Segundo Arco - Capítulo 13
†<Nirvana Vesta>†
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Una noche oscura sin la luz de las estrellas, las nubes negra cubrían el cielo nocturno apenas dejando pasar unos pocos rayos de luz provenientes de la luna llena.
El momento perfecto para que los monstruos salgan de sus escondites usando la oscuridad como camuflaje y cazar a los humanos débiles.
Puede que en la ciudad laberinto piensen que los monstruos que escaparon hace siglos o milenios sean más fáciles de derrotar debido a su bajo nivel, pero ellos están equivocados.
Puede que sean más débiles, sí, pero después de haber vivido en la superficie lejos de su "Madre" por siglos y trás haber devastado cientos de pueblos de personas; los monstruos se volvieron independientes y pensantes para abastecerse de comida de carne humana.
Estudiaron el comportamiento de los humanos: sus quehaceres, las formas de comunicación, las formas en que se defendían, etc.
Puede que sean más débiles que sus hermanos que viven y son dependientes de "Madre" todavía, sin embargo, ellos evolucionaron en mente y se volvieron más pensantes para sobrevivir sin la ayuda de su "Madre" y con la desventaja de ser débiles.
Pero, y si juntamos los siglos de experiencia lejos de "Madre" y el poder que ella brinda a sus "hijos" más fuertes que protegen ciertos pisos, los monstruos Rex.
Obtendremos una bestia que usará cualquier treta para sobrevivir y cumplir el sueño de libertad de "Madre".
Así es como llegamos a las afueras de una ruinas con cierta familia de cazadoras acompañada de una recién formada familia de la justicia.
En la entrada a las ruinas había una gran puerta sellada que solo se podía abrir con la sangre de los dioses, el ichor inmortal que corre por las venas de los dioses era la llave para entrar a éstas antiguas ruinas.
-- Estamos listas Lady Artemisa. – Habló una chica de cabello rubio y ojos color verde jade, dando aviso a su diosa patrona.
-- Genial, avancemos y terminemos ésto lo más rápido posible. – Artemisa, era una mujer hermosa, su cabello azul revoloteaba con el aire, sus ojos verdes salvaje reflejaban una autoridad severa.
La chica que le dió el aviso tan solo asintió y se dirigió a su posición.
Una sonrisa se extendió por el rostro de Artemisa mientras enfocaba su atención a su amiga al lado de ella.
-- Te agradezco tu ayuda, Astrea. Con tu capitana de primera clase tendremos una mayor oportunidad en ésta misión. – Artemisa agradeció a su amiga
El cabello de color café nuez caía en cascada por la espalda de la diosa llamada, éste se sacudió levemente cuando negó con la cabeza, su sonrisa amable se mantuvo en su rostro todo momento.
-- No hay nada que agradecer Artemisa, hacemos ésto con mucho gusto, en especial si podemos ayudar. Además, nunca me hubiera reencontrado con Ryu si no te hubiera acompañado. – Contestó Astrea de manera amable y sonriente.
Astrea había acompañado durante 1 año a la familia Artemisa, reformando su familia en el proceso y así teniendo actualmente 4 miembros, exceptuando a su capitana, Ryu Lion, con quien se había encontrado hace aproximadamente poco más de 3 meses.
La elfa en cuestión había negado el puesto diciendo que no lo merecía, sin embargo, trás escuchar que su primera amiga Alise había querido que ella tomara su lugar como capitana de la familia, aceptó, prometiendo que no fallaría en su tarea.
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-- ¡Chicos, hay buenas noticias!, Ya casi llegamos a las ruinas. – Un hombre de un cabello de color naranja y sombrero de viajero habló animadamente. Era el Dios Hermes montando un caballo marrón.
A su lado estaban la capitana de su familia, Asfi Al Andrómeda, junto a la Amazona Aisha, ambas montando un caballo de color gris con manchas oscuras.
Detrás de él se encontraban los miembros de su familia en distintos caballos, cada caballo siendo ocupado por 2 personas, ésto debido a la falta de presupuesto.
