En el inicio de la búsqueda de Milena los cinco se sentían temerosos pero lo que más querían era escapar de aquel lugar, no sin antes rescatar a Milena.

—¡Qué bien! Al parecer estamos a salvo, porque no veo ningún zombie —comentó Kelly sonriendo mientras observaba a su alrededor.

—Sí Hermana —exclamó Katty alzando su voz y después de eso dio un pequeño brinco de alegría.

—¡Ay! Ustedes sí que hacen ruido —les indicó Daniela frunciendo mientras las miraba.

—Bueno sigamos...no debemos perder el tiempo —anunció Melissa tratando de liderar el grupo.

—Esperen... alto —dijo Jimin haciendo que inmediatamente el resto se detenga.

—¿Qué pasó? —preguntó Melissa mientras volteó a ver a Jimin.

—¿Escuchan ése ruido? —respondió con una pregunta Jimin mirando a los alrededores del colegio.

—No escuchamos nada —comentaron las "Rojizas" al unísono observando las aulas de la parte baja como las de la parte alta.

—Yo tampoco —expresó Melissa.

—Yo sí... —susurró Daniela agarrando su trozo de madera con más fuerza preparándose para defenderse.

No pasaron muchos segundos hasta que todos escucharon muchos pasos y éstos se escuchaban cada vez más cerca lo que hizo alertar y a la vez preocupar a los cinco estudiantes.

—Debemos estar listos —indicó Jimin preparándose para defenderse también.

Cuándo terminó de hablar Jimin, todos ellos observaron cómo un considerable grupo de zombis perseguía a tres profesores de los cuáles dos eran mujeres y el otro por ende era hombre.

La profesora más corpulenta mientras escapaba de los temibles zombies se tropezó y acto seguido cayó encima de un fierro de una estatua destrozada de un líder revolucionario de la época antigua que había sido elegido como símbolo del colegio, quedando así empalada ya que el fierro atravesó su cuello destrozando tendones, arterias además de expulsar mucha sangre lo que ocasionó que muriera de forma rápida.

Aun así los zombies la devoraron y los primeros zombies en llegar también quedaron empalados debido a que no lograban ver correctamente.

—¡Chicos ayúdennos! —exclamaba por ayuda la otra profesora la cuál era una rubia con un cuerpo esbelto a diferencia de la profesora que había fallecido.

—¡Pues vengan rápido! —dijo Melissa en voz baja a los profesores restantes.

Danissa, Jimin y las "Rojizas" estaban en el segundo piso de un edificio del colegio. El profesor lanzaba piedras pero estás eran inútiles contra los zombies ya que él no las lanzaba con fuerza por el miedo que sentía, aunque caían en la cabeza y piernas de los zombies las piedras no le afectaban mucho.

La profesora Palacios fue la primera en llegar con los jóvenes mientras que a su vez el otro profesor no alcanzó a subir las escaleras debido a que los zombies lo atraparon cuándo pisó el primer escalón. A él le arrancaron su pierna derecha y luego desgarraron su cerebro.

Danissa junto con el resto estaban cerca del balcón en silencio para no ser escuchados por los zombies. Los zombies al final no subieron ya que Jimin y las Rojizas habían puesto más bancas para ponerlas de muro contra ellos.

No pasó mucho tiempo hasta que los zombies se marcharon ya que escucharon varias piedras caer por otro rincón del colegio.

—¡Ya se fueron! —dijo la profesora Palacios y luego de eso se sentó en el suelo cerca de la escalera. Ella estaba agotada de estar huyendo de los zombies casi toda la mañana— ¡Ah! —gritó ella muy fuerte pero rápidamente su boca fue tapada por la mano de alguien desconocido.

Todos se pusieron alerta pero se calmaron cuándo vieron que eran dos estudiantes más que habían aparecido ante ellos.

—Tranquilos somos nosotros Freddy y Ronald —dijo el que le había tapado la boca a la profesora Palacios, el cuál era Freddy un chico no tan alto de cabello corto y oscuro, de piel canela cómo Melissa.

—Sí...no tienen nada que temer —indicó el otro llamado Ronald un chico de piel blanca, delgado con las venas marcadas, de cabello castaño y con una raya en la ceja derecha, simulando ser alguien rudo.

—¡No nos relajemos mucho! —comentó Melissa mirando de pies a cabeza a los nuevos integrantes de su grupo.

—¿Por qué Meli? —inquirió Daniela ya que no sabía a qué se refería su mejor amiga.

—Pues...debemos revisar sí por aquí no hay algún zombie —contestó Melissa mientras todos la miraban. Ella trataba de ser precavida puesto que no quería que nadie más muriera.

