Capitulo 3: Preguntas.

Era alrededor del mediodía día, el sol estaba en su punto más álgido. De pie junto a una ventana se encontraba Royman observando las calles desde su oficina en el gremio.

Detrás de el se encontraba su escritorio hecho de la madera mas fina que se podía encontrar en Orario, en las paredes se encontraban estantes elegantes llenos de libros antiguos y muy valiosos, el piso estaba cubierto por una alfombra fina, su oficina se encontraba llena de lujos como si se tratara de un noble de otro país.

*knock knock*

Un ligero golpeteo vino de la puerta.

-Adelante.

Abriéndose lentamente, el visitante que había llamado a la puerta entró a la habitación.

-Buenos días Royman-sama

Hablando con un tono condescendiente se acercó al centro de la Habitación.

El visitante era Alise Lovell, la capitana de la Familia Astrea.

Acercándose a su escritorio, Royman sacó una carta. Entregándosela a Alise el dijo-

-Ten, esta es una Orden para la familia Astrea, los detalles de esta misión se encuentran aquí.

Acercándose paso a paso, Alise tomo la carta y la examinó.

-¿Puedo abrirla?

Alise pregunto inclinando su cabeza.

-Será mejor que lo hagas en la sede de la Familia Astrea.

Sacudiendo la cabeza, Royman se dio la vuelta y se dirigió a la ventana de su oficina.

-Está es una misión importante, sería mejor que vuelvas en este mismo instante a casa-Dijo Royman con un tono serio en su rostro.

-¡Si!

Alise salió de la habitación y se fue a la sede de la Familia Astrea.

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(punto de vista de Artemisa)

Eran alrededor de las 1:00 pm. Después de llevar a Lante a la clínica de la Familia Dian Chet en Babel nos encontrábamos en un restaurante cerca al gremio, afortunadamente, Lante no tenia secuelas de su pelea contra Vitteaux. Con la magia de curación y la poción que nos brindaron amablemente la chicas de la Familia Astrea, Lante estaba bien ahora.

-Artemisa-sama~ ¿hablaste con Bell-san?

*Ñam-ñam*

Lante preguntó mientras que con un tenedor se llevaba comida a la boca.

Recordando que no pudo encontrarlo esta mañana, Artemisa apoyo su mejilla contra la palma de una mano.

-No, aún no eh podido hablar con el.

Dijo Artemisa mientras sacudía su cabeza.

-¿Hmm? ¿Porque?

*Ñam-ñam*

Inclinando la cabeza, Lante preguntó el porqué Artemisa aún no había hablado con él, mientas aun disfrutaba la deliciosa comida de este local.

-...!!!

Artemisa cerro los ojos en señal de exasperación.

Al ver Artemisa, las orejas de Lante se crisparon, ella estaba sonriendo pero su ojos decían otra cosa.

-Lantee~

-¿S-si Artemisa-sama?

Respondiendo torpemente Lante bajo la mirada.

-¿Cuántas veces te eh dicho que es de mala educación hablar mientras comes?

Artemisa era estricta en cuanto a lo que a modales se refiere.

-L-lo siento... Me olvide de eso porque la comida de aquí esta exquisita.

Bajando la cabeza, Lante se disculpo.

-Haaa~ bueno tienes razón. Pero en otra ocasión no olvides tus modales ¿okay?

-¡Si!

-¡Ji, ji!

Artemisa soltó una pequeña risa viendo lo enérgica que estaba Lante.

Pasaron unos minutos, Lante acababa de terminar su almuerzo. Limpiandose con una servilleta, Lante volvió a hablar sobre Bell.

-Es increíble que alguien tan fuerte como el se una a nuestra familia. ¡Seguro que con su ayuda podremos rescatar a la capitana!.

Dijo Lante mientras apretaba el puño y lo llevaba hacia el frente.

-...

-¿Artemisa-sama?

Inclinando la cabeza. Lante dijo el nombre de su diosa en señal de confusión.

Aun no le había dicho a Lante. Yo no había aceptado a Bell.

-Lante... Verás yo...

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(punto de vista de Bell)

Había pasado un tiempo desde que Ardi se fue. La iglesia se encontraba en completo silencio, aun me encontraba sentado en la banca.

Estirando mis brazos me levante y camine con dirección a la puerta.

-¡Bien! Hora de ir a encontrar a mis futuros compañeros~

*kuuu*

Un sonido seco vino de mi estómago. Recordándome que no había comido nada desde esta mañana

-¡Y también comer algo~!

Bell dijo con entusiasmo, mientras llevaba una mano a su estómago.

Al salir me cubrí la cara con una mano, el brillo del sol se me cegó por un momento.

Bajando escalón por escalón, Bell dio un vistazo a los alrededores. Cuando Ardi lo trajo, el solo había prestado atención a la iglesia.

Había caminado por un momento, la iglesia aún estaba a la vista. Mientras estaba por doblar una esquina alguien chocó conmigo.

-¡Kyaaaa!

Era una niña. Cayéndose sobre su espalda, ella soltó un quejido, al verla vi que era una niña de pelo rubio. Al parecer es una Demi-Humana. Una Chianthrope.

Extendiéndole la mano pregunte.

-Oh disculpa ¿Estas bien?

Al ver a Bell los ojos de la niña empezaron a lagrimear.

-¡Por favor ayúdala! ¡Syr Onee-chan esta en problemas!.

¿Su hermana esta en problemas?

Agarrándose de mi abrigo, ella suplico con ojos llorosos.

Dándose la vuelta, la niña comenzó a correr por el camino del que acababa de venir.

-E-espera!

Esperando alcanzarla. Estire mi brazo derecho.

-Hm debería ir a ver lo que pasa.

Habiendo tomado la decisión. Bell comenzó a seguir el camino por el cual la Chianthrope acababa de irse.

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-¡Gwaa!

-¡Lai no lo hagas!

En un callejón abandonado, ruidos de una pelea eran audibles. Un niño peleaba ferozmente contra un par de adultos para defender a una chica de cabello gris y a un niño elfo.

-¡Bjajajaj! ¿Que pasa? ¿¡No puedes noquear a un niño!?

Hablo uno de los adultos que se encontraba detrás de él. Burlándose de su compañero con una asquerosa sonrisa en su rostro.

-¡Callate idiota!-dijo el adulto que se encontraba peleando con el niño.

-¡Acaba ya! ¡Mi garganta esta seca. Necesito de un buen trago en este momento!

-¡Pará poder ir a beber necesitamos a esta chica idiota! El distrito rojo nos dara una buena cantidad por una belleza como ella.

Ellos se encontraban discutiendo entre sí mientras que el niño arriesgaba su vida en esta pelea.

-¡Bwajajaja! Vamos niño ¿qué paso con el espíritu que mostraste hace unos momentos?

-Tsk

Chasqueando la lengua, el niño apenas podía ponerse en pie. Su rostro estaba lleno de heridas y sangre.

El tipo hizo una pose con sus manos, como si lo estuviera incitando a ir a por el. Enojandose, el chico corrió lo mas rápido que pudo hacia el. Embistiendolo con todas sus fuerzas. El tipo no retrocedió ni hubo muestras de dolor en su rostro. El niño no tenía ni una pequeña oportunidad de ganar esta pelea, sabiéndolo lo único que pudo hacer fue agarrarse de la cintura del tipo.

-¡Ruu llevate a Syr Nee-chan! ¡¡Yo me encargo de estos estúpidos!!

-Hoo~ ¿y como es que lo haras si solo eres un mocoso que apenas puede mantenerse en pie?

Al escuchar las palabras del niño, los tipos que discutiendo voltearon sus miradas y se dirigieron a donde el adulto le estaba dando una paliza al niño.

-¡Veo que eres valiente, niño!

-¿Hmm nuestro compañero no satisfizo tu sed de pelea?

-¡Para escupir mierda Almenos debes tener algo de fuerza para respaldarte mocoso!

Con sonrisas desagradables los tipos empezaron a rodear al niño.

-¡¡Lai!!

El niño elfo grito preocupado por su amigo.

-¡Nghhh!

-Oy Oy ¡ya me estas encabronando pequeño mocoso!

El niño se negó a soltarse. Con todas sus fuerzas, el no soltó su agarre. Viendo esto, el tipo solo se enojo mas.

-Gwaaaaa.

Agarrandole de los cabellos, el tipo hizo que el niño soltara aullidos de dolor.

Separando el rostro del niño de su cintura, el tipo se preparo para darle un sin fin de golpes a su pequeño rostro.

-!!!

-¡¡¡Lai!!!

-¡¡¡No!!!

El niño cerró sus ojos, intentando ser valiente. La chica grito fuertemente. El pequeño niño elfo comenzó a correr hacia ellos, intentando detener esto. Cuando de pronto-

-Gyaaaa!

El tipo que iba a golpear al niño soltó un grito de dolor.

Soltando al niño, el se agarro una mano con la otra, como si hubiese perdido una mano.

-¡Hey! ¿!No crees que esta mal tratar a alguien así!? En especial si se trata de un niño.

Dirigiendo su mirada hacia la voz que acababan de oír, vieron a un chico de cabello blanco y ojos color rubí acompañado de una pequeña niña.

-¡Fina!

Grito el niño elfo.

-¿¡Quién mierda eres tu!?

-¡¡Pierdete imbecil!!

-Hoo~ volvió la niña. Nos daran mas dinero por ella que por la de allí

Dijo uno de los tipos mientras veía a la niña chianthrope.

-...

Y la chica de cabello gris se quedó quieta mirando con los ojos bien abiertos al chico que acababa de aparecer. Como si estuviera en shock, ella no dijo nada.

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(Punto de vista de Bell)

Lanzando un pequeño pedazo de escombro a la mano con la que el iba a golpear al chico, Bell se acercó mientras observaba la situación.

-...

Al parecer sólo son matones de cuarta o aventureros de bajo nivel que podrías encontrar en cualquier ciudad.

Lanzando y atrapando otro pedazo que se encontraba en su otra mano, Bell dirigió su mirada al niño.