-- Ya era hora, hemos estado viajando por semanas. – Una chica de cabello negro corto y lentes redondos dijo con actitud cansada.
-- Lo peor de todo es que tuve que soportar estar contigo durante todo el viaje Mireya. – El chico de cabello azúl zafiro y ojos marrones contribuyó a la diatriba de la chica.
-- No es mí culpa que el sorteo diera éste resultado, Yerik. – Respondió devuelta la chica ya conocida como Mireya.
Ambos tenían una costumbre de pelear por casi cualquier cosa, como una clase de competencia entre rivales, o simplemente no se llevan bien.
-- Todavía no se casan y ya están teniendo problemas de pareja. – La Segunda chica de la familia Buda dijo con un tono burlón, tenía el cabello cenizo y ojos color
-- Son tal para cuál. – Contestó el segundo chico de la familia, Su cabello era rojo carmesí, sus ojos púrpuras con motas plateadas tenían una mirada de diversión ante las expresiones de furia que tenían sus 2 compañeros de familia.
-- ¡¡No nos casaremos!!
-- ¡¡No nos casaremos!!
Ambos chicos y probablemente futura pareja, gritaron ante el posible espoiler de sus compañeros de familia.
(Autor: Yerik y Mireya, si están viendo ésto, perdón, no pude evitarlo ":D)
Sus compañeros en cuestión, casi caían de su propio caballo debido al dolor de estómago provocado por sus risas.
La razón del enojo de Yerik y Mireya era más por compartir el mismo caballo para viajar que el viaje en si.
Tenían un par de carruajes, pero eran para llevar el equipo y las provisiones, por lo que solo había una o dos personas dentro de éstos solo para cuidar el equipamiento.
Viendo divertido la escena desarollada anteriormente, Bell Cranel, estaba sonriendo ante el actuar de su nueva familia.
Si bien, el dolor de enterarse de la muerte de sus primeros compañeros y su diosa aún persistía, él sabía que tenía que seguir adelante por ellos; ésto para que cuando volvieran a verse en la otra vida, ellos estén orgullosos de sus hazañas.
Su enfoque se dirigió a las montañas cercanas en donde, a palabras de Hermes, se encontraban las ruinas que drenaban la vida de la naturaleza y en donde nacían los monstruos escorpión.
Éstos monstruos habían devastado las aldeas más cercanas a las llamadas ruina por las que tuvieron que pasar para llegar hasta aquí, habían sido 3 aldeas en total.
Y Bell había tomado la decisión de detener lo que sea que estuviera causando tantas muertes de personas inocentes.
-- Observen chicos, Kami-sama, me convertiré en un héroe del que estén orgullosos, y será... En nombre de la Familia que forjamos... La Familia Hestia.
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Aveces la arrogancia era el detonante para una situación no deseada, para una catástrofe.
Y Artemisa, la diosa de la caza y la luna, y también una de las 3 diosas vírgenes del Olimpo; ahora ella sabía lo que podría causar la arrogancia y el orgullo.
Todo a su alrededor no era más que destrucción por todos lados.
Grietas se extendían por toda la camara de roca que se asentaba en aquellas ruinas.
Varias figuras femeninas se extendían por el frío suelo inmóviles, solo el movimiento de sus cuerpos al respirar confirmaba que seguían con vida.
En el centro de la sala, un monstruo gigante se alzó de una manera imponente, si estuvo herido hace un par de minutos, la bestia no lo mostraba.
-- ¡¡GROOOOOOOOARG!!
Su poderoso rugido hizo retumbar la sala en ruinas, y como si respondieran a su llamado, varios cientos de monstruos con forma de escorpión rodearon la sala.
Las pocas figuras femeninas capaces de estar de pié, pálidecieron ante la imagen aterradora frente a ellas, ni siquiera la diosa peli nuez que ayudaba a una elfa pudo evitar temblar por el posible final de su camino. No había manera de sobrevivir a eso.
Enfrente de las chicas aventureras, se encontraba una mujer hermosa de cabello azúl zafiro y ojos verdes salvajes. Su atuendo de cazadora estaba sucio y un poco rasgado.
