Capítulo V:💋Call me daddy 💋
—Danny tenemos que huir— me dice mi prima de repente.
—¿Huir de qué?— pregunto un poco confundido por la aprehensión en su voz.
— De la casa antes de que sea tarde.
Yo lo miré aún más confundido. Estaba sentado en el sillón cúpula de la terraza, leyendo en mi teléfono, dejo mi teléfono y me fijo en mi prima, ella esta ya vestida con un vestido tejido estilo boho, un sombrero, tiene su bolso en mano y una cara de aprehensión.
—¿Cómo que huir de la casa?
Mi prima se sentó a mi lado.
—Es martes de canasta.— me dice en voz baja.
Recuerdo que mi tía mencionó algo sobre eso durante el desayuno, no le preste mucha atención, estaba muy ocupado respondiendo los mensajes de mi Gian y de Stefano.
—Pero... ¿Por qué tenemos que huir?
—¿Recuerdas la reunión a la que fuiste con mi mamá?
Yo asentí.
—Es como un billón de veces peor. Sus amigas chismosas vienen a jugar canasta y a destrozar a las demás. Lo peor es que a mi mama le encanta hacer la de cupido y buscarnos pareja entre los hijos de sus amigas.
Realmente la reunión de mi tía había sido sumamente aburrida, un martirio en resumidas cuentas. Además la hipocresía de las amigas de mi tía era sencillamente asqueante.
—¿Y a dónde iremos?
—Eso es lo que tengo que ver... — dice sacando su teléfono del bolso—El muy idiota de Carlo se fue solo. No puedo llamar a Damian porque tiene una sesión de fotos esta tarde.
— Pero si quieres podemos dar una vuelta por la cuidad en lo que están aquí— Propongo.
— No, esas reuniones de canasta se extienden toda la tarde hasta entrada la noche, necesitamos una casa donde alojarnos mientras tanto. Le marcare a Bella.
Marca el número, tarda en contestar.
—Bella cariño necesitamos tu ayuda, verás hoy es martes de canasta y Danny y yo estamos buscando asilo político.— escucho que dice, luego silencio— Ah, Ok, no, no te preocupes. Diviértete.
Yo la miro esperando una respuesta.
—Bella tiene una cita con Paulo el dueño del bar, le marcaré a Damian.
Damian estaba ocupado con una boda, llamó a su hermano Piero, pero este estaba trabajando. Decidió llamar a Carlo para preguntarle dónde estaba, este se negó a responder, pero le dió una excelente sugerencia.
— Llama a papá.
—Seguro está trabajando.
—Pero te puede dar las llaves de su apartamento y ahí se pasan la tarde.
—Eres un genio Carlo.
Ver a Gian, solo espero que no se note el rubor en mis mejillas.
—¡Papi! Sí. Te llamaba porque hoy es martes de canasta... sí. Entonces Danny y yo no tenemos donde escapar y pensé que tal si me prestas las llaves de tu apartamento.— veo que espera un momento.—¿En serio papi? ¡Eres el mejor! Ciao, te amo.
Cierra el teléfono con una brillante sonrisa.
—Mi papá me dijo que hoy sale temprano, a eso de las dos, quiere que vayamos a la oficina y de ahí nos vamos todos juntos.
Escondo mi sonrisa de satisfacción, tengo muchísimos deseos de ver a Gian... Aunque sea frente a mi prima.
—Es medio día así que podemos irnos, ya almorzaremos con papá.
—Subiré a cambiarme. — digo calmado intentando ocultar cualquier emoción.
—Estas bien así.
—Es que tengo está ropa desde temprano. — digo con naturalidad.
Subo las escaleras, desde que entro a mi habitación busco casi frenéticamente la ropa que me voy a poner. Quiero verme bastante bien, aunque se que nada pasara entre nosotros... Aun así quiero que le guste lo que vea. Me pongo unos skinny jeans, un ajustado t shirt, me miro en el espejo por largo rato.
—¿Danny estás listo?— escucho a mi prima desde la puerta.
— Sí ya voy. — digo me arreglo el cabello, me pongo mi brillo labial sabor cherry, me rocio Splash con fragancia a vainilla y salgo.
Mi prima me recibe con una mirada escéptica.
—Cualquiera pensaría que tienes una cita.
Yo no digo nada me limito a sonreír inocentemente. Me moriría si mi prima llega a sospechar que entre su padre y yo sucede algo, aunque no sucede nada entre nosotros... todavía.
Bajamos, no nos encontremos con mi tía, solo la escuchamos hablando o mejor dicho dándole órdenes a las mucamas. Nos subimos al auto de mi prima y nos dirigimos a las oficinas corporativas del grupo di Castello, un gran edificio con un imponente diseño, mi prima parqueó el auto en el parqueo soterrado, tomamos el ascensor, todas las personas saludaban con mucho respeto a mi prima, obviamente.
—La oficina de papá está en el último piso.
Yo solo asiento, subimos hasta el piso veinticinco, caminamos hasta un grupo de chicas, todas muy guapas, que estaban ahí. Nos dirigimos a una chica sentada en un escritorio.
—Hola Bianca— saluda muy cordial mi prima.
La chica se levanta y saluda a mi prima con dos besos, uno en cada mejilla. La chica también es muy guapa, es joven, tiene el pelo castaño largo ondulado, ojos grandes color miel, muy buen cuerpo y una linda sonrisa amigable.
—Hola Alex. Tu papá me dijo que vendrían.
—Danny ella es Bianca, la secretaria de mi padre.— me dice Alex.
—Un placer— digo sonriendo, ella me devuelve la sonrisa y nos estrechamos la mano.
— Pasen, los espera— dice con tono igual de amable, nos abre la puerta.
