. Nueve .
Esta vez la reunión era diferente. Eran solo Park y Byun en la cafetería junto a la sala de reuniones. Inicialmente estaría también Kyungsoo, pero al no haber encontrado nada relevante aún sobre la crema y nata romana, Park lo envió de regreso a su cubículo para terminar el trabajo.
Los nervios iniciales sobre esa insana interacción entre ambos, abandonó el cuerpo de Baekhyun para reemplazarlo por los nervios de una pista que no podía compartir con el Teniente. Aquel mensaje tan directo era peligroso para el desarrollo de la investigación.
—Pero si Zannier no tiene ningún proceso en su contra, podría ser algún otro asesino como Greco —murmuró Baekhyun.
—No tiene ningún proceso, cierto, pero encontré algo interesante. Matteo Zannier posee una línea de clubes nudistas aquí en Roma y en Atenas.
—Desnudarse no es un crimen, Park.
—No si eres tú el que se desnuda —concordó, haciendo temblar al forense—. Lo que quiero decir, ese negocio podría ser una tapadera para la prostitución o algo peor.
—Bien, ¿cómo lo averiguamos?
—Iremos al club nudista —le informó—. Es la mejor forma de saber qué escondía Zannier y de conocerlo mejor.
—Jum, imagino que disfrutarás de ver mujeres desnudas bailando en un tubo y Kyungsoo, si está lo suficientemente despierto, también —musitó, tomando un sorbo de su jugo de naranja.
—Kyungsoo está demasiado ocupado revisando los datos que le pedí. No irá.
Baekhyun frunció el ceño.
—Ok, entonces llevarás a otro policía. —Chanyeol negó con la cabeza, sosteniendo una sonrisa en sus labios que sacudió las entrañas de Baekhyun—. ¿No? Pero tu dijiste iremos.
—Sí, eso dije.
Un corto silencio los atrapó. Segundos apenas, pero sirvieron para que el ratón dentro de la cabeza de Baekhyun hiciera su trabajo y conectara los puntos.
—Oh, ni lo sueñes. No. Me niego. Jamás.
—No te pregunté, Baekhyun.
—Pero no quiero. ¿Por qué tengo que ir a ver mujeres desnudas bailar? Soy demasiado gay como para eso, honestamente.
—Nunca dije que iríamos a ver mujeres desnudas —se burló—. Iremos a trabajar.
—Y si alguien te sacude sus pechos en la cara, será un bono extra, imagino.
—¿Son celos los que escucho?
Las mejillas de Baekhyun saltaron de un rojo furioso. El muchacho apartó la mirada y la centró en su vaso de cristal, removiendo el palito de madera con una sombrilla como si fuera lo más interesante.
—No, alucinas —negó con la voz baja—. Tienes el ego muy grande, Park.
—Entre otras cosas.
Ese sonrojo en Baekhyun se transformó en una excitante furia que le hizo cerrar los puños. La reacción, tan apasionantemente sensible, hizo reír a Chanyeol.
—Ejem, mi respuesta es no.
—Insisto, no te estaba preguntando. Iremos a ese club esta noche.
—Park, yo no salí del closet para ir a un club nudista a ver los pechos de las mujeres. De hecho, esa era la idea cuando decidí que me gustaban los penes, no estar cerca de una mujer desnuda.
Chanyeol se relamió los labios, viendo fijamente a Baekhyun. Podría negarlo estúpidamente, pero le ponía mucho esa actitud altanera y sin filtros del muchacho. Incluso cuando hacía caso omiso de su autoridad y le llevaba la contraria. Pero esta vez no cedería tan fácil.
—Te recogeré a las diez de la noche, ¿de acuerdo?
—Estaré dormido —le gruñó.
—Entonces tendré que meterme en tu cama para sacarte.
Baekhyun tembló por la fuerza de un gemido que no abandonó sus labios. "Si sigues con tu palabrería, tendré que meterme yo en la tuya, Park".
Lust era un club absolutamente obsceno por cualquier lado que se le mirara. Opulento y enorme, situado en la zona rosa de Roma, y con un brillante cartel negro con rojo. No podría pasar desapercibido nunca. Aunque la entrada estaba libre de largas filas pues el acceso principal se encontraba en el subterráneo, para proteger la identidad de los acaudalados clientes de los flashes de cámaras indeseadas.
