Capítulo XXII: 💋"Birthday sex"💋

Siempre tiendo a llegar antes de los viajes, uno o dos días, por lo general para comprobar que todos hacen lo que se supone que deben de hacer, esta vez no sería diferente. A Daniele sí le dije cuando seria mi fecha real de regreso en domingo, pero quería sorprenderlo... además me hacía muchísima falta estar con él. 

Al abrir la puerta del apartamento no esperaba que Danny estuviera ahí, no me sorprendió porque yo le di las llaves, para lo que no estaba preparado era para verlo con esa ropa haciendo la limpieza y cantando a todo pulmón una canción de los ochenta con un plumero por micrófono. Era muy divertido verlo, no sé si fue por la distancia pero me parece más hermoso que antes. 

Cuando alcanzó a verme se quedó petrificado por la impresión. 

—¿No le das la bienvenida a daddy baby boy?

Se lanzó hacia mí , poniendo sus brazos en mi cuello, lo sostuve firmemente del trasero. Nos besamos apasionadamente por todos los días que no nos hemos visto. Llegamos hasta el sillón dando tumbos entre un beso y otro .

—¿Qué haces aquí?— me preguntó sorprendido

—Vivo aquí.— respondí con una sonrisa.

—No te hagas el idiota—dijo golpeándome en el brazo con el puño suavemente. —Sabes a lo que me refiero.

— Adelanté las cosas para poder regresar antes de lo previsto.

—Te extrañe tanto daddy—dijo dándome pequeños besos por todo el cuello.

—Igual yo baby boy, en especial ver tu hermosa carita sonriente.

Se separó de mí para regalarme una hermosa sonrisa, yo acaricié su rostro con mi pulgar bajando hasta sus sensuales labios, las cosas que puede hacer con esa boca. Volví a besarlo, estaba muy necesitado de sus labios, de su cuerpo, de su presencia. 

—Daddy...— gime Danny cuando mis besos son dirigidos a su cuello. 

Estar con él en mis piernas besándonos apasionadamente, acariciándolo era justo lo que necesitaba después de tantos días lejos.

Después de unos minutos Danny recostó su cabeza en mí pecho.

—¿Y como te fue? ¿Todo bien?— preguntó mientras me rodeaba el torso con sus brazos. 

—Todo salió excelente, por eso pude venir antes.

— Que bueno. 

—¿Y tú te has portado bien? ¿Has sido un buen baby? 

—Yo siempre me porto bien. 

—En ese caso deberé premiarte. 

Danny levantó su cabeza para mirarme con una gran sonrisa. 

—Pero eso será después, ahora debo llevar mi equipaje arriba y descansar, esas ocho horas de diferencia hicieron mella en mi patron de sueño. Además volamos por trece horas sin escala. 

La cara de Danny mostraba un poco de decepción. 

—Te recompensare baby, pero estoy muerto. — dije acariciando su rostro.

Él se levantó de mis piernas y puso una sonrisa. 

—No te preocupes daddy, tu ve subiendo las cosas y yo te prepararé un baño para que te relajes. 

Lo tomé de la cintura y lo atraje hacia mí. 

—Eres encantador baby— dije inclinándome para besarlo. 

—Ahora arriba. 

Yo tomé mis maletas del recibidor donde las había dejado, subí con Danny quien de inmediato subimos entró al cuarto de baño a preparar la tina. Lo último que recuerdo es el sonido del agua cayendo cuando me tiré en la cama y caí en un profundo sueño. 

Prepare la tina con una bomba de baño de té verde y menta, encendí unas pequeñas velas aromáticas, lo llamé una vez todo listo mas no hubo respuesta, salí del baño para verlo dormido en la cama aún con la ropa puesta. Me decepcionó un poco al principio, pero luego sonreí por fin se comportaba como un ser humano normal y no un androide programado para no cansarse y eso me daba gusto. Me senté en la cama para quitarle por lo menos los zapatos, intenté moverlo para desvestirlo, pero no sabía que era tan pesado, por lo menos cuando estaba encima de mí no me parecía. Así que solo le quité los zapatos, las medias y le deshice la corbata. 

Baje las escaleras a terminar lo que empecé, no faltaba casi nada por hacer. Terminé y tomé mi laptop porque como saben soy un chico muy aplicado. Tenía un trabajo que entregar en grupo para mi clase de Introducción a la construcción, hicimos una reunión por skype.

Me prepare mentalmente para la reunión esperando que fuera lo menos estresante posible.  No soy un billete de cien euros para caerle bien a todo el mundo, pero uno de los integrantes del grupo es el típico "No soy homofóbico pero tengo un hermanito menor y no puedo exponerlo a personas como tu" Por cosas como esas hacemos las reuniones por Skype o en la universidad donde intenta sentarse lejos de mí no vaya a contagiarse. Siempre tiene un comentario hacia mi persona, yo simplemente lo ignoro. 

Después de una hora que se me hizo eterna avanzamos bastante. 

Yo al terminar me coloqué mis audífonos para distraerme, decidí que no estaría mal hacer algo de comer después de todo no había comido nada desde el desayuno.

El refrigerador de Gian está completamente vacío supongo que es porque no estaba aquí. Tengo tres opciones; Primera:  ir a la tienda y comprar algo para cocinar, segunda: ir a un restaurante y comprar algo para llevar o tercera: llamar y pedir algo.

Yo estaba muy cómodo con mi ropa para cambiarme para comprar algo... Por otro lado sería lindo despertar a Gian con comida hecha por mí... Si todos mis problemas fueran tan sencillos, decidí que la mejor opción era la primera. Fui a la tienda más cercana, después de todo prepararía algo sencillo, lo que si no pude evitar fue comprar golosinas. 

Cocine rápidamente y comí en el desayunador de la cocina. Regrese a la sala donde me acomode en un sillón con mi laptop, mejor veía una película hasta que Gian despertara. 

—No sería buena idea. 

—Bella no entiendo. ¿Qué tiene de malo?

—Que terminaron y terminaron mal—dije un poco impaciente. 

Alex y yo llevábamos ya varios minutos en la misma discusión, faltaba muy poco para el cumpleaños de mi tío, Alex no había tenido tiempo de organizar nada, por lo que fue a mi casa para compartir su brillante plan. Estábamos ambas en mi habitación sentadas en la cama, cuando Alex me dice que la mejor forma de hacerle una fiesta de cumpleaños a mi tío es contratando una compañía que organice eventos y ¿Quién tiene una de esas? Emanuele. 

— Él conoce muy bien a mi papá, podrá hacerle una fiesta perfecta. 

—Alex nosotros podemos hacerla. 

—Ninguno dispone de tiempo.— dijo lo cual era cierto. 

—Pero es que sigo pensando que es mala idea, si acaso lo consultaste con Emanuele. ¿Sabes si tiene tiempo? De seguro está ocupado.— dije rogando porque estuviera ocupado. 

