Olivia Thompson, detective de la policía de Londres, encargada del dpto. De Desapariciones,  revisaba casos en su computadora, cuando recibió una llamada.

Una jovencita de nombre Lidia Brown,  de apenas 15 años, le pedía que le ayudará a encontrar a su mamá, Lavander Brown, quien trabajaba en el Boulevard de Londres, como prostituta desde la medianoche hasta el amanecer.  Pero ya tenía 2 días desaparecida.

Olivia, para calmar a la chiquilla le prometió investigar y fue con su compañero Matt Zabinni , al Boulevard, llegaron y hallaron un grupo de mujeres asustadas y en huelga.

Se acercaron y les preguntaron, que sabían sobre las desapariciones, una de ellas,  de nombre Daysi Mclagen, les digo, - es común que desaparezcan una o dos compañeras al día, ya que cambiaban de lugar, o se las llevaban sus familias, pero lo extraño paso hace 2 noches.

Un joven de no más de 26 años, se llevó a algunas de ellas en un carro, pensamos que las llevaba para una despedida de soltero, pero ahora nos dimos cuenta que no han regresado y en su lugar, sólo encontramos sus zapatos y carteras, dentro de los basureros del sector.

Uds recuerdan, la apariencia del joven. Se miraban unas a otras y solo recordaron que era muy alto, y de cabellos negros.  Ellos desesperados y no teniendo pistas sobre las desapariciones, regresaron al cuartel.

Uno de los diseñadores que era muy curioso, habría oído la conversación de las meretrices con los policías y al entrar en el palacete, les contó a sus amigos, sobre las desapariciones, hechas probablemente por alguna secta satánica, ya que no hayan los cuerpos, sino solo cenizas y accesorios de las víctimas.

Harry, al oírlos murmurar sobre el animal asesino que había en ese sector, se tenso inmediatamente, pero no lo demostró. Los trabajadores, conociendo este detalle, decidieron salir temprano y que no les coja la noche para evitar ser asesinados por el animal.

Harry,  estaba limpiando el local, que poco a poco, iba tomando forma. Ya tenían la mayor parte del trabajo, avanzado, como la pista de baile,  el bar y las luces.

El reloj de la estancia, tocaba las 11 pm. Harry abrió las rejas que comunicaban al sotano, donde descansaba su amo. Para recibirlo y saliera sin problema por la puerta de atrás de la casa o en forma de murciélago, para no despertar sospechas entre los vecinos.

Severus, subía para inspeccionar su obra, fue interceptado por su asistente Harry, quién le comento sobre la novedad y que debía alejarse del Boulevard, ya que buscaban a un hombre con su descripción.

Una vez que Harry, salió de su presencia, fue a su laboratorio y con su varita, hizo un conjuro de glamour y se cambió el tono del cabello a un castaño claro y sus ojos cambiaron a verdes .  Debido a las circunstancias tuvo que conformarse con beber la sangre de un animal para alejar sospechas sobre su persona.

Transmuto su apariencia al joven de ropas cómodas y se mezcló con otros chicos, entrando a la fiesta de una de las confraternidades que se apostaban al final de la calle.

En una de ellas, pudo divisar a una bella pelirroja de bellos ojos azules que caminaba torpemente con una botella de cerveza, en la mano. Y se reía de sí mismo, cada vez que caia al piso. Está al notar esos bellos ojos felinos y recordando haber soñado que era delineada por esas manos y devorada por esa boca, de labios sexys y atrayentes.  Se acercó sin tapujos hacia el joven y se colgó de su cuello con ambas manos. 

Severus olía su piel, acariciando con su manos su cuerpo, mientras besaba sus labios carnosos, mordiendo la, apenas para saborear su sangre, pero se separó bruscamente, pues el sabor de la cerveza, mezclada con su sangre, le daba un sabor muy ácido y un aroma putrefacto, que lo alejó asqueado de la pelirroja.  Dejándola dormida en el pasto, cerca de su habitación.

Para alejar el asco que sintió por la sangre de la muchacha, voló convertido en murciélago hasta que inconscientemente, se sentó en la rama de un árbol para admirar las estrellas y vio que un Jeep que se estacionaba con dos jóvenes. Un moreno, y una rubia.

Hermione, miraba a ambos lados de la calle, no reconociendo el lugar, empezando a molestarse, le preguntó muy impaciente a su compañero de clases, - donde estamos Steven, esa no es mi casa. El chico solto una carcajada y le dijo, - no seas mogijata Hermi, claro que no es tu casa, te traje aquí para divertirnos un poco , se lanzo sin previo aviso sobre la muchacha para sacarle la blusa, y el pantalón , Hermi gritaba, - no Steven, no por favor, para !!! No quiero, no, no y lloraba asustada.

Severus que presenciaba la escena, no sabía cómo atacar al infame sin asustar a la muchacha en el camino. Debía pensarlo bien, para que nadie lo vea, usar su varita.

Lanzó un hechizo verbal, para dormir los a ambos, desapareció a la rubia.  Y tomando al joven por los brazos, llevando lo, a un lugar apartado lo dreno, pero esta vez, dejó su cuerpo completo y desapareció la huella de sus colmillos.

Luego con delicadeza y sintiendo ternura por la rubia, la llevó en brazos hacia su cuarto y la depósito en la cama. Pudo percibir su aroma y su yugular latia en un delicioso vaivén que lo invitaba a probarla.  Hermione sintiendo frío, por los brazos helados del vampiro, abrió los ojos , quedando hipnotizados uno del otro, y en un acto reflejo, cerró sus ojos, esperando el beso, que nunca llegó , porque Severus sintió que ella era la portadora de esa deliciosa sangre que él tanto deseaba.