Sus piernas temblaban ante el inminente fin que se aproximaba a su caza, a su familia.
Sostenía un arco dorado con incrustaciones plateadas, sin embargo no poseía flecha alguna. Solo una luz dorada que empezaba a formarse.
Ella sabía que su familia no sobrevivirá a ésto, por lo que dejará que alguien digno pueda derrotar a ésta calamidad.
Sin embargo, ella dudó.
No deseaba morir, no quería que su familia sufriera por su estúpido orgullo al pensar en ser lo suficientemente fuerte para vencer al monstruo frente a ella.
Aquel monstruo de la maldita profecía que la persigue desde que descendió del Tenkái.
<Antares>
Pero en el momento que ella dudó, Antares preparó sus poderosas tenazas para atrapar a la deidad cazadora y poder... Consumirla.
No había salida para ella.
Estaba agotada, sus piernas no respondían, el miedo corrió por sus venas de ichor y la impotencia inundó su ser.
-- ¡¡Mí señora!!
-- ¡¡Artemisa!!
-- ¡¡Lady Artemisa!!
Ella escuchó las voces de sus amigas, su familia, gritar desde una parte más alejada.
Ella no pudo darse la vuelta para despedirse con una sonrisa, no quería que vieran la impotencia marcada en su rostro.
Su familia moriría y no había nada que ella pudiera hacer, cuando las tenazas del monstruo la alcancen será el final para todas aquellas cazadoras que tenían su Falna.
-- ¡¡VOOOOOOOOOOOH!!
La bestia rugió, tomando la fuerza para consumir a la deidad debajo de él.
Artemisa solo cerró los ojos esperando el final de ésta pesadilla, el final de su vida con los mortales...
Un final que no llegará todavía.
Después de todo, solo unos momentos antes, había llegado ayuda a la entrada de las ruinas.
A través de los oscuros caminos de la cueva, pasos rápidos y ágiles atravesaban las ruinas.
El cabello blanco revoloteaba por el viento cortado debido a su increíble velocidad.
Una espada blanca con una joya rojo rubí era empuñada con fuerza, las cenizas de los monstruos escorpión se fundieron con el aire volviendo a ser parte de la tierra.
-- «Flama Eterna del Cielo».
Su voz era clara y segura, aquellas dudas que una vez lo habían abordado ya no se encontraban, en su rostro solo se reflejaba una increíble serenidad.
-- <Aedes Vesta>...
El fuego sagrado lo envolvió, las llamas ardían con la fuerza de los deseos que lo impulsan a seguir adelante.
Concentró el fuego en su espada comprimiendo el poderoso calor en la hoja.
Era como una antorcha iluminando el camino, el camino de un héroe.
La figura llegó hasta el final del camino, llegando a la orilla de una sala con una forma de un cráter circular gigantesco.
En el centro estaba una gran bestia que amenazaba con acabar con toda la vida que no era bienvenida a su "hogar".
Sus pinzas se alzaron para atrapar a una figura femenina de cabello azúl, la cual ya no sentía esperanzas de salir con vida junto a su familia.
Usando el impulso trás su carrera por los caminos oscuros, saltó hacia el cráter para defender a la chica, tal como su abuelo le enseño desde niño.
Los ojos azúl cielo de cierta elfa se iluminaron por la vista del chico que creía muerto, quien ahora se encontraba suspendido en el aire como una luz de esperanza.
Como un verdadero Héroe.
*¡FWOOOOSH!
El fuego comprimido se liberó en un torrente flameante que protegió a la diosa indefensa, las llamas danzantes quemaron las tenazas de Antares provocando que soltara un rugido de dolor.
Aquel chico que ella había encontrado gravemente herido hace 3 meses, ahora estaba delante de ella de manera protectora.
Poseía un aura que parecía arder con fiereza. Su enfoque estaba centrado en el monstruo de gran tamaño.
-- ¿Estás bien?.
La vista de Bell no se había despegado de su contendor, sin embargo eso no evitaba que el dijera esas palabras...
