SS 9 Noche de Casino
En ese momento comenzaría la persecución más frenética que nunca se había vivido en la historia de la ciudad de Orario.
Ruby: Se fueron por ahí.
La rubia estaba en un techo apunto hacia los objetivos, la ciudad entera se amontono por la oscura calle, mientras el conejo y las dos zorras seguían escapando.
Kunou: Corre papá que nos alcanzan.
Bell: Si te quitas la gran peluca.
Kunou: No puedo se atoro
La gran peluca que tenía la niña sin mencionar el vestido le daba una apariencia de dama británica de la antigua Europa medieval.
Haruhime: Bell-sama el cabello rubio le queda muy bien.
Bell: Gracias Haruhime.
Kunou: Papá, mamá este no es el momento.
La niña había gritado a sus padres que estaban coqueteando, pero el traje que llevaba actualmente le impedida moverse con total libertad mientras cargaba dos renard.
Kunou iba colgada a la espalda de Bell sujetándose con fuerza, mientras Bell llevaba cargando como princesa a Haruhime, aunque que esta última estuviera completamente cubierta de harina hacia que los dos estornudaran de vez en cuando.
Mientras tanto las calles se llenaban de gente de los casinos, las cazadoras, la familia Loki, la familia Hestia, la familia Freya, la familia Hefesto, los miembros del gremio, una mafia, varios grupos de aventureros, las meseras del bar, y unos cuantos civiles.
Aunque el rumor de lo que había sucedido en la tarde se estaba esparciendo más rápido lo que aumentaba el número de perseguidores.
Haruhime: ¿Cómo llegamos a esto Bell-sama?
Bell: Esto se nos salió completamente de las manos
Kunou: Y pensar que este día comenzó tan gracioso, ¿Quién hubiera pensado que terminaría tan mal?
Si Se preguntan cómo fue que todo se salió de control...
Todo comenzó esta mañana con una simple frase...
Una simple y maldita frase....
Kunou: Papá, estoy aburrida.
Bell: ¿Y?
Kunou: Tengo un plan, será divertido.
Bell: DEJA DE JUNTARTE TANTO CON RUBY.
El conejo y la niña estaban en la sala de su hogar, la niña había bostezando todo el dia, no habia habido mucha acción en estos días por lo que estaba bastante aburrida.
Bell: ¿Y qué quieres hacer?
Kunou: Vayamos por ahí.
Mientras Tanto...
Haruhime: ¿¡!?
Ruby: ¿Qué tienes?
Haruhime: Presiento que Bell-sama y Kunou van a hacer algo estúpido.
Ruby: Voy a decirle a Airmid que se prepare para atender heridos.
Volvemos...
Bell: Bien, vayamos por ahí.
El par se levantó y camino hacia la puerta, pero fueron interceptados por una elfa de cabellos plateados, la cual levanto una ceja al verlos.
Ellis: ¿A dónde van?
Bell: ¿He? A vamos a salir un rato.
Kunou: Volvemos para la cena.
Ellis: Bien, pero ¿Kunou?
Kunou: ¿Hai?
Ellis: No se metan en problemas.
Bell: Lo intentaremos.
Kunou: Aunque no prometemos nada.
Los dos salieron y pasearon por las calles durante un largo rato, después de una caminata los dos se fueron al bar de mamá Mía para almorzar algo, mientras esperaban la conversación de unos aventureros llamo la atención.
"¿Cómo te fue?"
"Horrible, es imposible"
"A pesar de que cambio de dueño sigue igual"
Padre e hija ignoraron la conversación porque había llegado su comida, así que se propusieron a almorzar, pero una de las orejas de Kunou se levantó como si hubiera escuchado algo interesante, cosa que Bell noto así que volvió a prestar atención a la conversación de los aventureros.
"Imposible, ¿Es real?
"Si, escuche a un grupo de ricachones hablando de eso, al parecer lo mantienen en secreto"
"¿Incluso con la Familia Ganesha cerca?"
"El nuevo dueño es bastante atrevido"
"O idiota, todos sabemos lo que paso en ese casino hace unos años"
"No me creo que apuesten con cosas ilegales"
"Y no solo con cosas"
"¿Qué?"
"Cualquier cosa que tenga valor, incluso esclavos"
El conejo y la pequeña abrieron los ojos al escuchar eso último, pusieron un poco más de atención a sabiendas.
"No, espera eso es mentira"
"Puedo jurarlo frente a nuestro dios si tú quieres, no sé de donde los traigan"
"Hombre, no me puedo imaginar lo que hacen ahí"
"Todo pasa en ese cuarto secreto del casino, es peor que cuando estaba ese enano idiota"
El conejo no podía creer lo que acabada de escuchar mientras fruncía el ceño con molestia.
