Título: DANZA DE HIELO

Autora: Clumsykitty

Fandom: Universo Marvel entre Avengers y Thor principalmente.

Parejas: las que lleguen, pero sin duda habrá Thorki.

Disclaimer: Nada me pertenece aunque muera por ellos, todo es de Marvel y Mr. Lee entre otros, lo único mío es esta idea mía convertida en historia. Dicho está.

Warnings: Habrá mucho de todo y algunas cosas serán desagradables. No es un cuento de hadas. Me tomo licencias con ciertas tramas, personajes y contextos para mi beneplácito. Hace milenios que no escribía fanfics, pido clemencia a mis lectores por mis fallas, vuelvo a escribir como un ejercicio personal en busca de algo perdido.

Gracias por leerme.

NOTA CLUMSY: Licencia para distorsionar nivel minina fanfictionera.

CAPÍTULO 20. Motivo.

When you were young
and your heart was an open book
You used to say live and let live
you know you did
you know you did
you know you did
But if this ever changing world
in which we live in
Makes you give in and cry
Say live and let die
Live and let die

Live and let die, Guns n' Roses.

Realmente estaban muy nerviosos. Estaban más que nerviosos. María Hill no podía reprimir su risa al ver su grupo de superhéroes, los más valientes de la Tierra, tan inseguros como un niño siendo presentado ante su nuevo grupo en la escuela. La razón, la primera misión de Lucky como Vengadora. Aunque Fury había arreglado todo con ayuda de Loki, el resto del equipo parecía dudar hasta de su propia sombra y no porque temieran por la pequeña cuyas habilidades estaban por medirse sino era la misión en sí. Hydra había robado un par de ojivas nucleares que se ocultaban en alguna parte de la Antártida donde se sospechaba habían construido una base subterránea resguardada por naves de guerra altamente armadas y probablemente tenían el respaldo del Doctor Víctor Von Doom al que habían estado persiguiendo siendo uno de los sospechosos de volver a restaurar aquel grupo terrorista. No era una misión sencilla como les hubiera gustado como primer acercamiento, pero la calma con que Loki había aceptado la muy insistente petición de su hija de ayudarles justo en ese momento, los convenció al primer instante y luego preguntándose más tarde si no se habían equivocado. Algo podía salir mal porque el riesgo era palpable.

-Helitransporte en línea y listo –habló Hill por el intercomunicador.

-Vengadores, listos en diez segundos –ordenó Fury- Capitán Rogers.

-Los equipos internacionales de investigación están fuera y a salvo –respondió Steve- Quedan solamente los pingüinos pero nada podemos hacer al respecto.

-Dejemos que ellos se cuiden a sí mismos –bromeó Clint.

-Tres segundos –anunció María.

La nave salió del cuartel general rumbo a la Antártida llevando el Quinjet consigo, donde los Vengadores estaban preparándose para el asalto. Mientras ellos buscaban la zona bajo sospecha en las heladas tierras del Polo Sur, en la isla, Loki miraba a su hija en cuclillas revisando aquel traje que Tony Stark le había creado, mezcla entre la armadura de Thor y la del Hombre de Hierro con la estrella del Capitán América en el pecho junto a otras curiosidades que estaban firmemente aseguradas con sellos mágicos de Asgard cuya protección ayudaría a la pequeña como ocultaría su esencia. Oficialmente pasaría como otro de los robots prototipo de las Industrias Stark, usando un casco protector desde el cual recibiría sus órdenes, pero el ojiverde sabía que ella no lo necesitaba.

-Recuerda, solo lo que puedas sin esforzarte ni usar tu poder. Y obedece todo el tiempo a los Vengadores.

-Esos malos son muy malos, mami.

-Así lo afirmó Fury.

-Quieren lastimar este mundo, que es nuestro hogar.

-El odio puede cegar, hija mía.

-¿Cómo me veo?

-Temible.

Fenrir ladró como si estuviera de acuerdo con sus palabras. Lucky rió levantando su vista al cielo unos segundos, como escuchando, volviendo sus ojos hacia su madre cuya mejilla rozó cariñosa con su guante metálico, entregando su oso de peluche al que estampó un beso.

-Hermanito, cuida de Tedum mientras los protejo.

La máscara cubrió su rostro. Ella desapareció frente a los ojos de Loki quien se puso de pie abrazando al Teddy mirando el cielo que una bandada de pájaros atravesaba. Steve había sugerido una misión más simple, de reconocimiento, pero eso estaba muy por debajo de los deseos de su pequeña como de sus capacidades. Por primera vez, los Vengadores atestiguarían qué clase de entrenamiento había llevado Idunn. Entró a la casa seguido por Fenrir, acariciando el oso de peluche para sentarse en la sala subiendo sus piernas que cruzó sobre el sofá con el perro recostando su hocico sobre su regazo, observando las pantallas que Jarvis desplegó monitoreando la misión. El Quinjet ya se había abierto paso entre los disparos de las naves centinelas que habían salido ocultas de una cordillera de montañas de hielo con Vision y Thor derribando los cañones en lo alto de aquellas. Una vanguardia de drones, salieron de aperturas en la nieve, atacando la rápida nave al tiempo que el Hombre de Hierro los despedazaba, ayudado por Máquina de Guerra y Falcon, alcanzando al fin la ubicación de la base subterránea.

