Título: DANZA DE HIELO

Autora: Clumsykitty

Fandom: Universo Marvel entre Avengers y Thor principalmente.

Parejas: las que lleguen, pero sin duda habrá Thorki.

Disclaimer: Nada me pertenece aunque muera por ellos, todo es de Marvel y Mr. Lee entre otros, lo único mío es esta idea mía convertida en historia. Dicho está.

Warnings: Habrá mucho de todo y algunas cosas serán desagradables. No es un cuento de hadas. Me tomo licencias con ciertas tramas, personajes y contextos para mi beneplácito. Hace milenios que no escribía fanfics, pido clemencia a mis lectores por mis fallas, vuelvo a escribir como un ejercicio personal en busca de algo perdido.

Gracias por leerme.

CAPÍTULO 17. Ballon Pas.

But the tigers come at night
With their voices soft as thunder
As they tear your hope apart
As they turn your dream to shame

I dreamed a dream, The Miserables.

-Me gusta tu iniciativa, Steve. Al fin das el paso.

-Yo no hice esta cita.

-No hay por qué ponerse tímidos.

-Yo no hice esta cita, repito.

-Aunque hubiera preferido algo más íntimo y no tan vigilado... Fury puede tener una hemorragia nasal.

-¡Tony basta!

-Yo hice la cita –sonrió el doctor Banner con sus lentes en mano que golpeteó en la otra palma encendiendo las pantallas –Necesitamos hablar.

-Escucha, Bruce, realmente no eres mi tipo...

-Tony, sé serio –Steve advirtió los gestos tensos del doctor- ¿Qué sucede?

-Es sobre Lucky.

Eso inmediatamente apagó el modo burlón de Stark cuya sonrisa desapareció tomando asiento mirándole fijamente. -¿Y bien?

-Luego del evento tan particular que tuvimos, me di a la tarea de investigar más con los datos que tenemos y que son muchos, sobre los poderes de Lucky. Quiero comenzar diciendo lo que ambos ya saben sobre ella: tiene un ADN que se adapta a las condiciones externas que le rodean, entre más hostil sea sus genes mutan a mayor velocidad. Está cambiando constantemente a un ritmo más o menos estable, y también saben que todo eso se debe a la forma en que Thanos dispuso para que fuese capaz de absorber enormes cantidades de poder, provenientes de las Gemas del Infinito. Lucky es realmente especial. Creo que tenemos eso claro. Ahora...

Puso en pantalla videos de estrellas en el espacio que confundieron a los otros dos pero Bruce no hizo caso a sus expresiones, señalando con un bolígrafo una de ellas.

-¿Ven esto? Es una estrella lanzando una explosión de neutrinos, un espectáculo de fusión nuclear que el universo nos obsequia. La forma más pura de energía que puede incluso sobrevivir al paso del tiempo, tenemos la radiación de fondo del Big Bang como muestra.

-Creí que hablaríamos de Lucky –se quejó el empresario.

-Le pondré filtros para que noten los campos electromagnéticos y la radiación resultante –ignorando al Hombre de Hierro, Banner siguió con su explicación- Es impresionante, como pueden observar, el alcance de esta explosión puede llegar a varios años luz. Ahora quiero que vean el video antes de perderse la comunicación en la isla cuando Lucky alzó a Mjolnir.

Prácticamente eran iguales como ambos Vengadores se dieron cuenta. Tony ladeó su rostro frunciendo su ceño señalando la imagen.

-¿Estás diciéndonos que Lucky está generando un poder similar a una fusión nuclear?

-En efecto y proviene de su ADN, a pesar del blindaje que Loki hizo sobre ella no le puede prohibir a su cuerpo madurar y comenzar a tomar su verdadera forma.

-¿Por qué no lo detectaste antes? –preguntó Steve.

-Porque ella estaba en las peores condiciones físicas, emocionales y psicológicas, solo hasta el día de hoy que su recuperación casi es total es que su cuerpo por fin puede seguir creciendo. Esa es la parte mala.

