Noviembre de 2000| Parte 1

Daniel había tenido la gran conversación de su vida anoche.
Su padre y él, toda la noche.

Había metido la pata, y esto le restaba puntos a su favor. Había querido dar dos pasos hacia su independencia y había terminado retrocediendo tres.
Pero lo hecho ya estaba hecho, y ahora sólo quedaba asumirlo. El dicho dice: "si retrocedes, que sea para ir adelante con más impulso".

Ahora, Daniel estaba en el set de filmación de Stucks in Blue, la película rara en la que se había involucrado. Sí, a pesar de todo, su padre le permitió audicionar.

- Danny!

Daniel se volteó en dirección hacia aquella voz que le resultaba familiar. Un Hombre joven se le acercaba animosamente, con una sonrisa exagerada y una botella de Coca Cola. Daniel lo reconoció; sin embargo no pudo recordar su nombre a certeza, Ri...Ro...Rrr...

- Ricky - adivinando, éste le había tendido la mano a Daniel amigablemente, más aún fue cortés al recordarle su nombre.

Daniel respondió al saludo con una sonrisa y un ligero apretón de manos. Inmediatamente recordó, de nuevo, a aquella joven extraña, la tal Andy, la que tenía un novio al cuadrado, y sí, de ella si se acordaba plenamente.

- Te dije que seguramente nos volveríamos a encontrar.- comentó Ricardo.

Daniel afirmó sin dejar de sonreír.

- Estás en esta película?- le preguntó Ricardo de forma casual.

- Tal vez, si me aceptan. Justamente me dirijo a la audición ahora.

Ricardo bebía su Coca Cola mientras lo escuchaba y luego le dijo:
- Vaya, vaya. A quién quieres interpretar?

Daniel hace un día no lo sabía, después de la gran conversación con su padre ahora tenía una certeza.
- A Mads, el hermano menor de Alec Davies.

- Serás el hermano menor de Andy!- exclamó Ricardo emocionado, y agregó - el amigo del que te hablé, Andy, él está en esta película, él es Alec Davies.

Daniel quedó con la mente en blanco, finalmente sólo dijo:

- Tú también trabajas aquí...

- Así es, ya sabes, tráfico de influencias. - y Ricardo sonrió.- Y ahora nos podremos ver seguido, sé que te irá bien. En fin, el deber nos llama.

Ricardo le volvió a estrechar la mano y ambos se despidieron.
Qué pequeño era el mundo.
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- Tú eres...

- Daniel Brühl.

- Por el papel de Mads, verdad?

- Sí.

-...

-...

-...

-...(?)

- Muy bien, comienza.

- (...) Ahhhhh, bien, ahh, ejm.
Alec, qué carajos piensas que harás, nos dejarás y luego qué, no puedes huir de ésto. Está metido en tu sangre, no lo entiendes? No estás listo para enfrentar un mundo distinto al nuestro, somos...

- Ok, hasta ahí. Éso es suficiente.
Volteáte, por favor.
Ahora a la izquierda... De perfil.
De frente...
Cuál era tu nombre?

-... Daniel, Daniel Brühl.

- Listo, Daniel. Te llamaremos para avisarte si conseguiste algo o no. Buen día.
Siguiente!

-...
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Daniel estaba algo anonadado. Qué acaba de pasar hace un momento?

"Definitivamente, es el peor casting en el que participé", pensó. Luego pensó en su padre..."Ajá, ya ví lo que quería, algo así: 'Daniel, lo ves, no sirves para buscarte castings, eres un moco verde todavía.' Ojalá no me contraten para esta..."

- Daanieel!

Daniel pegó el respingo. Recuperó el aliento cuando reconoció a Friedrich Wenders viniendo hacia él con la sonrisa imponente de siempre. Wenders era uno de los amigos de su padre, también era director y...por alguna razón también estaba aquí.
"Tráfico de influencias?" hipotetizó Daniel mentalmente recordando lo que le había dicho Ricardo.

- Señor Wenders, cómo está. Qué coincidencia.

- Joven Brühl, cómo llegaste aquí?

- Pues caminando, Señor Wenders.

Wenders soltó una breve risa y le dijo:

- Daniel, Daniel... Acaso estás actuando en esta película?

"Seguramente piensa que ésta no es el tipo de película que mi padre me recomendaría" pensó Daniel.

- Ah, si me dan el papel, sí. Acabo de audicionar.

- Para qué parte?

- Mads, el hermano de...