Un potente rayo de energía láser casi hace estrellarse al Quinjet. Doom apareció volando a toda velocidad sobre un planeador que Hulk fue a buscar con un rugido. El choque entre ambos fue terrible. Más drones aparecieron, respaldados por las fuerzas armadas de Hydra. El helitransporte vino a reforzar el ataque de los Vengadores, encrudeciendo la batalla. Loki acarició las orejas de Fenrir, con Tedum entre sus brazos, mirando cada monitor por turnos con tranquilidad aunque sus ojos siguieron el camino que relámpagos furiosos hicieron sobre la nieve rompiendo el hielo debajo hasta descubrir una compuerta circular de acero que una energía escarlata botó, destruyéndola en el aire. Hubo un temblor procedente de la base, alertando a los superhéroes de la aparición de otro grupo de ataque que la voz de Fury reconoció como los Maestros del Mal, quienes aparecieron para atacar a sus contrapartes que se habían desplegado alrededor de la entrada, comenzando una brutal pelea de igual a igual. El helitransporte ahora lidiaba con Doom cuyos movimientos atrajeron la atención del ojiverde.

-Jarvis, ¿están listos los satélites?

-"Sí, señor, en la mira."

-Que disparen en las coordenadas establecidas, baja nuestro satélite señuelo a la altura suficiente y dirige su puntería cerca del helitransporte, haz que falle.

-"A la orden."

Tal como lo esperaba, Doom dejó de atacar el helitransporte tratando de ubicar al satélite, notando que parecía escuchar algo, una notificación sorpresiva. Loki sonrió.

-Dispara el cañón electromagnético, potencia total.

-"Cañón disparando."

Doom no tuvo tiempo para maniobrar y esquivar el golpe de aquel pulso que derribó su planeador como varias de las naves de Hydra, asestando un golpe sobre la entrada que dejó escapar humo provocado por los cortos circuitos de todo aparato electrónico que aquella base pudiera tener. Los Maestros del Mal parecieron sorprendidos, mirando a Doom en busca de la siguiente orden ante el inesperado pulso electromagnético de campo cerrado. Loki recargó su mentó sobre el peluche que levantó, abrazando a Fenrir que dirigió su hocico hacia las pantallas. Aquel hombre no era el Doctor Doom, sino nada menos que el Barón Heinrich Zemo, quien se deshizo de su disfraz con un rugido, activando robots aéreos ocultos en las cercanas montañas contra todos ellos, lanzándose hacia la entrada para salir casi enseguida sobre una nave de caza que llevaba un par de cañones con las ojivas nucleares como fuente de energía. La pelea volvió a su brutalidad, inclinándose más en favor hacia Hydra y el Barón quien atacó a los Vengadores sin recibir un solo golpe de su parte al tener el control sobre la materia y la energía. El Hombre de Hierro le disparó al a distancia, únicamente para ser atrapado por el cuello cuando le jaló como si fuese un imán. Zemo impuso su mano sobre el reactor, tirando de éste.

Ahora, hija mía.

Stark fue liberado y el Barón lanzado cual muñeco contra uno de los robots haciéndolo explotar por el choque, atrayendo la atención del resto mientras los Maestros del Mal se interponían entre los superhéroes y Zemo quien buscó al culpable de su caída, encontrando a Lucky en la nieve caminando tranquila en su traje robótico, escuchando música de AC/DC. Fue hacia ella, a toda velocidad levantando un bloque de roca que le lanzó de lleno, solamente para estrellarlo contra el suelo al no dar con su blanco. Salió disparado contra otro robot de forma súbita, destruyéndolo. Cayó y se repitió aquel juego hasta terminar con los robots. Lucky lo estaba usando igual que su pelota de playa. Uno de los Maestros quiso rescatarle, recibiendo el saludo de Mjolnir. El Barón rugió preparando una esfera de energía, levantando con otra mano una lluvia de estacas de hielo, enviando ambos ataques contra la pequeña que se vio inmovilizada por una capa helada, cubierta de pies a cabeza antes de estallar por la esfera de energía, con Zemo burlándose de los "juguetes" de Stark. Se volvió al sentir un picoteo en su espalda, encontrándose con Lucky cuyo puño lo envió al cielo en línea recta antes de que pudiera controlar su cuerpo, gritando por el codazo recibido en su pecho que le fracturó las costillas. Una neblina helada se levantó varios metros cuando cayó, rompiendo la entrada de la base que comenzó a tragarse el suelo al resquebrajarse. La nave con los dos cañones nucleares fue partida en dos. El Barón estaba enfurecido contra aquel pequeño robot al que no podía detectarle pensamiento, energía o poder alguno. Trató de caerle encima pero sus puños jamás consiguieron tocar la armadura. Su brazo fue detenido por dos pequeñas manos, fracturándose al acto al ser torcido a una velocidad que le pareció demasiado rápida para tratarse de un nuevo intento de Ultrón, como suponía era aquella cosa. Zemo fue tomado de un tobillo, rompiendo el suelo helado cuando fue estampado de una forma que hizo a Loki rodar los ojos al recordar cierto evento en la torre Stark.