Bell: Que mal.
Kunou: Eso no le va a gustar a Artemisa-oneesama.
Bell: Si, fácilmente puedo imaginármela haciendo un alboroto.
Kunou: Papá...
Bell: No.
Kunou: Pero no he dicho nada.
Bell: Vas a sugerir que entremos al casino ¿Verdad?
Kunou: Me parece una buena idea...
Bell: Recuerda como termino eso la última vez.
Kunou: Además son criminales, nadie se quejara si los dejamos en ceros, también es por el nombre de nuestra diosa, no puede haber injusticias...
Bell: Te equivocaste de diosa.
Kunou: ¿He?
Bell: Artemisa es la diosa de la cacería, Astraea-sama es la diosa de la justicia.
Kunou: Además parece una buena actividad padre e hija.
El conejo miro a su hija, y por un momento le pareció ver la sombra de cierta bruja que él conocía, así que suspirando ignoro los quejidos de la niña y se dedicó a comer, después de salir siguieron paseando un rato, hasta que vieron un puesto, al parecer había paletas de manzana cubierta de caramelo.
Kunou: Papá mira, mira.
Bell: Acabamos de comer.
Kunou: No es comida, es postre.
Bell: Bien, bien ya entiendo, espérame y no hagas ninguna travesura en un momento vuelvo.
El conejo se fue hacia el puesto, mientras que Kunou aún seguía perdida en sus pensamientos mientras se acercaba a un banco de madera para poder esperar, pero no se percató del grupo de aventureros que estaban pasando, con los que choco.
Kunou: ITEEE.
"¿Qué diablos?"
Kunou: Lo siento fue mi culpa.
"Maldita mocosa"
"Deberías fijarte por donde andas"
Kunou: Ya me disculpe, además ¿De qué te quejas? ¿No me digas que una pequeña niña te hizo llorar?"
"Tu estúpida mocosa"
"Creo que el estúpido aquí es otro"
Una voz desconocida llamo la atención de todos, los tres aventureros voltearon con molestia a ver al intruso, Kunou ladeo un poco la cabeza mientras intentaba recordar en donde lo habia escuchado antes.
"¿Qué quieres Mord?"
Mord: Pedazo de animal, ¿no ves que intento salvarles el pellejo?
"¿Qué?"
El aventurero soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza y seguía caminando para ponerse a lado de Kunou, y volvió a hablar.
Mord: A ver idiotas, díganme quien es ella.
"¿Una mocosa renard?"
"Si tiene orejas y colas de zorro".
Mord: Bien, y díganme ¿Cuántas colas ven que tiene?
"Tres, desde aquí se ven"
Mord: Aja, y ¿de que grupo es la única niña renard que tiene tres colas?
"Creo que de los cazadores"
"Si, vino con ellos desde afuera"
Mord: ¿Si saben lo que les paso a las familias Loki y Freya?
"Si los cazadores volaron en pedazos sus mansiones"
"Si creo que los molestaron"
"Es lo que decían, que incluso aún no se recuperan"
Mord: Ahora díganme, ¿Que esperanza tienen ustedes pobres diablos de salir vivos si molestan a la niña de ese grupo?
En ese momento la realidad golpeo a los aventureros como si fuera un minotauro furioso, los tres comenzaron a temblar, antes de que pudieran reaccionar ya estaban de rodillas delante de la niña pidiendo disculpas.
"LO SENTIMOOOS"
Bell: Oye Kunou aquí está tu ¿Qué pasa?
"HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII"
Los aventureros salieron corriendo mientras se disculpaban, el conejo ladeo la cabeza mientras miraba confundido.
Bell: ¿Qué paso?
Kunou: Unos idiotas dando problemas.
Bell: ¿He? ¿Mord?
Kunou: ¿Mord? Ha tu amigo con el que fuiste al casino la otra vez.
Bell: Bueno algo así.
Kunou: Pregúntale, pregúntale.
Bell: No.
Mord: ¿Qué cosa?
Kunou: Sobre el casino, ¿Es verdad que están haciendo cosas malas?
EL aventurero se rasco la nuca, pero como si no fuera la gran cosa respondió a la niña.
Mord: Algo así, han estado trayendo esclavos y cosas así, bueno es lo que escuchado por ahí.
Kunou: ¿Y cómo se entra?
Mord: Ja, ¿tienes idea de lo que se tiene que gastar? Tienes que mover mucho dinero.
Kunou: Mucho dinero He.
El plan equivocado...
Con las ideas equivocadas...
En las manos equivocadas...
De la niña equivocada...
Que tenía las influencias equivocadas...
Y los medios equivocados
Para lograr los fines equivocados....
