Capítulo 15 Un Tiempo Juntos.
Sábado.
Un nuevo día llega en la ciudad Orario. Zaniel, quien se había levantado muy temprano esa mañana, se preparó muy rápido en su habitación por una razón. Salió vestido de diferente manera a como suele ser, no tenía su traje de aventurero.
Se le veía algo animado, algo extraño ya que suele tener su cara cansada y malhumorada, aunque no es que sea alguien así, y siempre está interesado en ir al calabozo o en una aventura.
Hoy había algo diferente, y entre las personas de su <Familia>, Zeus se percató.
El muchacho llegó al comedor donde tomó su desayuno y se sentó alejado del resto de madrugadores, pero lo que no sabía es que el viejo pervertido lo observaba desde la otra esquina con su tarro de Alcohol de Soma.
Zeus: … -bebiendo- (Estrenando ropa, bien peinado, cara nerviosa, sonrojo en las mejillas, intentos de no resaltar aunque ya lo hace, comiendo apresurado~ ¿Quién es la afortunada de este galán~?).
Descifrar las intenciones del joven pelinegro era muy fácil. No era un gran rompecabezas para él siendo el número uno para el tema de romanceeeeeeeeeee. El rey que busca el harem, el consejero malnacido, pervertido, degenerado y metiche, Zeus-sama.
Zeus: Este momento es el más importante para un joven aventurero… ¡Y como buen dios que soy, no puedo dejarlo sin armamento~!.
Lo dijo al aire, dejando a los demás jóvenes que rondaban por la zona confundidos. Del lado de Zaniel, el chico miraba su vaso de agua, mirando su reflejo en esta.
Zaniel: … (Se que le dije que la ayudaría a comprar los suministros de su <Familia>, pero no sé, verme como siempre…).
No se veía del todo contento, no es una cita, solo la va acompañar a sus compras, pero, aun así… Ir un poco arreglado, al menos como no suele verse, para alguien como Airmid, la bella enfermera…
Si mal no recuerda, hace unos días tuvo un momento reconfortante con ella, aunque no le gusto verla llorar, culpa de su inmadurez como aventurero, pero logró detenerla diciéndole palabras que conmovieron sus corazones.
Aunque luego de recordarlas, se puso rojo. Es verdad que al final tuvieron un tiempo para sentirse más cerca el uno del otro. Su tensa relación de médica y paciente, deseaba que fuera…
Zaniel: ¡Agh, basta, mente!.
Se estaba distrayendo, yendo al lado que no es. Agitó su cabeza un par de veces y luego siguió comiendo. Habían quedado muy temprano, como a las siete y media de la mañana, pero aun así quería llegar un poco antes.
Distrito Comercial.
Zaniel: Uf… Llegue antes de la hora acordada.
Suspiro tranquilo mientras miraba a su alrededor. Estaba a las afueras del Distrito, esperando justo en la calle principal esté, donde Airmid acordó el punto de reunión. No era muy grande, estaba rodeada de tiendas y restaurantes.
No obstante, le inquietaba la gente que rondaba por la zona ya que era mucha, en especial comerciantes y extranjeros, había ruido de ventas y otros de risas de parejas. Este último lo inquietaba, se supone que es normal en la Plaza de Amor ver a gente como ella…
Zaniel: N-no es una cita, no es una cita, n-no es una cita… Solo estoy ayudando. (Aunque la verdad no estaría mal…).
Frotó su rostro y espero. Entre las calles de sus costados noto la presencia de la joven. Su cabello plateado reluciente, sus ojos púrpuras deslumbrantes y su atuendo… ¿casual?.
¡UGH!
¿Qué es esto? ¿Un ataque a su corazón? ¿¡Por semejante imagen de diosa santa ante sus ojos!? ¡¡Una verdadera Diosa de la Fertilidad!!.
Airmid: Z-Zaniel. Buenos días… ¿Estás bien?
Zaniel: E-Eh, ¡s-si! B-Buenos días, Airmid. Si, por supuesto… (¡Mierda, no quiero ponerme rojo tan rápido!).
Siempre la ha visto con su uniforme de médica, la de la <Familia Dian Cecht>, y especialmente hoy decidió vestir algo nuevo. Su cabello suele tener pequeñas ondulaciones, y ahora estaba planchado, eso le daba un excelente punto a su atuendo.
Volviendo con ellos dos, ninguno se podía ver bien a los ojos, miraban de reojo algunas veces y luego apartaban su mirada hacia otro lado. Sudaban sus mejillas, se enrojecían, especialmente las de Airmid.
Zaniel: Bueno, em… Mencionaste que necesitabas un recursos.
Airmid: Oh, si. Hay veces que soy yo la que compra ingredientes medicinales para las pociones, pero ya que quiero hacer mis experimentos y Dian Cecht-sama me pidió el encargo, no vio porque negarme. Aunque si, luego me di cuenta que eran muchas cosas y yo sola no podía.
Se le vio nerviosa. Rozo su propia mano un par de veces ya que recordó cuando le pidió a Zaniel su ayuda hace casi una semana. Se puso un poco alarmada de eso, luego sobrepenso las cosas.
