Capítulo XIV: 💋"Fun"💋
—¿Qué?— es lo único que puedo decir. No pensé en que Piero fuera a reparar en esos gastos. Daniele no es a la primera persona que le hago regalos, de hecho en el pasado he regalado cosas más costosas, supongo que a Piero le llamó la atención que los regalos fueran a su primo.
—Ni pienses en negarlo. Al principio me encontré extraño lo del teléfono... Pero pensé que tal vez fue por insistencia de mamá como a ella no le gusta encargarse de ese tipo de cosas... Pero no tenía sentido que estuviera a tu nombre ¿Como se que lo tiene Danny? Sencillo lo mandaste para la casa ... y vi que lo tiene. Bueno tal vez Bianca lo hizo por ti y por eso. Luego los materiales para la universidad, la Mac... Con lo de la tarjeta lo terminé de comprobar y cuando lo encontré aquí su expresión lo delató, estaba muy nervioso. Y no me hagas mencionar gastos en ciertas tiendas, en verdad no quiero.
Nos quedamos en silencio mirándonos.
—No soy estúpido papá. Así que no puedes negarlo.
Yo suspire pesadamente.
—Bravo Poirot* descubriste el misterio.
— Papá esto no es un gracioso ¿Estás consciente de lo que implica tener una relación con Danny?
—¿Piero viniste a darme una lección de moralidad?
—No, no es una lección de moralidad. Daniele es el sobrino de mamá. ¿Te imaginas si llega a enterarse? No sé qué sería capaz de hacer o de hacerle. ¿Recuerda todo lo que sucedió conmigo y con Dante? A penas estamos reconstruyendo nuestra relación.
—¿Quieres decirme que deje a Danny por miedo a tu madre?
—No te estoy diciendo que lo dejes, no soy quien y aunque te lo dijera no lo harías, eso solo que piensa un poco en Danny no solo en ti.
—¿Qué te hace pensar que no pienso en Danny?
Lo veo suspirar pesadamente, se quita los lentes lleva su mano al puente de su nariz en gesto pensativo.
—Oye es cierto no tengo porque pensar eso. —Se coloca los lentes de nuevo y me mira directamente con gesto serio— A lo que me refiero es que tu no tienes nada que perder con esto. Mamá no tiene capacidad de hacerte nada, tu vida está completamente resuelta, de terminar con el solo buscarías a alguien más que tu lista es bastante larga. Danny tiene todas las de perder. Mamá no puede quitarle la beca es cierto, pero puede hacerle la vida imposible para que termine perdiendo la beca por bajo rendimiento, puede llamar a mi tío para que lo lleve de vuelta y con lo homofóbico que es tal vez no lo quiera de vuelta.No sé como se sentirán Alex y Bella porque les han mentido todo este tiempo... Y aún nosotros ayudemos a Danny para que no pierda un lugar para vivir solo piensa en las secuelas psicológicas que puede conllevar todo eso. —Veo que inspira profundamente como intentando calmarse. —Señor di Castello si Daniele es solo un entretenimiento para ti déjalo ahora que tienen poco tiempo, el aún puede olvidarte ser feliz con alguien más y eventualmente salir del closet... Sabes que mi mamá prefiere ignorar la sexualidad de sus familiares cuando se harta de intentar cambiarlos... pero no lo hará de estar tu implicado. Sabes lo que ella aún siente por ti, hará la vida de Danny un infierno.
Yo me quedo observandolo en silencio. Todo lo que ha dicho es cierto... hasta cierto punto.
—Ahora si dijiste que lo deje.
— Papá...
—Piero, no veo a Danny como un entretenimiento, no lo amo es cierto las personas no se enamoran tan rapido de todos modos, pero no pretendo causarle problemas y mucho menos dejarlo abandonado de causarlos. No voy a dejar a Danny me gusta como hace tiempo no me gustaba alguien.
—¿Te gusta como te gustaba Emanuele?
—¿Por qué se empeñan en comparar a Danny con Emanuele?
—¿Empeñan?— pregunta con gesto confundido.—¿Quién más sabe de esto?
—Tu abuelo.
—¿Mi abuelo sabe de esto? ¿Y te dijo que le recordaba a Emanuele?
—No exactamente. Piero Danny y Emanuele son completamente distintos. Las cosas con Emanuele terminaron mal por él.
—¿Y qué pasa si Danny te hace lo mismo?
—No dejaré que suceda.
Él se recuesta de la silla.
—Bueno... Si ustedes son felices así supongo que esta bien... Otra cosa si alguna vez necesitan una excusa yo puedo ser su chivo expiatorio.
—Que generosa oferta.
—Ya papá, es normal que me preocupe esta situación. No quiero que se hagan daño. Son mi familia ambos.
—Que eso no te preocupe no pretendo hacerle daño a Danny.
—¿Sabes papá? A Veces dañamos a las personas que queremos sin darnos cuenta.—dice mientras se levanta de la silla. —Me voy, tengo un montón de trabajo.
— Sí ve, yo también tengo muchas cosas que hacer, vamos a justificar el sueldo que nos pagan.
—Hablando de sueldo...
—No voy a hacerte un aumento.
—Al menos lo intenté, nos vemos al rato. ¿Almuerzo?
—No, tengo un almuerzo de negocios con el señor Pellegrini, será otro día.
—Bien chao.
—Chao Piero.
