CAPITULO 15

Sirius leía el periódico muggles, llamado The London Gazette, con atención, ya que los titulares de esa edición estaban dedicados a los 4 chicos desaparecidos, ya que eran los herederos, de grandes emporios y sus padres muy influyentes para que dejen en la impunidad sus muertes.

Una semana habría pasado ya, desde su desaparición, el periódico recalcaba toda la información obtenida, desde el allanamiento y cierre del incipiente negocio, y la ausencia de su dueño, ya que una vez que Sirius, sacará su ataúd y laboratorio del palacete, no se supo nada más de él.

Pero todos los rumores fueron acallados, cuando en una pesquisa nueva se lo cito a declarar, no se le halló culpabilidad alguna, ya que en las supuestas horas que los jóvenes desaparecieron, Severus estaba atendiendo a políticos, policías y un abogado y suegro muy especial y reconocido en el ámbito legal, como el intachable Black.

Gracias a las declaraciones de los testigos y de los empleados de la discoteca no cayeron sospechas sobre Harry, que ese día fue el anfitrión de todos, y nunca abandonó el local ni sus invitados.

Tenía una buena reputación entre sus vecinos, siempre desde que empezó a trabajar bajo las órdenes de su amo, se mostró atento y educado con todos.

Una vez cerrada la discoteca se quedó liquidando al personal y vendiendo el inmobiliario, dejó el palacete vacío y cerró las puertas con sendos candados.

Tomó un taxi, que lo dejo en la parte más peligrosa de Londres, se metió a una cabina de teléfono.

Marcó unos cuantos números y desapareció.

Llegando así a la calle Diagon, de Londres mágico, entró al bar "las tres escobas", siendo recibido por Hanna Abbot, secretaria de Sirius Black, que le dijo - Sr. Potter, ¿o prefiere que le diga Harry?.

Este aceptó gustoso, ya que le gustó la chica, y le dijo, - ud puede llamar me cómo desee, y le sonrío.

Ambos jóvenes se quedaron embobados mirándose siendo interrumpidos por Severus, que miraba la escena, de lejos.

Y les saludo, - Buenos días Harry, Hanna ¿Cómo están?.

Harry se acercó muy contento abrazando a su jefe, lo quería como a un padre. 

Mientras Hanna, sabiendo de antemano su situación, le dio la mano con suma educación.

Severus, sonrió complacido y no se ofendió - vengan, tomen asiento conmigo guiandolos a
su mesa.

Severus bebía una copa de vino rojo, y pidió para los jóvenes cerveza de mantequilla. Y les preguntó, - Hanna, que novedades me tienes sobre el encargo que te pedí.

Hanna buscaba en su portafolio, el sobre con los documentos, y se lo entregó, mientras le decía, - ahí está toda la evidencia del caso del dpto. De desaparecidos  de Londres, sobre los 4 jóvenes de alta cuna.

El caso aún está abierto, porque no encuentran sus cuerpos. 

Es más se dice que hay una quinta víctima, una joven que también desapareció ese día.

Severus con el ceño fruncido, miro a Hanna sospechando su respuesta, e igual le preguntó,
- ¿De quién me estás hablando?

Hanna viendo la expresión severa del vampiro, trago grueso y con temor le respondió - le hablo de la srta. Hermione Granger, su desaparición fue denunciada por su madre Jean Jones, que llegó de Provincias, hace un par de días.

Quién para su conocimiento está viviendo en el departamento de su hija.

Severus aún sorprendido  preguntó - ¿Sirius tiene conocimiento de esto?

Hanna movió su cabeza, en señal de negación. 

- No, te preocupes Hanna, yo
mismo se lo contaré - contestó, Severus.

A una señal de su amo, ambos hombres se levantaron, y se despidieron de la joven. 

Una vez cerca de las chimeneas del local, Severus tomó a Harry del hombro y desaparecieron con polvos flu llegando a Black Manor.

En el despacho, Sirius, leía detenidamente, todo el periódico, hasta que se encontró con una pequeña nota, con la foto de Hermione, que decía "Desaparecida", con un teléfono de contacto, para dar información de su paradero. 

Medito unos minutos y cuando estaba dispuesto a llamar, aparecieron por la chimenea, Severus y Harry,  gritando al mismo tiempo - ¡no lo hagas!!.

