Xenos y Demonios

Era temprano en la ciudad de Orario, gracias a la estrategia de cierta bruja se había repelido con éxito el ataque de los invasores, eso sin contar que no hubo daños en la ciudad gracias a la bruja, ahora nos encontramos en la mansión de los cazadores, específicamente en la sala donde estaban varias chicas inconscientes que comenzaban a despertar.

Ruby: Mmmmm.... ¿Are? ¿Dónde estoy?

La bruja había levantado la parte superior de su cuerpo, para encontrarse con la vista de sus compañeras cazadoras tiradas en el piso.

Ruby: ¿Orgia? No, no puede ser aún tengo ropa, además es la misma de ayer ¿Qué diablos paso?

La rubia intentaba recordar a la vez que revisaba su cuello al sentir una ligera incomodidad, mientras las demás también comenzaban a despertar.

Inori: Mi cabeza.

Ryuu: ¿Dónde estoy?

Ruby: Ara, ara ¿ya despertaron?

Inori: Apenas.

Ryuu: ¿Qué paso?

Ruby: Tengo una muy buena teoría.

La rubia se encontraba examinando un dardo negro que se acababa de quitar del cuello mientras los quejidos de las últimas dos llamaron su atención.

Sona: ¿Cuándo me quede dormida?

Ruby: En un segundo te respondo.

Miriam: Mmmm ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?

Ruby: ¿Quién? Fue tu hermana, ¿Dónde? En la sala de la mansión, ¿Cuándo? Anoche cuando volvimos, ¿Cómo? Con unos malditos dardos en nuestros cuellos.

Todas comenzaron a revisar sus cuellos encontrándose con los dardos negros encajados en ellos.

Inori: Ellis.

Miriam: Sin duda, alguien tiene que castigar a esa elfa.

Ryuu: ¿Siempre es así?

Ruby: Supongo que su batalla fue muy fácil.

Inori: Algo.

Ruby: Eso lo explica todo.

Sona: ¿Y qué haremos?

Miriam: De momento quiero sentarme, aun no me siento bien del todo.

Ruby: Maldita sádica, ni para llevarnos a nuestras camas, nos dejó aquí tiradas.

Ryuu: Por lo menos una sábana o algo.

Todas se fueron a sentar a los sillones mientras esperaban que los restos del sedante terminaran de pasar.

Sona: ¿Y qué haremos hoy?

Ruby: Primero hablar con esa maldita elfa sádica.

Inori: ¿Todas las elfas son así?

Ryuu/Miriam: No, claro que no.

Inori: Yo nomas pregunto.

Sona: ¿Y Haruhime y Kuno?

Miriam: Ellas ya estaban dormidas.

Ruby: Supongo que utilizo los tapones que por lo general le ponemos a Kuno.

Ryuu: ¿Esto pasa seguido?

Ruby: Por lo general avisa.

En ese momento pasos que vienen de las escaleras llaman la atención de todos, un conejo con expresión de sueño venia bajando mientras cargaba a una elfa.

Cabe mencionar que la misma solo vestía su ropa interior y una camisa blanca, también tenía una expresión sumamente alegre con una sonrisa de oreja a oreja y se podía ver su piel un poco más brillante por alguna razón.

Bell la había puesto con delicadeza en una de las sillas del comedor mientras él se sentaba en otra dejando caer su cabeza contra la mesa.

Ellis: Pero que día tan maravilloso tenemos hoy.

Ruby: Ahora mátenla.

Inori: Te cortare.

Sona: No escapes.

Miriam: Ahora me las pagaras.

Ryuu: ¿No era tu hermana?

Miriam: Pensare en eso después, primero debo matarla, como su hermana me encargare de que pague todos sus crímenes.

Cuando se estaban por lanzar hacia la peli plata dos renard venían bajando las escaleras mientras bostezaban y se tallaban los ojos.

Kuno/Haruhime: Fwuaa Buenos días.

Ambas hablaron en perfecta sincronía mientras todas las miradas eran dirigidas hacia ellas.

Ellis: Buenos días a ustedes dos.

Ruby: No cambies el tema.

Pero el par de renard parpadeo confundidas siendo Miriam la única que noto esta reacción.

Miriam: ¿Qué pasa?

Kuno: ¿Dijeron algo?

Sona: ¿De qué hablan?

Haruhime: Que raro, veo que mueven sus bocas pero no escucho nada.

Ambas se veían con una expresión de confusión mientras la renard mayor cambiaba a una de preocupación antes de caer de rodillas.

Haruhime: No, me he quedado sorda, no los escucho.

La pequeña veía a la mayor de rodillas mientras lloraba antes de que se diera cuenta de lo mismo.

Kuno: ¿He? ¿Por qué no te escucho? O no ya no puedo oír nada.

Las dos renard se abrazaron y lloraron juntas aunque no sabían la razón del llanto de la otra, mientras los demás veían esta conmovedora escena con gotas de sudor en la nuca.

Ruby: ¿Are?

Inori: ¿Les diste de tu tinte?

Ruby: Ya te he dicho que no me pinto el cabello.

Inori: Repítetelo hasta que te lo creas.

Ruby: A ti no te sale cállate.

Sona: ¿Y qué les pasa a ellas?

Todos miraban confundidos mientras una elfa peli plateada que tenía su dedo en su barbilla parecía darse cuenta de algo y choco su puño contra su palma, para después comenzar a hacer señas al par para que se acercaran a su silla puesto que ella no podía estar de pie.

Bell: ¿Sabes algo?

Ellis: Creo que sí.

El par al notar las señas se acercaron tímidamente mientras lloraban, pero la elfa acaricio sus orejas y saco un par de tapones de cada una.

Ellis: ¿Mejor?

Haruhime: Si mucho mejor gracias Ellis-sama.

Kuno: Si, nos has salvado estamos agradecidas.

Ellis: Vamos no fue para tanto.

Ruby: ¿y ahora qué?

Sona: ¿Y si desayunamos?

Miriam: Parece buena idea, Bell, Haruhime ¿Por qué no me ayudan? Así pienso como castigar a una insolente hermana menor.

Los mencionados fueron con Miriam a la cocina mientras Ellis a pesar de mantener su sonrisa esta era tensa y tenía sudor frio recorriendo su espalda.

Ellis: ¿Quién pensaría que aún tiene algo de orgullo como la mayor?

Un par de horas después todos estaban desayunando mientras planeaban lo que harían el día de hoy.

Ruby: ¿Entonces qué hacemos hoy?

Bell: ¿De qué hablas?

Miriam: Bell ¿no recuerdas?

Bell: ¿Qué cosa?

Ruby: Bell tienes que ir a dar un informe a Urano acerca de lo de ayer.

Bell: Es cierto, también tengo que preguntarle por los Xenos.

Haruhime: ¿No lo has hecho?

Bell: Bueno sucedieron muchas cosas.

Ruby: Además no queríamos que se vieran involucrados en las batallas contra demonios, aunque por lo que paso anoche no estaría mal advertirles y que tuvieran cuidado, además de que un par de ojos extra en el laberinto pueden ser de ayuda.

Bell: Haruhime ¿sabes cómo están?

Haruhime: Es algo difícil, Fels-sama y yo hemos podido mantener la mentira de que saliste a una misión muy importante, y hemos tenido que alejar a la Unión de ellos.

Bell: ¿No les dijeron lo que paso?

Haruhime: No.

Bell: Tu sabias que estaba vivo ¿no?

Haruhime: Así es, Urano-sama, Fels-sama y yo éramos los únicos que sabíamos que seguías vivo.

Bell: Podrían haberles dicho lo que paso, y que seguía vivo.

Ruby: Claro decirles que uno de sus únicos amigos en la superficie fue perseguido y casi asesinado por todos incluyendo su familia suena como una buena idea.

Sona: Bell incluso yo sé que eso terminaría mal.

Inori: Masacre.

Bell: Asterius

Haruhime: Así es, por lo que me dijo Wiene-sama me dijo que seguía entrenando para su revancha.

Ellis: Bell comparándolos a cuando fuiste expulsado ¿crees que la Unión es más fuerte?

Bell: Sin duda.

Miriam: Supongo que es lo mismo para los Xenos ¿Verdad?

Haruhime: Si.

Miriam: Esto es preocupante.

Ruby: Bell...

Bell: Si Ruby, tendré cuidado.

Kuno: ¿He? No entiendo.

Ruby: ¿Recuerdas lo que nos dijo Bell acerca de los Xenos?

Kuno: ¿Qué son monstruos inteligentes?

Ruby: Tal vez más que la Unión.

Miriam: Recuerda que son amigos de Bell.

Ellis: Y que ese minotauro negro es su más grande rival.

Sona: Ya pudo barrer el piso con la familia loki una vez, y esa vez hubo mucho daño, pero ahora sería por un motivo más personal.

Inori: Guerra.

Kuno: ¿Guerra?

Ruby: Xenos contra la Unión, es probable que la ciudad hubiera sido destrozada por eso, y si le añadimos a los demonios y Rakia, ya no quedaría Orario.

Haruhime: Al ver que pasaba mucho tiempo y no volvías se comenzaron a inquietar.

Ryuu: Por eso ella me hiso acompañarla y llegar con ellos hace unos días.

Haruhime: Si, pudimos hablar con Lyd-sama y Rai-sama así les pudimos decir que habías vuelto, pero que hay monstruos desconocidos y muy fuertes atacando y que por eso no has podido ir a verlos.

Bell: Muy bien, después de ir a ver a Urano Iré con los Xenos.

