Durante los últimos días, Vergil había estado teniendo pesadillas, en las cuales, presenciaba como su casa era destruida por demonios y consumida por el fuego hasta sus cimientos.

Pero esta ocasión fue diferente, ya que apareció un personaje, el cual Vergil, conocía muy bien, ya que se trataba de la representación de su lado humano, la cual nació cuando dividió su alma en dos, el joven misterioso, V.

- ¿Pero?, ¿Qué significa esto? – Exclamo Vergil incrédulo por lo que veían sus ojos.

- ¿Por qué te sorprendes tanto?, después de todo, tú y yo somos uno mismo. – Respondió aquella parición espectral de V.

- V... supongo que tú eres el responsable por mis pesadillas. – Expreso Vergil con un tono de molestia.

- No Vergil, solo soy un resultado de estas. – Respondió V, con su típica manera de hablar.

- ¿A qué te refieres? – Pregunto Vergil.

- Déjame iluminarte. – Dijo V, el cual, tras chasquear los dedos, el lugar en el que estaban ambos personajes cambio abruptamente, de una noche de luna llena, por un día soleado con unas nubes en el cielo, y la casa que estaba quemada hasta sus cimientos, ahora estaba restaurada por completo, tal y como Viryil la recordaba de en los días en los que vivía en ella junto a su familia.

Vergil solo observaba pasmado aquel lugar que fue su hogar con nostalgia, pero a la vez, con una profunda tristeza.

– ¿Por qué? – Pregunto Vergil exigiendo una respuesta a la forma de su lado humano.

- Teníamos que llamar tu atención. – Respondió V.

- ¿Teníamos? – Pregunto Vergil.

- ¿Acaso ya lo olvidaste?, cuando realizaste el ritual, separaste tu alma en dos partes. Una representación de tu herencia demoniaca, y otra representación de tu lado humano. – Exclamo V a la par que una sombra con la silueta del demonio Úrizen se cernía sobre ambos.

- ¿Con que fin?. – Exigió Vergil.

- ¿Con que fin?, nosotros queremos la verdad. – Respondió V con una mirada seria en su rostro.

- ¿La verdad?, ¿Qué significa eso?. – pregunto Vergil con el seño fruncido.

- ¿Por qué buscamos poder?, ¿Cuál es la respuesta a esa pregunta? – Cuestiono V.

- Ya sabes la respuesta a esa pregunta, aparición. El poder lo controla todo, y sin poder, no puedes proteger nada, incluso tu propia vida. – Respondió Vergil. Aquellas palabras fueron las mismas palabras que le había dicho a su hermano Dante hace varios años durante su enfrentamiento en lo alto de la torre Temenigru.

- Durante muchos años, esa fue nuestra única verdad, pero ahora es una mentira. Una que decidimos creer para no aceptar la verdad. – Respondió V.

- ¿Qué quieres decir? – Pregunto Vergil, el cual comenzó a perder la paciencia.

- Dime Vergil, ¿Cómo se siente al pasar tiempo con tus nuevos amigos?, Por qué esos son, ¿verdad?, ¿amigos? – Le pregunto V con una mirada acusatoria.

- ¿Qué? – Exclamo Vergil confundido.

- ¿o acaso solo son herramientas desechables?, ¿Cuánto tiempo pasara antes de que los sacrifiques en pro de conseguir más poder?, ya que nada es más importante que satisfacer nuestra adicción por el poder...

Después de todo, la vida humana es insignificante para ti. Solo tienes que verme, soy un reflejo de eso, un ser débil e insignificante. – Dice V acusatoriamente.

Vergil quedo atónito al escuchar las palabras de V, y antes de poder decir algo, es interrumpido por la voz de su mitad humana. – ¿Piensas negarlo?, ¿Por qué buscas poder?, ¿Buscas poder para protegerte a ti mismo, o para proteger a otros? búsqueda de poder es para ocultar tu miedo. Miedo a volver sentir dolor, a sentir tristeza. Todo por el miedo a quedar solo, al igual que aquel día. –

Luego de unos minutos de silencio por parte de Viryil, Vi dejo salir un suspiro de cansancio y usando su bastón, golpeo el suelo, causando que todo lo que los rodeaba a los dos se volviera oscuro.

- Vete Vergil, y busca tu verdad. – Dijo V, el cual comenzó a desvanecerse.

- ¡Oye!, ¡Espera!. - Exclamo Vergil, el cual comenzó a caminar hacia V, pero al dar un paso hacia adelante, Vergil comenzó a caer en la oscuridad.

Y mientras caía por el baso del abismo, Vergil escucho la voz de V, la cual le susurro unas palabras. – Enfréntate a la pesadilla. Busca tu verdad. –

Y luego de unos instantes de pura oscuridad, Viryil abrió sus ojos, dándose cuenta de que esta recostado sobre su saco de dormir.

- ¿Qué?, ¿Qué ocurrió? – Se pregunto Vergil exaltado.