Me quedé pensativo unos minutos, debería llamar a Danny y decirle... Pero no ahora, tendría mil preguntas y yo no tengo tiempo para contestarlas ahora. Las cosas que me dijo Piero me hicieron recordar a Emanuele, no mi Danny no es para nada como él, jamás me haría o que él me hizo.
Las horas pasan con una lentitud asombrosa, miro el reloj de la pared de mi lugar de trabajo y parece averiado, es como si le pesara que pasaran los segundos, compruebo con mi reloj de muñeca y mi celular no no hay duda hoy las horas no pasan.
Espero las tres con ansias iré directo a mi casa, me arreglaré, pasaré por Chiara y luego por... Danny hasta en mi mente suspiro cuando pienso en él. Debería de mandarle un mensaje para recordarle de la salida. Se ve tan lindo en su foto de perfil, tiene esa encantadora sonrisa en sus bellos labios rojos que muero por besar, sus preciosos ojos verdes que no me cansaría de mirar... ¿Por qué tuve que venirme a fijar en alguien a quien no le intereso de esa forma? Daría lo que no tengo por gustarle a Danny, me encantaria ser su novio, que no tenga que ocultar su nuestra relación, si su tía no nos aceptara yo lo llevaría a vivir conmigo... pero eso no es más que un lindo sueño, Daniele está en las garras de Gian di Castello... Aunque yo aún puedo ser el leñador que rescata a caperucita del lobo feroz. Mejor le mando el mensaje y dejo mi analogia de cuentos de hadas.
Hola Danny recuerda que pasaré por ti a la 4 más tardar 4:15.
Claro no se me ha olvidado Stefano. Estaré listo a las 4
👍 Ya quiero verte. 😍
🤗Nos vemos a las 4
Besos.😘😘
Es tan lindo no puedo evitar enamorarme de él.
🎶🎶
🎶
Después de una eternidad por fin salí del trabajo y me dirigí a mi apartamento. Vivo en un pequeño departamento cerca de la universidad con un amigo que estudia en la misma, nos dividimos los gastos entre los dos así se nos hace más fácil. Estoy tan emocionado por ver a Danny que subo los escalones de dos en dos, entro al departamento. No veo a Nico, mi compañero, no está aquí o está en su cuarto. Yo empiezo a prepararme rápidamente, me desvisto apresuradamente, entro al baño donde me tomo mi tiempo con la ducha, me lavo el cabello, me afeito,me pongo una mascarilla exfoliante. ¿Qué? Un chico debe cuidar su piel.
Saliendo de la ducha directo a mi habitación, me seco el pelo con una toalla antes de peinarlo, elijo la ropa con cuidado quiero verme muy bien, pero no quiero exagerar ni gritar lo desesperado que estoy porque se fije en mi. Opté por algo sencillo unos skinny jeans con roturas en las rodillas, camiseta blanca y chaqueta de jean también con unos vans. Me peine, me rocíe perfume, me inspeccione en el espejo de mi habitación, luego de cerciorarme que me veo bien salgo.
Afuera está Nico en boxers sirviendo cereal en el desayunador de la cocina.
—¡Vaya Stef que bien nos vemos! ¿Tienes una cita?
—No, solo saldré con Chiara y con Danny.
—Danny ¿Ese no es el chico que te trae loco? ¿El del club?
Yo asiento con la cabeza.
—Eso lo explica.
— Te dejo Nico, no quiero llegar tarde.
—No se detenga compañero le deseo suerte.
—Gracias.
Le escribí a Chiara que iba camino a buscarla. Espero que me espere afuera o que su madre no esté ahí. Su madre no es mala ni nada por el estilo, todo lo contrario es una señora muy dulce, dulce en demasía, siempre me invita a pasar, me ofrece un café, un té, dulces y me da pena rechazarla para mi suerte Chiara estaba afuera de la casa.
—Chao mamá Stefano ya vino por mi. Nos vemos, besos— gritó al verme, me tomó de la mano y me llevó casi corriendo de allí. — Si no nos íbamos te llenaba de dulces. — dice soltando mi mano. —¡Oye tu si estas guapo! De verdad quieres impresionar a Danny.
—¡No! ¿Qué dices? Estoy normal— digo sonriendo un poco nervioso. —¿Crees que le guste? ¿No estoy muy sencillo?
Ella se ríe a carcajadas ante mi nerviosismo.
—¡Y eso que no era para impresionar a Danny!— exclama.
—¡Ay ya! No molestes— dije con un poco de indignación—Tu también estas muy bonita y no quieres impresionar a nadie. — contraataco, aunque en verdad estaba muy linda con un vestido veraniego de mangas cortas azul con estampado de pequeñas flores blancas, sandalias veraniegas blancas y una cinta con flores en el pelo.
—No sabes si hoy conoceré al padre de mis hijos.— dice sonriendo.
Nos vamos hacia la casa de Danny, le escribí que ya íbamos de camino. El también nos esperaba afuera, está más hermoso cada vez que lo veo. Lleva unos skinny jean negros, chaqueta negra del mismo material, camiseta blanca y vans blancos. Ambos lo saludamos con besos en las mejillas. ¡Dios como amo su aroma¡ Es dulce como caramelo y vainilla.
—¿Y bien chicos a dónde vamos?— pregunta.
Antes de contestar un Rolls-Royce silver ghost pasa por el lado de nosotros. El auto se detiene, el vidrio de la parte de atrás baja para revelarnos a la tía de Danny. La cara de Danny se transforma con una expresión de miedo. ¿Que le hará su tía que lo pone así? Me dan deseos de llevármelo donde nadie pueda hacerle daño. Yo no lo permitiría.