-Eres muy valiente~

El niño sonrió con las pocas fuerzas que le quedaban, cuando escucho las palabras de Bell.

-¡Bien! ¿podrían irse por favor?

Dirigiendo su mirada hacia los matones, Bell habló con un tono serio en su voz.

-¡Denle una palisa! yo me encargo de traer la niña...

-¡Vas a lamentar haber metido tus narices en algo que no te importa, maldito mocoso!

-No sabes cuanto voy a disfrutar esto~

Empujando al niño ellos fueron dónde se encontraba Bell.

-No te resistas mocosa. Ven conmigo y dejaremos en paz a los demás.

Mientras el tipo que peleo con el niño se acercaba cada vez más a la niña y a la chica de cabello gris.

-En lo personal, me gustaría resolver esto sin recurrir a la violencia. Pero creo que ustedes solo lo entenderán a golpes ¿verdad?.

-¿¡¡Haa!!?

-¡Bwajajaja!

-¡Estoy esperando!

Sin creer en las palabras de Bell, ellos se abalanzaron contra el. Sin embargo Bell no les estaba prestando atención alguna.

Aun botando el pequeño trozo de escombros en una mano, la vista de Bell se encontraba en el tipo que había ido detrás de la niña.

Dando un paso hacia adelante, bajando su centro de gravedad, Bell esquivo el derechazo de uno de los tipos que se abalanzó contra el.

dirigiendo una patada a una de las piernas del tipo, Bell hizo que el tropezara y cayera golpeándose fuertemente su mentón. Dando un giro rápido, Bell pateó el rostro del tipo que había caído. Su mirada estaba perdida. El había perdido la conciencia.

Agitando el brazo, Bell lanzó el pedazo de escombro que estaba en su mano al hombre que iba a por la niña.

-¡¡Gyyaaa!!

Soltando un grito de dolor. El hombre llevó ambas manos al ojo donde había impactado el pedazo de escombro. Dando unos pasos atrás, él tropezó contra unas cajas que se encontraban detrás suyo.

Todos se quedaron inmóviles viendo los veloces movimientos de Bell.

Avanzando paso a paso. El esquivo cada golpe que ellos le lanzaron. Inclinando la cabeza, con un ligero movimiento del cuerpo, Bell devolvió un golpe a uno de ellos. Dirigiendo su puño derecho hacia el estómago hizo que el tipo se retuersa de dolor, cayendo al piso, el tipo se agarro patéticamente el estómago mientras lágrimas de dolor empezaron a salir de sus ojos.

-¡Aléjate!

Grito uno de los matones que aun estaba en perfectas condiciones. Llevando una de sus manos temblorosas hacia uno de sus bolsillos traseros, el saco un pequeño cuchillo.

-¿Hmm?

Inclinado la cabeza, Bell lo miró con indiferentemente.

Abalanzándose contra Bell. Agarrando fuertemente el mango de la daga, dio un paso e intento apuñalarlo.

Girando mi cuerpo esquive al tipo que trataba de apuñalarme. Agarrandolo de la muñeca y haciendo que tropezara lo lleve al piso.

-Ack!!

Soltando un grito de dolor el tipo intento ponerse de pie.

Poniendo una mano sobre su cabeza y la otra agarrando fuertemente su muñeca, lo presione contra piso y le dije-

-¿¡Que buscaban al hacer esto!?

-¡Pudrete!

Respondiendo groseramente a mi pregunta, el tipo aun intentaba librarse de mi agarre. Aunque eso sería imposible para alguien de su nivel.

-Haa~ veo que tendré que ser un poco duro contigo.

Presionandolo aun mas fuerte, el tipo comenzó a Hablar.

-!Gwaahh! ¡E-espera te lo dire! ¡asi que para por favor!.

-Esta bien.

-L-la Familia Isthar nos paga por llevar mujeres al distrito rojo.

-¿Distrito rojo?

Inclinado la cabeza sin saber lo que era, Bell preguntó más acerca del distrito rojo.

-Dime más acerca de ese lugar.

-V-vamos, Hombre no me digas que no sabes lo que es lugar.

-No. Acabo de llegar a la ciudad~

Apretando mas fuerte mi agarre, lo apresure a que me dijera.

-¡¡Ack!!

-Apresurate si no quieres que te rompa el brazo.

-¡¡E-esta bien. Esta bien!! ¡En ese lugar es donde las prostitutas trabajan!

-Eh- Ahaha ya veo. Es ese lugar...

Recuerdo que el abuelo me contó acerca de ese lugar... Y luego madre lo mandó a volar de un golpe.

Con una sonrisa amarga en el rostro, Bell ya tenía una idea acerca del Distrito rojo.

-H-hey, vamos colega. Déjanos ir y te daremos parte del dinero que consigamos por esa niña.

Hmm ya veo. Es normal que muchas personas desaparezcan ahora. Si alguien desaparece probablemente pensaran que fue obra de Evilus. Parece que la Familia Isthar esta sacando ventaja de esta situación por la que esta pasando Orario...

-Me niego. Ustedes no se irán de aquí~

Golpeando su rostro, hice que perdiera la conciencia.

Poniéndome de pie me dirigí a donde estaban los niños.

-¿Se encuentran bien?

-S-si.

-...

-Gracias.

-waaaaaa

La niña se puso a llorar después de que la pelea había acabado. Dejando al descubierto todos los sentimientos de preocupación e impotencia que estaba guardando. Bell no sabía que hacer en estas situaciones. Poniéndose nervioso, se acercó y acarició su cabeza.

-Esta bien. ya todo terminó.

-...

Dándole una sonrisa. Bell reconforto a la niña. Secándose las lágrimas, la niña sonrió.

-¿Viven cerca de aquí?

-¡Si!

-¿Pueden llevar a que curen a su amigo?

-Si, pero ven con nosotros. Debemos agradecerte que nos hayas salvado.

-Haha está bien, ire en un momento. Necesito verificar algo.

-O-okay.

Después de que Bell aceptará ir con ellos, la niña se acercó a sus compañeros.

-¿Estas bien Lai?

-Si esos tipos no me pudieron hacer ni un rasguño-dijo Lai mientras llevaba una de sus manos a su pecho con orgullo.

Pero la realidad era otra. Su cuerpo contrastaba con sus palabras. El apenas podía mantenerse de pie. Estando tan herido no sería extraño que se desmayara en cualquier momento. Al parecer esta haciéndose el duro frente a sus amigos.

-¡Ayyy!

Acercándose a el, la Niña tocó uno de sus hombros haciendo que el chico soltara un quejido.

-¡Vamos Lai! No debes mentir. Claramente se ve que apenas puedes mantenerte en pie. Ruu no te quedes ahí parado, ven y ayúdame a llevar a Lai a casa.

-S-sí.

Regañando a el niño y pidiéndole ayuda al pequeño elfo se dirigieron a la salida del callejón.

-¿Syr Onee-chan no vienes?

Antes de haberse ido la niña volteo su cabeza y preguntó a la chica que no había dicho nada hasta este momento.

Note que ella me estaba viendo fijamente. Como si estuviera petrificada o en estado de shock sentí como si estuviera viendo mi alma. Era una mirada sin una pizca de maldad, así que no me percate de su mirada cuando llegue aquí.

-¿Hmm?

-O-oh no. E-esperare aquí. Alguien tiene que mostrarle el camino a casa ¿verdad?.

Inclinando la cabeza, Bell se preguntó porque lo miraba tan fijamente mientras que la chica llamada Syr respondía torpemente a la pregunta de la niña.

-Bueno. Los esperamos en casa.

Diciendo esto, los niños acababan de irse.

-Oh si. Mi nombre es S-

-¿Por qué no hiciste nada? El niño pudo haberse lastimado o algo peor.

Dándose la vuelta, Bell dirigió su mirada a una cornisa que se encontraba arriba de ellos. Con un tono serio, el habló con alguien que se encontraba ahí.

-¿Por qué debería? No es mi deber ayudar a la basura... ¿O si?

Respondiendo arrogantemente a la pregunta de Bell, alguien se acercó al borde de la cornisa. Era un catman, el tenía el pelo negro y traía consigo una gran lanza en su mano derecha. Viéndolo parecía que casi teníamos la misma altura.

Dirigiéndome una mirada hostil, el llevó la punta de su gran lanza en dirección hacia mí y se puso en pose de pelea. Parecía que atacaria en cualquier momento.

Haaa~ creo que debo comprar un arma. No pasaron ni dos días desde que llegué a Orario y ya perdí la cuenta de cuantas veces me atacaron.

-¡Tch!

-¿Hm?

Pero... El no atacó. Haciendo un chasquido con su lengua, el retrocedió y desapareció. Ya no podia sentirlo, probablemente ya no esté cerca de aquí.

-Oye...

-Ah, disculpa estaba un poco distraído.

-Gracias por ayudarnos ermm...

-Soy Bell Cranel. Un gusto conocerte.

-Syr Flova~

-Hmm... ¿Y ahora que hacemos con estos tipos?

-Esta bien que los dejemos aquí. Algunos miembros de la Familia Ganesha vendrán pronto. Le dije a Ru que les fuera a pedir ayuda después de que llevarán a Lai a casa.

-¿Lo hiciste?

-Si~ no te preocupes.

Con una pequeña sonrisa en sus labios, Syr se acercó un poco hacia Bell.

-Oh sí, ¿sabes si hay alguna sede de una Familia por aquí?

-Fufu ¿eres nuevo en Orario?

-Si, llegué hace poco.

-Mmm dejame pensar.

Llevándose un dedo a la mejilla, pensó por unos momentos.

-Tu buscas una Familia de tipo exploración ¿verdad?

-Si. Vine a Orario para ser aventurero.

-Hmm... Creo que por aquí no encontrarás lo que estás buscando... Esta es una zona residencial pero es muy pobre, aquí solo hay orfanatos...

-Ya veo... Bueno creo que debería irme. Se hará tarde y quisiera encontrar una Familia antes de eso.

