La noche había caído, y con ello el entrenamiento llegaba a su fin. Tessa entrenaba a las nuevas integrantes de la manada y a Lydia. Entrenamiento para que además de «gruñir y morder, en caso de Lydia gritar -palabras de la pelirroja-pelear como verdaderas profesionales» además de que las enseñaba a usar distintos tipos de armas, un escuadrón con potencial para ser muy peligroso.

—Bien, bellas venenosas. —La apellidada Woolf dio el último tiro del día cuando ya era demasiado oscuro ver el objetivo, y ni aún así falló. —El sol se ha ido y así la hora de entrenar.

—Alguien está de poeta. —Se burló Theo.

Tessa sonrió hacia él, pero en realidad lo que quería era tomar su arco y clavarle una flecha entre ceja y ceja. A cada que hacía una broma con las chicas el intervenía.

—El punto es que a esta hora nadie va atinar ni un tiro y aunque podamos hacerlo, ya no quiero. —La pelirroja se bajó de la roca en que estaba subida. —Así que chu chu, cada todas para casa se mi prima.

Lydia sonrió y les señaló el camino para que las chicas la siguieran, su sexto sentido y no precisamente el de banshee, le dijo que era mejor dejar a Liam y a Tessa solos. Hasta ella notaba que esa relación nacida de la nada estaba a nada de acabar.

—Ellas insisten en llamarme alfa. —Fue lo único que dijo la pelirroja mientras retiraba los blancos de los árboles.

Liam soltó una suave risa incrédula, risa que picó en el bichito de la molestia que Tessa tenía en el celebro.

—¿Qué?

—No te vayas a molestar. —El rubio sonó precavido mirando la espalda de la pelirroja quién mantenía la vista fija en la flecha que sostenía.

—Yo nunca me molesto contigo, minio... Bebé. —Las palabras cariñosas nunca habían sido el fuerte de la pelirroja quién aún se mantenía sin voltear a ver a Liam. —¿De qué te reías?

—Es solo que me resulta gracia que te vean como alfa a ti que dudo mucho que puedas ser una buena alfa. —Liam escuchó el pequeño clack, sonido hecho al Tessa partir la flecha. Por la mejilla de la pelirroja corrió una lágrima sin duda le había dolido lo que dijo Liam. —¿Estás molesta?

Tessa limpió con disimulo su lágrima y se volteó sonriendo hacia Liam quien la miraba con el ceño fruncido. —Jamás me molestaría contigo. —Trato de que el chico creyera en la sonrisa más falsa jamás salida de ella. —Jamás.

—Muy bien entonces. —El se acercó a ella tomándola de la cintura y besó sus labios manchándose un poco con el labial rojo que adornaba los carnosos labios de Tessa. —Nos vemos tengo que llamar para darle parte a Scott.

Tessa contuvo su impulso de poner los ojos en blanco, Liam nunca había dejado de comportarse como el minion personal de Scott.

Una vez sola terminó de recoger todo por su cuenta y cuando estaba dispuesta a ir directo hacia la casa de su prima, escuchó un sonido que la hizo ponerse alerta.

Alguien la estaba observando. Y contra su voluntad conocía muy bien el olor de ese hombre lobo. —Sal de tu escondite. —La chica encendió su linterna apuntando exactamente al lugar donde se encontraba oculto Theo Raeken.

—Hola chica del bosque. —Sonrió cuando sus ojos brillaron.

—¿Qué haces aquí? —Tessa se llevó una mano a la cintura, sentía que no Theo era con el único que no necesitaba ocultarse.

El no dijo nada y comenzó a caminar muy decidido hacia por un momento se sintió intimidada por la altura y la decisión del chico, al punto en que retrocedió unos pasos hasta que su espalda chocó contra el árbol. —¿Qué... Qué haces? —Su voz salió en un suave susurro. Comenzaba a sentirse embriagada por la presencia del rubio.

Los labios de Theo se curvaron en una sonrisa que a Tessa se le antojó sexy. El había presenciado toda la escena anterior de Liam hablando, y la lágrima de la pelirroja  y estaba muy dispuesto a probar un punto, uno que tenía en mente hacia ya algún tiempo.