-Algo me dice que la pequeña Lucky es la única que parece ver esta misión como si fuese un paseo por el zoológico –reclamó el director de los Vengadores.

-Sus rivales no le ofrecen batalla, trata de darles oportunidad de atacar.

Aburrida de ver a un Barón inconsciente, Lucky le soltó dejándole en la nieve para buscar a los Maestros del Mal, llegando con cada uno a velocidad de un parpadeo, rompiendo sus armas, protecciones o armaduras. Uno de ellos trató de quemarla con un fuego vivo que le atacó a él en su lugar. Los soldados de Hydra quisieron dispararle, terminando electrocutados al acto o despedidos al aire por un escudo que voló sobre las filas. La Bruja Escarlata les alertó, llamando su atención sobre los dos trozos de la nave con sus respectivos cañones que levitaron sobre la nieve donde habían caído para unirse a los brazos de un Zemo enloquecido, con el rostro lleno de golpes y su cuerpo con heridas graves, sangrando profusamente. Con un grito, fundió sus brazos con las armas apuntando y disparando a Lucky quien se giró al escuchar el tronido de los cañones. Tanto los disparos como el propio Barón se quedaron congelados cual fotografía instantánea.

/ ¡Mami! ¿Viste eso? Que hombre tan grosero. ¡Hay pingüinos cerca! /

Y quiso tomar la vida de Tony.

/Sip. Eso no se hace. No merece sus poderes/

Hija mía, los Vengadores están preocupados por ti, tienes los disparos a menos de un metro de ti. Termina ya.

/Okis/

Las dos ráfagas de energía nuclear se expandieron formando una esfera que envolvió a Zemo como a los cañones que tenía por brazos. Con una onda de choque que además golpeó a los Maestros del Mal, se dispersó sin daño alguno para el resto. El Barón cayó igual que el resto del suelo sobre la base destruida. Estalagmitas de hielo brotaron de entre la nieve enterrándose como taladros que sacaron aquel complejo de metal a nivel del suelo mientras los Vengadores terminaban con el ejército de Hydra y el Helitransporte con los drones. La batalla había terminado. Lucky se giró buscando a su padre cuando de repente voló Zemo atrapándola entre sus brazos. Thor rugió llamando a los relámpagos pero no fueron necesarios. Hulk lo había hecho añicos. La niña sonrió siendo levantada entre sus enormes brazos de manera protectora, correspondiendo a su abrazo por su ancho cuello, bajando después para saludar a los demás y luego echar a correr hacia las colinas no muy lejanas por donde se perdió en medio de un silencio incrédulo al ver aquella enorme base tumbada a un lado como si fuese un auto viejo sobre las planicies antárticas. El ojiverde rió divertido, negando, apenas mientras su hija se perdía en la distancia en dirección a los pingüinos con los que fue a platicar.

-Stark, ¿estás respirando? –bromeó Loki.

-"Ni siquiera movió un dedo para hacer eso..."

-Les aseguré que la misión no iba a perturbar ni uno solo de los cabellos de mi hija, ¿no es así?

-"¡Y esperaste hasta que casi me asesinaran para hacer su entrada triunfal! ¡Ya van dos veces que intentas matarme contando lo de la torre, Rodolfo!"

-La tercera es la vencida, escuché decir. Thor, ve con nuestra hija, quiere llevarse un pingüino. Pobre de tu alma si lo consientes.

El Dios del Trueno obedeció, encontrando a Lucky en medio de los pingüinos que le graznaban alegres corriendo alrededor, cargando uno de ellos que se veía enorme entre sus brazos. Tenía la máscara arriba para recibir cariñosos cosquilleos del ave que sostenía con cariño.

-¡Papi! Mira, te presento a Thomas Edwards III, ¿puedo llevarlo a la isla? ¿Sí? ¡Di que sí! ¿Sí?

-Mamá dejó en claro que no, princesa –Thor miraba alrededor, sintiendo la inspección en forma de picotazos de los pingüinos- Tendrás que dejarlo aquí, porque éste es su hogar.