Dándole la espalda, Bell comenzó a caminar cuando-

-E-espera. Los niños querían que los acompañaras. Ellos se decepcionaran si no vienes.

Ella se acercó a mí intentando agarrar mi brazo con ambas manos.

-...!!

Cuando ella tomo mi brazo, mi cuerpo se movió instintivamente. Sacudi mi brazo haciendo que ella me liberará de su agarre. ¿Porqué había hecho esto? Era como si mi cuerpo me dijera que tenga cuidado... Que ella no era lo que aparentaba.

-O-oh lo siento-dijo Syr con el rostro apenado.

-No. No es tu culpa. Perdón por reaccionar así. Haha... Lo siento no creo que pueda ir con los niños, estoy algo ocupado en este momento.

-¿Es así? Esta bien yo les dire que no pudiste venir.

Viéndola bajar la mirada en señal como si estuviera triste, solté una risa irónica. Rascando mi cabeza dirigí mi mirada hacia ella y dije-

-Pero... Mañana vendre por aquí otra vez. Si esta bien... podríamos hablar mañana hahaha.

-¿Enserio?

Acercándose e inclinando su cuerpo hacia mí con la mirada esperanzada, solo pude asentir.

-S-si... ¡Demasiado cerca!

-¡Bien!

Dando unos pasos hacia atrás pude ver que una sonrisa se formó en su rostro. Viéndola bien, note que era una chica muy hermosa, con una mirada profunda. Parecía una chica normal como la que encontrarías en cualquier parte de esta gran ciudad. Pero... Sentía que no podía apartar mi mirada de ella. ¿Qué es esto? Mi instinto me dice a gritos que salga de aquí.

-Haha... Creo que va siendo hora de que me vaya. ¡Hasta luego Syr-san!

-E-espera.

Syr extendió su brazo como si quisiera detenerlo. Pero Bell ya estaba lejos de ella.

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(Punto de vista de Artemisa)

En una gran calle con dirección al gremio, se encontraban caminando Artemisa y Lante.

*Jiiiii*¹

-Ugh...

-Haa~ Vamos Lante... ¿Hasta cuando seguirás molesta?

-¡Hmp!

Haciendo un puchero y girando su cabeza, Lante no respondió a mi pregunta. Ella estaba molesta desde que le dije que Bell-kun no se uniría a nuestra familia. Lo siento por ella pero no sería bueno involucrar a alguien que apenas conocemos en algo tan peligroso.

-Lante... Ya te dije porque no puedo permitir que Bell-san se una a nuestra familia. Por favor acepta esta decisión.

Bajando la mirada, Lante aún no dijo nada. Ambas nos mantuvimos en silencio durante el resto del camino. La calle estaba un tanto concurrida así que nos tomo unos minutos hasta llegar a la sede del gremio.

-Bien. Ya llegamos.

-...

Como para intentar romper el hielo, Artemisa habló enérgicamente.

Al entrar vi que la sala estaba llena de personas o lo mas probablemente es que sean aventureros. Todos estaban parados viendo un cartel pegado en un tablón de anuncios cerca a la pared. Al pasar por ahí con dirección hacia el mostrador, escuche cosas como "No puede ser..." "¿Enserio?". Eran voces abatidas... Al parecer algo había pasado. No pude ver lo que decía el cartel por lo concurrido que estaba así que pase de lleno y me dirigí hacia el mostrador.

-Buenos días Artemisa-sama. ¿En que puedo ayudarla?

-Quisiera reunirme con Ouranos-sama por favor.

-Entendido. Por a-

-Tulle... ¿Que está haciendo?

Cuando una de las encargadas se dispuso a mostrarme el camino, un hombre la detuvo. Con una sonrisa en su rostro, el se acercó a nosotras.

-E-encargado. Artemisa-sama quiere reunirse con Ouranos así que le estaba mostrando el camino.

-Entiendo... Pero lo siento Artemisa-sama. Ouranos-sama esta ocupado en este momento. Le rogaría que volviera en otro momento. Además de que debe hacer una cita previa, no podemos permitir que Ouranos-sama pierda el tiempo tratando con alguien como usted~

Con una mirada despectiva y una sonrisa asquerosa, el encargado se acercó aún mas hacia Artemisa.

-¿¡Que dijiste!?

Habiéndose enojado, Artemisa formó un puño con su mano. Lante al ver esto se apresuró y se acercó a ella. Agarrandola de un brazo, ella intentó hacer que Artemisa retrocediera.

-¡Artemisa-sama! ¡Cálmese por favor!

-Oh~ lo siento, lo siento. Creo que me explique mal. Las familias... Pequeñas como la de usted deben hacer una cita para poder hablar con Ouranos-sama.

-¡Urk!

-Pero no se preocupe~ le prometo que pronto podra hablar con el. ¿Porque no vuelve en unos dias? Tulle se encargará de hacer el papeleo para su cita. ¿Verdad Tulle?

-¡S-si!

-¿Esta bien así? Hay gente que tambien necesita tratar sus asuntos en este momento. Le pediría que se retire por favor. Esta incomodando a las personas de aquí.

-...

El hombre terminó de hablar y dirigió su mirada hacia los alrededores. Habíamos llamado la atención, pude sentir muchas miradas clavadas en mi espalda. El ambiente se lleno de susurros maliciosos y palabras hirientes... "Debería conocer su lugar" o "Una familia salvaje como la suya no debería estar aquí".

-¡Artemisa-sama, por favor vámonos!.

-¡¡Ugh!!

Tomándola del brazo, Lante pudo hacer que Artemisa retrocediera. Caminando con dirección a la entrada, Lante llevó a Artemisa a través de una multitud que la estaba criticando.

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-¿Es una misión exclusiva de Ouranos-sama?

-Vamos capitan, abre el sobre.

-Está bien, está bien.

En una parte del suroeste de Orario. Una gran mansion se encontraba repleta de ruido.

-...

-Vamos Alise ¿Que dice la carta?

Era la sede de la Familia Astrea. "Stardust Garden".

En la sala de reuniones se encontraban todas las miembros de la Familia Astrea. Leyendo la carta estaba capitana y núcleo de la Familia Astrea... "Alise Lovell". Todas se preguntaban acerca del contenido del sobre.

-Haa~

Habiendo terminado de leer la carta, Alise soltó un suspiro.

-Prepárense para salir lo mas pronto posible, tenemos que encontrar a alguien.

-¿Encontrar a alguien?

-Si, Kaguya. ¿Recuerdan al chico de anoche?

-¿El que salvo a Artemisa-sama?

-¿El que se parecía a un conejo?

Hablando al unísono, Kaguya y Lyra recordaron al chico de anoche.

-¿Conejo?

-Hahaha ahora que lo dices, el si se parecía a un conejo.

-Alise, tomate esto enserio. Si es una misión especial, lo mas probable es que sea muy importante.

-Esta bien Lion. Presten atención. Trabajaremos en conjunto con la Familia Ganesha, no podemos dejar que nada de esto se divulgue. La descripción nos indica que es el chico que conocimos ayer.

Solo los ejecutivos de la Familia Astrea sabían como era Bell, las demás miembros no estuvieron presentes en ese momento. Tomándose unos minutos para describirlo a las demás, la Familia Astrea se preparo para ir a buscarlo.

-Hmm... Quien es este chico para que el mismísimo Ouranos este moviéndose.

-Podría estar en cualquier parte de Orario. Esta misión sera un fastidio.

-Podríamos buscar a Artemisa-sama, talvez ella sepa algo sobre su paradero.

-Ara? ¿Artemisa esta en la ciudad?

Oyendo una voz detras suyo. Las chicas voltearon y vieron que alguien había llegado.

-Que bien... Hace tiempo que no la veo. Quisiera encontrarme con ella.

Era una hermosa mujer de cabello castaño. Era la diosa Astrea.

-Astrea-sama~

-Bienvenida.

-¿Como estuvo su dia?

Al entrar en la sala, Astrea se vio rápidamente rodeada por sus dependientes. Ella era muy querida.

-Vamos, vamos chicas. Denle espacio a Astrea-sama.

Después de calmarlas, Alise le explico todo a Astrea.

-Ya veo. Entonces ¿van a salir en este momento verdad?

-Si.

-Esta bien. Cuídense por favor.

-¡Nos vemos luego!

Dejando a Noin y Asta atrás para que cuidaran la mansion y a Astrea, las chicas se despidieron.

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(punto de vista de Bell)

-Haa~ que difícil es buscar una buena familia.

Sentado a lado de una fuente se encontraba Bell. Soltando un suspiro, el no había tenido suerte en encontrar a sus nuevos compañeros.

Ninguna familia me aceptó. ¿Quizás sea porque me veo como un chico de pueblo que acaba de llegar a la ciudad? ¿Debería cambiar mi vestimenta? O ¿Debería retarlos a un duelo para que vean lo fuerte que soy?. Los dioses con los que me encontré también fueron extraños. "claro, puedes unirte a mi Familia... Si te conviertes en mi juguete" "¿como me divertiras?".

-Brrr

Recordando algunas palabras de los dioses con los que se había encontrado, un escalofrío corrió a través del cuerpo de Bell.

-Además... ¿¡Que es este lugar!?

Una plaza decorada con azulejos de colores y un jardín. Pero había algo extraño aquí... Mirando a los alrededores, pude notar que este lugar en comparación a los otros estaba repleto de parejas. Esta plaza también presentaba una estatua de una diosa de la cual desconozco el nombre.

-¿Plaza de los enamorados?

Debajo de la estatua decía "Plaza de los enamorados" No creí que habría un lugar así en estos tiempos. Era una imagen totalmente diferente de la que vi cuando fui a esa iglesia, talvez sea porque este lugar está cerca de Babel que las personas se sienten mas seguras y pueden pasar tranquilamente su tiempo aquí. Ngh este lugar me pone un poco incomodo.

*Kuuuuu~*

Como para traerme a la realidad, mi estómago hizo un ruido. Llevando una mano a mi estómago, pensé que rápidamente encontraría una Familia, así que había dejado para después el ir a comer algo.