No estaba preparado para lo extremadamente sexy que se ve Gian con ese traje. Estaba hablando por teléfono a través del Bluetooth que tiene en la oreja. Su traje a la medida le queda a la perfección, me encantó como se tensa la tela en sus hombros.De pronto siento que hace muchísimo calor, me falta el aire, solo espero que mi cara no denote mi estado emocional, tiendo a ser muy expresivo facialmente.
Él nos mira, sus ojos van de Alex a mi y vuelvo a sentirme terriblemente acalorado. ¿Es que apagaron el aire acondicionado?
—Te llamo en unos minutos— le dice a la persona del otro lado de la línea.
—¡Papá!— exclamó mi prima mientras lo abrazaba.
El correspondió el abrazo y me obsequió una de esas miradas que me roban el aliento.
—Danny gusto en verte— dice Gian
Yo solo sonrío tímidamente.
—Así que se escaparon del aquelarre— comenta.
—Claro no podía quedarme, la última vez mamá intentó buscarme un novio ente los hijos de sus amigas... Lo más probable intentaría hacer lo mismo con el pobre de Danny.
—Eso sería horrible.— dice con una pequeña sonrisa. — Solo tengo que arreglar unas cuantas cosas aquí y nos vamos. ¿Quieren comer algo aquí o vamos a un restaurante?
—Te esperamos y vamos a un restaurante. — dice mi prima— ¿O estás muy hambriento Dan?
—Yo puedo esperar.
El tiempo pasa rápido, Gian se la pasó hablando por teléfono mientras trabajaba en su computadora, Alex también estaba al teléfono, yo intente seguir con el libro que estaba leyendo en mi teléfono, pero no pude, luego de leer la misma linea tres veces me di cuenta de que era inútil seguir así que me entretuve mirando la hermosa vista que tenía de la ciudad a través de los inmensos ventanales de la oficina, haciendo un esfuerzo sobre humano para no mirar a Gian y babear por él.
—Chicos— dijo poniéndose de pie. — Ya podemos irnos.
Salimos de su oficina, pasamos frente al escritorio de su secretaria.
—Nos vemos mañana Bianca— dijo Gian.
— Sí jefe— dijo suspirando mirándolo con ojos de borrego.
En ese momento noté que a la chica le gustaba Gian , no la culpo es comprensible, pero no puedo evitar sentir un poco de celos, la chica es bellísima y puede ver a Gian a diario. ¿Y si sucede como en algunos libros y el jefe y la secretaria tienen un romance? No, no puedo pensar en eso.
Salimos hacia el parqueo, yo me subo en el auto de mi prima y Gian va solo en el suyo, nos dirigimos a un elegante restaurante, debo añadir que la comida del lugar es excelente.No pasó mucho durante el almuerzo, tenemos una agradable conversación, luego del postre nos vamos con dirección a su casa.
Me encanta su casa, es el único pensamiento que tengo desde que entro al lobby. Al igual que Bella Gian vive en un edificio de apartamentos de lujo. El recibidor es muy moderno, minimalista en blanco y negro, este da paso a una sala. Que sala, un gran sofá blanco curvo, cubre su mayor extensión, hay dos sillones individuales, el estilo es igual muy moderno y minimalista. Tiene grandes ventanales desde el techo hasta el piso con una impresionante vista.
Alex se tira en uno de los sillones individuales, yo en el sofá.
—Iré a cambiarme— dice Gian.
—¿Dónde está el baño?— pregunto.
—Aquí abajo hay uno— dice Alex.
—No, ese está averiado— dice Gian — Ven te muestro el de arriba.
Subimos las escaleras, cuando estamos fuera de la vista de mi prima, me entra a una habitación, me pega contra la pared, me besa vorazmente, siento su lengua en mi boca, sus manos en mis caderas.
— Tenía que besarte baby boy. — dice con sus labios aún en los míos.
Yo me derrito ante su voz, su tacto, lo beso de nuevo aferrándome a su cuello, deseando fundirme con él. Si la cordura y el sentido común me abandonaron desde que sus labios se unieron con los míos.
—...Alex está abajo...— digo separándome de él.
— No creo que le moleste saber que me gustas.
Yo solo me muerdo el labio ante su declaración.
—¿Yo.. te gusto?
El toma mi rostro entre sus manos.
— ¿Por qué otra razón te besaría Danny?
El vuelve a besarme.
—Se supone que debes cambiarte — dije separándome de él.— Y yo al baño... y Alex... no quiero que piense mal de mi... y— Estoy muy nervioso.
Él sonríe con resignación.
—Esta bien, el baño está aquí— dice señalando una puerta en la habitación.
Entro al baño debo de admitir que es hermoso, minimalista como la mayor parte del apartamento. Al salir del baño me encuentro con una vista para la que mi corazón no estaba preparado. Gian sin camisa y con el pantalón desabrochado, no me estaba viendo puesto que él estaba en el vestidor buscando ropa que ponerse, pero como las puertas dobles estaban abiertas yo pude ser testigo del espectáculo. Parezco un creep mirando desde lejos como se cambia de ropa... Pero es que tiene un cuerpo... para morirse. Debería bajar, pero siento mis pies están como pegados al suelo. El entonces se termina de quitarse los pantalones yo debería moverme esto se esta poniendo muy peligroso. Él sonríe eso confirma que ya sabe que lo estoy mirando.
—¿Estas disfrutando de la vista?— pregunta con esa sonrisa confiada.
— Yo... voy a bajar ahora— bajo las escaleras rápido en un fallido intento de ocultar mi ofuscación.
🍭🍭
🍭
Cuando por fin bajo Alex está escribiendo en su teléfono, no hace ningún comentario del tiempo que tardamos, lo cual agradezco porque no tenia lista una excusa, Gian baja las escaleras vestido con jeans y una camiseta blanca, se ve más joven vestido así informal. Lo veo desaparecer de la sala, regresa con tres copas y una botella de vino, la descorcha y llena las tres copas.