-Pero... pero...

-La isla es demasiado calurosa para él, amor. Enfermaría y no queremos eso, ¿verdad?

-¡No! –la niña abrazó con fuerza al gordo pingüino que graznó- Bueno... lo siento, Thomas Edwards III, pero te prometo que te enviaré mucho pescado. Y no hagas caso, eres muy lindo, vas a ver que encontrarás novia muy pronto.

-Es hora de volver, hija mía. Despídete de tu amigo –sonrió el Asgardiano.

-¿Podemos ir a ver la aurora boreal? Por favor, por favor, por favor, ¿siiiiii?

-... solo unos momentos.

Lucky rió brincando a los brazos de su padre luego de despedirse del pingüino y su colonia entre graznidos de buenos deseos, volando con Mjolnir hacia el extremo sur donde una débil aurora boreal ondeaba el cielo oscuro con un suave silbido. El Dios del Trueno sonrió al ver a su hija tan feliz como si no hubiera enfrentado hace poco a uno de los más feroces enemigos de los Vengadores, más bien parecía que había despertado de su acostumbrada siesta vespertina.

-¡Mira, papi! Es el mismo color que los ojos de mami.

-Es cierto.

-Pero tiene destellos dorados, como en tus ojos cuando estás muy feliz.

-¿Eso me pasa en los ojos?

La pequeña asintió varias veces. -¿Sabías que hay una historia que dice que las auroras boreales son los espíritus que suben al cielo para cuidarnos desde ahí?

-No lo sabía, princesa.

-¿Qué son las auroras en Asgard, papi?

-Destellos de Yggdrasill cuando las Nornas lo tocan, creando música con los hilos que extraen de sus raíces.

-¿Música? ¿Y bailan como mamá?

-No lo creo –rió Thor, mirándole- Las Nornas no danzan. Y nadie baila como mamá. Excepto tú, por supuesto. La hermosa princesa de Asgard.

Ésta le sonrió abrazada al cuello de su padre mirando extasiada la aurora boreal antes de que Loki les llamara de vuelta, siendo alcanzados por Vision quien les informó sobre el término de la misión. Lucky obsequió un sonoro beso a ambos, cuando su padre le bajó, desapareciendo enseguida. Una vez que llegó a la isla, dejó su traje a la entrada de la casa, corriendo emocionada al regazo de un muy orgulloso ojiverde y un Fenrir que ladró y saltó sobre el sofá, recibiendo su Tedum entre besos sobre sus cabellos y cuernos.

-Bien hecho, Lucky.

-Soy fuerte, mami.

-Lo sé.

-¿Viste la aurora boreal?

-Por supuesto.

-A mi hermanito le gustó mucho –asintió varias veces palmeando el vientre de Loki.

-"El director Fury agradece la participación de la princesa de Asgard en la misión" –anunció Jarvis.

-Creo que por esta vez, podemos celebrar con un tazón de helado.

-¡MAMI! ¡SI¡ ¡SI! ¡SI! –ella pegó su mejilla contra la de su madre- Pero vamos a esperar a los demás, quiero que todos coman helado. ¡Fueron mucho muy valientes!

-"Sería prudente pedir más postre en ese caso, señor" –sugirió la IA.

-Adelante. Y más cena también. Con todos aquí nos quedaremos sin nada.

-¡Y también pide pescado para Thomas Edwards III!

Los Vengadores llegaron más tarde, con la cena y el helado para una velada entre las anécdotas de Lucky quien exageró sus intervenciones, añadiendo elementos y seres mágicos como si se tratara de un cuento de hadas, haciendo reír a todos, incluyendo a Loki quien no cabía de satisfacción al haber contemplado a su hija luchar al lado de su singular familia.

-También hay que celebrar aunque no lo merezca a Lokes –dijo Tony- Te felicitaré por el plan, pero debiste aclararme la parte de casi morir. Supiste como hacer salir a todos cual conejos de su madriguera. Jamás hubiéramos visto que Zemo estaba ahí ni los Maestros del Mal de no haberlo presionado haciendo que Shield atacara sus bases secretas en Europa donde estaban maniobrando las protecciones de la base mientras estábamos peleando con él. Eres una mamá muy astuta.

-Todo estaba en sus informes –respondió con falsa modestia el ojiverde.

-Bien hecho, Loki –se unió el Capitán América.

-¡Un brindis por los Vengadores! –propuso Rhodes.

-¡Por los Vengadores! –corearon todos, alzando sus vasos.

-Oh, también por el chibi Vengador –Stark no iba a dejar pasar la oportunidad- Si el Rey del Swing continua relampagueando así, vamos a tener que crear la División Especial de Jóvenes Vengadores únicamente para sus hijos.

-¡STARK!

-¡Lokes, suelta ese cuchillo! ¡Steve, tu escudo!