Dante: Para los que no entendieron Depeche Mode – Wrong una de mis favoritas.
Bell: Esto va a terminar mal.
Mord: Suerte conejo me voy antes de que me involucres otra vez.
Kunou: Papá tengo un plan.
Más tarde esa noche, Kunou y Bell se encontraban a las afueras de las zonas de casinos, los dos estaban vestidos de manera elegante.
Bell: ¿Cómo me convenciste para esto?
Kunou: Pero papá, fuiste tú el que dijo que quería venir a ver a ver a las conejitas.
Bell: Y recuerda que esto se tiene que quedar en secreto.
Kunou: Si, si mamá y las demás se enteran no vas salir bien de eso.
Mientras tanto...
¿¡!?
Ruby: ¿Sintieron eso?
Artemisa: ¿Orión?
Ellis: Debe de estar haciendo alguna tontería.
Inori: Coqueteando...
Miriam: Debo reconocer que es muy valiente...
Ellis: ¿Verdad? Para dejarnos en casa y salir a divertirse....
Ryuu: Y posiblemente traer otra chica.
Miriam/Ellis/Ryuu: De verdad que es muy valiente ese conejo.
Airmid: De verdad que no aprende....
Sona: Es necesaria una advertencia, aún más fuerte..
Haruhime: Y pensar que también se llevaría a Kunou, Bell-sama eso no está nada bien.
Aisha: Mira que utilizar a su hija para encantar, creo que tenemos que hablar con él.
Ruby: Ufufufufu, Beeeeeeell, tenemos que hablar en cuanto vuelvas, Ufufufufufufufufufufufu.
Inori/Miriam/Ellis/Sona/Haruhime/Ryuu/Aisha/Artemisa/Airmid: Ufufufufufufufufufufufu.
Todas tenían espeluznantes sonrisas mientras sus ojos comenzaban a brillar de una manera tétrica, los insectos que estaban en la sala comenzaron a caer muertos al piso, los ratones que se intentaban colar a la casa comenzaron a retorcerse mientras espuma blanca salía de su boca y una sensación asfixiante junto con un aura negra llenaba la habitación.
Volvemos...
Bell: Aquí traje los valis que juntamos en el calabozo.
Kunou: Haiiiiiii.
Bell: Bien, ahora lo único que queda es la entrada.
Kunou: Ruby-oneesama dijo que siempre puedes entrar a donde sea si le pegas una patada en la entre pierna al guardia.
Bell: Probemos algo menos violento, ¿Estas lista?
Kunou: Haiii.
La niña se había colocado un vestido de color rosa pastel, junto con una peluca de cabellos azules, la peluca era para tapar su cabello rubio junto con sus orejas, y el gran vestido era para que sus tres colas de zorro no quedaran expuestas, ya que cabía la posibilidad que alguien la reconozca.
El conejo por su parte llevaba un traje azul que se asemejaba al de un principe, pero su cabello blanco habia sido cambiado a rubio.
Bell: Este traje es incómodo.
Kunou: ¿Y el mío no?
Los dos se acercaron a la entrada, el conejo no pudo evitar fruncir el ceño al ver el nombre del lugar.
Bell: "Dorado Resort" ¿Quién será el que lo maneja?
Kunou: ¿Paso algo con el dueño?
Bell: Creo que su nombre era Ted o algo así, fue encarcelado.
Kunou: Bueno, vamos ahí está el guardia, patéale la entre pierna y sigamos.
Bell: Así solo lograras que nos persiga la "Familia Ganesha"
El conejo dorado se acercó al guardia, este se mostraba desconfiado, pero después de hablar con él le dio una bolsa, luego le hizo señales a Kunou para que se acercara.
"Bien, ¿Sus nombres?
"Bell: Mi nombre es...
Kunou: Bellende Cranelsion de la Conejera.
"¿Y tú?"
Kunou: Kuesu Cranelsion de la Conejera.
"A deben de ser extranjeros, bien señor Bellende y señorita Kuesu pueden entrar"
Bell: ¿Y ahora?
Kunou: Supongo que solo nos queda ganar.
Bell: Es un casino, está hecho para que la gente pierda.
Kunou: Pero no contaban con nosotros.
El conejo y la zorra entraron, al instante fueron recibidos por una gran vista, mesas con juegos diferentes, la gran mayoría estaban ocupadas.
Bell: Supongo que comenzaremos a jugar.
Kunou: ¿Qué deberíamos probar?
Bell: Intentemos con la ruleta...
Los dos se acercaron al juego, Bell ya sabía de ante mano cómo se hacía así que comenzó apostando al color rojo.