Airmid: En verdad, lo siento por haberte pedido venir, es mi responsabilidad y todo…
Zaniel: No te preocupes, al final yo accedí y realmente no me desagrada ayudarte, siendo tú quien me necesite.
Dijo sinceramente el aventurero. Parte del comportamiento al decir esas palabras le recordó como el joven había tomado sus hombros esa vez, y ella se había enrojecido. Miro hacia otro lado y murmuró apenada, intentando de que no vea su vergüenza.
Airmid: Está bien, entonces… Sé a qué lugares debemos ir.
Zaniel: A sus ordenes, doctora.
Airmid: ¡...!.
El joven había tomado algo de confianza, y Airmid se sorprendió, pero lo le disgustó su pequeña burla, al contrario, se rio levemente. Ella caminó unos pasos hacia adelante y algo juguetona hizo la seña para que lo siguiera. Zaniel sonrió y con tranquilidad la siguió.
Algunas personas que rondaban por la zona miraron la escena. Entre susurros se alcanzaba a escuchar algunas opiniones. ¿“<Dea Saint>, la Santa Plateada, con un chico?” Vaya sorpresa, otra “muñeca” de esta ciudad parece que sale de su prisión…
///Ranmoca y Eira.
Estos 2 jovenzuelos se encontraban en un restaurante, para conocersen mejor de lo que ya se conocen.
Al salir, ambos se habían reunido antes en la plaza del amor, por la idea de Ranmoca.
Pero después de salir del restaurante fueron caminando por alguno camino tranquilo y asolado, solo ellos 2.
Ranmoca: Y como la estas pasando?.
Eira: Bien.
Su caminata se vio interrumpida, ya que Eira escucho como un aventurero intentaba aprovecharé de otro, de un partidario.
Corrió rápidamente donde el aventurero y le dio un golpe en su cara, casi llegando a romperle la mandíbula.
El aventurero era un nivel 2, intentaba aprovecharse de él partidario, pero se le arruinó todo.
Ranmoca sólo miraba toda la escena, como precavido que es, esperaría información, ya que no quería problemas sin pensarlo.
Eira lo penso rápido y dedujo que el aventurero quería utilizar al partidario para explotación laboral.
Por los Grito y expresiones de ambos, parecía ser así, el aventurero huyó y el partidario agradeció por la ayuda a Eira y se fue.
Eira volvió donde estaba Ranmoca parado, unos cuantos metros detrás de ella.
Ranmoca: Se lo que pensaste, no hace falta decir nada.
Ella lo miró a los ojos, fijamente se ven por unos segundos, pero Ranmoca voltea a ver el frente.
Eira: Gracias.
Arthur, Lefiya y Cassandra.
En una de las muchas murallas de Orario, se encontraban dos aventureros de distintas Familias.
Arthur, de la familia Demeter y Lefiya de la familia Loki.
Se encontraban entrenando Lefiya quería ser más fuerte y para eso tenía que hacer entrenamientos difíciles.
Pese a que Arthur era nivel 3 y lefiya nivel 7, Arthur tenia más experiencia en el combate con la espada y también cuerpo a cuerpo.
No por nada tenia esa musculatura, que ahora había disminuido, Lefiya aprendió lo básico, pero ahora tenia que aprender lo difícil.
Arthur: aahhhh *haciéndo un corte horizontal*.
Lefiya: kgh- *protegiéndose con la espada*.
Lefiya le intento dar un corte vertical, pero Arthur logro esquivarlo por poco.
Llevaban más de 1 hora de entrenamiento, Lefiya demostro un potencial bastante grande, tardaba un poco en aprender las técnicas con la espada de Arthur.
Esto era así, ya que Arthur usaba una espada pesada y ella una ligera, sin embargo, Lefiya si lograba replicar las técnicas de Arthur, esto la hacía una aventurera de temer.
Ambos: ja, ja, ja, ja.
Arthur: Demonios me duelen las manos.
Lefiya: Je, yo todavía puedo continuar.
Arthur: Por qué eres nivel 7 te recuperas más rápido.
Lefiya: Cierto, bueno dejando eso de lado, tienes hambre?.
Arthur: Si.
Lefiya acerco unos bentos que tenia en una mochila que trajo.
Lefiya: Di ahh.
Arthur: aahh.
Estaban comiendo vaya que lefiya sabia cocinar, al menos su comida no era como la de Syr, que parecía estar envenenada.
Casandra: Aquí estaban, los anduve buscando por un buen rato.
Lefiya: Perdón Cassandra, es que fue de última hora lo del entrenamiento.
Casandra: mmm-fuaag- bueno hice comida, quieren?.
Ambos: Si.
Empezaron a comer, al parecer Cassandra sabía hacer comida muy buena, no al mismo nivel que mía pero si sabía muy bien.
Lefiya: Vaya, esto si no me lo esperaba.
Arthur: hum-huuum-ahhh sabe muy rico.
Casandra: En serio?.
