta que debían moverse, se presentía que venía un huracanes y traía muchos desastres catastrófico.

Para el ser humano era así, pero para el mundo espiritual era una guerra de batalla. Rous movía la cuchara sin tocar nada del alimento mientras Finn por decidía si hablarle o no.

— Debemos irnos y decirle que venga, se van en la madrugada Rous. No puedo quedarme más aquí, tenemos un plan.—susurro para los dos, Rous solo seguía moviendo la cuchara.

—Si quieres irte, vete. Yo me quedare.

Finn frunció las cejas confundido sin entenderla.

—¿Ahora que tienes?

—Quiero quedarme, allá fuera solo vamos a morir.

—No te puedo dejar sola aquí y llevas años sobreviviendo, así que es difícil que mueras.

—Tú lo dijiste, allá afuera solo sobrevivimos y ya no quiero sobrevivir. Quiero vivir, así sea en otro lado.

—¿Y Star?

—Pues dile que estoy bien...

—¿No la vas extrañar?

—Mucho pero ella sabrá ingeniársela... así que por favor solo vete.—ella se levantó dejando su comida sin probar yéndose al camerino que le dieron para descansar.

Finn se levantó de la mesa decepcionado de ella, no podía creer que aquella chica fuerte que conoció. Ahora solo se haya rendido de la nada. Llevo los platos al lugar donde todos lo dejaban y siguió a Rous, ella permanecía de espalda mirando a la pared. Podía sentir su pequeño sollozo y se cruzó de brazos.

—Me voy a ir, pero voy a volver con todos antes que salga. No pienso dejar que sufras sola. —él se acercó para colocarle la sabana encima tapándola. Ella necesitaba de los suyos y él lo entendía.

Rous no contesto, sino que dejo que la arropara y solo escucho cuando salió. Ahí en su mente se despidió de todos.

Finn la deja atrás mientras caminas por los pasillos del barcos esquivando varios personas que cargan cajas pesadas a varias habitaciones imaginándose que es alimento.

—Oh, aquí estas nuevo. ¿A dónde va? —uno de los hombres que lo encontró con Rous se acerca a él con una libreta en mano tranquilo.

— Voy a salir un rato, necesito tomar aire.—le dice intentado salir, ya que no le va a decir que va a buscar a las demás personas.

Este niega como si la idea fuera malísima.

—Creo que está vez no podremos dejarte salir.

—¿Por qué?

— Nos estamos preparado porque vamos a zarpar, el huracán está más cerca de lo normal. —dice alzando su libreta mientras la mueve a una lado al otro.

—Sí, pero mientras esperamos. Puedo tomar aire rápido...

— No quiero ser un idiota contigo, pero será un no. El capitán ya va a cerrar las puertas, solo estoy pasando por las habitaciones para que todos se mantenga ahí.—le dice mientras mueve a Finn para que vuelva a la habitación compartida con Rous, pero este le intenta decir algo a lo que él que le empuja no le hace caso. —Listo, no salgo.

La puerta de metal se cierra este maldice al ver por el vidrio que el hombre los encerró, mientras sigue diciéndole a las demás personas lo mismo que a él.

—Creo que esta vez, seremos tú y yo Rous. —dice volteándose a ver que la chica que permanece en el mismo lugar donde la dejo. Derrotado se va a la cama y se acuesta mirando el techo del barco pensando como harán esta vez para comunicarse con los demás. Y sin darse cuenta el sueño le va ganando.

— ¿Finn?—Rous llama al chico que se acostó en su cama hace cinco minutos pero no responde.—Finn —vuelve a intentar pero no le hace caso, así que derrotada sale de la cama y se acerca a él. — Finn creo que nos estamos yendo ante de la hora.—le dice mientras lo mueve pero este parece dormido por completo.

Rous frunce las cejas confundida, porque desde que llegaron Finn no duerme. Siempre se queda haciendo guardia y duerme cuando ella le hace relevo. Se acerca a la puerta pero está cerrada, por lo que se asoma por la ventanilla y ve que hay personas cargando cajas grandes. Pero frunce el ceño cuando unos de los hombres que porta caja se le hace conocido.