-¿Qué tiene de malo? –el capitán arqueó una ceja cruzándose de brazos.

Bruce se talló su nuca buscando un asiento frente a ellos poniendo los codos sobre las rodillas meditando sus siguientes palabras.

-Tony, ¿qué sucede cuando una estrella gasta más aprisa su combustible?

El Hombre de Hierro le miró mortalmente serio antes de casi tirar la silla al ponerse de pie, comenzando a caminar en círculos cual fiera enjaulada, confundiendo a Rogers quien esperó por la explicación.

-No, no, no, no, no, no... -negó con fuerza Tony volviéndose a ellos, alterado- Eso no, para Lucky no. Ella no va a morir –siseó sintiendo que la garganta se le cerraba.

-¿Qué? –Steve le miró incrédulo y luego a Bruce- ¿Por qué?

-Es triste pero piénsenlo, si el tal Thanos quería un arma invencible y destructiva, tenía que ponerle un mecanismo de seguridad.

-¿Puedes hacer algo, Bruce? –demandó Tony- Lo que necesites, como lo necesites...

-Tony, Tony, no puedo hacer nada, desde que la crearon así fue programado su código genético.

-Debe haber una manera de pararlo, ¿Bruce?

El doctor se había quedado quieto mirando el suelo levantando su mirada triste. –Puede ser, pero no es una opción para Lucky.

-Habla.

-Creo... que ese vacío donde se encontraban está lleno de energía oscura... y tal vez eso mantenía a raya la disposición de Lucky para acelerar su metabolismo. Cuando escaparon, se recuperó y comenzó a entrar en contacto con objetos de enorme poder como Mjolnir, fue como darle cuerda a una alarma de reloj.

-¿Estás proponiendo que solamente si Lucky vuelve a ese sitio podrá vivir? –la sola idea hizo que el capitán hiciera un gesto de asco y horror.

-Energía oscura, Bruce. Podemos generarla aquí y...

-Tony, sé cómo te sientes pero escúchate. ¿Energía oscura? Apenas si controlamos la materia oscura. Ni siquiera el mismo Ultrón se atrevió a tanto con la Gema de la Mente. No tenemos tecnología ni conocimientos para manipular algo tan poderoso en Lucky. Lejos de ayudarla terminaríamos matándola.

-¿Creamos a Vision, no? –el Hombre de Hierro estaba francamente desesperado.

-No es ni remotamente lo mismo –Bruce trataba de mantenerse ecuánime pero la mirada de su amigo era un golpe bajo.

-No –Tony gruñó apretando sus dientes- Podemos hacer algo, somos los malditos Vengadores. Ella no pasó por tanto solamente para...

-¿Asgard no puede ayudarla? –propuso Steve- Por algo trajeron esa magia suya para proteger la isla, seguramente tienen recursos para este caso.

-Lo dudo, Odín ya hubiera hablado al respecto si su reputación es la que Thor asegura. Por algo no ha pedido a su hijo que la lleve a sus tierras. Debe sospechar o tener conocimiento de que si su nieta pone un pie en ese reino, solamente acelerará el proceso.

-¿Loki lo sabe? –preguntó el millonario.

-No, y por cierto, no debe saber. Háganlo como un favor a Lucky.

-¿Ella lo sabe? –preguntaron Steve y Tony al mismo tiempo más que atónitos.

Bruce asintió cerrando sus ojos. Stark pateó el bote de basura más próximo antes de azotar una mano sobre la mesa con la mirada adolorida de los otros dos. Rió histérico, frustrado, rabioso.

-¿Qué clase de monstruo crea una niña para hacerla tan poderosa como él solamente para verla morir después?

-Thanos –respondió Steve cabizbajo.

-¿Saben? Hasta el día de hoy me di cuenta que todo este tiempo Lucky ha jugado con nosotros. Tan artera como su madre –Bruce apretó una sonrisa sobándose su mentón.