"Bien aquí vamos"
La encargada comenzó a girar la ruleta, mientras veían como brincaba la pelota los dos ni siquiera se pondrían ni un poco ansiosos porque era más que obvio lo que pasaría.
"En el blanco, ustedes ganan"
Bell: Y aquí empezamos.
Kunou: Esta es una buena actividad padre e hija.
Un rato después....
"Esto no es posible"
Kunou: Es solo un poco de suerte.
Bell: ....
Kunou: Papá, vayamos a los demás.
Bell: Bien.
Ya tenían un punto de inicio, así que comenzaron a jugar en diferentes mesas, aun si fueran las mesas donde se juegue contra el diler o en mesas contra otros jugadores, Bell estaba en alguna de las mesas de Blackjack mientras que Kunou probaba suerte en el póker.
No tardaron en juntar una cantidad un tanto ridícula de fichas, algunas veces tuvieron que perder, pero aun así no afecto sus ganancias, después de varios minutos los dos estaban planeando su siguiente juego mientras probaban algunas bebidas costosas, obviamente la de la niña sin alcohol.
Kunou: ¿Ahora a cuál?
Bell: También tenemos que gastar aún más, como si no importara.
Kunou: Entonces...
"Disculpe"
Un sujeto vestido con un elegante traje negro llamo al par, mientras lo miraba este se presentó.
"Disculpe mi repentina intromisión, pero el dueño le gustaría invitarlos"
Bell: ¿invitarnos?
Kunou: ¿A nosotros?
"Si, parece ser que les gusta tomar riesgos, ¿no quisieran probar algo diferente?
Bell: ¿Diferente?
"Síganme y lo comprenderán"
El conejo y la niña siguieron al sujeto, al parecer a los ojos de la mayoría Kunou no era una niña renard sino una pallum, lo que les ayudaba en gran medida, pasaron por una sala bien adornada, hasta que se detuvieron frente a una puerta vigilada por unos sujetos de otras familias.
"Déjenme advertirles que lo que ocurra aquí adentro se queda adentro, y de no ser asi tenemos los medios para detener las fugas"
Los dos asintieron ante la fría amenaza del tipo, así que sin más entraron a lo que parecía ser una zona exclusiva, al entrar podían ver a varios de lo que parecían ser nobles tomando algunas bebidas acompañados de algunas damas.
En una silla bastante extravagante se encontraba un semi enano, era barbón y de cabello castaño, se encontraba en sus veintitantos, pero lo más llamativo era que estaba rodeado de una gran cantidad de damas, las cuales tenían una expresión miserable, había una especie de collar al cuello de cada una.
Al mirar alrededor también había varios guardias que al igual que las chicas estaban con collares, salvo algunos que se veían más fuertes que estaban cerca del enano.
Bell: ¿Usted nos llamó?
"Si, así es, déjenme presentarme, soy Teodoro Cervantes, actual dueño de este casino"
Kunou: ¿Actual?
Teodoro: Si, mi padre el anterior dueño se tuvo que retirar por diversas circunstancias.
Bell: Ya veo...
Teodoro: Pero no perdamos más el tiempo, ¿Por qué no se pone cómodo?
Los dos se acercaron a una mesa que había por ahí, mientras que comenzaban a susurrar para que nadie los pudiera escuchar.
Bell: ¿Qué dices?
Kunou: Que para ser un lugar de clase alta la comida es horrible.
Bell: No, sobre los collares.
Kunou: Tienen muy mal gusto.
Bell: ¿Sabes cómo quitarlos?
Kunou: A lo mejor ese gordo tenga algo así como un control maestro, si lo rompemos debería ser suficiente.
Bell: ¿Así de fácil?
Kunou: Te sorprenderías de lo fácil que es en ocasiones.
En eso vieron como la gente que estaba en el lugar se reunían en la mesa del centro, al ver bien podían ver la mirada de todos centrada en ellos, así que se resignaron y fueron directo a la mesa, Bell se sentó y al mismo tiempo que el enano se sentaba en la silla al extremo opuesto.
Teodoro: Bien, ahora haremos un juego.
Bell: Me parece bien.
Teodoro: Creo que no ha entendido todo, ¿Sabe? En este lugar a pesar de quedarse en la quiebra aún tiene oportunidad de salvarse.
Bell: ¿Una manera?
Teodoro: Ya sabes, puedes apostar cualquier cosa, entre más prohibido y extravagante sea es más valioso, como la libertad.
En ese momento Bell había comprendido a donde quería llegar, debido a que sus colas y sus orejas estaban ocultas la apariencia actual de Kunou era muy semejante a la de un pallum, por lo general ese sujeto ya tendría varios huecos en la cara por siquiera sugerir esa opción.
Pero se obligó a calmarse, y mientras tomaba la copa que estaba a su lado hablo.