— Es un alivio poder estar aquí no soportaría que mi madre intente emparejarme con el hijo de una de sus amigas.
Yo la miro incrédulo.
— Pero ella sabe que tienes novio.
— Si, pero no lo soporta dice que es un mal tipo.
— A mi me pareció muy agradable. — dije.
—Si pero ya has visto como es mi madre— dice con gesto de resignación—Pongamos algo de música. Papá tiene buenos discos.— dice cambiando radicalmente de tema mientras se pone de pie, veo que hay un tocadiscos en una mesa y varios discos de vinilo organizados en un estante. —¿Quieres algo en específico Danny?
— Me gustan muchos géneros de música, escucho de todo un poco.
— Vamos a ver que joyas tienes aquí— dice mi prima buscando entre los discos.— ¡Aja este!
Pone a sonar "Symphaty for the devil" de los "Rolling stones"
— Excelente gusto señor di Castello— dice mi prima a modo de broma mientras mueve su cabeza al ritmo de la música.
— Gracias señorita di Castello.
Yo llevo el ritmo con la cabeza, me se la letra.
—¿Te gusta Danny?
—Los Rolling stone son parte de la cultura pop. Imposible no conocerlo.
— Ese es el problema de ustedes los señores pensar que nosotros los jóvenes no tenemos cultura. — dice mi prima— mas mi querido Danny— se sienta a mi lado y me sostiene el rostro por el mentón — Es como wikipedia version humana.
— Obvio no, es solo que tenia mucho tiempo libre— digo un poco tímido tomando un sorbo de vino. — Mi abuela siempre decía que hay que usar el tiempo en algo productivo.
— ¿Pero no mi abuela Letizzia?— pregunta Alex refiriéndose a la madre de Patricia y de mi papa.
— No, la mama de mi madre. — respondí. — Es mucho lo que se aprende si uno aprovecha el tiempo libre.
— Y tu aprendiste de todo. No se si viste como bailo pero eso también lo aprendió a través de youtube— Alex saca su teléfono, se sienta al lado de su padre y le muestra a su padre lo que asumo es el video, Gian levanta la mirada y me mira de una forma que hace que mi cara pase por todas las tonalidades de rojo— Ahora el chico está detrás de Danny, no lo culpo.— comenta Alex.
— Sí, pero ya le dije que no me atrae, le dije que me agrada solo como amigos.— digo con una sonrisa tímida, fijándome en las expresiones de Gian.
—Lo friendzoniaste.— dice mi prima divertida.
Gian no comenta nada al respecto, tampoco veo ninguna reacción de su parte.
— Es lo mejor, aunque no creo que te deje tranquilo en la universidad.
—¿Van a la misma universidad?— pregunta Gian repentinamente interesado aunque sonando neutral.
— Sí.
— Tal vez cuando tengas novio te deje tranquilo— su voz suena calmada pero puedo ver el brillo en sus ojos. Tomo un trago de mi copa.
— Con lo precioso que es Danny no se le hará difícil— dice Alex sosteniendo mi rostro.
— Si concuerdo contigo— dice Gian mirándome directamente.
Este verano ha sido muy caluroso porque por lo menos yo estoy sudando. ¿Como me puede decir todo eso tan fácilmente?
El teléfono de mi prima suena y ella deja escapar un suspiro de frustración.
— Es mama. — nos dice mirando el teléfono, luego de pensarlo por unos segundos contesta nos hace señas de que hagamos silencio pues lo pone en alta voz. — Hola mama.
— ¿Alessandra Verona di Castello donde estas?¿Sabias que hoy es martes de canasta, cierto?
—Si, lo sabia
—¿También sabias que Rialta vendría?
—No escucha...
—Trajo a su hijo Giacomo y ha estado preguntando por ti desde que llegaron.
— Si madre pero...
— ¡Sin peros me estas haciendo quedar en vergüenza!— Hasta ahora el tono de voz de mi tía se había mantenido sereno pero ahora esta gritando. — Una familia tan importante como los Bianchi. ¿Sabes lo importante que seria un matrimonio así? ¡Y ademas te llevas a Danny yo que le dije a Gertrudis que trajera a su hija!
¿A mi?
—Madre no me interesa ese imbecil y lo sabes, no debes meterte en la vida de los demas ademas a Danny no le gustan...
La miro espero que no se le escape mi sexualidad.
— No le va a gustar esa chica, deja de meterte en nuestras vidas, somos adultos.
— No me hables así que soy tu madre.
Gian toma el teléfono de las manos de Alex.
— Patricia Alex esta conmigo en mi casa.
— Tenias que estar implicado.
—Patricia, Alessandra no es una cosa, tampoco una inversión y por mas que te moleste es mayor de edad y puede tomar sus desiciones. No esta interesada en ese tipo y tiene novio como te lo ha dicho.
— Ese tipejo...
Gian no termino de escuchar a mi tía porque le colgó, le paso el teléfono a Alex.
— Si te vuelve a llamar me la pasas.
—Gracias papa.
— En otra nota, ¿Que les gustaria hacer hoy?
— Podemos enseñarle mas sitios de la ciudad a Danny. Seria muy divertido si vamos los tres.
— No es necesario se que Gian trabaja mucho lo mas probable quiera descansar.
— Por mi no hay problema Danny vamos.
Mi prima aplaude.
—¡Excelente!
Salimos luego de que Gian vuelve a cambiarse de ropa, nos vamos en uno de sus autos y mi prima deja el suyo en el parqueo del apartamento. Alex insiste en enseñarme los sitios donde comer, cafeterías, bares etc que queden cerca de la universidad . Terminamos en un bar sentados en las mesas de afuera tomando unas copas de vino blanco.
El teléfono de mi prima vuelve a sonar.
—¿Es Patricia?
—No, es Damian.