-Hmm~ ¿Que debería comer hoy? También debo tener en cuenta no gastar mucho.

Habían muchos platillos que nunca antes había comido. Era de esperarse de una ciudad tan grande. Recorde lo mucho que disfrutaba la comida del tío Zard, mi abuelo también cocinaba excelente pero mi madre... Ella cocinaba aveces y nunca dejó que los demás probarán lo que ella hacía "Vamos Bell. Puedes comer todo lo que quieras..." con esas palabras, ella puso todo tipo de comidas extravagantes frente a mi.

-Haha...

Yo las comía felizmente aunque el tío y el abuelo se enfermaron cuando les di un poco a escondidas. Era extraño, a mi me gustaba su comida pero ellos nunca mas quisieron probarla. Me pregunto que estarán haciendo.

En este lugar también habían un par de puestos de comida rápida.

-Hmm... No seria una mala opción ir a ver que hay por allí

Comencé a caminar. Evitando mirar a cualquier pareja empalagosa, mis ojos se movían de aquí para allá.

El olor de la comida de los puestos llenaba el ambiente, cuando estaba cerca vi que alguien que conocía venía hacia mí.

-¿Artemisa-sama?

-...

Por un momento dude que fuera ella. Con la mirada baja, al parecer algo había pasado. Sin darse cuenta ella siguió caminando. Me detuve y cuando ella estaba a unos 2 pasos de mi, al parecer noto que estaba frente a ella.

-¿Bell... San?

-Buenas tardes Artemisa-sama. ¿Se encuentra bien?

Se veía decaída... No veía a Lante por aquí. Probablemente hayan tenido una discusión?

-S-si ¿Que haces por aquí Bell-san?

-Estuve ocupado y sin notarlo llegué aquí haha...

Evite decirle que termine aquí mientras buscaba una Familia. Probablemente el ambiente se pondría incomodo si le decía eso.

-¿Podemos hablar?

-Claro, me dirigía a los puestos de comida ¿Le gustaría acompañarme?

Señalando con una de mis manos, le pedi a Artemisa-sama que se uniera a mi.

-S-si, esta bien.

Asintiendo torpemente Artemisa siguió al chico.

Caminando lado a lado, eche un vistazo rápido a cada uno de los puestos. Todo parecía exquisito. A pesar de que Artemisa-sama me pidió que habláramos, ella no había dicho ni una palabra aun.

-¿Algo que me recomendaría Artemisa-sama?

-Ah, no sabría que.

-Haha... Bueno ¿Que tal si elegimos algo al azar?

-...?

Mis pies se detuvieron. Girando mi rostro hacia la izquierda, vi un puesto que era atendido por una señora algo mayor. Me acerque al puesto con Artemisa-sama.

-¿Jyagamaru-kun?

Artemisa-sama leyo el cartel, al parecer es la primera vez que ambos comemos esto.

-Buenas tardes. Quisiéramos un par de Jyagamaru-kun.

-Buenas tardes. Tienen suerte chicos, ya íbamos a cerrar por hoy.

-¿Hmm? ¿No es un poco temprano para cerrar?

Aun faltaban algunas horas horas para que la noche llegue.

-Si, pero prefiero no arriesgarme. Aunque este lugar sea un poco mas seguro que los otros no cambia el echo de que Evilus podría atacar en cualquier momento.

-Y-ya veo.

La señora tenia razón. No importa cuan seguro fuese este lugar, era preferible tomar toda precaucion posible.

-¿Quieren el especial de hoy?

¿Especial?

-Ah... Si por favor.

Dudando por un momento, Bell aceptó la sugerencia de la señora.

-Tengan. Son 100 valis.

Nos dio una pequeña bolsa de papel que estaba caliente, después de pagarle tome uno de los Jyagamaru-kun de la bolsa. Al parecer esto es algo así como una patata freida en aceite y aunque tenia una forma algo rara. Dándole una pequeña mordida, el sabor invadió mi boca.

*Ñam, ñam*

Bell comió rápidamente el bocadillo que se encontraba en su mano.

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(punto de vista de Artemisa)

Estaba tranquila, por algún motivo el estar con él, había cambiado completamente mi estado de ánimo. Es como si su pureza se expresará solamente hacia mí.

*Ñam, ñam*

Viéndolo comer tan despreocupadamente como si se hubiese olvidado del mundo entero, era una imagen totalmente diferente del galante caballero que apareció ayer.

-¡Ji, ji!

Una ligera sonrisa se formó en su hermoso rostro. Llevando una de sus manos a sus labios. Sin poder aguantarse, Artemisa soltó una pequeña risa.

-Tu novio es muy tierno. Ustedes hacen una linda pareja.

Artemisa no se dio cuenta de que estaba siendo observada fijamente por la señora. Hablando sin tapujos, ella dijo todo lo que estaba pensando.

-...

Quedándose inmóvil y sin dar respuesta alguna, las mejillas de Artemisa tomaron un tono rojizo como si estuviera enferma.

-¿Eh?...

¿N-n-novio? ¿P-pareja? ¿B-Bell-san y yo?

Por algun motivo, los latidos de su corazón estaban descontrolandose. Dirigiendo su mirada a Bell, ella noto que el aún estaba distraído comiendo una Jyagamaru-kun así que probablemente no haya oído lo que la señora dijo.

-S-se equivo-

-Artemisa-sama~ pruebe esto. ¿Verdad que esta delicioso?

Antes de que ella aclarara este malentendido, Bell llevó una Jygamaru-kun a la boca de Artemisa impidiéndole terminar sus palabras.

-Jeje

Con una mirada amable, la dueña del puesto parecía disfrutar viendo como Bell y Artemisa interactuaban.

-Vamos Artemisa-sama, sigamos caminando.

-Vuelvan pronto~

-¡E-esp-!

Bell no escucho el quejido de Artemisa, comenzando a caminar el prosiguió su camino.

Artemisa estaba confundida, ella no sabía si aclarar el malentendido o simplemente dejarlo pasar. Dirigiendo una mirada al rostro de la señora, Artemisa vio que ella le había sonreído y guiñado un ojo como si dijese -"suerte"...

¿¡Que ocurre con esta situación!!?

Bell ya se encontraba unos metros delante de ella. Sin prestar atención a su entorno, el siguió caminando.

-Ngh... ¡Espera!

Dejando a la señora atrás, Artemisa apresuró sus pasos. Evitando chocar con los transeúntes, ella lo agarro del brazo.

-Te dije que esperes...

-Hmm... Artemisa-chan?

Antes de que Bell dijera algo una voz vino de detrás ellos.

-Ohh~ ¡Artemisa! ¡Sabía que eras tú!.

Dándose la vuelta, Artemisa vio a alguien que conocía. Una diosa de cabello rojo claro y ojos rojos, vestida con un atuendo poco femenino que dejaba al descubierto su ombligo.

-¡Gwa! ¿¡Loki!?

Haciendo un ruido raro, Artemisa se movió detrás de Bell. Como si lo usará como escudo, ella no se dio cuenta de que aún estaba agarrando su brazo.

-Siempre pensé que te quedarías en ese aburrido bosque. ¿Cuando llegaste a Orario?

-Ngh.

Loki intentó acercarse amigablemente hacia Artemisa. Pero ella solo se movió alrededor de Bell.

-¡No te me acerques Pervertida!

-Vamos, Artemisa-chan. Dejame darte un abrazo~

Con una sonrisa extraña en su rostro y haciendo movimientos extraños con sus manos, Loki se acercó rápidamente hacia Artemisa.

-...

Bell que hasta el momento no había dicho nada, pensó que la extraña sonrisa que hacía Loki en este momento por algún motivo le recordaban a la sonrisa que hacía su abuelo momentos antes de que Alfia lo mandara a volar.

-Hahaha...

-¡kyaa!

-Loki, ya basta.

Agarrandola de una parte de su ropa, como si se tratara de un pequeño animalito, Loki fue elevada fácilmente.

-Nghhhh. Vamos Riveria, solo estaba tratando de dar un abrazo a una amiga que no veo desde hace mucho tiempo.

-No mientas. Puedo ver que pensabas hacer cosas lascivas simplemente viendo el rostro de viejo pervertido que tienes en este momento.

La persona que había detenido a Loki era una mujer elfo cuya belleza no perdería ante una diosa.

-Pido disculpas por su comportamiento. Es un placer poder conocerla diosa Artemisa, soy Riveria Ljos Alf.

La bella mujer elfo de cabello color jade al igual que sus ojos, inclino su cabeza y se disculpo por el comportamiento de su diosa. Presentándose a sí misma.

-"¿Ljos Alf? ¿No es ese el nombre de la realeza de los elfos?"-Bell murmuró para si mismo.

A excepción de "Celdia" la reina de los elfos y compañera del "héroe Albert". Bell nunca había escuchado de otro elfo de la realeza dejara el bosque sagrado para ser un aventurero.

-Hoo~ como se esperaba de mamá Riveria, siempre tan seria.

-¿Mamá?

Bell confundido inclino su cabeza por como Loki la había llamado mamá.

-¿¡Quién es una mamá!?

-*¡¡Dogoo!!*

-¡Ay!

Un sonido seco vino de la cabeza de Loki, soltando un quejido y llevando ambos brazos a su cabeza, la diosa pervertida había recibido un golpe de la bella mujer elfo.

-Hahaha... No hay problema, lastimosamente conozco a esta pervertida desde hace tiempo así que ya se como es.

Sintiendo un poco de pena por Loki, Artemisa intentó cambiar el rumbo de la conversación.

*tap, tap, tap*

Caminando, una chica de cabello y ojos de color dorado se acercó por detrás hacia la diosa pervertida.

-...

-Oh~ Ais-tan, ¿conseguiste lo que querías?

-¿Pasa Algo, Ais?

-Se terminaron poco antes de que llegara...

Con la cabeza baja y la mirada perdida, la chica de cabello dorado respondió con un tono deprimido a la pregunta de la diosa y Elfa.