Baekhyun solo quería matar a Park por llevarlo al trabajo de campo. No entendía porqué siendo forense tenía que ir con el Teniente. Ahí dentro no tendría ningún cuerpo muerto que revisar. Lo único positivo que encontraba en el asunto era ver a Park Chanyeol vestido como un civil. Era una imagen orgásmica. El hombre llevaba una traje de dos piezas color negro a juego con una camisa blanca; un reloj caro y dos anillos gruesos. Con el cabello peinado hacia atrás, algo revuelto, parecía algún heredero rico en busca de diversión. Y él... había hecho su mejor esfuerzo por vestir como algún chiquillo adinerado, pero nunca fue de usar ropa costosa, menos cuando día a día abría a los muertos y la sangre era tan difícil de quitar.
Así que usó el traje con el que se graduó de la universidad. Le quedaba algo ajustado en las piernas, pero bastaría. El color azul rey combinaba muy bien con su piel y cabello.
—Nombres —ladró el guardia junto al ascensor del parqueadero.
—Park Chanyeol, dos entradas —indicó.
El hombre les dio una mirada poco decorosa, deteniéndose en Baekhyun quien temblaba al lado del oficial.
—¿Este?
Chanyeol esbozó una sonrisa.
—Dice que es gay, pero haré que cambie de opinión —informó con burla—. Dicen que las mujeres más bellas de Roma están aquí, y lo que él necesita es una.
Baekhyun tuvo asco en ese momento. Realmente la imagen de su persona desnuda junto a alguna mujer le causaba un revoltijo en las entrañas como ninguno. Era gay. Muy gay.
El gorila de dos metros los dejó entrar, y cuando estuvieron solos en el ascensor, Baekhyun golpeó con su puño las costillas de Park.
—Si vuelves a decir que voy a joderme a alguna mujer, te cortaré la polla.
—Oh, vamos. Que seas gay en un club nudista es bastante sospechoso, así que esta es mi mejor coartada.
—Nadie sabe que soy gay, o no lo sabrían si no abrieras la boca.
—¿Acaso te has visto?
Baekhyun ladeó la cabeza como un cachorro.
—Baekhyun, tienes un letrero que dice gay con letras mayúsculas.
—¿De qué hablas?
—¿No lo sabes?
—¿Tu crees que si yo supiera de lo que hablas te estaría preguntando, imbécil?
—Es que... eres muy... bonito —confesó, luchando contra cierto sonrojo en las mejillas—. Tienes las curvas adecuadas y...
—¿Y qué? —preguntó apenas en un susurró.
Chanyeol se quedó mirándolo, degustando el rostro dulce de Baekhyun. Esos ojos brillantes y traviesos, hasta esa boca que podía insultar hasta al presidente de la república. Hipnótico. Y solo al darse cuenta lo mucho que lo observaba, sacudió la cabeza para apartar cualquier pensamiento que haya querido desviarse hacia las más sucias ideas.
—Y te pareces a un actor porno —dijo atropelladamente—. Un twink.
Baekhyun blanqueó los ojos y volvió a golpearlo en las costillas.
—Que me vea como un twink del porno y que sea... bonito, no me hace gay —regañó—. Sí, soy gay, pero no por esas razones.
El timbre del ascensor los hizo alejarse. Las puertas se abrieron, dando paso a un mundo de caótica lujuria en negro y rojo. El amplio salón tenía mesas y tubos, telas y aros donde varias mujeres con minúsculas prendas, o ninguna, bailaban y se sacudían frente a los hombres. Otras, un poco más cubiertas, llevaban bandejas con licor por todo el lugar.
Chanyeol lo llevó a un sofá cerca de una de las mesas donde telas rojas colgaban del techo y una mujer completamente desnuda danzaba. Pidieron una botella de vodka que llegó entre guiños y besos al aire.
—¿Por qué demonios dejé que me trajeras a este lugar? Esto te va a costar.
—¿Cuánto? Dime tu precio.
—¿Hablas en serio?