Ella contesta, yo vuelco mi atención a la calle, pero siento la intensa mirada de Gian sobre mi hasta que la voz de mi prima nos hace volver la vista.
—¿Como? ¿pero el esta bien? No, claro qué puedo ayudarte. Le diré a mi papa que me lleve, estoy allá en unos minutos, Chao... un beso. —Cuelga el teléfono y nos mira pone sus manos juntas a modo de plegaria. — Lo siento chicos pero Damian me llamo su ayudante tuvo un accidente, nada grave pero necesita ayuda con la sesión de fotos me pidió que fuera.
— Esta bien ¿quieres buscar tu auto?
— No, pensé que mejor me llevabas... Ahora bien Danny no debes de regresar a la casa puede que mi mama se enfurezca mas si vas sin mi.
— Danny se puede quedar conmigo cuando regreses se van los dos juntos.
Yo me sonrojo hasta más no poder.
— Perfecto. ¿Tu que dices Danny?
—Yo... si...
— Excelente, vamos.
Nos subimos al auto de Gian, Alex va detrás hablando con Damian. Yo estoy procesando la información de lo que acaba de suceder es como si el universo conspirara a mi favor. Dejamos a Alex en la puerta del estudio de Damian, ella se despide con la promesa de que desde que termine me buscara para que regresemos a la casa y enfrentemos a la malvada bruja juntos.
Estoy solo con Gian. El silencio se crea entre nosotros mientras conduce.
—Bien ¿Danny tienes algún lugar en mente que quieras visitar?
— ¿Si recuerdas que me tenias que decir algo en persona?
— Si, eso hay que hablarlo en privado. Solo quiero que me escuches y que no te vayas a espantar te expondré mi propuesta y al final decides si aceptas o no.
— Cuando le dices a una persona que no se espante ya la predispones a espantarse. Dijiste propuesta ¿Me darás un contrato y lo revisaremos en una oficina poco iluminada de tu empresa?
El dejo salir una carcajada.
—No, no estamos en esa película.
—¿Entonces que?
—Quiero que seas mi baby boy.— me dice de pronto con tanta naturalidad que creo que bromea.
— ¿Y tú serás mi daddy?— Le pregunto divertido, por otro lado tiene sentido ya que me ha estado llamando baby boy todo este tiempo.
—Solo si estás de acuerdo.
—¿Entonces si habrá contrato después de todo? ¿Controlaras mis pasos y eso?
Él se ríe con ganas.
—No... Pero si sabes que si eres mi baby y yo tu daddy hay ciertas reglas.
—¿Lo dices en serio? ¿O quieres cogerme y que yo pase a tu lista de conquistas de una noche?
—¿A qué te refieres?
— Sé que por lo regular no duras más de una noche con las personas.
—No te negaré que es cierto, pero no contigo, no si eres mi baby.
—Gian ni siquiera me conoces.— digo mirando por la ventanilla
— Nos iremos conociendo.
—No pretendo perder mi virginidad con alguien que no se acuerde de mí al día siguiente.— digo dejando escapar un suspiro comprimido sin saber lo que mi comentario ocasionaría.
—¿Eres virgen baby boy?— escucho la emoción en su voz, por un momento pensé que perdería el control del auto porque me miro fijamente— Aún mejor. Quiero ser el primer hombre en tu vida, se mi baby.
— Eres el ex de mi tía, padre de mis primos
—Ex, hace diez años, y si soy el padre de tus primos ¿Y?
—Es que eso...
—Dime una cosa. ¿Te atraigo?
¿Qué hago?¿Le miento?¿Le niego lo que su voz ocasiona en mi? ¿Qué mi cerebro se apaga cuando me besa? Me muerdo los labios.
—Sí me atraes, es solo que es raro para mí. Nunca he tenido una relación.
—Porque no quieres. Eres hermoso.
—No es eso. Sabes que soy de un pueblo pequeño, las personas ahí son muy cerradas de mente... Mi padre es un claro ejemplo. Macho man masculino, pelo en pecho, macho alfa, espalda plateada.
Él ríe ante mi comentario, llegamos por fin a apartamento, desde que salimos me toma de la mano. Tiro el poco sentido común que me queda a la basura. Deseo a este hombre, siempre he sido un chico bueno y comedido, al diablo, seré egoísta por una vez en mi vida... Pero antes de aceptar tengo que saber bien a que se refiere no quiero estar metido en algún fetiche extraño en el que tenga que usar pañal y actuar como un bebe de verdad, allá ellos a los que les guste pero para mi es como que too much. Entramos al ascensor, el presiona el botón del penthouse.
—¿Entonces si es en serio eso de ser mi daddy?— pregunto sin mirarlo.
— ¿Me ves cara de que estoy bromeando?— Responde con una sensual sonrisa — Hablo en serio sobre qué quiero que seas mi baby boy, desde que te vi me atrajiste, pero ese día en que te vi en casa de Bella con esa ropa y esas orejitas me dieron deseos de que fueras mi baby boy.
—Bien... — Ok se que parece un poco raro y tal vez de un poco de cringe, pero si buscan baby boy clothes daddy kink entenderán— pero primero tengo que saber en qué consistirá nuestra relación daddy— digo con un tono inocente acercándome a él de manera seductora — Porque como te dije no voy a tirar mi virginidad así por así.
El ascensor llega a su destino.
Ok se que como hombre el perder la virginidad no es una gran cosa... aja pero ahí está el error no porque sea hombre no debería ser algo importante para mi ya que lo es y no porque sea gay, solo que no quiero tener una primera vez horrible y frustrarme de por vida.
Él sonríe, esa risa me da escalofríos, en el buen sentido de la palabra claro.
Entramos él se quita lo chaqueta la pone en el brazo del sofá donde hace poco estuve sentado, se recuesta en él y me llama con un gesto. Yo me acerco, me siento pero él me toma de los brazos y me atrae hacia él, termino a gatas sobre él. Me besa, es un beso corto y tranquilo, luego hace que quede sentado a horcajadas sobre él para que pueda mirarlo a los ojos.