Arthur: Si verdad Lefiya?.
Lefiya: Si, la verdad es que tu quedan muy buenos.
Terminaron de comer, Lefiya quiso comenzar de nuevo con el entrenamiento.
Casandra: Me les puedo unir?.
Ambos: eh!?.
Casandra: Es que quiero aprender algo más aparte de la magia.
Lefiya: Bueno yo no tengo problemas pero.
Arthur dudaba, pero al final.
Arthur: fuaagg- esta bien pero dudo que les pueda durar, ya que soy nivel más bajo que ustedes.
Cassandra: Eso no es problema, incluso si es poco me servira.
Arthur: Okey, ¿tienes un arma?.
Lefiya: Espera, yo le presto una.
Lefiya fue par la mochila y saco una espada corta y se la dio a Cassandra.
Arthur: Eso no me lo esperaba, pero bueno.
Arthur le mostró la postura que debia tomar con la espada en un principio, Arthur se le dificultó mucho enseñarle a Cassandra.
Pero después de unos 20 minutos, Cassandra por fin entendió como se hacia la postura.
Lefiya: Creo que también deberías cambiar tu vestimenta.
Casandra: eh- que tiene de malo la mía?.
Arthur: Nada, pero se te hará difícil usar la espada y moverte.
Lefiya: mmm supongo que podríamos ir de compras, para que pueda comprar ropa mas adecuada para pelear.
Arthur: Si, bueno vamonos rápido.
Arthur, Lefiya y Cassandra bajaron de la muralla, Lefiya fue a dejar la mochila en su sede para que no le estorbara.
Pasaron al gremio para sacar dinero, Arthur tenia poco algo asi como 100.000 valis.
Lefiya: En serio, ¿tanto gustaba ir al distrito rojo?.
Arthur solo volteo para otro lado con vergüenza.
Lefiya: Supongo que no se puede evitar.
Lefiya también sacó dinero suyo, solo un poco, con el de Arthur era más que suficiente.
Los tres fueron a el centro de Orario, para ver diferentes tipos de vestimenta, muchas de ellas se veían bastante bien en Cassandra.
Arthur: Se le ven bien.
Lefiya: Si, vamos a probar con más ropa.
Zaniel y Airmid.
Llegaron a la zona centro del distrito comercial luego de dar un pequeño paseo por esta. Justo en el punto más caliente de la zona, donde todo el mundo se mueve frenéticamente, el mercado central.
Zaniel: Hay demasiada gente. Airmid, ¿de verdad tenemos que pasar por aquí…?.
Airmid: La tienda está cerca de aquí, pero hoy hay mucha gente… No suele ser común esta actividad, y menos los sábados, pero no tenemos más opción.
Zaniel: Me lo imagine. Entonces… ¿Eh?.
Increíblemente Airmid se le veía algo asustada, que por reacción tomó con sus dedos parte de la ropa del joven. Zaniel lo penso, no es nada tonto haacer eso ya que si se podrian perder si no se fijan, aun así trago saliva la miro.
Zaniel: … No es necesario que tomes de ahí… -extiende su mano- Creo que con esto no nos separaremos.
Airmid: H-Hai…
Ella tomó la mano del muchacho aun teniendo dudas y vergüenza de hacerlo, pero desde el fondo de su interior dejó salir su verdadero deseo y al final tomó la mano. Miro la cabellera azabache del chico, Zaniel susurro unas palabras.
Zaniel: Si puedes, no me sueltes, ¿vale?.
Airmid: Tranquilo, no lo haré.
Cuidadosamente el caballero se movió entre la multitud mientras seguía las indicaciones de Airmid de su lugar de destino. Siempre se mantuvo atento de la joven curandera.
Aunque tenía sus dudas si le resultaba incómodo a Airmid, tal vez su mano sudando por el nerviosismo no sea agradable. No era tanto así, pues a ella no le importaba esa sensación, sino la textura de la mano del joven, la halló muy agradable, más grande que la suya, pero transmitía protección.
A medio camino, Zaniel fue detenido cuando Airmid dejó de caminar. Estaban cerca de la tienda mencionada, una de plantas medicinales, pero ella miraba un puesto de barandillas de diferentes tipos de carne.
En un principio se vio confundido, tal vez reconoció a alguien, o no. Tal vez vio algo impresionante, pero solo son banderillas… No cree que tenga hambre, o que le gusta esas cosas, ella es una médica, seguro lleva una alimentación saludable, pero aun así… hace hambre.
*Grrr*
No fue su estómago. Miró por encima de su hombro, viendo a la santa.
Zaniel: A-Airmid…
Airmid: …
Zaniel: ¿No desayunaste?.
Airmid: … No.
Exactamente era eso, la joven no se tardó en desayunar. Se sentía demasiado nerviosa el día de hoy que se le había olvidado lo esencial de la nutrición, y de ahí de arreglarse para el día, se llevó su tiempo.
Y es como intuyó el joven, Airmid tiene su alimentación nutritiva, pero ahora que no lleva nada en su estómago, no puede evitar ver esas brochetas tan apetecibles, tan deliciosas, tan “comeme”. Y de ahí el rugido.