Esas malditas palabras...
-- S-Sí...
Artemisa apenas podía responder, ya sea por el cansancio o por algo más.
-- Bien, puedes descansar ahora. A partir de aquí, nosotros nos encargaremos de todo.
Artemisa normalmente hubiera hecho una rabieta ante un hombre tratando de protegerla, ésto debido a su odio por ellos. Pero por alguna razón, ella no estaba enojada ni indignada, ella solo sentía una calidez en su pecho ante la voz protectora de Bell, por lo que solo se limitó a asentir y retroceder lentamente.
Por el lado de Bell, él no sabía que estaba dirigiéndose a la diosa que odia a los hombres. Todo lo que él sabía era que había una chica en peligro, una chica que el salvaría tal como su abuelo le enseñó con las historias de héroes.
Al ver el monstruo delate de él, se dió cuenta de lo poderoso que podría ser, incluso superando al Udaeus el cual había enfrentado.
-- Al final fue una buena decisión venir aquí, las personas que están aquí no habrían resistido por más tiempo. Por cierto, hiciste un buen trabajo con la "Chica en peligro".
A su lado con una sonrisa burlona, se encontraba Ghost. Su velocidad y experiencia de nivel 6 le hizo difícil a la familia Artemisia poder detectarlo. Bell se había acostumbrado a su velocidad debido a los entrenamientos que tuvieron juntos, así que no se sorprendió con su llegada.
-- ¿Crees que podamos vencerlo, Ghost-San?.
Bell en su mente, se preguntaba si realmente era capaz de salir victorioso en ésta pelea, Las dudas lo empezaron a carcomer, pero aún así, mantuvo firme su agarre en la empuñadura de su espada, <Serenity>.
-- No lo sabremos si no lo intentamos. Además, hace un tiempo que no me enfrento a un monstruo de éste calibre, así que será divertido.
La actitud despreocupada de Ghost no le dió ninguna seguridad a Bell, pero sabía que tenía razón.
Si el monstruo seguía con vida, continuaría absorbiendo la vida natural de los bosques y los monstruos escorpión que engendra matarán a más personas inocentes.
Tomó con fuerza su espada y se preparó para la batalla.
-- «Flama Eterna del Cielo». <Aedes Vesta>.
Las llamas sagradas lo rodearon por completo, tomando una postura de combate, cargó en contra de Antares encendiendo el combate
-- ¡¡GROOOOOOOARG!!.
La bestia rugió de manera demandante, los pequeños monstruos escorpión se abalanzaron contra el conejo pirómano que no parecía retroceder.
Con su espada envuelta en llamas, Bell danzó sobre el campo de batalla con la experiencia que obtuvo en los 3 meses de entrenamiento. Su estilo no era perfecto, sin embargo tampoco era malo, podría equiparar la habilidad de la espadachín Ais Wallenstein.
En el camino de Bell, cualquier monstruo que se atravesaba, era un monstruo que decapitada.
En ésta intensa batalla no había lugar para retroceder.
-- No puedo dejar que Bell se lleve toda la diversión, así que supongo que no importa si me descontrolo un poco.
Tomando un profundo respiro, Ghost mentalizo su magia y recitó su cántico.
-- «Ritual de Reversión, trae a la realidad la repulsión de lo prohibido. Rotación inversa».
El propio espacio parecía deformarse, como si se estuviera derritiendo ante la magnitud de la magia rotatoria de Ghost.
-- ¡...!
Bell se puso alerta ante la perturbación del espacio mismo.
Su mirada se dirigió a Ghost y solo se limitó a poner los ojos en blanco, él ya sabía lo vistoso que le gustaba ser Ghost.
Una esfera de color rojo se empezaba a materializar con la acumulación de magia, por lo tanto, Bell tuvo que detener su danza flameante para salir del punto de choque.
Con la suficiente magia acumulada y comprimida, Ghost sonrió.
-- <Resplandor rojo>
La esfera salió disparada como un rayo destellante de color rojo que provocó destrucción a su paso.