Ruby: Te aconsejo que no vallas solo, por lo menos así se sentirán más en confianza con nosotros.

Bell: Si, Inori y Miriam me acompañaran.

Kuno: Yo también quiero conocer a los Xenos.

Ruby: Por el momento será mejor que solo vayan ellos, no queremos que se pongan en guardia si vamos todos, además de que nosotros también tenemos cosas que hacer.

Kuno: ¿A si?

Ruby: Si, tenemos que ir por las cosas de Ryuu y Haruhime y darle su "Devil Arm" a Ryuu.

Bell: Hablare con ellos para preparar una gran reunión con todos.

Haruhime: Estoy segura de que te han extrañado.

Kuno: ¿Pero porque Miriam-oneesama e Inori-oneesama?

Bell: No quiero que tengan una primera mala impresión.

Ryuu: ¿De qué hablas?

Miriam: Bueno no creo que sea buena idea que primero conozcan a una bruja terrorista...

Ruby: Oye eso es un insulto para mi...

Miriam: O a una escandalosa demoledora...

Sona: Hey...

Miriam: O a una elfa sádica.

Ellis: Oye...

Miriam: Ódienme pero saben en el fondo de su corazón que es verdad.

Ruby/Sona/Ellis: Tsk.

Kuno: ¿Y Yo?

Bell: Necesitamos las hagas dormir con alguna maldición de sueño si se descontrolan.

Kuno: Rayos.

Ruby: Me siento gravemente ofendida.

Sona: Yo también.

Ellis: Estoy de acuerdo pareciera que Kuno está para cuidarnos.

Inori: No pareciera...

Miriam: Es lo que es.

Bell: Kuno es un poco más responsable que ustedes tres juntas.

Ruby: ¿Y porque esas dos?

Bell: Son las más normales.

Ruby: ¿Qué me habrá querido decir?

Ryuu: ¿Estaremos bien?

Haruhime: Eso me pregunto.

Así todos terminaron su desayuno y se prepararon para salir.

Ruby y las demás...

Todos se habían dispuesto a hacer lo que habían planeado, por la calle se podía ver a una bruja rubia, a una renard, y dos elfas, también una pequeña renard de tres colas que avanzaban por la calle hacia la mansión chimenea.

Kuno: Me lo repiten de nuevo.

Ruby: ¿Qué pasa?

Ellis: ¿Qué fue lo que no entendiste?

Kuno: Entendí que Ryuu-oneesama y Haruhime-oneesama vienen a recoger sus cosas en la mansión chimenea, y para que le quiten el falna a Ryuu-oneesama.

Ruby: Bien es simple ¿ya viste?

Kuno: Lo que no entiendo es ¿Por qué vino Sona-oneesama?

Ellis: Por si la familia Hestia quiere dar problemas ella los pueda manar a volar.

Kuno: Ya veo, muy bien, ¿y porque vino Ruby-oneesama?

Ellis: Para hablar con la diosa Hestia acerca de los Xenos y en caso de que se quiera pasar de lista.

Ruby: Esa diosa podrá ser muchas cosas menos lista.

Kuno: Ya entiendo, ¿Y porque vino Ellis-oneesama?

Ellis: Para que ellas dos no se pierdan en el camino.

Kuno: Eso tiene sentido para mí, ¿Y porque vengo yo?

Haruhime: Por lo que dijo Bell-sama, para dormir a las tres en caso de que hagan algo malo.

Kuno: Ya entiendo.

Ellis: Ese conejo mira que decir que no somos responsables.

Sona: Eso me duele.

Ruby: Yo soy bastante responsable.

Kuno: La catedral, las clases, y el calamar.

Las tres desviaron las miradas torpemente ante las declaraciones de la pequeña quien los veía con unos ojos tan fríos que dejarían en ridículo a un iceberg.

Ryuu: Ahí está la entrada, hay que darnos prisa.

Tratando de salir de ese incomodo momento Ryuu llamo la atención de los cazadores hacia la puerta que ya estaba a la vista.

Ruby: Ustedes los conocen, pidan que nos dejen entrar.

La elfa y renard se adelantaron y hablaron con los guardias para que les permitieran la entrada, ya en el interior se encontraron con Yuto e Ilia, así como Mikoto y Lili.

Yuto: ¿Qué quieren ahora?

Lili: Tranquilo, ¿Qué pasa?

Ruby: Venimos a hablar con su diosa, ella ya debería saber a qué vinimos.

Ilia: ¿Vienen a otro juego?

Lili: No, seguro que ella viene por sus cosas.

Haruhime: Así es.

La renard había dado un paso adelante con una fuerte determinación, pero al momento de avanzar los miembros presentes de la familia Hestia habían dado un paso hacia atrás y bajaron la mirada.

Welf: ¿Qué pasa?

El peli rojo estaba llegando acompañado de la diosa del hogar y Leo.

Haruhime dirigió la mirada hacia los recién llegados, pero estos se quedaron estáticos ante la mirada de la rubia renard la cual tenía una mezcla de confusión y preocupación ante las reacciones de sus compañeros.

Ruby: Haruhime, recuerda que ahora eres parte demonio.

Haruhime: ¿Si?

Ruby: ¿Estas nerviosa verdad?

Haruhime: Si, algo.

Ruby: Tus poderes también vienen con parte de la esencia de los demonios, debes mantenerte en calma, tal vez no te des cuenta pero ahora estas ejerciendo una gran presión sobre tu entorno.

Haruhime: Ya veo.

La renad respiro profundamente y después de unos segundos la presión invisible que se sentía desapareció liberando a sus víctimas.

Ilia: ¿Tú eres Haruhime?

Leo: Ella nunca había hecho eso.

Welf: ¿Qué paso?

Hestia: Haruhime-kun se volvió una cazadora, y ahora Elf-kun quiere irse también, voy a retirar su falna.

Welf: Esto es un chiste.

Haruhime: Me temo que no.

Hestia: Vamos Elf-kun, te retirare mi falna.

El ambiente se estaba muy tenso, más para los miembros de la familia Hestia que perdían a dos miembros y contando a Bell que no quería volver.

Ellis: Yo voy con ella.

Mikoto: De ser así yo también voy.

Lili: Y yo.

Ilia: Yo también.

Ellis: Como quieran.

Las Mikoto y Lili se pusieron tensas al ver la katana negra en la cintura de la elfa así que por seguridad de su diosa ambas fueron para que no hubiera problemas.

Ruby: Kuno, también ve con Ellis, Haruhime.

Haruhime: Hai.

Ruby: Sona y yo te acompañaremos hacia tu habitación a recoger tus cosas.

Welf: Yo iré.

Leo: Yo también.

Yuto: Iré.

Ruby: Que molestos.

Welf: No pensaste que te dejaríamos vagar a tu gusto en nuestro hogar ¿O sí?

Ruby: Lo que quieran pero diosa Hestia.

Hestia: ¿Qué pasa?

Ruby: Tengo unas cuantas preguntas, ¿Podría hablar contigo? Por supuesto eso incluye a los miembros de la familia que estaban al principio, cuando Bell, expulsado.

Hestia: No sé lo que quieras pero espero que no sea nada malo.

Con Bell...

Bell, Miriam e Inori estaban terminando de dar su reporte a Urano y Fels, respecto a la noche anterior.

Urano: Así que lo del bosque era una trampa.

Fels: No creí que todo terminaría de esa manera.

Bell: Eso sería todo.

Urano: Gracias por venir a informar, es bueno ver que no me equivoque al llamarte.

Bell: ¿Seguro que fue solo por mi poder?

Urano: ¿De qué hablas?

Bell: Los Xenos.

La deidad dio un suspiro derrotado antes de voltear la mirada hacia el conejo la elfa y la diva.

Urano: Soy plenamente consciente de que en la ciudad en la que vives los dioses no son muy bien vistos.

Miriam: Y como Bell tenia conocidos y una promesa con los Xenos aquí sería un poco más fácil de convencer.

Urano: Me temo que sí, pero nunca pensé que la Unión llegaría hasta un juego de guerra.

Inori: Ya están bajo control.

Fels: Si, poniéndoles una gran deuda y haciendo que suban sus niveles más rápido, están siempre en el calabozo.

Bell: Bueno eso fue su culpa, pero díganme los Xenos están donde siempre.

Fels: En la aldea escondida en el piso 20, tu amiga renard y yo tratamos de mantenerlos tranquilos, pero era cada vez más difícil.

Bell: Me imagino, iremos a verlos.

Así los tres cazadores salieron con rumbo al calabozo, pero en el camino se desviaron hacia las recepcionistas.

Bell: Eina.

Eina: ¿Oh? Bell, Inori, y Miriam, buenos días.

Miriam: Buenos días.

Inori: Hola.

Bell: Eina quería saber algo.

Eina: ¿Qué es?

Bell: Durante el tiempo que estuve fuera ¿se reportaron monstruos con armadura?

Eina: Es probable, aunque la Unión específicamente la familia Hestia trataba con esos reportes.

Bell: Gracias Eina.

Eina: De nada.

Los cazadores estaban por entrar en el calabozo pero Bell se detuvo, y comenzó a hacer brillar su anillo.

Inori: ¿Bell?

Miriam: ¿Qué pasa?

Bell: Quiero que Ruby confirme algo.

Ruby: ¿Bell? ¿Pasa algo?

La voz de la rubia se escuchaba del anillo y la gema de este brillaba tenuemente.

Bell: Ruby los reportes de monstruos con armadura eran tratados por la familia Hestia.

Ruby: Me pregunto cómo trataban con ellos, muy bien yo me encargo.

