Capitulo XXIX: 💋"Tanti Auguri a Te"💋
Me despierto y veo que aún está oscuro afuera, Gian no está al lado mio, me pongo de pie cubriéndome con la sábana, puedo ver que está sentado en el balcón en una tumbona de madera con solo un pantalón corto de pijama.
—¿No has dormido daddy?— dije saliendo de la habitación.
—No, es que es de día en Italia, estoy sufriendo de jet lag*.
—Creo que igual yo.—dije sentandome encima de él.
—¿Y qué te ha parecido la isla— pregunta poniendo una mano en mi muslo.
—Me encanta, aunque sigo pensando que estas demente por haberla comprado.
Él me besó el hombro suavemente.
—Claro que no. Así tenemos un lugar donde perdernos, donde poder estar juntos sin que tengas que preocuparte.
Yo niego con la cabeza, razonar con él sobre este tipo de cosas es imposible, sin embargo no puedo negar que me encantó la isla, me encanto pasar esos días especiales con él, aunque lo que más me gustó de todo esto fue que me dijera que me amaba.
—Por cierto baby. ¿No tienes frío cubierto solo con una sábana?
—No, el clima de aquí es muy agradable.— Es cierto que está haciendo un viento un poco fuerte, pero eso no es nada comparado con la temperaturas bajas que aún estamos sintiendo en casa.
Él pone sus manos alrededor de mi cintura.
—Sabes que es peligroso cuando estas encima de mí desnudo— Dice mientras roza sus labios en mi cuello.
Una idea cruza mi mente, inclino mi cuello hacia atrás para darle más acceso y que pueda besar y morder a su gusto.
—Daddy...
—¿Hmm?
—¿Trajiste los juguetes?— pregunte con mi voz más dulce.
—¿Baby boy que tienes en mente?— pregunta mientras intensifica sus atenciones a mi cuello.
—Solo quiero jugar y me encantan esos juguetes.— dije con el mismo tono de voz.
—He creado un monstruo. — comento con una pequeña sonrisa.
—No, has creado un buen baby. — dije sonriente. —¿Entonces... los trajiste?
— Sí.
— Bueno... pues ya que no puedes dormir, ni yo tampoco sé de algo que siempre me hace caer rendido.
—Baby...
Yo me levanté de sus piernas y dejé caer la sábana que me cubría.
—Era solo si querías... —dije dándome la vuelta y entrando a la habitación. Lo ví seguirme por el rabillo del ojo lo que me hizo esbozar una gran sonrisa de satisfacción. — Me quedaré aquí acostado por si mi daddy tiene deseos de jugar. — subí a la cama y me acoste boca abajo dejando expuesta mi parte trasera.
No se acerca a la cama, giro la cabeza y veo que está buscado por el cuarto. No negaré que estoy excitado pensando en que habrá traído.
—Levántate. — me ordena a lo que yo obedezco gustoso. Me pone un chocker en el cuello y las orejas de conejo que no pueden faltar — Date vuelta. — al hacerlo me coloca las manos tras las espalda y las esposa. — Ahora de rodillas.
Me arodillo, mi cara queda frente a mi dulce preferido en todo su esplendor.
—Abre tu dulce boquita baby. — dice sosteniéndolo en sus manos. Puede que yo esté loco o lo que quieran decirme, pero me encanta esto, hay algo sumamente excitante en ser dominado, en ser sometido, sexualmente claro, no de otra forma.
Hago lo que me pide, con bastante destreza modestia aparte, lo se por la cara de placer que pone, la forma en que su manos se enreda en mi pelo tirando de él con un poco de fuerza, los sonidos que salen de su boca, su respiración errática, sus movimientos. Yo esbozo una semi sonrisa a pesar de tener la boca bastante ocupada, me causa satisfacción ponerlo de esta manera mas cuando lo hago terminar en mi boca.
—No desperdicies ni una gota.— la voz con la que lo dice hace que se nuble mi razonamiento. —Ahora de pie baby boy.
Así lo hago, él se acerca a mi con esa mirada predatoria en sus ojos.
—De espaldas.
Subo a la cama con su ayuda ya que mis manos están esposadas tras mi espalda, me acuesto con mi cara contra el colchón y mi trasero lo más levantado posible. Giro mi cara un poco para verlo.
—¿Así daddy?— pregunto con la voz melosa que tanto le gusta.
—Así estas perfecto.
Se acerca a mí, siento sus manos acarciarme despacio para luego darme una de sus fuertes nalgadas lo que me hace soltar un fuerte gemido, a esa la sigue otra causandome la misma reacción. Lo próximo que siento es toda su extensión entrar en mi de un solo movimiento, una de sus manos va a mi cuello y la otra a mi cadera, apretando con fuerza, con la misma fuerza me toma sin miramientos, como me gusta.
El aullido del viento, el sonido lejano de las olas rompiendo en la costa son eclipsados por el sonido de nuestras pieles chocando, de los sonidos placenteros que salen sin el más mínimo decoro de nuestros labios, gritos descontrolados y ruegos para que vaya más profundo y más rápido, hasta que mi cuerpo no lo pueda soportar.
Me gira de espaldas a la cama, su cara está congestionada por la lujuria, por el deseo que siente por mi, me besa apasionadamente, con todo el ardor y ansias que siente, muerde mi cuello, mi pecho, mis pezones erectos, vuelve a entrar con el mismo ímpetu anterior, lleva mis piernas a su cuello para enterrarse en mí lo más profundo posible.