Bell: No se preocupe, no creo que haga falta.
Teodoro: Suena muy confiado.
Bell: Y usted suena muy desesperado.
Teodoro: ¿HA?
Bell: ¿No es muy arrogante asumir que quedaremos en la ruina apenas entrar?
Teodoro: ¿Y no es muy arrogante asumir que saldrá ganando de la nada?
Bell: Además es de idiotas responder una pregunta con otra pregunta.
Teodoro: ¿Qué dijiste?
Bell: Y respondiendo a su pregunta anterior, simplemente confió en mi suerte.
Teodoro: Puedo asegurar que eso no le va a funcionar aquí.
Bell: Y solo los idiotas están muy seguros de las cosas.
Kunou: ¿Estás seguro?
Bell: Completamente..... ¿He?
Kunou: Jejeje.
Teodoro: Bien, juguemos ahora.
¿Cuánto tiempo tardarían en vaciar a los apostadores?
¿Dos horas?
¿Una hora?
Pues no, tardaron 20 minutos, antes de que los jugadores estuvieran en ceros.
Teodoro: ¿C-c-c-c-c-omo?
Bell: Fue pura suerte.
Teodoro: Grrrrrrrrrrrrrrr.
Kunou: Aquí viene la frase de villano cliché.
Teodoro: NO LOS DEJEN IR.
Kunou: Te lo dije.
Los guardias habían habían rodeado al conejo y compañía, sin mencionar las miradas asquerosas en los rostros de ellos.
Kunou: Ahora va a decir algo acerca de no dejarnos salir.
Bell: Porque somos una especie de amenaza ¿Verdad?
Teodoro: Jeje, la situación ha cambiado, no se irán de aquí, son un verdadero problema más adelante.
Las chicas miraban con lastima a la que creían que sería su nueva compañera, pero en ese momento Bell saco una espada de su anillo mientras volteaba la mesa.
Bell: Ustedes son los que no tienen escapatoria, ahora los detendremos.
Cabe mencionar que con su apariencia actual y su espada parecía ser un príncipe salido de un cuento lo que provoco que muchas chicas comenzaran a fantasear y soltar suspiros enamorados.
"Un príncipe"
"Nuestro príncipe azul ha llegado"
"¿Me tomara como su esposa?
"No es justo yo también quiero ser su esposa"
"Nuestro príncipe nos va a salvar de las garras del horrible orco"
Mientras tanto...
¿¡!?
Ruby: Por alguna razón me siento muy, MUY molesta.
Ellis: Ufufufufufu, Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeell.
Haruhime: Hump, Que Bell-sama le esté enseñando esa clase de hábitos a NUESTRA hija, eso no se puede perdonar tan fácil.
Aisha: Mira que salir dejándonos a nosotras eso es algo imperdonable.
Inori: Castigo.
Sona: Deberíamos ponerle una correa.
Miriam: Quiero alabar su valentía.
Ryuu: Debemos ponerle un alto.
Artemisa: Ufufufu, mira que acabo de conseguir unas flechas nuevas.
Airmid: No te preocupes, no te dejare morir así que podemos hablar mucho, muuuuuuucho.
"BELL CRANEL TENEMOS QUE HABLAR"
El aura negra se extendió por toda la casa.
Volvemos...
El enano estaba confiado de que se encargaría del conejo y la niña, asi que dejo salir una horrorosa sonrisa.
Teodoro: ¿Y qué vas a hacer?
Bell: Utilizar esto.
El conejo le apunto con su espada, aunque se puso un poco nervioso decido responder con confianza la amenaza del conejo.
Teodoro: Es una gran espada.
Bell: Y no es lo único que tengo así de grande.
Kunou: Si, la bocota también.
Bell: ¿Kunou?
Kunou: ¿Clases con elfas?
Bell: Clases con elfas.
Kunou: *Snif*
Teodoro: Dejen de jugar y atrápenlos.
"Nuestro príncipe"
"Ten cuidado"
"Si quiero presentarte a casa de mis padres"
Por alguna razón en otro lado de la ciudad cierto grupo de chicas sentía que su furia aumentaba, y el conejo tendría que pagar los platos rotos.
Bell: No se preocupen señoritas, esto terminara pronto, *Sonrisa marca prota*
"HAaaaa"
Kunou: Algo me dice que esto no terminara bien.
EL conejo rubio seguía desviando los ataques enemigos, mandaba a volar a los guardias, sin embargo el problema real era los que llevaban collar, pero para eso estaba la niña renard.
Kunou: [Slip]
Bell: Bien hecho.
La niña había hecho resbalar a todos los que tuvieran collares, mientras su padre se encargaba de los demás, al ver a todos sus guardias siendo enviados a volar sin problema alguno.
