-¡Carlos!

El nombrado se giró y enseguida notó los brazos de Valerie alrededor de su cuello.

-Hola Val -Dijo Carlos devolviendole el abrazo- ¿Que tal?

Ambos cortaron el abrazo y se encaminaron hacía dónde minutos antes había estado Valerie hablando con su grupo de amigos.

-Genial, no pusieron casi deberes, por lo que pude estar toda la tarde haciendo lo que me daba la gana. ¿Y tú?

-Nada en especial -Dijo el rubio- Estuve pasando apuntes a limpio y intentando ponerme un poco al día.

Le había mentido, pero es que no podía contarle nada, a penas la conocía y no sabía cómo iba a reaccionar. Además se acordó de la ¿amenaza? de Blas acerca de su nombre.

-Eres un aburrido. -Val se rió pero al ver que a Carlos no le hizo gracia dejó de reírse- Era una broma.

Carlos ni contestó, intentó sonreír pero más bien hizo una mueca.

-Ven, quiero presentarte a mis amigos.

Val cogió su brazo y tiró de él hasta donde estaba antes ella, habían dos chicas y un chico.

-Bueno, ellos son Celia, Haridian y Rubén.

A Carlos le sorprendió la apariencia de Celia, no había visto una piel más blanca y sin ni una peca. Tenía el pelo rubio y unos ojos azul cielo. Parecía que irradiaba luz por donde pasará.

Haridian era todo lo contrario, piel morena, ojos oscuros y pelo completamente negro.

Carlos pensó en el Ying y el Yang al verlas.

Rubén era un chico normal, piel morena pelo castaño y ojos marrones.

Carlos los saludó uno a uno, a las chicas con dos besos y a Rubén con un apretón de manos.

-Yo soy Carlos, encantado.

-Eres guapísimo, ¿quieres ser mi novio?

Esta vez fue Haridian la que habló, se mordió el labio y le dedicó una mirada coqueta al rubio.

-Hari, deja de ligar por favor -Dijo Celia- Además tú ya tienes novio, ¿te lo recuerdo?

-Mierda- Exclamó Haridian.

Carlos se rió y le dedicó una sonrisa. Parecía bastante maja.

-Nos ha contado Val que te codeas con Cantó. -Dijo Celia- ¿Como lo has conseguido?

Carlos simplemente encogió los hombros, ni siquiera él lo sabía.

-Oh vamos, tienes que haber hecho algo. -Dijo Rubén- Ese chico no se habla con nadie, ni siquiera con los profesores. Es extraño.

-Se margina él sólo. -Dijo Valerie- Pero si a él le gusta estar sólo y no relacionarse con nadie...

-Bueno, igualmente es su vida. -Dijo Carlos.

Se quedó pensando mientras el resto seguía hablando sobre Blas. Ese chico no hablaba con nadie, pero estaba en boca de todos.

-Bueno -Dijo Haridian- Será hora de ir yendo cada uno a su clase.

-Quedan sólo cinco minutos para que empiecen -Continuó Celia- Luego nos vemos chicos, me toca filosofía y ya sabéis como es el profesor... Mejor llegar a tiempo.

Carlos cogió su horario y miró la clase que le tocaba ahora, filosofía también.

-Espera Celia, voy contigo. -Dijo Carlos.- Aún no me sé las clases dónde están.

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Carlos salió convencido de que esta iba a ser su asignatura favorita este curso. El profesor explicaba genial y lo que habían dado hoy era súper interesante, Platón era su nuevo ídolo.

-¿Enserio te gusta filosofía?-Dijo Celia

-Es interesante-Dijo Carlos- Además, te hace pensar.

-Yo es que soy mas de números.- La chica se encogió de hombros para después seguir con la conversación. -¿Qué te toca ahora?

El rubio saco su horario y se quedó sin aire al ver la asignatura. Le tocaba literatura.

-Literatura- Suspiró y miro a los ojos a la chica. -Esa si que se donde está.-Guardó el horario en la mochila y se despidió de Celia.

Comenzó a andar hacia su siguiente clase y a cada paso que daba el corazón aumentaba su ritmo cardíaco. No paraba de repetirse que se tenía que calmar, pero por más que se lo repetía, no conseguía calmarse.

Justo cuando iba a entrar en clase, una mano tiró de su mochila y lo apartó de la puerta.

-Buenos días otra vez, Marco. - Carlos se estremeció al notar la mano de Blas cerca de su cuello, volviendo a coger el colgante.

-Buenos días de nuevo- Carlos sonrió intentando parecer amable y intentando ocultar su nerviosismo.

Blas agitó la cabeza y se separó rápidamente y sin dirigirle la palabra al rubio entró en el aula. Carlos suspiro y entró después de él.

Ambos se sentaron juntos y sacaron todas las cosas.

Dos minutos después llegó Val leyendo un libro. Lo cerró y dejó sobre su mesa la mochila y el libro para después acercarse hasta el rubio.

-¿Qué tal filosofía Carlos?- Dijo la chica sentándose encima de la mesa del rubio.

-Me gusta.- Contestó Carlos sin poder dejar de pensar en su compañero de pupitre.

-A mi no me desagrada, pero prefiero dibujo- Dijo soltando un suspiro-¿Sabes? A Hari le has caído genial. No ha parado de hablar de ti en toda la clase.- Juntó sus manos delante de su cara y siguió hablando- Creo que acabaréis juntos.

El rubio levantó una ceja divertido y Blas a su lado suspiró.

-¿Pero no tenía novio?

-No van a durar mucho. -Hizo una pequeña pausa para aclararse la garganta y siguió hablando-Jared no es de relaciones muy largas.

A Carlos se le erizó todo el pelo de la nuca al escuchar ese nombre. Tenía que ser una coincidencia que su "secuestrador" se llamase igual que el novio de Haridian. No podían ser la misma persona.

-¿Cómo es físicamente?- El rubio rezó para que la descripción no coincidiese lo mas mínimo con la del Jared que el conocía.

-Rubio, de ojos claros, y alto muy alto. A parte de guapo. Ese hombre es demasiado guapo para ser humano.

Blas suspiró y se llevó una de sus manos a la frente, la cual empezó a acariciar, como si intentase liberar estrés. Carlos por el contrario empezó a temblar y trago saliva. Hari estaba saliendo con un secuestrador.

De repente notó como le empezaba a doler la cabeza y volvió a escuchar la voz de Blas en su mente.

"Haridian no es de fiar. Aléjate de ella"

...

Se ha adelantado el capítulo un día jeje

¿Os ha gustado?

Un beso, Carla 💗😊