—No creo... que..pueda continuar... — dije entre jadeos.
—Solo un poco más. — dice bajando el ritmo un poco y besando todo mi rostro.
Casi no siento mi cuerpo, estoy exhausto pero bastante satisfecho, Gian no mentía con lo de que faltaba poco pues pude sentir la calidez llenandome.
La mañana nos encontró entrelazados en un nudo de piernas y brazos mientras Gian me besa y acaricia despacio.
—Te amo tanto baby. — me dice mirándome directamente a los ojos.
—También te amo. — respondí mirando a sus ojos que se veían tan azules por la luz solar que entraba por todos lo ventanales y el balcón.
Cómo sabía caímos muertos al poco rato.
Nuestra estadía paso como una exhalación. Al despertar nos esperaba un delicioso almuerzo marino que yo en lo particular devore porque estaba hambriento. Luego paseamos un rato por la playa tomados de la mano y obviamente nadamos ¿Cómo no aprovechar ese mar esmeralda? Fue muy divertido nadar con Gian, divertido y hermoso.
Quiero aclarar que no rodamos por la arena o lo hicimos en la misma porque por mas romántico que lo puedan poner en las películas no es así. ¿Solo imaginen tener arena metida en sus partes más íntimas? Además la arena estaba bastante caliente.
Cuando caía la tarde nos recostamos en una hamaca en la orilla de la playa.
—No quisiera que tuviéramos que irnos— dije en un suspiro.— Quisiera poder estar entre tus brazos siempre, sin preocupaciones.
Gian me estrechó más en sus brazos.
—Puedes despertar así todos los días. No con esta hermosa vista al mar, pero la vista desde mi departamento no está tan mal y podemos colgar una hamaca en la terraza si quieres.
Escondí mi cara en su pecho sin responderle nada pues sé a lo que se refiere, sé lo que me proponía y yo aun no podía decirle que sí. Él tampoco dijo nada, si insistia en lo mismo terminariamos peleando eso arruinaría todo.
El resto del tiempo lo pasamos como si fuéramos recién casados en su luna de miel, en la playa gozando del estupendo mar y en otras partes de la casa disfrutando de otras actividades alejado de la vista de las personas que trabajaban en la casa, me daba mucha pena que me encontraran eso era hasta que el deseo se hacía más fuerte que el poco sentido común que me queda y terminaba haciéndolo en lugares no tan privados. Los empleados tienen que estar pensando que somos un par de depravados.
Por más que nadamos, anduvimos en jet ski, tomamos el sol, caminamos de la mano hablando o lo hiciéramos en diversos lugares el horrible momento de partir llegaría. Pasamos la noche del domingo en la isla y partimos el lunes a las seis de la mañana hora de la isla.
¿Recuerdan mi analogía sobre la cenicienta y el regreso a la finca, pues esta vez lo sentí a la décima potencia, desde que tuvimos que tomar el avión pensé en las doce campanadas, al aterrizar el carruaje se convirtió en calabaza.
Era la mañana del lunes cuando llegamos a Milán, en cierto sentido era como volver en el tiempo era un vuelo de catorce horas, pero por la diferencia horaria era de mañana. El chofer nos esperaba en la pista de aterrizaje para regresar. En esa parte el vestido de la princesa se convirtió en harapos.
—No tienes que amanecer en la casa baby boy, no tienes que volver en absoluto. — dijo Gian cuando el chofer nos llevaba de camino a la casa con mis manos en la suyas besando mis nudillos.
—No daddy, aún no, por favor no me presiones.
Lo veo suspirar sin decir nada, el chofer se detiene en la casa, antes de bajar del auto me besa profundamente.
—Te amo Danny. — murmuró en mis labios.
—Igual yo daddy. — respondí con una sonrisa.
Caminé por el sendero entre triste y feliz, feliz por lo enamorado que estaba y triste por el retorno. La casa estaba vacía, supongo que mis primos están en clase,aunque podía escuchar a las chicas del servicio hablando en la cocina, pase por ahí a saludarlas.
—Bienvenido Danny— dijo Vittoria, las demás chicas me saludaron de forma calurosa lo que me hace ver que mi tia no esta ahi o de lo contrario se comportarían con la formalidad que ella les exige. —¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre?
—No chicas, solo pasé a saludarlas.
—Parece que te divertiste, estás bronceado.
Mierda, pensé ¿Qué le diría a mi tía cuando me viera? Más importante aún. ¿Qué le habría dicho Alex? El tiempo que estuve en la isla olvide por completo que tengo una vida en Milán.
—¿Estas bien Danny?— preguntó Geraldine.
— Sí, por supuesto. ¿Dónde esta mi tía?
—En la fundación, salió temprano.
—Gracias. — dije y salí de la cocina en dirección a la escalera la cual subí casi corriendo. Ya en mi habitación le envié un mensaje a Alex diciéndole que había llegado y que me llamara desde que pudiera. Me tiré en la cama a revisar mi teléfono el que estaba cargado de notificaciones. No había tocado mi teléfono desde que salí de Milán por dos razones: Primera; estaba muy ocupado con Gian y segunda; por más de alta gama que sea mi teléfono y excelente servicio de telefonía que tuviera no iba a tener señal en una isla prácticamente desierta al otro lado del mundo.
Gian me envió un mensaje de que había llegado a su casa y se preparaba para ir a la oficina. No lo he visto tomando nada, pero que me diga el secreto para estar así cuando tenga su edad.