—Bien Danny, si accedes a ser mi baby, significa que tendremos una relación de de daddy y baby boy, donde habrá reglas para ti y para mi también. Ahora yo no llevo esto al extremo, no es que vas a actuar como un bebé en verdad, no estoy enfermo.
— Lo se, es como un juego de rol.— ¿Que? Ya dije que no hacía mucho en mi pueblo, pasaba mucho tiempo en la computadora, así que tengo información sobre un sin número de cosas incluyendo guarradas.
—Más o menos así. Y por tu delicioso físico y hermosa cara eres un perfecto baby boy, no puedo dejar de pasar esa oportunidad.
Ok, no es lo más sensual del mundo estar discutiendo el tipo de relación que tendremos y de cierto modo me recuerda a 50 sombras de Grey, pero hey debo saber en que me estoy metiendo, que Gian me gusta muchísimo es un hecho pero no me atrae usar un pañal y un chupete, debe conocer los límites de su kink.
—¿Cuales son las reglas daddy?
Y ahí está otra vez esa maldita sonrisa, esa sonrisa que llegue a amar y odiar al mismo tiempo, esa maldita sonrisa de autosuficiencia.
—Bien la regla número uno es que siempre debes respetar a Daddy, serme fiel en todos los sentidos, no contradecirme, ni desobedecerme porque habrá consecuencias, castigos que yo impondré, claro serán en privado y dependiendo de la falta.
Yo abro los ojos de par en par ante esto creo que ya deje en claro que no quiero meterme en nada raro. Gian debe haberlo notado porque agrega
—No haré nada que te perjudique o lastime, si crees que es sobrepasado la linea, dímelo, si te hago sentir mal con algo, si lastime tus sentimientos o cuerpo debes decírmelo— me acaricia el cabello despacio, me atrae a él para besarme de nuevo.
Cuando nos separamos tiene la sonrisa picara mas bien diabólica
—La polla de daddy es sagrada, hay que saborearla y atenderla cuando lo necesite— Lo dice con una perturbante naturalidad y calma—Da igual donde sea, si daddy la tiene dura, hay que entregar tu culo o tu boca. tienes que besar a daddy en donde el te pida, el te besara donde quiera, no puedes elegir.
Me muerdo los labios ante esto, yo que lo más lejos que he llegado es a una mamada estoy como Caperucita metiéndome en la boca del lobo.
—No tocarse sin permiso de daddy, baby debe pedir permiso para tocarte y de hacerlo debe ser solo pensando en daddy— sus manos que hasta ahora estaban en mis caderas bajan hasta mis glúteos, acariciándolos suavemente. — durante el sexo daddy puede prohibirte cosas como, venirte, gemir, tocarlo, moverte. cuéntale a daddy si no quieres hacer algo, siempre es válido
—No hacer que daddy repita las cosas más de tres veces, si daddy te dice que no, es no, soy un hombre muy ocupado, Danny y habrá momentos en los que no voy a poder atenderte, así que debes entender eso. A veces me voy a un viaje de negocios por uno o dos días en esos días baby debes cuidar de ti mismo, nada de abandono. Eso no quita el hecho de que daddy debe ponerte atención a baby, si baby se siente triste desanimado, enojado, daddy debe escucharte.
Escucho todo atentamente tomando nota mental, cabe destacar que tengo memoria de elefante.
—Debes respetar a daddy, eres solo mío baby boy. Cuando rompas alguna regla debes decirme... Siempre debes decir la verdad. Habrá premios si te portas bien... Pero si rompes una regla, habrá un castigo.— desde ya pongo un puchero esa parte de los castigos me asusta un poco. —Daddy debe ser estricto y duro ante las reglas que impuso, pero también debo ser cariñoso y dulce si te portas bien. Baby no puede decirle de otro modo a daddy amenos de que la situación lo amerite o qué daddy lo autorice. Siempre di por favor cuando quieras algo y gracias cuando daddy te mime y te de cariño, debes de ser un baby boy muy educado, sin malas palabras, "primera" advertencia "Segunda"nalgadas y debes acurrucarte con daddy al menos treinta minutos.
Yo guardo silencio pensando en lo que me ha dicho, este es el momento para hacer preguntas decir si o no, o pedir un tiempo para pensarlo. Él me mira intrigado supongo que a la espera de que diga algo o salga huyendo acusándolo de pervertido.
—¿Tienes una habitación roja para los castigos?
—No, olvidate de ese libro.
—¿Y cuáles serían esos castigos?
—Depende que hagas. ¿Estas de acuerdo en ser mi baby boy?
Silencio, me muerdo los labios, mientras sonrío.
— Si, daddy— añado de forma dulce. Y ahí estoy siendo Caperucita tomando el atajo que le dijo el lobo.
Me besa.
—Daddy ¿Podríamos mantener esto en secreto?
Ahora el silencio es por parte de él.
— ¿Por qué? Es decir no tienes que decirle a todo el mundo sobre nuestro kink, pero no me molesta que sepan que estoy saliendo contigo.
—Es que no me imagino como se pondría mi tía si se entera, no sé cómo lo tomarían mis primos.
—Bebe nada de eso debe preocuparte, somo adultos.
— Es que no se como tomarían que esté saliendo con su padre, son mis primos así que...
—¿Piensas que consideraran nuestras relacion incestusosa, porque no es el caso. Primero no estamos relacionados no sanguinea ni legalmente. ¿Nos vimos si acaso tres veces cuando eras niño?
Tiene razón, no somos parientes. Sería mi tío si él fuera el hermano de mi papá, si me hubiera criado viéndolo.
— Lo se, aun asi no creo que le parezca bien a los demás.
— A quien tiene que parecerle bien es a ti.