-Haaa~ vamos Ais-tan, no te deprimas simplemente por eso.

-Puedes intentar conseguirlos mañana.

Olvidándose completamente de Artemisa, la diosa pervertida y la bella Elfa intentaron animar a su compañera deprimida.

-Emm... ¿Pasó algo?

-No, no es nada importante, esta chica intentó nuevamente conseguir el bocadillo que le gusta.

-Podrías conseguirlos si no pasaras todo el dia en el calabozo.

*Jiiiiii~*

-¿Hm?

Deteniéndose súbitamente, la chica de cabello y ojos dorados clavo su mirada en la bocadillo que Bell tenía entre sus manos.

-¿O-ocurre algo?

*Jiiiiii~*

-Emm... ¿Quieres uno?

Sintiendo su mirada, Bell ofreció un Jyagamaru-kun de la pequeña bolsa que tenía en un brazo.

-¿Puedo...?

-Si, esta bien.

Sacando un bocadillo de la bolsa, Bell extendió su brazo.

Acercándose paso a paso, la chica de cabello dorado tomo el bocadillo que le ofreció Bell. Llevándolo a su boca, ella parecía disfrutar mucho su sabor.

-Artemisa-chan, a todo esto... ¿Quién es el chico que esta a tu lado?

Extendiendo el dedo índice, Loki señaló la cara de Bell.

-¿Hmm?

-Ah, el es Bell-san.

-Un gusto conocerla diosa Loki, Lady Riveria.

Presentándose formalmente, Bell inclino su cabeza.

-Si, si. Eso no importa, a lo que me refiero es ¿Quién es para ti?

-¿Quién es para mí? ¿Hm? ¿Loki?

Antes de que Artemisa respondiera a la pregunta de Loki, ella dirigió su mirada al punto que los ojos Loki y Rivera estaban mirando fijamente.

-¿Eh...?

Girando su cabeza y bajando la mirada Artemisa vio el porqué de las miradas de ambas mujeres. Ella estaba tomada del brazo de Bell. Ella no se dio cuenta que había estado así desde que utilizo a Bell como escudo cuando Loki intentó abrazarla.

-¿N-n-no me digas que estas en una c-cita?

-¡¡No es eso Loki!!

-Diosa Loki, se esta haciendo una idea equivocada, Artemisa-sama y yo no tenemos ese tipo de relación. De hecho hace poco que nos conocemos.

Separándose rápidamente de Bell y sacudiendo sus manos en señal de negación, Artemisa intentó aclarar el malentendido que Loki había creado.

-Jeee~

-¿Loki?

Parecía que Loki ya había entendido, pero al ver su rostro note que tenía la típica mirada y sonrisa macabra que cuando esta a punto de hacer una broma de mal gusto.

-¡Oh~! Artemisa... ¿¡Quien pensaría que dejarías de lado tus prejuicios sobre el amor y encontrarías a alguien!?.

¡Ya comenzó! ¡No puedo detener a este bufón ahora!.

-¡Después de que rechazaste a tantos dioses y humanos talentosos, pensar que estarías con un niño escuálido como el!.

Hablando con un tono alto en su voz, Loki llamó la atención de los transeúntes, una multitud rápidamente se formó ante ellos.

-¡Ya basta Loki!

-Vamos Artemisa-chan~ cuéntanos acerca del chico que cautivo tu corazón de hielo.

Intentando parar esto, Riveria regaño a Loki. Pero sin prestarle importancia, Loki continúo su espectáculo.

En un abrir y cerrar de ojos, la multitud se hizo más grande. Artemisa era una diosa que presidía la castidad, una de las tres diosas virgenes. Aunque su Familia no era equiparable a una Familia de Orario, ella era conocida por ser fría hacía cosas como el romance.

Esto se está saliendo de control, debo irme de aquí.

La multitud estaba compuesta por humanos y dioses hambrientos de emoción. Podían escucharse cosas como "¿Oh~ Artemisa-chan se enamoro?". "Pensar que era la mas dura de persuadir cuando estábamos en el cielo". "¿Deberíamos difundir esto en la ciudad? Seguramente los demás se divertirán al escuchar esto".

-¡¡Urgh!!

-Wuahahaha. Vamos Artemisa, di algo.

-Ahre... La diosa Loki parece un demonio en este momento -dijo Bell para sí mismo mientras veía a Loki.

Sintiendo miradas por todos lados, Artemisa estaba perdiendo su paciencia.

-Loki~

-¿Si Artemisa?, ¿Ya estas lista para hablar?

-¡¡Te odio!!

*¡Pakk!*

-Gwo-

Llevando velozmente una mano a la bolsa en el brazo de Bell, Artemisa tomo un Jyagamaru-kun y se lo había lanzado fuertemente al rostro de Loki. Cayéndose sobre su espalda, la diosa de cabello rojo soltó un quejido de dolor.

*pam*

-¡Ay!

-¡Vámonos ahora Bell!

-¡S-si!

Tomándolo de una mano, Artemisa se abrió paso a través de la multitud mientras arrastraba a Bell.

-¡No dejen que escape!

Con la mano en el rostro, Loki dio una orden a las personas y dioses hambrientos de emoción que estaban aquí.

-¡Por ahí Artemisa-sama!

-¡Bien!

Dirigiéndose a un callejón un tanto angosto, ellos habían logrado dejar atrás a la multitud por unos momentos.

*tap, tap, tap*

Corriendo como si sus pies se hubieran olvidado de cómo caminar, ellos llegaron al final del callejón.

-¿¡No hay salida!?

Habiéndose topado con un gran muro, Artemisa habló con un tono enfadado en su voz. Girando su cabeza rápidamente, todo lo que Artemisa pudo ver fueron cajas viejas y vacías.

-¿¡Que haremos ahora!?

-...

-¿Bell?

-Discúlpeme por esto Artemisa-sama.

-¡kya!

Bell la había tomado por la cintura y actualmente estaba cargando a Artemisa como si de una princesa se tratara.

--------

-¡No dejen que se escapen!. ¡Ora! ¡Ora!

*sigh*

*Ñam, ñam, ñam.*

Como si se tratara de una escena de persecución, Loki incitaba a los demás a perseguir a la diosa de cabello azul y al chico. Riveria soltó un suspiro en señal de exasperación mientras llevaba una mano a su cien, mientras que Ais seguía comiendo felizmente como si nada de esto le importara.

Al llegar al final del callejón se encontraron con que este no tenia salida alguna.

-Oh~ buen trabajo esclavos~

Abriéndose paso en la multitud, Loki vio que el callejón no tenía salida alguna. Llevando su mirada de izquierda a derecha lo único que pudo ver fueron grandes muros y cajas viejas.

-¿Ehh?. ¿Estan seguros de que se fueron por aquí?.

-S-si, estamos seguros de que se fueron por aquí.

-Haaa~ al parecer los perdimos eh? ¿Acaso ese chico es un mago? Bueno, que se le va hacer... Bien hora de irse.

Deshaciendo a la multitud, los únicos que quedaron en ese callejón fueron Loki, Riveria y Ais.

-¿deberíamos volver a la mansion?

-¿Hm? ¿Pasa algo Ais?

-...

La chica de cabello y ojos dorados estaba parada con la mirada hacia los bordes del muro varios metros mas arriba.

-Oh~ ya veo, al parecer ese chico no es un debilucho después de todo- Loki dijo con una sonrisa en su rostro mientras abandonaba el callejón.

-------

(punto de vista de Bell)

-Fuaa~ eso fue intenso hahaha.

-Si, Fufufu.

En otro lado de la ciudad, Bell se encontraba sentando en una banca mientras que Artemisa estaba parada observando los alrededores. Recordando los acontecimientos de hace unos minutos, ellos comenzaron a reírse de todo lo que había pasado.

El sol ya estaba por ocultarse y dar paso a la noche. Las calles se vaciaron de poco a poco. Como cada día, las personas fueron a refugiarse en sus hogares.

-...

-...

Después de unos momentos, el silencio rodeo los alrededores.

-Emm... ¿Sobre que quería que habláramos, Artemisa-sama?

-Oh, si. Casi lo olvido... ¿Por qué te fuiste sin decirnos nada?

-Um... Lo siento, había un lugar al cual tenía que ir.

-¿E-es asi? Ya veo. Pero Almenos deberías haber dicho algo, Lante estuvo muy molesta porque no pudo encontrase contigo. Ella quería agradecerte que la hayas salvado ayer.

-Es una chica muy amable ¿no?

-Si...

Acompañados por la luz de la luna, la conversación continuó fluidamente. Habian pasado unos minutos, ya nadie se encontraba en las calles a excepción de ellos.

-Bell-san... ¿Como es que eres tan fuerte? Dijiste que eras nuevo en Orario.

-...

-Rethusa... La capitana de mi Familia es una level 3, aun cuando se esforzó más que nadie, ella se topo con un muro difícil de traspasar. Sangre, sudor, lágrimas, no importo cuanto se esforzó... Ese hombre, Vitteaux la derroto fácilmente.

Al ver su rostro, note que la tristeza la invadía con cada palabra que decía.

-Una promesa.

-¿Promesa?

Al ver su rostro, recorde la promesa que me hice aquel día.

-Estoy aquí para cumplir lo que ellos no pudieron... Para completar lo que mi familia no pudo.

Unas palabras, una tristeza inconmensurable, una despedida...

El "último Héroe" ... probablemente no nacerá.

Las palabras que formaron a Bell Cranel, las palabras que decidieron su Destinó.

Para traer una sonrisa a los antiguos "Héroes"... Una sonrisa al rostro de la mujer mas importante en su vida... su madre.

-Yo decidí que sería el "último Héroe".

Mostrando una sonrisa, esas palabras venían del corazón de Bell.

-...

-Yo... Soy fuerte porque mi familia me entrenó, aunque aun son capaces de mandarme a volar hahaha...

Rascándose la cabeza, Bell miró a Artemisa. Ella no había dicho nada aún.