Por lo que vuelve a llamar a Finn pero este sigue sin responder, Rous preocupada le da golpe en la cara y nada que responde así que no deja de insistir hasta que la ventanillas de los conductos de aire comienza a salir un humo.

Ahí se da cuenta que todo es una trampa, Rous llama a Finn pero sigue sin responder. Por lo que preocupada busca algo con que taparse la nariz y no respirar se le hace muy difícil cuando el humo blanco comienza avanzar más rápido.

—¿Qué haría Luna en este momento? —dice mientras no deja de golpear la puerta para que le abran pero las personas de afuera la ignoran, poco a poco el pasillo queda vacío y ella no se da por vencido cuando cae en el suelo aun intentando no respirar.— Finn, por favor despierta.—le susurra mientras tose, lucha con el sueño hasta que siente unas pequeñas manos en su mejilla.

Los parpados le pesan como si no se resintieras a mantenerse abierto, y medio logra ver un pelo tan plateado y brillante, algo dentro de ella le dice que no se preocupe.

—לְהַפְעִיל — le susurra en su oído una voz de un niño tan angelical, que no le da tiempo de entender lo que pasa.

El cuerpo de Rous se vuelve caliente, y suelta un grito que ensordecería a cualquiera cuando las venas de su cuerpo le arden como lava hirviendo. Su cuerpo se levanta del suelo violentamente, haciendo que se retuerza de dolor. Sus ojos se vuelven rojos como llamas a punto de quemar, su garganta se ceca, siente que no puede más cuando otro grito de sale de ella soltando una honda máxima que detiene el barco.

Las luces se apagan y se vuelve a encender cuando el sistema del barco se reinicia pero no se mueve, las personas corren de un lado a otro sin entender que produjo esa ola en ese lugar.

—¡¿Qué pasa?! —Todd entra en la cabina de control del barco molesto mientras que los demás busca como solucionar el problema.

—No sabemos lo que paso.

—Ni sibimis li qui pisi.—Todd se burla molesto dándole un golpe a la mesa.—Arréglenlo pronto porque nos esperan.

—La chica no está dormida. —señala uno de los chicos que maneja las cámaras de seguridad observando una chica moverse por los pasillos mientras en sus manos posee llamas encendidas.

Todd se le contrae un musculo de la frente, pidiendo un poco de paciencia.

—Cuando será el día que esta familia me lo ponga fácil.

—¿A dónde vas? Cristians dijo que lo quería vivo.—Uno de los Nefilim le dice cuando ve la intención de Todd.

—Soy un principado, hijo de los padres más poderosos del infierno. Así que tratare de traerla viva, claro. Primero le daré su lección.

Con eso sale de la habitación dejando a todos pensando.

Sentía como ríos de lava encendidas en sus venas mientras caminaba por esos pasillos, alzo su mano lanzo una bola de fuego que le cayó a unos de los hombres armados que se le acercaba. No dejo de caminar, mientras sentía que su pecho se comprimía de tanto dolor, lagrimas caliente comenzaron a descender de sus ojos y cada vez el dolor era más fuertes mientras más se defendía.

Comenzaba a odiar a todas esas personas que mataron a su único y verdadero amor, sentía rencor, odia, rabia, muchas emociones ligadas a la vez que no midieron el poder que salía de ella. Se detuvo en el comedor cuando la rodearon, pero ella no le tuvo miedo. Bolas de fuego impactaban en cada personas hasta que sintió un golpe por detrás haciendo que cayera al suelo adolorida.

Alzo su mirada con más rabia y vio a Todd con una sonrisa de superioridad y burla en su rostro, miro a un lado y era una silla. Se la había lanzado con tanta fuerza para desconcentrarla.

—Ustedes ya me están cansando, solo ríndete y ya. —Todd la comienza acecha como un león sin perderla de vista.

Rous lo único que hace es mirarlo sin perderlo también de vista, mirar esos ojos engañosos como el mal. Te recuerdan que ellos solo jugaron con ellas en el pasado en una vil mentira que nada es lo que parece.

—¿Dónde está su amiga? Qué raro que no ha venido a rescatarlos.—le siguió hablando pero Rous no le respondía, solo se levantó sin apartar la mirada de él y se colocó de pies. —¿Qué el gato te comió la lengua que no hablas? —este se detuvo y se quedó un segundo analizándola.