Me quedo viendo fotos que publicaron todos en la redes de su día de San Valentín. Vi que Stef estuvo de fiesta en San Valentín, una fiesta de... Angel events leí girando los ojos, Emanuele está hasta en la sopa. Tengo un mensaje de Chiara donde me dice que es novia de Bella, me siento feliz por ellas. Después de un rato recibo una llamada de Alex.
—¿Cómo te fue Danny la pasaste bien?
—Estupendo Alex.
—Me lo imaginé.
—Por cierto. ¿Qué le dijiste a mi tía?
—Que saliste con unos amigos de fin de semana, se puso un poco intensa porque te vió esa noche y no le dijiste que te ibas el fin de semana... también porque no podía comunicarse contigo. Le inventé algo sobre un proyecto de universidad lejos, no pareció creerme.
Yo suspiré pensando en el sermón que seguramente me tiene guardado.
—Ya me imagino como debe de estar.
—No le prestes mucha atención sabes como es. Te dejo tengo otra clase hablamos en la casa.
—Chao Alex.
Cuando ya llevo un tiempo en el cuarto siento como mi estómago gruñe, bajo las escaleras en busca de algo que comer, las chicas se ofrecen a preparar algo, yo les digo que perfectamente puedo recalentar la cena de la noche anterior. Quedaba algo de pasta que pongo en el microondas y me siento en un taburete de la cocina a comer. Mi tía llega cuando aún no he terminado de comer, yo trago en seco al escucharla.
—¿Mi sobrino ya llegó?— la escuché preguntar.
— Sí señora.
—Dile que quiero verlo.
Loretta entra en la cocina.
—Joven su tía lo solicita.
Yo asiento levemente, las chicas me miran con caras de condescendencia. Respiro profundo preparándome mentalmente para el sermón que mi tía debe tener preparado y la pelea que lo más probable va a extenderse todo el día.
Mi tía esta sentada en el sillón, me mira con enojo nada disimulado.
—Siéntate.
Yo hago como ella me ordena, hemos estado tantas veces en esta situación que sé que ya no tiene el mismo concepto de mi que cuando llegue.
—Estabas con unos amigos y nuevamente le informaste a Alex y no a mí.
— Sí, es que ya estaba hablando con ella cuando me dijeron lo del proyecto. —dije un poco nervioso sin mirarla a los ojos.
—Tu deber era llamarme, Daniele cuando llegaste te dije muy bien que no te dejaras influenciar por tus primos y no me hiciste caso.
—Tía yo estaba en algo de la universidad...
—¡No me interrumpas! Escúchame bien, estare al tanto de tus pasos, soy responsable de ti ante tu padre y no solo de tu integridad física sino de la moral. Daniele eres mi único sobrino y te quiero, pero como sepa de algo se lo diré a tu padre inmediatamente y si te quiere llevar de regreso con él no lo impediré pues tú mismo estás destruyendo tu futuro. Ahora retírate.
Subí calmado, fue mejor de lo que pensaba. Alex llegó antes de la cena e hicimos una videollama a Bella para contarnos todo. Después de una cena extrañamente tranquila hable con Chiara y le conté todo incluyendo que Gian me dijo que me amaba a lo que ella grito como loca, luego me contó lo de su cita con Bella aunque ya esta me lo había dicho todo. Por último hable con Stef, no le conté de mi fin de semana, solo que había estado en una isla con Gian, pero omití los detalles así que nos quedamos hablando de otras cosas.
Mi rutina regresó, solo que al día siguiente comprobé que edad y madurez no están relacionadas. A eso de la seis ya estaba en casa al igual que Alex y Bella que pasó por allá, estábamos en mi habitación donde Bella ya hacía planes de pasar las vacaciones en la isla y me bombardeaba de preguntas. La puerta estaba abierta porque no había nadie en la casa.
Escuchamos un sonido en la puerta.
—Joven Daniele. —escucho una voz detrás de un inmenso oso de peluche y cuando me refiero a inmenso no estoy bromeando. ¡Es del tamaño de una cama! Los tres nos ponemos de pie para ayudar a las muchachas y entramos el oso, no es tan pesado para su tamaño, pero no es algo que pueda llevar una sola persona.
—Gracias chicas— dije una vez ponemos el oso en un espacio pegado de la pared.
—¡Wow!— exclamó Bella.
Estamos sin palabras admirando el oso. Mi celular suena como cada vez que me envía algo.
—¿Te gustó?— pregunto desde que conteste.
—Es un poquito... ¿Inmenso? — pregunte divertido.
—Es el oso que te mereces, lo vi de camino a la oficina y no pude resistir el impulso de comprarlo. Busqué un conejo, pero no encontré de ese tamaño.
Solo solté un suspiro, sé que lo hizo por el peluche que me regaló Stef.
—¿Entonces te gustó?
—Claro que me gustó.
—Eso me hace feliz, te llamo más tarde baby boy. Besos te amo.
—Yo tambien te amo.
Al colgar veo a mis primas mirándome entre sonrientes y confusas.
—¿Te amo? — preguntó Alex con una ceja levantada. Es que cuando les conté de mi fin de semana omití esa parte.
—¿Ya te lo dijo? — preguntó Bella emocionada tomándome de las manos.
—Sí— respondí con una sonrisa asintiendo.
—¡Qué hermoso!— exclamó Bella visiblemente emocionada.
—Estoy muy feliz por ustedes. — comenta Alex con una sonrisa. — No pensé que mi padre fuera a enamorarse de alguien después de... olvidalo mejor no lo menciono sé que no te agrada y o dañare el momento. — dijo se que iba a mencionar a Emanuele, si mejor que no lo haga.
