Dark hs ~ cap.138 _ "Una última dosis"
~???~
Un poco de oscuridad en su alma y eso lo traerá al mundo al que debió llegar en primer lugar. Sólo eso le faltó, pero se había vuelto tan bueno que su oscuridad se exparció por el mundo y él... bueno, ya sabemos que pasó con él
~Morado~
●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
~Freddy~
Los glitches dejaban ver algo de él
-¿Fred? -susurraba para no despertar a Nikole- ¿puedes oirme?... sé que se trata de tí
¿porqué sentía culpa?, eran las pastillas las que me hicieron sentir así, tan... enojado.
Me puse de pie, a pesar de que aún me sentía mareado por aquella cura que me habían puesto hace poco. Observaba aquellos glitches, buscaba alguna parte, algun lugar donde aunque sea un póco pudiese verlo otra vez. Pero nada, cada momento ese montón de glitches sólo aumentaba más y más. Siento que tiene que ver con aquella medicina que me están dando. De seguro elimina todos los efectos de las pastillas... todos implica a Fred, ¿no es así?
No era hora de otra dosis, no esperaba que alguien estuviese por abrir la puerta de mi habitación. Para que nada pareciese extraño, rápidamente me acosté en la cama y fingí dormir por un momento.
-¿Freddy? -escuché preguntar al doctor-
Sólo fingí despertar
-...¿Sucede algo?, estoy seguro que no es hora de otra de esas inyecciones
-¿No te gustaria salir de aquí mañana temprano?
-...¿Mañana temprano? - pregunté mientras me levantaba de la cama y dirigia mi mirada al doctor-
-Si, encontré una forma de que puedas sanar rápido -decia él mientras tomaba una aguja con otra nueva medicina-
-... ¿Y porqué así derrepente? -le pregunté-
-¿No quieres acabar ya con esto?
-... -miré a aquel montón de glitches y pensé que si esto funcionaba entonces mi vida sería normal- ¿Poqué no querria acabar con todo esto?
-Así se habla, ahora dejame colocarte esto en el brazo. Estarás con esto todo el día, así que será mejor que no muevas mucho tu brazo.
-Si, esta bien
El doctor preparaba el suero y lo colocaba en esos altos palos de metal en donde... se colocan los sueros.
-¿Sólo será todo el día?
-Bueno, tal vez regrese en la noche para ver como vas. Puede que te sientas cansado. Cualquier cosa sólo dile a las enfermeras que me llamen.
-... ¿Cuál era su nombre? -pregunté al nunca recordarlo-
-Creo que no te lo e dicho antes. Soy el doctor... David. En fin, será mejor que descances un póco, regresaré en la noche.
Él cierra la puerta y vuelvo a mirar a la nada. Tenía razón, estoy empezando a sentirme cansado.
~Freddy~
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
~Mangle~
Estaba dirigiendome al salón de clases aún algo pensativa por todo lo que había ocurrido. Si Springtrap está vivo entonces... ¿debería de decircelo al resto? Me dijo que a olvidado muchas cosas, pero recuerda que me conocia...
Tendré que callar esto hasta que todo termine,... espera... ¿el final no es... el fin del mundo?
Miré la hora y ya sólo faltaban segundos para que no me dejaran entrar al salón, así que tome impulso y corrí rápidamente a mi salón.
* * *
Cuando llegué la puerta estaba cerrada. Es todo, no llegué a tiempo.
Caminé solitaria por aquellos pasillos. Sabía que si trataba de entrar al salón me mandarían a traer un pase de tardanza, eso significaría tener una falta... una escusa para sacarme de aquí. No podía arriesgarme. Mi celular vibró, un mensaje de Joy.
"¿porqué no llegaste, dónde estas?"
¿Tenía sentido responderle?, tal parece que no. Me quedaría en la guarida hasta la hora del descanzo, después de todo ¿qué más podía hacer?
* * *
Me quedé sentada sobre el suelo en uno de esos pasillos desérticos de la guarida. Dos horas aquí, era perfecto para descanzar un póco, pensar un póco.
-¿Sigues aquí? -preguntó una voz que provenía de mi lado derecho, Springtrap- ¿No dirás nada?
¿para qué?, ¿ya no habíamos hablado?, ¿porqué nuevamente está aquí?, sólo quiero estar sola.
-Bien -él se sentó a mi lado sobre el suelo- No es común ver a alguien por aquí a estas horas. Ya sabes, se supone que estan en clases.
Pero yo seguía sin decirle nada
-Ahora lo recuerdo, siempre solías hacer esto, cuando... ¿Rojo?, solía irse a pelear...
Dirigí mi atención hacia él.
-Él siempre solía irse a pelear y tú siempre me decias que él jamás aprendería de sus errores, porque los seguia cometiendo.
Siempre era lo mismo en aquellas escaleras al atardecer. Sólo me sentaba a esperar a que regresára para finalmente pararme y gritarle y decirle lo mucho que me desepcionaba.