Antares no pudo reaccionar con la increíble velocidad del ataque.
La poderosa magia hizo impacto contra Antares, formando una nube de humo que segó la vista de todos en el lugar.
Debido a la potencia de la magia, la Familia Artemisa creyó que todo había acabado.
Sin embargo, una vez el polvo comenzaba a dispersarse, dejó a la vista la figura de Antares sin daños, solo su pinza derecha fue pulverizado, dejando la demás parte del brazo del monstruo. Sin embargo, su garra comenzaba a regenerarse rápidamente, ésto hizo que Bell y Ghost se sorprendieran por eso.
-- Eh, maldito monstruo. Apenas y le ha afectado.
Ghost solo podía sonreír ante un nuevo reto para él. Puede que haya entrenado con un aventurero nivel 5 irregular, pero él seguía siendo un nivel 6 clase B. Además de que Bell solo pudo usar su extraña habilidad 3 veces durante los 3 meses que estuvo desarrollando su habilidad con la espada.
Mientras tanto, la furia del monstruo era claramente evidente con el poderoso rugido que soltó.
Luego en lo que parecía su ojo, comenzó a canalizar... ¿Magia?.
-- ¡Oh mierd...!
*¡PUM!*
La diatriba de Ghost se vió interrumpida por el ataque mágico de Antares.
Un rayo de gran poder colisionó con el suelo hasta la pared, formando una linea recta de destrucción.
Bell saltó desde el polvo aprovechando para atacar el punto ciego de Antares. Bell había perdido la activación de su magia para protegerse del ataque del monstruo.
Sin embargo cuando su espada conectó con el antebrazo izquierdo de Antares sin las llamas sagradas, solo pudo cortar unos pocos centímetros para luego quedarse estática. Solo fue capaz de hacer una herida superficial.
-- Ésto será un gran problema. – Dijo Ghost, el cual estaba suspendido en el aire trás haber esquivado el ataque mágico.
Fue una suerte que la familia Artemisa se hubiera alejado del campo de colisión. Todas ellas eran atendidas por la familia Hermes, la cual había acompañado a la familia de Buda.
-- Ésto realmente es peor de lo que imaginé. – Hermes, quien estaba viendo los acontecimientos, habló mientras acomodaba su sombrero de viajero.
-- Vimos que las raíces se expandieron más allá de las ruinas. Esa cosa absorbió la vida de la naturaleza para fortalecerse y crear a esos pequeños monstruos escorpión que se adaptan. – Buda estaba a su lado, viendo como sus dependientes luchaban en contra de Antares y sus hijos.
-- ¡Buda-Sama!, déjenos ir a nosotros a ayudar. Tal vez podamos reducir el número de monstruos para que Bell-San y Ghost-San de concentren en el monstruo más grande.
Buda observó a uno de los chicos de su familia, era Daiki quien habló para brindar ayuda a sus amigos.
-- ¡Cierto!, Además no podemos ayudar a la familia Artemisa. Apesar de sus heridas, no quieren ser atendidas por "niños asquerosos", por lo que tanto la rara y Luz las están atendiendo. – Ésta vez quien habló, fue Yerik, él solo quería moverse ya que su DHA, una enfermedad rara, le impide estar en un mismo lugar por mucho(poco en realidad) tiempo sin hacer nada.
Buda los observó de manera analítica, viendo como sus almas brillaban con decisión en sus espíritus de lucha (Aunque uno de ellos lleva una espada de Espíritu).
Fue suficiente como para asentir a su petición.
Ambos chicos tomaron sus armas que iban de un par de espadas cortas para Daiki y una espada ancha de dos manos para Yerik.
Ambos saltaron a la batalla corriendo a su velocidad de nivel 3.
-- Asfi, Aisha, acompañen a los chicos. Necesitamos reducir la carga de Bell-Kun y Ghost-Kun tanto como podamos.
La peli celeste y la amazona asintieron a la orden de su dios tomando sus armas y dirigirse por donde fueron los chicos.
