Capítulo XXVII: 💋"Unthinkable"💋

Gian debía de estar bromeando, aunque en su rostro y palabras no parecía estarlo. Las palabras que me dijo son las que le gustaría escuchar a cualquiera,  palabras que por lo general se usan para pedirle matrimonio a alguien... pero yo no estaba listo para tomar una decisión de ese calibre. Una cosa era lo muy enamorado de Gian que estuviera y otra cosa era el miedo a mi padre, no estaba preparado para cortar todos los lazos con él. 

—Gian... yo... no tienes idea como me hacen sentir esas palabras, yo también sería inmensamente  feliz... pero aún no me siento preparado para cortar los lazos con mi padre... de forma definitiva. 

Su cara parece decepcionada al parecer estaba esperando una respuesta diferente. 

—Eventualmente lo sabrá. 

—Lo sé. — dije poniendo mi mano en su mejilla. — Es solo que prefiero que sea más tarde que temprano.

—Baby... lo digo por tu propia tranquilidad. ¿Sí? 

—Aún no.— dije negando con mi cabeza. — Además está mi tía, ella aún siente algo por ti. ¿Cómo crees que reaccionaría al enterarse de que estoy contigo?

Veo como gira los ojos y pone esa expresión de fastidio.

— Baby boy... ¿Patricia? No me importa que tenga sentimientos por mí... ¿Eso qué? El hecho de que alguien tenga sentimientos por mí no significa que deba corresponderles.— dice mirándome descaradamente, se porque lo hace. 

— Tienes razón... Es solo que me odiaría.

—¿Entonces con esto lo que quieres decirme es que jamás haremos nuestra relación pública?

Yo aparto la vista. 

—¿Eso no podría perjudicarte?— pregunté en voz baja

—¿Qué podría perjudicarme?— pregunta extrañado. 

—Digo para la empresa... El que sepan que estás con un chico...

—No. ¿O creés que mi relación con Emanuele era oculta? ¿Crees que no iba a todos los lugares con él como mi pareja? Nunca he ocultado mi sexualidad y eso nunca ha traído problemas a la empresa. Las demás empresas nos necesitan más que a nosotros, somos los dueños de la mayoría o accionista mayoritarios. 

La mención de Emanuele me enojó, me enojo bastante. ¿Por qué tenía que usarlo a él de todas las personas? Como si no hubiera tenido mas relaciones con hombres. 

— Lamento no ser como tú perfecto Emanuele. — dije molesto cruzándome de brazos con voz que dejaba denotar lo molesto que estaba. 

—¿Por qué te molestas de pronto? Además de perfecto Emanuele no tiene nada.

— Pues no parece como te refieres a él.— dije molesto —¿Por qué tienes usarlo específicamente a él como ejemplo? Suena a como si no lo pudieras olvidar.

—¿Esto es en serio?

—Bueno lo mencionaste. 

—Lo usé como ejemplo porque es la única relación larga y estable que tuve después de tu tía, como mencionaste que crees que me traería problemas con la empresa usé ese ejemplo para que vieras que no. Iba a todos los eventos con él, incluso aunque la prensa estuviera ahí, nunca fue un problema.

La prensa, otra cosa que se había escapado de mi mente, si bien la prensa no acosa a la familia de tía ya que no son celebridades, siguen siendo personas importantes, más Gian al ser el CEO de una empresa tan importante. 

—Discúlpame por no poder decirlo abiertamente. 

Él giró los ojos nuevamente. 

—No lo dices abiertamente porque no quieres... no porque no puedes. 

—Estas siendo intransigente Gian. Tu padre y tus hijos lo saben, mis amigos cercanos lo saben. ¿Por que eso no es suficiente para ti? No quisiera aparecer en la prensa contigo. 

Su expresión es indescifrable en estos momentos. Lo que dije sonaba mil veces mejor en mi cabeza. 

—¿Conmigo? ¿Con alguien más estaría bien entonces? En pocas palabras el problema es que sea yo, si estuvieras con otro sería más fácil. 

—No es a eso que me refiero. 

—Eso fue lo que pareció.

—Lo mal entiendes. 

—¡Pues explícamelo! — dijo en voz alta.— No te estoy pidiendo que vayas a su casa y le restriegues una bandera del orgullo en la cara. Te estoy pidiendo que te mudes conmigo para que estés más tranquilo. He visto como te pones Danny, esos ataques de ansiedad que te dan por el miedo, no quiero eso para ti, yo puedo protegerte de tu padre.

—¿Puedes bajar la voz por favor?— le pedí a lo que él reaccionó con otra mirada de disgusto—No puedo aún, no es que seas tu Gian en serio, me da terror, no quiero... No todavía. 

—Supongo que no hay nada que pueda decir para hacerte cambiar de opinión entonces. —Su cara parecía enojada y decepcionada. —Es mejor que subamos— dijo dándome palmaditas en el muslo para que me levante de sus piernas. 

Yo lo hice sin decir nada, subimos la escaleras en silencio, los rayos del sol ya entraba furiosos por las ventanas. Me detuve en la habitación en la cual dormiría, Gian seguía pegado a mi. 