-------

(punto de vista de Artemisa)

Viendo su sonrisa no supe que decir, sus ojos mostraban cuan determinando estaba.

-Y-ya veo.

-...

Forzando torpemente mis palabras, fue lo único que se me ocurrió decirle.

-¿Y... Usted porque vino a Orario Artemisa-sama?

Preguntando la razón por la que vine a Orario, mis ojos se encontraron con los de él.

-Y-yo...

Sin saber que decir, o que palabras usar para que el no se viera envuelto en el problema que cause...

-Vine a Orario para rescatar a las personas que Evilus capturó por mi culpa...

Me sorprendí, como si no tuviera control sobre mi cuerpo, de mi boca salieron palabras que no iba a decir.

-Fue mi culpa que todo eso les ocurriera. Mi Familia, los aldeanos, el bosque... ¡Todo fue mi culpa...! Si simplemente hubiese hecho caso a sus palabras, nada de esto habría ocurrido.

-...

Sin darme cuenta... Lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, me costaba respirar, sin tener el control de mi cuerpo, las palabras empezaron a salir...

-------

Las calles estaban completamente vacías, sentandos en una banca se encontraban un chico y una chica.

--¡¡W-W-Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah...!!

La chica estaba llorando.

Lágrimas brotaron desde lo más profundo de su ser.

Habiendo terminado su historia, la chica de cabello azul dio rienda suelta a todas las emociones que guardo en su corazón.

Enojo, tristeza, culpa...

Iluminada por la luz de la luna, ella simplemente se cubrió la cara con ambas manos para evitar que el chico que estaba a su lado viera su rostro.

Habían pasado unos minutos, los alrededores estaban en silencio. La chica finalmente se había calmado. sin decir una palabra, ella aún se encontraba sentada con los brazos alrededor de su rostro mientras que el chico tenía la mirada perdida en la luna.

-Artemisa-

-¿Bell-san?

Antes de que Bell terminará su palabras, una voz femenina vino del callejón que se encontraba hacia su izquierda.

-Finalmente te encontré.

Girando su rostro, Bell vio salir a una chica que había conocido hoy.

-¿Ardi-san?

-Que bueno que te encontré antes que ellas... ¿Huh?, ¿Estas con alguien?.

Inclinando su cabeza, Ardi vio a Artemisa.

-Si, ella es Artemisa-sama.

-...

Sentada en el suelo con los brazos al rededor de sus rodillas, Artemisa dirigió su mirada a Lante.

-Un gusto conocerte.

-Ah, si. Igualmente Artemisa-sama.

Habiéndose calmado, Artemisa se levantó. sacudiendose la ropa, ella se sento en la banca.

-¿Necesitas ayuda en algo Ardi?

-No, no es eso...

Su voz se hizo mas pequeña con cada palabra, podian verse dudas en su rostro.

-Bell... ¿Puedo confiar en ti?

-¿Huh? ¿Que quieres decir?

Mirándolo seriamente, Ardi sacó un sobre del interior de su ropa, acercándose, esta se lo entrego a Bell.

-¿Una carta?

-...

Abriendo la carta, Bell leyó el contenido.

La información era ambigua, una misión de búsqueda.

Me estaban buscando a mi.

Ademas de mis características, la carta decía que era una misión con alta prioridad. "Esta información, por ningún motivo debe divulgarse", además de que debían llevarme a cualquier costo. Era una misión directa de Ouranos.

Mi abuelo me contó sobre el poco antes de que viniera a Orario.

"Cuando llegues a Orario, probablemente un dios llamado Ouranos te buscará"

"¿Ouranos?"

"Si. El es la cabeza del gremio, no debes temer. Probablemente ese viejo solo quiera hablar contigo"

Recordando esas palabras, Bell se puso de pie.

-¿Podemos ir en este momento?

-Si. Esta bien, sígueme.

Ambos comenzaron a caminar.

-E-esperen!

Levantándose de la banca, Artemisa los detuvo.

-Lo siento Artemisa-sama, pero usted no puede venir con nosotros. Espere aquí un momento por favor, en unos instantes llegaran miembros de mi Familia que la escoltaran a su hogar.

Como si Ardi hubiese adivinado lo que Artemisa iba a decir, ella la detuvo.

-...

Al parecer, Artemisa vio el contenido de la carta que leí hace un momento.

-Lo-

-¿Artemisa-sama, porque no dijo eso antes? Creí que estaba cansada y volvería a la posada.

-Debemos darnos prisa Bell-

-Ardi, ¿Podrías permitir que Artemisa-sama nos acompañe?. No puedo dejar a mi diosa a un lado si es que quiere acompañarnos.

-¿Tu diosa?

Inclinando el rostro en confusión por las palabras de Bell, Ardi preguntó a qué se refería con eso.

-Si, hoy me uní a la Familia Artemisa~

Golpeando su pecho con orgullo, Bell mostró una sonrisa a la confundida Ardi.

-Así que esta bien que ella nos acompañe ¿verdad?

-S-si es así, no veo ningún problema con que ella venga.

Dándose la vuelta ella siguió caminando.

Artemisa que hasta ahora no había dicho nada, me estaba observando.

-Dense prisa.

Ardi se encontraba unos metros delante de nosotros, instando a que nos apresuremos.

-Vamos, Artemisa-sama.

Girando mi cuerpo en dirección a Ardi, comencé a caminar.

-------

-Capitán, dudo que podamos encontrar al chico conejo hoy.

En otra parte de la ciudad, las chicas de la Familia Astrea estaban haciendo un rastrillaje en la zona.

-Ya no es necesario seguir buscándolo, ¿puedes reunir a las demas?

Alise Lovell dio una orden a Kaguya.

Habían pasado unos minutos, todas las miembros con excepción de Asta y Noin se encontraban allí.

-Acabó de recibir un mensaje, al parecer, Ardi, la vicecapitana de la Familia Ganesha encontró al chico conejo.

- ¿Y que haremos ahora Alise?

Alzando la mano, una pallum le hizo una pregunta a Alise.

-Ustedes irán a casa Lyra. Kaguya y yo iremos a ver que es lo que Ouranos-sama quiere con ese chico.

-¿Porque solo ustedes dos?

-No queremos ser una molestia para Ouranos-sama, además de que yo soy la capitana y Kaguya la vicecapitana.

-¡Nununu!

Haciendo puchero, Lyra la pallum decidió no preguntar nada más.

-No se preocupen, les contaremos todo lo que pase allí. ¿Okay?.

-Okay~

Dijeron todas al unísono.

-Está bien. Ahora vuelvan a la mansion, Astrea-sama debe estar preocupada.

Tomando un camino distinto, Alise y Kaguya se apresuraron a llegar donde estaba Bell.

-¿Hacia dónde nos dirigimos capitan?

-Al cuarto Bloque del Séptimo Distrito.

-¿Huh? ¿Por qué nos dirigimos allí?

-No lo se. En todo caso deberíamos apresurarnos.

-------

(punto de vista de Bell)

Nos encontrábamos por el distrito donde conocí a Ardi. Rodeados de casas y edificios en mal estado, estábamos esperando a la Familia Astrea.

-Emm... Ardi-san, ¿Que hacemos aquí?

-Yo no lo se, mi hermana me dijo que debíamos venir a este lugar.

-¿Tu hermana?

-Oh si, ¿no te lo dije verdad...? Mi hermana es la capitana de mi Familia.

Ardi dijo con orgullo mientras llevaba una mano a su pecho. Parece que la quiere mucho, debe ser genial tener un hermano.

-Ya llegamos Ardi.

Mientras hablábamos, una voz vino detrás de nosotros. Al girar mi cabeza las vi, eran Alise y Kaguya de la Familia Astrea.

-Buenas noches Artemisa-sama.

-¿Por qué nos hiciste venir a un lugar como este Ardi-san?

-No lo se, solo hice lo que mi hermana dijo.

-¿Shakti también se encuentra aquí?

-No-

Con un tono molesto en su voz, Kaguya preguntó el por qué de la reunión en un lugar como este.

-Tal parece que ya todos se encuentran aquí.

-...!

De la oscuridad salió una figura vestida de negro. No pude sentirlo cuando llegamos aquí, probablemente no estaba en ese momento.

-¿¡Quien eres!?

Llevando sus manos a la empuñadura de sus armas, parecía que lo atacarian en cualquier momento.

Soy el único que no tiene un arma...

-No se preocupen, no voy a hacerles daño, vengo por ordenes de Ouranos-sama.

Calmando los ánimos, cada una de ellas dejaron de lado sus armas al oír que venía por órdenes de Ouranos-sama.

-Por aquí.

Dándose la vuelta, la persona encapuchada comenzó a caminar.

-Vamos, terminemos esto rápido.

-Esta bien.

Aún pude ver dudas en sus rostros, pero las demás decidieron seguirlo.

-------

Habíamos caminado por unos pocos minutos, estabamos frente a un callejón angosto.

-¿Que hay aquí?

-...

Sin responder a la pregunta de Alise, la figura vestida de negro se agachó y tocó el piso.

-...!

Un instante después, el pasaje a un túnel se había abierto.

-¿Qué es esto?

-¿Siempre hubo algo como esto en estas calles?

Alise y Kaguya hablaron con un tono de sorpresa en voz. Viendo sus rostros, note que era la primera vez que veían esto.

-Por favor dense prisa, no sabemos si alguien nos podria estar viendo.

Todos bajamos por los escalones, la salida del pasaje se había cerrado. Este lugar era muy angosto y oscuro pero una luz vino de la figura vestida de negro. El tenía una una Lámpara Portátil de Piedra Mágica.

--Muy pocas personas conocen este atajo. Es posible contar con una mano el número que lo ha usado.

Dijo, mientras comenzaba a caminar.

El túnel en sí era bastante estrecho, apenas lo suficientemente ancho como para que tres personas pudieran estar una al lado de la otra, junto con un techo bajo. Aunque no podía decir de qué material se habían construido las paredes en la tenue luz, pude ver que la superficie estaba grabada con muchos patrones. Sin ventanas ni puertas de las que hablar.