Bell: Vamos.

Y los cazadores entraron en el calabozo.

Ya estaban en el piso 3, Bell ya estaba acostumbrado a esto, y hasta lo sentía nostálgico, Miriam ya había estado aquí antes, así que no estaba tan ansiosa como al principio, por otro lado Inori estaba muy impaciente, los Goblins y Kobolds que se acercaban eran cortados fácil mente por su espada.

Bell: ¿Estas impaciente?

Inori: Había leído sobre este lugar pero nunca escuche sobre monstruos que hablan.

Miriam: Te comprendo, también me había sentido así desde que lo escuche de parte de Bell.

Bell: Esto se siente muy nostálgico.

Los tres siguieron su camino, no hubo nada que representara una amenaza seria hacia los cazadores, si algo se interponía simplemente lo volaban con sus armas de fuego.

Comenzaron a correr a partir del piso 8 para no perder mucho tiempo, y debido a que el trio se estaba ganando miradas curiosas de los aventureros.

Bell llevaba una playera negra de manga larga y pantalones azules, llevaba un par de botas grises y un doble cinturón algo suelto, un medallón con una gema purpura, y su abrigo blanco, además de guantes negros sin dedos y un anillo con una gema roja en su mano derecha, "Evony & Ivory" estaban en una funda en su espalda debajo de su abrigo y llevaba a "Rebellion" en su espalda.

Inori llevaba un vestido negro de una pieza de mangas largas, este tenía unos pocos adornos con listones rojos y botas negras, y en sus muslos en sus fundas estaban sus armas "Luce y Ombra", tenía un broche en el cabello de color purpura y un anillo en su mano derecha, su espada estaba en su espalda mientras corría.

Miriam llevaba un traje negro de cuerpo completo el cual se ajustaba a su cuerpo y no entorpecía sus movimientos así como botas con tacón un poco más alto y su dorado cabello iba suelto, y al igual que Bell tenía un amuleto con una gema purpura y un anillo.

Debido a lo peculiar de sus vestimentas y que no pareciese que llevaran el equipo adecuado varios pensaban que estaban locos, algunos trataron de acercarse a las chicas siendo completamente ignorados por estas.

Los cazadores llevaban una buena velocidad y ya se encontraban pasando por el piso 13 cuando Inori freno en seco, los otros notaron eso y voltearon a ver lo que pasaba con la diva.

Bell: ¿Inori?

Inori:...

Miriam: ¿Pasa algo?

Inori: ¿Bell?

Bell: ¿Si?

Los dos se comenzaron a acercar a la diva que seguía viendo algo al final del pasillo que estaba a su derecha.

Bell: ¿Qué pasa?

Inori: Muchos Bell.

Bell: ¿he?

La peli rosa señalo al final del pasillo lo que había eran unos Almiraj que estaban por ahí.

Miriam: Ahora que lo mencionas ¿No son tus conocidos?

Bell: Yo no soy un conejo.

Inori: Si eres.

Miriam: ¿Por qué no nos atacan?

La elfa había señalado algo que no se había percatado y era que estos no los atacaban y los tres solo se quedaron alineados viendo hacia los cazadores, y los cazadores a los Almiraj, al mismo tiempo que los tres Almiraj ladearon la cabeza Bell hiso lo mismo en perfecta sincronía.

Bell: Que raro.

Inori: ¿Conejo no mata conejo?

Bell: No tenemos tiempo.

Y así los cazadores reanudaron su camino hacia la aldea de los Xenos.

Con Ruby...

Ruby estaba en el pasillo a lado de la habitación de Haruhime, la cual recogía sus pertenencias acomodándolas en la cama, mientras Leo, Yuto y Welf veían, Sona la estaba ayudando y casi terminan, Ruby había salido porque Bell intentaba comunicarse con ella así que salió para no llamar la atención dentro de la habitación.

Ruby: ¿Ahora que estupidez decidiste hacer diosa Hestia?

La rubia se lamentaba por la estupidez de la deidad, y casi se arrepentía de haber venido a Orario, ya de por si la opinión de los habitantes de esa parte del mundo acerca de los dioses y sus dependientes era nefasta casi al punto de llegar al odio.

Ruby no era la excepción, desde pequeña le habían dicho que los demonios hicieron de su hogar Fortuna y sus alrededores porque los caprichosos dioses los abandonaron por considerarlos aburridos, esa era la idea general que había en su hogar.

Aun así se dio cuenta de que no todos eran así, pero las cuatro diosas que deberían cooperar con los cazadores simplemente eran imbéciles, hasta el punto de lo ridículo, lo único bueno es que pudo encontrar a otro par de personas que pueden utilizar "Devil Arms".

Ruby: Estos sujetos son incorregibles.

La rubia entro a donde estaban sus compañeras, y estas ya estaban terminando de empacar las cosas de la renard.

Haruhime: Ruby-sama, ya está todo.

Sona: Listo.

Había unas maletas y unas cajas pesadas de lo que parecían ser libros, Haruhime había aumentado mucho su colección en estos años.

Yuto: ¿Te llevaras todo eso?

Leo: Buena suerte.

Welf: No sean así, por lo menos ayudemos.

Los chicos dieron un suspiro resignado y se estaban acercando a donde estaban las maletas en la cama antes de que Ruby los detuviera.

Ruby: No necesitamos ayuda muchas gracias.

Welf: ¿He?

Una respuesta tonta salió del herrero antes de ver asombrado como la bruja ponía su mano sobre las maletas y su anillo comenzó a brillar antes de que las maletas desaparecieran.

Welf: ¿Qué fue eso?

Ruby: Vámonos aún tenemos algo que hacer.

La respuesta cortante de la rubia los molesto bastante, pero no podían hacer nada por el miedo a que la bruja planeara otro juego, los recuerdos de la paliza que recibieron más las maldiciones que tuvieron una semana los hicieron estremecer.

Al mismo tiempo Hestia le acababa de quitar su falna a Ryuu y ahora estaba junto con Kuno y Ellis guardando sus pertenencias, mientras Mikoto, Hestia Lili e Ilia estaban ahí.

Hestia: No puedo creer que esto esté pasando.

Lili: Pues está pasando Kami-sama.

Mikoto: Primero Bell-dono que no quiere volver, luego Haruhime-dono y ahora Ryuu-dono.

Ryuu: Lo siento pero es algo que ya he decidido.

Hestia: Esto no puede ser...

Ruby: Pues al parecer sí.

La voz de la rubia había sonado desde la puerta donde estaba ella junto con las demás.

Ruby: Ya que estamos aquí es hora de algunas respuestas.

Hestia: ¿Qué quieres bruja?

Ruby: ¿Te suena el nombre de Wiene?

La deidad junto a algunos de sus dependientes se pusieron tensos al escuchar ese nombre, Welf y Hestia intercambiaron miradas y con una orden silenciosa Welf saco a los novatos de la habitación.

Hestia: ¿Qué es lo que quieres bruja?

Ruby: Quiero saber exactamente como se encargaban del asunto de los Xenos.

Welf: ¿Y porque te importa ahora?

Ellis: En estos momentos Bell va a la aldea de los Xenos.

Ruby: Pero antes de entrar al calabozo me dijo que ustedes se encargaban de ese asunto, lo último que necesitamos es quedar en medio de una batalla entre Xenos y la Unión.

Hestia: No podíamos ayudarlos a todos.

Haruhime: ¿Diosa Hestia?

Mikoto: Ustedes tienen que entender que esa época fue difícil para nosotros.

Kuno: ¿Acaso ustedes?

Welf: Claro que ayudábamos a los que podíamos, pero...

Hestia: Las primeras semanas después de que Bell fuera expulsado...

Ruby: Después de que ustedes fallaran en asesinarlo.

Hestia: Fueron particularmente horribles.

Lili: Éramos etiquetados como la familia del traidor, era muy difícil subsistir así que no tuvimos más que matar a los monstruos sin importar lo que fueran.

Mikoto: Cuando se formó la Unión creímos que tendríamos alguna oportunidad, pero...

Hestia: Estábamos bajo constante presión, pudimos ayudar a unos pocos pero si todos pensaban que estábamos dejando escapar monstruos nuestra familia seria seriamente afectada.

Ruby: ¿Sacrificaste a unos Xenos para salvar unos pocos?

Hestia: Así es.

Ruby: Eres de lo peor.

Hestia: Tú no tienes el derecho de decirme eso.

Ruby: Yo no sacrifico a nadie, y procuro que si planeo algo no afecte a terceros y que los culpables paguen, no hay comparación.

Mikoto: No puedes hablarle así a una diosa.

Ruby: Mejor guarda silencio, ustedes no son más que un grupo de farsantes.

Todos quedaron confundidos ante las palabras de la rubia.

Ruby: Salvaron a unos cuantos Xenos solo para aliviar un poco la carga de su conciencia por matar a un inocente, pero con forme su familia fue creciendo se olvidaron de eso, se justificaban con la triste excusa de que estaban bajo el ojo público para poder olvidarse de la culpa.

Las palabras de la rubia habían hecho que todos los presentes abrieran los ojos como platos antes de que la familia Hestia bajara la mirada con expresiones tristes.

Ellis: ¿Saben lo que pudieron haber provocado?

La atención se centró en la elfa que estaba recargada de espalda a la pared mientras se pellizcaba el puente de la nariz y cerraba sus ojos con una expresión cansada.

Lili: ¿De qué hablas?

Kuno: Una guerra.

Mikoto: ¿He?