— Y a mi tía no le va a hacer gracia que salga con su ex, otra cosa es que si se entera de seguro se lo dice a mi papá con lo homofóbico que es, no quiero ni pensarlo.
— No te preocupes, lo mantendremos en secreto si es lo que quieres.
Me besa, pongo mis brazos alrededor de su cuello, me encanta besarlo, sentir sus brazos alrededor mío. Él entonces nos gira quedando encima de mí, yo abro mis piernas, dejándolo entre ellas, continúa besándome vorazmente, besa mi cuello, mete su mano por mi camiseta, pellizca mis pezones, haciéndome gemir, sintió como nuestras erecciones se rozan, adoro tener a este hombre encima de mí, acariciándome, besándome.
—Eres delicioso.
Yo dejo escapar un leve gemido en respuesta.
Volvemos a besarnos con más ardor que antes, sus manos siguen recorriendo toda mi anatomía, estoy fascinado con sus besos, con sus caricias, con todo lo que está sucediendo. He olvidado todo lo que habia pensado como los contra de mi atracción hacia Gian, todo está borrado de mi memoria en este momento... excepto por el hecho de que no quiero tener sexo con el por lo menos no ese dia.
— Daddy... yo no... aún no.
El se detiene, me mira a los ojos.
— Te entiendo baby no pasara nada que no estés listo para hacer además estoy consciente que es demasiado rápido. — Dice dándome un suave beso. — Es mejor si nos detenemos un poco ¿Verdad?
Yo asiento él se levanta de encima de mí, se sienta conmigo entre sus piernas, yo recuesto mi espalda de su pecho. Esto es extraño para mi nunca habia tenido novio en mi vida, los dos chicos que bese ninguno eran de mi pueblo, eran hijos de los turistas que iban a visitar el pintoresco lugar, al irse se acababa la relación si es que se podía llamar así ya que vivía presa del miedo de ser descubierto. El acaricia mi cabeza despacio, mi corazón se va calmando ya que estuvo latiendo muy rápido todo este tiempo. Esto se siente muy bien ¿Nunca les ha pasado que se sienten somnolientos cuando los peinan aunque sea con los dedos? A mi si.
—¿Tienes sueño baby?
Yo asiento con la cabeza, la verdad es que no dormí muy bien la noche anterior.
— Vamos a subir asi te acuestas un rato.
Nos levantamos del sofá, me toma de la mano, subimos las escaleras, entramos a su habitación. No me fijé en la habitación cuando entré la primera vez, ahora me fijo en sus detalles. La cama tiene sábanas y almohadas negras, es todo muy sobrio, las cortinas son grises, están corridas lo que me permite ver un impresionante atardecer por los grandes ventanales que llegan hasta el piso, las paredes de la habitación son negras, al igual que la madera negra de los muebles, hay un sillón de piel negro, toda la decoración es perfectamente equilibrada. El se sienta en la cama y me sienta a horcajadas encima de él. Es imposible no besarnos al estar así. Caemos en la cabeza esta vez yo encima de él, las cosas entre nosotros se están tornando muy calientes nuevamente. Siento sus manos correr hasta mi cierre, siento desabrocharme, mis manos también viajan al mismo lugar. ¡Dios mío pero es que este hombre no tiene defectos! Sigo acariciándolo despacio. Me esta retirando los pantalones... No esto no puede seguir.
—Daddy no.
— No haremos nada, solo es para que duermas cómodo. Tu tampoco tienes que seguir baby si no quieres. — dice haciendo referencia a que aun lo sigo acariciando.
Me quito la camiseta, bajo besando mi cuello, mi pecho, me retira el pantalón, besa mis muslos y mis piernas.
— Te dejare dormir baby.
Mejor debió decir te dejare a que intentes dormir porque el mismo puede notar el efecto que causo en mi todo lo que me hizo. Lo que no esperaba era que se acostara al lado mio abrazandome por la cintura.
— Te dije que no tengo muchas oportunidades para descansar asi que aprovechare y descansaré contigo.
Puedo decir que sentirlo detrás mío no colaboró, creo que sufrí una contusión cuando llegué a Milán y todo lo que me ha sucedido es una alucinación, es todo tan maravilloso que no parece cierto. Al final no se si por todas las emociones mezcladas me pude dormir.
Mirando todo en retrospectiva, tal vez debí de tomarme las cosas con más calma, no debí acceder a tener una relación con una persona que apenas conocía. Yo era un chico inexperto en todo y supongo que me deje abrumar por las situaciones que estaban sucediendo, me deje abrumar por ser deseado por un hombre como Gian di Castello, yo un chico de un pequeño pueblo, deseado por un hombre tan cosmopolita. De todos modos eso no es excusa para mi comportamiento, Gian no me obligo a nada, me propuso lo que quería de manera muy clara y yo acepte, podía haber dicho que no, no estaba obligado a aceptarlo... pero... aún con todo lo horrible que sucedió después, no me arrepiento de lo que hubo entre nosotros, pero sí de la forma en que sucedió... Lamentablemente no puedo volver sobre mis pasos y hacer las cosas bien. Solo puedo vivir con lo que quedo de mi, de nosotros, después del desastre.
💋💋
💋
Despierto y veo que está muy oscuro, las luces del exterior iluminan parcialmente la habitación, escucho la voz de Gian hablando por teléfono, me vuelvo en la cama y veo que está de pie con solo un pantalón puesto. Me deleito con la vista que tengo frente a mi.
—No te preocupes Álex dile a Patricia que se quedarán a dormir aquí. Sí así no pelea contigo, solo recuerda venir mañana para que Danny y tú regresen juntos. — en ese momento se gira ve que estoy despierto mirándolo, me dedica una sonrisa, se sienta en la cama y me besa. — Yo también hija, Ciao.
—¿Dormí mucho?
—Unas dos horas— responde mientras acaricia mi cabello.