Zaniel: … (Ahora entiendo porque Zeus-sama me dio los “fondos de la familia”).
Obviamente no es así, solo le dio una cantidad considerable de dinero para hoy, seguramente pensó que compraría algo. Es viejo ya se las conoce, pero aun así…
Zaniel: Disculpe, señor. ¿Me puede dar cuatro de esas?.
Vendedor: Por supuesto, serían 200 valis.
Zaniel: Tome.
Vendedor: Gracias. Tomen las cuatro que deseen. Tenemos promoción de pareja el día de hoy, así que cada uno puede llevar una tercera gratis.
“¡Eh!”, dijeron atónitos los jóvenes, y luego se quedaron sin hablar. El señor de puesto se echó a reír con carcajadas. Parece que ese tipo de broma es la que le fascina cuando ve a dos personas juntas, o que le transmiten ese “amor~”.
Luego de pagar y tomar su comida, se apartaron de unas bancas que había en el lugar. Se sentaron juntos y se limitaron a observar a la gente del alrededor. En un momento, donde Airmid dio su último bocado, miró a Zaniel con una sonrisa un poco más notable,
Airmid: ¿Sabes?. No suelo comer estas cosas.
Zaniel: ¿Enserio?.
Airmid: Me gustan, pero casi siempre estoy en mi oficina o en la barra de la tienda. Martha trae esas cosas, pero siempre se las come enseguida…
Zaniel: Hmm… Sabes, hoy estamos en un lugar lleno de comida similar, no veo porqué no ser un poco rebeldes con el objetivo principal del día…
Sugirió ya que el apetitivo ya los había invadido, y la verdad se sentía más animado con esa idea. Airmid no se quedó con una idea contrario, la verdad le agrado… de hecho, se sintió más animada. Su corazón latía feliz.
Airmid: Tienes razón. Me gustaria probar eso que llaman crepa.
Zaniel: Sé dónde venden. Te van a encantar.
/// Alex y Ryuu.
Ryuu: Aquí finaliza nuestro entrenamiento.
Le dijo la joven elfa de 23 años a Alex, quien está entrena, dándole a entender que el entrenamiento había finalizado.
Hace un tiempo Alex y Ryuu empezaron a entrenar juntos, un nivel 3 y un nivel 7, ella lo entrenaba para que se hiciera más fuerte y no lo mataran con facilidad.
Cuando lo noqueaba o lo dejaba inconsciente, hacia lo que hacía Aiz con Bell, darle una almohada de regazo.
Alex que se estaba reincorporando del suelo, aceptó la mano de Ryuu para levantarse.
Alex: Gracias.
Levantándose del suelo, sacudió su ropa sucia, mientras la elfa esperaba a que terminará para regresar.
Alex: Y, ¿que harás ahora?.
Ryuu: Le pedí el día a Mamá Mía, pero iré a trabajar.
Dijo la elfa que empezaba a retirarse del lugar, ya que no había tanto que hacer.
Alex: Espera.
La elfa se detuvo en seco, y voltio a ver a Alex.
Alex: N-no quieres pa-pasar el d-día conmigo?.
Pregunto el joven aventurero de nivel 3, llevándose su mano a la nuca, por los nervios, mientras un sonrojo se hacía presente en sus mejillas.
Ryuu: ...
La elfa no respondia, parecía meditarlo, y eso ponía nervioso a Alex, que se cuestionaba si iba muy rápido.
Ryuu: Está bien.
El silencio se rompió, y Alex suspiro de tranquilidad después de los segundos más tensos de su vida.
Alex: Sabes, espero que te diviertas con lo que tengo planeado.
Dijo el humano, para luego tomar a Ryuu de la mano y guiarla a donde tenía planeado ir a comer o pasar el tiempo.
Alex: Tienes hambre, Ryuu?.
La elfa solo asintió con la cabeza, Alex pensaba en llevarla a los puestos de comida.
Pero decidió por ir a algún restaurante no tan caro y sea cómodo.
Minutos después habían llegado, entraron y fueron atendidos por el mesero.
Mesero: Buenos días, que va a ordenar la joven pareja?.
Alex: (¿P-pareja?). *algo sonrojado*. N-no somos pareja, somos amigos.
Ryuu se tapó con el menú, pero sus orejas se veían rojas.
Mesero: Oh!?, mis disculpas señor y señorita. ¿Que se les ofrece para almorzar?.
Alex: Yo quiero un espaguetis, y tu Ryuu?.
Ryuu: Una ensalada.
Alex: Y ensalada para ella.
Mesero: En seguida se los traigo.
(Autor: no tengo ni idea si existe la ensalada en Damanchi, pero digamos que si).
Un silencio incomodo había entre ambos, Alex buscaba como romper ese incómodo momento.
Alex: (Ryuu nunca viene a lugares así, y esto es incómodo). ¿Que sueles hacer cada día Ryuu?.
Ryuu: Trabajar para Mamá Mía.