—No era tu trabajo venir aquí.
—Dame tres grandes y lo consideraré un trato.
Una risa que apenas se escuchó por la música y chiflidos salió de boca de Chanyeol, pero terminó asintiendo con la cabeza.
—Hecho.
De pronto, la mujer que estaba en las telas miró a Chanyeol. Fue un momento corto en el que ambos se miraron, y definitivamente eso le gustó a ella pues descendió de la mesa y contoneándose se movió hacia el Teniente. Como si no estuviera desnuda, se plantó frente a él.
—Hola, cariño.
Chanyeol le sonrió.
Baekhyun contuvo una arcada.
—¿Puedo acompañarte un rato?
Park palmeó su regazo donde la mujer se sentó con gusto, presionando sus senos operados contra el pecho del hombre.
—Nunca te había visto aquí —le ronroneó—. ¿Quién eres?
—¿Eso importa?
Ella se rio, pero terminó negando con la cabeza.
—Eres muy apuesto y... grande.
Chanyeol se carcajeó, pero Baekhyun definitivamente no le encontró el chiste.
—¿Te parece si pasamos un buen rato juntos?
"Creí que era un bar nudista, no de prostitutas", pensó con enfado, pero Baekhyun tuvo que reconocer de frente la marea de celos que estaban perturbando su paz.
—Lo siento, cariño, pero estoy buscando alguien para mi amigo, no para mi.
Fue cuando la mujer se volteó a ver a Baekhyun. Fue humillante. Baekhyun ardía de celos, pero al ser el centro de atención le hizo avergonzar, sobre todo porque la bailarina lo miraba como si fuera un mal chiste.
—Oh, es eso.
Baekhyun notó el desdén en esa oración.
—Puedo solucionarlo si prometes ir conmigo, aunque él no parece muy interesado.
La bailarina chasqueó los dedos e inmediatamente otra mujer, con un brasier minúsculo y una falda de cuadros, apareció frente a Baekhyun. Entonces saltó del regazo del Teniente para llevarlo lejos.
Baekhyun lanzó una maldición antes de ver a la chica que pretendía meterse en sus pantalones. Jadeó. No era más que una niña y estaba asustada.
—Hola —saludó, pero la chica apenas contestó en un murmullo—. Umm, ¿vamos a algún lado?
Ella contuvo el terror, pero estuvo ahí, Baekhyun lo vio. Sintió mucha pena, pero debía hacer su trabajo aunque él no era el jodido policía. De todas formas, se dejó guiar hacia un pasillo apartado donde habían cientos de puertas. La joven abrió una y lo hizo pasar.
—¿Quieres beber algo primero? —le preguntó.
—Bueno, agua.
La muchacha contuvo una risa.
—Lo siento, es que no soy buen bebedor —se excusó—. Por favor, siéntate y descansa.
Ella lo miró con intriga, con esos ojos verdes resplandecientes en su piel morena.
—¿No quieres-?
—No, solo tómate un respiro y descansa. Imagino que de todas formas me cobrarán solo por pasar tiempo en esta habitación.
Baekhyun se dejó caer en el sofá junto a una minúscula mesa ratona que tenía una botella de licor oscuro y un par de vasos. Se fijó en la decoración, en las luces planas y brillantes, en las cortinas borgoña y la cama de dosel. Nuevamente, le pareció opulento hasta rayar en lo obsceno.
—Vaya que Zannier sabía decorar —se mofó—, aunque ahora solo está decorando la morgue de la estación.
—Umm, ¿conocías al Señor Zannier?
—Por muy poco tiempo, pero íntimamente —casi se rió, pero la muchacha no iba a entender su chiste de forense, así que solo cambió de tema—. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
—Oh, unos meses. Soy de Sicilia.
—¿Y cómo llegaste al Lust?
La pregunta causó cierto terror en la mujer. Esa piel morena perdió momentáneamente el color. Un brillo llegó a sus ojos y se volvió una masa acuosa.
—... No debería-
—Hey, tranquila. Puedes contarme. No te meteré en problemas —le prometió—. Yo... Soy gay, así que no volveré a este lugar. Me trajo un amigo.