—¿Estabas hablando con Alex?
— Sí— sonríe pícaramente — Se va a quedar con Damian está noche — vuelve a besarme — vas a dormir aquí conmigo.
Sonrió ampliamente, dormir en los brazos de mi daddy. Luego la sonrisa es reemplazada con el nerviosismo por si algo más pueda suceder. Ahora estoy entre querer y no querer he ahí el dilema.
— ¿Quieres que ordenemos algo para cenar o quieres ir algún sitio?— Pregunta acariciándome el rostro.
Yo me estiro en la cama.
— Yo me quiero quedar aquí— le digo — No tengo ánimo de vestirme, ademas como dijiste debes aprovechar el tiempo para descansar.
— Mmm, me gusta la parte de que no quieras vestirte.
Es en el momento en que soy consiente en que dije. Termine vistiendome aunque solo me puse la camiseta.
Para resumir la noche ordenamos comida pizza para ser especificos, vimos una película de mi eleccion asi que fue de terror, en el sofá grande de la sala. Luego de la película y la cena tuvimos una sesión extensa de mimos acompañada de buena música y conversamos sobre películas mayormente supongo que para no caer en la tentación de que me cogiera duro contra el sofá, la cama o el piso entonces fuimos a "dormir". Y lo digo porque no fue exactamente lo que hicimos.
No tuvimos sexo porque creo que ya aclare que no quería hacerlo... pero eso no quiere decir que no podamos hacer otras cosas...
Me besa desde que subimos a la habitación, sus labios son una droga para mi, sus brazos alrededor de mi cintura, su lengua recorriendo mi boca, caminamos hacia la cama, me acuesta en ella y él se acuesta encima de mí. Me quita la camiseta sus manos acarician todo mi cuerpo, sus labios se concentran en mi cuello.
—Daddy— dejó escapar un gemido.
—Eso es baby boy, déjame escucharte, gime para daddy.
Nuestras erecciones chocan, yo muevo mis caderas para tener más contacto, el placer que me produce esto es increíble, embriagante. Esta vez no lo detengo porque he estado excitado todo este tiempo y necesito descargarme. Sus manos en mis muslos van subiendo hasta mi entrepierna que acaricia despacio, yo hago lo mismo acariciando su extensión por encima de la ropa interior, hasta que siento sus manos entrar en mi ropa interior. Saco su palpitante miembro de la ropa interior, lo acaricio suavemente, con un poco de inseguridad, lamo mis dedos cubriéndolos de saliva, para lubricar el gran miembro que tengo en mi mano. Escucho un sonido ronco salir de su garganta, es excitante, provocativo, continuo masturbandolo y él a mí.
Cualquier pena, remordimiento, segundos pensamientos, quedan eclipsados por el placer, por un inmenso placer.
—¡Ah daddy!— gimo fuertemente.
—¿Te gusta que daddy te toque baby boy?— pregunta descaradamente.
—Sí — dejó escapar en un jadeo.
Sé que no duraré mucho, la mano de Gian se mueve más deprisa, mis gemidos se vuelven erráticos, mi respiración agitada.
— Quiero que te corras. — susurra a mi oído.
Yo como si solo estuviera esperando su orden dejo salir todo y termino en su mano.
— Así baby, correte para daddy.
Me besa tiernamente. Se sentó limpió su mano con un pañuelo desechable de una caja que tiene al lado, acarició mi cabello lentamente.
—Hay algo que quiero que hagas por daddy, baby boy.
Yo lo miro expectante.
—Quiero que me la chupes.
Yo obedezco las órdenes de daddy, el se sienta en la cama recostado de la cabecera, yo me coloco entre sus piernas lo tomó con mi mano derecha, lamo toda su extensión, enredo mi lengua en él, lo introduzco lentamente en mi boca.
— Mírame— dice demandante, yo lo hago poniendo mi mejor cara de inocente, bueno lo inocente que pueda verse alguien con un pene en la boca.
Lo succiono, juego con mi lengua, trago todo lo que puedo, me ayudo con mis manos, todo esto sin dejar de mirarlo.
—¿Así daddy?— preguntó con la voz más dulce que tengo depositando un beso en la punta.
En realidad no es la primera vez que hago esto, al segundo chico que besé en mi vida, hicimos más que solo besarnos.
—Sí, así baby boy— toma mi cabello fuertemente, mueve sus caderas, tira su cabeza hacia atrás, me deleito con todos los sonidos que salen de su boca pues yo soy el causante.
—¿Te gusta chupársela a daddy, baby?
Yo asiento. Sigo con mi faena, tomando más y más de su gran miembro en mi boca, quiero hacerlo correrse, quiero que termine en mi boca... ¡Quiero saber que diablos tomó posesión de mi cuerpo!
No sé cuánto tiempo pasa, pero por sus movimientos y por su respiración sé que está cerca, lo compruebo cuando siento su semen caliente en mi boca, lo trago todo, dejó salir su miembro de mi boca.
Él me mira con satisfacción en su rostro, con su dedo pulgar limpia la comisura de mi boca de un poco de su esencia que quedó ahí, yo tomo su pulgar y lo lamo, limpiandolo completamente.
El me atrae hacia él y me besa en los labios, luego de un par de caricias caigo dormido entre sus brazos.
Se que fue demasiado rápido, como todo entre nosotros. ¿Debí de esperar? Seguramente.
🍬🍬
🍬
Abrí mis ojos, tardé unos minutos en recordar dónde estaba, hasta que sentí el brazo de Gian en mi cintura, voy a ponerme de pie, él aprieta el brazo que tiene en mi cintura impidiendo que me levante.
Me giro hasta quedar cara a cara con él, sus ojos están cerrados.
— Voy al baño— susurré a su oído, el relaja su agarre en mi cintura.