-... Alec Davies. Sí, a ver, yo creo que te lo dan. Eres talentoso. Esta película es prometedora. - Wenders comenzó a caminar y Daniel se vió en la obligación de seguirlo para continuar escuchándolo amablemente.- Yo estoy en la producción, junto con Harlan. Contratamos a un buen actor, fue el primero en ser contratado, y el mejor de todos. Es irlandés, ah mira, justamente le hicieron unas fotos ayer, - Wenders traía un sobre en la mano y se lo mostró a Daniel- ahora estoy yendo a dárselas- sacó una foto de manera casual y rápida. Daniel pudo echarle un vistazo, pero jamás olvidaría ese rostro. Un sentimiento extraño le invadió...

(Foto de Andy Gregson)

- Quieres conocerlo?

Daniel reaccionó y, algo confuso, respondió casi automáticamente:

- Ah, sí, claro

Inmediatamente entraron al estudio de filmación y, sin darle tiempo para darse una idea de la situación, Daniel se encontró con la mirada intensa de Andy Gregson.

- Friedrich!.- exclamó Andy luciendo una inmediata sonrisa brillante. Su voz era firme, traía los brazos cruzados y una posición tranquila.

- Andy, cómo va todo, mira, te presento a alguien.

Andy ya lo había visto, al ver a Daniel sólo pensó en lo joven que se veía y en ese rostro inocentón.
"Tiene cara de ratón" pensó Andy y le dijo a Wenders:

- A ver, a quién traes.

- Él es Daniel Brühl. - Daniel sonrió ligeramente y ofreció la mano a Andy, Wenders se dirigió a Daniel- Daniel, él es Andy Gregson.

- Un gusto.- dijo Andy tomando la mano de Daniel en un suave apretón.

- Él interpretará a Mads.- añadió Wenders.

-Si me dan el papel.- aclaró Daniel.

- Ah sí?- dijo Andy simulando sorpresa, de repente acercó su rostro al de Daniel y lo evaluó con la mirada. Tardo un par de segundos y, recuperando su pose original, finalmente dijo: - Sí, tienes cara de Mads, te tocará.

"Y tú tienes cara de loco", pensó Daniel sin poder evitarlo, limitándose a sonreír y bajar la mirada. "Ya me puedo ir?" pensó.

- Ten, toma las fotos de ayer- le dijo Wenders a Andy alcanzándole el sobre. Andy lo tomó con un simple "gracias" y volvió a su pose original. Ahora miraba al frente, la conversación había acabado.
Wenders se dirigió a Daniel:

- Bueno, joven, ahora a esperar que te dicen, ya te dijeron cuándo te lo dirán?

- No. No me lo dijeron.

- Será pronto seguramente. Ya estamos comenzando las filmaciones. Ah, no sé si tu padre te lo dijo,- Daniel lo miró con intriga- hay una película que Marco Petry está realizando, está buscando actores jóvenes, talentosos, emergentes, como tú. Tu padre me estaba comentando éso, creo que piensa apuntarte ahí. Seguramente te lo dirá. Hoy me encontré casualmente con Marco, y me lo confirmó, la película es una de esas de estudiantes, una comedia colegial, se ve animado con el asunto, yo creo que te vendría bien.

- Cuándo comienza sus audiciones?

- Me dijo que lo tiene programado para dentro de un mes. Está organizando el tema del presupuesto, producción y éso. Seguramente tu padre te tendrá al tanto.

- Hablaré con él.

- Esta película no tardará mucho en terminar de filmarse. Al menos tu parte sólo requerirá poco tiempo, unas tres semanas a lo mucho. Será rápido, y podrás audicionar para la película de Petry.

- Gracias, señor Wenders.- le dijo Daniel sinceramente, luego vino un apretón de manos y finalmente la despedida.

Daniel echó un último vistazo a Andy Gregson, éste lo volvió a mirar al ver que se iba y sólo asintió con la cabeza sonriendo perversamente.

"Ése sí es Alec Davies" pensó Daniel al irse.

Y entonces la vió.

Ella, la tal Andy, la que tenía de novio al que sería Alec Davies.
Ella, caminando hacia él, haciendo girar la argolla de una llave en su dedo índice de forma demasiado despreocupada, con el cabello suelto, un flequillo, otro pantalón demasiado ancho, y una camiseta negra de mangas 3/4 con un logo de "Lo Na a Todos"

Daniel se detuvo frente a ella sin saber por qué.
Amanda, la "muchacha rara", también se detuvo cuando percibió que Daniel le obstaculizaba el paso, y le dijo de forma apresurada:

- No, no, no, muchacho, no te detengas. Sigue tu camino.

Ella le cedió el paso, Daniel sonrió, y ella se fue de largo sin siquiera volver a mirarlo.
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- Liebe!- exclamó Andrew al ver entrar a Amanda.

"Ahora hablá alemán?" pensó Amanda.

- Hola, estás libre?

- Para ti.

- Quiero hablar contigo de algo muy importante.

