Carlos abrazó al moreno mucho más fuerte, intentando reconfortarlo.

-Y bueno, lo que recuerdo de después es verme a mí entre un montón de nubes -Dijo Blas sorbiendo por la nariz. -Y una voz sonando de fondo diciéndome que no volvería a sufrir más, que en ese momento estaba a salvo. Y fue cuando conseguí mis alas.

Carlos le limpió las lágrimas con los pulgares para después tumbarse encima suyo y volver a abrazarlo.

-Ahora entiendo todo... -Dijo Carlos.

-Me convertí en un ángel custodio, pero no pude ejercer mi nueva profesión hasta que los arcángeles no me prepararon perfectamente.

Blas se incorporó en la cama y Carlos se acomodó sobre él, sentándose sobre las piernas de su chico.

-¿Y quien fue tu primer protegido? -Dijo Carlos curioso.

-Tú, y no voy de broma -Dijo Blas mirando fijamente a su chico -Tardé más de la cuenta en poder ejercer mi trabajo y justo cuando pude proteger a mi primer humano naciste tu, y bueno, fuiste el elegido.

Carlos sonrió y acercó sus labios a los de Blas, el cual aceptó el beso gustosamente. Ambos cerraron los ojos y se dejaron llevar.

–Por cierto –Dijo Carlos separando sus labios. –¿Qué decía el poema?

Blas lo miró fijamente y sonrió de lado.

–Quiero olvidar ese poema, no me trae muy buenos momentos.

–Quizás si lo recitas te sentirías mejor...

A Blas se le pasó una idea por la mente, la cual le pareció mejor que recitarlo, porque sabía perfectamente que no iba a ser capaz de declamar dos versos seguidos.

–Tengo una idea mejor –Dijo Blas para después dejar un corto beso en sus labios. –Pero la llevaré a cabo cuando tú despiertes.

Carlos asintió y se dejó besar por Blas, el cual por un momento separó sus labios de nuevo para dejar un dulce beso en su nariz para después volver a retomar el beso.

Carlos se acomodó de nuevo sobre el cuerpo de Blas sin separar sus labios y este con un movimiento rápido tumbó al rubio en la cama el cual se rió al notar el peso de Blas sobre él.

-¿Me dejas quererte un ratito? -Dijo Blas rozando sus labios a posta con los del rubio.

-Solamente si tu me dejas quererte a ti también. -Dijo Carlos sonriendo.

Blas asintió y volvió a juntar sus labios con los de su novio notando como su propio pulso y el del rubio se aceleraban.

Poco a poco las prendas que llevaban puestas fueron cayendo al suelo, a la vez que el deseo entre ambos chicos iba creciendo.

Blas mordió y succionó el labio del rubio, haciendo que la parte interior de este adquiriera un tono morado, mientras que Carlos llevó sus manos a la espalda de su novio y acarició ambas cicatrices con mimo. Cuando consiguió liberar su labio inferior miró al moreno y sonrió.

-Sientate -Dijo Carlos pasando a acariciar su barba.

Blas lo miró dudoso, pero tampoco se negó, le hizo caso y enseguida noto a Carlos en su espalda, el cual acercó su boca a la cicatriz de la derecha y la besó con mimo, lo que produjo que Blas se tensara en un principio.

Carlos siguió besando la cicatriz hasta que tocó la piel totalmente lista del moreno, por lo que empezó un camino de besos hasta la otra cicatriz.

A Blas le encantaba que Carlos fuera así, tan dulce pero a la vez tan sumamente sexy. Porque estaba besando toda su espalda, pero los besos eran muy dulces, como si estuviese besando algo delicado.

Blas cerró los ojos y se dejó llevar por los labios de Carlos.

Carlos terminó de perfilar ambas cicatrices y abrazó al moreno por la espalda a la vez que enterraba su cara en su cuello.

Blas se rió al notar la respiración de Carlos chocar contra su cuello haciéndole cosquillas.

-Para, ¡me haces cosquillas! -Dijo Blas riéndose.

-No quiero -Contestó Carlos, besando cariñosamente la piel del moreno.

Blas se tiró para atrás, obligando al rubio a tumbarse de nuevo en la cama con él encima. Se giró puesto que estaba boca arriba y miró fijamente a Carlos.

-No me has obedecido, Charlie, muy mal, eso merece un castigo. -Dijo cogiendo ambas manos del rubio y entrelazándolas con las suyas.

-¿He sido malo? -Dijo Carlos riendo.