Me miro en el espejo del baño, tengo marcas de chupones y mordidas en mi pecho y una en mi cuello, no sé cómo podré explicar eso.
Tomo una ducha, cuando salgo Gian sigue dormido, entró a su clóset ¡Que clóset! Perfectamente organizado y repleto de ropa, tomó una camisa blanca y me la pongo, me queda un poco holgada, me dirijo a la cocina voy a prepararle el desayuno a mi daddy.
Ya he hecho el café y estoy preparando unos paninis cuando él entra en la cocina, me abraza por detrás, me da un corto beso en el cuello.
—Buenos días baby boy.
— Buenos días daddy.
— Eso huele delicioso.
— Estará listo en unos minutos, siéntate ya te lo llevo.
Él se sienta en el desayunador a mirarme mientras termino.
— Me encanta como se te ve esa camisa. — dice solo tengo la camisa puesta y mi ropa interior. El por su parte solo tiene un pantalón de pijama y cuando me abrazó pude notar que no tenía ropa interior. Si es que dormimos desnudos por cierto.
Le sirvo el desayuno con una sonrisa.
—¿Sabes baby? Hacía años que nadie me cocinaba. — toma un sorbo de café y muerde el panini. — Y esta está exquisita.
— Te cocino cuando quieras daddy— le digo con mi vocecita dulce.
—Hoy no iré a trabajar me quedaré aquí contigo— dice acariciando mi mejilla.
Desayunamos y pasamos al sofá, al que denominaré «nuestro sofá» El está detrás de mí, yo me recuesto de él, me acaricia entrando sus manos por la camisa, nos besamos.
— Me encantas baby boy.
Continúa besándome hasta que me recuesta debajo de él, mientras nos besamos suena su teléfono, lo ignora pero continúa sonando, el incesante sonido es muy distrayente, el toma el teléfono y deja escapar un sonido de frustración al ver la pantalla, contesta y lo pone en altavoz.
—Dime Patricia ¿Qué quieres?
—Los muchachos aún no han llegado y sé que amanecieron en tu casa. Aún no sé porque mi sobrino se quedó.
—Vaya es primo de tus hijos ¿Qué pretendías que Alex se quedara y enviáramos a Daniele en un taxi?— dice todo eso mirándome sin levantarse de encima de mí. —¿Querías que se sintiera excluido? — me besa, es un completo descarado.
—¿De todos modos cuando regresan? Ni Alex ni Danny contestan sus teléfonos.
No había revisado mi teléfono desde que estaba en el apartamento.
— Estan durmiendo.— contesta ya desabrochó mi camisa, besa mi pecho, mi abdomen. — Ya irán cuando despierten. ¿Algo más que necesites?
—No — responde con enojo.— Es solo que necesito hablar con ellos.
— En ese caso, adiós Patricia. — le cuelga, sigue besándome.
Su teléfono suena pero está vez no es su teléfono personal, si no él de negocios, el lo ignora, mete sus manos por mi ropa interior, suena su teléfono personal, luego él de la casa, empieza a masturbarme lentamente, pero el concierto de llamadas sigue. Intenta ignorarlo pero es imposible.
—Bianca ¿Que sucede? ¿Hoy? Recuerdo perfectamente que era mañana. ¿Lo adelanto? A mí que carajos me importa eso. Lo sé... Maldición quería quedarme. Estaré allá en treinta minutos.
Yo me decepciono, quería pasar más tiempo con mi daddy.
— Lo siento baby boy tendré que ir a la oficina.
Yo hago un puchero.
— No pongas esa carita. Recuerda que no es no y no puedo quedarme.
Gian se levanta del sofá, se prepara, se pone un elegante traje azul, yo le anudo la corbata Hermes de seda, elijo un reloj Patek Phillipe de oro para que lo use. Caminamos juntos hasta la puerta.
— Espera a Alex, sabes que quedas en tu casa bebé.
Yo tiro mis brazos a su cuello y lo beso.
—Nos vemos baby boy, te llamaré más tarde. — se va.
Decido vestirme y buscar mi teléfono, tengo varias llanadas pérdidas de mi tía y mensajes de buenas noches y buenos días de Stefano.
Alex llega a eso del medio día, yo había preparado algo de comer.
—¡No sabía que cocinras primo!— exclama mientras come — ¿Y que hicieron mi papá y tú?
Me invaden las imágenes de lo que hicimos.
— Vimos unas cuantas películas, hablamos de varios temas, tu padre es muy cool.— dije intentando sonar muy natural.
— Sí lo sé papá es genial.
Ella me cuenta sobre la sesión de fotos.
—Ambos novios eran una pesadilla, no se quien era peor ella o el. No les dije un par de cosas para no perjudicar a Damian. Se quejaban de todo.
— Te compadezco— le dije con una sonrisa.
Alex me ayuda con los platos antes de irnos porque no le voy a dejar eso a Gian. Nos vamos a eso de las dos. Antes de salir del auto veo que Alex está buscando algo.
—¡No puedo creerlo!— exclama
Yo la miro.
— ¿Que sucede?
—Deje mi bolso donde Damian, no puedo creer que haya traído mi teléfono y lo haya olvidado. Oye si no quieres enfrentarte a mi mama solo puedes venir conmigo.
— No está bien, yo le explico.
—Bueno esta bien.
Entro a la casa luego de despedirme de Alex, mi tía me está esperando con el ceño fruncido.
—¿Daniele donde esta Alex?
— Se le quedó el bolso en casa de Gian— recuerdo la mentira de que ella amaneció alla.
— Bien acompañame quiero tener unas palabras contigo.
La sigo hasta la sala, se sienta en el sofá y me indica que me siente a su lado.
— Quiero mostrarte algo— tiene su teléfono en las manos buscando algo. — ¿Podrías explicarme esto?
Yo palidezco, es el vídeo, el vídeo de mi baile con Stefano, quiero que la tierra me trague.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top