Sirius se hecho para atrás y los miro expectante.

Severus tomó la palabra, y  preguntó - ¿Me imagino que ya te enteraste que tú amor de juventud está en Londres muggles buscando a su hija?.

Sirius se paró de golpe de la emoción, mientras sonreía como un adolescente, en su primera cita.
 
Llamó a una elfa muy anciana,
- ¡Pinky! .

- Si, amo - contestó la elfa.

- Trae por favor a mi hija Hermione al despacho.

La elfa hizo una reverencia y desapareció. 

A los pocos minutos, Hermione, golpeaba la puerta de roble negro del despacho, solicitando permiso para entrar.

Sirius dijo - ¡adelante hija, pasa!

Hermione miró con sorpresa y curiosidad a los 3 hombres, que la miraban con una sonrisa, excepto Severus, ya que la de él, más parecía una mueca.

Se acercó y con la mirada pedía permiso a su padre para besar a Severus, este notando los deseos de ambos, movió su cabeza en señal de aceptación.

Hermione tomó de las manos a Severus, colocándolas en su cintura y alzándose en puntillas, acarició su rostro y lo besó.

Beso que fue correspondido por Severus, que al sentir los labios de Hermione, sobre los suyos, la aprisionó más a su cuerpo, para no dejarla ir.

Sirius rodaba los ojos, y suspirando tocó a Severus en el hombro, para que soltara a su hija, de una buena vez.

Severus se separó de Hermione, dándole un último beso en sus labios y suspiro, la tomó de la mano y se la entregó a su padre, con sumo cuidado, como quien entrega su joya más preciada.

Sirius se sentó y palmeó la silla junto a él para que la rubia se sentara y le dijo - hija,
debemos regresar a Londres muggles, tu madre está buscandote, y se está quedando en tu departamento.

Hermione, aún confundida por esa palabra, preguntó, - padre, ¿Qué significa muggles?

- Así, les llamamos los magos a las personas sin magia - contesto, Sirius, pero luego se arrepintió de haber usado ese término tan despectivo, ya que su amor era muggles, y su hija mestiza.

Sirius le contó a Hermi, como conoció a su madre, y sonreía como un crío, recordando como ellos se miraban embobado.

Jean era una hermosa rubia de bellos ojos color miel, de esbelta figura y muy inteligente.

Curiosa se acercó a mí por el cambio tan peculiar que tenían mis ojos, los colores de mis pupilas cambian de acuerdo a mi estado de ánimo, unas veces es verde, otras avellana dos.

Eso en mi mundo se lo conoce como ojos pardos, le respondía Hermione, haciendo alarde de su inteligencia.

Sirius admirando la inteligencia de su hija soltó una sonora carcajada, que le causó enojo a la rubia, que sintió que su padre se burlaba de ella.

Sirius se calmó y abrazó a su hija, con ternura y tomando su varita, dijo,  - dpto de Hermione Black!!  y desaparecieron.

Cuando llegaron estaban frente a la puerta y antes de que Hermione, le preguntara porque la llamo así.

Sirius golpeó la puerta.

Jean Jones abría la puerta, quedando tan sorprendida y con la boca abierta, dio paso a su hija y a Sirius al departamento. 

Una vez, dentro cerró la boca, mientras miraba a una y al otro, esperando que alguien le explicará que hacían los dos juntos.

Hermione, analizando a sus padres, y viendo que ninguno pensaba hablar, se levantó de su silla y tomando la mano de su mamá, la jalo haciendo que se sentara junto a su padre.

Y ella tomó la palabra, y  preguntó - ¿Por qué, si se enamoraron a primera vista, se separaron? .

Jean trago grueso, porque ella debía contestar a esa pregunta, se estaba preparando desde hace 22 años y con esa decisión, un buen día, se vino de provincias a Londres para hablar con su hija, y decirle quién era su verdadero padre.

Bueno, he cumplido con uds. Con los 5 capítulos de la maratón. Esta historia, era en un principio un experimento, un corto fanfic de 10 capitulos, para saber si podía escribir de mi propia autoría, historias basadas en los protagonistas de Harry Potter, veo con agradecimiento que ha tenido buena acogida. Gracias a uds.

Agradezco infinitamente a mis amigas, que me apoyan con ideas y su paciencia. Para ellas, mis corazones 💚💚❤️.  Daphne 🤩

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