Misión 3EL BAILE
Tras tener su reunión con el director Ozpin, los hermanos Sparda caminaban de regreso a sus habitaciones. Mientras caminaban juntos, Dante le pregunta a su hermano. – Oye Vergil, ¿Cuándo tenías planeado decirme sobre esa tal Salém? –
A lo que Vergil, sin voltear a mirarlo, le responde. – El que no investigues por tu propia cuenta, no es mi problema. –
- Que frio hermano. Pero dime, ¿Cómo es que descubriste sobre esta Salem? – Pregunta Dante.
- Desde nuestra llegada a este mundo, he dedicado la mayor parte de mi tiempo a investigar la historia y cultura de este mundo para saber más acerca de las bestias llamadas Grimms. Y cuando me acabé todos los libros de la biblioteca, comencé a investigar en otros lugares menos legales por así decir. – Dice Vergil.
- ¿y cómo es que terminaste hurgando los archivos de Ozpin? – Pregunto Dante.
- ¿Y por qué no hacerlo?, después de todo, él es el que guardaba más misterios en toda Bicon, y no me equivocaba. Aunque la verdad, no encontré mucho sobre Salém, solo que ella es la que controla a los Grimms como si fuera una reina en un avispero. – Reflexiona Vergil.
- Genial, otro rey demonio al que le tendremos que patear el trasero. – Diría Dante.
- No te confundas Dante, ahora que Ozpin y su círculo de confianza saben que la única manera de detener los ataques de los demonios en este mundo, es que regresemos a nuestro mundo, eso hará que se esfuercen al máximo para encontrar la espada Sparda. Y en cuanto la obtengamos la espada de nuestro padre, regresaremos a nuestro mundo. – Dice Vergil seriamente.
- ¿Y que pasara con nuestros amigos aquí? – Pregunto Dante.
- Ambos sabíamos desde un inicio que no nos quedaríamos en este mundo. – Responde Viryil.
- Lo sé, pero no será fácil decir adiós. – Dice Dante con tristeza.
- No te pongas sentimental, Dante, lo más importante es regresar a nuestro mundo. Además, mientras más permanezcamos aquí, la amenaza de los demonios incrementa cada vez más, la única manera de mantenerlos a salvo es que egresemos a nuestro mundo. de por si ellos tienen sus propios problemas. – Dice Vergil seriamente.
- Si, supongo que tienes razón. – Responde Dante cabizbajo.
- Me alegra que lo comprendas. Bueno, aquí nos separamos. – Dice Vergil.
- ¿Qué?, ¿A dónde vas? – Pregunto Dante.
- Necesito hablar con la señorita Goodwitch sobre algo importante. – Responde Viryil.
- Ah, ya entiendo. quieres hacer tu jugada. - Diría Dante con una sonrisa burlona y le guiñaba un ojo a su hermano mayor.
Ante esto, Vergil le dedicaría una mirada que podría cortarlo a la mitad.
El instinto de supervivencia de Dante, por lo que decidió dejar el tema ahí.
- Bueno, bueno, no te pongas así, hermano. Ve con tu bella dama. Y que tengas un buen día. - Diría Dante mientras le daba la espalda a su hermano. Dante sabia que Vergil no lo atacara por la espaldeo, o al menos eso esperaba, y luego de dar varios pasos, este pudo respirar con tranquilidad, por lo que seguía su camino hacia su habitación.
Luego de unos minutos, Dante llego a los dormitorios, y cuando Dante entro a su habitación, fue recibido por sus compañeras de equipo.
- Hola Dante. Oye, ¿Dónde estuviste todo el día?, no te vimos por ningún lugar. – Pregunto Ruby con curiosidad.
A lo que Dante le responde a la chica de capa roja. – Ah, eso, el directo me llamo a su oficina, me dijo que si no dejo de romper puertas me pondrá a trabajar como carpintero para que yo mismo haga las puertas. –
Wais se acerca a la pareja de rojo y le pregunta al peliblanco. - ¿Oye Dante?, ¿y Vergil? –
- Él está en la oficina del director. – Responde Dante.
- Bien, iré a preguntarle a Vergil si quiere ser mi pareja para el Baile. – Diría Weeis emocionada.
La peliblanca camina hacia la puerta, y cuando la abrió, se sorprendió al Ver a lloun del otro lado, sosteniendo una guitarra.