—Tu sabes que desde que sepa que es para papá la fiesta sacará tiempo.— responde, eso lo sabe todo el mundo. 

—Te estas aprovechando de Emanuele.— dije mirándola fijamente, sé que se va a enojar por esto, pero es que ahora que sé que Danny y mi tío están saliendo no puedo quedarme de brazos cruzados ante esta situación, Emanuele es bastante abierto sobre cómo se siente acerca de mi tío, hasta su novio debe de saberlo, sé que eso podría causar muchos problemas.

Los ojos de Alex que de por si son grandes, ahora se veían enormes de lo abiertos que estaban. 

—¿Aprovechandome?— por su tono sé que se sintió insultada.

—Buenos dijiste que haría tiempo por ser el cumpleaños de mi tío. Estas usando sus sentimientos a tu favor. 

—No, él tiene una compañía que organiza eventos y yo un evento. No es como que vaya a ser gratis. —. Dijo en mal tono. 

—Lo sé ¿Sí? Pero tú misma dijiste que si sabe que es para mi tío sacaría tiempo. Solo digo que las cosas terminaron mal entre ellos. ¿O es que quieres que vuelvan?

—¿Y si se van juntos qué más da? Sería lindo, eran muy felices juntos.

Yo rodé los ojos. Yo puedo ser olvidadiza pero Alex, ella no se da cuenta de nada. 

—Fueron, tiempo pasado, deja de jugar a cupido Alex.

—No estoy jugando a ser cupido. ¿Además desde cuando te molesta Emanuele?

—No me molesta Emanuele. 

—No lo quieres organizando la fiesta...

— Él no me molesta, no es por eso. 

—¿Por qué entonces?

—Pero si ya te lo explique 

—No te entiendo en Halloween estabas diciendo que se veían bien juntos 

— Pensé mejor las cosas. 

—¿Desde cuando le das tanta importancia a con quien salga mi papá? — preguntó intrigada. Soy buena guardando secretos, pero no de Alex, ella me conoce mejor que nadie. Me va a odiar cuando se entere, pero no puedo traicionar la confianza de Danny, debo llevar esta conversación por otro rumbo de lo contrario se dará cuenta de que le oculto algo. 

—Es solo que mi tío sufrió mucho cuando terminaron. ¿No lo recuerdas? —pregunte suavizando mi tono, puse una mano sobre las suyas. — Creo que quieres hacer esta fiesta solo porque Patricia está preparando una, pero ninguna sabe si es lo que mi tío quiere.

— No es así. Solo quiero darle una agradable sorpresa. Emanuele es la mejor opción, entiendo que te preocupes por papá, pero ya verás que todo saldrá bien.

Yo dejé escapar un suspiro. No había caso con Alex. Solo rogaba que todo saliera bien, pero eso era esperar demasiado. 

Estoy recostado en el sofá de la sala, la laptop esta en la mesa de centro la cual acerqué para tener mejor vista. Estaba en el momento de tensión de la película la madrastra está a punto de tomar un alfiler del piso de la cocina*y... ¡Zas! una mano se posa en mi hombro, al momento que una mano monstruosa agarra al personaje de la película, yo salté en el sillón, deje escapar un grito y los audífonos se resbalaron de mis oídos, cuando miro y veo a un divertido Gian mirándome.  

—Lo siento, no tenía idea de que venía un jumpscare.— dice a modo de disculpa tendiendome una mano para incorporarme ya que caí del sofá al saltar. 

— Casi me causas un infarto.— dije retirándome los audífonos por completo.

—De verdad lo siento baby.— dice pero aún se está riendo. — ¿Te lastimaste? 

—No— dije haciendo un puchero, intento mirarlo de mala manera... Pero veo que tiene solo un pantalón de pijama, su pelo está mojado y se ve bastante, bastante sexy, tanto que me quedé mirándolo como estúpido.

—¿Baby? — me mira con su petulante sonrisa, él sabe bien que me estoy babeando por él. ¿Por qué soy tan obvio?

—Preparé algo de comer. ¿Tienes hambre? — dije ocultando mi momentáneo momento de ofuscación.

—Sí— dice acercándose a mí, poniendo sus manos en mi cintura. — bastante de hecho. — Se pegó completamente a mi cuerpo.

—Pues... Vamos... a la cocina.— dije mirando hacia otro lado. ¿Porqué me sentía tan nervioso de pronto?

—No, creo que es mejor subir.

—¿Quieres comer en la cama?— pregunté con una pequeña sonrisa. 

—En la cama, en el sillón, en la ducha, en el piso. — dice sonriendo de forma maliciosa.

Todo mi cuerpo se calienta ante sus palabras.

—Tengo antojo de algo muy dulce, un baby boy de caramelo— dice inclinándose para besarme.

Sus besos son suaves, deliciosos, excitantes. Toma todo su tiempo para saborearme a fondo, en recorrer cada espacio de mi boca. Me aferro a él automáticamente, enredándome en su cuerpo, intoxicandome con su aroma una mezcla de cítricos y especias, perdiéndome en el sabor fresco de su boca.

Subimos sin siquiera notarlo, entre un beso y otro, soy depositado en la cama con suavidad. El se sienta a mi lado. 

—¿Recuerdas que te dije que estaba reservando todo para ti?

Yo asiento. 

—¿Qué te parece si me muestras lo que hiciste en el video?— pregunta acariciando mi rostro. 

Me muerdo los labios ante su petición, asiento con la cabeza. 

—Mi conejito esta muy callado.— dice mientras que con su pulgar separa mis labios.  

— Sí daddy — respondo mientras me levanto de la cama. 

—Trae el juego de esposas negras baby boy.

— Yes sir. — dije con cierta emoción en mi voz. ¿Para que negar que me gusta?

Entré al vestidor para cambiarme. Me puse un atuendo muy lindo, mis ya acostumbradas medias altas con lazos, ligueros de corazon rosa, ligas de encaje, ropa interior de encaje, la cola de conejo, solo que esta es nueva ya que vibra, me pongo un babydoll** blanco abierto en la parte delantera, el área del bustier tiene cintas que lo mantienen unido, por último no se puede ser un conejo sin orejas. Tome los juguetes que usaríamos en esta ocasión. Cuando salgo Gian está sentado en el sillón donde por lo general se sienta observandome con ese brillo diabólico en sus ojos. 

—Estas hermoso.

Yo me muerdo los labios ante su valoración. 

—Adelante quiero ver el show en vivo. 

Yo subí a la cama e hice más o menos lo mismo que en la videollamada, con la diferencia de que esta vez no olvide que tenía "público". Si alguna vez me veo en necesidad y si no fuera tan vergonzoso fuera de la intimidad podría subir videos a Pornhub o crearme un only fans porque con los shows que le doy a Gian tengo experiencia... Si estoy desvariando no me hagan caso.  

