18. ¿Traidor o Traidores? (Actualidad)
"En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote."
-Antonio Machado
—Solo respira más despacio.
Luna le repetía una y otra vez a Hero la misma frase que solo provocaba que no se calmara. Era como si estuviera teniendo un ataque de pánico.
Ya habían pasado aquella cosa rara que la tenía con los pelos de punta, sabía que aquello lo que había pasado hace hora no era normal y más si afectaba a todos los humanos.
—Lu... —Hero respiraba pesadamente y sabía que no era normal en él.
Así que Luna le colocó su mano en el corazón y cerró los ojos para escuchar, por un momento pensó que iba a morir y todavía no conocía a su hijo. Era eso lo que lo tenía muy mal en ese momento y Luna no se daba cuenta.
Ella solo lo ayudó hasta donde pudo cuando se calmó y lo llevó hacia la segunda habitación donde los dos se acostaron en la cama y descansaron.
Mientras tanto Rous se levantaban del sucio suelo donde había caído y se apoyaba en la pared continúa. Todavía le zumbaba los oídos y ella sabía que tenía que regresar, porque su hermana y hermano estaban allá y podían necesitar de su ayuda. Ella en esto momento era la sensata de la familia y aunque no le gustaba que Cole la tratara como si no sirviera, ella tenía que volver.
Pero cuando intento regresar, Theo la inserto por detrás colocándole un pañuelo en la nariz para dormirla.
—Lo siento.—susurro mientras Rous se retorcía entre sus brazos para luchar.
De nada sirvió porque cayó dos minutos después dormida en sus brazos. Ella no podía volver, todavía no. No era el momento y el lugar indicado. Así que la arrastró sin ninguna dificultad a un viejo edificio que había encontrado hace día, la amarró en la silla de pies y manos para que no pudiera escapar.
—Si te dejo volver, todo lo que hicimos no valdría la pena.—susurro él con lastima antes de ver el cuerpo de Rous dormido en la silla y bien amarado.
Solo se llevó la mano a su cabeza cuando le dio una punzada de dolor, cerró la puerta con seguro y se marchó dejándola a su suerte.
Pues así, su mejor amigo Finn se lo había ordenado.
***
—Espero que el infierno todavía tenga tu puesto reservado, porque de esta me la pagas.—Star miro la persona que tenía al frente con tanta rabia que juro en su interior que si se liberaba ella misma lo mataría con sus manos.
Pues habían pasado cinco horas desde que ella estaba ahí sentada— pero amarada de pies y manos en el suelo.— que cada segundo que pasaba solo pensaba en mil y una forma de matarlo con sus propias manos sin ser descubierta por nadie más.
Lo que paso fue que desde que dejo de sonar aquel sonido no humano que prácticamente hizo que se revocara en el suelo de dolor, esa persona que pensó que podía confiar la había secuestrado y ahora la tenía encerrada en uno de los sótanos de las casas de su barrio, aquellas casa que estaban vacías claro. Porque desde que abrió los ojos supo que ese lugar no era conocido que digamos.
Por lo que ella desde que despertó solo podía mirar a la persona que estaba sentado en la silla de brazos cruzado y la miraba cansado también, como si aquello en verdad le doliera más a él que a ella misma.
—Pues tengo mucha suerte de todavía tener ese lugar reservado ahí, porque ya estar aquí me esta comenzado a fastidiar todo esto.—él le respondió cansado y muy, pero muy molesto señalado todo el lugar.—Se la niñera de todos ustedes, solo complica más mi vida de la que ya tengo.
Ella resoplo muy molesta cuando cayó en cuenta que él ya no era el mismo en quien podía confiar y lo supo cuando sus ojos se posaron en aquella sonrisa malvada, y fueron a pasar en aquellos ojos negros como la noche que cambiaron de color a uno rojizo de repente.
—¿Desde cuándo?—pregunto Star dándose por vencida de intentar escapar, ella sabía que primero tenían hacer que todos bajarán la guardia para después lanzarse a la misión suicida.
Él la miro cansado y miro sus manos haciendo algo con sus dedos logrando que una chispa de fuego pequeña como un encendedor tomara lugar como un círculo en su mano, mientras la movía.
—Creo que desde el comienzo...—contesto él haciéndose el dudoso todavía mirando su mano que se mantenía haciendo el hechizo.—O creo que desde el momento donde dije: Si no puedes con ellos es mejor unirse ¿no?