Al ver a Wais delante de ella, Jaune comienza a tocar su guitarra, y diría. – ¡Weeis!, ¿Te gustaría, ir al baile ¿conmigo? –
- No. – Respondería Weeis contundentemente mientras cerraba la puerta de su habitación.
- Creo que se lo pediré mañana. – Diría Wais dándole la espalda a la puerta de la habitación.
- Valla, le hace honor al apodo de La Reina de Hielo. - Murmuraría Ruby.
Al ver como había rechazado fríamente al chico rubio, Dante dice. – Ahora veo que tu y mi hermano son tal para cual. –
- Gracias. – Dice Weeis creyendo que eso había sido un cumplido.
Yang se acerca a Dante y le pregunta. – Oye Dante, ¿quieres ser mi pareja para el baile? –
A lo que Dante responde tranquilamente. – Claro, por que no. –
- Bien, saldremos de aquí a las 6 para ir juntos al gran salón. – Diría Yang tranquilamente.
- Si, me parece bien. – Responde Dante tranquilamente.
Tras haberse puesto de acuerdo, Yang y Dante se recostaron en su cama y en su hamaca respectivamente como si no hubiera pasado nada.
En cambio, Ruby y Bleick estaban sorprendidas por la manera tan tranquila en la que Yang le pidió a Dante que fuera su pareja para el baile, y aún más con Dante la aceptó como si de salir a la cafetería por un jugo se tratara.
- Bueno, creo que llego la hora de dormir. – Diría Ruby intentando matar el silencio incómodo.
- Dante, Ruby, no olviden lavarse los dientes. – Dice Wais recostada sobre su cama.
- Okay. – Dicen el chico y la chica de rojo de mala gana mientras caminaban hacia el baño para lavarse los dientes.
A la mañana siguiente.
Ren, uno de los miembros del equipo de JNVPR estaba saliendo de la bañera con una toalla envolviéndolo de la cintura para abajo, cuando de pronto, lloun lo toma por el brazo y dice. – Hola Ren, necesito hablar contigo sobre algo. –
Luego de una larga charla sobre problemas amorosos, Jaune le pregunta a Ren. - ¿Y bien Ren?, ¿Qué crees que debería hacer? –
- La verdad toda tu trama de amor con Weeis es interesante, pero por favor, podría vestirme, podría enfermarme si sigo así. – Dice Ren, ya que aún seguía con la toalla de baño.
- Vamos Ren, ¿podrías olvidarte de eso y ayudarme a decirle a Wais que me gusta? – Dice Jaune un poco molesto.
En ese momento, se escucha una voz que sorprende a los chicos. – Entonces solo díselo. –
Ren, Jaune y Nora que se encontraban se sorprenden de ver a la persona que había dicho aquellas palabras. La que había dicho eso era Pyrrha, la cual acababa de entrar a la habitación.
- ¿Pyrrha? – Dijo Jaune sorprendido de ver a la pelirroja.
- Se honesto con tus sentimientos, Tienes que ir y decirle a Wais lo que sientes por ella. – Dice Pyrrha mirando fijamente a Jaune.
- ¡Gracias Pyrrha!, ¡Eres una gran amiga! – Dice Jaune lleno de confianza, el cual sale de la habitación corriendo.
Nora y Ren que estaban en la habitación miran a Pyrrha y se dan cuenta de que estaba triste por algo.
- Creo que deberías seguir tu propio consejo. – Diría Nora mirando a su amiga y compañera de equipo.
Pyrrha baja la mirada y dice. – Lo hice. –
Luego de unos minutos.
Jaune estaba recorriendo por toda la escuela de Bicon con una rosa roja en una de sus manos, en busca de Weeis para pedirle que fuera su pareja para el Baile, lo que no le toma mucho tiempo, pero para su mala suerte, Weeis estaba hablando con Vergil.
Jaune se esconde en una esquina y escucha un poco de la conversación que los dos peliblancos estaban teniendo.
- Oye Vergil, ¿recuerdas que te comenté sobre el Baile de Bicon? – Diría Weeis tímidamente.
- Si. ¿Qué sobre eso?– Respondió Vergil tranquilamente.
- Exacto, y resulta que el Baile será mañana por la noche, ¿así que me preguntaba si quisieras ir al baile conmigo?. - Le preguntaría Weeis al peliblanco de azul.
Al escuchar esas palabras, el corazón de Jaune se quebró como si se tratara de un vidrio cayendo al suelo, quebrándose en cientos de partes.