Él me observa intensamente camina hacia mí, me toma del pelo para darme un fuerte beso en los labios, toma el control del plug de mis manos, lo coloca en la mesita donde yo puse las esposas y procede a ponerlas. Primero las manos detrás de la espalda, luego me pone de espaldas a la cama y colocó las de los pies que se conectan a un aro en el cuello por unas cadenas finas evitando bajar o cerrar las piernas. Después de tenerme esposado toma el control del plug y lo presiona haciéndome retorcer y gemir.  

—No tienes idea de lo hermoso que te ves ahora mismo.— dice mientras me acaricia despacio por encima de la ropa interior y presiona el botón subiendo y bajando la intensidad de las vibraciones. 

—Daddy ya detente por favor.— digo casi sin aliento. 

—No, me gusta verte así.— dice con esa prepotente sonrisa. 

—Por favor... te necesito a ti daddy... quiero jugar contigo. 

Su sonrisa se hace más grande si es posible. 

—Lo pides tan educadamente que como negarme. Además te has portado muy bien. — dice bajando sus pantalones sacando justamente lo que he estado necesitando. 

Cierro los ojos y dejo escapar un largo gemido cuando la cola es reemplazada por su palpitante miembro, es como si estuviera sufriendo y ese fuera mi único alivio. Gian está en modo desgraciado ya que se mueve tortuosamente lento dando una que otra estocada profunda haciéndome jadear fuertemente cada vez que lo hace. 

—Mírame baby— dice con ese tono demandante llevando una de sus grandes manos a mi cuello sin ejercer presión, yo abro los ojos y sus movimientos se aceleran de inmediato.   

Estoy en la gloria, me gusta, no, me encanta que sea rudo que no tenga miramientos en marcarme, en morderme, en usar mi cuerpo como mejor le parezca. Sus movimientos bien calculados para hacerme morir de placer y terminar más rápido de costumbre, como si solo me estuviera esperando a mí termina una vez siente que ya me he corrido. 

Una vez recuperado el aliento, me quita las esposas acariciando la piel de cada área donde las retira. Se acuesta de lado mirándome con una expresión que solo usa para pedir disculpas. 

—Lo siento baby boy, eso fue lamentable perdón por decepcionarte. 

—¿Lamentable? ¿De qué hablas? Estuvo maravilloso. 

—No mientas para hacerme sentir bien, daddy estuvo terrible. — dijo acariciando mi rostro. — Debo de seguir cansado. 

—Daddy no tienes que dejarme casi en coma para satisfacerme te digo que estuviste fantástico como siempre. 

Él no parece convencido. 

—Fue muy rápido— dice finalmente. Me causa gracia su actitud, la primera vez que lo veo con ¿Inseguridades? 

No digo nada, me levanto a retirarme la ropa, pero él me detiene. 

—No te la quites, me encanta como te ves.

Le sonrío. 

— Sí, pero tengo que... — hago el gesto de que debo de higienizarme después de lo que hicimos. 

—Bien, pero vuelve a ponertela. Yo... Tengo que comer, tal vez eso me esté afectando.

—Si quieres yo puedo calentar la comida— digo entrando al baño.

—Descuida yo lo hago. ¿Quieres algo de la cocina?

—Mis ositos de gomita.

Yo terminé de limpiarme en el baño, me puse el mismo atuendo, aunque sin las orejitas y la cola.

Gian subió con un plato y mis ositos de gomita.

—Tu comida me encanta pero no tenías que hacerlo.— dice sentándose en la cama.

—Me gusta cocinar y aproveché para comprar dulces.

— ¿Cómo fuiste a la tienda?

—¿Cómo que cómo? En un Uber, duh.

—Sabes que puedes usar los autos. ¿Sabes conducir?

— Sí sé conducir, pero no quisiera estrellar una de tus super autos.

— Es sencillo controlarlos. ¿Qué tal si hacemos una prueba de manejo cuando termine de comer?

—¿Prueba de manejo?

— Sí. ¿Cuál quieres conducir? ¿Lamborghini o Ferrari?

—Ni idea— admito riendo mientras como dulces de gomita.

—Ya veremos... Por cierto te traje unas cuantas cosas. Sé que me dijiste que no querías nada... Pero sabes que no podía evitar.

—¿Qué es?

—Está en esa maleta— dice señalando una maleta  negra con ruedas. —Ábrela

Yo tomo la maleta, me siento en el sillón y procedo a abrirla. 

—Hay cosas para los chicos también. No son muchas cosas ya que no tuve tiempo de comprar cosas yo mismo y tampoco están empacados como regalos. 

Se lo que me trajo desde que lo veo, es una edición en físico de un manhwa*** que leo, me sorprende un poco que sepa que lo leo, veo que hay dos iguales. 

—Uno es tuyo y uno es de Bella. El tuyo esta en ingles, el de Bella en coreano. 

—¿Cómo sabías que me gustaba?

—He visto lo que lees baby boy muy interesante debo admitir. 

Ok, sí me da un poco de pena, pero encerrado en mi cuarto en mi casa como ya he dicho anteriormente veía muchas cosas. Bella es una gran fan de las historias BL así que sé que le va a encantar. 

—¿Te gustó?— pregunta intrigado. 

—Claro que me gustó en especial porque no lo estaba esperando y mucho menos que supieras que me gustan estas cosas. 

—Es mi deber conocer tus gustos baby. 

Yo sonreí ampliamente.

Como prometió después de comer, nos duchamos y vestimos para que yo condujera uno de los superdeportivos. Acabo eligiendo el Lamborghini. La prueba de manejo consiste en dar vueltas por la ciudad yo al volante recibiendo sus consejos. No es tan difícil de conducir, solo no hay que dejarse llevar por la velocidad, frenar de manera concienzuda y tomar en cuenta que es un auto muy ligero. 

—Lo llevaremos a la quinta para que veas lo que este bebé puede hacer— dice de regreso a la casa. 

—En realidad no soy tan fan de la velocidad, cada vez que Bella está detrás de un volante me siento en rapido y furioso, con eso me basta. 

—Yo le enseñé a conducir

—Eso lo explica.— dije riendo. 

Regresamos a la casa, el fin de semana lo pase con Gian, como ya se estaba volviendo costumbre. Por cierto se reivindicó de lo que él catalogó un fiasco desde la madrugada del sábado. El lunes llegue a la universidad completamente adolorido, no tengo ni idea de como haré el baile de cumpleaños el miércoles. Esa era mi única preocupación, el baile del miércoles, pero la semana apenas empezaba. 

Recibí la llamada que estaba esperando el lunes a media mañana, Gian di Castello había regresado. Nuevamente me cambié esmeradamente con el tipo de ropa que sé que le gusta verme, estaba de especial buen humor ya que Alex me había contactado para la fiesta de cumpleaños de Gian, eso me encantaba. De no ir sus hijos se que clase de fiesta le haría, fuimos a unas muy interesantes en el pasado. La fiesta será espectacular e inolvidable. 