Alex: A...
Ryuu: Entrenarte y debes en cuando ir a la dungeon.
Alex: Interesante.
Ryuu: Y que ahí de ti?.
Alex: Bueno, me gusta salir a caminar, pasear y entrenar.
Ryuu: Algún lugar que te guste ir?.
Alex: Bueno, el bar de la fertilidad o sitios altos con buena vista, como las murallas.
Pasaron unos 5 minutos y el mesero, ya traía la comida a los jóvenes.
Mesero: Aquí tiene señor.
Alex: Gracias.
Mesero: Y aquí tiene señorita.
Ryuu: Gracias.
Mesero: Provecho.
Alex/Ryuu: Gracias.
Todo marchaba bien entre ambos, comieron y salieron del restaurante después de pagar, pero, Ryuu había empezado a sospechar de Alex y que creía que ocultaba algo.
Íbamos caminando tranquilos, por las calles de Orario, mientras que ella, me hizo una pregunta que no podia contestar.
Ryuu: Que me escondes Alex?.
Preguntó la elfa, ella se acordó de cuando lo encontró en el piso 19, junto con Zaniel y Soar.
Heridos, y cuando lo ayudó a limpiarse y llegar a la enfermería de la familia Dian Cecht.
Alex: De qué hablas?.
Ryuu: Escondes algo, cuando preguntó lo sucedido en el piso 20 cuando fuiste allí.
Alex: Ya te lo había dicho, fueron mounstros fuertes.
Ryuu: Sigues mintiendo.
Acto seguido, ella agarro uno de los cuchillos de Alex, y lo apuntó a su cuello amenazando que sí no le decía la verdad le cortaría el cuello.
Ryuu: Dime la verdad, se que eso no fueron mounstros, si no quieres perder el cuello, mejor dime.
Alex noto que todos los miraban confundidos, asustados y extrañados, así que optó que contaría todo pero en un lugar más privado.
Fueron a las murallas, Alex y ninguno que sabía esto, podía contarlo a nadie más, pero si se quería salvar y pasar otro día más con Ryuu debía contarle la verdad.
Alex: Te lo contaré, pero antes prometeme algo.
Ryuu: Dime.
Alex: Que no le contaras esto a nadie más, ni al Gremio, ni a ninguna familia o conocido o amigo.
Ryuu: Bien.
Alex: Eviluz a vuelto, y lo hemos estado combatiendo, queremos enfrentarlo pos nuestra propia cuenta.
Ryuu: Porque no avisan esto?.
Alex: Jack lo intento, con la familia Ganesha y el Gremio y otras familias, solo se rieron, entonces decidimos tomar cartas sobre el asunto nosotros mismos.
Ryuu no habló y sólo guardo silencio para seguir escuchando lo que decía Alex.
Alex: Las familias Zeus, Demeter, Astrea y Artemisa, tomamos la decisión de encargarnos nosotros mismos de este asunto, no recibir ayuda del exterior ni de otra familia.
Ryuu: ...
Alex: También lo hacemos, porque sentimos que es un reto para crecer y tener nuestra propia aventura. Así que por eso mantenemos el secreto y no pedimos ayuda. Solo espero que lo entiendas.
Ryuu guardo silencio, un silencio, donde estaba pensando que hacer, no sabía si golpear a todos por su decisión.
Ryuu: Bien, no diré esto a nadie, pero te voy a entrenar más, para que seas más fuerte y puedas sobrevivir.
Alex: Encerio?.
Ryuu: No me meteré en su aventura, simplemente impulsare tu crecimiento y eso es todo.
Alex: Gracias.
Alex no aguanto la emoción y la abrazo, acto seguido se dio cuenta de su error y se separó.
Alex: Oh, lo siento. *nervioso y sonrojado*.
Ryuu: Tranquilo. *sonrojada*. Entrenemos.
Ryuu siguió entrenando a Alex, para volverlo más fuerte y este no llegase a morir por ellos, por eso tomo la decisión de entrenarlo.
Arthur, Lefiya y Cassandra.
Estuvieron probándo con más ropa y también ellos se probaron ropa.
En el caso de Arthur, se probo nuevas chaquetas.
Lefiya se estuvo probando muchas faldas.
Se llevaron mucha ropa de la tienda, se fueron a comer crepas y luego a entrenar un poco, para ayudar a Cassandra.
Arthur: Bien, parece que ya sabes como usar la espada, al menos la corta.
Casandra: Si y gracias a ti.
Lefiya: Oye y yo que estoy pintada o que?.
Cassandra: No, también gracias a ti Lefiya-san.
Arthur: jejeeje, este día estuvo muy divertido.
Lefiya: Si, tienes razón, pero sabes que lo haría mejor.
Arthur: Que?.
Al parecer Cassandra fue más viva que Lefiya, esta aprovecho la oportunidad y agarro a Arthur para besarlo apasionadamente.
Arthur se le puso la piel de color azul, por la falta de aire ser nivel 3, le jugaba en contra con las niveles 7.