-¿De qué diablos hablas? –al empresario no le gustó nada sus palabras.

-Nos ha dado una niña que querer, para que no veamos el monstruo herido que es.

Todos se quedaron quietos, dejando pasar los minutos. Steve miraba aquellos videos que se repetían una y otra vez con la mirada húmeda, recordando cuando ella había despertado por primera vez, sus primeras conversaciones. Sí, Lucky se consideraba un monstruo al que debían asesinar cuanto antes. Creó una idea que a ellos les gustó para ser feliz, por eso le preocupaba tanto cuando hacía algo fuera de lo común. No quería ser extraordinaria, anhelaba ser ordinaria, solamente la hija de un par de semidioses que amara las malteadas, los videojuegos y las caricaturas. Con alta probabilidad ella era suficiente para proteger a toda la galaxia entera, el poder de un titán en el cuerpo de una niña que iba a morir cuando su poder alcanzara su punto máximo. Si no era que Thanos la encontraba primero. Apretó sus puños ante la impotencia.

-Tenemos que decirle a Thor –murmuró Bruce rompiendo el silencio.

-¿Decirme qué, amigos míos? –como si lo hubieran invocado, el Dios del Trueno entró en la sala recién llegado de Asgard, observando sus expresiones sombrías- ¿Qué es lo que ha sucedido?

-Será mejor que busques donde sentarte –pidió el doctor.

El Capitán América creyó que Thor destruiría los cuarteles cuando Banner hubiera terminado su explicación sobre el destino fatal de su hija, pero en su lugar vieron a un Asgardiano serio que no se movió ni un centímetro de su asiento con el martillo en una mano y la mirada perdida. Tony ni siquiera terminó de escuchar por segunda vez, saliendo de ahí sin que nadie le detuviera, dejando solamente a Bruce y Steve con el rubio que permaneció en ese mutis por otros largos minutos. El doctor Banner se retiró ya no siendo capaz de seguir ahí frente a Thor luego de haber sido el mensajero de noticias funestas.

-Thor –le llamó Steve.

-Gracias por la información –aquél se levantó de golpe para retirarse de nuevo.

-Encontraremos la forma, la podemos salvar.

El Dios del Trueno se detuvo a su lado, posando una mano en su hombro que palmeó varias veces asintiendo con tristeza. –Eres un gran amigo.

La sala quedó al fin vacía. Thor no volvió de inmediato a la isla sino que permaneció afuera del cuartel dentro del bosque parado viendo al horizonte donde el sol terminaba de ocultarse y la noche comenzaba con un hermoso cielo estrellado. Lucky en esos momentos estaría tomando su cena y preparándose para dormir eligiendo un nuevo cuento que escuchar con Loki abrazándole como a su Teddy. Cuando hizo que el ojiverde aceptara dormir en su recámara en Asgard, tuvo la experiencia de verle pasar por una pesadilla que hizo llorar a su pareja, suplicando piedad, llamando a Frigga e incluso invocando a la Muerte misma con tal de acabar con aquello que lo estaba torturando, temblando de tal manera que creyó que algo o alguien estaba haciendo un conjuro sobre él, faltándole poco para haber llamado al propio Odín en auxilio. Le reconfortó entre sus brazos, hasta que al fin Loki se calmó de nuevo durmiendo sereno el resto de la noche. Al otro día éste no recordaría nada pero Thor sí que lo haría, enfurecido por dentro al desconocer qué clase de horrores habían roto a su familia que aún en ese presente podían azotarlos en forma de sueños macabros.