Llegué a la empresa en horas de la tarde, saludé con mucho afecto a la recepcionista y le di un pequeño regalo, chocolate suizo de muy buena calidad. Subí el ascensor hasta el piso donde está la oficina de Gian. Creo que le va a dar un infarto a Bianca al verme, se pone pálida como si yo fuera una aparición. 

—Buenas tardes Bianca —la saludo con una sonrisa, ella no me soporta siempre se ha mostrado hostil conmigo, pero el sentimiento es mutuo.

—¿Emanuele? ¿Tu que haces aquí? — pregunta sorprendida. 

—¿Todavía preguntas lo que vengo a hacer?— respondo su pregunta con otra con un tono condescendiente. 

—El señor di Castello no me dijo en en ningún momento que venías. 

—Daddy no tiene porqué decirte todo a ti. — digo dirigiéndome hacia la puerta.  

—No deberías entrar.— dijo poniéndose de pie. 

—¿Y quien me lo va a impedir? ¿Tú?— pregunté divertido. 

Seguí mi camino, abrí la puerta de la oficina, Gian estaba sentado en su escritorio con un traje de tres piezas azul viéndose demasiado bien, su existencia debería ser ilegal, causa comportamientos erráticos en las personas. 

Levanta la vista de la pantalla del ordenador al escuchar la puerta,  me da una mirada de hastío que no soporto ver en su rostro, pero con un poco de suerte cambiará. 

— Creí que fui claro la otra vez que hablamos.— dice mirándome fijamente. 

—Lo sé, no he venido para eso. He venido a mostrarte algo. 

—Lo que sea no me interesa.

— ¿Ni siquiera si tiene que ver con tu conejito? — esto causa el efecto deseado. 

—¿Danny? ¿Qué puedes tú mostrarme de Danny?— dice dejando lo que estaba haciendo, centrando su atención en mi. 

—Creo que vas a necesitar un trago— digo dirigiéndome hacia el minibar que tiene en la oficina.

—Déjate de juegos no dispongo de mucho tiempo para perderlo contigo.

Yo lo ignoro, preparo dos whisky a las rocas, le ofrezco el vaso pero no lo toma, solo me mira. Yo pongo el vaso en el escritorio y me siento. 

—Espero que estés preparado, lo considero una falta de respeto.— dije tomando un sorbo de whisky. 

—¿Tu no puedes hablar de faltas de respeto? 

— Sí actúe mal contigo, pero yo no me grabé. 

La expresión de su cara cambia, esta genuinamente intrigado. Yo saco mi teléfono de mi bolsillo busco el video del baile una vez lo tengo pongo el teléfono en el escritorio de modo que pueda verlo. Yo estoy disfrutando de la canción y de la expresión de su rostro, está serio, como si no estuviera causando nada en él, pero yo lo conozco bien y sé que por el brillo en sus ojos está disgustado. 

—Creí que debías verlo. Yo no critico como las personas bailan... pero entre esos dos hay algo más que simple baile, se ven las chispas en el aire. Además la letra de la canción y sus expresiones... — digo mirando su rostro disfrutando del cambio de sus expresiones. 

Él sigue en silencio veo que toma mi teléfono al parecer va a enviarse el video. 

—¿Cómo lo conseguiste?— pregunta poniendo mi teléfono nuevamente en la mesa. 

—Redes sociales. Fue muy fácil encontrar videos de ellos dos, se etiquetan en casi todo. De hecho esta coreografía la creó tu baby. No es tan inocente como pensé, debe ser todo un espectáculo en la cama.

—Te puedes ir.— dice en tono frío.

—Comprendo que estés enojado, conociéndote como te conozco no estas nada complacido pero recuerda que fuera de lo sexual si quieres hablar puedes contar conmigo. 

—Necesito estar solo ahora— es lo único que dice tomando el whisky que dejé en la mesa. 

—Esta bien. — dije poniéndome de pie. — Recuerda lo que te dije, de nada vale guardarse todo el enojo, provoca cáncer— dicho esto salí de la oficina. Voy con una gran sonrisa sintiéndome muy satisfecho conmigo mismo, si algo sé es que Danny no va a disfrutar del resultado, es una pena, hubiera sido divertido. 

Ya había salido de mis clases, pensaba en ir al estudio a practicar el baile, pero el dolor de cuerpo aún estaba presente. Recibí una llamada de Gian. 

—Hola daddy

—Ven a la oficina ahora. — me dice con un tono autoritario, no es una petición es una orden, ese tono no me gusta nada. 

—Ok. ¿Pasa algo? 

—Solo ven y no te tardes, sé que tus clases terminaron. 

—Bien. — respondí él cuelga sin decirme nada más. 

Tomé un Uber para ir hasta la oficina no tengo idea de porque Gian me está hablando así. Nada habia pasado entre nosotros, la pasamos muy bien la noche anterior, mi cuerpo adolorido es la prueba. 

Llegué a la empresa, Bianca me mira con asombro por mi llegada, esto me confunde aun mas. Una cosa es que sea por lo general mal educada conmigo, pero jamas se habia sorprendido  por mi presencia. Entro en la oficina, Gian está sentado en su silla con un vaso de whisky en las manos. Me acerco a él para besarlo, pero él aparta el rostro esto me sorprende de una forma muy desagradable. 

—Siéntate— dice haciendo el gesto con la mano de que me siente en una de las sillas frente al escritorio. 

Tomé asiento aún extrañado por su actitud. Lo veo tomar su teléfono sin decirme nada, lo pone frente a mí en el escritorio.

La primera pregunta que llega a mi cabeza es cómo lo consiguió si yo no grabo mis bailes con la paranoia que tengo de que alguien pueda darle el video a mi tía. 

—¿Algo que decir?

—Eso fue hace meses... ¿Cómo conseguiste el video?

—Eso no importa. ¿Lo único que dirás es que hace meses? A mí en lo personal el video no me gusta. 

—Solo estamos bailando en la academia. 

—Esa coreografía supuestamente la hiciste tu. 

—Los dos, la hicimos entre los dos.— rectifico pensando que ese dato puede mejorar algo.

—Ya. ¿Y cuál de los dos incluyó los pasos donde hace movimientos como si te estuviera... a ver cómo lo digo sin sonar mal? ¡Ah sí! Metiéndotela O mejor aún, sus manos en tu cintura bajando lentamente hasta tu cadera, no ¿Qué tal cuando fuiste bajando despacio hasta quedar en su entrepierna? Maldición Daniele ¿Qué demonios estabas pensando?— Está muy enojado, juro que veo chispas salir de sus ojos.

—Es solo un baile...

—Un baile con movimientos claramente sexuales con tipo que nunca ha negado lo que siente por tí. 