Ellis: Si los Xenos los hubieran visto matar a otros Xenos se hubieran sentido traicionados, es probable que buscaran a Bell lo que eventualmente los llevaría a descubrir lo que paso.

Sona: Y comenzarían una venganza.

Ruby: No podrían entrar en calabozo por los Xenos y con los problemas contra los demonios Orario seria eventualmente destruida.

El silencio se hiso absoluto al ver que sus acciones casi provocan la caída de la ciudad.

Ellis: Esperemos que Bell pueda hablar con los Xenos y no haya un problema.

Sona: Si no hubiera sido por Haruhime y Fels...

Ellis: Ya no habría Orario.

Ruby: Sera mejor irnos.

Las cazadoras se retiraban mientras en la habitación todos se mantenían reflexionando sobre lo dicho, las chicas ya habían salido pero Ryuu se detuvo al parecer recordando algo.

Ryuu: Esperen.

Ellis: ¿Pasa algo?

Ryuu: Deje algunas cosas en el bar.

Ruby: Aun no es temprano, pero si es posible me gustaría que nos reunamos con los Xenos hoy, ya se Ellis adelántate a la mansión y prepara todo para Ryuu.

Ellis: Vale me parece bien.

Sona: Iré contigo.

Las dos salieron corriendo saltando unos techos y desaparecieron en la distancia mientras las demás tomaban rumbo al bar, después de unos minutos llegaron a este.

Syr: Bienvenidos.

Ryuu: Hola Syr.

Syr: Ryuuu ya casi no has venido.

La mesera se aferró a la elfa mientras derramaba unas lágrimas, al escuchar la conmoción la encargada se acercó a ver qué pasa.

Mia: Mocosa.

Ryuu: Mama Mía.

Ruby: Aquí estamos también.

Syr: La pequeña.

La mesera había tomado a Kuno y comenzó a abrazarla como si fuera un peluche.

Mia: ¿paso algo?

Ryuu: solo venia por unas cosas que deje.

Syr: ¿He? ¿Ya no vas a volver?

Ryuu: No lo siento.

Mia: Puedes ir por tus cosas.

La elfa subió acompañada de Haruhime y Kuno para guardar sus pocas pertenencias.

Syr: No entiendo

Ruby: Gracias a que nos ayudó la familia Hestia comenzaría a alejarla como con Haruhime, así que antes de que pasara se me ocurrió pasarla a nuestro lado.

Anya: ¿Entonces ella será como ustedes?

Ruby: ¿Cuándo llegaste?

Syr: ¿Cómo se convierten en cazadores?

Ruby: Es algo complicado.

Chloe: Oye ¿Podemos ver?

Ruby: ¿Pero tu cuando llegaste?

Syr: Ya que estuvimos con ella cuando llego me gustaría estar cuando se valla.

Ruby: Eso no es algo que me corresponda.

La rubia miraba hacia la encargada y las demás al entender el silencioso mensaje se acercaron a ella con ojitos de cachorro, la enana suspiro con resignación mientras se rascaba la nuca.

Lunoire: Por favor.

Ruby: ¿Pero de dónde salen? Ella no estaba aquí hace un minuto.

Syr: ¿Si?

Mia: *Suspiro* de acuerdo pueden ir.

Las cuatro meseras celebraban mientras se veía a las 3 bajar con la intención de retirarse.

Syr: Vamos Ryuu, quiero ver cómo te conviertes en cazadora.

Así las chicas salieron arrastrando a una confundida elfa y después de unos minutos llegaron al hogar de los cazadores, adentro estaba Sona esperando en la sala, cuando noto las personas extra por lo cual ladeo la cabeza confundida.

Ruby: No te preocupes, ellas vinieron a ver como Ryuu tiene su arma.

Sona: Ya veo, todo está listo, vallamos al sótano.

Las chicas y camareras bajaron con emoción y encontraron a Ellis parada frente a una espada suspendida por cadenas.

Ellis: Ya era Hora.

Ruby: Perdón, perdón algo inesperado salió.

Ellis: Ya lo veo.

Syr: Prometemos no interrumpir.

Anya: Claro estaremos en silencio nya.

Ellis: Bueno no es como que me moleste en realidad.

Chloe: Como estuvimos con ella desde que llego queríamos estar cuando se convierta en cazadora nya.

Lunoire: Teníamos curiosidad de donde saco el conejo sus poderes.

Ellis: Bueno, pero pase lo que pase no interfieran.

Ryuu: Estoy nerviosa.

Syr: ¿Eso es una de sus armas?

Lunoire: Parece una espada normal.

Ruby: Eso me recuerda ¿esa que hace?

Ellis: Al parecer permite un mejor contacto con la naturaleza, puede hacer que crezcan raíces o controlar la vegetación a su gusto, creo que tiene una gran afinidad al viento, se supone que también puede tomar forma de arco o látigo, lo más curioso es que solo elfos la han podido empuñar.

Ruby: Ya veo.

Ellis: Ruby ¿Leíste la nota?

Ruby: Si ya sé que Lisara me convertirá en un para rayos no necesito que me lo recuerdes :(.

Ellis: No eso no, lo que venía en la parte de atrás.

Ruby: Espera ¿había parte de atrás?

Ellis: Si mira.

La bruja tomo la nota para leer lo que antes no había notado.

P. D.

Solo para avisar que queda una última "Devil Arm" en el sótano, ya está lista para enviar, mandaré un artefacto de comunicación a larga distancia debería llegar en unos días, si encuentras a alguien capaz de utilizarla sería mejor aprovechar.

Con amor Lisara.

Ruby: ¿Solo queda una?

Ellis: ¿Crees que encontremos a su usuario aquí?

Ruby: Ni idea, no creí encontrar dos.

Syr: Oigan ¿y ahora qué?

Ruby: A si, Ryuu deberás tomar el mango de la espada, y por nada del mundo la sueltes.

Ryuu: ¿Eso es todo?

Ellis: Déjame advertirte que sentirás un dolor horrible por todo tu cuerpo.

Ruby: Por lo menos ahora avisan, a mí nadie me dijo.

Sona: Deberás resistir.

Ryuu: ¿Y si la suelto?

Ellis: Abras perdido tu única oportunidad.

Syr: Buena suerte.

Kuno: Tu puedes Ryuu-oneesama.

Las demás camareras veían con preocupación a su amiga mientras se acercaba con decisión hacia espada suspendida por cadenas, pero una de las chicas veía con mucha curiosidad más que preocupación.

Ellis: Ninguna de ustedes interfiera, ¿entendido?

Camareras: Si.

La elfa tomo el mango de la espada y esta comenzó a emitir una aura carmesí que rápidamente envolvió a la chica, la cual abrió los ojos como platos ante el gran dolor que su cuerpo sentía, por la sorpresa no pudo evitar que un grito saliera de su boca mientras lagrimas corrían por sus mejillas.

Chloe: ¿Ella está bien nya?

Lunoire: Por su grito debe de estar sufriendo.

Ellis: Eso se debe al poder demoniaco que está entrando a su cuerpo.

Anya: ¿Cuánto dura nya?

Ruby: Unos minutos.

Syr: Ya veo.... Que increíble.

Repentinamente Kuno, Haruhime, y Sona se estremecieron, sin saber la razón sus miradas vagaron por la habitación antes de centrarse en la camarera peli gris, por alguna razón, sus instintos les decían cuidado, esta reacción solo fue notada por Ruby y Ellis.

Los minutos pasaban y la elfa solo podía morder su labio ante el inmenso dolor que recorría su cuerpo mientras intentaba liberar la espada de las cadenas que la sujetaban, cuando dio el ultimo jalón no sintió nada de resistencia viendo como las cadenas se rompían y ella caía hacia atrás.

Las chicas corrieron a ayudar a la elfa que había quedado en el suelo con la espada en su mano, después de un rato y que Ryuu se tranquilizara las camareras habían tenido que volver al bar no sin antes felicitar a su amiga en su nueva vida.

Ruby: ¿ya estas mejor?

Ryuu: Un poco.

Ellis: Espera un rato más y no te levantes.

Sona: Ya dejamos sus cosas en sus cuartos.

Ruby: Eso me recuerda, aquí están sus anillos.

Haruhime: ¿Cómo los que ustedes ocupan?

Ruby: Si, sirven para comunicarse a distancia y guardar cosas, solo deben dejar caer una gota de sangre en la gema que está en él.

Mientras las nuevas integrantes hacían lo que la rubia les dijo, pero el anillo de esta había comenzado a brillar, así que se fue a contestar.

Ryuu: No me creo que estas cosas puedan hacer tanto.

Ellis: Te acostumbras después de un rato.

Kuno: ¿Ya te sientes mejor?

Ryuu: Si, mucho mejor.

Sona: ¿Y cuándo vamos a almorzar?

Ellis: Cuando sepamos algo de Bell y los Xenos.

Kuno: Además apenas va a ser medio día.

Mientras hablaban la bruja había vuelto a la sala.

Ruby: Ryuu ¿Cómo estás?

Ryuu: Mejor ¿Por qué?

Ellis: ¿Paso algo?

Ruby: Bell pudo encontrarse con los Xenos, están con ellos mientras hablamos, por lo que escuche de la diosa me preocupa que comiencen una guerra, pero lo bueno es que podremos reunirnos hoy.

Ellis: Ya veo, ¿te sientes en condición de bajar?

Ryuu: Si.

Sona: Eso es bueno, nosotras no sabemos dónde está su aldea.

Haruhime: Yo los puedo guiar.

Ruby: En marcha.