Su tía se retira las gafas de sol, puedo ver que lleva un sombrero de los que usan las señoras millonarias como ella, un collar de perlas y un maquillaje elaborado mas no exagerado.
—¿Daniele vas a salir?
— Sí tía con mis amigos.
—Hola señora— saluda Chiara.
—Buenas tardes señora di Castello— saludo yo imitando a Chiara.
Ella nos observa con detenimiento de arriba abajo con ojos inquisitivo, su observación silenciosa me pone nervioso, es como si nos juzgara en silencio.
—Los vi en la cena. ¿Ustedes son de los estudiantes meritorios no es así?— pregunta con el mismo gesto.
— Sí señora.
—¡Ah bueno Danny! Si ese es el caso no hay problema. Debes de juntarte con chicos así, buenos chicos. — su expresión cambio totalmente. —Chao muchachos, que se diviertan.
Yo respiré cuando mi tía siguió su camino, me daba pánico el simple hecho de pensar en que podía preguntarles del fin de semana y luego yo iba a tener que dar explicaciones incómodas. No les especifique con que amigos iba a ir, pero aunque me he vuelto muy bueno mintiendo mis expresiones suelen delatar mis emociones, puede que Stefano siguiera el juego pero Chiara no tiene idea de mi situación, sé que Stefano no le ha dicho nada, ya que me dijo que me guardaría el secreto.
—Lo siento por eso chicos. ¿Y a dónde vamos?— digo dispersando mi cabeza de esos pensamientos.
—Al parque de diversiones— responde Chiara con gesto triunfal.
¿Adivinen quien no ha estado en un parque de diversiones? Este chico. Dejare de decir a los sitios a donde no he ido pues son los mas, basta con saber que no he ido a casi ningún lugar. Recuerden en mi pequeño pueblo no había nada que hacer.
—Nunca he estado en uno.— digo en voz baja.
—Pues eso ya está arreglado— dijo Stefano poniendo un brazo sobre mis hombros, ahora es que noto que es muy alto, de la misma estatura de Gian... Gian no he recibido ningún mensaje de mi daddy hoy excepto por el de la mañana, no sé si ya recibió los documentos de Dolce e Ike, pero es lunes es normal que esté muy ocupado. Eso me recuerda.
—Es raro que esté abierto un Lunes— comento por lo general todos esos lugares cierran los días laborables.
—Abre todos los días durante el verano, solo de tarde, en otras temporadas solo los fines de semana y días festivos.
—Hay que aprovechar el tiempo antes de las clases. — dice Stefano. — Falta muy poco.
—Deberíamos ver nuestros horarios y revisar si nos tocó alguna asignatura juntos.—propone Chiara.
—Eso suena bien, me encantaría tener una clase con alguno de ustedes. Así me sentiría más cómodo. — digo mientras caminamos alejándonos de la casa. Vamos hacia la parada de autobús donde nos sentamos a esperar, Chiara saca su teléfono.
—Aquí tengo mi horario. —Dice mostrándome su teléfono, yo también saco el mío para verificar mi horario.
—El autobús que tenemos que tomar pasa a las cuatro treinta— comenta Stefano quien está de pie mirando las rutas que están en las vallas publicitarias de la parada.
—Mira tenemos historia Italiana juntos.— digo comparando horarios. — Me hace sentir bien tener con quien estar.
—¿No deberías ya haber tomado esa clase?— pregunta Stefano.
—No tuve tiempo, además a veces me aburre la historia. — dice poniendo una cara de fastidio muy graciosa, Chiara a veces parece una linda caricatura. Si lo preguntan es el segundo semestre de Chiara, igual que el de Stefano.
—La historia es muy interesante, siempre puedes aprender algo del pasado... Además un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. A mi me apasiona la historia saber cómo vivieron las personas antes, maravillarse con lo que han conseguido y también las cosas horribles de las que ha sido capaz el ser humano... Una vez escuche una canción que decía: "I am a human being capable of doing terrible things" es decir soy un ser humano capaz de hacer cosas terribles luego decía "beautiful things" osea cosas hermosas, esa es la naturaleza humana y en la historia podemos verlo... — me quedo en silencio. — Lo siento no me habías oído parlotear sin cesar— digo un poco avergonzado.
—Oh no te preocupes Danny, eres muy inteligente... Ya sé de quien me copiaré para pasar historia.
Yo solo me río ante su comentario.
—Vamos a ver tu horario Stefano, quiero ver si tenemos alguna en común. — digo acercándome a él.
Procede a sacar su teléfono, cuando tiene su horario listo tengo que ponerme en puntillas para ver, el lo nota por lo que baja el teléfono.
—Estilos arquitectónicos e historia de la arquitectura Italiana. —dice mirando mi teléfono.
—Dos ¡Que bueno!—exclamo
—No tienes idea de lo feliz que me hace —dice Stefano de pronto.
—Me fije que tenemos horarios similares alguna vez podemos comer juntos...los tres. — digo para cambiar el tema.
—A mi me gustaría.— Dice Chiara.
El autobús llega y subimos en él. Es la primera vez que me subo en uno desde que llegué a Milán, exceptuando los taxis, no me había vuelto a montar en transporte publico. Me gusta, me hace sentir un chico ordinario de nuevo, debo de acostumbrarme pues así iré a la universidad.