Su ahora consorte e hija habían vivido un infierno, tenido que pasar por otro para liberarse y un penoso camino de recuperación hasta llegar a esos días apacibles en la isla. Cuando pensaban que la felicidad estaba al alcance de sus manos el destino venía a burlarse de ellos una vez más. Recordó las risas de Lucky, sus travesuras, la manera en cómo le observaba cuando le contaba sus mejores anécdotas en Asgard o Loki le enseñaba una lección de historia de sus antepasados. Trajo a su mente la visión del Oráculo de Alfheim, la Muerte llegando para enfrentarse a su hija que usaría a Mjolnir para vencerla, creando nuevas ramas de Yggdrasill. Daría su vida porque eso no fuese así, porque ella siguiera en la isla, haciendo rabiar a su madre con sus rebeldías, disfrutando de las competencias del resto de los Vengadores por ver quién era su favorito o daba el mejor obsequio. Por presentarla en Asgard, verla correr por los campos verdes apenas cubiertos de nieve, cazando a su lado. Sentada en una rodilla de Odín que hasta esos momentos había esperado pacientemente por verla de frente y no solamente como una visión de Heimdall. Verla crecer...

-No deberías darte por vencido, aún –le interrumpió Vision llegando a su lado- Ella aún no lo ha hecho.

-Si Loki no sabe, no se lo diré aunque me odie por ello, no puedo hacerle eso.

-No lo sabe –le confirmó el otro- Pero Lucky sí y le entristecería profundamente que su padre ya no sonriera como antes a causa de ello.

-Que los dioses me ayuden para lograrlo.

-Hazla feliz, Thor, y eso la hará fuerte.

-Vision, quisiera saber qué le sucedió allá.

-No lo sé, buen amigo, y aunque lo supiera lo mejor es dejar eso enterrado. Hay cosas que es preferible ya no volver a recordar porque hacen mucho daño. Así lo piensa Lucky y estoy de acuerdo con ella.

-Si destruyera las Gemas del Infinito...

-Eso te llevaría más tiempo del disponible. Es más factible buscar la manera de liberarla de Thanos y vencer a éste, así su poder ya no seguiría afectándola.

Thor se volvió al horizonte, las estrellas ya brillaban en un cielo oscuro. –Voy a pelear por ella, por su vida y su futuro.

-Y no estarás solo en esa contienda, nosotros te apoyaremos.

-Gracias, Vision.

-Es un honor, Thor.

Agitando su martillo, el Asgardiano se retiró aunque no llegó a la isla, pasó la noche y buena parte de la madrugada en diferentes sitios aclarando su mente, pensando en alguna estrategia que les ayudara a encontrar la solución. No quería llegar con Loki alterado como estaba o aquél iba a sospechar algo, con lo sagaz que era para leer sus maneras. Le era imposible pensar siquiera en verle llorar si le confesara la verdad. Por esa ocasión, Thor iba a ser el mentiroso. Faltaban un par de horas para amanecer cuando arribó a la isla en silencio, sin anunciarse con sus acostumbrados relámpagos como era su costumbre aunque todos estuvieran durmiendo. Dejó a Mjolnir en una repisa alta, para caminar a la recámara de Lucky arrodillándose al lado de su cama acomodando los peluches que la rodeaban mientras dormía con una respiración pausada siempre abrazada a su oso Teddy. Acarició sus cabellos negros, sus marcas Jotun y besó su sien cuidando de no despertarla para seguir admirando su rostro. Lucky era más de lo que hubiera deseado de una heredera suya, igual que su madre a quien amaba con locura. Su hija se removió en esos momentos, abriendo sus ojos al sentir la presencia de su padre a su lado.

-Ssshh, vuelve a dormir –la voz de Thor fue más insegura de lo que hubiera querido.

-Estaré bien, papi.

El Dios del Trueno sintió las lágrimas brotar en sus ojos, besando sus párpados. –Voy a protegerte, te lo prometo.

-Ya lo haces. No tengas miedo.

-Lucky...

Ella le sonrió levantando su rostro para limpiar sus lágrimas con un brazo de su oso de peluche, luego abrazándole. Thor ocultó su rostro entre sus cabellos negros, orando porque hubiera un milagro para su pequeña que nada había hecho para merecer un final así.

-No llores, papi.

-Hija mía... no quiero que mueras.

