~Freddy~

-¿Quién ganó?

-Creo que nadie -dice la chica de los cabellos blancos-.

-Ra-Rayos -dice mi compañera-.

Después de eso, los toys se fueron y nos quedamos solos en nuestro salón.

-Me sorprendes, pudiste haber llegado más lejos.

-Si... es que me cansé -se suelta el cabello-.

-P-Pero lo hi-hiciste muy bien B-Bonnie

-Si, tengo que admitir que tienes talento.

-Gracias,... supongo que tendré que prácticar más.

* * *

Acabada la sesión regresé a casa, sentí un piquete en mi cabeza, yo mire hacia arriba seriamente.

-Sé lo que tramas, no lo harás,... no dices nada ¿he? Bien, igual no pensaba iniciar charla contigo, sólo desaparece, si no lo haces yo...

No me di cuenta que solo tenia la vista en el cielo y no en mi camino, así que choqué con alguien.

-¡Auch!, ¡fíjate por donde vas!

-Oh, rayos lo siento yo... -era una de los toys- eres tú.

-¿Uh?, vaya. ¿El lider de los animatrónicos?

-El mismo...

-Como sea... -la de los cabellos rubios me rodea y se va-.

Siento otro piquete en mi cabeza

-¡Es sufiente te voy a...!

Pero recupero la conciencia, aquí no es momento para gritar ridiculeces.

~Freddy~

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~Fred~

Eran las 12 de la noche y el chico se acercó al espejo, se miró fijamente a los ojos y ahí es donde aparecí yo, mirando a alguien exactamente igual a mí.

-Por fin

-...

-¿Qué pasa?, te vez... cansado -sonrríe un poco-.

-¿Que quié-?

-Cállate, no pedi tu opinión, tú no hablas. No si yo no te lo permito.

-No eres mi jefe.

El chico me mira seriamente, y comienza a caminar de lado a lado, frente al espejo, aquel que lo mantiene lejos, aquel que me mantiene ¿a salvo?

-Sabes de lo que soy capaz.

-No lo eres, haces trampa.

-¿Trampa?, -se rie- pero si el que empezó - se acerca- FUISTE TÚ.

- ...-me alejo- yo sólo...

-No, no quiero comenzar con esta estúpida discución.

Su mirada era fria, me dejo paralizado, queria atacar, estaba en pocición para hacerlo... ¿Pero qué caso tiene?

-No entiendo para que me buscas, si lo que quieres es pelea,... mejor regresate.

Me doy media vuelta pero algo me detiene.

-No vuelvas a intentar... llamar mi atención.

Él se va, pero en realidad me gustaria que se quedára, realmente lo extraño, pero... creo que es imposible. Él no va a perdonarme, ni siquiera yo puedo perdonarme.

Pero existe la esperanza... ¿verdad?

~Fred~