Era un nuevo día, un triste lamentó, él crucé de ataques aún perduraba en la memoria de [La princesa de la espada], a pesar de ir muchas veces a la mazmorra no se encontraba con aquel con quién sé enfrentó, con el qué sintió el sentimiento de traición, aquél qué fue visto cómo el enemigo de la humanidad, no sabía porqué defendía a aquélla Voivre.

Aquélla joven se había quedado en su cuarto, decidió ir a pedirle consejo a la que ve cómo figura materna.

Confusión, sorpresa, eran algunos sentimientos al ver a monstruos capaces de pensar y tener sentimientos, en general qué pudieran hablar en si fue sorprendente entonces...

Los qué no hablan... ¿Cuántos de ellos han matado?, así fue hasta qué interrumpieron sus pensamientos...

Escuchó cómo alguien tocaba, la elfo de cabello jade sé acercó enfrenté de la puerta.

-¿Quién es?- Preguntó Riveria, nadie respondió, ya sabia que era Ais, así qué simplemente abrió la puerta.

-Riveria, ¿Recuerdas a los monstruos qué pueden hablar?- Pregunto Ais.

-¿Charly el dinosaurio?- Preguntó Riveria.

-No- Dijo Ais.

-¿Peppa Pig?- Preguntó Riveria.

-¡No!- Dijo Ais.

-..., no- Dijo Riveria.
-Ataque del minotauro, su regresó al calabozo- Dijo Ais.

-Ya lo recordé- Dijo Riveria.

Recuerdo...

-¡Lo siento Bell!, no eres tu soy yo- Dijo Riveria viendo a un Al-miraj.

-¿Qué?- Pregunto el conejo, siendo asesinado.

Fin del recuerdo

-Lo siento Ais mate a Bell- Dijo Riveria.

-¿Qué?, explícalo Dijo Ais mientras se preparaba a darle una paliza a su madre.

-Era tan pequeño cómo un al-miraj, parecía estar lleno de pelo blanco- Dijo Riveria.

-Riveria- Dijo Ais.

-¿Qué sucede?- Pregunto Riveria.

-¡Ese no era Bell!, aunque se parezca, ¡Ése es un al-miraj!- Dijo Ais.

-Dejando de lado ese tema, ¿A qué has venido?- Preguntó Riveria.

-He tratado de hablar con Bell, pero no ha ido al calabozo- Dijo Ais.

-Entonces... solamente ve hacía su sede- Dijo Riveria.

-¿Sé puede hacer eso?- Preguntó Ais sorprendida.

-(A veces es demasiado tonta)- Se dijo mentalmente Riveria.

Ais se dirigió hacía la Mansión Chimenea, sede de la familia Hestia, una vez llego a su destino toco le verja de hierro Ais vio el lugar tal vez era unos tres pisos habia una fuente en medio ademas de arbustos, logro ver como se abria la puerta mostrando a  una renard de cabello rubio, con un traje de mucama, que camino hacia la verja, al estar frente de los barrotes y Ais.

-¿Se le ofrece algo Señora Wallentein?- Pregunto Haruhime amablemente y tímidamente.

-Vengo a comer conejo-
Toma 2 v:

-Quiero ver a Bell- Dijo Ais.

-¿Para que quiere ver al señor Bell?- Pregunto Haruhime.

-Bueno...- Dijo Ais pero fue interrumpida por un grito.

-¡Señorita Haruhime, ya puede venir a desayunar!- Grito Bell mientras corria con los ojos cerrados.

-¡Agh!- Exclamo Bell por haberse estrellado con la valla de metal.

-¡Señor Bell tenga cuidado!- Dijo Haruhime mientras se posicionaba detras de la espalda de Bell, evitando que caiga.

-Si lo tendre señorita Haruhime- Dijo Bell mientras comenzaba a correr hacia la puerta.

-¡Agh!- Exclamo Bell, tras haberse tropezado mientras se levantaba de nuevo.

-¿Que le sucede?- Pregunto Ais preocupada.

-Bueno vera, el ha estado asi desde el incidente que ocurrio, asi que el señor Bell se ha quedado en casa- Dijo Haruhime.

-Ya veo- Dijo Ais secamente.

-¿Quiere pasar a desayunar con nosotros?- Pregunto amablemente Haruhime con una sonrisa que hizo que Ais quisiera protegerla igualmente le recordaba a Bell.

-(¿El me odiara?, ¿Podre hablar como antes lo haciamos?, Yo podre... en caso de que, ¿Me rechace?, ¿Lo soportare?, ¿Que pasara si deja de hablarme?)- Esas eran las preguntas que se hacia Ais lo que provocaba que su corazon sintiera estar aplastado no le gustaria vivie esa sensacion.