Cerro su mano en un puño y el aro de fuego se apagó, su mirada se posó en ella cargada de impotencia sin dejar de chasquear la lengua y voltea a mirar de nuevo sus manos.
—Y todos pensando que el único traidor aquí era Cristians, cuando en la realidad eras tú.
Star solo buscaba que el siguiera hablado para sacarle la verdad y poder escapar. Pero se olvidó que con quien estaba tratando era con el mismísimo diablo en persona.
Él sonrió con una sonrisa tan maldad, que hasta en el aire se podía diferencia que el ambiente había cambiado a tal punto que ella volvió a mirarlo a los ojos y pudo ver que ya no eran más negro si no un rojo fuerte... un rojo sangre.
Eso le recordaba mucho a crespúsculo, cuando los Volturi tenían sus ojos tan rojos que solo sabían diferéncialos de los otros vampiros. Pero en ese caso no aplicaba con el ser que tenía frente, porque aquellos ojos rojos solo hacían que su rabia pasara a miedo en cuestión de segundos.
Y es que un ángel caído lograba causar más miedo que valentía.
—Ese chico esta cegado por el poder, que no sabe que se está metiendo en la boca del lobo.—él se levantó de la silla donde estaba sentado y comenzó a caminar de un lado al otro en el sótano sin preocupación.—Ese idiota no sabe que lo que está haciendo está muy mal y que su alma se está perdiendo por su avaricia, cosa que ya la perdió cuando hizo un trato con la loca bruja aquella.—el chasqueo la lengua disgustado y miro el techo lleno de moho.—Los dos tienen un lugar tan reservado en el infierno que piensa que allá abajo todo es de color rosa y arcoíris, ja.—rio con ironía antes de volver a colocar su mirada en Star.—El mundo si está equivocado, cuanto daría por estar allá arriba y no estar allá abajo donde el gusano no muere, el llanto de todas esas personas solo me provocan dolores de cabeza y allá abajo si hace mucho pero mucho calor que hasta las almas que están abajado han quedado como un muñeco de plástico derretido.
Star solo pensaba ¿qué le importaba ella escuchar aquello?
<<Ósea si lo sabía y era porque a veces Luna hablaba del infierno con horror, pero jamás pensó que un Ángel caído se lo confirmara.>>
—Bueno para el humano, porque para nosotros solo nos divertimos con su sufrimiento... La gente cree que una mentira no lo manda directo al infierno, que una mentirita pequeña no hace daño a nadie.—él siguió hablando como si estuviera metido en sus pensamientos, que Star solo aprovecho la distracción para poder desatarse.— ¡Por el creador! Una mentira sea pequeña o gran es una ¡PUTA MENTIRA!—chillo él degustado señalando el cielo.
—¿Acaso fuiste al infierno por mentir?—pregunto Star mirándolo confundida pero sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
Él la miro por unos minutos antes de negar y volver a mirar sus manos.
—Fue por traición, o como mejor lo dijo mi hermano.— coloco sus ojos rojo en Star que ella detuvo lo que estaba haciendo.—Por querer que la humanidad de mierda cambiara, sí. Solo quise que Leuksna dejara de sufrir pero al parecer los ángeles no podemos enamorarnos los unos con los otros.— golpeo tan fuerte la pared del sótano que se hizo un gran holló en la pared cuando el humo se disipo por sí solo.
—¿Quién es Leuksna?—pregunto con el corazón latiendo tan fuerte que sabía que en cualquier momento se le saldría volando.
<<¿Los Ángeles no podían enamorarse entre ellos?>>
Pero primero que todo, porque él hablaba tan rencorosamente.
Él se encogió de hombro y aparto la mirada del gran hoyo en la pared, sentía tanto odio y rencor hacia Luna y sus hermanos. Que solo se dirigió a las escaleras para salir de aquel lugar, se sentía sofocado y necesitaba aire.
—De Luna, así se llamaba en el cielo.—susurro él comenzando a subir las escalera con tanta impotencia.
—¡Nathan, no piense en dejarme aquí sola y en la oscuridad!—grito Star asustada al ver que se iba, pero él la ignoro y solo se escuchó un fuerte sonido al cerrar la puerta.
En aquel sótano no se escuchó más sonido dure unos tres minutos hasta que Star reacciono y actuó por instinto liberándose de las cuerdas.
***
Tenemos tres escenarios muy diferentes, las tres mejores amigas estaban hasta la soga de problemas y dificultades.
Rous ya se había despertado y cuando su mirada se acostumbró a lo que la rodeaba entro en desaparición a gritar como loca.