—¿El hombre por el que querías tirar a Bonnie del pelo?
Ugh. ¡Maravilloso! Había sido completamente obvio en sus intenciones de noquear a la mujer. La humillación lo rondaba últimamente.
—... Ese mismo —murmuró—. Entonces, ¿cómo llegaste al Lust?
—El Señor Zannier me compró. Mis padres tenían una deuda con él y...
—Tú fuiste el pago, de alguna forma.
—Sí.
—No sabía que Zannier compraba mujeres.
—Es muy común, de hecho, también nos vende. Oh, bueno, él solía hacerlo antes de morir.
—¿Quién está a cargo ahora?
—Su hermano, Enrico.
—Imagino que él sigue los mismos negocios, aunque vender mujeres es ilegal.
La mujer se puso todavía más nerviosa, apartando el rostro y moviéndose en su lugar. Su cabello castaño se sacudió, exponiendo ese largo cuello y orejas perforadas. No fue todo lo que Baekhyun vio.
—¿Qué te pasó en el cuello?
Atrapada por la tensión y posiblemente el miedo, ella se alejó un par de pasos, casi temblando como las hojas en otoño.
—Yo... soy médico forense. Pertenezco a la estación central y mi compañero y yo vinimos por el asesinato de Zannier —confesó, temeroso de causarle más temor a la mujer—. Queríamos saber qué escondía él.
—No puedo decirte nada. No debí-
—Hey, él ya está muerto. No va a lastimarte.
—No es el único —sollozó—. Hay peores. Si saben que he hablado contigo-
—Sé que no quieres estar aquí, en un lugar donde te están obligando a cosas horribles y que te lastiman, y yo puedo ayudarte a salir de aquí. Solo necesito-
—¿Cómo podría salir de aquí? Esos hombres son muy peligrosos y tienen mucho poder.
—Por favor, si no sé qué ocurre aquí, no puedo ayudarte —pidió con angustia en la voz—. Si nos cuentas, podemos encerrarlos y ya nunca volverán a lastimarte. ¿Acaso no quieres regresar con tu familia?
Un río de lágrimas teñidas de rímel negro ensuciaron el rostro de la bailarina entre quejidos bulliciosos. Baekhyun la llevó al sofá y trató de consolarla, pero ella simplemente no se callaba, así que solo sacó un pañuelo de la chaqueta y se lo tendió.
Era una sinfonía que duró al menos tres minutos antes de que se tranquilizara. Para entonces, Baekhyun solo escuchaba un pitido al fondo de su oreja.
—Lo lamento, en serio —murmuró ella—. Puedo contarte lo que sé.
—Te escucho.
—No es solo un club nudista o un prostíbulo, aquí compran y venden mujeres. Sucede muy a menudo. Deudas o simplemente un mal momento. A muchas de ellas las llevan fuera del país.
"Trata de mujeres".
—Pero... aquí dentro es como una cárcel. Nos entregan a los clientes y nos torturan.
Removió su cabello a un costado, exponiendo su cuello donde había pequeñas marcas rojas, algunas eran recientes y otras eran solo cicatrices. Baekhyun supo inmediatamente lo que eran porque ya las había visto antes en el cuerpo de Zannier. Quemaduras de cigarrillo.
—Dejan que los clientes hagan lo que quieran con nosotras. No es lo peor.
No, se lo imaginaba, y ahora simpatizaba con el asesino nuevamente por librar al mundo de un cerdo como Zannier. Pero ahora ya sabía cuáles habían sido las motivaciones del asesino de la corona.
—Vamos a ayudarte, ¿si? Solo tengo que encontrar a mi compañero.
"Ugh, no, mejor no. Tendré que bañarlo con cloro antes de tenerlo cerca".
—Puedo llevarte con ellos si quieres.
—Te lo agradecería mucho. Quisiera ver su cara cuando los interrumpa en la cama.
Ella sonrió.
—Soy Anna.
—Baekhyun.
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Hello!!
Creo que se me había olvidado contarles pero de esta historia estaré haciendo dos actualizaciones a la semana: Martes y Viernes.
Así que espero que la estén disfrutando.
Los leo!
Kisses,
Alex
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