—No fue con ninguna intención sexual, es que ¿Recuerdas que la bailé en el yate con un chico? Pues como no bailaba bien pensé en que una coreografía con Stefano se vería bien. 

— Claro. ¿Cómo enojarme cuando lo explicas así?— por su tono creo que ya no está enojado... En realidad no lo sé. — Estábamos en el yate, estábamos bien, acabábamos de arreglar las cosas entre nosotros y tú estabas fantaseando con bailar con Stefano... Vaya como pude siquiera pensar en enojarme por algo así.

Bien, dicho así no suena bien.

—Estás tergiversando las cosas...

—No, me parece que tus palabras fueron muy claras.—Toma su teléfono y devuelve a la parte donde se pega completamente a mi cuerpo de manera muy sensual con sus manos en mis caderas. — ¿Estuviste imaginando algo así con Stefano cuando estabas en el yate conmigo?

—No, no es así... No es que pensará eso... Daddy es solo un baile.

— Te aseguro que él no lo vió así, se le nota en los pantalones.

—...—

—No me digas que no lo notaste.

—Yo... Él..  no.

No quiero decir nada porque en el momento solo bailé, me divertí, no tenía segundas intenciones.

—Ves que no puedes decir nada... — suspira pesadamente. — Estás castigado.

—¿Qué? No.

—Pues sí. ¿No fuiste tú quien dijo que quería cumplir todas las reglas?

—Yo... Este sí... 

— Estás castigado. Ya pensaré qué haré contigo... Ahora quiero que vayas a la casa y te quedes ahí.

—¿A tu apartamento?

—No.

Yo asentí.

—Te quedas ahí y esperas que te llame.

— Sí daddy. — dije sonando como niño castigo y poniendo mi expresión más dulce.

—No pongas esa cara, lo que hiciste estuvo mal. Te puedes retirar tengo cosas que hacer.

—Ok— yo me levanto y me acerco para besarlo, nuevamente me detiene.

—No, estás castigado, como te dije espera que te llame y no salgas.

—Esta bien daddy. — dije y salí de la oficina.

—Ah en caso de jugar con tus juguetes, no tienes permiso. Estás castigado.

Tenía una mezcla rara de sentimientos. No considere que lo que hice estuvo mal en ese momento, aún pienso que lo único que hice fue un simple baile, pero él no lo tomó así. Stefano lo tomó como lo que era. ¿Verdad?

En la casa estaba la misma locura de los últimos días con la preparación de la fiesta... Me da mucha pena por mi tía, alguien debería hacerla entender que Gian no vendría a esa fiesta, no merece pasar por esa humillación, pero yo no voy a ser esa persona. Ella conoce a Gian no sé porqué se empeña tanto.

Camino a las escaleras me tope con Carlo.

—¿Qué es esa cara Danny? ¿Problemas en el paraíso?

—¿Qué?— ¿Por qué preguntaba eso?

Puso una sonrisa diabólica muy parecida a la de su padre.

—Ay Danny... — empezó a decir...

—¿¡Pero qué hace ese tipejo aquí!?— escucho a mi tía gritar como nunca antes la había escuchado Carlo y yo nos dirigimos a la puerta principal para ver de qué se trataba, Alex bajó las escaleras como un rayo.

—Largo de mi casa desvergonzado.

—Me iría si fuera suya. — decía impacible ¿Emanuele? ¿Pero qué hace aquí?

—Ema te dije que me esperaras afuera.— decía una agitada Alex que se estaba poniendo las sandalias.

¿A dónde iban? Me daban unas ganas horribles de decirle Alex salgo con tu padre no trabajes con el enemigo.

—¿Cómo te atreves a invitarlo a esta casa?

—¿Por qué es tan hostil conmigo? No es como si le hubiera quitado el marido.— dice con ese tono, ese molesto tono de...

La cara de mi tía es de una profunda ira, nunca jamás la había visto mirar a alguien de esa manera, era como si quisiera matarlo. Yo también quería estrangularlo, pero creo que tengo más motivos que ella. 

—Mamá yo lo estaba esperando, me está ayudando con la fiesta de cumpleaños de papá.

—¿Fiesta? Yo le estoy organizando la fiesta a Gian, no necesitas hacer nada. 

—Señora usted sabe que Gian no va a venir a una fiesta que usted organice. Ahorrece la humillación, tome la poca dignidad que le queda y deje de estar mendigando amor de alguien que no la quiere. Ya superelo

Eso debió de doler, pero en cierto sentido él estaba haciendo lo mismo. ¿No? 

La mirada de mi tía era más asesina que la anterior. 

—Es solo un consejo. 

—Yo no tomo consejos de personas como tu. Y tú— dijo dirigiéndose a Alex. — Tu y yo vamos a hablar sobre lo que estás haciendo. — Con una última mirada iracunda dejó la sala. 

Yo de pronto fui consciente de cómo debía verme parado ahí mirando todo lo que sucedía, pero no era el único Carlo también estaba ahí. 

—¡Carlo!— exclamó Emanuele dirigiéndose a él para saludarlo con un beso en cada mejilla. 

—Hola Emanuele. 

—Hola Danny— me saludo con una sonrisa maliciosa, si las serpientes rieran de seguro se verían así. 

—Danny no te había visto— dijo Alex. — Oye estoy eligiendo el lugar para la fiesta de papá con Ema. ¿Quieres acompañarnos. 

Ni muerto saldría con él. 

—Anda Danny, será divertido. — dijo él con la misma sonrisa.

—No puedo estoy ca... cargado de tarea. 

—No duraremos mucho, dale. 

—De verdad es que tengo mucho que hacer. 

—Suenas como niño castigado— dijo Emanuele mirándome de manera cínica. 

¿Él que sabía? No podía saber lo que pasaba entre Gian yo, ya había forma de que lo supiera. 

—Que se diviertan— dije y subí a mi habitación. 

Cerré la puerta con más fuerza de la necesaria. ¿Emanuele organizar el cumpleaños de Gian? Era una receta para el desastre. Tenía unos deseos locos de gritarle a los cuatro vientos que salgo con Gian di Castello y no tener que soportar a Emanuele. Es un plan en mi contra que tiene la vida. 

Decir que estaba enojado por el video era un atenuación, estaba más allá de enojado. ¿Cómo es que Danny no podía ver que lo que hizo estaba mal? No es que piense que las personas que bailan con otras de cierta forma lo hacen con una finalidad sexual, pero nadie puede negar que todo el la vida tiene una intención. 

Los bailes sensuales quieren provocar esa sensación de excitación en las personas, como los lap dance, los bailes en los strip clubs, los shows de burlesque. Las canciones sensuales obviamente tienen bailes sensuales, porque esa es su finalidad... ¿Dicho esto como pretende Daniele que reaccione?  Estaba bailando esa canción con ese tipo, con esos movimientos. Eso no era necesario, lo que más me enojaba es que lo estuvo pensando estando conmigo.