Asfi activó sus zapatillas, <Talaria>, para brindar apoyo aéreo.
Todos los demás de la familia Hermes estaban en las afueras frenando el paso de los monstruos escorpión, para que no pudieran seguir dañando a las personas de las aldeas más cercanas.
Hermes solo soltó un suspiro agotado, siendo notado solo por Buda.
-- ¿Qué sucede Hermes?.
-- No es nada, solo siento que Bell no podrá tener un descanso adecuado, incluso después de la batalla.
Buda no entendió las palabras, hasta que vió a donde estaba dirigida la vista de Hermes.
Ahí se encontraba una hermosa elfa con ropa de aventurera color verde hoja, su cabello era de color rubio con las puntas de color verde y llegaba por debajo de los hombros, Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos tan azules como el cielo al ver a la figura viviente de Bell Cranel.
La chica elfa estaba siendo atendida por su diosa peli café, tenía una pierna rota y vendas por todo el torso, por lo cual no podía levantarse para ayudar en la pelea.
-- ¿Ella es...?
-- Sí, es la chica elfa que Bell buscó en los pueblos más cercanos al río por el que ambos cayeron. Su nombre es Ryu Lion.
-- .... Ya veo.
Ambos dioses se quedaron en silencio devolviendo su enfoque en la batalla.
De vuelta en la batalla...
-- ¿¡Cómo se supone que acabemos con el monstruo si repele nuestros ataques!?. – Gritó Asfi de manera exasperante, y con razón, los ataques que habían conectado con Antares en su mayoría fueron superficiales. Además de que el Maldito monstruo se puede regenerar.
Mientras tanto, Bell, estaba recordando algo similar a ésta situación.
El Goliath Negro.
En ése entonces era lo mismo: Heridas superficiales, ataques mágicos del enemigo, resistencia mágica, regeneración del monstruo y un alto nivel de poder. (Autor: Y también el color negro XD)
En ese entonces, solo hubo algo que fue capaz de dar el golpe definitivo.
<Argonauta>.
No había otra forma de dañar lo suficientemente a Antares.
-- ¡Ghost-San!, ¿Puedes entretenerlo por 5 minutos?. – No había más opción que usar la habilidad, el deseo del Héroe.
El nombrado solo asintió esperando que la idea de Bell funcione.
Bell tomó un respiro profundo y mantuvo un fuerte agarre en <Serenity>, pero antes de hacer cualquier cosa, escuchó una voz, una voz femenina que él conocía.
-- "Déjame ayudarte".
-- ¿Ehh?.
Bell volteó a todos lados esperando ver alguien cerca de él, sin embargo todos estaban peleando contra los monstruos en terrenos bastantes alejados de él.
Instintivamente llevó su mano a la daga negra azabache en su espalda y cuando la tocó, sintió que algo era diferente.
Desde que el la había empuñado mientras estaba con su abuelo, la daga siempre se sintió diferente a como era en Orario.
La hoja no tenía filo como si estuviera muerta, las runas ya no brillaban fervientemente, y también cuando sostenía la Daga, ya no sentía esa conexión que sintió en cada aventura en que lo acompañó.
Pero ahora mismo, en manos de Bell, la daga brilló y la conexión volvió.
-- "Déjame ayudarte..."
Volvió a hablar la voz de una manera suave y reconfortante, y aunque Bell no podía ver a la presencia en cuestión, pudo sentir que sonreía.
Confiando en la presencia desconocida, Bell mantuvo la daga empuñada con firmeza en su mano derecha, mientras que su espada <Serenity> estaba clavada en el suelo frente a él.
*ding* *ding* *ding*
Las partículas de luz creadas por <Argonauta>, se empezaron a forma al unísono del sonido de las pequeñas campanadas.
Las runas de la daga brillaron de un color blanco brillante, el metal de la hoja parecía haber recuperado el filo habitual que poseía con anterioridad.
El Falna de Bell brilló de color rojo, por lo que era posible de ver a través de su camisa negra, haciendo que Buda abriera los ojos con incredulidad apesar de estar alejado de Bell.