—¡Is true! También tenemos que buscar más cosas para defendernos —comentó Daniela mirando hacia las demás aulas que estaban en el pasillo del segundo piso.

—Exacto Dani —reafirmó Melissa lo dicho por su mejor amiga y luego de eso ambas chocaron las manos.

-—Sí no perdamos tiempo —dijo Jimin levantándose del suelo— También tenemos que rescatar a Milena antes de salir de aquí.

Escuchar el nombre de su otra mejor amiga hizo que Daniela y Melissa se les quitara ese sentimiento de relajación y de despreocupación que llegaron a sentir durante esos instantes.

—¡Mile! —exclamaron Danissa al unísono mirándose a los ojos porque se habían olvidado de su amiga, Milena.

—¿Quién es esa "Mile"?, y ¿por qué tenemos que rescatarla? —preguntó Freddy a Danissa.

—¡Haber bitch!, ¿quieres que te expliquemos? —le dijo Daniela con tono molesto mientras fruncía el ceño. Melissa se levantó y se acercó a él.

—"Mile", es nuestra amiga y la rescataremos porque seguramente debe necesitar nuestra ayuda y porque jamás la dejaremos abandonada –contestó Melissa mientras ella le apretaba el cuello con un poco de fuerza a Freddy, el no trató de defenderse puesto que era una mujer y no un zombie.

—¡Exacto! Mile nos necesita y confía en nosotras —dijo Daniela quién ya se había acercado dónde ellos también.

—Ya niñas suéltenlo —dijo la profesora Palacios alzando la voz para evitar que la discusión se torne más seria.

Danissa se quedaron calladas y simplemente se alejaron de Freddy.

Después de eso todos ellos comandados por Danissa y Jimin, comenzaron a buscar en las otras aulas del edificio armas o más sobrevivientes pero lo único que observaron fueron papeles y demás cosas en el suelo.

Ronald cogió dos trofeos que se encontraban en una vitrina y se los llevó después de romper el vidrio de la vitrina con una silla metálica.

—¿Eres ladrón? -—preguntó Kelly cuándo vio lo que estaba haciendo Ronald.

—No... —negó Ronald— Las cogí por otro motivo. Kelly no dijo nada después de la respuesta de Ronald y solamente se alejó de él.

El resto no encontró gran cosa para poder defenderse.

—¡Chicos miren! —indicó Ronald en voz baja y haciendo señas a los demás.

—¿Qué pasó Rolando? —preguntó Melissa.

—Me llamo Ronald no Rolando.

—"Bueno ahora eso no es importante" —susurró Melissa tratando no reírse.

—"Sí ya que..." —susurró Ronald también.

—¡ Ya dinos de una vez por todas! —exclamó Daniela quien estaba detrás de él.

—¡Bueno! Sí ven ése cable de ahí —dijo Ronald señalando un cable que estaba en el edificio en dónde se encontraban ellos, en una parte no tan alta y el cuál pasaba por otro edificio, que no estaba lejos—Podemos pasar a ése edificio ya que parece que ahí no hay zombies o eso es lo que creo— continuó explicándoles Ronald mientras los otros se acercaban más él.

—Pero nos vamos a electrocutar... —cuestionó Jimin.

—No para eso nos quedan dos opciones: la primera es bajar e ir a la oficina de mantenimiento y apagar todo o pasar el cable usando telas para impulsarnos —explicaba Ronald.

—Pero de igual manera nos electrocutaremos usando telas —cuestionó Jimin una vez más el plan de Ronald— Entonces no moriremos por los zombies sino electrocutados.

—Entonces que alguien baje a la oficina de mantenimiento —comentó la profesora Palacios.

—¿Pero quién o quiénes lo harán? —preguntaron Danissa al unísono. Fue en ése momento cuándo todos los demás las miraron inmediatamente.

—Ustedes —comentó Freddy alzando su voz— Pues, ¿Quién más?

—¡Shu! —dijeron todos al unísono y Katty le pellizco su oreja izquierda.

—¿Qué dicen? —preguntó Ronald alzando una de sus cejas esperando la respuesta de ellas dos.

Melissa y Daniela voltearon a mirarse las dos y sus caras expresaban un "¿Por qué mierda preguntamos?".

Ella no quería hacerlo, esperaban que otras personas lo hicieran pero los demás integrantes del "grupo" estaban apostando a que ellas bajaran sigilosamente y apagaran la corriente eléctrica de todo el colegio para pasar al otro edificio. Realizar o no aquella misión que ponía en riesgo sus vidas era lo que se estaban cuestionando en ese instante.