Bella se quedó a cenar y Carlo tambien apareció para la cena, mi tía solo nos miraba mal a todos mientras hablábamos animadamente entre nosotros.
❣️❣️
❣️
Los días pasaron y yo aun me sentía que podía tocar el cielo con mis dedos. Estaba en un mundo hecho de algodon de azucar y caramelo, donde nada malo podía pasar. Dejé de ser cuidadoso y de seguir la indicaciones de mi tía, seguía amaneciendo fuera, seguía sin avisarle, seguía yendo y viniendo sin dar explicaciones. ¿Lo peor? No pensé que me traería consecuencias.
¿Han notado que a veces puedes señalar el momento en que tu vida se fue a la mismísima mierda misma? ¿Como que pueden decir: "Este día se empezo a arruinar todo"? Pues yo sí puedo. Podría decir que ese día fue el día de mi cumpleaños.
Cumplo años en marzo el diecinueve para ser exactos, pues desde una semana antes, estaba a la expectativa de que me esperaba ese día. Porque si, esperaba mucho, siempre estoy al tanto de los cumpleaños de las demás personas y sí esperaba que el universo me retribuyera. Mi aniversario fue una tranquila visita a la quinta para ver a mi Dolce y una cena... así que sí quería algo especial.
Nadie jugó conmigo el trillado no sé que fecha es hoy. En vez del mensaje de las cinco recibí una video llamada a esa hora, yo contesté en mi modo automático de sueño.
—Buon compleanno mio piccolo coniglio**— escuché su sensual voz.
Ahí abri los ojos, note que era una video llamada y pongo el celular bien.
—Gracias daddy. — dije y no pude contener un bostezo.
—Lamento haberte despertado baby.
—No está bien. —Me fijo que ya tiene puesta la ropa de gimnasio y verifico la hora. Cinco treinta. —Ya estás listo para el gym. — comento lo obvio, mi cerebro no está bien despierto.
— Sí ya voy de camino de hecho.
Yo muevo la cabeza en gesto afirmativo.
—No vayas a la universidad hoy, yo me escapare de la oficina .— esto me despertó un poco.
—¿E iremos a la isla?
—Si es lo que quieres.
—Es broma.— dije rápidamente. — No puedo faltar a la universidad.
—Sabes que si puedes...
—No me vas a pagar la universidad. — dije interrumpiendolo.
—Está bien— dice con tono de rendición. —No faltes, pero te ire a buscar cuando terminen las clases.
—De acuerdo.
—Pasa un excelente día y piensa mucho en mí.
—Siempre pienso en tí.
—Ahora duerme un poco más.
— Sí chao.
Caí dormido casi de inmediato con una gran sonrisa en mi rostro.
Desperté a una hora más decente y decidí mimarme con un baño de burbujas, tardé mi tiempo en arreglarme para verme mejor que todos los días, estaba feliz mis cumpleaños me hacen feliz.
Mi papá me llamó mientras estaba cambiándome tuvimos una linda charla, para variar donde recordamos a mi madre y él culpó la mala conexión cuando su voz se ahogó por el llanto.
Bajé para el desayuno, mi tía se levantó del asiento, me abrazó, me dió y un beso en cada mejilla.
—Tanti auguri***Daniele.— dijo mi tía
—Gracias.
—Tanti auguri a te, tanti auguri a te.*****— Alex viene entrando con un cupcake con una vela.
—Gracias Alex— dije tomando el cupcake y soplando la vela.
—Felicidades primo— dijo abrazándome fuerte.
En la casa recibo felicitaciones de todos, el día empezó excelente para mí.
En la universidad no fue diferente, recibí felicitaciones de algunos de mis compañeros con los que más hablo y por supuesto de mis mejores amigos.
—Felicidades Danny— dijo Stefano dándome un fuerte abrazo bastante fuerte y prolongado, — Te deseo toda la felicidad del mundo, te mereces lo mejor.
—Gracias Stef.— respondí. Estábamos en la cafetería de la facultad donde comíamos por lo general.
—Tengo algo para tí.
—Te he dicho que no es necesario. — dije por educación porque sí que quería un presente.
Hermoso sencillamente hermoso fue lo que pensé cuando vi su regalo, era un arreglo de cumpleaños, tenía un veintiuno hecho de globos en forma de dos y uno de color plateado, una estrella de color plata, un globo cuadrado que decía happy birthday, dos globos uno morado y otro amarillo, el arreglo tenía mucho papel de seda de mis colores favoritos, rosa, baby blue y morado, tiene mi nombre y... dulces muchos dulces de mis favoritos. La forma en que está hecho se nota que el lo eligió.
—Gracias, esto es precioso. — dije volviendo abrazarlo efusivamente.
Chiara llegó al poco tiempo.
—Danny, Danny, tanti auguri.— dijo muy emocionada, yo me levanté para abrazarla. — Aquí tengo tu regalo cosa hermosa. — dijo dándome una bolsa de regalo muy bonita lo abro para ver un cojín de pennywise.
—Gracias.
Estoy disfrutando de mis dulces muy satisfecho por cómo va el día cuando recibo una llamada de mi daddy.
—Hola Gian.
—¿Dónde estás ahora?
—En la universidad lo sabes.
— Sí, pero ¿En qué parte ahora mismo?
—En la cafetería. — respondí extrañado. —¿Por qué?
—Ya verás. —dice terminando la llamada.