Teodoro: Mejor me voy.
Kunou: A no ni creas [Slip].
La niña hizo que el sujeto callera al piso, gracias a eso un control cayo de su bolsa, la niña lo tomo y después de lanzar unas chispan negras con su mano, los collares cayeron.
Kunou: No inventes si sirvió, ejem digo, todo fue parte de mi plan maestro.
Viendo esta oportunidad subió a unos sillones y comenzó a gritar para que todos la vieran.
Kunou: ES HORA, LES HEMOS DADO LA OPORTUNIDAD DE QUE LUCHEN POR SU LIBERTAD, NO NOS PODRA DETENER A TODOS.
Ese grito enardeció los ánimos de los que habían sido esclavizados, y comenzaron una revuelta.
Fichas, sillas, mesas, botellas y patadas voladoras iban de diestra a siniestra, algunas chicas utilizaban botellas para romperlas en las cabezas de los guardias, algunos utilizaban las armas que caían todo se había salido de control en la pequeña habitación.
Kunou: Bien, ahora contén el alboroto un rato mientras yo me voy convenientemente por la puerta.
Bell: ¿Qué yo que?
La niña salió corriendo por la entrada que había quedado desprotegida, después de un rato el alboroto ya no pudo ser contenido y el conejo que termino siendo arrastrado por todos, la "Familia Ganesha" no tardó mucho en llegar, al ver los collares y todo el asunto de las apuestas con objetos ilegales fueron rápidamente reprendidos.
El alboroto fue detenido entre el conejo y la familia Ganesha, después de ayudar y decir lo que había pasado estaba mentalmente exhausto, mas mientras recibía las miradas sonrojadas de las chicas que había estado protegiendo.
En este momento nuestro protagonista se encontraba en las afueras del casino esperando a su hija, la cual venia saliendo.
Bell: Me podrías haber ayudado, ¿sabes?
Kunou: Si, pero mira tengo esto.
La niña hizo que su anillo brillara, y de esta saco tres grandes sacos de valis.
Bell: ¿Y esto?
Kunou: FUE DE LAS APUESTAS.
La niña había gritado bastante fuerte, y por ende todos los que estaban cerca dirigieron su mirada a la niña y el conejo con los grandes sacos de dinero, Bell solo se masajeaba la frente.
Bell: No quieres gritarlo más fuerte, creo que no te escucharon en fortuna.
Kunou: QUE ES TODO LO QUE GANAMOS EN LAS APUESTAS, SOLO CON NUESTRA SUERTE.
La niña volvió a gritar aún más fuerte que antes, y fue escuchado por aun más personas, Bell sintiendo las miradas que estaban recibiendo guardo los valis en su anillo y tomo la mano de su hija para salir rápidamente del lugar, ya había dado unos pasos hasta que fue interceptado por un grupo de personas.
"Hola, ¿No querrían venir a jugar con nosotros?"
Bell: Lo siento pero...
"Esperen, mi jefe quiere hablar con ustedes"
"Vengan en silencio"
"Podemos ir a algunos casinos, por supuesto con ustedes dos"
"vengan, vengan, vengan, vengan, vengan, VENGAN"
Lo que parecían ser jugadores, y miembros de alguna organización de dudosa procedencia los habían rodeado, en ese momento la niña había trepado la espalda e su padre y le comenzó a hablar.
Bell: Esto se ve mal, Kunou opciones.
Kunou: Deberíamos huir.
Bell: Eso es de cobardes.
Kunou: Entonces propongo una retirada estratégica.
Bell: ¿Y eso que es?
Kunou: Correr pero con valor.
Bell: Me parece bien, EJECUTEN.
El conejo comenzó a correr con la niña a cuestas, después de un rato de persecución los dos se escaparon escondiéndose en unos arbustos, después de llegar a su casa.
Ambos pensaron que todo había terminado pero no se imaginaban la noche tan larga que aún tenían por delante...
Bell: Eso fue horrible.
Kunou: Si, me recuerda a la última noche de casino que tuvimos.
Bell: Si, bueno al menos ya llegamos a ¿Casa?
Kunou: ¿Por qué todo está apagado? Y más importante, ¿Qué es esa aura negra que está encima de la casa?
Bell: Solo hay una manera de averiguarlo.
Kunou: Si, vallamos a la casa de Miach-sama y escondámonos en su sótano.
Bell: no, hay que entrar.
La niña se escondió detrás de su padre y ambos entraron a la casa, al llegar a la puerta principal esta estaba cerrada, pero se abrió de repente erizando las colas de la niña y haciendo que Bell tuviera un escalofrió en la espalda, y después de dar unos pasos adentro sus instintos les dijeron que se detuvieran.