—Te va a encantar el parque hay muchas atracciones— dice Chiara muy emocionada. — Hay todo tipo de juegos y los lunes no hay tantas personas, así que no habrá largas filas para las atracciones. — Estamos sentados al lado Stefano va en el asiento detrás de nosotros.
El recorrido hasta el parque fue de treinta minutos, la parada donde nos dejó el autobús estaba a menos de tres minutos del parque. La entrada al parque es gratis, pero para subir a las atracciones si se paga, compramos un brazalete ilimitado que nos permite subir a todas las atracciones. Stefano insistió en pagar él los brazaletes y por más que intenté no lo convencí de que me dejara pagar.
Chiara nos tomó a ambos de las manos y como niña pequeña nos llevó casi arrastrando de un lado a otro de atracción en atracción.
Agradezco no haber comido nada después del almuerzo o estaría vaciando mi estómago en mi acompañante como al pobre señor que su hijo le lleno la playera. Nos montamos en un sin número de juegos. sillitas voladoras, uno que no tengo como se llama que te da vueltas, te sube te baja, te pone de cabeza, la montaña rusa, el barco pirata, carritos chocones, nos montamos hasta en un carrusel, bueno solo Chiara y yo nos montamos en el carrusel, Stefano prefirió solo grabarnos de lejos.
—Me mandas ese video después— le digo cuando nos bajamos del carrusel.
—Eso tenlo por seguro, se veían muy graciosos, eso va para instagram.
—Estas envidioso porque no eres flaquito y bajito como nosotros y no te dejaron subir.— dice Chiara moviendo la cabeza como niña.
— No quise subirme.
Los miro y no puedo evitar reír, me encanta tenerlos de amigos. Me arde la garganta por todo lo que he gritado, me zumban los oídos por los gritos de los demás, estoy mareado por todas las vueltas, pero estoy muy feliz de estar aquí.
Caminamos tranquilamente entre las atracciones buscando alguna otra en que subirnos cuando diviso una máquina de algodón de azúcar el característico olor, la nube de azúcar rosa me acerco sin siquiera notar el movimiento de mis pies. ¡Estoy muy emocionado!
—Señor quiero tres algodones de azúcar super grandes.— dice frente al puesto de algodones, parece un niño grande.
—Solo uno super grande— dice Chiara—Es demasiada azúcar — dice con una sonrisa mirándome ella sabe que en realidad no como muchos dulces.
—No para mí.— dice Danny muy feliz —¿Señor puede poner la cantidad de tres algodones de azúcar en uno?
—¿Si tanto te gusta lo dulce que tal si yo lo voy haciendo y tu me dices cuando parar?
—¿En serio haría eso?— dice abriendo los ojos de par en par.
— Sí ¿Por qué no?
—¡Yei!— exclama contento.
Danny se ve tan adorable interactuando con el señor del puesto de algodón, mira fijo la máquina mientras capas y capas de algodón de añaden formando una monstruosidad azucarada, puedo jurar que sus ojos brillan mientras mira la elaboración de su golosina. Cuando el señor se lo entrega una sonrisa de felicidad pura surca sus labios.
—¿En serio vas a comerte todo eso?— pregunta asombrado él señor
—Claro.
—Si te lo comes te doy otro gratis.
—¿De veras?— pregunta con brillo en sus ojos.
—No eso es demasiado dulce— digo tomando a Danny por los hombros.
Yo pagué por los dulces antes de que Danny intentara pagar él, aunque iba tan feliz canturreando que ni se percato, me gusta verlo feliz, es tan tierno y dulce... y tan no mío.
—¡Mira ahí pintan las caras!— semi grita Chiara señalando un puesto.
—Eso es para niños.— le digo.
—Yo quiero— dice Danny con una linda sonrisa mientras sigue devorando su algodón.
—Ustedes son increíbles unos veinteañeros haciendo fila con niños.
Chiara y Danny son un caso, no me queda más que seguirlos hasta el puesto. Chiara se adelanta y yo me quedo más atrás con Danny.
—Me da gusto que hayas podido venir, espero que eso no te traiga problemas con tu daddy. — No puedo evitar pensar en la relación que tiene con ese hombre.
—No me traerá problemas Gian no decide a quien veo y a quien no. — dice y toma otro pedazo de algodón de azúcar.
—Danny por favor sabemos que sí, es tu daddy después de todo.— me asquea decirlo a mi solo me parece un señor pervertido que se está aprovechando de su sobrino.
—Eso no quiere decir que me controle.
Llegamos al puesto ya a Chiara le están pintando una mariposa en un lado de la cara, la chica que la está pintando es muy talentosa.
—¿Podemos no hablar de Gian?— pregunta Danny.
—¿Están teniendo problemas? No te ha llamado en todo este tiempo por lo menos no te he visto revisando tu teléfono.
—No, no estamos teniendo problemas, pero sé como te sientes respecto a nuestra relación y no considero que sea lo mejor seguir hablando de ello. — Esto lo dijo con un tono bastante serio. ¿Me dolió un poco? Sí y no estoy seguro de porqué.
Me molesta la relación de Danny, no solo porque me guste, sino porque ese señor lo manipula a su antojo. Solo le interesa para una cosa y lo deslumbra con su posición y regalos costosos para que Danny caiga como un corderito.
—¡Es mi turno!— dice dirigiéndose a pintarse la cara.
Chiara tiene una hermosa mariposa azúl en un lado de la cara.