- Io-io-io...alarma, alerta roja...

Amanda movió sus ojos a ambos lados cerrando la boca en una sonrisa forzada.

-Bueno, hablamos?- le apresuró Amanda.

- Claro.

- Podemos salir afuera un momento?- Amanda pensó que dejarlo en un banco con un árbol amigo para su consuelo sería un escenario ideal para la ruptura.
"Qué mala soy, le romperé el heart a un chango", pensó.

Mientras salían afuera y caminaban hacía los bancos de la plazuela cercana, Andy Gregson no dejaba de hablar...

- Mira, estas son mis fotos, las de ayer. Te gustarán, obviamente porque te gusto yo.

Amanda tomó una foto, la vió, ya conocía a Andy en un 50% pero éso no era suficiente.

- Están chingonas.- dijo Amanda finalmente. - Llegamos.

Se detuvieron en el banco ideal, había un árbol, y un basurero al lado, "Perfecto", pensó Amanda.
Se sentaron y Amanda fue al grano.

- Andy, terminamos.

- Qué decías?- Andrew acababa de acomodarse en la banca.

"Fuí muy rápida" pensó Amanda, "vamos de nuevo".

- Dije que decidí irrevocablemente terminar mi noviazgo contigo.

"Éso sonó muy rebuscado" pensó Amanda.

Andrew frunció su entrecejo y no dejó de mirarla en silencio durante tres segundos. Hasta qué finalmente le dijo:

- Es por los dedos que en tu jugo, verdad?

Amanda no esperaba éso, estaba sorprendida, sintió por primera vez un atisbo de tristeza, y entonces fue consciente de que romper una relación no era como ella lo pensaba, no era sólo un frase y un adiós...

- En parte.-dijo ella con voz apagada, ésto se estaba poniendo gris. "El árbol sí ayuda" pensó, pues la brisa era como una caricia consoladora.

- Y la otra parte?

- Yo... No siento, ya no, no tengo...

- Descubriste que no me amas.

- Sí; pero te quiero, pero no es suficiente.

- No tienes que explicarme nada más. Entiendo. Sabes, nunca quise ser un mal novio, pero a veces uno comete errores tontos, sin embargo siempre traté de hacerlo bien...

- Lo sé.

- ... Y de la misma forma no quiero ser una mal ex... Carajo!!!!

Amanda se sobresaltó, muchos transeúntes se voltearon alarmados. Andrew de verdad lo intentó, pero finalmente no pudo asimilarlo.

- No, no, no!! No!. Ésto no está bien. Todos pasamos por dificultades, pero se arreglan...

- Andrew yo ...

-... Ahora soy Andrew. Bien!.
Te amo, te amo mucho ... no puedes... está bien, sí puedes.
Puedes dejarme, pero no puedes hacer que deje de amarte. Y no lo haré. Siempre serás mi chica. Escuchaste...

- Ajá.

- ...Siempre.

-...

-...

Amanda estaba pasmanda, los ojos abiertos y el cuerpo petrificado.

Andrew se levantó de repente, sin más ni menos, y se fue rápidamente muy lejos de la plazuela.

Éso era un final o qué era.

Amanda ahora ya no sabía que pasaba. Finalmente se acomodó en la banca y se puso a analizar el asunto: Habían terminado?
Él dijo que podía dejarlo... éso significaba que ella podía irse, pero que él dijera que no estaba dispuesto a dejarla significaba que... "Me va a traer inconvenientes en el futuro?" pensó... "En fin, a lo que venga...cara"
Se levantó y se fue a sus clases de fotografía.

Caminó por el barrio de Prenzlauer Berg, sin imaginar que existía un futuro en el que ella llegaría a ser inmensamente feliz allí, e inmensamente triste.

"Qué es el amor", pensó en ese entonces.

Una brisa de nuevo la rozó, y entonces distinguió en medio de la multitud a una figura extrañamente familiar.

El muchacho, tenía el cabello castaño ondulado, una figura promedio, la nariz en botón, los ojos inocentes...sus labios en una mueca intrigante.
Él estaba esperando el colectivo, traía audífonos y movía la cabeza al ritmo de alguna canción, con la mirada perdida más allá de Prenzlauer Berg, más allá de sí.

Amanda siguió su camino y no quiso pensar en nada más.

Daniel escuchaba el sonido en sus audífonos, y pensaba... pensaba en la audición, en la otra audición, en ese Andy lunático, y en la otra Andy rara.
De pronto se sintió solo.

"Tengo que llamar a alguien para salir", pensó, "necesito ir a algún bar"

De pronto recordó:
"Amanda. Ése era su nombre...Amanda...Ama...". Y el colectivo llegó. Daniel se subió.

"Amanda...Amanda...Amanda..."




























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