Lefiya: No se vale Cassandra-San, yo lo quería hacer primero.
Casandra: Perdón Lefiya-San, pero yo también, no puedo estar lejos de mi héroe.
Lefiya: También es mi héroe. *agarrando de un brazo*.
Casandra: Pero yo todavía quiero besarlo más. *arrastrandolo del otro brazo*.
Ambas: grrrrrrrr- *generando rayos con verse una ala otra*.
Arthur: Chicas no se enj-
Ambas: Silencio.
Arthur: Hai, kome dasai.
Lefiya: Solo hay una manera de solucionar esto.
Casandra: Si.
Arthur: ¿Cual?.
Ambas se acercaron a los oídos y le susurraron Arthur, lo entendió en seguida.
Arthur: De verdad no hay otro forma?.
Ambas: Negando.
Arthur: Bien.
Las chicas llevaron a Arthur a una posada todo el día se escucho en su habitación gemidos y rechinados de la cama.
Arthur: ha-ha-ha-ha no puedo creer que ustedes tengan esa resistencia.
Tratando de recuperar el aliento.
Lefiya: ha~ha~ha~ha~ha~ ahora se por que las amazonas te quería tanto.
Arthur: eh- será por eso que me dejaban hacerlo gratis en ocasiones.
Casandra: ha~ha~ha~ha~ha~ha~te dejaban hacerlo gratis en ocasiones?.
Arthur: Si, incluso aveces ni me cobraban.
Flashback.
Arthur: uuhh-nenas eso estuvo increíble, jejeje.
Amazona: Ya lo creo.
Amazona2: Vaya que eres todo un semental, cuando se trata de cosas en la cama.
Amazona: Si ni siquiera 5 de nosotras al mismo tiempo pudimos contigo.
Arthur: jejeje- que dicen otra ronda?.
Amazona: si6 y no te preocupes por que te cobren esta vez, la casa invita.
Arthur: A darle.
Amazona: Hai!.
Fin del flashback.
Lefiya: Vaya eso no lo sabia, pero aun así no es justo.
Arthur: Eh?.
Casandra: Estuviste mucho tiempo llendo con las Amazonas.
Arthur: Eso no es cierto, también iba al calabozo.
Lefiya: Ibas al calabozo, pero solo para tener dinero para irte de nuevo al distrito rojo, ¿verdad?.
Arthur no dijo nada.
Casandra: Bueno, aunque tampoco es como allá echo algo malo.
Lefiya: Odio admitirlo, pero es cierto aunque aun así me molesta. *puchero*.
Casandra: A mi también. *pechero*.
Arthur: Vamos chicas.
Ambas: No.
Arthur: Y si las invito a comer?.
Ambas: hum!.
Arthur: Y si les compro un regalo?.
Ambas: hum!.
Arthur: Y si tengo más citas con ustedes?.
Ambas: SIIII!.
Arthur: Bien, entonces tendré mas citas con ustedes.
Lefiya: Pero antes.
Casandra se le volvió adelantar.
Lefiya: Creo que no se puede evitar.
Casandra: Perdón Lefiya-San.
Lefiya: No te preocupes, ahora es mi turno.
Arthur ya se habia acostumbrado a este tipo de besos, se pusieron sus ropas y se fueron de la posada.
Arthur: ¿Vamos al calabozo?.
Ambas: Si.
Airmid y Zaniel.
Pasaron unas horas desde que mencionaron en comprar unas crepas. En casi todo el día, la curandera y el aventurero, médica y paciente, dejaron a un lado las compras y decidieron pasear por el distrito mientras probaban diferentes comidas y bebidas que veían.
Barandillas, crepas, jagamarukun, perrito caliente, frappes, etc. Todo lo que veían, devoraban sin remordimientos. ¿Qué tan bueno será para la salud?. No sabemos, Airmid lo está disfrutando mientras sujeta la mano de su paciente. Zaniel no puede estar más de acuerdo.
Y así siguieron hasta que en un momento volvieron a la calle principal, donde hasta el final llegaron a la gran plaza que rodea la Torre de Babel. Con el atardecer del día, el sol y el cielo anaranjado cada vez llendose mientras la noche llega, los jóvenes se detuvieron de nuevo en unos asientos vacíos.
Zaniel: es muy...
Airmid:... bello.
Mirando el atardecer, la doctora completó la frase de su paciente
Airmid: No has visto uno antes?.
Zaniel: Sólo de reojo o simplemente estaba entrenando o en el calabozo, ahí no hay atardecer visible.
Airmid: Éso lo sé, crees que me la paso todo el tiempo en el hospital?.
Zaniel: Cierto, perdón.
Airmid: No hay por qué, soy "Dea Saint"!. *Levantando los brazos*. La mejor curandera de todos los tiempos!.
La peliplata lo dijo en tono burlesco a la par que estiraba sus hombros.
Zaniel notó la pesadez sobre su acompañante.
Zaniel: Pareces estresada, no te gusta el amanecer?.
Airmid: Sabes, se volvió algo de rutina pero hoy...~.