—¿Me podrían pintar como Pennywise el payaso de "It"? — Escucho que pregunta Danny y su obsesión por las películas de terror.
—No... aunque si quieres algo aterrador te puedo hacer la boca de Venom en un lado de la cara.
— Bueno bien.
Pintando la cara de Danny tardan más, ya que es más elaborado y yo tomo tiempo para mirarlo.
—¿Y tu guapo no quieres pintarte?— Pregunta la joven una vez terminó con Danny.
—No gracias yo crecí.
—Oh vamos Stefano no seas aguafiestas y hazte uno. — dice Chiara
—Sí vamos así los tres tenemos— continua Danny.
Cedo ante los ruegos de esos dos y termino con una parte de la máscara de Spiderman en un lado de la cara. Me fijo que Danny se queda estático mirando a un lado, son los juegos usuales de ferias y parques de diversiones donde te ganas algún juguete derribando latas o con tiro a blanco.
— Ese oso panda en muy bonito.— dice un poco ausente.
—¿Te gusta?
El solo mueve la cabeza en gesto afirmativo.
—Lo ganaré para ti.
—¿Qué no no tienes que hacer eso?
Yo me quedé mirando el peluche porque me pareció muy lindo, además era bastante grande, pero nunca pensé que Stefano fuera a intentar ganarlo.
—No es necesario que hagas eso.
—Déjame hacerlo quiero darte un regalo.
No pude disuadirlo.
El juego era el siguiente: te daban tres dardos por turnos, los lanzabas a una ruleta giratoria, dependiendo de donde caían eso equivalía a un regalo a elegir, los peluches grandes estaban en lo más cerca del centro, el panda en el centro.
Chiara y yo decidimos intentarlo también, era muy divertido lanzar los dardos celebrabamos cada vez que le atinamos a uno. Yo gané un colgante de Hello kitty y otro de Pikachu que le pondré a mi teléfono, golosinas y orejitas de gato, bueno yo los elegí. Chiara ganó un peluche de emoji, aunque para mi es un cojín, colgantes y unos brazaletes de tela que compartió conmigo y Stefano ya que serían nuestros brazaletes de la amistad. Algo que aunque simple fue muy importante y especial, algo que se convirtió en mi cable a tierra en varios momentos de necesidad.
Stefano ya tenía una montaña de cosas en su afán de ganar el oso panda, de nada valieron mis intentos de disuadirlo y cuando digo montaña es en serio, nunca falló un tiro todos daban en el tablero y lo intentó unas quince veces. Al final había ganado tantas cosas que el dueño del puesto le regaló el panda, creo que le dió pena.
—Aquí tienes Danny aunque no siento que lo ganara limpiamente.— dice con una sonrisa nerviosa.
—Gracias es muy dulce de tu parte. —digo abrazando el panda.
—También toma estos — dice dándome una bolsa con los premios.
—No tienes que darme todo esto Stefano. — dije sonrojandome un poco, no es que me guste es que me avergüenza un poco.
—También hay para ti Chiara— dice Stefano dándole una bolsa más pequeña.
—¿Y tu no te vas a quedar con nada? ¿Al menos como recuerdo?— pregunta Chiara.
Yo busco en mi bolsa hasta dar con lo que buscaba.
—Es un colgante de Pikachu Chiara también tiene uno cuando lo uses recordarás este día.
—Nada me hará olvidar este dia.— dice con una sonrisa.
Yo siento una mezcla de sentimientos al verlo, si no supiera lo que siente por mí sería más fácil tratarlo, me agrada como amigo y en verdad no quiero herirlo, es solo que a veces no sé como tratarlo no quiero enviarle señales incorrectas. Cuando me mira de esa forma o se porta lindo conmigo me da pena no poder corresponderle, pero no puedo yo estoy con alguien más, alguien que me encanta y me trae loco.
Con nuestra carga de premios fuimos por unas sodas y palomitas de maíz, Stefano seguía insistiendo en pagar por todo por más que Chiara y yo le decíamos que no era necesario.
A pesar del montón de fotos y selfies terminamos en una caseta de fotos, donde nos tiramos varias fotos graciosas que luego dividimos entre los tres como recuerdos de la feria. Ya teníamos un montón de recuerdos de nuestra primera salida como amigos.
Nuestra última parada fue a rueda de la fortuna, Chiara hizo que Stefano y yo fuéramos juntos. Ya había anochecido, yo me maraville mirando lo bella que se veía la noche, desde lo alto de la estrella se veía gran parte de la ciudad con sus miles de luces encendidas, la vista era asombrosa. Stefano se acerca a mí al parecer iba a decirme algo en ese momento sono mi teléfono, es Gian di Castello la única persona a la que le tengo un tono de llamada especial. Saqué mi teléfono ya que la rueda no es una atracción que vaya de prisa.
—Lo siento Stefano, pero sabes que debo contestar.
Me da una mirada que no se identificar y no me gusta.
—Hola— no le digo daddy porque a pesar de que Stefano lo sepa me da pena.
—No estas solo. Tenía deseos de hablar contigo no había podido en todo el día, me hacía falta escucharte baby boy. — lo dice con tanta necesidad en su profunda voz que siento mis rodillas débiles.
—Igual a mi.— una sonrisa se forma en mi rostro.
—¿Con quién estás baby?
—¿Recuerdas que te dije que saldría con mis amigos?