—Ni pretendas que dormiré en otro lugar que no sea contigo. — dijo a mi odio logrando enrojecerme. 

Abrí la puerta, él entró después de mi cerrando la puerta con cerrojo. Me empecé a desvestir despacio de espaldas a él, sentí sus manos en mis caderas apretándome con fuerza, sus labios en mi cuello con delicadeza, yo cerré los ojos cayendo lentamente en sus suaves caricias, hasta que el recuerdo de las demás personas que estaban aquí volvió a mi

—No, no aquí. 

—De nuevo con eso. — dijo con esa voz de decepción que no soporto escuchar en él . —Creí que ya habíamos hablado de eso. 

—Es por mi tía. 

—¿Necesitas un permiso de su parte?

—No quiero que escuche. 

—¿Y así quieres que no piense que el problema es estar conmigo? Últimamente siempre tienes un pero. 

—¿Qué?— pregunté girandome para verlo. 

—Primero no nos vimos por tu padre, no viniste con nosotros en la noche por eso, luego porque ahora tus primos lo sabían cuando antes el problema era que no lo sabían, ahora porque Patricia está aquí. ¡Por favor Daniele no nací ayer, si no quieres hacerlo solo dime que no quieres deja las excusas!

—No grites Gian. 

— Sí ya lo sé o podrían escucharnos. Estoy harto de esconderme como si estuviéramos haciendo algo malo. 

—No sé porqué es tan difícil para ti entenderme. 

—Porque eres con la única persona que he tenido que andar escondido, no me acostumbro a tener que hacerlo. 

—Debiste pensar que sucedería cuando te interesaste en mí, al saber quien era. Debías imaginar que algo así pasaría. 

—Pues no pensé que tendrías un  problema con eso. 

—Oh claro porque cogerse al ex esposo de su tía es algo sin importancia ¿Cierto? Pero es que para ti no debe ser nada ya que el que Emanuele fuera hijo de la mujer que salías no fue impedimento para acostarte con él, que mal que todos no tengamos tan poca moral como ustedes.— eso que dije debería estar en el libro de oro de las cosas que no deberían decirse. 

Él se acercó a mi lentamente.

—¿Moral dices? Pero Daniele esa moral que dices que tienes no aplica a cuando estas gritando y pidiendo que te de más. — dijo con esa sonrisa prepotente que me molesta y que odié como nada en ese momento. —¿O qué sucede con ella cada vez que vas a mi oficina? ¿Crees que no se han dado cuenta de que vas? ¿No eras su sobrino cuando lo hicimos tres veces en la fiesta de caridad? ¿Dónde está esa moral de la que hablas?— Me enojé, me molesté, me hizo sentir mal, mi mano se movió más rápido que mi cerebro, iba a golpearlo, pero él me detuvo la mano.

—Suéltame. 

—Estas muy mal educado últimamente. 

—No estoy para juegos señor di Castello, suelteme. 

Su respuesta fue tomarme por ambas muñecas y tirarme a la cama sujetándome con las muñecas encima de mi cabeza, le dediqué una mirada enojada, por unos momentos no hicimos más que mirarnos enojados ambos, hasta que él presionó sus labios contra los míos, yo me resistí, estaba enojado con él y unos cuantos besos y caricias no eran suficientes para hacer que lo olvidara.  

—Te dije que me sueltes. 

Su respuesta fue atacar mi cuello sin piedad. 

—No te atrevas a marcarme. 

Él siguió igual sin prestar atención. 

—Hablo en serio detente. .— dije intentando salir de su agarre. —¿O vas a obligarme? 

Su mirada dijo más que sus palabras. 

—¿Me creerías capaz de algo así?

—Te lo pedí varias veces y seguiste sin hacerme caso. ¿Qué quieres que piense?

—Es cierto las personas sin moral como yo hacemos ese tipo de cosas. — dijo soltándome y bajando de mí. 

Yo me giré en la cama me arrope con el edredón negándome a mirarlo, sentí cuando se acostó en la cama alejado de mí. ¿Cómo una hermosa propuesta pudo terminar en esto?

Al despertar estaba solo en la cama, no me sorprendió para nada. El año apenas comenzaba y ya estaba yendo terrible. Mire la hora en mi teléfono, era mediodía, para habernos acostado con el sol afuera no estaba tan mal. Tenía felicitaciones de año nuevo por parte de varias personas incluido mi padre. Les respondí a todos, a mi padre le hice una corta llamada para felicitarlo, no tocó el tema de la sexualidad y juntarme con los desviados de mis primos y lo agradecí. 

Tomé una larga ducha intentando mejorar mi estado de ánimo, pero la vida siempre colabora en mi contra. Mientras bajaba las escaleras pude escuchar a Gian reír al igual que mi tía.  Llegué a la sala con el sonido de sus risas apuñalando mi corazón. 

—Esa fue en la navidad que Carlo se quedó despierto y nos alumbró con una linterna al dejar los regalos.