Lucky rió de pronto, separando su rostro de su pecho para verle ladeando su rostro como si su padre le hubiera dicho la peor tontería del universo, cosa que confundió al Dios del Trueno, recordando las palabras de Vision sobre el conocimiento de su hija sobre su propio destino.

-¿Es cierto que la primera vez que Mjolnir vino a tu mano fue para salvar a mamá?

-Lo fue.

-¿Qué fue lo que sentiste?

-Miedo... de perderle.

-¿Y luego?

-No lo sé, algo dentro de mí estalló como un fuego y sentí que debía levantar mi mano. Mjolnir llegó y supe que podía salvar a mamá.

Lucky le escuchó desviando su mirada unos momentos antes de sonreír de nuevo como si hubiera encontrado algo que buscara desde hace mucho tiempo, picando la barba de su padre.

-Sí, y mamá hizo lo mismo por ti.

-¿Qué? –Thor abrió sus ojos atónito.

-Es un secretito –rió Lucky- Pero las Nornas le mostraron a Mjolnir y pudo levantarlo, él lo llevó de vuelta contigo. Porque sabía que necesitabas que te salvaran, papi. De estar solito y con tu corazón roto, aunque mami es muy despistado para esas cosas –le abrazó suspirando con su Tedum atrapado entre ellos- Tu martillo fue hecho para proteger, esa es su misión principal.

-Lucky... pero...

-Proteger es dar una oportunidad, proteger es dar esperanza. Los Vengadores son fuertes por eso, tú eres muy fuerte por eso.

-Y tú, amor.

-Siii –rió bajito luego volviendo a su cama con un bostezo- ¿Puedes confiar en mí, papi?

-A ojos cerrados, hija mía.

-Entonces ya no llores. Todo va a estar bien, te lo prometo –murmuró cada vez más somnolienta- Yo estaré bien...

Se quedó de nuevo dormida y Thor besó su frente quedándose así por largo tiempo calmándose tal como su hija se lo había pedido. Lucky era digna hija suya, mirando de frente a las adversidades pero con el corazón noble de Loki capaz de percibir lo que para otros estaba oculto. Si ella decía que estaría bien no debía ceder ante la desesperación, porque encontrarían una solución que la rabia o la frustración les impediría ver. Ese pensamiento le trajo más calma a su espíritu, separándose al fin de la pequeña que dormía con una sonrisa en su rostro apoyado sobre su inseparable Teddy. Le arropó con cuidado, acomodando su trenza sobre la almohada antes de ponerse de pie saliendo de ahí, mirando al martillo que había dejado sobre la repisa de la sala. Lo levantó para observarle. Proteger. La máxima fuerza de Mjolnir provenía del deseo de proteger y a partir de ahí era que leía las almas de sus portadores, permitiéndoles o no ser capaces de levantarlo. Se preguntó si aquello tenía que ver con la marca de Loki. ¿Acaso su hija sería protegida por Mjolnir? ¿Eso significaba la visión del Oráculo de Alfheim? Lo dejó de nuevo sobre la repisa como si esperara que de pronto el martillo hablara con voz propia.

Seguiría luchando por su hija y por Loki. Sus amigos seguramente estarían ideando algún plan en estos momentos si los conocía tan bien, Stark no iba a quedarse de brazos cruzados, ni Rogers ni nadie que conociera a su familia. Él también buscaría soluciones en los otros mundos, y levantaría el mejor ejército posible para estar listos contra Thanos, ese infame inmortal que seguramente aparecería al contar el tiempo de vida de su hija. Pero se iba a topar con él, o dejaba de llamarse el Dios del Trueno. Mirando el reloj se dio cuenta que faltaban un par de horas para amanecer y se giró hacia la recámara donde dormía el ojiverde. Aún no se sabía nada en Asgard de su relación con Loki, ni su reciente matrimonio, mucho menos de su heredera. Todos seguían creyendo que Thor tenía misiones importantes en Midgard que siempre demandaban su atención, sin contar su celosa vigilancia al prisionero de los Vengadores.

Una mentira que no iba a durar por mucho tiempo.