— Sí, cierto— responde. Sí yo se lo comente en el viaje de regreso y él dijo que estaba bien.—¿Dónde están?
La rueda de la fortuna se detiene nos bajamos, yo me alejo un poco de ellos y continuo con mi conversación.
—En el parque Gameland.
— Ya, sabes si quieres cuando vayan a salir los puedo llevar y me refiero a todos incluyendolo, no me molesta.
—Pero en tu auto no caben más de dos personas.
—No tengo un solo auto baby.
Chiara y Stefano siguieron caminando hasta llegar a mi lado.
—Estoy cansada, ya nos subimos en todo creo que es hora de regresar chicos— dice Chiara bastante alto.
—¿Esa chica que gritó es tu amiga? Si lo es creo que ya se van.
—Sí eso parece.
—Los iré a buscar y los invito a cenar. Vuelvo y te repito que podemos ir todos para que de verdad veas que no tengo problemas con que lo veas, además hay algo importante que debo decirte.
—¿Importante...? — me preocupo un poco.
—No te preocupes. Los iré a buscar.
—¿No estás muy cansado?
—¿No quieres que vaya?
— Sí, sí quiero vengas, no es eso, es que se como son los lunes para ti.
—Baby boy los buscare e iremos a cenar cuando este ahí te llamo.
Terminamos la llamada. Veo a Stefano y Chiara mirándome.
—Gian nos vendrá a buscar.
—Mejor dicho te vendrá a buscar a ti.— dice Stefano cruzándose de brazos.
—No dijo que puede llevarnos a todos, que no es molestia, nos invitó a cenar. — digo sonriendo tímidamente
—¡Cuánta buena voluntad! Y ya te vas porque él te lo dijo.
—Pero si Chiara ya se quiere ir— digo en tono de reclamo.
—Yo no me iré con el
—No seas así — técnicamente le estoy rogando.
Chiara nos mira confundida.
—Chicos, primero sí ya me quiero ir me duelen los pies y estoy cansada, segundo ¿De quién hablan?
—De mi... de la persona con la que salgo. — digo con la vista baja.
—¿Tienes novio?— pregunta sumamente sorprendida.
—Tiene un sugar daddy—dice Stefano malhumorado.
—¿Qué?— dice boquiabierta. —¿Tienes un sugar? ¡Vaya Danny! ¿Y nos va a venir a buscar?— dice sonriendo.
—Yo no voy a ir con ese señor.
—No es nada Stefano.— digo nuevamente.
—Escuche que hay cena de por medio, ven Stef no se le dice que no a la comida gratis.
—Por favor Chiara ¿Te vas a vender por comida?
—Sabes que sí, una chica tiene que comer.
—¿Y así te haces llamar mi amiga?
—Soy tu amiga, tu hambrienta amiga.— dice Chiara.
—Podemos cenar aquí.— sugiere Stefano.
—Co-mi-da gra-tis — dice sílaba por sílaba.
Caminamos hacía la salida con un malhumorado Stefano tras nosotros, nos ponemos a hablar de varias cosas a esperar la llegada de mi daddy. No negaré que me hace feliz la idea de verlo ya que es algo que difícilmente sucede los lunes.
En verdad necesito hablar con Danny, debo decirle que Piero se enteró y calmar el ataque de pánico que se que le va a dar... Y no puedo negar que tambien quiero ver la cara del mocoso ese cuando vaya a buscar a mi baby y a dejar en claro que es mio y solo mio. Se que dije que no tengo problema con que sean amigos, pero no por eso debe de agradarme.
Acababa de salir de la oficina cuando hable con Danny, pase por mi casa solo a cambiar de auto, no quiero hacer esperar a mi baby, dejo el ferrari y tomo el Mclaren ya que es para cuatro pasajeros.
No tardo nada en llegar al parque, me estaciono, salgo del auto voy caminado saco el teléfono para llamar Danny antes de hacerlo lo veo parado abrazando un gran panda al lado del tipo ese y la chica de la fiesta, me acerco sin que me note, lo abrazo por detrás tomándolo de la cintura, Danny se sorprende hasta que me ve, lo tomo del mentón y le doy un beso en los labios. La cara del muchachito ese no tiene precio, solo espero que Danny no se enoje por haberlo besado frente a su amiga y las personas que van saliendo del parque. Yo lo solté y me puse a su lado, Danny se pone frente a mí.
—¡Daddy me asustaste!— exclama Danny golpeándome suavemente en el pecho. Sé que me llamo así sin darse cuenta por lo general no lo hace delante de otras personas, me encantó que lo haya hecho en este momento, veo su cara enrojecerse apenas de dio cuenta de lo que dijo. — Deja que te presente, ella es Chiara mi amiga, Chiara él es...
—¿Gian di Castello es tu daddy?— pregunta la chica sorprendida luego la veo llevarse las manos a la boca—¡Ay perdón señor yo quería decir, es que lo vi en la fiesta y...
Yo solo pude reírme, en verdad me causo mucha gracia lo espontáneo del comentario combinada con su reacción y el bello sonrojo en las mejillas de mi baby.
—No te disculpes está bien. Y no me llames señor puede llamarme Gian.— digo dándole la mano.
—Es solo que me sorprendió un poco que fuera usted la pareja de Danny— dice en voz baja devolviendo el saludo.
—Porque es su tío.— dice el rubito ese como si alguien estuviera hablando con él.
—¿Tío? — pregunta extrañada.
—Estuve casado con Patricia hace diez años
—Y es el padre de sus primos. — Agrega el mocoso ese.
