19. ¿Qué le pasa a Luna? (Actualidad)
"Oh mi pequeña Ángel, ¿Qué te han hecho? Será que veremos tu cambio alguna vez o solo estaremos para tu funeral."
-Holy Malave
Imágenes, tras imágenes pasaban delante de los ojos de una Luna que estaba revocándose en el suelo de dolor.
El dolor no la dejaba ni siquiera abrir los parpados, su cuerpo paso de su color natural a un rojo como si su piel se estuviera quemando. Escuchaba tantas voces que se llevó las manos a los oídos para callarlos pero no funciono.
<<Estaban en su cabeza.>>
Veía mucho dolor, escuchaba tantas voces que ya no sabía diferenciar cuales eran las reales y cuales eran la de su cabeza. Tantos recuerdos ligados con las visiones que veía que cuando abrió los ojos llenos de pánico, algo en su mirada chispo y fue cuando una visión la ataco.
—¡Santiago corre!— su prima Jane grito con tanto horror, que impulso a que Luna abriera los ojos y pudiera mirar en donde se encontraba.
—Oh, mierda.—susurro más para sí que para lo demás, cuando noto que era lo que sus ojos veían.
Jane y Santiago corrían con un niño en brazos a las afuera de la ciudad, por lo que unos diez o más hombres del ejercito de Lux los seguían.
Lo peor del caso no fue ver como huían.
Si no a donde se dirían.
Luna corrió tras de ellos cuando pasaron por su lado, sin darse cuenta que los estaba viendo. Sus ojos fueron a parar al niño que Santiago cargaba, era el mismo niño que vio en una de la visión de Cole, el mismo que hacía que la muerte de Cole se apresurara.
Lo más difícil de cuando alguien tiene premoniciones es que no puede cambiar el destino a como le plazca, lo peor es que le robamos un día más a la muerte de reclamar el día y la hora que iba a tocar su puerta.
Porque Luna sabia en carne propia, había aprendido a las malas que no debía jugar con el destino de las personas, por eso siempre huía lo más lejos que pudiera de todos.
Ella no podía salvar a todo el mundo, había muchas personas que debían morir en aquel día. Y una de ellas era Cole y si lo permitiera Rous no sería la misma después de aquello.
Miro que ellos seguían corriendo hasta poder llegar a la frontera pero serian en vano todo aquello, ella tenía que ayudarlo. Sabía que si salían era más peligroso para ellos y eso que ella misma estuvo huyendo tras huyendo con un bebe en el vientre y unos suegros mal heridos.
—¡Noooo, paren!—grito desesperada corriendo tras de ello para que la escuchara, pero ellos solo seguían corriendo como no podían escucharla.— ¡Afuera no hay nada, solo es una maldita ilusión!
Pues Lux se había encargado de ello, coloco una especie de ilusión para que la gente de pueblo creyera que nada malo había afuera de él y que tuvieran una pisca de esperanza y así salir de su escondite y llegar hasta la valla.
Buena jugada.
Pero no para ella, sabía que aquello era muy raro y que ningún policía u oficial entrara en el pueblo solo le trajo una mala espina y lo comprobó cuando salió de la valla y vio que afuera no quedaba más nada que un mundo lleno de ceniza y destrucción.
—¡Solo sigue corriendo Santi, no pares!—grito Jane desesperada, las lágrimas le impedía ver bien el camino pero nunca dejo de correr.
Santiago solo se detuvo por unos segundos y la agarro por el brazo para que los tres corriera a la par.
—No, no quedamos atrás.—le dijo él y cuando estuvo a punto de llegar a la valla.
Todo pasó en cámara lenta, porque de repente un rayo desde el cielo cayo a una distancia no muy lejos de ellos haciendo que se detuvieran.
El impacto que hizo el rayo con el suelo, solo trajo vibración y que los tres cayeran en el suelo asustado.
Luna que fue la primera en ver el rayo se detuvo porque el rayo cayó a solo centímetro de la valla para que ellos se detuvieran.
—¡Dios!—chillo Jane asustada abrazando a su esposo y niño.
Es que no lo culpaba, el rayo casi le cae encima si no fuera porque hubo una desviación.
Pues todos estaban tan confundidos que hasta el ejército de Lux se detuvo como si estuvieran paralizados. Luna que comenzó a entrar en desesperación y vio que la visión se estaba alejando fue cuando miro los ojos del pequeño niño y pudo ver por unos segundos antes que la visión se apartara que el niño le sonrió malévolamente y subió su pequeño dedo a su labio y ahí le hizo un gesto de silencio.
Luna grito entrando en terror y desesperación, mantener la visión pero fue en vano. Porque otra más le llego, esta vez ella estaba en el bosque y veía al ejército de Lux y Cristians quienes gritaban como loco a algo.
—¡Muevan sus estúpidos trasero aquí!—Cristians grito rojo de la ira señalando algo tras de Luna.
Cosa que hizo que ella se volteara con el corazón en la boca y casi se va de culo cuando sus ojos caen en su Padre, hermana y Cole. A Cole y su padre lo habían golpeado tanto que su rostro estaba irreconocible, su hermana mayor lloraba en desesperación y abrazaba a su papá a no poder más. Cole estaba de lado botando sangre por su boca y ella se llevó la mano a su boca jadeando de terror.
—¡Papá, Cole!—chillo la pobre de Luna entrando en un ataque de pánico, ya las lágrimas estaban empeorando y cuando intento dar un paso, solo vio que la visión la volvía alejar.—¡Nooooooo! Déjame ayudar a mi papá—chillo ella pataleando a la nada pero era como si fuera arrastrada de un lugar a otro.