Bell. ¿Qué habrá pasado?
Kunou: No me gusta, hay que salir.
Bell: ¿O prefieres ir con ese grupo de locos?
Kunou: O son el grupo de sociópatas que están en casa.
Bell: Si creo tenemos más oportunidades de sobrevivir peleando contra el dragón negro que seguir entrando.
Kunou: Vamos por el dragón negro.
Bell: Ya rugiste.
Al momento de darse vuelta la puerta se cerró sola dejando a los dos sudando balas en la más completa oscuridad, así que rezando a Miach-sama en sus corazones ambos siguieron entrando.
Los dos llegaron a la sala y como era de esperar estaba a oscuras, así que avanzaron de puntitas con sumo cuidado hasta que una luz se encendió, revelando a la bruja que estaba acariciando un gatito blanco mientras meneaba una copa de vino.
Ruby: ¿Así que te gusta estar coqueteando hasta altas horas de la noche Bell Cranell?
Bell: ¿Ruby?
Ruby: ¿Sip?
Bell: ¿De dónde sacaste el gato?
Ruby: HA se llama pelusa, ándale ve a jugar por ahí.
La rubia puso el gato en el piso para que este saliera corriendo y se arrojara por la ventana, incluso pudieron jurar que escucharon como gritaba libertad.
Bell/Kunou: Gato astuto.
La rubia chasqueo los dedos y de las sombras aparecieron todas las chicas con aterradoras sonrisas.
Ruby: Bien, ¿Y que estabas haciendo?
Bell: Emm, verán.
Artemisa: Solo te recuerdo que no me puedes mentir.
Bell: (Sabes que te quiero pero pareces un detector de mentiras con patas)
Artemisa: ¿Acabas de pensar en algo muy grosero verdad?
Bell: Lo siento.
Ruby: ¿Y Bien?
EL conejo solo suspiro y decidió contar la verdad, las chicas ablandaron su mirada y comprendieron lo que había ocurrido.
Bell: Y después...
Ruby: Después los persiguieron los clientes y gente muy sospechosa ¿Me equivoco?
Bell/Kunou: Haii
Ruby: Bell no me voy a enojar si ayudas a otras personas, a decir verdad esa parte de tu me gusta mucho.
Miriam: Pero trata de avisarnos antes de involucrarte en algo así.
Ellis: ¿Tienes idea de la hora que es?
Haruhime: Tú también Kunou, trata de decirme en donde estas me tenías muy preocupada.
Bell/Kunou: Haiii.
Ruby: Realmente parecen padre e hija, como sea ya deberíamos ir a dormir.
Haruhime: Es verdad, ven aquí Kunou.
Ellis: ¿Pensé que habías aprendido tu lección de lo que paso la última vez?
Ryuu: ¿Ya habían sido perseguidos por la genete de los casinos?
Ruby: Si, después de que casi los mandaran a la ruina.
Miriam: Lo bueno que nadie resulto herido.
Bell: ¿Qué nadie resulto herido? Te recuerdo que dejaron a Morrison a su suerte y al si lo lincharon.
Haruhime: Me pregunto si...
Aisha: ¿Qué pasa?
Haruhime: ¿He? A bueno, una de mis habilidades es mejorar algunas cosas.
Ruby: Si, como características específicas, como velocidad o consumo mágico, ¿A qué viene?
Haruhime: Me preguntaba qué pasaría si intentara mejorar la suerte de Bell-sama.
Ese comentario llamo la atención de cierto trio de elfas.
Ryuu: Entonces...
Miriam: Seria más...
Ellis: Probable que...
Las tres comenzaron a acariciar su vientre mientras que Bell comenzaba a sudar frio.
Artemisa: De ser así, no podrían quedar todas ustedes embarazadas a la primera.
Al escuchar esas palabras de la diosa las chicas también comenzaron a acariciar sus vientres mientras sonreían, en ese momento el conejo ya estaba preparando su ruta de escape.
Ruby: Beeeeeeeeeeeeeell.
Bell: Nos vemos.
El conejo cargo como princesa a Haruhime mientras Kunou se trepaba en su espalda, y rompiendo una ventana el conejo salto iniciando así otra persecución.
Ruby: ATRAPENLOS.
Todas salieron corriendo, para atrapar el conejo, bueno menos una.
Miriam: *Snif* No hagas nada brusco decían, tomaremos todo con calma decían, *snif* me quede solita.
Ruby: Ven, no te vamos a dejar atrás.
Miriam: ¿De veras?
Ruby: Si, ven ese conejo tiene que darnos descendencia.
Y las dos chicas salieron hacia la calle.