—Ok usted era tío político de Danny. Stefano eso no lo hace su tío. — esta chica me esta cayendo bien.
—No sé si Danny les dijo pero los invité a cenar.
—Sí les dije. — Ya me había fijado en el gran oso panda que llevaba en las manos pero ahora es que me fijo en la bolsa de muñecos de felpa.
—¿Y todos esos muñecos de felpa Danny?
—Los gane para él.— respondió la pregunta no dirigida a él con una mirada que no me gusta en lo absoluto
—Oh ya veo... — Claro debí imaginarlo no va a perder la oportunidad de agradarlo. —Bien pues vamos a cenar.
—Aquí nos despedimos chicos.
—Stefano... vamos no es nada.—dice mi baby con su carita tierna de suplica que debería ser solo para mí.
—¿En serio no vas a venir?
—Yo no tengo ningún inconveniente si es por eso. — digo con toda mi buena fé.
—Pero yo sí. — dijo mirándome a los ojos. Se acercó a Danny le dió un beso en cada mejilla y un abrazo innecesariamente largo e innecesariamente fuerte—Nos vemos Danny, que tengas linda noche.
—Deja por lo menos que te llevemos a casa.— le propuso Danny.
—No está bien. Ciao Chiara— se despidió de la chica de la misma forma.
—Escribime cuando llegues— le dice Danny. ¿Qué le escriba para que?
Ellos lo despiden con la mano mientras él se va alejando.
—Bien chicos pues a cenar entonces.
Vamos al auto, le abro la puerta tanto a Danny como a su amiga.
—¿Quieren ir a algún sitio en especial?
—No nos lleves a un restaurante muy elegante dudo que nos dejen entrar con la pintura en el rostro.
—Yo los llevo donde quieran.
—Siempre comemos comida italiana comamos algo extranjero.
—Lo que desee mi baby— digo y le pellizco la mejilla, es super lindo.
—¡Ah que lindo! — escucho del asiento de atrás. —Lo siento ignorenme.
Yo sonreí y Danny se sonrojó.
—¿Han probado la comida Tailandesa?
Ambos niegan con la cabeza.
—¿Les gustaría probarla?
—Suena bien.
—Por mi bien, nunca le digo que no a la comida.— comenta Chiara.
—Perfecto conozco un lugar.
Gian nos lleva a un bonito restaurante con decoración asiática, bueno tailandesa, es como una terraza con varias mesas, tiene palmas a modo de decoración y lámparas colgando del techo. Una chica vestida a modo tradicional nos lleva a nuestra mesa y nos da el menú.
—Conocí la comida tailandesa en un viaje de negocios a ese país. Este restaurante lo conocí gracias a Alex —Nos dice Gian. No es difícil visualizar a Alex aquí va muy con su estilo bohemio.
—¡Wow ha estado en Tailandia!— exclama sorprendida Chiara.
—Sí aunque solo dure una semana.
—¿Donde más has estado?— pregunté.
—En muchos otros países...de Asia he ido a China, Corea del sur, Japón, Singapur India, a los Emiratos Árabes y a Kuwait.
Chiara y yo estamos boquiabiertos.
—Yo lo más lejos que he ido ha sido a Toscana de vacaciones.— dijo Chiara.
—Han sido viajes más de negocios que de otra cosa.
—Aun así debe de ser increíble viajar tanto, yo no he ido a ninguna lugar.— digo aun sorprendido.
—Eso se puede resolver tu solo dime cuando para arreglar las cosas en la oficina.
Yo me sonrojo un poco sintiéndome avergonzado.
—No lo sé ya casi empiezan las clases.— dije en voz baja.
Gian nos hace recomendaciones de los platos que ordenar, porque aunque el menú venga con una descripción del plato es bueno la opinión de alguien que ya la haya probado, además yo confío en el buen gusto de Gian después de todo le gusto yo ¿No?
Ordenamos Spring rolls de entrada, Pad thai, que es un plato a base de fideos, vegetales, salsas y diversos mariscos y una ensalada picante de papaya verde llamada Som tum, todo acompañado de cha yen, té helado tailandés.
No tengo palabras para describir lo que significó para mí tener una agradable cena con Chiara y Gian.
Se lo dije a ella tan fácilmente porque es mi amiga y no está relacionada con las personas que de verdad me asustan que lo sepan. El ambiente y la conversación son muy agradables, la comida es sorpresivamente buena, no negaré que tenía mis dudas sobre la comida Tai. Recibí un mensaje de Stefano mientras comíamos para decirme que llegó bien a casa.
Llevamos a Chiara a su casa, ahora que estamos los dos solos en el auto siento la tensión que surge entre nosotros, lo observo mientras conduce, hasta la forma en que sus manos se posan en el volante se ve de dominio o así lo veo yo en mis fantasías.
—¿Te divertiste hoy baby?
—Sí fue todo muy divertido, nunca había estado en un parque, nos subimos a todo. Ya oíste de Chiara lo del mega algodón de azucar. Me la pase muy bien con los chicos.
—Me da gusto. ¿La cena estuvo bien?
—Sí, estuvo muy rica.
—Por cierto me llegaron los documentos de Dolce e Ike. Te los traje para dartelos.
—Preferiría que los guardes tu, así están más seguro.
—Esta bien.
—Le compré unas cuantas cosas a Dolce. ¡Son tan lindas! Quisiera poder volver a la quinta para pasar un rato con él.