No tengo tiempo para estar pendiente a las redes sociales, la compañía tiene un departamento que se encarga de las redes sociales de la empresa y las mías personales casi ni las reviso, mas ahora las voy a revisar. Debo comprobar si lo que dice Emanuele es cierto, no soy estúpido,estoy consciente de que lo único que Emanuele quiere es que Danny y yo tengamos problemas pensando en que yo iré a buscar consuelo con él, cosa que no sucederá, pero es normal que lo piense Emanuele y yo nunca terminamos en todo el sentido de la palabra si bien era verdad que no teníamos una relación siempre termianabamos cayendo en la cama del otro más veces de las que me gustaría admitir y nunca le puse un punto final a eso. 

En el instagram de Danny veo que en verdad tiene varias fotos con el muchacho, pero no es con el único, también con Chiara y con mis hijos. Me siento como un joven acosando a alguien al entrar al instagram del muchacho ese, sí es cierto que etiqueta a Danny en muchas cosas en especial en videos relacionados al baile. Si tienen tres videos bailando, son videos de Tiktok y en efecto en el video de la coreografía le da crédito a Danny al ser el creador... aunque en el video no sale bailando con Danny, por lo tanto Emanuele consiguió el video de otra fuente. 

Debería dejar de preocuparme por eso después de todo sé que a Danny lo le interesa el chico, sin embargo cierto sentimiento de inseguridad me invadía al pensar en su relación. Por más exitoso que sea, por más buen partido que parezca, por más que al final consiga todo lo que quiero las inseguridades no son ajenas a mi. Cumpliré cuarenta y cuatro años en unos dias, soy mucho mayor que Danny, nuestra diferencia de edad es mayor que la que hay entre Emanuele y yo, no tengo casi nada de tiempo, cosa que ya nos afectó en el pasado, misma razón para que compartamos poco fuera del sexo. Pase ambas manos por mi rostro ya eran las siete treinta, no me quedaba más nada que hacer, tal vez debería llamar a Danny...

—¿Jefe hay algo más que necesite?— pregunta Bianca entrando a la oficina

—No, ya salgo. ¿Tienes planes hoy?

—Sí voy a ir a un concierto de jazz con una amiga 

—Pues no te retrases, ya no necesito más nada. — dije sonriéndole, ella giró para salir—Una duda Bianca. 

—¿Sí jefe?— dice deteniéndose.

—¿Tienes novio?

Ella se sonrojo. 

—No. — dice acomodándose el cabello. —¿Por qué la pregunta?

—Nada en realidad, es que sé que acaparo mucho de tu tiempo y la falta de tiempo puede hacer mella en una relación. Así que si en algún momento necesitas tiempo, salir más temprano, entrar más tarde no dudes en decírmelo. 

—Está bien— responde con una sonrisa. 

Salí en dirección a mi casa, aún no había llamado a Daniele... debo pensar en cómo castigarlo, tengo muchas ideas en mi cabeza, pero sé que la mayoría le van a  terminar gustando. No nos veremos hoy, eso es parte de su castigo, aunque eso no es raro en lunes. Llegué a mi casa vacía y silenciosa como siempre, cuando Danny está aquí todo es diferente, el lugar se ve más brillante. Quisiera que estuviera aquí.
Recibo un mensaje de un número que no tengo guardado.

Cómo te fue con tu conejito daddy. Ya hablaste con él?

Emanuele. ¿Por qué no me sorprende?

No te cansas?

De ti? Nunca.
Daddy estaba recordando esa fiesta a la que fuimos por tu cumpleaños número cuarenta. La recuerdas?

Sonreí no pude evitar recordarla... Fue muy excitante. Él y yo ya no estábamos juntos, pero aún así no rechacé su invitación a una fiesta privada que resultó ser una fiesta de cumpleaños sorpresa que el organizo cuando apenas empezaba con su compañía de eventos, por la naturaleza de la fiesta mis hijos no estaban ahí, pero si muchos conocidos que querían experimentar cosas... vaya que fue memorable. 

El me llamo no debería contestar, pero lo hice. 

—¿Que quieres para este cumpleaños? 

—Qué te rindas de una vez por todas. ¿Por qué no intentas ser un buen novio?

—Porque es a ti a quien quiero.  Te amo Gian di Castello.— sonaba sincero como las veces que me lo dijo en el pasado. 

—Y yo te ame, en un pasado distante. Ahora tengo a Danny. 

—¿Y lo amas?

¿Amo a Daniele? No lo se, el amor es algo muy fuerte, algo que necesita tiempo... lo deseo... pero también siento que me falta una parte cuando no estamos juntos. 

—Emanuele ni siquiera deberíamos estar hablando. 

—El daddy eres tu. 

Yo tuve que reírme.

—Tengo algo que proponerte

—No dejaré a Danny ni volveré contigo. 

—No para nada, puedes seguir con tu nuevo baby. ¿Qué te parece poder jugar con un gato y un conejo?

Está loco debe de estar loco para proponerme algo así. 

—Danny nunca aceptaría algo así. 

—¿Es decir que tu sí?— pregunto Sonando esperanzado.

—Ni en sueños

—Daddy... 

—Emanuele deja de molestar o me veré obligado a bloquearte. 

—Esta bien, está bien buenas noches. 

No le dije nada, ya veía por donde venía su plan, pero hay que saber perder y retirarse con elegancia. 

Llamaría a Danny, eso era justamente lo que debía hacer. Contesta inmediatamente. 

—Hola daddy—  suena muy desanimado, me hace sentir mal, pero no se me olvida su bailecito con el muchachito ese. 

—Baby. ¿Ya cenaste?— pregunté una cosa es estar enojado otra que no me preocupe.

—No ¿Y tu?

—Aún no. 

—Si no estuviera castigado podría hacerte algo de comer. 

—¿Eso es chantaje baby?

—No, es solo la verdad.

—No creas que me gusta castigarte. 

—Algo te ha de gustar, si no no lo harías.

—O tal vez a ti es que te gusta y por eso te comportas mal.

—¿Cómo me va a gustar que me castigues?— dijo con esa voz que me enloquece

—Si no te gustara te comportarias como un buen baby— digo aunque con esa voz se me hace difícil mantenerme enojado.

—Daddy— dice en un gemido.

— Baby... — le respondo con la voz que se que le gusta. — Ambos podemos jugar juegos peligrosos. 

—Me están llamando para cenar.

—Bien, escucha Danny mañana quiero que de la universidad vayas directo a la casa, nada de salidas.

—Pero...

—¿Replicandole a daddy baby? De verdad te gusta que te castigue.

—Lo siento, de verdad.— la sinceridad en su voz es palpable.

—Oye daddy no es por replicarte, pero ¿Y si me invitan a salir?

—Les dices que no, ya inventaras una excusa ,eres bueno en eso.