-Sabes, siempre era lo mismo. Eso me estaba cansando y mucho
-... por eso te fuiste -dije yo dandole la espalda-
-... No lo sé, tal vez estaba cansado de sus peleas y constantes discuciones pero... ¿habían llegado muy lejos esa vez?, no lo recuerdo bien.
-... Lo sé, pero...
-No creí que Rojo sería capaz de hacerte daño y tú tratar de hacerle daño a él. Recuerdo que trataba de detenerlos y luego, sólo... recuerdo que saliste lastimada. Y tanto así fue el golpe que hasta ahora debes ocultar esa cicatriz con tu cabello.
-Yo... aún puedo ver con mi ojo izquierdo, no es tan grave.
-... ¿Me permites? -dijo él apartando mi flequillo de mi ojo- ... ¿y puedes ver bien con eso? -preguntó dejando caer mi flequillo sobre mi cara-
-... Te mentiría si te dijese que sí... -silencio por un momento- ¿Y tú?, también has perdido un ojo
-... No, exactamente... aún estoy probando algo para recuperar la visión. Mi cuerpo estuvo "muerto" por más de tres días, era evidente que partes de mi cuerpo se volviecen obsoletas. Tuve que reemplazar todo eso con metales y maquinaria.
Nuevamente silencio
-... Recuerdo aquellas noches de invierno, -dijo Springtrap- cuando esperabamos que Rojo llegase para finalemente comer algo. Si llegaba con algo, la comida era sólo para nosotros y la mayoria de veces las porciones más grandes eran para tí. -agregó con un tono de burla al final-.
-No es que fuece egoista, bien recuerdo que les insistía en que no me dejasen todo a mí.
-Eras la menor, además siempre te enfermabas con facilidad
-¿Qué?, no es cierto
-Claro que sí
-Oh vamos, ... no recuerdo haberme enfermado en ese entonces. Él que más se enfermaba era Bestia.
-Que graciosa, pero Bestia sólo era un cachorro que se la pasaba durmiendo los días enteros.
-¿Recuerdas aquella navidad?, ¿aquella donde sabíamos que santa no era real y que no tendríamos regalos?
-¿Cuando Rojo mágicamente obtuvo dinero para comprarnos regalos? Creo que recuerdo algo de eso.
-Yo aún conservo su regalo...
-...Creo que el mio lo tengo en alguna parte, pero a de estar roto o sin hilo... era... ¿era un yoyo no?
-Era un yoyo verde y con luces
-Y lo tuyo un collar con tu própia inicial, si no me equivóco
-Si recuerdas todo eso entonces
-No del todo, aún hay cosas que sé que no e recuperado... cosas que de seguro fueron... importantes.
-¿Cómo cuales?
-No recuerdo los rostros de mis padres...
-...Pero... ¿tú no tenias una foto de ellos?
-...¿Tenía una? Entonces no recuerdo donde la dejé, talvez... está aún en nuestra casa. No lo sé, no lo recuerdo.
-Yo... veré si encuentro algo
-Claro
-...¿Recuerdas... cuando nos conocimos? -le pregunté-
-...¿Cómo nos conocimos? -me preguntó-
-...Era una tarde de otoño. Un día después del almuerzo, cuando yo andaba bastante distante de mi hermano. Cuando aún estabamos en el orfanato... sólo unos días despues de...
-Creo que si recuerdo esa historia tuya
-¿En serio?
-Claro, cuando Rojo perdió el ojo derecho, eso recuerdo que me contaste que pasó ese día.
-... No fue algo fácil para él...
-... Te conocí cuando andaba buscando algo...
-Buscabas comida, un cachorro iba a tú lado en todo momento, eso había llamado mi atención y desde el balcón de mi habitación pregunté por el cachorro
-Cuando Bestia sólo tendría unos cuantos meces.
-Luego pregunté por tí y después volviste porque siempre tenía comida que darte.
-Ah, cierto, la comida del orfanato, quiero que sepas que no me gustaba, tenía sabor a poca sal.
-¿Y porqué creés que siempre tenía comida de sobra?
-Si, tiene sentido
-... ¿Recuerdas cuando nos comvenciste de escapar?, fue la mejor decición que hemos tomado
-... ¿La mejor?
-...Puede que a las finales me hayamos tenido peleas y discuciones, pero... fueron únicos y pócos momentos, a diferencia de aquellos en los que él se preocupó por mí y tú lo sabes, nosotros eramos demasido unidos...
-...Claro que lo recuerdo, todo iba bien hasta que ... Rojo empezó a meterse en problemas otra vez, y mira, aquí estamos. En un mundo de caos y lleno de odio, sentados hablando de aquellos momentos donde la oscuridad no era tan grande como lo es ahora...
Nuevamente silencio, nuevamente sólo miraba al suelo, el silencio y la oscuridad del pasillo sólo me causaban sueño y sólo podía pensar en lo que había dicho... en las historias que habíamos contado hace un segundo, historias de cuando los tres viviamos juntos y luchabamos por salir adelante a pesar de nuestras desgracias, a pesar de que los tres estabamos rotos...
~Mangle~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top