Luna se había levanto por un fuerte dolor en la cabeza que la estaba haciendo gritar desde el suelo y aunque Hero intento ayudarla, una fuerte ola de energía salió de ella y lo que hizo fue mandar a Hero contra la pared.
Star ya se había desatado, pero su mayor problema creció cuando se dirigió a la puerta del sótano y descubrió que estaba cerrada. Ella busco la manera de abrir la puerta, pero sus intentos fueron en vano cuando descubrir algunos símbolos raros en la puerta marcada en rojo. Ella resoplo molesta y bajo a buscar otra salida de escape, pero al descubrirla— una pequeña ventanilla en la pared— hizo que ella corriera y se montara sobre uno de los tubos que pasaban por debajo de esta. Star subió por los tubos haciendo presión para llegar a la ventanilla pero todo se fue al caño cuando su pie resbalo y el tubo se rompió haciendo que una fuerte presión de agua saliera de este.
—¡Mierda!—chillo ella desperrada cuando volvió a levantarse pero su tobillo dolió hasta el alma.
Pues aquel se había roto.
Quien diría que Rous entraría tanto en desesperación por desamarrarse que cuando se medió movió, la silla cayo de lado con ella y que esta se rompiera en el acto, pero lo peor fue que una de las patas al caer con ella se incrusto en su mulo haciendo que ella gritara de dolor.
—¡Aaaaaaah me la van a pagar!—chillo ella sosteniendo el lugar donde una de las patas rota se incrusto en su mulo y comenzó a botar sangre.— ¡Yo sabía que no debíamos confiar en esa gente, pero quien manda a Luna en ser tan confianzuda, es que su bendito poder de premonición no función esta vez o ¿qué?!
Si, Rous cuando estaba herida. Ella prefería hablar tanto que pudiera, para poder pensar con claridad y aunque ella había recuperado su memoria en esos momentos le entro más rabia al saber que todo lo que estaba pasando era por ella.
<<Esa idiota se creía la heroína del mundo.>>
Rous se levantó como pudo y se sacó la estaca de un solo tirón, fue doloroso pero no le importó. Después agarro un pedazo de su camisa y lo rompió hasta la mitad, con ella hizo un torniquete para detener la sangre.
Cuando pudo se levantó del suelo con tanta impotencia, que solo tenía un solo lugar en la mente donde ir. Ella ya había cambiado, el odio, la ira y la rabia actuaba por si sola. Así que salió de aquella habitación y solo camino con tanta ira en ella, que no se dio cuenta que cuando caminaba dejaba un pequeño rastro negro en el suelo encendiéndose en llamas.
Star luchaba desesperadamente en aquel lugar que comenzaba a llenarse de agua muy rápido para su mala suerte.
—¿Cómo rayos hay tanta agua?— sus lágrimas no la dejaban ver y mucho menos pensar.
Se había roto el tobillo y eso iba hacer un gran impedimento para ella, no podía caminar y mucho menos levantarse. Así que como pudo siguió arrastrándose hasta las escaleras y siguió golpeándola con sus puños, pero esta nunca cedió. Pasaban los minutos y aquel sótano se llenaba muy rápido, estaba entrando en pánico que no pensó cuando vio que el agua ya llegaba hasta la mitad de las escaleras. Ella se sumergió hasta entra al agua y acercase nadando hasta la ventana.
Pues fue la única salida que vio, pero el tobillo no ayudaba que digamos. Le dolía mucho y todavía el sótano no se había llenado por completo, así que tuvo que esperar unos quince minutos más hasta que el agua subió hasta llegar al margen de la ventanilla y Star la rompió con su codo sin importarle que esto se rasguño al romperla. Impulso todo su peso al subir y como pudo salió de aquel sótano, pudo respirar calmadamente sin pensar que iba a morir ahogada y cuando sus ojos se abrieron y se posaron en aquel cielo cubierto de nubes oscura que daban señales que venía una gran tormenta, algo en los ojos de aquella chica chispo.
Y como al principio como Rous se levantó y camino cojeando al único lugar donde la llamaba. Ella camino llena de ira, como su hermana y esta vez Star no dejaba una llama por el lugar donde caminaba, los rayos la seguían y centellaba a su alrededor.
Era como si los elementos naturales la estuvieran manipulado, a las dos hermanas que solo caminaba con tanta rabia a una sola dirección sin darse cuenta que iban a un lugar donde jamás iba a ver escapatoria.
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