—Auch— 

—Ve a cenar baby boy y pasa buenas noches.

—Tu también cena algo daddy y ten buenas noches.

Después de hablar con Danny mi estado de ánimo no mejoró para nada, pero no podía dejar de castigarlo. 

En mi estatus de castigado recibí un mensaje de buenos días bastante seco el que le mandas a un compañero de trabajo.

Tuve que negarme a la invitación de Stefano para ir a mi cafetería favorita por una mega malteada, le dije que tenía cosas que hacer con mi tía. A Chiara le dije la verdad, pero le advertí que ni se le ocurra decirle a Stef, lo que menos necesito es un sermón de su parte. 

Hable con Bella quien estaba feliz con el regalo que le hizo Gian y me comentó que intentó disuadir a Alex de contratar a Emanuele, pero que a falta de una excusa válida no fue mucho lo que pudo hacer, también me comentó de que seguía hablando con Chiara y estaba a punto de conseguir una cita con ella.  

Alex se sentó conmigo a darme detalles de sus preparativos con "Ema" como ella se refería a la peste, mientras yo contenía mis deseos de decirle que me caía como una patada en la entrepierna. Mi tía por su parte decidió dejar los preparativos de la fiesta, en verdad no se que la convenció. 

No estaba desesperado por ver a Gian el martes, hemos pasado más tiempo sin vernos, lo que no me gusta es su actitud, pienso en el baile y me pregunto si tal vez fue muy sugestivo... Yo no lo vi de la forma en que Gian, luego de repasar nuestra conversación entiendo que le di a entender que fantaseo con Stefano, pero las disculpas están de más. 

Lo único bueno de mi castigo es que tengo tiempo para descansar mi cuerpo para el baile. Baile que no sé si querrá, por lo tanto le mande un mensaje para confirmar. 

Daddy sé que mañana es tu cumpleaños y como estoy castigado no sé si pueda darte tu regalo.  Puedo ir mañana a tu apartamento. 

Un momento antes de recibir la respuesta. 

Sí, pero con el chofer, te irá a buscar a la universidad y te dejara alla. 

No me escribió nada más, solo un frío buenas noches a las nueve. Eso no me  desanima al  contrario me da mas animo para hacer mi baile .

Así llegamos al miércoles. Yo le mande un mensaje felicitándolo a las cinco de la mañana cosa para la cual puse una alarma el me envio un simple gracias.  Ahora tengo más deseos de hacer el baile a ver si seguiría así con esa frialdad. 

Salí de la universidad a las cinco, el chofer me fue a recoger, me dejó en el parqueo del apartamento, aun conservo las llaves que me dió Gian por lo que entré sin inconvenientes. 

Según me dijo saldría a las seis de la oficina. Yo me ocupo en preparar todo, tengo los vasos personalizados, el whisky y los puros en la mesa al lado del sillón donde se sienta, de igual forma pongo sus juguetes favoritos en la mesa. Reparto las velas aromáticas que compre por la habitación, solo falta cambiarme de ropa.  

Me puse medias negras con ligas de cuero y corazones, ropa interior de encaje y lazos, que dejaba buena parte trasera expuesta  y por encima una camisa negra de Gian, me puse los stilettos con los que practique el baile y un sombrero fedora**** 

Escucho cuando está subiendo las escaleras pongo música sexy instrumental, sirvo el  vaso se Slytherin con el whisky y tomo un puro que pongo en mis labios, apago las luces del dormitorio dejando que la poca luz que entre de fuera ilumine mi silueta.

No puedo ver su expresión al verme, pero se que se detiene por unos instantes. 

—Creo que mi regalo me va a gustar bastante. 

No respondo su comentario, solo me acerco a él, le retiro la chaqueta formal, lo llevo hasta el sillón donde lo ayudo a sentarse, una vez él está sentado enciendo las luces. Me encanta su expresión al verme. 

—Feliz cumpleaños señor di Castello. — digo quitándome el puro de la boca y poniendo una pierna en el sillón la punta del zapato peligrosamente cerca de su entrepierna. El no pierde tiempo en acariciar la pierna que tiene enfrente. 

—Amo como se ven tus piernas con esos zapatos. 

—Me alegra que te guste. — digo intentando sonar muy sensual. —La primera parte de tu regalo.— digo quitando la pierna del mueble . 

Le doy el vaso con Whisky, él lo mira y veo como sonríe al ver el logo y mas aun que esta personalizado. 

—El Whisky también es parte del regalo. Green label, verde como...

—Slytherin— termina él. — Me encanta. 

— Aún hay más — tomo el puro que tenía en la boca, uso el cortador, una vez listo lo pongo en sus labios y lo enciendo, el le da una calada de inmediato. —Una caja de tabacos habanos con su estuche, cortador y encendedor. 

—Excelente calidad.

Yo me siento en sus piernas un poco nervioso por si va a rechazarme, pero no, coloca el vaso en la mesa y su mano libre la coloca en mi trasero apretándolo. 

—Tengo algo más— dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello. 

—Me pregunto que sera. 

—Es un baile, lo prepare yo solo y lo practique solo, para ti. 

—Adelante.— dice con esa expresión que me atrapa. 

—Una sola cosa.

—¿Sí?

—Una regla. — veo su cara al decirle esto. — Déjame terminar el baile, sin importar lo excitado o impaciente que estés. 

—Mucho fuego prometéis plega a dios que no mintaisª.— dice con una sonrisa. 

"El burlador de Sevilla" lo leí en la escuela, en grandes obras de la literatura europea. 

—Ya veréis.— le respondo en el mismo tono. 

Pongo la música y me dispongo a hacer el baile. Me concentro en mis movimientos y en sus reacciones, mi baile es una mezcla de strip tease y lap dance, ya que en un momento del baile abro la camisa, hago algunos movimientos encima de él, logrando la reacción esperada. Veo como sus manos se aferran al vaso de Whisky, como sus labios aprietan el puro que tiene en ellos mientras me devora con la mirada. Veamos qué tan dispuesto está a castigarme luego de esto. Termino el baile encima de el moviendome sensualmente. 

Él se queda en silencio. 

—¿Te gusto? — pregunto ansioso por su falta de respuesta. 

Pone el vaso en la mesa y el puro en el cenicero, me toma de la nuca dándome un profundo beso, masajeando mi lengua con la suya, explorando cada rincón, este beso es apasionado, intenso, es como si quisiera devorarme. 

—Aún estás castigado, pero ese baile... Solo a daddy le puedes bailar así. ¿Entendido?— toma mi mano y la lleva a sus pantalones donde siento lo duro que está. —Mira como me pones. ¿Crees que soy el único que se pondrá así al verte?— Vuelva a besarme. —¿Entiendes porque me enoje? Eres demasiado sexy, demasiado dulce — reparte feroces besos por mi cuello, mis mejillas, mi mentón, mi boca. —Eres el chico mas sensual y maravilloso que he conocido, eres mi baby boy, solo mío, todo tu... — continúa con sus desenfrenados besos.