Comenzamos a caminar por unos minutos, evitando tropezar por la poca iluminación que había. Alcanzamos el final del túnel un poco más tarde.

-¿Oh? ¿Un callejón sin salida?-dijo Alise rascándose la cabeza.

Nos habíamos topado con un callejón sin salida.

La figura vestida de negro se acercó a la pared y pasó una mano por los surcos tallados en la superficie.

-- --

Tan pronto como unas pocas palabras como un Encantamiento salieron de debajo de la capucha, la pared comenzó a deslizarse con un ruido sordo.

La puerta oculta se abría, desapareciendo en la pared adyacente para dejarlos pasar.

Se conectaba a una cámara envuelta en la oscuridad. Un poco mas adelante, la figura de una mujer se hizo visible.

-Ardi ¿Porque tardaste tanto?

Era una hermosa mujer de cabello azul celeste.

-Perdón hermana, tarde un poco en ir a la zona que especificaste.

-Ya te dije que cuando estamos en servicio debes llamarme capitana.

-Lo siento, hermana.

-...

-Como siempre, un gusto verte Shakti.

Ya veo, ella es la hermana que Ardi mencionó. Alise y Kaguya se acercaron a ella, parecen ser buenas amigas.

-Oh, si hermana, casi lo olvido. Te presento a Bell-san y a Artemisa-sama.

-¿Huh? Creí que te dije que solo debias traer al chico.

-Si, pero Bell-san es miembro de su Familia, creí que no habría problema con que ella viniera.

-¿Ha?, ¿Es Enserio? Bueno, no importa. Un gusto conocerlos. Artemisa-sama, Bell.

Inclinando su cabeza ella se presentó.

-Si, un gusto.

-Deberíamos seguir, no podemos dejar esperando a Ouranos-sama. Ya podran presentarse luego.

Interrumpiendo, la figura vestida de negro insistió que deberian proseguir.

Siguiendo a la figura vestida de negro hasta un pequeño tramo conectado por unos escalones, habíamos llegado a una gran sala hecha de piedra.

El piso estaba cubierto con grandes losas. El techo era alto, sus sombras parecían flotar en el aire a su alrededor.
Las piedras que componían las paredes mostraban su edad. Tal vez una vez fue un templo, construido en la Antigüedad y olvidado hace tiempo.

Sin tener en cuenta el "atajo", solo había otra entrada a la cámara. Estaba ubicado en lo alto de una escalera de piedra, indicándole a los demas que estaban bajo tierra.

Entonces su mirada cayó hacia el centro de la cámara.

"Él" estaba presente, sentado en un altar entre cuatro antorchas encendidas que proporcionaban la única fuente de luz.

- -Urano.

Dijo Artemisa con un tono serio en su voz.

El guía los llevó al frente del altar.

Ella se giró para mirar al Dios, mirándolo directamente a los ojos.

Nadie dijo nada, todas se encontraban nerviosas frente a el. Aun cuando la Familia Astrea y Ganesha recibían misiones de el, nunca lo habían visto.

Ouranos era el dios fundador de Orario, pocas personas lo habian visto.

El dios dirigió su profunda mirada al chico de cabello blanco y a la diosa que se encontraba a su lado.

-Artemisa, hace tiempo que no te veo. ¿Vienes con estos chicos?

No había alegría en esta reunión.

Con un tono solemne en su voz, el dios se sorprendió porque no esperaba encotrarse con ella.

-Ouranos, tengo que decirte algo de suma importancia.

-Está bien, pero primero debo hablar con el chico.

Asintiendo a la petición de Artemisa, Ouranos dirigió su mirada a Bell.

-Tu... ¿Eres miembro de la Familia de Zeus?

-...

-Si.

Como si el tiempo se detuviera para las demás, todas se sorprendieron por las palabras del dios Ouranos. Dirigiendo sus miradas al chico, la única que pudo hablar fue Artemisa.

-¿Eso... es cierto Bell...?

-...!

-...!

Hace 15 años, la derrota de la Familia Zeus y Hera en la pelea contra el dragón negro hizo eco en todo el mundo, llegando incluso hasta los odios de la recién formada Familia Artemisa en ese entonces. Todos los ejecutivos de alto rango habían muerto dejando a ambas Familias en una posición difícil ante sus rivales, la Familia Freya y Loki.

Los pocos miembros que sobrevivieron eran de nivel bajo, siendo cazados por la Familia Freya y Loki, Zeus y Hera fueron expulsados de Orario.

Bell sabía un poco acerca de esto, no todo pero si una idea aproximada de lo que paso. un dia antes de que el se dirigiera a Orario, Alfia le contó acerca de lo que paso con ambas Familias.

-¿Puedo hacer un par de preguntas Ouranos-sama?

Acercándose a los escalones por los cuales se subían al trono en el cual Ouranos estaba sentado, Bell hizo una petición al dios.

-¿Por qué no los ayudaste...?

La voz de Bell se hizo mas pequeña mientras terminaba su primera pregunta.

-Cuando ambas Familias fueron derrotadas por el dragón negro, perdieron mucha fuerza en sus filas... Quedando indefensos ante sus rivales.

-¿Rivales?

-La Familia Freya y Loki.

-¿Loki?

El rostro de la diosa que había conocido hoy, pasó por la mente de Bell.

-Freya y Loki, nunca estuvieron en Buenos términos con Zeus y Hera. Viendo a sus enemigos debilitados, ambas diosas unieron fuerzas y al final Zeus y Hera no pudieron hacer nada para defenderse...

-...

-Yo... No pude ayudarlos, aun cuándo el gremio es tan importante, no tenemos el poder como para enfrentarnos a la Familia Freya y Loki.

El gremio fundando por Ouranos solo tenía gente que hacía papeleo, ellos administraban la ciudad y todo lo que tenga que ver con el calabozo.

Bajando la mirada hacia el piso por un momento, Bell parecía estar procesando la información actual. Unos segundos después, Bell prosiguió con su siguiente pregunta.

-¿Todos los miembros de la Familia Zeus y de la Familia Hera murieron?

Tomándose un momento para responder, el dios cerro sus ojos y toco su barba.

-Si, o almenos eso creemos. Los únicos miembros que sobrevivieron a la pelea con el dragon negro desaparecieron sin dejar rastro.

-Ya veo... ¿Puedo hacer una pregunta más?

-Esta bien.

Asintiendo, el dios permitió que Bell hiciera una pregunta más.

-¿Que paso con la diosa Hera?

-¿Por qué te interesa saber que pasó con ella?

-...

Bell no dio respuesta alguna a la pregunta de Ouranos, sin importarle mucho, Ouranos respondió la pregunta de Bell igualmente.

-No sabemos nada de ella después de que fue expulsada de Orario... Esta bien ahora es tu turno de responder a mis preguntas.

Bell hizo un gesto con la cabeza en señal de aceptación.

-¿Como conociste a Zeus? ¿Donde se encuentra en este momento?.

-El me crió, mi padre era un miembro de la Familia Zeus, mi madre estaba enferma, murió poco después de que nací, ella me dejó en su cuidado. El esta en un pequeño pueblo al norte de Orario.

Todas las personas en la sala, estaban escuchando atentamente la historia de Bell.

-¿Por qué razón viniste a Orario?

Devolviendo la mirada y apretando sus puños, Bell respondió la pregunta de Ouranos.

-Vine aquí para cumplir lo que mi Familia no pudo.

Las tres grandes misiones, las tres grandes catástrofes que escaparon cuando el calabozo se desbordó en la antigüedad. El Tirano Terrestre, Behemoth, el Gobernante del Mar, Leviatán, fueron derrotados por la Familia de Zeus y Hera. Y por último...

El tormento viviente, leyenda viviente, el fin viviente.

El dragón negro

El último de ellos, era demasiado fuerte y los aniquilo.

Un ambiente pesado cayo sobre la sala.

La encarnación viviente de la muerte y desesperación. Los cuentos épicos de los Héroes de la "Antigüedad" inmortalizados en las páginas de la Escritura del Laberinto, "Dungeon Oratoria". Lo describían como un monstruo cruel y despiadado, apareciendo en el capítulo final del libro.

El más valiente de los Héroes sacrificó su propia vida para cortar uno de los ojos de la bestia, obligando al Rey Dragón a retirarse a las nubes.

Recordando las palabras de mi madre.

"Ambas familias murieron de una manera deshonrosa, nuestros capitanes, nuestros camaradas..."

¿Podría triunfar donde ellos fallaron? ¿Podría librar esa gran batalla?
¿Estaré a la altura de los que me precedieron?

¡Si lo haré! ¡Lo lograré! ¡Para que ella no se culpe a sí misma! ¡Para librarlos de su pesada carga! ¡Para que estén orgullosos de mi!

Un voto, un ideal, mi destino.

Caminaré hacia adelante, con la frente en alto les mostraré el futuro.

Llevando una mano a su pecho, Bell reforzo los votos que hizo de niño borrando las pocas dudas que aun acechaban a su corazón.

Nadie dijo nada, Ouranos, Artemisa, Ardi, Alise, kaguya, Shakti. Todos miraron a Bell.

-Ya veo.

Urano mantuvo su expresión tranquila y dirigió su resonante voz hacia el joven chico.

-Aún hay unas cuantas preguntas que debo hacerte, espero no sea una molestia.

-No hay problema.

Asintiendo, el chico se preparo para responder cualquier pregunta que el dios hiciera.

-¿Cual es tu nivel actualmente? El encargado que te reviso en la entrada a Orario no se percató de ello.

-Soy nivel 6.

Las chicas detrás suyo abrieron mucho los ojos en un estado de shock.

Ellas se sorprendieron porque Bell ya era un aventurero de primer nivel, el era mas joven que todas las personas aquí presentes además de que era nuevo en Orario. Era prácticamente imposible alcanzar ese nivel fuera del calabozo.

-¿Como es que ya eres de ese nivel si eres nuevo en la ciudad?