-- Ese no es mí emblema... – Fue lo único que pudo decir Buda ante lo que sus ojos veían.
Hermes estaba sorprendido, sin embargo, pronto se dibujó una sonrisa astuta en su rostro.
-- Realmente... Estás lleno de sorpresas, Bell. – Dijo Hermes en un tono bajo.
Después de todo, apesar de que la primer diosa de Bell había sido mandada al Tenkái, parece ser que su esencia sigue con su primer miembro de familia.
-- «Flama... Eterna del Cielo». <Aedes Vesta>. – Con serenidad, Bell recitó su cántico corto mientras caminaba lentamente.
*¡DONG!*
Una fuerte campanada dió terminado el primer minuto. Un aura blanca rodeó a Bell y las campanadas más fuertes.
-- ¡¡VOOOOOOOOOH!!
Antares enfocó su vista en Bell, viéndolo como la única amenaza que podría ser capaz de matarlo.
El fuerte rugido hizo que todos los monstruos escorpión se dirigieran a Bell.
-- Oh no, no lo HARÁN. – Exclamó un enérgico Yerik que balanceó su espada para cortar a diestra y siniestra a los monstruos.
Tanto Yerik, Daiki y Aisha, cargaron contra los monstruos escorpión para que no se acercaran a Bell.
Asfi segó momentáneamente a Antares con sus propios explosivos.
Antares solo gruñó enojado mientras trataba de regenerarse lo más rápido posible.
*¡DONG!*
Una campanada más fuerte que las resonantes en toda la camara dió por terminado el segundo minuto.
-- ¡Oye!, Espero que no te hayas olvidado de mí. – Gritó Ghost mientras preparaba su propia carta de triunfo. – No quiero usar esa habilidad maldita, por lo que solo usaré la magia normal.
Su ataque más poderoso y la velocidad para realizar el cántico, eran la razón por la cual su antigua familia lo había admirado, siendo considerado el único capaz de llegar a superar a <Silencio>. Algo que nunca logró hacer.
-- «Ritual de lapso, trae a la realidad la atracción del espacio. Rotación Avante». <Resplandor Azúl>.
Una esfera de magia de color azúl se materializó a su lado izquierdo.
-- «Ritual de Reversión, Trae a la realidad la repulsión de lo prohibido. Rotación inversa». <Resplandor Rojo>.
Una segunda esfera de magia se materializó a su lado derecho, ésta vez de color Rojo.
Hace 16 años, se creía que Ghost solo era capaz de usar 2 magias, algo que no estaba del todo equivocado, ya que ciertamente en su estado solo habían 2 casillas de las 3 que estaban ocupadas por alguna magia.
Sin embargo, al momento de ganar la habilidad <Enigma>, Ghost pudo fabricar su propio hechizo usando la lógica de sus 2 únicas magias.
Mientras la habilidad <Mago> actúa como potenciador de cada magia empleada, <Enigma> actuaría como el canalizador de ambas magias, fusionando sus efectos respectivos.
Combinando la atracción de <Resplandor Azúl>, con la repulsión de <Resplandor Rojo>, <Enigma> actua funcionando ambas magias y efectos, generando una distorsión en el espacio que borra y elimina todo a su paso en un resplandor diferente.
-- ¡¡VOOOOOOOOOH!!
Antares preparó su ataque mágico, para atacar a Bell, sin embargo, Ghost estaba entre ambos.
-- .... <Vacío Púrpura>
En su ataque deja todo.
Ambos ataques colisionan, pero no hubo impacto en sí.
El resplandor púrpura, simplemente lo pasó como si no existiera, envolviendo el ataque enemigo en un vacío.
-- ¿GRR?
Antares gruñó confundido, mientras Púrpura se acercaba, no tenía nada que hacer más que prepararse para el impacto.
*¡BOOOM!*
Púrpura colisionó envolviendo brevemente la cámara en un resplandor púrpura.
No hubo polvo ni escombros, tampoco sobrevivieron las piedras mágicas de los monstruos escorpión.