No debo esperar mucho para disipar mis dudas. Un mensajero llega con un enorme arregló de cumpleaños, está compuesto de rosas rojas con bombones en el centro, tiene una selección de diversos chocolates, un gran número veintiuno en globos, un globo que pone happy birthday todo en negro y rojo.
—¿Daniele Macri? — pregunta el mensajero al llegar a la mesa.
— Sí.
—Esto es para usted. Firme aquí.
Yo firmo y él pone el regalo encima de la mesa. Es más grande que el de Stefano por mucho, los chocolates son exquisitos y muy finos. Todo es muy lujoso y elegante como Gian, pero no puedo negar que el regalo de Stef me gustó más, me explico, no es que el regalo no me haya gustado, porque me encantó. El regalo de Gian fue muy más grande y se nota que más costoso que el de Stef, pero no fue algo que Gian escogió él mismo, probablemente Bianca llamó a la floristería y lo ordenó ella, sé que él no puede hacerlo por falta de tiempo y lo entiendo, en cambio el regalo de Stefano se nota que fue cuidadosamente escogido por él.
Como es mi costumbre mandé un mensaje para agradecerle.
Veo la expresión en el rostro de Stef ya que su regalo y el de Gian están uno al lado del otro, yo le dedique una pequeña sonrisa.
Es un alivio que tenga solo dos clases restantes, porque es muy incomodo andar con esos dos arreglos mientras recibo las miradas de todos y puedo ver que estan comentando por lo bajo. Salimos los tres juntos como usualmente hacemos, como Gian me dijo me esperaba afuera.
Yo me despido de los chicos con abrazos e hice un comentario que creo que fue tomado de la manera no intencionada como comprobaría más adelante.
—Gracias de nuevo Stef, tu regalo me gusto más. — susurré en su oído. Para mí no fue nada del otro mundo decirle eso, no pensé que fuera algo que no debí decir. Luego de decir eso subo al auto con Gian.
—Lindo regalo.
— Sí es muy lindo y no te pongas celoso porque me lo dió Stef.
—No dije nada.
—Pero te conozco señor oso gigante.
—Ya ok, iremos a mi departamento para que dejes los regalos y te cambies,iremos a un lugar.
—Ok. — dije emocionado.
Bella me esperó en la entrada de la repostería habíamos ordenado un pastel para Danny, llevábamos una semana organizando secretamente una fiesta para él.
Contábamos con la ayuda de todos, Damian consiguió el lugar que sería el bar de Paulo, quien amablemente nos ayudó con sus empleados a decorar, Chiara y Stefano se encargaron de llamar a todos sus amigos de la universidad, papá se encargaría de llevar a Danny al lugar.
—Sigo diciendo que tuvieron que hacerle un pastel en forma de pene. — comentó Carlo que quiso ir con nosotras a la pastelería.
—No Carlo, eso lo haremos para el tuyo. — dije mientras esperábamos el pastel.
—Creo que Danny se muere si le llevamos algo así.— dice Bella muy divertida.
—El que le mandamos a hacer le va a encantar estoy segura. —dije muy convencida.
El dependiente de la repostería llega con el pastel. Esta perfecto, El bizcocho era de tres pisos, con un número veintiuno hecho de fondant, decorado con muchas paletas de colores y dulces de gomita, tiene un lazo en el segundo piso del pastel, hecho de fondant también, se ve super lindo,como Danny. Estoy segura que le va a encantar. Le agradecemos y llevamos el pastel.
—Toma ya qué viniste tú cargas. — le dije a Carlo.
Después de recoger el pastel, fuimos por los regalos de Danny a la casa, nos cambiamos y fuimos al lugar a comprobar que todo estuviera listo para cuando llegara.
Todo estaba perfecto la decoración con varios globos, un gran número veintiuno y toda el área VIP para nosotros, compruebo cada detalle porque quiero que todo salga bien, no dejar ningún cabo suelto que pueda convertirse en un desastre. Estaban sus compañeros de clases, sus amigos del estudio y por supuesto todos nosotros sus maravillosos primos, solo faltaba el festejado.
Ya estamos aquí. Recibí el mensaje de mi padre.
—Chicos ya llego Danny— anuncie corriendo hacia los invitados muy emocionada, le informo a Paulo para que apague las luces del área.
Desde el área VIP puedo ver a Danny entrar con mi papa y dirigirse hacia allá.
—Esta muy oscuro aquí. — escucho decir a Danny.
En ese momento salgo.
—¡Sorpresa!— grito y no no es sincronizado pues todos gritan después de mí y luego es cuando se encienden las luces.
—Felicidades de nuevo primo— dije abrazandolo.
—Gracias Alex. — dijo devolviendome el abrazo.
Los demás van a abrazarlo y yo me paro al lado de mi papa.
—Te quedó muy bien.
—Como todo lo que hago... — dije encogiendome de hombros. — Es broma gracias.
La música se detiene y el Dj felicita a Danny por su cumpleaños.
—Vamos a bailar. — dice Danny tomándome de la mano y llevándome a la pista.
Era de esperarse que en un cumpleaños de Danny se bailara bastante. La pista se llena de los excelentes bailarines de la academia, yo en un momento ya no estoy bailando con Danny, me encuentro bailando con Damian.
—Te luciste rubia.— me dice con un beso.
—Gracias a ustedes por ayudarme.
La fiesta iba saliendo perfecta, pero ya saben lo que dicen cuando las cosas van muy bien.