Airmid movió su mano acariciando la de Zaniel, el pulso de éste empezó a subir considerablemente.
Airmid: Hoy se siente especialmente bien, apuesto a que la luna se verá hermosa.
Airmid había apoyado coquetamente su cabeza en Zaniel mientras miraba cómo el Sol se ocultaba en el horizonte. El pelinegro hacía todo lo posible por no exhaltarse.
Zaniel: Sí... éso parece. *nervioso*. Pe~ pero no deberías volver a tu base ya?, me gustaría pasar más tiempo contigo pero se está haciendo tarde...
Airmid: Mencionaste que seamos rebeldes por hoy~. Y la verdad siento que puedo hacer más. Tu amabilidad y caballerosidad, tu esfuerzo y perseverancia por ser mejor cada día… Merecen su prometida recompensa.
Zaniel: Airm-. *interrumpido*. ¿¡:..!?.
Una sensación suave aterrizó en su mejilla, una leve humedad acompañada de un sentir satisfactorio se aferró a su cuerpo. Un beso invadiendo su espacio, tomando en propiedad su pómulo de un momento para otro.
Zaniel no lo podía creer, su temperatura corporal se elevó por los aires y humo con locomotora salió de sus oídos. Airmid se aleja de la mejilla, roja, pero con una sonrisa lo miro. El cielo de la ciudad se oscureció, y ninguno mencionó nada, solo quedaron en silencio un tiempo… Al final, la recompensa dejó sin palabras al campeón.
Lo que sucedió después, no hace falta contarlo…
///Kaiser y Syr.
Kaiser: A dónde vamos Syr?.
Preguntaba el aventurero de nivel 4, que tenía sus ojos vendados y mucha hambre, que ella lo llevaba a lo que parecía una colina por su subida.
Syr: Ya lo veras.
Una vez llegaron Syr quito la venda y Kaiser miró que había una manta en el suelo, con una canasta de comida.
Kaiser: Tu hiciste esto?, un picnic?.
Syr: Si, yo lo hice y cocine la comida.
Kaiser al escuchar esas palabras, sintio cómo su estómago se hizo un nudo y perdió el apetito rápidamente.
Syr: Ven siéntate y come.
Señalda Syr que se sentará a su lado, Kaiser hizo caso y se sentó a su lado, mientras ella sacaba unos sandwiches hechos por ella.
Syr: Ten.
Kaiser: Gracias... *agarrando el sandwich con muchas dudas*. (Al menos servirá para mejorar mi resistencia).
Kaiser comió con muchas dudas, estaba decente, pero a la vez tenía un sabor raro, ella lo miraba preguntandose si le gustaba.
Syr: Cómo sabe?.
Kaiser: *pulgar arriba*. (Todo sea por su felicidad).
Syr: Me alegra que te guste. *sonrie*. Y te haré muchas más cuando vivamos juntos y con nuestros hijos.
Kaiser: (Matenmen).
Su tiempo juntos continuaba, y Kaiser ya no sentía sabor alguno en su paladar, parecía que comía veneno para su lengua, ya no sentía ningún sabor.
Syr: Toma otro.
Kaiser: (¿No habrá algún ataque de Eviluz ahora, para que me salve?).
Indra y Lily.
Glow Like That
Ser un aventurero no es fácil, mas cuando cae una gran responsabilidad en tus hombros.
Mi modus operandi como aventurero no era ir rutinariamente a la mazmorra a pisos superiores o pisos medios para tener excelia, subir mis estadísticas y bueno esas cosas, bueno, lo mio es mucho mas complicado.
Yo tengo una segunda espada, Cronwell, una espada de propiedades mágicas que encontré en una sección desconocida de la mazmorra, una que me encontré casualmente cuando quería explorar zonas mas “recónditas” de la mazmorra.
Su filo era impresionante, cortaba monstruos como si nada, eso no solo me motivo a bajar mas pisos sino a entrenar mas duro para concluir la misión de Matar al Dragon negro.
Pero claro, soy un humano, un humano prodigo, pero al fin y alcabo un humano, el estrés poco a poco me consumía y el hecho de que mi familia de vez en cuando me presionaba no ayudaba, así que decidí aceptar la cita que me invito Liliruca, ya que me había visto algo decaido estos días.
Flashback.
— Indra-san — Lili me veía, yo tenia la mirada baja y me notaba un poco cansado — ¿Esta bien? —
— Si, estoy bien — Estaba viendo unos víveres —
— Señor Indra, estuvo viendo esas lechugas por casi media hora — Cuando dije eso me avergoncé un poco —
— … Estoy un poco cansado Lili-san, solo eso, no te preocupes — En parte era mentira, estaba decaido por las palabras de Zeus “Debes entrenar hasta que te sangren las manos, hacerte tan fuerte que nadie te venza, porque si no lo haces, no serás un héroe, ya que no protegeras a nadie” —
Aceptaba que Zeus fuera un poco exigente, porque obvio es una familia de renombre en Orario y debía ser el, un gran ejemplo de eso.