Al parecer contaba anécdotas muy divertidos y yo por más que no quería me ahogaba de los celos. Salude a todos en general, Gian no me dedicó ni una mirada, me senté en el sofá  al lado de Alex, quedando frente a ellos, Bella estaba a su lado. Noté que Piero no estaba ahí, ni tampoco Carlo, al sentarme Dolce de inmediato se acercó buscando atención, yo lo tomé en mis brazos, mi tía no se percató de nada, toda su atención estaba en Gian, me molestaba la forma en que lo miraba, su voz al hablar con él, la forma en que se le acercaba. Terminé levantándome del sofá, no me importa que me acusen de mal educado, me molesta verlo feliz cuando yo estoy tan enojado. 

—Me sorprendió tanto que me invitaras, te lo agradezco de verdad, en casa no me hubiera sentido tan bien. — dijo mi tía. 

Agradecida debería estar conmigo y mi pobre parte trasera que sufrió las consecuencias de hacer que la invitaran. Me fui a la terraza con Dolce, me senté en el piso de la misma a jugar con él... pero el día solo iba a empeorar, tenía varias notificaciones de instagram, cierta persona me había etiquetado en sus publicaciones, Emanuele había hecho una sesión de fotos bastante sensuales, pero aceptables para poder publicarlas donde me etiqueto no a solo a mi,  si no también a Gian. 

Lo detesto, en serio no lo soporto, es un provocador. Comentarios como: "Nuevo año, nuevas oportunidades" etiquetando a Gian. Una foto casi desnudo diciendo "Las cosas buenas solo mejoran con los años" o "El baby favorito de daddy" Tenía deseos de comentarle "mira se te cayo tu dignidad" 

Lo peor de todo es que él tiene cientos de miles de seguidores, no quiero que las personas comiencen a preguntarse quién soy y porque me etiqueta, ya que él también es prácticamente una figura pública. Decidí mandarle un mensaje al instagram.  

Por favor te agradecería que me dejes de etiquetar. 

¿Te molesta conejito? Su nivel de cinismo no tiene comparación. 

Deberías tener dignidad y dejar de intentar llamar la atención de GIan.

Cosita, él no está de vuelta porque no me he esforzado

Sí como digas, solo deja de etiquetarme

NO ME DA LA GANA. 

Estás demasiado desesperado. 

Tengo propuestas de sobra 

Pero el que quieres está conmigo

Porque te lo he dejado para que juegue, volverá a mí cuando yo quiera, no eres más que una copia barata de mí. Yo soy lo que él busca en ti, puedo darle cosas que tu no.

ERES UNA PERRA.

Lo escribí porque estaba bastante enojado y porque sé que Emanuele tiene razón en parte de las cosas que dice. 

No cariño, no soy UNA perra soy LA perra y es SEÑORA PERRA para ti. 

Dejé de mandarle mensajes, no debí dejarme provocar por él en primer lugar. Sé que el quedarme callado le dará la sensación de que me ganó, de que no tengo que responderle, pero no me importa.

El almuerzo es anunciado poco después, en la mesa ya están todos. Mi tía está muy feliz y animada, super atenta con Gian y este no parece rechazarla, voy a enfermarme. Como en silencio, Alex me dedicó par de miradas intrigada, yo le aseguro con la vista que todo está perfecto, una vez termino de comer me disculpo y me retiro.  

Subí a mi habitación, Dolce está durmiendo en su camita así que lo dejó tranquilo. Me tiro en la cama dispuesto a sentirme miserable por el resto de la tarde hasta que escucho toques en la puerta. Me pongo de pie, abro y me encuentro a Alex y Bella en la puerta, las hago pasar y se acomodan en la cama. 

—¿Nos puedes decir que te sucede?— pregunta Alex directamente. 

—No es nada, en serio.

—Danny te conocemos y esa carita denota que algo te sucede.

—¿Qué hizo mi papá? 

—¿Por qué crees que tiene que ver con tu papá? 

—Vamos nos puedes decir. 

Yo me resisto un poco, no sé si sería buena idea contarles. 

—No te pongas raro por ser mi papá anda solo dinos. 

Yo tomé aire y le conté los hechos omitiendo algunos detalles. 

—Es difícil, porque los entiendo a ambos. Eso de andar escondiéndose debe de ser muy estresante, pero aún así te comprendo tu papá es muy... A parte de eso está mi mamá, ella se pondría como loca.

—Lo sé, eso es lo que tu padre no quiere entender.

—Pero en cierto punto tiene razón. — dijo Bella. — Tu padre aparentemente jamás lo va a entender.

—Estoy seguro de que no lo entenderá... Pero no por eso estoy listo para enfrentarlo... Y mi tía es otra razón... Aunque aparentemente están muy a gusto el uno con el otro.

La risa de ambas me sorprendió. Yo las miro intentando ver qué era tan gracioso.

—¿Estás celoso de mamá? ¿En serio?

—Bueno están muy felices juntos— Sé que debo parecer un niño pequeño berrinchudo.

Más risas de su parte.

—No es gracioso.

— Es que te ves tierno celoso.— dijo Bella aun riendo.

—Pero hablando en serio, no debes de ponerte celoso Danny, es normal que hablen así más ellos que duraron doce años casados y tienen hijos en común.— explicó Alex.

De pronto como si algo me golpeara recuerdo que estoy hablando con sus hijos.