Asi las chicas salieron por a toda prisa mientras Ellis llevaba a Kuno Y Sona a Haruhime, a la vez que Ruby utilizaba su viento para acelerarse a ella y Ryuu, y todas salieron al calabozo.

Mientras tanto Bell, Inori y Miriam...

Estos tres se encontraban bajando a lo más rápido que podían hacia el piso 20.

Aventurero 1: Oye ¿viste algo pasar?

Aventurero 2: Solo vi unas manchas rosa, amarilla y blanca pasar a gran velocidad.

Aventurero 3: Creo que fue suficiente, voy a dejar la bebida.

Aventurero 2: Lo mismo dijiste hace una semana.

Aventurero 1: Espera ¿venias borracho al laberinto?

Aventurero 3: No, no, no, no, no............Bueno sí, todos saben que peleo mejor borracho.

Mientras los otros dos se lanzaban en contra de su compañero los cazadores se estaban acercando a su destino.

Bell: Es por aquí.

Llamando la atención de sus compañeras las dos se acercaron a una pared de cuarzo.

Inori: ¿Aquí?

Bell: Si, mira.

Sin nada que perder el conejo desenfundo su espada y corto la pared, revelando un camino oculto detrás.

Miriam: Pero no quedara expuesta así.

Bell: El calabozo se repara rápido, entremos.

Los tres se movieron rápidamente a través de la entrada que ya comenzaba a cerrar.

Miriam: conveniente.

Seguían a través del estrecho pasillo que estaba oscuro cuando podían ver un pequeño estanque rodeado por musgo brillante.

Inori: ¿Final del camino?

Miriam: ¿Y ahora por dónde?

Bell: Ahí.

El señalo el estanque, y comenzó a quitarse su abrigo blanco y sus botas, la única arma que llevaría seria "Rebellion" en su espalda, las chicas siguieron su ejemplo pero cuando el conejo se quitó la playera estas se quedaron viendo con una expresión seria.

Bell: ¿Pasa algo?

Miriam/Inori: JIIIIIIIII.

La razón era muy simple, tenía unos chupetones y arañazos en su espalda que este no noto hasta que se revisó, esto les recordó que tenían una plática muy seria aún pendiente.

Miriam: Esa maldita sádica.

Inori: El sedante fue excesivo.

Bell: Sigamos.

Después de guardar todo lo que no querían que se mojara los tres se zambulleron en el agua y comenzaron a nadar hacia una abertura cerca del fondo, siguiendo un camino de cristales de cuarzo.

Bell/Inori/Miriam: ¡Pwah!

Las cabezas de los tres salieron al mismo tiempo, y se acercaron a la orilla, después de secarse y cambiarse las prendas mojadas con repuestos que sacaron de sus anillos revisaron el lugar en donde estaban.

Miriam: Si alguien quiere encontrar este lugar lo va a tener difícil.

Inori: ¿Hay más lugares así?

Bell: En estos años que estuve afuera es probable que haya más, o que cambiaran sus escondites.

Miriam: ¿Y porque este sigue aquí?

Bell: Supongo que para que los encuentre.

El conejo se adelantó a través de una abertura en la cueva caliza, mientras Miriam e Inori lo seguían, con la elfa en medio creo una esfera de luz que mantenía flotando en su mano.

A diferencia de la primera vez que vino aquí acompañado de su familia esta vez no se encontraba nervioso o esperando un ataque de algún irregular, a pesar de estar entrando con menos personas a comparación de aquella ocasión, además de que tenía nuevos poderes que lo podían respaldar pase lo que pase.

El fin del túnel se acercaba y como lo recordaba había una gran habitación completamente oscura, incluso la esfera de Miriam no podía hacer gran cosa contra la completa oscuridad.

Bell: Es aquí.

Inori: ¿Seguro?

Miriam: Espera, en definitiva hay algo aquí.

Los tres se pusieron en círculo cuidando mutuamente sus espaldas.

¿?: ¿Quiénes son?

Una voz de un encapuchado resonó por el lugar, después se escucharon otras voces provenientes del entorno.

¿?: Fuera invasores.

El primer encapuchado salto hacia el grupo pero fue detenido por Bell y su espada, fue ahí cuando estaban más cerca que se dieron cuenta.

Bell: (¿Escamas rojas?

¿?: (¿Un conejo con espada?)

Después de dar un salto hacia atrás el encapuchado se quedó viendo hacia Bell unos segundos.

¿?: Tu.

A la vez que los demás se preparaban para atacar al trio, la primera voz los detuvo a gritos.

¿?: ESPEREN, ALTO NO ATAQUEN.

¿?: ¿Qué pasa?

¿?: ¿Bell-chi?

Bell: ¿Lyd?

Lyd: Escuchen todos Bell-chi volvió.

¿?: Bell-san.

Bell: ¿Rei?

Lyd: Enciendan todo.

Miriam e Inori bajaron su guardia, y miraron con asombro como los monstruos sacaban lámparas de piedra mágica al igual que unas harpías comenzaron a retirar pedazos de tela negra que utilizaron para bloquear el musgo brillante del techo.

Miriam: Escucharlo es una cosa pero verlo en realidad...

Inori: Increíble.

Lyd: Bell-chi ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos.

Rei: Bell me alegra verte de nuevo.

Bell: A mí también, ha sido un largo tiempo.

Todos los demás Xenos rodeaban al grupo que estaba hablando en el centro, mientras las miradas de Miriam e Inori vagaban entre cada raza que había aquí.

Lyd: Bell-chi ¿Esas son tus compañeras?

Bell: ¿He? A si déjame presentarlas.

Las dos chicas dejaron de vagar con la mirada y voltearon hacia el hombre lagarto y la siren delante de ellos.

Bell: Muy bien la elfa es Miriam y la del vestido negro es Inori.

Lyd: Mucho gusto soy un hombre lagarto pero puedes decirme Lyd.

Rei: Yo soy una Siren, pero me gustaría que me llamen Rei, es un placer.

Ambos extendieron sus manos esperando un saludo de parte de las chicas delante de ellos, estas miraban un poco confundidas pero después de unos segundos recordaron parte de la historia de Bell y respondieron el apretón.

Miriam: Es un placer soy Miriam Luzumire, como pueden ver soy una elfa.

Inori: Inori Yuzuriha, es un placer.

Miriam estrecho la mano del hombre lagarto e Inori la de la siren, esto provoco algunos gritos de alegría de los Xenos que estaban alrededor.

Rei: ¿Son nuevos miembros de la familia Hestia?

Bell: Bueno esa es una historia un poco complicada.

¿?: Así que volviste.

Una voz resonó desde la esquina, había una gárgola ahí parada.

Bell: Gross.

Gross: ¿Tú eres Bell?

Bell: ¿He?

Gross: Hay algo distinto en ti, no sé qué es, pero algo cambio.

Bell: Bueno esa es una historia un poco larga.

Antes de que alguien pudiera reaccionar una bola blanca se estampo contra el conejo derribándolo en el proceso.

Bell: ¿pero qué?

Aruru: Kuuuuuuuuuu.

Un Al miraj con una chaqueta azul abierta y un reloj en el cuello se estampo contra Bell, Miriam e Inori miraban con confusión esta escena de dos conejos amistosos.

Miriam: ¿Rey...

Inori: ...Al miraj?

Bell: Esperen ustedes dos, ¿podemos ir a algún lugar para hablar?

Lyd: Si vamos, tenemos mucho que platicar.

Inori: Arriba....

Miriam: Conejo equivocado.

Inori había tomado por las orejas a la pobre Aruru que luchaba por librarse del agarre de la chica peli rosa.

Inori: ...mmmm, ¿Lo siento?

Aruru: Kuuuu, Kuuuu.

Miriam: Creo que se enojó.

Inori: No es mi culpa que ambos se parezcan.

La elfa ayudo a ponerse de pie a Bell, y siguieron a los Xenos quienes se mostraban ansiosos por escuchar la razón por la que Bell se había ido tanto tiempo.

Un poco más adelante se reunieron alrededor de una fogata, mientras los Xenos se acomodaban alrededor.

Bell: Esperen ¿y Wiene?

Lyd: Ya la fueron a buscar tu tranquilo.

Miriam: Bell, sería bueno llamar a los demás.

Rei: ¿A la familia Hestia?

Bell: Algo así, son unas personas que conocí hace un tiempo, no se preocupen son confiables.

Lyd: ¿seguro?

Bell: Haruhime también viene con ellos.

Rei: Bueno si dices que son confiables.

Bell: No se preocupen, tienen muchas ganas de conocerlos.

El conejo levanto la mano donde estaba su anillo y este comenzó a brillar.

Bell: Ruby, ¿Me escuchas?

Ruby: ¿Bell? ¿Todo bien?

Bell: Si, hablamos con los Xenos y dijeron que está bien que bajes con las demás.

Ruby: Muy bien Ryuu ya termino con su arma, así que bajaremos de inmediato, ¿pero cómo llegamos?

Bell: Haruhime sabe el camino.

Ruby: Muy bien, no tardamos.

Así la comunicación termino, y Bell volteo a ver a sus compañeras las cuales se encontraban rodeadas de harpías que hablaban con ellas.

Bell: No tardan.

Lyd: ¿Entonces esperamos?

Bell: Si sería lo mejor.

¿?: Bell

Una voz infantil lo llamo desde atrás y cuando volteo se encontró con una vouivre, cuando los ojos rubí y ámbar se encontraron la pequeña no pudo evitarlo y se lanzó contra Bell, llorando.

Wiene: Bell, eres tú, realmente eres tú, Bhuaaaa.