—Voy a besarte. —Su voz sonó decidida e incluso exigente.

No pedía permiso, simple tomaba lo que quería y eso encendió un montón a la pelirroja quién miraba de los ojos a la boca de Theo. Boca que le era demasiado apetecible y el deseo acompañado de ese extraño sentimiento no hacía más que crecer.

Sus labios estaban demasiado cerca, ambos sentían el aliento del el otro ambos corazones latían como uno a una velocidad muy alta. Pero por la cabeza de Tessa pasó una imagen de Liam.

No podía hacer eso.

No podía traicionarlo ¿Qué pensaría Etta? Nunca la perdonaría ¿Qué pensaría Lydia? Scott la hecaría definitivamente de la manada por ponerle los cuernos a su minion.

—No puedo. —Susurró apartándose en última instancia.

De Theo salió un suspiro frustrado. —Lo deseas. —Pegó su frente a la de ella, su voz sonaba demasiado suave y seductora, Tessa deseó ser otra persona en ese instante, una a la que todos aceptaran, una que fuera perfecta para la manada, una que no tuviese que tomar las decisiones que ella había tomando.

—Pero no puedo. —Dijo apartándose. —No esta bien. —Se apartó de él porque tanta cercanía la haría caer

Esas palabras molestaron a Theo. —¡Claro que está bien! —Le gritó. —Siento el deseo por mi correr por tus venas, escuché como tu corazón se aceleró por la cercanía. —Se acercó nuevamente a ella, acorralando contra otro árbol. — Te mueres por besarme chica del bosque.

Tessa no podía negarlo, el deseo líquido y caliente corría por sus venas, moría por probar los labios de Theo, pero se negaba a hacerlo, luchaba contra su instinto, luchaba contra ella misma.

—No está bien. —Repitió sin poder mirarlo a los ojos.

—Lo que no está bien es que andes por ahí con ese. —Señaló por donde se fue hacia tiempo Liam. —Ese que no te comprende, que quiere cambiarte, joder Tess, él no te gusta para nada.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque te gusto yo, porque sabes que a mi me encanta cada parte de quién eres, me encanta que no sigas las reglas, que no pretendías ser una chica buena como todo el mundo en esta manada, porque no eres rosa, eres roja, me encantas Tessa Woolf, me encanta cada parte de ti y no quiero cambiar nada.

A Theo le gustaba la verdadera Tessa, a la que no le importaba comportarse como una dama, la agresiva, la que no seguía las reglas, no la niña buena, apta para la manda de Scott que Liam quería hacer, para Theo Tessa no era un objeto que arreglar, ella era perfecta tal como estaba para él.

«¡Qué arda el mundo! Por lo menos por esta noche dejaré salir a la verdadera  yo»Pensó la chica antes de empujar a Theo con todas sus fuerzas y ser ella quien lo acorralara a él contra un árbol. Sus labios tintados en rojo se curvaron Sun una media sonrisa y acercó sus labios al oído del chico. —Solamente esta noche. —Susurró. —Solamente esta noche dejaré a la Tessa que te encanta volver a salir.

Esas palabras y la forma en que fueron susurradas hicieron que la sonrisa de Theo se extendiera, el sabía que eso no era cierto, que una vez la verdura Tessa hubiese sido desatada, nadie la volvería a encerrar.

Pero esa no era la noche.

—¿Es temporada de apareamiento y no me enteré? —Porque Peter Hale los había interrumpido —Tenemos que hablar pelirroja.

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*Flores para las que pensaron que iba a haber beso T&T*
#RIPT&TKISS

Inserte risa malvada.

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Quiero dedicar este capítulo a debbie_cavill ya que hace poco perdió a alguien muy importante para ella, a alguien de quien me enamoré nada más vi, a Alquien que hace poco supe era abuelo de mi amada Malia (no la de la serie) El punto es que se fue sin que yo pudiera dormir con el pero por lo memos dejo una gran familia atrás. Siempre te recordaremos Willy