El chico rubio dejo caer la rosa que sostenía en su su manos y se fue del lugar sin siquiera esperar a escuchar la respuesta de Vergil, después de todo, quien rechazaría a una de las chicas más hermosas de toda la academia.
El día siguiente pasaría tan rápido que la noche del baile llego. todos los estudiantes de la academia Bicon se encontraban en el gran salón.
La mayoría de los estudiantes estaban en la pista de baile con sus respectivas parejas, pero aquellos que no tenían con quien bailar se encontraban sentados en unas cillas en una esquina del salón alado de la mesa del ponche y los bocadillos. Ahí se encontraban Jaune y Ruby.
Jaune suelta un suspiro y dice. – Creo que odio los bailes. –
A lo que Ruby intentando animar a su amigo, diría con su típica aptitud enérgica. – Vamos Jaune, no digas eso. Después de todo, no es la gran cosa. –
Pero en ese momento llegan Dante y Yang después de haber pulido la pista de baile. – Cielos Rubia, no sabía que conocías los pasos prohibidos. – Diría Dante secándose el sudor de su frente.
- Honestamente, no creí que podrías seguirme el ritmo. – Diría Yang exhausta.
Las palabras de Dante y Yang solo hicieron que la tristeza de Jaune creciera aún más.
- Oigan, ¿alguien ha visto a mi hermano? – Preguntaría Dante al no ver a su hermano en el salón.
- El esta con Weeis. – Diría Jaune deprimido.
- Pero, ¿no es Weeis la que esta por allá? – Diría Ruby señalando hacia hacia la peliblanca, la cual estaba acomodando un arreglo de flores de la mesa en la que estaba sentada.
- Espera, si Weeis está sola, ¿Dónde está Vergil? – Preguntaría Jaune confundido.
En ese momento, entraría al Salón Vergil, acompañado de la maestra Glynda, la cual vestia un hermoso y elegante vestido azul, lo que sorprendió a Dante, Ruby, Yang y Jaune.
- Lo logró, Ese maldito lo logró. – Diría Dante con una gran sonrisa.
- Pero, yo vi cuando Weeis lo invito al baile, ¿Cómo es que la rechazó?, digo, la profesora Goodwitch, es como 10 años mayor que él. – Diría Jaune incrédulo de lo que veían sus ojos.
- Bueno Jaune, digamos que a mi hermano le gustan las frutas maduras, si es que me entiendes. – Diría Dante guiñándole el ojo al rubio.
- No entiendo. – Diría Jaune confundido.
Yang se acerca a Jaune, y susurrándole al oído le dice. – Lo que Dante quiere decir es que a Vergil le gustan las mujeres mayores. –
A lo que Jaune simplemente diría – Oh. –
- Espera, eso quiere decir que Wais no tiene pareja, ¡es mi oportunidad!. – Diría Jaune con el ánimo recobrado.
Jaune bebió todo el ponche que tenia en su baso y sacando el pecho, empezó a caminar hacia Wais.
Pero en eso, ve a Pyrrha, la cual, estaba sola aun lado de la mesa de bocadillos.
*Nota de RJ ;3*
Bueno amigos, aquí pasa lo mismo que en la historia original. con lo del baile de la academia Bicon, Lloun se reconcilia con Pyrrha, Y bailan bien perrón junto a sus compañeros Ren y Nora, a excepción de Viryil, ya que se negaba a realizar ese baile que le parecía vergonzoso.
Al final, Vergil, logro bailar con Glynda toda la noche. Luego de Eso, Ruby se enfrenta contra Cinder y todo eso.
La neta, me da flojera narrar los eventos que ocurren, ya que seria básicamente lo mismo que en la historia original XD.
así que pasemos a lo que le sigue XD.
Luego de su reunión con el Grupo de Ozpin en su oficina, Ruby regreso a su habitación, en donde fue recibida por sus compañeros de Equipo.
- Oye Ruby, ¿Qué ocurrió?, ¿Por qué te llamaron a la oficina del director Ozpin? – Preguntaría Wais con curiosidad.
- Oh, no, nada, solo que si dante rompe otra ventana le dirá al cocinero con bigote que ya no vuelva a preparar pipsa. – Respondería Ruby.
- ¡Oye!, llevo tres días sin romper una ventana o una puerta. ¿Quién se cree el señor director para amenazarme así? – Diría Dante un poco molesto.
- Ahhh, pues el director. – Diría Blake recalcando lo obvio.
- Oh, pues si verdad. – Diría Dante.