Mientras Bell brincaba de techo en techo, la rubia salto también, para intentar detenerlos a distancia.
Ruby: Bien, será por las buenas o por las malas.
Bell: Espera, Ruby detente.
Ruby: Me encanta cuando te haces la difícil, [Explosión]
Una llamarada se dirigió hacia el lugar en donde estaban parados el conejo y las zorras lo que provocó una explosión que provoco que Bell perdiera el equilibrio y soltara a Haruhime, la cual al caer rompió parte del techo debilitado por la explosión y caería en unos costales de harina cubriéndola completamente.
Haruhime: ITE.
Ellis: Aja.
Sona: ¿Haruhime?
La peli negra y la elfa se asustaron al ver a una Haruhime completamente pálida.
Haruhime: ¿HE?
Sona: ¿Te moriste?
Haruhime: ¿Hemm?..... ¿Hemm?..... BUUUUUUUUU.
Ellis: Atrápala.
Haruhime: ¿Heck?
Bell: Entrando.
El conejo había saltado por el hueco del techo y recogiendo como princesa a la renard volvió a brincar por otra ventana llegando a la calle principal, pero ese fue su error.
"Ahí esta"
"Y ahora con una preciosa renard"
"ATrapenlos"
"Nuestro príncipe vuelve"
Al brincar se encontró con el primer grupo más algunas personas extra, lo que nos devuelve al principio.
El conejo huyendo con su hija y la madre de está corriendo por la ciudad, el problema era que estaban siendo alcanzados por una diva peli rosa.
Inori: Los tengo.
Kunou: Mira un Jaggamaru-kun.
Inori: Mío ¿He?
La diva había brincado para agarrar el jaggamaru-kun, pero no se dio cuenta que se había quedado sin piso firme y cayó al agua.
Sona: No escaparan.
Bell: Rayos.
Kunou: Espera.
La peli negra se había lanzado en una embestida para atrapar a los fugitivos.
Kunou: Salta.
Bell De acuerdo.
EL conejo brinco en el último momento esquivando la chica la cual salió del techo cayendo en el mismo estanque donde la diva había caído hace poco.
Bell: Eso fue fácil.
Kunou: No es momento de pensar es momento de correr.
Así el conejo volvió a huir.
Gracias al alboroto la Familia Ganesha tuvo que intervenir, eso dio suficiente tiempo para que los tres escaparan hacia el sótano del dios Miach en donde se escondieron durante varios días esperando a que se calmaran las cosas.
Bien aquí el especial, si volveré a escribir no lo he dejado de lado, bien nos vemos en el siguiente capítulo.
Mientras tanto.
Dante*Jugando Xbox*
Vergil: *Jugando Xbox* Oye, no te dijeron hace dos semanas que te deshicieras del árbol de navidad.
Dante: ¿He? Ha si, le prendí fuego y lo deje en el patio de atrás.
Vergil: ¿Le prendiste fuego?
Dante: Si, por alguna razón los de la basura no se querían llevar el árbol, y me daba pereza plantarlo en algún lado.
Vergil: Oye si se hace un incendio.
Dante: Nha, no creo, deje al perro cuidando el árbol.
Vergil: ¿Dejaste al milaneso cuidando del incendio?
Dante: Si, se hace muy grande va a comenzar a ladrar mucho.
Vergil: Buen plan, ¿Pero el humo?
Dante: Puse bolsas de plástico en las ventanas y la puerta, no quería que se meta mucho humo.
Vergil: Buen plan, espero que los vecinos no se quejen por el humo.
"SOY LA REINA DE LOS LAGARTOS"
Dante: ¿Qué mierda?
Vergil: Vino de afuera.
*Se asoman*
Vecino1: VAMOS, POR EL CABALLO BLANCO DE NAPOLEON.
Vecino2: SOY UNA MARIPOSA.
Vecina3: YO SE QUE PUEDO VOLAAAAAAAR.*C lanza*
Vecina4: BARNEY ES EL DROGO SAURIO QUE VIVE EN NEUSTRA MENTE
Dante: Que grupo de raros.
Vergil: Deberíamos cambiarnos de barrio.
Dante: Seee.
Vergil: Hey, no deberías estar escribiendo tu historia.
Dante: He, acabo de subir un capitulo, subiré el otro cuando tenga tiempo, de hecho estaba pensando en hacer como que pongo lemmon, pero al final lo voy a cortar ahí.
Vergil:*Lo mira*
Dante: ¿Qué?
Vergil: Te lo repito, uno de estos días te van a clavar un cuchillo por la espalda en la calle.
Dante: Naaa, ¿Tú crees?
Vergil: Llévate casto y chaleco anti balas por si acaso.
Dante: Mierda....
Ahora si fin....
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