La fiesta me sorprendió un poco, porque aunque sí estaba esperando algo, no esperaba tanto. Cuando Gian me dijo que iriamos al club pensé que solo pasaríamos un buen rato con los chicos no que me esperaba una fiesta organizada por Alex con todos mis conocidos y amigos de la universidad y el estudio.
Recibí muchas felicitaciones y regalos de parte de los asistentes, incluso el bad boy de descuento, Leo, estaba ahí.
—En realidad el baby boy es un bebé. — dijo Leo al felicitarme.
—Sigo siendo mayor que tú.— respondí a su observación ya que sabía que era de la edad de Carlo.
Luego de recibir las felicitaciones me llevé a Álex de un brazo para bailar. Bailé con ella y con todas las personas del estudio que fueron, hasta con Gulio con quien nunca había bailado, debo decir que se nota que es el dueño, es un excelente bailarín.
Como cuando veníamos al club entre un baile y otro voy y vengo del área VIP. En un momento en que regrese encontré a Gian solo por lo general estaba con Piero o alguno de los chicos, me dejo caer a su lado.
—Estas muy solo aquí.— dije subiendo una pierna en él. — ¿Si quieres te hago compañía?
—Es una tentadora oferta, pero hoy es tu día, es tu fiesta y quiero que la disfrutes.
Él me tomó del mentón y me da un profundo y largo beso, yo me dejo llevar por el beso hasta que como sucede entre nosotros termine a horcajadas sobre él sin saber cómo. Tengo mis brazos alrededor de su cuello y él lleva las suyas a mi cadera apretando un poco.
—Tengo algo que mostrarte— dijo separando sus labios un poco de los míos.
—¿Si? — pregunte levantando una ceja, haciéndome ideas nada puras.
— Sí, vamos tenemos que salir para esto.
Eso me intrigó, en verdad que no tenía idea, pero con Gian siempre hay una sorpresa. Me levanté de sus piernas y lo seguí por la pista esquivando bailarines hasta salir y llegar al parqueo.
—¿Y bien?— pregunté.
—Cierra los ojos.— responde.
Yo así lo hago.
—Sin trampas baby.
—No estoy viendo.
Siento como me pone una pequeña caja en las manos me tomó de los hombros y me lleva caminando yo sigo con los ojos cerrados, nos detenemos.
—Aún no los abras.— dijo,tomó mis manos y me ayudó a abrir la caja, senti que son unas llaves.
—¿Llaves?
—Ahora sí, abrelos.
Abrí los ojos, mire las llaves en mis manos y veo que son llaves de un auto, al levantar la vista veo un Audi blanco con un gran lazo de regalo.
—Es tuyo, necesitas un auto baby boy.
Yo me lancé a sus brazos.
—Gracias daddy, gracias. — lo besé efusivamente, él me levanto en sus brazos sin dejar de besarnos.
—¿Te gusta?
—Me encanta.
Me bajó de sus brazos, me acerqué al auto pasé mis manos lentamente por él, admirandolo, es hermoso, abrí la puerta y me senté.
—Es increíble, gracias de nuevo.
—Nada de eso, tardé demasiado en comprarte un auto. ¿Quieres probarlo?
Yo asentí con la misma extrema emoción, el subió del lado del copiloto y emprendimos la marcha.
—Solo una pequeña vuelta, recuerda que tienes una fiesta a la cual regresar.
Fue eso, solo una vuelta alrededor de la manzana, regresamos casi de inmediato, al salir del auto yo seguía pegado como lapa a mi daddy.
Poco tiempo después nos reunimos todos en el área VIP para cortar el pastel y cantarme Tante auguri a te. El pastel es bellísimo, lleno de dulces y muy parecido a mi, apague las velas en medio de los aplausos de los asistentes, corte un pedazo de pastel, estaba bastante dulce, le di un pedacito a mi daddy en la boca porque a fin de cuentas las personas que estaban allí no eran de las cuales me quería esconder.
—Queríamos hacer un bizcocho en forma de pene. — dijo Carlo sentado con su pedazo de pastel al lado de Leo.
—Pero nosotras se lo impedimos, — dice Bella quien está sentada con Chiara. — Espero que te haya gustado.
—Todo me ha encantado hasta ahora, es el mejor cumpleaños que he tenido. Gracias chicos.
Volvimos a la pista y creo que es desde ahora que las cosas empezaron a desmoronarse.
Como era de esperar bailaría con Stef, más de una vez, más de tres veces... bueno varias, el problema no es ese, el problema es que no sé si las canciones fueron peticiones especiales pero eran canciones un poco mucho sugestivas. La primera fue: "Candy" de Doja cat. Habíamos visto coreografías de otros de esta canción, la canción es bastante sexy y nosotros hacemos nuestro acostumbrado espectáculo como cada vez que bailamos. Luego la canción de la cual Stefano hizo la coreografía que creo en el trabajo, Tip toe, que ya habíamos bailado antes y... una canción de Funk brasileño: "Bum Bum Tam tam" pues nuestra coreografía fue bastante subida de tono con todo y que Gian estaba ahí y que desde el área VIP se podía ver perfectamente la pista más a nosotros que nos habían hecho una ronda.
Al terminar de bailar la canción estábamos bastantes sudados y como suele hacer Stef me tomó en sus brazos me levantó, me dió una vuelta y cuando me bajó de sus brazos me besó, frente a todo el mundo. Lo primero que registré fue el sabor a alcohol de su boca, ha tomado bastante.
—¿Stefano qué haces?— pregunte exaltado alejandolo de mí.