Miriam e Inori veían enternecidas la escena, sabían lo que habían luchado en el pasado y cuánto tiempo no pudieron verse así que no dudaron y se fueron a presentar con Wiene.

Miriam: ¿Tú eres Wiene?

Wiene: ¿He?, ¿Quiénes son ustedes?

Las dos se agacharon hasta estar a la par de la vouivre y respondieron con una sonrisa mientras acariciaban su cabello.

Miriam: Así que tú eres Wiene, escuchamos a Bell hablar de ti y teníamos muchas ganas de conocerte.

Inori: No somos malas.

Wiene: ¿Enserio?

Miriam: Mira, mi nombre es Miriam Luzumire.

Inori: Inori Yuzuriha.

Wiene: ¿Miriam? ¿Inori?

Inori: Si.

Bell: También vienen otras personas, y con ellas esta Haruhime.

Wiene: ¿Enserio?

Bell: Si, en cuanto lleguen podremos hablar de todo.

Wiene: Me parece bien pero ¿Bell?

Bell: ¿Si?

Wiene: Hay algo raro en ti, no sé qué sea, pero algo en ti cambio mucho.

Antes de que el conejo respondiera se escuchó la voz del hombre lagarto.

Lyd: Si es verdad que algo cambio me pregunto si te hiciste más fuerte.

Bell: ¿He?

Lyd: Esperar sentados es algo aburrido, ¿Qué dices? Yo también me he vuelto más fuerte que antes.

Rei: Me parece buena idea.

Aruru: Kuuuuuu.

Bell: Bueno, esperar sentados es algo aburrido.

Wiene: Siiiiiiiiii, patea su escamoso trasero.

Gross: Esto será entretenido.

Bell siguió a Lyd hacia un espacio amplio, él se equipó con una armadura, en una de sus manos llevaba una espada y en la otra un escudo, Bell por otro lado tomo a "Rebellion" de su espalda y se preparó para encarar al hombre lagarto.

Wiene: ¿Y esa espada?

Rei: ¿Ya no ocupa sus dagas?

Miriam: Bueno hay una explicación para eso.

Lyd: Interesante, cambiaste de arma.

Bell: Algo así.

La siren se puso en medio de los dos y alzo una de sus alas.

Rei: ¿Listos?

Lyd: Si.

Bell: Siempre estoy listo.

Rei: Comiencen.

Bell había sido un poco más rápido y con un "Stringer" fue directo hacia Lyd, quien apenas pudo bloquear el poderoso ataque con su escudo, pero aun así fue mandado hacia atrás.

Lyd: Esto será más difícil de lo que pensé.

Bell: Vamos.

Mientras tanto Ruby y las demás...

Unas horas habían pasado desde que Bell y Ruby habían hablado y acordado reunirse en la aldea de los Xenos.

Se podía ver la cueva negra por donde Bell y compañía había pasado antes, y del lago comenzaban a formarse burbujas, unos segundos después una rubia estaba saliendo del agua.

Ruby: ¡Pwah!, para la próxima avisen que tenemos que bucear, mi cabello esta todo empapado.

Ellis: ¡Pwah!, ¿Y qué? ¿Acaso se te cae el tinte?

Ruby: Que no me pinto el cabello.

La elfa y la bruja habían salido del agua y estaban paradas en el borde esperando a las demás.

Sona/Kuno: ¡Pwah!

Una dogman peli negra con una renard de tres colas fueron las siguientes en salir.

Kuno: Esta fría....

Sona: Muy fría...

Ruby aguántense ustedes dos.

Ellis: Creo que era por aquí.

Ruby: Esperemos a Haruhime, esta parte no la conozco.

Como si hubiera escuchado que la llamaban la mencionada junto con una elfa fueron las ultimas en salir.

Haruhime/Ryuu: ¡Pwah!

Ruby: Ya era hora.

Las dos salieron del agua, mientras temblaban un poco, pero cuando estuvieron juntas Haruhime, Kuno, y Sona sacudieron sus cuerpos al mismo tiempo para secarse salpicando a las demás en el proceso.

Ruby: Si se hubieran esperado las hubiera secado, no había necesidad.

Kuno/Sona/Haruhime: Lo siento.

Ruby había dado dos ligeros golpes al piso con su báculo mientras sus ojos cambiaban de un verde esmeralda a un azul rey, y la humedad que aún estaba en el cabello y ropa de todas fue retirada.

Sona: ¿Es aquí?

Haruhime: Si, por esa grieta.

Ryuu: No sabía que esto estaba aquí.

Sona: Escucho mucho ruido.

Ruby: Entonces debe de ser por ahí, solo sigan el aroma de conejo en celo y no hay pierde.

Así las chicas avanzaron por la grieta hacia donde se escuchaba el ruido.

Mientras tanto...

Ya habían pasado un rato desde que comenzaron a pelear, pero Lyd se veía cansado y sin aliento al contrario de Bell que estaba tranquilo.

Lyd: Si, sí que entrenaste.

Bell: ¿Supongo?

Lyd: Muy bien tú ganas.

Dijo antes de dejarse caer al piso con la lengua de fuera mientras respiraba pesadamente.

Rei: Ni siquiera sudo.

Wiene: Ese es Bell.

Mientras los gritos de los Xenos seguían sonando un goblin con gorra roja entro a toda prisa llamando la atención de todos.

Let: Escuchen hay llegado más personas.

Bell: ¿Cómo eran?

Let: Bueno una era la renard rubia.

Bell/Miriam/Inori: Haruhime.

Let: Luego estaba una rubia con cara de bruja.

Bell/Miriam/Inori: Ruby.

Let: Tambien habia una dogman de pelo negro con cara de que quiere demoler el lugar.

Bell/Miriam/Inori: Sona.

Let: Es verdad también una elfa de cabello color verde con cara de amargada.

Bell/Miriam/Inori: Ryuu.

Let: Y una elfa que tiene una sonrisa trastornada y aterradora.

Bell/Miriam/Inori: Ellis.

Let: Y una renard miniatura que tiene una cara de despistada igualita a la del señor Bell.

Bell/Miriam/Inori: Kuno.

Miriam: Así que ya llegaron.

Bell: Oye ¿Cómo que cara de despistada igual a la mía?

Lyd: ¿Tus compañeras?

Bell: Si con esas descripciones no cabe duda.

Mientras el hombre lagarto y el conejo hablaban de las visitas estas entraron ganándose las miradas de todos mientras el silencio se volvía absoluto.

Las chicas habían entrado con Ruby a la cabeza, pero en el momento que entro con las demás todas las miradas se centraron en ella y las chicas poniéndola en extremo nerviosa por el silencio que reinaba, pero dio un paso para adelante y hablo para que todos la escuchen.

Ruby: ¿Etto? ¿Hemos venido en paz?

Todos los Xenos tenían una gota en la nuca por las palabras de la rubia mientras Bell, Miriam e Inori Solo se sonrojaron por la vergüenza, mientras la bruja daba un paso para atrás incomoda por el silencio y las miradas dirigidas hacia ella.

Kuno: Eso no sirvió prueba otra cosa.

Ruby: Ya voy, déjame pensar, ya se.

La rubia volvió a dar un paso delante del grupo y volvió a hablar.

Ruby: Ejem, Llévenos con su líder.

La gota en la nuca de los Xenos se hiso más grande mientras Bell y compañía se cubrían la cara con sus manos, y la rubia daba un paso para atrás.

Ruby: ¿Y ahora?

Sona: Tu eres la lista piensa rápido.

Ruby: Esto no venía en mi libro.

Ellis: Solo tú le haces caso a lo que dice un libro que te dio un extraño en el bosque.

Ruby: Vale, tengo otra idea.

La bruja volvió a dar un paso para adelante y hablo otra vez.

Ruby: Ohana significa familia.

El conejo la diva y la elfa cayeron de rodillas con sus caras sumamente rojas mientras se cubrían con sus manos.

Lyd: ¿Son ellas?

Inori: No, no las conocemos.

Miriam: Es más si se las comen y no dejan rastro prometemos no decir nada.

Bell: Guardaremos el secreto.

Mientras Ruby se comenzaba a sentir nerviosa Ellis dio un paso adelante y le susurro algo.

Ellis: ¿Por qué no preguntas por ellos?

Ruby: Buena idea.

La rubia volvió a aclararse la garganta para hablar a los Xenos.

Ruby: ¿Disculpen? Estamos buscando a un conejo gigante con espada, a una elfa peli dorada con cara de madre enojada y a la princesa de la espada versión peli rosa.

Todos voltearon hacia donde estaban los chicos de rodillas tratando de esconder su vergüenza, y los Xenos los señalaron con ¿sus manos? ¿Garras? ¿Alas? Lo que sea que utilizaran.

Ellis: Mira, ahí están.

Ruby: Ya los vi, pero ¿porque parece que se están revolcando en miseria y vergüenza?

Ellis: Ni idea vamos con ellos.

Ruby: Vamos, Bueno muchas gracias.

Las chicas pasaban hacia sus compañeros mientras decían "Disculpen" "Con permiso" y "Voy pasando repetidamente hasta que llegaron.

Ruby: Ya llegamos.

Miriam: Ya me di cuenta.

Bell: Con semejante entrada ¿Quién no se daría cuenta?

Lyd: ¿Entonces si son tus compañeras?

Bell/Miriam/Inori: No las conocemos.

Ruby: ¿Así que son ellos?

Ellis: Xenos.

Rei: Es un placer, deben ser las compañeras de Bell.