—Perdonenme que vergüenza— dije cubriendo mis ojos con mis manos. —Estoy hablando de sus padres... ¡Dios soy horrible! Es como si la amante se quejara con los hijos, en serio qué vergüenza.

—No eres la amante. Ya te dijimos que no nos molesta, es mucho tiempo el que ha pasado.— dijo Alex.

— Te aconsejo que lo consideres. — añadió Bella— Lo de mudarte con él. No hay nada mejor que vivir solo. 

—No estaría viviendo solo. — dije. 

—Sabes a lo que me refiero. 

—Es más difícil de lo que piensan. Puedo perderlo todo si las cosas terminan mal, puedo no tener ni siquiera un lugar al cual regresar. 

—Por eso no te aflijas, nosotros no dejaremos que nada malo ocurra de las cosas salir mal. — dice Alex.

—Gracias, pero no quisiera abusar de ustedes. 

—No estarías abusando de nosotros, de todos modos no creo que debas pensar en eso. No porque estén enojados sea como que vayan a terminar. 

— No lo sé. — dije tirándome hacia atrás en la cama y abrazando una almohada.— En verdad no quiero pensar que puede ser una posibilidad. ¿Tengo miedo de terminar con Gian? Al parecer si, me da terror que ya no forme parte de mi vida. Soy tan patético. 

La puerta de la habitación volvió a sonar.

—Pasen.

Carlo entró con un gran plato de comida.

—Hasta que te despiertas.— comentó Alex. 

—Por un momento pensé que se habían ido. — dijo. — Bajé y el ambiente estaba apagado y solo los viejos ahí. — Se sentó en uno de los sillones. —¿De casualidad mi papá y tú tienen problemas?

—¿Por qué preguntas?

—Por la cara de pocos amigos que se carga mi papá.

Yo me siento de repente.

—¿Está enojado?

—Muy feliz no se ve.

— Él se veía muy feliz hablando con Patricia.

— Pues ya no están hablando.

—¿No crees que deberías ir a hablar con él?— propone Alex.

—No ¿Por qué?

—Porque quieres arreglar las cosas y le harás ver que a pesar de ser más joven eres más maduro.— me explica como si fuera la cosa más evidente del mundo. 

Yo pongo un rostro que denota de todo menos madurez. 

—No sé. ¿Y si me rechaza?

—No lo hará.— me aseguran. 

Estoy indeciso y a la vez me siento un poco extraño, estoy recibiendo consejos de sus hijos con su ex esposa en el primer piso. Esta es una situación extraña por decir lo menos, pero por mas raro que parezca o pueda sentirse no me siento incómodo hablando con ellos. 

—Yo digo que no lo pienses tanto— dice Carlo quien ya había terminado de comer y se está poniendo de pie. 

Yo reuno el poco coraje que tengo y lo sigo camino escaleras abajo, las chicas bajan conmigo. Patricia está con Franco hablando y las chicas se unen a ellos, no veo a Gian, no quiero preguntar por él y mucho menos llamarlo. 

—¿Dónde esta papá que no lo veo por aquí?

—Subió, no se sentía bien según dijo. 

Yo tomo la información y subo disimuladamente, debe de estar en el cuarto que compartimos en el cual me negué a dormir. Entro sin tocar, la puerta no estaba asegurada, al entrar lo veo vestido tirado en la cama con un brazo cubriendo sus ojos, me acerco despacio, me siento en la cama, me quedo mirándolo sin decir nada, no me gusta nada cuando peleamos. Acaricio un lado de su rostro con el dorso de la mano, lo veo suspirar

—¿No te da miedo que alguien piense que estamos juntos? 

—¿Cómo sabías que era yo?

—Baby boy ¿Quién más iba a venir tan sigilosamente a acariciar mi rostro?

—Tu ex esposa. 

—¿Celoso de Patricia?

—No... un poco.

Lo veo reír tanto o más que las chicas. Yo cruzo los brazos y hago un puchero, él se incorpora me toma de los brazos haciéndome caer en su pecho. 

—Lo siento daddy en verdad no debí de decir nada de lo que dije, me molesta Emanuele, no me gusta cuando lo mencionas...  

Él acaricia mi pelo despacio. 

—No me avergüenzas.... adoro estar contigo. Solo tengo miedo de la reacción de mi papá y de Patricia, de todo el mundo al mostrar abiertamente que estamos juntos. Claro que me gustaría que todo el mundo supiera que eres mio, pero necesito un poco de tiempo. 

Él levanta mi rostro me besa despacio, yo acepto su beso, me acomodo encima de él sin dejar de besarlo. 

—No te disculpes baby, ambos nos exaltamos. — dice sosteniendo mi rostro entre sus manos, vuelve a besarme subiendo la intensidad y yo respondo de la misma forma. 

Nuestras manos se mueven solas en busca del cuerpo del otro. Todo el mundo está despierto ahora, es más arriesgado que en la noche y debería detenerme si quiero tener coherencia en mis argumentos y acciones. No ofrezco mucha resistencia cuando sus manos entran en mi camiseta o cuando sus dientes rozan mi cuello, no controlo mis manos cuando lo despojan lentamente de su ropa. No hago nada para detenerlo cuando cambia nuestras posiciones y queda encima de mí aprisionandome con su cuerpo. Nuestras bocas se conectan nuevamente y yo olvido todo lo que dije en la madrugada. 

