Hoy es el día especial para todas esas madres que cuidan de sus familias y muchos estaban buscando regalos a última hora.

Las tiendas estaban llenas de clientes jóvenes quienes buscaban el mejor regalos para sus madres.

Pero siempre hay madres que prefieren estar con sus hijos que recibir un regalo caro y costoso.

Akina ama las flores, ninguna es su favorita, en realidad todas lo son y como siempre había sido, cada año sus hijos le regalaban un gran ramo de flores de cada tipo, un regalo que ella aprecia mucho.

Pero no siempre es felicidad.

Ese día, los chicos fueron al cementerio para dejarle regalos a la tumba se su madre, Marian.

Lazari le había hecho un brazalete a mano con los colores favoritos de su madre.

Heba le hizo un retrato dibujado de ella en primavera.

Ryuga le llevo un pequeño ramo de rosas azules y blancas.

Y Jackson una carta escrita por él pero firmada por todos sus hermanos.

Mientras que Kyoya y Aarón fueron a donde fue su hogar natal para visitar la tumba de sus padres, no tenían nada para darle a su madre pero si se tomaron su tiempo y le platicaron todo lo que ambos hermanos habían pasado desde que fueron adoptados.

Ramses nunca supo quien era su madre, por lo que siempre se mantenía encerrado en casa leyendo para distraerse hasta que ese día terminará.

Nori también había ido a visitar a su hermana y de su parte le había dejado un collar que ella le había hecho cuando eran más jóvenes pero no se quedó por mucho tiempo, había recibido una llamada de su "madre" y no quería molestar a sus sobrinos por sus problemas y más en este día.

Makoto no es muy unido la verdad a su madre pero siempre le envía muchos regalos, algunos que él compro o hechos a manos.

Para muchos no es un día el cual quieran celebrar pero para los que alguna vez tuvieron a una madre en sus vidas puede llegar a ser especial de una o otra manera.