Solo había una gran grieta por donde pasó el resplandor púrpura.
Y al final del camino, se encontraba un Antares muy mal trecho.
Sus heridas se estaban regenerando mucho más lento que antes.
-- Así que lograste sobrevivir, eh...
Ghost estaba sobre su rodilla, algo agotado.
<Recuperación espiritual> estaba actuando, recuperando la mente usada en el ataque.
-- Hace mucho no usaba ese ataque... Todo queda en tus manos, Bell. – Dijo mientras volteaba hacia donde se encontraba Bell.
*¡DONG!*
La campanada más fuerte dió por terminado el tercer minuto.
Escena Retrospectiva.
Cambiando de enfoque, Bell estaba concentrado en <Aedes Vesta>, las runas de la Daga Hestia brillaban de poder latente.
*DONG* *DONG* *DONG*
El aura de <Argonauta> iluminaba toda la cámara con su luz blanca.
Las campanadas resuenan con poder puro, potenciado con el estado de <Limit Off>.
Bell por fin había reconocido la voz en su mente.
-- "Hagámoslo juntos, Bell"
-- ¡Sí!
Ambos, Daga parlante y Aventurero, estaban conectados.
-- Destinos Compartidos/"Destinos Compartidos".
La Daga azabache se envolvió en fuego blanco, tomando la forma de una espada de luz blanca.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Bell, al darse cuenta de que nunca estuvo sólo.
*¡BOOOM!*
El sonido de la colisión del ataque mágico de Ghost lo sacó de su espacio mental.
Observó como Antares sobrevivió, pero con heridas graves.
Él sabía que si no se daba prisa, Antares usaría su habilidad regenerativa, haciendo que los esfuerzos de Ghost fueran en vano.
*¡DONG!*
La campanada más fuerte dió terminado el tercer minuto.
Tiempo Actual.
Bell corrió, el camino estaba libre gracias al último ataque de Ghost.
Los monstruos escorpión que estaban entre el y Antares ya eran inexistentes.
Tomando impulso inclinado en el suelo, saltó hacia una pared, volviendo tomar impulso para saltar nuevamente, ésta vez hacia Antares.
El fuego sagrado envuelto en su espada brillante, ya era potenciado por <Argonauta>.
-- ‹‹Espada de la Antorcha Heróica››. <<Nirvana Vesta>>
*¡BOOM!*
Una estocada ardiente con el poder centrado en la hoja, fue lo que partió por completo a Antares.
El fuego sagrado potenciado con <Argonauta> comprimido en la hoja de la espada, fue liberado provocando una ola de ardiente, la cual quemó desde adentro hacia afuera de Antares.
Incluso la piedra mágica fue hecha polvo por el poder de impacto.
La sala completa se iluminó por el radiante color blanco del fuego.
Cuando la luz se apagó, solo estaba una figura de pie. En donde antes estaba Antares, ahora solo estaba Bell, con una espada negra con un filo rojo fuego.
Antares había muerto, y la batalla había acabado.
FIN del Capítulo.
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Palabras del Autor.
Hola lectores de Wattpad, espero que se encuentren bien.
Hagamos como que no pasó un mes de la última actualización de ésta historia.
Y es que pensaba en subir 2 Capítulos juntos, éste y un especial de San Valentín.
Sin embargo, a Wattpad le pareció buena idea en borrar el capítulo del especial.
Por lo que tal vez lo haga o tal vez no. No encuentro la motivación para volver a escribirlo.
Así que tal vez el próximo capítulo sea el especial de San Valentín retrasado.
Y bueno, aquí está el capítulo y espero que les guste.
Quise acabar con lo de Antares lo más rápido posible para entrar al Arco de Atlantis de una vez.
Tengo una lista de todo lo que tengo planeado, y también la aparición de Alfia y una explicación lógica de porque sigue viva o como sobrevivió.
Eso fue difícil de planear...
Ya sin más que decir, me despido.
Hasta la próxima actualización.
Calificación del capítulo.
Opiniones.
Sugerencias.
Preguntas.
5014 palabras en total.
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