Sus manos acarician todo mi cuerpo, sus labios recorren el camino marcado por sus manos. Debería quejarme y detenerlo, pero solo muerdo mis labios para que no se escape ningún sonido. ¿Qué cambió de hace unas horas ahora? De manera consciente no tengo idea, pero algo debió de ser. 

—No soporto estar cerca de ti y no poder tocarte, no poder besarte, no poder demostrar que eres mío. — dice mientras se deshace de las últimas partes de mi ropa y cubre toda mi área  baja con besos.  

—Pues demuestrame que soy tuyo. — dije entre jadeos al sentir como me toma en su boca. 

Estoy mal, mi comportamiento es errático e incoherente, pero no parece importarme. No mientras siento su lengua envolverme dejándome incapacitado para hablar, menos me importa cuando me hace terminar y me dedica esa mirada lujuriosa.  No puedo hacer que me importe cuando sus manos se aferran a  a mis glúteos, no mientras tengo sus labios toman posesión de mi cuello, no mientras mi manos se aferran a su espalda y entierro mis uñas en ella para no gritar y no ser descubierto... después de todo estamos "hablando" para solucionar las cosas. 

Gian parece tener cierta fascinación por verme deshecho por su causa, me pone de espaldas y me da una suave nalgada para que levante el trasero. 

—Vamos levanta. — dice en mi oído. 

—Ve despacio. 

—Lo consideraré .— responde divertido. 

Despacio, va sorpresivamente despacio, de la forma en que entra es cuidadosa y la forma en la que se mueve también lo es. 

—Ya lo consideré. — dice y procede a darme una profunda y certera estocada. Debo morder la almohada para ahogar el grito que se escapa de mi garganta, sus manos como tenazas se aferran a mis caderas, entra en mi sin piedad ni miramientos. Este hombre es un demonio, la moral de la que tanto hable parece un concepto inexistente por lo que estoy haciendo. 

Yo echo mi cuerpo hacia atrás para que vaya incluso más profundo, el toma esto de incentivo para moverse aún más rápido.  Es raro estar tan silencioso, por lo general somos bastante vocales y expresivos, pero el lugar amerita estar en silencio. Su mano recorre mi espalda despacio posándose en mi nuca ejerciendo un poco de presión. Quiero más de esto, los pensamientos coherentes son eclipsados por el inmenso placer que me envuelve. No digo nada, pero muevo mi cuerpo al compás de sus movimientos para intensificar la sensación embriagadora, quisiera poder gritarle que lo haga más, que no se detenga, que me lo haga hasta no poder levantarme. 

La almohada debajo de mi ahoga los sonidos de mi garganta ante la intensidad de mi orgasmo. El por su parte mordió mi hombro con fuerza para ahogar su voz, de hecho demasiada fuerza al punto de perforar la piel, pero no me molesto estando aún en la cúspide del clímax.

Contra todo sentido nos quedamos un rato mas acostados juntos, porque después de estar la mayor parte del día enojados y alejados estar así dándonos mimos era lo mejor, pero al parecer esto no satisfacía a la perra vida así que metió su mano; alguien tocó la puerta. 

—¿Gian estas despierto?— mi tía. 

Abrí los ojos de par en par cuando escucho el manubrio de la puerta, no le había puesto el cerrojo, entré en pánico, no sabía qué hacer, por suerte Gian reaccionó rápido y se dirigió hacia la puerta cubierto con la sábana.  

—¿Qué necesitas?— le preguntó agarrando la puerta evitado que la abriera por completo. 

Yo era un manojo de nervios, me siento paralizado por el miedo, solo atiné a cubrirme por completo con el edredón y rogar por desaparecer, no debimos hacerlo aquí, no debimos, debió de darse cuenta estoy muerto, los latidos de mi corazón son irregulares, me siento mareado de pronto, me siento como si me fuera a morir. 

Me quedo mirado a Patricia buscando una explicación a su presencia en mi puerta e evitando que entre o abra más la puerta. 

—¿Y bien? — vuelvo a preguntarle ya que solo se ha quedado mirándome. 

—¿Estás desnudo?— pregunta perpleja. 

—No patricia estoy en un traje. ¿No ves?

—Pero ¿Por que estas desnudo?

—Porque estoy en mi habitación. No creo que hayas venido desde la sala con la única intención de preguntarme eso. 

—Claro que no. — dice nerviosamente intentando sonando ofendida. —Es que como dijiste que no te sentías bien made a hacer un caldo para que te lo tomes.

—Ok, gracias. ¿Necesitas algo más? 

—¿Me dejas pasar?

—No ¿Porque quieres pasar?— veo movimiento en el cuarto por el rabillo del ojo, junto más la puerta evitado que Patricia pueda ver dentro.

—¿Por qué no puedo? Solo quiero hablar de algo contigo. 

—Lo que sea puede esperar, iba a tomar un baño cuando tocaste. 

—Bien. Te espero abajo. 