- Oye Ruby, que bueno que ya llegaste, mira, papá nos envió un paquete. – Diría Yang sosteniendo dicho paquete en sus manos.
- Un paquete de papá, genial, ábrelo, ábrelo. – Dijo Ruby emocionada.
Yang Abre el paquete y lee la carta que venia dentro. – Hola mis nenas, soy yo, papá, espero que estén estupendamente bien, les envió este paquete debido a que como realizare una expedición, estaré fuera de casa por varios días, así que no podre cuidar a Suain. Espero que puedan cuidarlo por mí. Con amor, papá. -
Tras escuchar el contenido de la carta, Weeis dice. - ¿Espera?, ¿Qué es un ZWEI? –
Del paquete, cae algo de color negro, el equipo RWBYD se acerca para ver mejor de que se trataba, y luego de unos segundos, esa masa oscura tomo forma, le salieron patas, orejas y un asicó. Aquella cosa que salió del paquete se trataba de un perro.
Al ver a su perro, Ruby grita el nombre del animal con alegría. – ¡ZWEIIIIIII! –
inmediatamente, Bleik se sube a su cama para alejarse lo más posible del perro de Ruby y Yang.
- Genial, un Doggo. – Dijo Dante acercándose para acariciar al perro de Ruby, pero este le gruñiría.
- ¡Zwei!, No, Dante es amigo. – Lo regañaría Ruby por la actitud de su perro.
- Tranquila caperucita, mi relación con los perros nunca ha sido muy buena que digamos, pero eso no evita que me agraden. – Responde Dante.
Tras eso, el equipo RWBYD va al gran salón, lugar en el que se reunieron todos los estudiantes de primer año, ya que ese día, tendrían su primera misión como aprendices de cazadores.
Y como en la historia original, Ozpin le da al equipo de RWBYD Y JNVPR misiones de alto nivel para probar sus habilidades en un combate real.
Además de que quería ver a los hermanos Sparda luchar contra los Grimms, así podría estudiarlos más afondo.
En otro lugar. En el maléfico castillo de Salém.
La reina de los Grimms estaba sentada en un asiento en su cuarto de guerra, lugar en el cual, estaba reunida con Arthur Watts.
- Bien Arthur, espero que tus descubrimientos hayan sido significativos desde nuestra última reunión. – Diría Salém con una voz intimidante.
- Claro que si mi señora. Permítame mostrarle mis avances. – Responde Arthur nervioso.
Arthur despliega unas pantallas holográficas donde se mostraban varias cosas.
- Como se lo había dicho en nuestra última reunión, le comenté que el ADN de los Grimms y los demonios era similar. Pues después de investigar más afondo, logre hallar una forma de hacer a los Grimms más poderosos usando a los demonios. – Dice Arthur.
- Oh, eso sí que es interesante, ¿pero ¿cómo eso sería posible? – Preguntaría Salém con mucho interés.
- Pues eso es muy sencillo mi reina. Al combinar la sangre de los demonios con los Grimms, estos obtienen un aumento de poder descomunal. – Dice Arthur.
- Explícate. - Exigiría Salém.
- Verá, la sangre de los demonios funcionaria como un potenciador para los grimms, dándoles un aumento en sus habilidades como fuerza, velocidad y resistencia. volviendo aún más poderosos a los grimm a la hora de combatir a los cazadores. - Explicaría Arthur con cierta emoción.
Tras escuchar las palabras de Arthur, Salém dice. – Bien Arthur, estos avances son satisfactorios.
- Gracias mi señora. – Responde Arthur haciendo una reverencia.
- Y dime Arthur, ¿Ya has realizado estos experimentos sobre mis niños? – Preguntaría Salém.
- Eh, no, mi señora. hasta el momento, solo he realizado simulaciones, no he infectado a ningún Grimm con sangre de demonio. Creí que debía estar seguro sobre mi teoría antes de presentársela. – Respondería Arthur.
- Me parece correcto, mi querido Arthur, pero creo que llego la hora de poner en práctica tus hallazgos. – Diría salém poniéndose de pie.
- ¿Mi señora? – Diría Arthur confundido.
- Si no mal recuerdo, es por estas fechas que la academia Bicon realiza expediciones a zonas con grimms para sus estudiantes. Creo que es momento de que los futuros cazadores y cazadoras sepan lo que significa el verdadero terror. – Diría Salém con una sonrisa maléfica.
Misión 3. Fin. Continuara...
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