Mi familia se caracteriza por su numeroso sistema de completitud.

Son dos factores principales: la gran escala de especies que reside dentro de esta familia, y la exuberante fuerza propia de la élite.

El complemento adicional recae sobre la magia, está claro que Loki no tiene todo el mérito. Un dios es importante, pero de que sirve si sus hijos no traen dinero, bienes o siquiera sobreviven.

Aquí es donde el tercer factor, y a su vez el más complejo, sirve como base dentro de la familia.

Riveria Ljos Alf—La maga más poderosa de todo el mundo.

Sí. Ella es la responsable directa de la supervivencia de <Loki Familia>.

Su completo arsenal de variaciones mágicas son el punto clave para el desarrollo de una misión o expedición.

La estable capacidad magia de la sub-capitán es excepcional.

Y la razón de explicarlo es simple, ahora mismo necesito de su ayuda, y ella no está aquí...

¿Es en serio?

Cómo justo este día, la princesa elfa tenía asuntos que atender.

¡Imperdonable!

Si me muero, atormentaré a esa elfa por el resto de su vida.

Estoy corriendo de una estampida de monstruos. Es una mezcla de todo un poco.

Me encuentro en los pisos profundos, para ser más precisos, el piso 48. Estos monstruos me acorralaron en la entrada del piso 49. Muy cerca del jefe de piso balor, que puedo sentir como la tierra se sacude y pequeños temblores se perciben.

El polvo se levanta mientras el suelo se quiebra, la fuerza ejercida por la multitud de monstruos que corren hacia mí destruye todo a su paso.

Incluso varios monstruos que intentaron incorporarse fueron aplastados brutalmente. No tienen piedad, ni siquiera por los suyos.

Mi estado le Lv. 4 me permite poder dejarlos un par de metros atrás. Aunque sin importar lo que haga, la distancia sigue siendo minúscula.

¡¡¡¡¡¡Belllll!!!!!!

Cuando estaba a punto de llegar a la sala del jefe de piso, escuché una voz.

Venía de atrás de los monstruos. Era Tiona-san, ella traía consigo <Morbul>, un ítem que mantiene alegado a los monstruos.

Lo arrojó cerca de la estampida, encerrándolos en un sector propicio para mi posición actual.

La distancia que me separaba de chocar contra el gran muro era solo de 4 metros.

Tiona-san me dio una señal, movió sus ojos hacia abajo, mientras sonreía burlonamente.

Yo y ella nos entendemos muy bien, nuestra amistad es tal, que con solo mirarnos podemos saber que piensa el otro.

Flexione mi rodilla, llevándola hasta centímetros del suelo. Una onda ascendente se produjo por la potencia del impacto. Salté hacia el muro donde <Balor> nace.

La idea era provocar que el jefe de piso salga, en consecuencia, al salir mataría a todos los monstruos. Y posterior a eso, los ejecutivos se encargarían de matarlo. Todo eso con tan solo mirar a tiona-san.

Aterricé sobre el muro posterior. Al subsiguiente movimiento se decidiría si este plan funcionaría.

La distancia recorrida entre los monstruos y el muro era más de 20 metros, por lo que la exactitud es incierta.

Tiona-san solo miraba con una gran sonrisa en su rostro, confiada de mi acierto.

Un brazo salió del interior de la pared, algunos trozos de roca aplastaron algunos monstruos.

Yo estoy agarrado fuertemente sobre la capa de piedra que se subdivide en cristal azuláceo, que llegaba hasta la parte inferior del mismo muro.

Nuevamente flexione mis piernas, recostado sobre el muro, doble mis brazos hacia abajo, cargando toda mi fuerza sobre mis músculos.

La ventisca precipitada se sobrepuso al rugido de agonía de los monstruos inferiores a mí.

Al punto del salto, sentí como el jefe de piso estuvo a punto de agarrarme.

Tiona-san soltó su urga, colocándola en el suelo, y se preparó.

Rompí la brecha entre un Lv 4 hacia Lv 5, llegando al límite de subir de nivel.

Mis músculos se habían desgarrado. La tención quebró mis tendones, y el límite de nivel se expuso, aunque ciertamente yo ya estaba por subir de nivel.

Ella saltó, y con una fuerza abrumadora me frenó como si nada.

-Gracias Tiona-san.

-¡Ese es mi discípulo!.

Lo dijo con emoción, sus ojos brillaban de orgullo al mismo tiempo que una sonrisa se plasmó inmutable en su rostro.

Está mal decirlo, pero es la única persona que verdaderamente respeto...

-¿Dónde están los demás?

Pregunté dudoso, ya que no los veía por ninguna parte. También es probable que Finn la haya mandado sola a buscarme.

Hubo un choque de pensamientos en mi cabeza, pero la idea principal no se deshizo ni cambió.

-Bueno... Ellos ya vienen, tuvieron un pequeño percance.

No sé a qué se refiere, de igual forma solo asentí en forma de comprensión.

Estaba mirando fijamente al jefe de piso, que tal como propuse, la apuesta fue arriesgada y no me equivocaba. Eran como 250 monstruos, ahora solo eran 12. El número se redujo drásticamente, y como deduje, la probabilidad de un exterminio completo era inviable.