— Sí. — cierro la puerta y me aseguro de ponerle el cerrojo, Danny no está en la cama, entro al baño y lo encuentro en la bañera aterrado. —¿Danny? —no reacciona, yo me agacho lo tomo entre mis brazos, beso su cabeza. —Ya se fue, no se dió cuenta de nada, puedes calmarte. Estaba hiperventilando, lo único que atine a hacer fue acunarlo en mis brazos hasta que se calmó. 

Danny tomó una ducha conmigo o es mejor decir que lo bañé porque aún estaba nervioso por lo sucedido. Lo tomé de la mano aún fuera de la habitación él iba a retirar la mano, yo lo agarré firmemente y llevé su mano a mis labios dándole un suave beso. 

—No pasara nada, baby boy confía en mí. 

Él asintió un poco tímido. 

—¿Me regalas una sonrisa?

Él me dió una tímida sonrisa. 

—¿Puedes bajar tu primero?— me preguntó en voz baja. 

—Sí.— respondí asintiendo dedicándole una sonrisa. 

Abajo como me informó el Patricia habían hecho un caldo "reconstituyente porque me sentía mal" Lo tomé en silencio, por mi cabeza estaba muy ocupada pesado en Danny, al terminar iba a volver a la sala donde ya él debía estar quería verlo y confirmar como estaba, pero Patricia me detuvo. 

—¿Te sientes mejor?

Yo solo asentí un poco ausente. 

—Me da gusto. ¿Puedo hablar contigo por un minuto? 

— Sí. 

Nos dirigimos a la terraza. Patricia me estaba hablando de algo referente a Piero,  mentiría si digo que sigo toda la conversación, Piero no tiene ningún problema se más de él que Patrica, sin embargo si alguien me preocupa es Danny, me preocupa como se pone últimamente, me preocupan sus ataques de pánico y me pregunto ¿Si la fuente de su ansiedad desaparece, desapareceran ellos también? Sé que siempre ha tenido miedo, pero en estas últimas ocasiones su miedo ha sido extremo. No puedo sacarme la imagen de él temblando en la bañera, se veía tan frágil, tan aterrado. Pensé que llevarlo a vivir conmigo era lo mejor, pero puede que sea más contraproducente. No, su estado emocional actual no podría aguantar esa carga de estrés. 

Danny tenía razón en lo que dijo sobre no entenderlo, yo solo veía las cosas desde mi punto de vista. No me imagino lo que tuvo que pasar cuando descubrió su sexualidad, el miedo que debió sentir, lo solo que debió de estar, es cierto que para mi fue mas facil que para muchas personas. No puedo evitar sentirme culpable, Danny está en ese estado por mí, yo soy el causante de que sus nervios siempre esten a flor de piel, me siento como un cretino. 

—Gian, Gian, ¡¿Gian di castello me estás escuchando?!—  escucho exclamar a Patricia. 

—No hay necesidad de que grites. 

—¿Entonces qué harás respecto a Piero? 

—No hay nada que hacer respecto a Piero. 

—Pero no quiere hablarme. 

— Llámalo para disculparte con él. 

—¿Disculparme porque?

—Por darle la razón a tu hermano al decir que él no debió de llevar a Dante? 

—Pero es una realidad. 

—Patricia Alessandra Macri ¿Tu estas en contra del amor y la tranquilidad que siente tu hijo?— digo sonando indignado— ¿Cuando vas a entender que Dante es la pareja de Piero y que eso es algo que nunca vas a poder cambiar?  Ese muchacho hace feliz a nuestro hijo, no es un mal chico si te dieras la oportunidad de conocerlo. 

La cara que tenía denotaba cualquier cosa menos que lo haría. 

—Deja de ser la bruja mala del cuento Patricia. Tu en el interior no eres una mala persona, pero estas cegada por tus prejuicios, si sigues así terminaras sola. 

Ella desvió la mirada. 

—Ya estoy sola. 

—No, no lo estas, tienes a tus hijos contigo. 

—No me refiero a eso. 

Yo deje salir un suspiro, ese era el problema de llevarme bien con Patricia, siempre terminaba hablando de nosotros. 

—Llama a Piero y haz las paces con el. — dije poniéndome de pie. 

En la sala estaba Danny con los demás, me miro con miedo en sus ojos,  yo le aseguré con un gesto que todo iba bien, pude ver como se relajó y volvió a ser el Danny animado de siempre.

Nos fuimos de la finca al caer la noche, nos fuimos por separado como habíamos llegado. Las cosas regresaron a la normalidad después de las fiestas, Danny regreso a la universidad lo que nos daba más oportunidades para vernos y él estaba visiblemente más tranquilo. No volví a mencionar el tema de la mudanza a pesar de que pienso que es lo mejor, pero quedé en no presionarlo. Las cosas empezaban a estar bien y desde ese punto solo podían mejorar. 

El inicio de clases nunca había sido tan esperado por mí, después de todo mis vacaciones no fueron las mejores. Estaba más calmado ahora que podía volver a excusarme con mi tía con el pretexto de la universidad. Volví a tomar mi rutina, a ir al estudio y a salir con mis amigos lo que hizo que las situaciones de diciembre parecieran un mal sueño.  Las cosas con Gian iban bien también, bastante bien de hecho. 