—Ya veremos si se puede este fin de semana.
—No te preocupes por eso, si no se puede esta bien lo entiendo, sé que eres una persona muy ocupada.
—Baby boy para ti siempre puedo hacer excepciones.
Veo para mi sorpresa que llegamos al apartamento de Gian.
—Daddy no puedo amanecer fuera de la casa, además mi tía sabe que salí con mis amigos y no estaba muy contenta de que pasara el fin de semana fuera.
—Tengo algo importante que decirte, no te lo iba a decir en el auto.
Subimos a su departamento, desde que entramos Gian se empieza a desvestir, bueno a quitar la chaqueta y la corbata.
—¿Qué es lo que me tienes que decir?
Él se sienta en nuestro sofá y me hace un gesto para que me siente en sus piernas.
—Primero ven aquí.
Me besa desde que me siento en sus piernas, lo hace despacio luego va subiendo la intensidad, sin saber muy bien como termino a horcajadas sobre él con mis brazos alrededor de su cuello y sus manos en mi cadera.
—Antes tenía que besarte apropiadamente.
Yo entierro mi nariz en su cuello aspirando su aroma. Como quisiera quedarme así por el resto de la noche.
—Baby boy lo que te tengo que decir es importante.
Yo estoy expectante.
—Piero sabe lo que hay entre nosotros.
Es como si me hubieran tirado un balde de agua fría. Era uno de mis miedos más grandes que uno de sus hijos se fuera a enterar. Piero que se ve tan serio, tan formal... y ahora sabe que salgo con su padre, el debe pensar horrible de mí, no hay forma alguna de que lo tome tan bien como Franco.
Yo levanto la cabeza bruscamente.
—No está enojado, de hecho me advirtio a mi que tenga cuidado con hacerte daño.
—¿Pero... cómo lo supo? ¿Te vió el día de la fiesta?
—Lo supo porque él lleva la contabilidad de la familia y le llamó la atención os gastos en ti.
—De verdad esta bien con eso te dije que te preocupabas por nada.
Yo estoy sorprendido, me quedo sentado en las piernas de Gian sin decir nada. No sé que pensar... Tan poco tiempo y ya tanta gente se ha enterado... Esto va a terminar horriblemente mal.
—Daddy quiero pedirte algo.
—Lo que quieras baby boy.
—Se mas discreto por favor. ¿Recuerdas la regla de no hacer nada que me lastime o me perjudique? Seguir como estamos lo va a hacer.
—Baby ¿A qué te refieres?
—No te pediré que me dejes de dar cosas porque sé que no lo harás ... Pero no me las envíes a la casa. Bajo ninguna circunstancia volvamos a tener sexo en la casa y... ya no sé que más. — siento un nudo en mi garganta.— yo no estoy preparado para que lo sepan, ni siquiera estoy preparado para decirle a mi papá que soy gay... yo no sé... yo.
Gian me besa, es un beso dulce y suave.
—Calma, te prometo que seré más discreto baby. No me gusta verte así. — vuelve a besarme. —¿Quieres quedarte a dormir aquí? ¿Eso te haría sentir mejor?
—Claro que me haría sentir mejor, pero no quiero darle motivos a mi tía para pelear.
—Esta bien te llevaré, pero primero... — me toma firmemente del trasero y de un rápido movimiento estoy acostado en el sillón con Gian encima de mi besando mi cuello.
—Daddy no creo que pueda hacer nada aun me duele el cuerpo por lo de ayer.
—¿Baby crees que solo pienso en cogerte?— dice mirándome a los ojos
Yo solo me quedé en silencio.
—Me hieres, tambien me gusta darte cariño.
—Yo tambien te quiero decir algo, quiero agradecerte por comportarte con Stefano. Pensé que te daría un ataque de celos.
—Te dije que no me molesta en serio. — dijo volviendo a besarme.
Me llevó a la casa después de una sesión de besos y caricias. Subí de inmediato a mi habitación puse la bolsa con los peluches y el panda encima de la cama, me senté en esta y tome mi telefono tenia una llamada que hacer. Llamaría a mi primo Piero
A/N: *Poirot: Hércules Poirot es el detective de las novelas de misterio de Agatha Christie no quise poner Sherlock porque es muy cliché.
Sé que había mencionado que el próximo capítulo se llamaría "Somewhere beyond the sea" pero todos los capítulos tienen títulos de canciones o fragmentos de canciones que de un modo u otro tienen algo que ver con lo que pasa en dicho capítulo. "Somewhere beyond the sea" significa: "en algun lugar mas alla del mar..." No tenía relación con este capítulo a parte de que ya lo tengo ideado y lo que sucede en él aún no puede ocurrir.
Otro capítulo que llega a su fin y esta vez tenemos POV de Stefano. También cambie la imágen de Stefano en personajes porque la otra no me convencia, pueden pasarse por allí y verlo. Como siempre se los pueden imaginar de otra forma.¿Que opinan de este chico enamorado?
Danny va a llamar a Piero... ¿Para qué? ¿Ustedes que creen que le dirá?
Besos y abrazos para todas la hermosas personas que leen esta historia y dejan su maravilloso voto y sus divertidos comentarios, me encanta leerlos siempre me da ánimo saber que le gusta lo que leen.
Como siempre preguntas, comentarios dudas o emotional outburst todo es muy bien recibido.
Hasta el próximo capítulo: "Just dance" (Esta vez sí)
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