Apretó fuerte sus parpados cuando sintió que otra visión venia otra vez, ella lloraba desconsoladamente porque estaba viendo las personas que más amaba morir frente de sus ojos y ella no podía hacer más nada que quedarse ahí viendo como las visiones pasaban frente de ella.
Se abrazó ella misma sin dejar de llorar, necesitaba salir de aquella oscuridad y encontrar aquella luz que la sacara del hoyo donde estaba metida.
<<¿Pero quién era su luz ahora que ya estaba metida en la oscuridad?>>
Mientras que Luna se hundía en su oscuridad, algo comenzaba a formase alrededor de ella como una esfera protectora como la última vez.
¿Qué la diferencia de esta?
Bueno que aquellas solo era para mantener su poder dentro de la burbuja para que no dañara a un humano mientras se activaba. En cambio esta se formó de un solo color y era negro. De la nada sus alas, las cuales fueron cortada desde el principio aparecieron envolviéndola a ella cuando se encogió más de dolor y la esfera comenzó a llenarse de una sustancia muy rara que solo hizo que las alas que aparecieron de la nada se manchara a igual que el cuerpo completo de Luna.
Hero se levantó con un fuerte dolor en la cabeza y desorientado, pues este se había golpeado con la pared y el impacto fue cuando el intento ayudar a Luna.
Se froto bien la sien y cuando verificado bien donde estaba comenzó a entrar en pánico otra vez.
—Mierda.—susurro viendo lo que volvía a ocurrir frente de sus ojos.
Pero esta vez, él no pudo hacer más nada porque cuando sus ojos encontraron aquellos ojos grises en medio de ese caos donde ellos se encontraba. Supo en ese momento que aquellos ojos grises ya no le pertenecían más, porque aquello ojos lo miraba tan vacío y con un destello de querer acabar con todo.
Solo basto una sola mirada para que ella cerrara los ojos, y todo pasara en cámara lenta. La burbuja de color negro se completó, ella no salió, la burbuja no exploto como la última vez haciendo que su cuerpo cayera en el suelo. Ella no volvió hacer la misma, porque ella había desparecido de la nada y solo dejo aquel chico solo en aquella habitación.
Hero que miraba aquel lugar donde minutos antes estaba Luna y había desaparecido por arte de magia, solo lo dejo en shock y todo empeoro cuando se escuchó un fuerte trueno en el cielo sacándolo del estado donde estaba.
Salió corriendo hacia la ventana por donde pudo notar los rayos o bueno relámpago que venía de afuera de la casa, casi se va de culo cuando sus ojos se enfoca en las dos chicas que miran por la ventana donde él estaba parado. Y es que sus aspecto daba mucho miedo, él se cagarria ahí mismo si ya no fuera lo peor que ha visto con Luna.
Pero aquello lo desconcertó mucho, porque ver a sus dos hermanas con ropa destrozada y mirándolo con la mirada perdida pero llena de odio solo hizo que frunciera las cejas. Porque cuando miro bien los ojos de sus hermanas ya no eran unos ojos verdosos no, en ella solo había dos cuencas negras que te producía mucho miedo hasta tal punto que apartaba la mirada.
Pues los relámpagos y el fuego solo se unieron a destrozar aquello que las había dañado al tal punto que el poder que Luna alguna vez repartió en ellas, solo se activara con la chispa de una fuente muy mala.
El bien solo quería deshacerse del mal y Luna era el mal encarnado, cuando los poderes se apoderaron de ella. Ya no era el ángel que traería la salvación, sería el ángel que los llevaría a la perdición.
—Desde el comienzo ella fue maldita, a no poder ser aquella luz que gobernara sobre la oscuridad. Escrito estaba que el mal reinaría sobre la luz, desde que dio a luz a un ser que no pertenecía a este mundo.—Star y Rous respondía al mismo tiempo con una voz muy rara que solo puso a Hero en alerta.
Y entonces aquella conversación que escucho de Luna y Nathan a escondida llego a su memoria como un mal recuerdo en aquel momento.
—No le metas el bruto Nathan porque no estoy de humor.—todo estuvo en silencio por un rato hasta que ella resoplo molesta.—Estuve haciendo el trabajo que tu no hiciste, así que mientras todos pensaba que estaba huyendo solo estaba recolectando información de la maldición y al parecer dice la profecía: Que cuando la luna y el sol se encuentre en la noche sangrienta más oscura nacerá una salvación, el niño no será ángel por completo porque su madre carga con una maldición así que la salvación no se dará por completa hasta que la madre muera y podrá romper el ciclo que lleva años repitiéndose.
<<Eso es imposible.>>
Pensó Hero en ese momento, porque sabía que faltaba solo tres meses para el eclipse y mientras que eso tres meses pasaran el buscaría otra solución para que la madre de su hijo no sufriera.
Él se apartó de la ventana cuando vio que sus hermanas se comenzaban alejar y solo pudo ver como desaparecían en la oscuridad.
—Estamos más que perdido.—susurro Hero llevándose las manos a la cabeza desesperado.
¿Dónde mierda se había ido Luna?
Pues era una buena pregunta, porque hasta yo no sabía dónde estaba ella. Pues había desaparecido de la faz de la tierra, solo desapareció y ya. Ni los propios Ángeles podían contactar con ella, ni su propio hijo que ya no sentía el vínculo que siempre mantuvo con ella desde que nació.
Ya no estaba, y solo habíadejado un gran problema que no acabaría hasta que la guerra de los Ángeles ydemonios se acabaran. Pues el mundo ya no era el mismo que conocimos hace tresaños atrás, ya no. Este había cambiado a tal punto que daba tanto miedo ahorasalir de tu escondite más seguro.
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