Los días avanzan rápido y aunque estoy feliz de retomar la rutina eso viene acompañado de una cantidad considerable de trabajo y por ende cansancio. Recibí una llamada de Gian a las siete de la noche sacando una sonrisa de mi no habíamos hablado en todo el día. 

—¡Daddy!— contesté bastante emocionado. 

—Baby boy. Acabo de salir del trabajo. ¿Quieres ir a cenar conmigo? 

—Me encantaría pero estoy hasta el cuello de deberes. 

—No duraremos mucho. 

—De verdad quiero verte daddy, pero debo terminar esto...

—Te vendría bien un descanso 

—Si, estoy tan cansado que quisiera perderme en una isla en el pacífico— dije tirándome hacia atrás en la cama. 

—¿Perderte solo?

—Tal vez... 

—uhmmm tal vez. 

—Aunque si daddy quiere perderse conmigo no estaría mal. 

—Es una oferta tentadora... siempre he pensado en comprar una isla. 

—Estas loco. 

—Lo digo en serio, una vez lo considere.  Si mi baby quiere perderse en una isla es mejor que lo haga en una que daddy compre. 

—¿Estas bromeando verdad?— pregunté con tonos serio sentándome en la cama 

—No. 

—Daddy no puedes comprar una isla. 

—Claro que puedo. 

—No creo que sea prudente y mucho menos si dices que es porque quiero ir a una. 

—Imaginalo baby, nos iríamos un fin de semana completo, solos tu y yo. Además la pudieran disfrutar todos. Sería una buena inversión a largo plazo. 

—¿Una isla? Daddy eso es demasiado. 

—¿Ya estas listo? 

—¿Listo para que? 

—Para ir a cenar, estoy llegando. 

—No, te dije que no, estoy muy ocupado.— dije poniéndome de pie encaminandome al espejo para comprobar si estoy presentable. 

—Tienes que comer. 

—Comeré cuando hagan la cena aquí, de verdad. 

—Estoy llegando, no voy a devolverme. 

—Daddy.. — le digo en tono de advertencia sin embargo voy mi closet en busca de un abrigo y una bufanda.  Bajo las escaleras con la esperanza de no encontrarme a mi tia, la escucho hablar pero no está en la sala principal, salgo rápidamente, camino apresurado por el sendero que lleva a la salida. No espero mucho afuera cuando el auto se detiene, me subo rápidamente y le doy un corto beso una vez adentro. 

Le escribí a Alex para decirle donde estaba y ella me respondió que le haría saber a mi tia. 

—Haces lo que quieres siempre. — dije divertido, en ese momento debí en pensar patentizar esa frase. 

—Solo me preocupo porque te alimentes, tu tambien deberias hacerlo. 

—Me preocupo por mi alimentacion y tambien por mis estudios, tengo una beca que mantener. 

—Sabes que no la necesitas. 

—¿Disculpa? 

—Tranquilo no me mal entiendas, no es que digo que no necesites los estudios, es solo que digo que no te preocupes tanto por la beca, yo te puedo pagar la universidad.

—No, Gian deja de hacer eso. 

—¿Hacer que?

—Pues eso, de gastar tanto en mi. 

—Danny no empecemos con el mismo tema de nunca acabar. No  dejaré de hacerlo por mas que te quejes. 

—Bien— dije recostandome en el asiento y poniendo música sensual como de costumbre cuando quiero molestarlo. Ya está tan acostumbrado que solo sonríe, de la guantera del auto saco una paleta, siempre tiene dulces para mi. 

Fuimos al restaurante coreano que tanto me gusta, pasamos un agradable rato que Gian quería prolongar. 

—Puedes buscar tus cosas y amanecer conmigo hoy, sabes que te llevare a la universidad temprano. 

— Si y tambien se que me distraere y haremos otra cosa si voy contigo. En verdad tengo muchos deseos de amanecer contigo daddy, pero no hoy. 

A regañadientes me dejó en la casa, haciendo que le prometa que iría a la oficina luego de clases. Entre a la casa con una sonrisa, subí las escaleras y al poco tiempo de estar adentro Alex tocó para preguntarme como me fue. Poco a poco he ido perdiendo la pena de hablarle de mi relación con su padre, claro los detalles los guardo para mi. 

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Como le prometí fui al otro dia una vez salí de la universidad. 

—Hay algo que quiero mostrarte— dice muy emocionado, me sienta en sus piernas mientras busca algo en su laptop. —Estuve pensando en nuestra conversación de anoche y me puse a investigar desde anoche de hecho. 

—¿Que conversación daddy? 

—Ya verás. Quiero que me ayudes a decidir de todas las que vi estas dos son las que más me gustaron. 

En la pantalla veo el logo de una compañía de bienes raíces donde se oferta islas como si de cualquier otra propiedad se tratara. 

—¿Islas?

—Te dije que hablaba en serio. 

—No puedo creerlo. 

—Esta me gusta, es grande ya tiene la casa y tiene una pista donde puede aterrizar el jet— dice enseñándome las fotos. —Las estructuras se ven muy bien, pero habría que ir y comprobarlo en persona. esta es más pequeña, pero mira la arena que hermosa y el agua de ese bello color.  ¿No te dan deseos de ir? En especial con lo frio que esta el clima aquí.