Lili miro mi rostro por un momento y dio una cara de preocupación, como si se le hubiera ocurrido algo, dio una sonrisa y me miro con ese rostro tan hermoso que tiene.
— ¿Por qué no salimos un rato?, Pides un día libre y paseamos por Orario, como la primera vez que te conocí — Simplemente asentí, yo a pesar de ser arrogante y todo, en mi día día era alguien muy reservado y callado, alguien de pocas palabras según kami-sama —
Fin del Flashback.
Ahora estamos en una de las varias plazas de Orario, el lugar en donde quede ir con Lili, entonces escucho una voz familiar, era la voz de Lili llamándome.
— ¡Indra! Como siempre eres muy puntual ¿Cómo me veo? — Ella se giro un poco, tenia un hermoso vestido amarillo, un color que la hacia contrastar bellamente con su castaño cabello —
— … Hermosa… como un girasol — Espera… ¿Mi mente acaso no paso el filtro que siempre debe pasar? —
Ella estaba muy roja, el cumplido que le di había resultado el efecto que quería, simplemente di un pequeño suspiro, di una sonrisa y le estire mi mano para que comencemos con nuestra “pequeña cita”.
En la plaza que estábamos al contrario que la plaza del amor, habían puestos mas variados, y mucho mas económicos.
Estábamos viendo algunos puestos de ropa, a mi solo me interesaban las bandanas, ya que necesitaba algo para mantener este cabello quieto cuando lo tengo demasiado largo y Lili veía un poco de todo.
En ese entonces, un muchacho se nos acerco.
— Chicos vayan a mi atracción, si le das al objetivo, ¡ganaras un gran premio! — Lili empezó a jalar mi brazo —
— Indra-san ¡Vamos! Se que vas a ganar el premio — Simplemente con una sonrisa algo tonta y una rodada de ojos, acepte ir con Lili a ese juego —
El juego era un dragón que se movía de lado a lado a una velocidad moderada y tenias que darle con algo ¿sencillo no?, no, había que darle con una gladius, una espada buena de por si, pero no hecha para lanzarse, haciéndola algo impráctica.
Tome una de ellas, y empecé a maniobrar con ella, a veces uso a Cronwell como arma arrojadiza, pero en caso de emergencia o cuando me da flojera de alcanzar a un mosntruo volador.
Me concentro y tomo un respiro, veo a ese dibujo raro de dragón y como si midiera el tiempo milimétricamente, le doy al dragón, al cuello, a la parte mas difícil de dar.
— ¡QUE PRECISION!, Ven, aquí tienes — Entonces me dio a mi una caja, que al juzgar por el color supe que era, simplemente me la guarde —
— ¿Qué es? — Simplemente, la lleve a un lugar mucho mas tranquilo, poco a poco se estaba llenando el lugar y no soy tan fan de los lugares concurridos la verdad, me dañan mucho los oídos —
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Mucho mas tarde habíamos llegado a un pequeño edificio abandonado de Orario, que daba una buena vista a la ciudad, y como estaba anocheciando, la puesta de sol y la luz que reflejaba le daba ese tinte de calurosidad a Orario, que era todo lo contrario a esa palabra si éramos sinceros.
— Muy bello… pero. ¿Qué hacemos aquí? — Yo la mire, estaba serio, a pesar de eso tenia una sonrisa sincera —
— Sabes, algún día tengo que hacer esa misión, y la verdad, no se si sobrevivire, pero, quiero que conserves esto… — Abrió la caja y le dio uno de los anillos a Lili, ella simplemente no se aguanto las lagrimas y abrazo a Indra —
— Vamonos… — Ella susurro, pero no la escuche —
—¿Cómo? — No la entendí muy bien—
—Escapemonos de esta maldita ciudad, quita tu divinidad, y vamonos de aquí, vivamos una vida normal, fuera de esta vida peligrosa — Ella estaba llorando demasiado y se notaba un poco frustrada por el hecho de que podría morir en esa misión —
— Lo siento, no puedo, tengo que cumplir con mi responsabilidad… — Le ponía el anillo en el dedo corazón y tome su mano, incline mi cabeza un poco hacia abajo y cerre mis ojos —
— Te prometo que volveré y nos iremos a Melen a vivir nuestra vida soñada… — No aguanto mas y me dio un beso —
Y así este momento, fue inmortalizado por los rayos del sol que nos pegaba esa puesta de sol.
Sede de la familia Dian Cecht.
Martha: Oye, Airmid.
Airmid: ¿Eh?. ¿Qué pasa, Martha?.
Martha: Muy lindo y todo tu cita, pero, ¿y las compras?.
Pasaron unas horas desde su “cita” con su joven paciente, llegó a su sede toda contenta y avergonzada de lo que hizo, pero cuando su compañera dijo eso, la oji púrpura elevó sus cejas, abrió levemente su boca y quedó muda. Apenas lo había recordado…
Airmid: … Se las llevó el viento…
Martha: … Mañana vamos a comprarlas… Y nada de citas románticas con pacientes~
Airmid: ¡C-Callate~!.
Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.
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