Vergil tomo su scrol y se sorprendió al ver que no había pasado ni un minuto desde que se había acostado.

Luego de unos segundos de reflexión, Vergil se dice así mismo. - Supongo que esta noche tampoco podre dormir. –

Al estar bastante alterado y temiendo que esa pesadilla lo volviera a atormentar, Vergil tomo su Yamato, y salió de su casa de campaña, encontrándose con sus compañeros y el profesor Port, los cuales aún estaban alrededor de la fogata.

- ¿Vergil, no ibas a dormir? – Pregunto Pyrrha, la cual, ni siquiera se había sentado de nuevo en su cilla junto a la fogata.

- No, estoy bien, es solo que aún tengo un poco de energía que gastar. – Mintió Vergil.

En eso, Jaune recuerda aquella ocasión en la que los gemelos peliblancos pelearon afuera del lugar en el que durmieron todos los aspirantes a estudiantes de Bicon la primera noche.

- Oh, Rayos, los malvaviscos me cayeron mal, necesito ir al baño. – Exclamo Jaune, el cual estaba temblando de miedo mientras se alejaba del lugar.

Luego de pensarlo unos segundos, Vergil mira al profesor Port y le dice. – Profesor, Yo seré el primero en montar guardia, ustedes descansen. –

Tras decir esas palabras y sin dejar que el profesor bigote pudiera darle su respuesta, Vergil, usando su salto Flash, desapareció del lugar.

- Y... se fue. – Exclamo Nora mientras se comía su malvavisco asado.

- ¿Qué?, ¿Ya se fue? – Pregunto Jaune, el cual comenzó a acercarse al grupo cerca de la fogata.

Esto preocupo aún más a Pyrrha, por lo que tomo sus armas y subió a la azotea.

Luego de unos minutos, la pelirroja se reunió con Viryil en el tejado del edificio, el cual, este se encontraba de pie y con su espada reposando entre sus manos. Y si no fuera por el leve movimiento que hacía al respirar y al exhalar, Viryil parecería una estatua de roca, la cual tenía la mirada fija en el horizonte nocturno adornado por estrellas y la luz de la luna fragmentada en el firmamento.

- Hola, Vergil. – Dijo Pyrrha un poco nerviosa mientras se acercaba al peliblanco.

Pero Vergil no respondió ante su saludo, ante esto, Pyrrha solo se paró junto a él, acompañándolo en la guardia.

Y luego de un silencio incomodo, Vergil pronuncio unas palabras. - ¿Qué haces aquí? –

A lo que la pelirroja le respondió con un tono nervioso. – Eh, pues, bueno, estoy aquí para acompañarte para la primera guardia. –

-¿Porque? - Pregunto Vergil.

- Pues, para serte sincera, me preocupas un poco. - Respondió Pyrrha inquieta.

¿Por qué te preocupas tanto por mí? – Pregunto Vergil, el cual volteo a verla con una mirada seria.

- ¿Por qué me preocupo por ti?, Vergil, eres mi compañero de equipo, es normal que me preocupe por ti. – Respondió Pyrrha.

- ¿Solo por eso?, ¿acaso te sientes obligada a estar aquí solo porque soy tu compañero? – Pregunto Vergil mirando a la pelirroja.

-

Al ver la mirada de Vergil, la cual reflejaba confusión, Pyrrha lo mira fijamente y le responde. - Vergil, no solo eres mi compañero de equipo, eres mi amigo, igual que Jaune, Ren, Nora, Dante, Ruby, Yang, Blake y Weiss, todos ustedes, son mis amigos y todos me preocupan. –

- ¿Pero por qué?, ¿Cuál es tu razón para eso? – Le cuestiono el peliblanco buscando una respuesta más clara.

- ¿Mi razón?. ¿Acaso necesito una razón para ayudar a un amigo? – Respondió contundentemente Pyrrha.

- Sí puedo hacer algo para ayudar a alguien, lo hare. Si me falta el poder para ayudar a un amigo, me volveré más fuerte. Esa es la razón por la que entreno para ser una cazadora. Para poder proteger a todos aquellos que me importan, a mi familia, a mis amigos, y a mis compañeros. Esa es la razón por la cual estoy aquí y ahora. – Responde Pyrrha con un brillo en sus ojos.

Las palabras de Pyrrha sorprendieron enormemente a Vergil, estaba atónito, y no sabía que responder ante lo dicho por la pelirroja. En ese momento, Vergil recordó lo que le había dicho V en su sueño. la verdad acerca de su razón para obtener más poder. Esto lo ayudo a reflexionar acerca del tema, y a pesar de que aún no tenía la respuesta a esa pregunta, sabía por dónde comenzar.

– Gracias Pyrrha. – Diría Vergil mientras miraba a la pelirroja con una leve sonrisa en su rostro.

A pesar de que no entendía muy bien a que se refería Vergil, el mero hecho de saber que lo había ayudado, se alegró enormemente, por lo que, regresándole la sonrisa, le dice a su amigo. - De nada, Vergil. -

Luego de eso, ambos se quedaron haciendo guardia.