Yo me pierdo en la sensación de sus labios en mi piel. Me lleva a la cama cargado. 

—Como es mi cumpleaños vamos a jugar. — dice con esa sonrisa y expresión maliciosa. 

Toma las esposas a las que ya estoy acostumbrado, esposa mis manos por encima mi cabeza, pone las esposas con barra en mis pies. Debo admitir que estoy muy excitado con todo esto y a la vez a la expectativa de que pueda suceder. Muerdo mis labios cuando veo que toma un vibrador de un tamaño bastante considerable.

—No piensas entrar eso. ¿O si?

—Lo estoy considerando. 

—Daddy... 

—Baby... — su mirada es condescendiente. 

No estoy para nada de acuerdo con que algo de ese tamaño en mi.

—Wasabi.

—No te gusta la diversión. — dice dejándolo en la mesa. — Pero de todos modos hay que castigarte. Deshace los lazos de mi ropa interior retirándola por completo. Toma el anillo vibrador y lo coloca en la base de mi pene encendiendolo. 

—No puedes venirte hasta que te diga asi que aguanta. 

— Sí daddy

Me coloca unos estimuladores de pezones que son por definirlos un parche vibrador que los masajea y causa una sensación maravillosa. Toma el lubricante el cual roció en mi entrada toma otro dildo que tiene más aspecto de masajeador estimula mi miembro y mi entrada, su cara es de total perversidad al ver como me retuerzo ante todo esto.

—No gimas tampoco, tus gemidos hoy son solo para mi, solo mi cuerpo puede provocarlos. ¿Entendido baby?

— Sí — digo de manera muy aguda luchando con los gemidos que quieren salir de mi garganta. 

 Después de un lapso de tiempo que no soy capaz de cuantificar me retira el anillo y utiliza el estimulador de prostata. 

A este punto estoy hecho un desastre, él se desviste sin dejar de mirarme con su sonrisa característica, pensé que retiraría el estimulador y lo reemplazaría con el... pero no, en cambio se posiciono en mi rostro con su miembro entre las manos. 

—Abre tu dulce boquita. 

No hay necesidad de repetirlo. Yo no hago mucho por la posición en que estoy en la cama, en realidad no hago nada, el se mueve literalmente follado mi boca. 

—Dime cuando estés cerca baby.— dice entre jadeos. 

Yo asiento ya que tengo la boca muy ocupada para responder, no tengo idea de como decirle ya que no puedo usar mis cuerdas vocales.

La sensación se incrementa entre mis piernas por toda la estimulación que estoy recibiendo, no durare, estoy convencido, no puedo hablar, mis manos y pies  están esposados así que lo único que puedo hacer es mover mis caderas hacia arriba descontrolado. 

—¿Ya estás cerca? 

Yo asiento, el sale de mi boca y retira el estimulador evitando que pueda venirme, no puedo creerlo. ¡No puedo creerlo!

—Daddy ¿Que haces?

—Este es tu castigo por desobediente.

—Esto tiene que ser una broma. 

—No me estoy riendo. 

Y el muy maldito término masturbándose frente a mi, viniéndose en mi abdomen, ese hijo de... 

—No vas a dejarme asi daddy ¿Verdad?— pregunto con mi tono dulce, esa sensación de estar a punto de correrse y no hacerlo es horrible. 

—¿Esposado? Me gustaría.

—¡No! Así sin terminar. Me va a doler luego. 

Él se limita a quitarme las esposas.

— Déjame tocarme por favor, solo eso.— pido con cara de cachorrito. — Por favor daddy. 

—No. 

—¿Pretendes que me quede asi? ¿Que pase la noche así? 

— Sí. 

Ya sin las esposas, me subí en sus piernas moviéndome de forma sugerente, rozando su miembro con mis glúteos. 

—Daddy te necesito dentro. — mi voz era un gemido muy lastimero. —Te prometo que no lo vuelvo hacer no más bailes sensuales. 

—Lo siento.— dice enterrando su nariz en mi cuello. —Tambien es difícil para mí. 

¿Difícil? Él término y no tendrá que aguantar ese dolor en las bolas como yo.

Pero Gian di Castello no estaba por compadecerse de mí así que no tuve más remedio que desistir. 

—¿Y quieres hacer algo por tu cumpleaños? ¿Salir a algún sitio?— Digo acurrucado a su pecho mientras él se fuma un puro de los que le regale. 

—Estar contigo es todo lo que necesito, el mejor regalo es que estés aquí, conmigo.

¿Cómo no amarlo cuando me dice cosas así? Nos besamos dulcemente. 

Le pude preparar el baño de tina que no tomó el día que llego, solo que esta vez fue para los dos, también disfrutamos del jacuzzi en el área de la piscina donde Gian tampoco se compadeció de mí. Al final y para distraerme de mi dolor lo convencí de abrir un montón de regalos que le habían enviado a la oficina y le habían dado sus empleados. 

Mis primos le hicieron una video llamada en la cual me escondí, porque aun no estoy listo para eso, lo que sí me sorprendió era que Carlo fuera el más  insistente en no prolongar la llamada asegurando a los demás de que Gian de seguro no estaba solo. Mis primos le dijeron que le darían los regalos el sábado, obviamente el dia de la fiesta sorpresa de la cual yo no dije nada. 

Interesante sabado ese casi me convierto en homicida...

A/N: *La película que Danny está viendo es "Dos hermanas" una película de terror coreana.

**Babydoll es un negligee, una batita de encaje transparente usualmente usadas por mujeres. 

***Manhwa son comics coreanos. 

****Fedora: Sombrero de los que usualmente usan los gánster en las películas. 

Gian hace referencia a el libro: "El burlador de Sevilla" donde hace aparición Don Juan tenorio. 

¡Por fin tenemos capítulo! 🎊🎊🎊 Después de tanto. Disculpen la tardanza, es que sucedieron muchas cosas. 

Nuevamente mil gracias por su apoyo, son los mejores lectores, gracias a ustedes casi tenemos 6 mil lecturas. 😍😍😍😍

Como siempre. ¿Que piensan del capítulo? 

¿Que piensan de la actitud de Gian?

¿Y Emanuele cómo les cae?

Ya saben dudas comentarios emotional outburst todo es bien recibido. 

Si quieren ver el baile de Danny  pueden ir a mi FB que ahi puse los videos que me sirvieron de inspiración. 

Otro dato hay una pagina llamada Artbreeder donde puedes crear tus personajes es super fácil de usar y se volvió tendencia en los grupos de Wattpad de FB yo creé a mis personajes y los subi a FB pasen por ahi para que los vean y me den su opinión . 

Un beso 😘😘

Hasta el próximo capítulo

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