Al instante siguiente toda la familia llegó, estaban llenos de polvo. Esta no era una expedición, solo una salida fortuita que surgió de la nada. Fue un repentino pensamiento, sugerido por "melones".

Me invitaron a unirme. Y ciertamente, Riveria, quien es mi supervisora dentro del calabozo, pues aquí suelo practicar magia y control de energía de la misma, que fomenta mi durabilidad en la batalla. Como era de esperarse, sin mi elfa peli verde, todo fue de mal en peor.

El motivo principal de este lío fue producto mío. Había lanzado <Rayo pulverizador>, mi única magia.

Colisionó contra el techo antes de rebotar en la pared subsiguiente al piso inferior, alertando de la presencia de algo superior.

Mi magia es especial— Riveria lo llama, magia trampa. Consiste en una carga dual del elemento rayo combinado con tierra.

La electricidad crea un campo invisible, que al chocar con un objeto rebota como un vaivén. Tiene un radio de intangibilidad permutable, o sea, depende de que tan fuerte seas.

Como dije, esta magia lleva dos elementos, y la razón no es otra que la fuerza interna del cuerpo humano, digamos que sí tú no generas suficiente energía plasmática, la concentración eléctrica explota, eso se conoce como <fuego fatuo>. Lo que hace el elemento tierra es generar estabilidad al contacto, se contrarresta la energía con la fuerza, logrando estabilidad en el núcleo.

La energía requerida es equivalente a la de un canto corto, tomando en cuenta su efecto, ciertamente, si es magia tramposa.

Lo sé bien, en teoría son dos magias, pero solo tengo un puesto ocupado en mí.

Con razón Riveria me consiente tanto...

-Bell, ¿Estás bien?

Que tierna voz, como siempre preocupándose por su príncipe.

Ais se había exaltado al ver mi estado. No es como si tuviera alguna herida grave, solo que ella es muy sobreprotectora.

Me acerqué, tomé su mano y la puse en su rostro.

-Si, no te preocupes amo...

El fuerte rugido del jefe de piso interrumpió mi momento.

¡ese maldito monstruo!

¿Uh?

Sin darme cuenta ya no estaban frente a mi. Gire mi rostro hacia atrás, y en efecto, estaban peleando contra el jefe de piso.

Le había cortado los brazos, piernas y la encargada de ejecutarlo fue Ais. Atravesó su pecho usando tempestad, quebrando la piedra mágica.

Esto es un nuevo récord... Hmm, si no me equivoco, fueron 15 segundos.

Balor no tiene nada que hacer contra dos Lv 6 y tres Lv 5.

Aunque ahora que lo pienso bien, la vez anterior fueron 12 segundos.

XXX

Aaah, dulce hogar. Ahora mismo es de noche, aproximadamente las 2:34 A.m. — Pero es obvio que ella sigue despierta.

Según oí, es un proyecto muy importante, tanto así que requiere toda la atención de Riveria.

Tengo curiosidad, pero mi deseo de regañarla puede más.

Tratare de ser amable...

No, ni yo me lo creo.

*¡Toc, toc, toc!*

Su habitación se encuentra en el tercer piso, muy cerca de la mía, así que el tramo de mi cuarto hacia el de ella es favorable.

Una muy cansada elfa me abrió, tenía cara de no querer nada más que dormir.

-Riveria, vengo a culparte.

Sin tomar en cuenta hablé, me puse firme y miré hacia arriba.

Pero... me cerró la puerta en la cara.

¡Tks! Que se cree.

Luego de unos segundos, abrió de nuevo.

-¡Oh! No te reconocí.

Aww. ¿No es tierno? Como no me reconoció no me abrió, así que eso quiere decir que me esta esperando. Esto me gusta.

-Si, vengo a hablar contigo.

Entré sin permiso y me senté en una silla, cerca de la mesa principal de la habitación.

Solo cerró la puerta y sacó un libro de su escritorio.

Lo puso sobre la mesa y se sentó al frente mío.

-Bien, te escucho.

Sin dudar empecé a gritarle que por su culpa casi muero, de todo lo que pase por que ella no estaba.

Pero solo me miraba seria, sin decir nada. Siempre que me altero o subo la voz frente a ella, reacciona de una manera exagerada, diciéndome que me calle. Pero esta vez, solo observaba.

Estaba callada sin decir nada.

De repente movió sus labios.

-La razón por la que no fui.

No termino la frase, solo corrió el libro hacia mi.

Ahí decía "Grimorio Alf".

Estos libros, sirven como un método rápido de conseguir magia, aunque su valor es extremadamente exorbitante.

Los aventureros con la habilidad <misterio> o <mago> son capaces de creárlos. Aunque siguen siendo difíciles de conseguir.

Algo extraño había en este, no parecía ser comprado, hasta tenía una funda tallada a mano, la tela usada, se encuentra en esta mansión con frecuencia.

-La razón es que me sentía preocupada por ti. Tu magia es muy inestable, y una sobre carga podría matarte. Este libro logrará estabilizar tu magia.

Ella lo hizo por mi.

-Asi que si me quieres. Podríamos casarnos.

Antes de notarlo, estaba incrustado en la pared del pasillo.

Yo lo sé, ella me ama. O lo hará.