En otro lugar.

Unas nubes negras recorrían el cielo nocturno de una manera anormal, esto de debido a que estas nubes estaban creadas por unos grimms con apariencia de mantarrayas, las cuales generaban estática a su alrededor, formando esas nubes negras que los rodeaba.

Pero además de los Grimms, había una nave que llevaba una gran jaula sostenida por un cable de carga.

Esta nave estaba siendo piloteada por Arthur Watts, el cual, se dirigía hacia la frontera.

De pronto, se encendería una pantalla, mostrando a la reina de los Grimms, Salém. - Arthur, ¿ya llegaste a las coordenadas que te envié? –

- Acabo de llegar. – Respondió el bigotón.

- Ya era hora. – Dijo Cinder molesta.

- Cállate mocosa. – Respondió Arthur molesto.

- Suficiente, los dos. Arthur, inicia de una vez, y quiero una imagen clara. – Exigió la reina de los Grimms.

- si, mi señora. – Respondió Arthur, el cual oprimió un botón que tenía en uno de sus guantes, lo que hiso que el cable con el que sostenía la jaula se liberara, haciendo que esta callera varios metros hacia la tierra, causando un gran cráter en el suelo. Luego, Arthur oprimió otro botón en uno de sus guantes, lo que libero varios drones con cámaras al rededor de la jaula.

– Que la primera prueba de campo del Aragami, Wild Fang, comience ahora. – Dijo Arthur con una sonrisa de emoción.

En tierra.

Unos segundos después de que la jaula se impactara con el suelo, la gran puerta de esta se abrió, lo que dio paso a que el Aragami, ahora llamado Wild Fang, saliera de esta.

- Bien Arthur, ahora, deja que mi niño se divierta en su nuevo campo de juego. – Dijo Salém mientras veía a su nuevo hijo a través de las cámaras que Arthur desplego en el área.

Mientras el Aragami exploraba la frontera, este se encontró con un gran grupo de Grimms Beowulf, los cuales, al verse comenzaron a atacarse entre ellos.

- Oh, Esto es, curioso – Dijo Salem sorprendida por lo que estaba ocurriendo.

- ¿Por qué se atacan? – Pregunto Cinder.

- Es una reacción natural, los Grimms y los Demonios son depredadores alfas, por lo que se atacan entre ellos para establecer su territorio y supremacía como especie. – Dijo Arthur mientras veía el enfrentamiento entre el aragami contra la manada de Beowulfs.

- ¿Entonces es una lucha por ver quién es el más fuerte?, me parece bien, no ahí lugar para los débiles entre mis filas. – Dijo fríamente Salem mientras veía el enfrentamiento entre sus hijos.

A pesar de que lo superaban en número, el Aragami acabo con los Beowulf uno a uno, usando sus garras, las cuales eran largas y afiladas como espadas, cortaba y desgarraba la piel de los Grimms. Con sus enormes fauces y colmillos, mordía y destazaba brutamente a sus presas.

- Al parecer, mi Aragami termino de jugar con sus hermanos Grimms. – Dijo Salém de manera sínica tras ver que el Aragami acabo con la manada de Beowulf brutalmente.

- He de admitirlo, es bueno tener información del desempeño en combate del Aragami, antes de que se enfrente a cazadores experimentados. – Dijo Arthur mientras analizaba los datos que acababa de obtener.

- Tranquilo, Arthur, si una manada de Beowulfs no represento un desafío para el aragami, unos niños jugando a ser cazadores no representaran ninguna amenaza. – Dijo Cinder con confianza.

-

- Quizás, pero el subestimar a cualquier enemigo es un error que solo un tonto cometería. – Responde Arthur.

- ¿Lo dices por experiencia? – Le pregunto Cinder de manera sarcástica al bigotón.

- ¿Perdona, Cinder?, no fueron unos niños que te han hecho retroceder en tus ultimas misiones. – Respondió Watts afilando su bigote mientras dibujaba una sonrisa burlona en su rostro.

Esto hiso enojar a Cinder, pero antes de que pudiera decir una sola palabra, fue detenida por la voz de Salém, la cual se pronunció con fuerza. – Suficiente niños. –

Tras decir esas palabras, tanto Arthur como Cinder guardaron silencio.

– Bien. Ahora que todos estamos más tranquilos. Arthur, tu continúa recabando información sobre el aragami, y pase lo que pase, no intervengas, no podemos permitir que te descubran.

Y en cuanto a ti, Cinder, tú y tu equipo sigan con el espionaje en Bicon, si todos cumplen sus encomiendas a la perfección, pronto pondremos en marcha mi plan. – Dijo Salém.

- Si, mi señora. – respondieron Arthur y Cinder al unisonó.

- Bien. Esfuércense al máximo mis niños. Los contactaré pronto. – Tras esas palabras, Salém corto comunicación con Cinder y Arthur, los cuales, a los pocos segundos, terminaron cortando la comunicación.

Misión 6. Fin. Continuara...