Desde el incidente con los Xenos, no he podido volver a hablar con Ais, a pesar de que ahora me tratan de mejor manera no es lo que me importaba, yo quiero hablar de nuevo con Ais, sabia que podria encontrarla facilmente en la mazmorra pero decidi no ir, mis amigos trabajaban normalmente, Haruhime ayudaba en el mantenimiento de la limpieza en la casa, mi diosa iba a su trabajo, Welf y Lili dijeron que me tomara un descanso caminaba por el jardin interior recordando los momentos de diversion que tuve con Wiene.

Como Haruhime estaba en casa, ella se desperto despues yo le dije que prepararia el desayuno, aunque me dio un poco de sueño, escuche como alguien tocaba la verja, abrieron la puerta principal de la mansion supongo que es Haruhime, fui hacia donde estaba ella aunque me tropecé un par de veces, finalmente me habia sentado para comenzar a desayunar tome un poco de cafe.

-Señor Bell tenemos visita- Dijo Haruhime.

-Con permiso- Dijo Ais, Bell abrio un ojo y la vio en ese momento escupio parte del cafe en la comida de Haruhime.

-Agh, coff, coff- Estornudaba Bell.

-¡Señor Bell, ¿Se encuentra bien?!- Pregunto preocupada Haruhime.

-Si, coff- Dijo Bell.

-Señorita Ais, ¿A que se debe su visita?- Pregunto Bell.

-Como no querias hablar conmigo, yo vine- Dijo Ais.

-Ngh- Dijo Bell como si le hubieran dado una apuñalada.

-Si lo siento señorita Ais, pense que me odiabas asi que no sabia que hacer- Dijo Bell con voz quebradiza.

-Esta bien Bell, yo tambien no queria que me odiaras- Dijo Ais.

Mientras tanto Haruhime comio lo que habia preparado Bell, ya que el escupio su cafe a su comida podria considerarse como beso indirecto.

-¿Hmmmm?, ¿Que pasa Haruhime?- Pregunto Bell.

-Ngo gasa gana- Dijo Haruhime mientras comia.

-Pasa primero tu comida, te puedes ahogar- Dijo Bell mientras se acercaba y daba un poco de su cafe.

-(¡¿Beber de donde bebio el señor Bell?!, aunque sea un  sueño quiero tomar)- Se dijo mentalmente Haruhime.

-Listo ya, disculpe que lo haya preocupado señor Bell- Dijo Haruhime.

-No te preocupes Haruhime, me alegro que te haya pasado algo malo- Dijo Bell con una sonrisa, que hizo que Haruhime moviera su cola felizmente.

-¿Pasa algo?- Pregunto Bell.

-No es nada de que preocuparse señor Bell- Dijo Haruhime dulcemente.

-Esto- Dijo Ais.

-Lo siento Ais, ¿Quieres desayunar con nosotros?- Dijo Bell.

-Claro- Dijo Ais.

Bell termino de preparar el desayuno de Ais y de Haruhime que queria otra porcion.

-¡Gracias por la comida!- Dijeron el trio mientras comian.

-Bell- Dijo Ais.

-¿Que pasa?- Pregunto Bell deteniendo el paso de la cuchara a su boca.

-Deja esta familia, y trabaja como cocinero en la nuestra- Dijo Ais, provocando que Haruhime tuviera miedo.

-Lo siento pero debi declinar, tengo una familia en la que decidi estar
aunque puedo visitarte si quieres- Dijo Bell amablemente provocando que Haruhime estuviera feliz y diera un suspiro de alivio.

-Ya veo, claro puedes visitarme para cocinar- Dijo Ais.

-¿Por que suspiraste Haruhime?- Pregunto Bell.

-Estoy feliz de que te quedes con nosotros- Dijo Haruhime dulcemente.

-Aun asi, si me cambiara de familia aun los visitaria a ustedes- Dijo Bell.

-¿Por que no aceptaste cambiarte a mi familia estoy segura que serias recibido con los brazos abiertos?- Pregunto Ais.

-Bueno ellos fueron los que estuvieron conmigo desde el comienzo, yo quiero prosperar junto a mi familia con normalidad, puede que suene infantil pero... quiero quedarme con ellos prosperando poco a poco, no simplemente entrar a una fuerte, no quiero desarollar mi camino asi- Dijo Bell.

-Vaya Señor Bell no sabia que tenia esos pensamientos- Dijo Haruhime, Bell solamente rio nerviosamente.

Al terminar de desayunar, Bell decidio ir a la mazmorra, nos cruzamos con su grupo, volvimos al gremio intercambiando las piedras, separandonos a nuestros respectivos hogares.

Proximo capitulo: Madre y padre

Espero les haya gustado el capitulo uwu