Para Daniel. 1
Hoy es 15 de noviembre del 2018
____________________________
Fue a finales de octubre del 2000 cuando te conocí, pedazo de basura mezquina.
(Borrón. No quise escribir éso, o tal vez sí, pero no es verdad, o sí, o tal vez... Mejor ignóralo)
__________________________
Por qué hago ésto. Por qué después de todo y cuando todo ya ha pasado y se ha quedado en su lugar hace ya tanto tiempo sigo aquí haciendo ésto. Escribiéndote.
Sé que jamás leerás ésto. (En realidad espero que nunca lo hagas). Pero te diré algo.
El sábado te ví, después de 2 años, corriendo en Orankesee. Te reconocí de inmediato (es terrible confirmar que aún puedo reconocer cada paso que das, cada movimiento,...cada sutil gesto de expresión, aún a 10 metros de distancia), y me detuve de forma que ahora considero patética a observarte sin saber que hacer. Mi mente se volvió confusa y mis movimientos estaban adormecidos. Sólo me quedé ahí, observandote...
Entonces te detuviste, inesperadamente, frente al lago y te quedaste parado allí observando... qué.
Creo haber adivinado la expresión de tu mirada. En tus ojos había algo, una idea, un recuerdo...tal vez. Y yo te miraba y tú mirabas a un vacío infinito más allá del lago Orankesee, más allá de tu presente, aún más allá de todo.
Y me pregunté si acaso hacías éso a menudo o con cuánta frecuencia. Acaso de repente te detenías en cualquier sitio, en cualquier situación y, con el mismo atisbo de expresión, pensabas...recordabas...acaso me recordabas?
Acaso me recuerdas?
Claro que sí, pero, cómo lo haces y de qué manera?
De qué manera hago mi paso por tus pensamientos.
Después de un minuto parado, allí frente al lago, te fuiste.
Tomaste la ruta contraria y te fuiste.
Yo aún estaba allí parada observando cómo tu figura (la cual conozco de memoria) se alejaba más allá de Orankesee, más allá de mí.
Mi presente y el tuyo están divididos, y nuestros futuros son más lejanos todavía. Y sin embargo, haberte visto de nuevo, por unos minutos... Me afectó.
Fin.
Bueno, me tomó como medio minuto reaccionar y continuar mi camino. Llegué a mi solitario y agradable apartamento. Me duche, comí, continúe con mi trabajo y fui feliz. Aún en los próximos días cotidianos todo estaba técnicamente bien... pero algo no cuadraba. Lo supe cuando fui al baño a lavarme las manos. Me di cuenta que había estado pensando en ti todo ese tiempo, a intervalos de media hora o menos, cada día. No podía olvidar la escena tuya en el lago, mi patética reacción en ese entonces, y los 20 años de idas y venidas en medio de la alegría, la euforia, la tristeza, la rabia, los sentimientos aprehensivos y las profundas y pasajeras depresiones... Dios mío!
Todo volvió, todo...
Y tengo mucha bronca, porque se supone que, maldita sea, ya lo había superado... Pero qué demonios... Es real? En serio??
Así eres de insuperable?
M*erda
En fin. Al final, aquí estoy, con unas ganas enfermas de escribirte. Lo asumiré como una expresión de desahogo emocional. Tengo la satisfactoria sensación de que cuando termine, todo habrá vuelto a su respectivo lugar. Y la vida continuará y seguiremos siendo felices. Al menos yo soy feliz, creeré que tú también.
Bueno, en realidad nadie es completamente feliz, pero sentirme tranquila, satisfecha y apreciar cada momento que estoy viviendo me hace sentir que sí, soy felíz.
**********†****************
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top