👴Un día con el abuelo🐺

Nori se encontraba junto a Atlas en la estación de trenes esperando a Akela.

Claro que, Atlas no lo sabía.

Había sido arrastrado por Nori que le fue muy insistente en que fueran solo ellos dos.

Atlas: ya me vas a decir que hacemos aquí?

Nori: estamos esperando a alguien especial.

Atlas: especial en que sentido?

Nori: muy especial.

Atlas: sólo espero que no sea otro trabajo tuyo, por que sabes que yo no te ayudare.

Nori: me ves capaz de matar a alguien aquí?

Atlas: si.

Pronto el sonido del tren llegando a la estación llamo la atención del lobo.

Con Atlas siguiendolo por detrás, se acercaron a la entrada, donde los pasajeros comenzaron a descender.

Nori: te pediré que por favor te compartes y no hagas un escándalo.

Atlas: acaso viene alguien que conozco?

Nori: no exactamente.

Akela: Nori! Por aquí!

Nori: Hola papá!

Atlas quedó estático al escuchar esa palabra salir de su boca, vio como se acercaba a un lobo de avanzada edad y se abrazaban entre ellos.

Atlas: esto... tiene que ser una broma...

Nori: como estas papá? Como te fue en el viaje?

Akela: muy bien, el viaje fue tranquilo y mucho mejor sin estar acompañado de tu madre.

Nori: podemos evitar mencionarla? Quiero que conozcas a alguien.

Ambos fueron a donde Atlas, quien recuperó su compostura al ver que ambos lobos se acercaban.

Akela: quien es tu amigo? Hijo.

Nori: papá, te presento a Atlas Fukushima, Atlas, mi padre.

Akela: mucho gusto en conocerlo, Atlas, veo que Nori es muy unido a usted.

Atlas: .... Nori no se lo dijiste?

Nori: esperaba que lo hicieras tu cuando lo vieras.

Atlas: no me dijiste nada que iríamos a buscar a tu padre!

Akela: algo que tengas que decirme? Nori?

Nori: papá, Atlas es.... el esposo de Marian.

Akela quedó mudo y Atlas apartó la vista, el ambiente se sintió algo incómodo y eso Nori lo sabía.

Nori: bueno, como ya estás aquí, vamos a ver a tus nietos.

Atlas: que?!

Nori: tus hijos organizaron una pequeña reunión para conocer mejor a su abuelo materno.

Atlas: y no me lo dijeron?

Nori: si lo hacían, tu te negarías.

Atlas: pues claro que me iba a negar! Ese hombre hizo la vida de Marian miserable!

Nori: él no tiene la culpa de nada.

Atlas: pues no cuenten conmigo para su pequeña reunión, yo me voy.

Nori: y a donde irás?

Atlas: a cualquier otro lugar pero lejos de ese sarnoso.

Y Atlas salió furioso de la estación.

Nori: perdonalo por eso, aún está algo afectado.

Akela: está en su derecho de enojarse conmigo, entonces vamos?

Y ambos fueron a la casa en donde los demás los esperaban.

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