Dando un paso hacia adelante, Alise que había estado callada hasta este momento lanzó una pregunta a Bell.

-Yo también quisiera saber eso-dijo Ouranos.

-Los aventureros que desaparecieron... Eran Zard de la Familia Zeus y Alfia de la Familia Hera ¿verdad?

-¿Como sabes eso?

Alfia del silencio y Zard el depredador habían desaparecido poco antes de que Zeus y Hera fueran desterrados de Orario, Ouranos mando gente en su búsqueda pero nunca los encontraron, al final el pensó que habían muerto. Escuchar sus nombres hizo que se sorprendiera un poco.

-Ellos aparecieron frente a mí cuando acababa de cumplir 7 años... Alfia es la hermana mayor de mi madre, es por esa razón que ella vino conmigo. Zard era un amigo de mi padre, el dijo que se enteraron de mi nacimiento poco después de que el dragón negro derrotara a su capitán, el dijo que vino a verme porque soy de la familia.

Otra bomba cayó ante ellos. Un niño con el linaje de ambas Familias.

Una sonrisa se formó en el rostro de Bell, rascándose las mejillas, el se veía claramente feliz recordando ese momento... Unos segundos después, su rostro volvió a tornarse serio procediendo a continuar con su historia.

-Ellos me entrenaron poco después de cumplir 7 años a petición mía.

Un recuerdo fugaz vino a la mente de Bell, era el inicio de todo.

El "último Héroe" ... probablemente no nacerá.

Una voz de vergüenza que Bell nunca había escuchado y una expresión efímera como ninguna que hubiera visto.

¿Porqué Alfia estaba tan triste? Bell no lo sabía.

Era imposible que lo supiera.

Por eso.

Por eso.

Bell pronuncio esas palabras.

Si es así, yo me convertiré en un "Héroe".

Un recuerdo inolvidable.

-Yo... Viviré bajo sus espectativas-Bell murmuró para si mismo.

Dirigiendo su mirada hacia Ouranos, Bell noto algo, por un instante mas corto que un segundo, una pequeña sonrisa se formó en el estoico y tranquilo rostro de Ouranos.

-Ya veo.

Ouranos respondió usando la misma respuesta de hace unos minutos. Pero por algún motivo, esta vez, esas simples palabras se sentían muy cálidas, era como si estuviera hablando con su abuelo.

-Feels.

-¿Si Ouranos-sama?

-Quiero que hagas algo por mi.

Llamado a la figura vestida de negro, Ouranos dio un par de órdenes.

-Prepara un presupuesto para Bell.

-Enseguida Ouranos-sama.

-¿Presupuesto ?

-Si, hace poco que llegaste a la ciudad, necesitas armas y armaduras para ir al calabozo.

-N-no es necesario Ouranos-sama.

Con el rostro apenado por la ayuda del dios fundador de Orario, Bell agitó ambas manos intentando negarse.

-Esta bien, no tienes porque ser modesto. Hace 15 años, solo me quede sentando aquí sin hacer nada mientras Zeus era desterrado de Orario, ahora, haré lo posible brindándote toda la ayuda que esté en mis manos.

Dirigiendo mi mirada al dios sentado en el trono delante mío, supe que no podría hacer que cambiase de opinión.

-Gracias.

Bell agradeció la ayuda del Dios Ouranos desde el fondo de su corazón.

-Bien, ahora Familia Astrea, Familia Ganesha, hice que escucharán todo esto porque también necesitaré de su ayuda.

El dios habló haciendo una petición o mas bien una orden a las chicas que se encontraban detrás mío.

-Lo que usted diga, Ouranos-sama.

Dando un paso adelante, la hermana de Ardi habló con un tono serio en su voz.

-Ayudarán al chico en todo lo que necesite. Ustedes trabajan codo a codo con la familia Loki, necesito que me hagan saber cualquier información irregular.

-¡Si!

-L-lo que usted ordene Ouranos-sama.

La chica de cabello rojo, "Alise" con un gesto asintió a la orden de Ouranos.

Girando mi rostro y dirigiendo mi mirada a Ellas, note que al parecer estaban molestas o almenos una de ellas... "Kaguya".

-Ouranos ¿Podemos hablar ahora?.

Artemisa dio un paso al frente, acercándose a donde se encontraba Bell.

-Si.

Tomándose un momento, Artemisa habló seriamente.

-Hay infiltrados de evilus en el gremio.

-¿¡Que!?

Sobresaltandose por lo que acababa de escuchar, Alise habló fuertemente.

-¿Artemisa-sama, esta segura de lo que esta diciendo?

Shakti, la capitana de la Familia Ganesha y hermana mayor de Ardi no podía creer lo que estaba sucediendo.

-...

-Yo... Vine a Orario porque miembros de Evilus secuestraron a personas de un pueblo cercano al bosque donde vivo. Ellos quisieron hacer un trato conmigo... Darles mi falna a cambio de sus vidas...

La voz de Artemisa se hizo mas pequeña mientras contaba todo lo sucedido. Ella aún se sentía culpable por todo lo que había pasado.

-Yo me reuní con uno de ellos como dijeron, envié una carta mediante el gremio para pedir ayuda a la Familia Astrea y Ganesha. Pero el tipo tenía en sus manos la carta que había enviado.

Aunque esto no era su culpa, Alise se sintió miserable, ella no había recibido ninguna carta, simplemente había ido ahí por los pedidos de ayuda de las personas que habían escapado del lugar y por los ruidos de la batalla que se estaba librando en ese entonces. Si no habría sido por Bell, quien sabe que habría pasado con Artemisa y Lante.

-Ya veo... No creí que llegarían a tanto.

-¡!

Ouranos sorprendio a Artemisa con sus palabras, al parecer el sabia algo que ella no.

-Hace un mes, la Familia Freya y Loki, dieron con el paradero de una de sus múltiples bases. En ese lugar encontramos a varios dioses que estaban de parte de la faccion oscura.

-...

Todo lo que había pasado hasta este momento comenzó a aclararse en la cabeza de Artemisa.

-Los devolvimos al cielo, aunque la mayoría de las fuerzas de evilus que en ese momento se encontraban ahí habían escapado.

El tiempo coincidía.

Hace aproximadamente un mes, la vida de Artemisa había cambiado completamente.

-Pensamos que le dimos un gran golpe a Evilus, pero no fue así... Su fuerza no mermó en lo mas mínimo.

-...

-Ellos trajeron a dioses que se encontraban fuera de Orario.

Todo se unió, esto implicaba que además de personal del gremio también había comerciantes del lado de evilus.

-Tsk!

Artemisa, con la mirada hacia el piso estaba mordiéndose el labio y apretando fuertemente sus puños... Estaba muy enojada.

-Por favor... Ayudame Ouranos... Ellos tienen cautiva a un miembro de mi Familia y a las personas que secuestraron.

-Artemisa-sama...

Ella bajo la cabeza pidiendo ayuda a Ouranos.

-Haré todo lo posible, probablemente ya hayamos descubierto donde tienen a esas personas.

Todos se sorprendieron por las palabras de Ouranos.

-¿Q-que quiere decir Ouranos-sama?

Alise hablo torpemente incapaz de creer lo que dijo el dios.

-En la incursión a la base de Evilus, la Familia Loki encontró un plano acerca de una gran estructura que se encontraba debajo de las calles del distrito Dedalus... El laberinto artificial "Knossos"

-¿Laberinto artificial...?

Dijo Ardi, incapaz de procesar la información que acababa de escuchar.

-La Familia Loki a estado haciendo incursiones desde que se descubrió esto, en tres días haremos una incursión a gran escala... Hoy se envió el aviso a cada Familia que formaría parte.

Nadie podía creer lo que el dios dijo.

En tres días se desatará una gran batalla.

-Ya terminamos, deberían irse a descansar.

Habiendo terminado la conversación, el dios sugirió que todos se retiraran.

-Feels.

-¿Si, Ouranos-sama?

La figura vestida de negro había vuelto a aparecer a un lado de su trono.

-¿Ya preparaste lo que te pedí?

-Si.

La figura vestida de negro se acercó a mí, alzando su brazo me entregó algo.

-Con esto podrás comprar todo lo que necesites.

Era un pequeño sello con una imagen en el.

-Feels, escuchaste la historia de Artemisa ¿verdad?

-Si.

Con dirección hacia Ouranos, el se alejo de mi.

-Junto a Royman, encargate de buscar a los infiltrados entre los empleados. Necesitamos estar seguros de que el plan no se haya divulgado.

-Si, Ouranos-sama.

Poco después, la figura vestida de negro o "Feels" se preparo para guiarnos de vuelta hacia el exterior.

-Bien, fueron demasiadas emociones por hoy... Volvamos a nuestros hogares.

Ellos comenzaron a caminar, yo me detuve por un instante.

-¿Bell?

Preguntándose porque me detuve, Artemisa también se detuvo unos pasos delante de mi.

-Ouranos-sama... Si la Familia a la que me una se vuelva las mas fuerte en Orario... ¿Ellos podrán volver?

Pensando en su Abuelo, su madre, su tío, Bell hizo una última pregunta al dios.

-¿Vas a buscar venganza contra la Familia Freya y Loki?

Bell tardo unos segundos en responder.

-No... Cosas como la venganza son algo estúpido. Pero... Yo los bajare de sus laureles, me convertiré en el aventurero mas fuerte de Orario y traeré de vuelta a mi familia.

-...

El dios no dijo nada.

Dándose la vuelta, Bell camino en dirección hacia Ardi y las demás.

Artemisa que se había quedado atrás, dio una ultima mirada a Ouranos y se fue apresurando sus pasos para alcanzar a Bell.

Un segundos después, la sala volvió a su habitual silencio.

Ouranos dirigió su mirada a la entrada por la cual Bell, Artemisa y las demás se habían ido.

-Si que tienes una familia peculiar, viejo amigo.

Una pequeña sonrisa acababa de formarse en el viejo rostro de Ouranos.
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