—Danny no puedo evitarlo y sé que tu tambien sientes atracción a mí. — dijo acercandose más tomándome de la cintura.
—No, si te quiero, pero sabes que es solo como amigos. — dije poniendo mis manos en su pecho para alejarlo pues estaba intentando besarme nuevamente. — Has tomado mucho...eso es todo.
Nada más pude decir porque como en una película lo próximo que vi fue el puño de Gian conectar con el rostro de Stefano y como este fue a dar con una de las mesas cercanas, todo el mundo se alejó ante esto, pero Stef reaccionó y golpeo a Gian estaban como dos malditos primates dándose puñetazos.
—¡Deténganse! — grité en vano porque ninguno me hizo caso. Esto se había convertido en un monumental desastre.
Estaba en el área VIP bastante tranquilo tomando mi whisky, puedo ver desde donde estoy a mi baby bailando con su amiguito, no me voy a enojar por eso, ya pasamos de ese tipo de cosas, ademas se que a Danny no le interesa el chico. No voy a hacer una escena.
Van por la cuarta canción que bailan una detrás de la otra de manera bastante sugestiva, estoy controlándome lo mejor que puedo. ¿Por qué lo abraza así? ¿Por qué lo carga? ¿Pero quién diablos se cree? ¿Lo besó? ¿Está besando a mi baby boy? Lo próximo que sé es que vi todo en rojo, la rabia que le tenía guardada de todos estos meses explotó en mí. Bajé en automático sin apartar mis vista de ellos, el tipo ese estaba intentando besar a mi Danny de nuevo, lo único que pensé fue en lo mucho que quería partirle la cara y lo hice, lo golpe y se sintió bastante bien.
No estaba pensando cuando hice lo que hice, el muchachito fue a dar con una de las mesas, pero no se quedó ahí, el tipejo se levantó y me respondió dándome un fuerte puñetazo en la cara, partiéndome el labio, puedo decir en mi defensa que él también estaba sangrando. Nos enfrascamos en una pelea donde se rompieron varias mesas.
—¡Papá por Dios detente!— escuché el grito de Alex como algo muy lejano. — ¿Éstas loco?
—¡Ya basta los dos!— la voz de Danny tampoco me hacía recapacitar.
Alguien me está intentando separar del chico, veo como lo alejan de mí.
—¡Papá por favor, actúa como un adulto!— Escucho a Piero que me esta agarrando.
—Suegro calmese. — Damian quien también me está sosteniendo.
—Por favor tío, por Danny. — escuche a Isabella.
—¡Sueltenme! Aún no acabo con ese bruto. — era el niñito al cual también sus amigos estaban agarrando. Eso solo me daba deseos de seguir golpeándolo.
—Gian escúchame no he llamada a la policía por consideración a ustedes y por la sociedad que tenemos, pero si no se calma no me quedará otra opción. — dijo Paulo.
Miro a mi alrededor consciente por primera vez de que a final de cuentas deje que mis celos tomaran control de mí, todo el mundo miraba la escena y Danny estaba desesperado y bastante mortificado, había arruinado su cumpleaños como un perfecto idiota.
—Ya está bien, pueden soltarme no haré nada.
—Dirás nada más. — comentó Carlo. — Vamos Rocky hay que limpiar esas heridas. — dijo poniendo una mano en mi espalda encaminandome hacia el área VIP.
Veo que Danny está con Chiara y sus otros amigos hablando con ellos encaminandose hacia la salida, no quiero pensar que se irá sin decirme nada, pero tampoco lo puedo culpar si lo hace.
El DJ vuelve a poner la musica y le pide a las personas que se sigan divirtiendose que ya se había solucionado el problema, aun así varias personas se fueron.
Ya en el área VIP Alex se sienta frente a mí con un botiquín, Dante trae un cubo de hielo.
—Por favor meta la mano en el cubo. — dijo poniéndolo a mi lado, yo lo hago sin decir comentarios.
—En serio no puedo creer que te comportes así. — dice Alex mientras me limpia la sangre con un algodón con alcohol. — Mira que ponerte a darte golpes con Stefano y en el cumpelaños de Danny. ¿Qué te paso por la cabeza? No me digas ¡Nada!
— Sí, lamento llamarte a esta hora, gracias de nuevo. — Piero se acerca terminando la llamada telefónica, se sienta a mi lado. — Estuve hablando con nuestro relacionador público, él hará todo lo posible para que la historia no salga en los diarios, pero no puede hacer nada por las redes personales de todas esas personas que grabaron la pelea.
— ¿Ves? ¿No pensaste en eso cuando te pareció una buena idea entrarte a puñetazos con Stef? ¿Eh?
—Alex ya entendí, no sigas.
—Disculpeme señor.
Danny entra en compañía de Bella, no me gusta como se ve, me hace sentir como un completo cretino el verlo así.
—Yo termine aquí— dice Alex cerrando el botiquín.
—Creo que es mejor irnos. — dice Piero. — Supongo que deben hablar a solas.
Los chicos salen dejándonos a Danny y a mi solos. Yo me siento a lado de Danny y pongo mis brazos alrededor de su cintura, él no reacciona tiene los brazos cruzados.
—Danny yo...
—No me digas que lo sientes, sé que no lo sientes en serio.
—No, baby de verdad no quería arruinar tu cumpleaños.
—Ahora no hay nada que puedas hacer para remediarlo.— dice en tono bajo. —Muchas personas lo grabaron. ¿Sabías?
— Sí.
—Si alguien que no debe se entera, mi vida se acabaría.