En Rous poseía una parte del poder del ángel que la mantenía como hipnotizada, parecía que no hubiera sentimientos en el rostros de ella. Pero las marcas negras saliendo de sus ojos decían lo contrario cuando lo miraba.

El cuerpo de un humano es un mal recipiente para contener una porción aunque sea mínima de poderes celestiales, todos los sabían. Por eso necesitaban a las hermanas y al ángel.

Todd se quedó un segundo más observándola y después una sonrisa burlona apareció en sus rostros, alzo las manos sonando un aplauso en el aire mientras miro a los ojos de Rous que seguían rojos.

—Con razón que no dices nada, son los poderes que te controlar. Debieron activarse por una mala noticia, ¿Quién será? —se llevó un dedo a la barbilla haciendo como si pensara.—¿Star? —miro a Rous pero esta no parpadeo. —No, no creo. Ya estuviera quemando este barco con todos nosotros aquí, mmm Leuksna no creo. No estuvieras viva ahorita, puede ser... —se quedó en silencio unos segundo antes de que su sonrisa creciera. —Aquel bobo chico que atrapamos y le dimos una paliza. —las manos a los costados de Rous se volvieron puños en sus costado manteniendo la calma que se le hacía difícil.— Oh, claro debe ser él. Mis hombres me contaron como lo mataron aquella noche, como lloraste y clamaste para que no muriera pero murió....

Sus palabras fueron interrumpida cuando Rous se le fue un salto con un grito tan fuerte que lo derribo tumbándolo en el suelo, Todd desconcertado trato de esquivar los próximos golpes que venían cargados con fuego a su cara. Pero se le era difícil cuando la chica estaba encendida en llamas literalmente como una antorcha humana lo golpeaba, otro golpe en su cara lo hizo probar su sangre y eso hizo que su rabia creciera.

Sus ojos se volvieron negros como la noche, la sangre le ardía y con su codo logro quitársela de encima mandándola contra la pared de alado, no dejándola que se recuperara, ahora el que golpeaba era él pero Rous esquivaba los golpees como pluma, hizo una llave que mando su brazo sosteniéndolo por detrás mientras lo asfixiaba.

—Ustedes me quitaron todo, yo también se lo quitare.— le dijo con una voz tan grave que asusto por primera vez a Todd.

Le dio con su cabeza en la cara y esta lo soltó mientras que Todd se arrastraba lejos de ella.

—Tú no puedes matarme, tú... tú no tienes el poder suficiente para hacerlo— la señalo porque no creía que una humana con una mínima porción de poder lo pudiera vencer.

Ahora era Rous la que le sonreía burlonamente.

—No, pero tengo el poder para que vuelvas a sentirte como en casa.

Y sin dejarlo asimilar lo que iba hacer, una honda tan fuerte de llama salió de ella arrasando todo a su paso que encontraba en los pasillos, baños, cabinas, el barco entero se enciendo. La honda que salió de ella era como si en el centro del barco se hubiera explotado una bomba.

Unos binoculares se bajaron de la lejanía mientras tragaba grueso.

—¿Murió? —pregunto una niña a Finn que aún se mantenía en pies.

Mientras Rous se encargaba de despejar la salida, el sacaba todos los inocente que encontró en las habitaciones del barco.

—Espero que no. —le dijo volviendo alzarlo al ver el barco en llamas, pero nadie salía.

—¡Mira! —señalo una anciana en la orilla de la playa y todos voltearon a ver.

Finn soltó los binoculares y corrió hacia Rous cuando esta se desplomo en la arena.

—Hey, hey, lo lograste. —la agarro entre sus brazos y le aparto el pelo de su rostro, estaba asustado porque ella no respondía. Sus ojos estaban cerrados.

—¿Lo logre? —fueron las últimas palabras que salió de ella antes que su cuerpo se sintiera como gelatina en sus brazos.

Nota de la Autora:

לְהַפְעִיל significa Activar en hebreo.

Espero que se encuentre de maravilla, y le haya gustado el capítulo de hoy. No estamos leyendo mis lunaticos, besos y abrazos para todos cuídense un monto.