—Si, seria grandioso. Mira también rentan islas. 

—¿Y para qué quiero rentar una? 

—¿Cuanto una isla? Veo que el precio te lo dicen una vez te comuniques con ellos. 

—Si, pero tengo una idea, como te dije pensé en comprar una en el pasado. 

—¿Y por que no la compraste? 

Veo que mi pregunta lo pone un poco incómodo. 

—Estaba pasando por un mal momento y ya no tenía sentido comprarla, pero ya nada negativo. ¿Cual te gusta más? 

—¿De verdad?

—Claro, solo estoy esperando tu decisión para ponerme en contacto con ellos, llamar a los abogados y planear el viaje para ir a verla. 

Yo aun no lo puedo creer, es tan surrealista. ¿Que cantidad de dinero manejaba esta persona? Se  que tienen un holding empresarial, pero nunca me he puesto a investigar de cuanto disponen. La forma tan natural de la que Gian habla de comprar una isla es como si estuviera decidiendo sobre dos pares de zapatos que comprar. 

—Es que no se... nunca habia elegido algo asi.

—¿A ver cual te gusta más?  ¿ En cual te imaginas tumbado en un chaise long en la orilla de la playa siendo acariciando por la brisa marina? 

Yo me muerdo los labios pensando. 

—Cierra los ojos baby.  — dice seriamente, yo solo sonrió.  — Anda vamos— Yo lo hago — Imagínate tomando cócteles en la hermosa arena blanca... completamente desnudo. 

—¿Desnudo?

—Claro estarás solo conmigo. ¿Para que ropa? 

—La segunda.— dije luego de meditarlo. 

—Si la playa en esa se ve mas hermosa. ¿Irías a verlas conmigo?— dice dándome unas palmaditas en el muslo, eso es para que me levanté y me siente a horcajadas sobre él. 

—¿Puedo negarme?— pregunte sonriendo.

—Intentaré que sea un fin de semana. Estoy bastante emocionado, ya nos imagino en ella. 

—Sigo pensando que estás loco. — dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello. 

—Por ti baby boy.— respondio mi comentario poniendo sus manos en mis caderas y besando mi cuello. 

Todo estaba saliendo tan bien, como en un sueño. Nada podía salir mal. ¿Verdad?

Esa noche no amanecí con Gian, pero al llegar a la casa me encontré con alguien quien no conocía, pero de quién habia oído hablar.  Era marte de canasta así que las señoras estaban jugando en la terraza, subiendo las escaleras habia un chico con aspecto de fuck boy de novela para adolescentes con todo el look desde la chaqueta de cuero hasta las botas de combate, era muy bien parecido eso no puedo negarlo, tenía esa aura de verse bien y saberlo complementado con una sonrisa traviesa.  Yo subo las escaleras despacio, cuando llegamos arriba el se detiene, me mira saboreandose los labios.

—Tu eres el primo Danny. ¿Verdad?—  pregunta en una forma que me da cringe. Este tipo parece un estereotipo andante. 

—¿Y tú quién eres?— pregunté sin ocultar el cringe que me produce. 

—Soy Leonardo, me dicen Leo, pero tu llamame como quieras. 

Este era el famoso Leo, con razón le desagrada a Alex, tiene toda la pinta de cretino. 

—Ok, Leo pues nos vemos despues, supongo que estas buscando a Carlo. 

—No necesariamente. — dice mirándome de arriba abajo. 

—Buen intento. 

Yo ruedo los ojos y sigo para mi habitación. En efecto escucho una puerta abrirse y la voz de Carlo sorprendido. Entiendo perfectamente porque Alex no quiere que su hermano siga detrás de él, no se que puede verle Carlo... Aunque por otra parte no lo conozco y ¿Quien soy yo para juzgar?

Abrí mi laptop para hacer mis tareas, feliz con el rumbo que estaba tomando mi vida, ajeno a que todo se iría al demonio de la forma más espectacular posible. 

A/N:  Después de dos semanas de ausencia por fin tenemos capítulo. 

Quiero pedirle disculpas por tardar tanto en actualizar, es que por cuestiones de trabajo el tiempo se me ha acortado. 

El capitulo es corto y se que no pasan muchas cosas, pero los pequeños detalles que aparecen aquí son importantes para próximos capítulos. 

Quiero como siempre agradecer a todos los hermosos lectores, gracias por seguir ahí a pesar de los retrasos, gracias por sus comentarios, gracias por sus votos, ustedes me hacen seguir. Un Millón de besos. 😘

Dejen sus comentarios, dudas, preguntas y comentarios. 

Feliz aniversario atrasado Waanjai #mewgulf #Tharntype. 🌞🌻

El próximo Capítulo es el de San Valentín y ese si viene cargado de cosas , espero publicarlo a tiempo antes de San Valentín. 

Siganme en mis redes que suelo ser muy activa en especial en Instagram, siempre subo cosas referente a las historias y hablo de los próximos capítulos y de las actualizaciones y cosas. 

Bye. 😘

Próximo capítulo: "Fly me to the moon"



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