—No baby, si alguien se entera, alguien que no quieras yo asumiré la responsabilidad de lo que hice. Te quedarías conmigo y no tendrías que preocuparte por nada.
Lo veo suspirar.
—Quiero irme Gian.
—Esta bien.
Bajamos del área VIP y vamos con los chicos, están hablando con Paulo.
—Paulo lamento todo este escándalo en tu club, por favor mandame un informe de los daños para poder reponer todo.
—Bien — dice asintiendo.
—Nosotros nos vamos. ¿Quieres que nos vayamos en tu auto baby?
—No tengo deseos de conducir. — responde Danny.
—¿Carlo, podrías llevar el auto de Danny a la mansión?
—Sí, por supuesto.
Danny le pasa las llaves.
—Y por el auto no te preocupes, le diré a mamá que es mío.
Danny solo asiente.
Nos despedimos de los chicos, salimos del club en dirección al parqueo, subimos al auto en silencio. Danny va mirando por la ventanilla sin decirme nada. Llegamos al apartamento en el mismo silencio.
—Baby...
—Quiero irme a dormir, estoy cansado. — dijo subiendo a la habitación, yo suspiré pesadamente y lo seguí.
Subí, al llegar a la habitación me desvestí y entre a tomar una ducha. Este día término horriblemente mal. Aun no puedo creer que Gian haya reaccionado así, Stef estaba tomado y no era muy consciente de lo que hacía, no era justo que lo golpeara. Además Stefano solo me besó, no fue como que hiciera algo más.
Me puse debajo del grifo a que toda el agua me empapara, tenía la gran preocupación de que habían grabado todo, vi varias personas con sus teléfonos, esa grabación podía llegar perfectamente a manos de mi tía, ella se preguntaría porque Gian estaba dándose de golpes con ese chico a quien ella conoce como mi amigo. Nada bueno puede salir de esto. Salí de la ducha después de secarme y vestirme con la parte de arriba de una pijama me acuesto, Gian está en la cama, sé que no está dormido, al acostarme me abraza.
—Por favor perdóname por alterarme, perdoname por arruinar tu fiesta.— me besa el cuello suavemente. —En verdad me siento como un imbécil por actuar así. Sabes que te amo Danny.
Yo me volví para quedar frente a él.
—¿Por qué lo hiciste?
—Cuando lo vi besarte no me pude controlar, sabes que él me cae pesimo y verlo besarte me nubló el pensamiento.
—Él había tomado mucho, no estaba en sus cinco sentidos.
Gian entierra su cabeza en mi cuello besándome.
—¿Baby boy podrías perdonar a este bruto?
—Deberías disculparte con Stefano a él fue que golpeaste.
—No me voy a disculpar con él, además quedamos parejos.
—Esta bien te perdono, ahora deberíamos dormir porque no sabemos lo que pasara mañana, esto puede traer muchas feas consecuencias.
—¿Me darías un beso? — pregunta levantando el rostro.
Yo me acerco y lo beso, un beso suave y calmado.
No estoy tan enojado con Gian, es más decepcionado por su proceder y enojado conmigo por no estar más decepcionado, enojado por perdonarlo tan fácil. Ahora mismo con toda la sinceridad de la que puedo ser capaz quisiera unir mi cuerpo al suyo hasta que lo que sucedió sea solo un mal recuerdo, pero no lo haré, porque el causante fue él y por algo muy insignificante. No lo puedo dejar pasar y actuar como si nada, aunque lo haya perdonado. Además lo que hizo traería consecuencias.
—Buenas noches daddy.
—Buenas noches baby boy, te amo.
—Yo tambien te amo.
❤️💚
💙
Desperté con el sol colándose por los ventanales, el sonido de la voz alterada de Gian me saca de mi estado de duermevela, veo que está de pie hablando por teléfono.
—No Patricia no te incumbe. Tengo mis razones para lo que sucedió.
Está hablando con mi tía y por lo que puedo escuchar aparentemente vió el video. Desde aquí las cosas irían como en el tango: "Cuesta abajo en su rodada"
/N:
*Jet lag: El jet lag es un trastorno temporal del sueño. Ocurre cuando el reloj interno del cuerpo no está sincronizado con un nuevo huso horario. Se puede producir una desorientación con respecto a la exposición a la luz y los horarios de las comidas.
**Buon compleanno: Literalmente Feliz cumpleaños.
***Tanti auguri : Es otra forma de desear feliz cumpleaños, es como felicidades, se puede usar en otras ocasiones aparte de los cumpleaños.
****Tanti auguri a te: Es la canción feliz cumpleaños a ti en italiano.
¡Hola a todos! ✌🏽
Disculpen por el retraso, he estado teniendo problemas de salud más trabajo. 🤒😩
Quiero tomar este espacio para agradecer a todos los que siguen aquí fielmente leyendo esta historia.
Ya tenemos 10.4K de lecturas y ganamos el primer lugar en Especial 14 de febrero, 🎊🎉🏆todo gracias a ustedes.
Gracias por leer, gracias por comentar, gracias por votar. Sus comentarios me dan ánimos, me encanta leerlos.
En otro orden de cosas ...¿Que les parecio el capítulo?
¿Qué piensan de la actitud de Gian?
¿Qué sucederá ahora?
Como de costumbre imagenes en el FB.
Ya saben dejen sus comments, preguntas dudas, emotional outburst.
Un millón de besos😘😘😘😘😘
Bye. 😘✌🏽
Próximo capítulo: "Diamonds are girl's best friends"
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