Las chicas menos Haruhime veían a los Xenos con ojos llenos de asombro mientras Wiene se ponía atrás de Bell ante la llegada de las desconocidas.

Wiene: ¿Quiénes son ellas?

Ruby que recién había notado a la pequeña se acercó a ella mientras se agachaba quedando a su altura.

Ruby: Una vouivre, no una niña vouivre, tú tienes que ser Wiene ¿Verdad?

Wiene: Si.

Ruby: No te preocupes, Bell ya me platico de ti, mi nombre es Ruby Salazar.

La rubia había estirado con cuidado su mano para poder acariciar la cabeza de Wiene.

Lyd: Es bueno ver que hay más personas dispuestas a hablar.

Ruby: ¿Un peje-lagarto?

Sona: ¿Le doy con la pala?

Bell: Espera, Sona guarda eso.

Laura: Bueno creo que hay muchas cosas que hablar, ¿Por qué no nos sentamos?

Bell: Suena bien.

Había unos Xenos rodeando al grupo mientras impaciente mente esperaban a escuchar lo que Bell tenía que decir, Wiene se sentó con Haruhime, mientras que Kuno Se había sentado en el regazo de Bell como siempre, Lyd, Laura, y Rei estaban más cerca, Gross estaba un poco más apartado pero también se podía sentir interés en la historia del conejo.

Bell: Bien, pero primero sería bueno que las demás se presenten.

Ellis: Me parece bien, soy Ellis Luzumire.

Ruby: Tal vez lo escucharon, pero soy Ruby Salazar.

Sona: Yo soy Sona Linu es un placer.

Kuno: Kuno Cranel es un placer.

Ryuu: Creo que nos habíamos visto antes pero soy Ryuu Lion.

Lyd: Muy bien soy Lyd, La siren es Rei, y la que está a mi lado es Laura.

Aruru: Kuuu.

Ruby: ¿Kuu? ¿Qué clase de nombre es Kuu?

Rei: No su nombre es Aruru, pero no puede hablar.

Aruru: Kuuu, Kuuuuuu*Mirando a Ruby*

Ruby: No sé lo que me dijo, pero la tuya primero por si acaso.

Ellis: Bell ¿no es tu familia?

Bell: ¿Podrían dejar de relacionar cada conejo que ven conmigo por favor?

Inori: Imposible.

Bell: Bien pero prométanme no van a sobre reaccionar y que escucharan todo hasta el final.

Lyd: Claro Bell-chi.

Bell: ¿Por dónde empiezo?

Kuno/Wiene: Por el principio, obvio.

Bell: Bien, lo primero que tienen que saber es que no me fui a una misión, fui expulsado de Orario.

El ambiente tranquilo y alegre desapareció de inmediato y la expresión de todos cambio rápidamente a una mirada seria, mientras la siren hablo con una voz suave pero firme.

Rei: ¿Qué paso?

Bell: Para resumirlo, un aventurero que se había unido a la familia Hestia me inculpo de ser espia, después de que casi todos se tragaran el cuento fui expulsado de aquí.

Laura: ¿Por qué no sabíamos?

Ruby: Orario ha estado en una situación muy problemática respecto a ciertas criaturas que aparecieron en la ciudad, era probable que no se Lo tomaran a bien.

Lyd: ¿Y tu familia?

Bell: Con excepción de Haruhime, si ninguno me creyó.

Todos estaban llenos de ira y decepción a la familia que habían conocido antes.

Lyd: Que idiotas.

Aruru: Kuuuu, Kuuuuuu, Kuuuuuu.

Ruby: No te entendí, pero estoy de acuerdo.

Ellis: Bueno si vemos el panorama completo no fue toda su culpa.

Ruby: Pero siguen siendo idiotas.

Ellis: En ningún momento dije que no lo fueran.

Laura: No entiendo.

Miriam: Los engañaron, lo que utilizaron fueron artefactos hechos con magia demoniaca.

Rei: ¿Magia demoniaca?

Bell: Lo que nos lleva a lo otro.

Wiene: ¿Por qué tú y Haruhime se sienten distintos?

Bell: Si.

Bell había sacado su espada y él se la mostro a los Xenos, de igual manera Haruhime mostro sus brazaletes.

Bell: Después de irme de aquí conocí a un viejo raro.

Laura: ¿no te hiso nada malo?

Rei: Esos tipos pueden ser unos pervertidos.

Bell: Volviendo al tema, me invito a ser un Cazador de demonios, pero para poder convertirme en uno necesitaba de un arma especial, y esta es.

Miriam: Nuestras armas son "Devil Arms" están hechas para cazar demonios pero tenemos que pagar un precio.

Todos miraban con curiosidad al grupo, mientras Wiene tenía muchos nervios de saber cuál era el precio.

Bell: Para resumirlo pagamos la mitad de nuestra raza original.

Miriam: Por ejemplo mi hermana, Ryuu y yo somos mitad elfas y mitad demonios, Haruhime Y Kuno son mitad renard mitad demonios, Sona es mitad dogman y mitad demonio, Inori es mitad humana y mitad demonio.

Rei: ¿Y Bell Y Ruby?

Ellis: Bell es mitad conejo y mitad demonio, y Ruby mitad bruja y mitad demonio.

Ruby: Espera, yo soy humana.

Bell: Yo también.

Ellis: No lo creo.

Lyd: Bueno realmente pareces un conejo.

Rei: Y tu compañera sí parece una bruja.

Ruby: Creo que ya comenzamos mal, ¿Qué acaso a donde quiera que vaya todos me van a llamar bruja?

Bell: Tal vez esa es la razón por la que sienten nuestra presencia algo diferente.

Ruby: Como sea, sé que va a ser difícil lo que les vamos a pedir pero por favor escuchen.

Laura: ¿Qué seria?

Ruby: Por favor no utilicen a los miembros de la Unión como palillos de dientes, encontrar otros peones desechables que sirvan de cebo o escudos de carne es muy difícil.

Lyd: Bell-chi ¿Los vas a perdonar tan fácil?

Gross: ¿A pesar de lo que paso?

Bell: Creo que dejando que sirvan en los planes de Ruby será más que suficiente.

Haruhime: A este paso es probable que Ruby-sama los convierta en cebo, o algo más.

Ruby: Ya tengo algunas ideas.

Bell: Además ellos servirán para poder cumplir mi promesa.

Lyd: ¿Enserio?

Ruby: Déjenlo en nuestras manos, de alguna manera ayudaremos en esto.

Ellis: Solo déjenselo a la bruja, se le ocurrirá algún plan descabellado que al final funcionara.

Ruby: Para mí la Unión no son más que unas herramientas que utilizare para mis objetivos.

Los Xenos se estremecieron ante las palabras de la rubia y algunos podían jurar que había un dragón de hielo atrás de ella.

Lyd: Bell-chi aunque es raro que lo diga yo déjame preguntarte algo.

Bell: Claro.

Lyd: ¿con que clase de monstruos te juntas?

Todos comenzaron a reír y el ambiente se puso más alegre, mientras la siren comenzó a cantar y el complementando todo de una buena manera, y así pasaron la tarde mientras los Xenos y cazadores tenían una reunión más animada y entretenida.

Aunque la peculiar escena de una renard de tres colas y una niña vouivre bailando y riendo juntas como buenas amigas se ganó una mirada cálida de todos los presentes.

Ya había caído el sol y en las calles de Orario estaba la diosa Hestia junto con Welf, Mikoto Lili, estaban yendo hacia el bar, los esperaban la diosa Loki y Hefesto, ya que tratarían de subirle el ánimo después de lo que paso.

Al entrar pudieron ver a las personas que la esperaban siendo Hefesto y Tsubaki junto a Loki, Aiz Finn, Riveria y Gareth.

Hestia: Hola chicos.

Hefesto: Hestia ¿estás bien?

Hestia: La verdad no.

Loki: ¿Es por lo de sus niños?

Hestia: Si.

Finn: ¿Qué paso?

Riveria: Es cierto, no les conté de eso.

Gareth: ¿De qué hablas?

Loki: Mientras ustedes no estaban y esa bruja hacia lo que quería la renard de la familia de la enana se fue con la bruja y compañía.

Welf: Ryuu le siguió poco después.

Hefesto: Sé que los cazadores son necesarios, pero ¿Urano no los puede mantener bajo control? Siempre hacen lo que les dé la gana.

Lili: Ni idea.

Hestia: *Suspiro* Y ni siquiera he podido hablar con Bell-kun.

Tsubaki: Y lo peor es que ni siquiera podemos pelear contra ellos, son demasiado.

Las meseras seguían haciendo su trabajo atendiendo a los clientes que llegaban mientras trataban de animar a una deprimida Hestia.

Anya: Llegaron los clientes con reservación nya.

Los miembros de la Unión voltearon hacia la entrada preguntándose quienes eran para encontrarse con los cazadores.

Los murmullos no se hicieron esperar cosas como "Son cazadores de demonios" o "Ese conejo con harem", "La pequeña es tan linda" "Son increíbles" sonaban en el bar mientras se dirigían hacia su mesa.

Cabe mencionar que no estaban solos puesto que habían invitado al dios Miach, y Takemikazuchi y dependientes a acompañarlos, pero el dios Hermes y la diosa Deméter no pudieron ir.

Hestia: ¿Por qué a mí?

Fue lo único que dijo antes de volver a hundirse en la depresión.

Ruby: Muy Bien, esta reunión es para celebrar a dos nuevas cazadoras que se unieron a nuestro equipo Haruhime y Ryuu, Kampaiii.

Todos: Kampaiiiii.

Por un lado un ambiente lleno de alegría y celebración y por el otro una gran aura negativa de depresión fue lo que estuvo el bar mientras la noche seguía.

Kuno: Ruby-oneesama.

Ruby: ¿Pasa algo?

Kuno: ¿Por qué eres la única que tiene jugo en vez de alcohol?

Ellis: Eso está relacionado con la razón por la que no puede entrar en la tienda de mascotas que está a tres cuadras de la agencia.

Kuno: ¿Enserio?

Sona: Sucedió un poco antes de que llegaras.

Kuno: ¿Qué paso?

Bell: A cierta persona dijo "Claro que yo soporto muy bien el alcohol"

Ruby: No estaba tan borracha.

Kuno: ¿Y después?

Miriam: Fue un vaso, y casi entierra le clava su "MÍLTJÔRD" a Morrison en el pecho, en un descuido escapo y cuando la encontramos quería volar en pedazos la jaula de un conejo en la tienda de mascotas.

Kuno: ¿Por qué?

Inori: Creía que habían secuestrado a Bell.

Bell: Aun recuerdo la cara de terror del vendedor y el conejo cuando eso pasó.

Ellis: Y no conforme con eso, casi rostiza al pobre conejo cuando vio que había una coneja con conejitos en la jaula, los confundió son su amante e hijos.

Kuno: ¿Por eso no puede entrar en la tienda?

Bell: Se lo prohibieron desde ese día.

Las risas no se hicieron esperar mientras la rubia se cubría con las manos su roja cara.

Mientras en la otra mesa un poco más animada gracias a algo de vino cierta princesa veía esto con envidia.

Pero por una mala broma del destino Ruby estaba sentada a lado de Sona quien bebía una cerveza que acostumbraban los enanos y Aiz estaba a lado de Gareth, mientras la bruja se cubría el rostro no noto que se había equivocado de vaso tomando el de su compañera, mientras Aiz que seguía sin despegar su vista de Bell y compañía no se percató que había agarrado el vaso del enano.

*Gluuup*

El par de rubias habían tomado lo que había en los vasos que acababan de volver a llena de un solo trago.

Un color rosa apareció en sus mejillas y bajaron lentamente la mirada, pero no se movían.

Gareth/Sona: ¿Quién se tomó lo que había en mi vaso?

Bell: ¿Qué pasa?

Sona: Mi vaso está vacío, y lo acababa de llenar.

Ellis: A lo mejor el que está a lado de ti no se fijó.

Al otro lado.

Gareth: Que raro, juraría que estaba lleno.

Riveria: Has tomado demasiado.

Finn: ¿Quién está a tu lado? Es probable que se confundiera de lado.

Sona/Gareth: ¿Quién está a mi lado? *Ambos voltean* Esto no va a terminar bien.

El enano y la dogman se estremecieron al ver una cabellera rubia a su costado.

Ellis: ¿Qué pasa bruja? Te quedaste callada.

Bell: ¿Ruby?

Haruhime: ¿Estas bien Ruby-sama?

Al otro lado.

Hestia: ¿Le pasa algo a tu niña?

Loki: Eso me pregunto.

Riveria: ¿Aiz? ¿Te sientes bien?

No hubo respuesta, pero ambas levantaron su mirada al mismo tiempo, y un leve rubor rosa cubria sus mejillas.

Aiz/Ruby: *hip*

Bell: ¿Sona?

Ellis: Por favor dime que no paso lo que creo que paso.

Sona: Fue mi vaso.

Al otro lado.

Riveria: ¿Gareth?

Gareth: No sé en qué momento ocurrió.

Finn: Esto es muy peligroso.

Las dos rubias vagaban con la mirada desorbitada en el bar, pero en el momento en el que los ojos dorados chocaron con los ojos azul rey, fruncieron el ceño a la vez.

Bell: Está viendo a Aiz, esto no es bueno.

Ryuu: ¿Es muy grave?

Ellis: Bell, llévate a Ruby rápido.

Bell: Voy, Miriam ayúdame.

Kuno: ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Inori: Segundo raund.

Al otro lado...

Hestia: Loki.... Tu niña está viendo fijamente a la bruja.

Riveria: Esto no me gusta.

Mikoto: ¿No sería mejor sacarla antes de que algo pase?

Finn: Buena idea, vamos, Gareth por favor.

Antes de que cualquiera se acercara a su respectiva rubia estas se movieron antes.

Para mala suerte de la familia loki, a la princesa la encontraron cuando salía del calabozo, así que aun llevaba su espada, y Ruby acababa de volver de ver a los Xenos, así que tenía a "MÍLTJÔRD" a la mano.

Aiz: *Agarra su espada* Despierta tempestad "Ariel"

Ruby: *Sus ojos cambian a color celeste* "Lanza de hielo"

El baculo de Ruby se cubrió de hielo dándole la forma de una lanza que utilizo para bloquear la espada de Aiz.

Bell: ¿Qué diablos?

Todos habían sido enviados a volar por el repentino arrebato de las dos, al parecer la "Señora de la abundancia" se convertiría en la arena para la revancha entre la "La princesa de la espada y la Hechicera de la orden".

Ellis: ¿Qué les pasa a esas dos?

Loki: Aiz nunca soporto el alcohol.

Miriam: Esa Ruby.

Los cazadores y la Unión trataban de detener la pelea entre las dos, pero eran enviados a volar por las ventanas en cuanto se acercaban al par.

Ellis: ¿Acaso ambas dominaban el estilo de pelea ebrio?

Riveria: No me digas que eso realmente existe.

Bell: Algo así.

Loki: Te lo dije.

Hestia: Basta de chistes deténganlas.

Bell trato de acercarse a Ruby por la espalda pero esta con su lanza mando al conejo de cara contra la pared, a la vez que Aiz conecto una patada el herrero que intento agarrar su espada sacándolo por la ventana.

Aiz: *Hic*

Ruby: *Hic*

El intercambio entre la lanza de hielo y la espada siguió unos segundos más mientras ambas tenían hipo, para este punto solo Kuno, Haruhime, Ryuu y Miriam quedaban de pie del lado de los cazadores, y de la Unión Hestia, Loki, Y Hefesto junto con Riveria, sillas cortadas y mesas congeladas daban crédito a la carnicería, mientras los demás incluyendo a la familia Miach Y Takemikazuchi fueron enviados fuera del local por las ventanas.

¿QUE DIABLOS LES PASA PAR DE MOCOSAS IDIOTAS?

La dueña había vuelto al escuchar todo el alboroto y su mano izquierda detuvo la espada de Aiz, mientras con su mano derecha la lanza de Ruby.

Aiz: ¿Hic?

Ruby: ¿Hic?

Mia: ¡No rompan la propiedad de la tienda, par de idiotaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!

Ruby/Aiz: ¡¿Ugyuuuu?!

De un movimiento de muñeca arrebato la lanza y espada de las manos de sus dueñas, y las arrojo hacia un costado, para poder conectar un fuerte golpe de hierro en la cabeza del par que sacudió sus ideas mandándolas al piso de una.

Miram: Que dolor.

Riveria: Otra vez.

Se hiso un silencio mientras el par de elfas recogían a su respectiva rubia y la cargaban en su hombro.

Miriam: Haruhime ¿podrías curar a todos?

Haruhime: Haiii.

Y así la celebración termino con el segundo raund inconcluso.

Al día siguiente...

Aiz estaba limpiando mesas y ayudando a limpiar el desastre de ayer.

Mía: Muévete niña idiota.

Aiz: Si, enseguida.

Mía: Cada plato que rompas es otro día mas aquí ¿entendiste?

Aiz: Si.

Mía: Ahora limpia los vidrios de afuera.

Aiz: Enseguida.

Aiz estaba súper ocupada mientras limpiaba y ayudaba a las meseras, mientras la encargada no le quitaba el ojo de encima.

¿Y Ruby?

Ella le había rogado a Bell y estuvo haciendo ojos de cachorro y al final lo convenció, así fue como logro que el pagara una cantidad de lo que habían ganado en las apuestas para que ella se escapara del castigo.

Como la familia Loki se encontraba un poco justa de efectivo, no pudieron ayudarla y en consecuencia se encontraba esclavizada en la señora de la abundancia.

Aiz había salido a barrer los vidrios de las ventanas de ayer, cuando miro a un edificio y vio a la bruja comiendo un Jagamarukun con una sonrisa en su rostro.

Ruby: Creo que te falta barrer ahí.

Fue lo que dijo antes de irse y dejar a la princesa.

Aiz: Odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas, odio a las brujas.

Se repetía como un disco rayado hasta que escucho la vos de la encargada gritándole lo que hiso que se estremeciera y moviera mas rápido.

Mía: DEJA DE HABLAR Y MUEVETE NIÑA IDIOTA.

Aiz: Si.

Mientras escuchaba el grito enojado de la encargada y la voz de pánico de la princesa la bruja se soltó a reír.

Ruby: Gane, van dos a cero.

Muy bien aquí está el cap. 19, no creí que lo terminaría tan pronto, pero pudo ser gracias a la ayuda de los pitufos que viven en mi jardín que me dieron un polvo de hadas especial que pude acabar tan rápido :v.

Como pueden ver falta aún queda un lugar con los cazadores, así que ustedes elegirán quien será la que se una al equipo dejen sus comentarios aquí, la más mencionada será la que entre.

Si tienen sugerencias, ideas y opiniones me gustaría escucharlas.

Nos vemos en el siguiente capítulo:
Calabozo, Demonios y Conejo.

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