-Muy malo -Contestó Blas aguantándose la risa a la vez que llevaba su boca a la tripa de Carlos, dejando salir el aire de su boca contra la piel del rubio, creando una sonora pedorreta que hizo estallar en carcajadas al rubio.

-¡Para! -Dijo Carlos entre risas, notando como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas producidas por la risa.

-Nop -Dijo Blas separándose por un momento de la tripa del rubio. -Los niños malos tienen que pagar si se han portado mal.

El moreno volvió a llevar su boca a la tripa del rubio y volvió a soplar, produciendo que Carlos volviera a estallar en carcajadas.

Soltó sus manos y se sujetó mejor al cuerpo de Carlos mientras este se reía como un loco.

-¡Blas para! -Gritó Carlos de nuevo.

Blas separó sus labios de la barriga de su chico y miró hacia arriba, encontrándose a su novio aún riéndose mientras se limpiaba las lágrimas.

Gateó por encima de su cuerpo y se sentó encima de su cintura. Carlos al notar la presión abrió los ojos a la vez que torcía una sonrisa.

-Es muy tentador tenerte encima solamente en calzoncillos -Dijo Carlos mordiéndose el labio aún riéndose levemente.

Blas justamente se acordó de que debía devolverle la jugarreta que lo acabó encerrando en el baño del hospital masturbándose.

Sonrió de lado, no había momento mejor para devolvérsela. Así que acercó su cara a la de Carlos y capturó el labio inferior del rubio de nuevo, uniéndolos de nuevo en un beso más necesitado.

Blas movió la cadera a posta, creando fricción entre sus entrepiernas, haciendo que de la garganta de Carlos saliera un sonido ronco que se perdió en la boca de Blas.

-¿En serio es muy tentador? -Susurró Blas en la oreja de Carlos.

-Mas que eso, joder, vuelve a moverte así -Dijo Carlos girando la cara buscando los labios de su novio a la vez que intentaba mover el mismo la cadera.

Blas aceptó el beso y volvió a mover la cadera hacia delante y hacia atrás, volviendo a tragarse los gemidos del rubio. Se apoyó mejor en sus brazos y sonrió satisfecho, Carlos estaba desesperado, su piel pedía a gritos un poco más de atención en cierta zona por su parte.

Y no pensaba dársela tan fácilmente.

Paró de moverse encima del rubio y con cierta malicia comenzó a besar el pecho del rubio, dejando leves mordidas.

Carlos tembló debajo de Blas y sintió su cuerpo estremecerse cuando la boca de Blas y una de sus manos atraparon sus pezones.

Blas sintió como Carlos se estremecía debajo de él y sonrió satisfecho, estaba consiguiendo lo que quería.

Aún con uno de los pezones de Carlos en su boca llevó su mano a la erección del rubio, la masajeó levemente por encima del calzoncillo y oyó a Carlos gruñir de la forma más sexy que Blas le había escuchado hasta ese momento.

Blas le bajo los calzoncillos y comenzó a mover su mano de arriba a abajo sobre su erección.

Carlos estaba hecho un desastre, estaba llorando por el placer que estaba experimentando y si quiera podía mantener la boca cerrada, ya que buscaba desesperado algo de aire que llevar a sus pulmones.

-B-Blas, más por favor... -Dijo el rubio entre lágrimas.

Blas le hizo caso y aumentó la velocidad notando que Carlos estaba a punto de venirse. Sonrió con malicia y dejo la mano en la punta.

-Te debo una bromita, ¿recuerdas? -Dijo Blas apretando la punta del pene de Carlos, evitando que se corriese.

Carlos gritó, necesitaba venirse, le dolía mucho.

-No, ahora no, Blas, por favor. -Dijo Carlos suplicándole con un dolor insoportable en su entrepierna.

-Los niños malos tienen que ser castigados... Y tú lo fuiste hace unas semanas.

-¡Blas! No me hagas esto, por favor. -Dijo Carlos desesperado.

-Mmm... Déjame que me lo piense -Dijo Blas poniendo cada de estar pensando.

-¡Por favor! ¡Duele! -Gritó Carlos notando como empezaba a no notar sus piernas debido a la sobreexcitación, además de que ya no podía controlar el río de lágrimas que surcaban sus mejillas.

-Sólo van a ser diez segundos más bebé, cuenta conmigo. -Dijo Blas sonriendo sobre la boca de Carlos. -Diez, nueve, ocho, siete...

-¡Blas, por favor!

-Vaya, parece que no estas por la labor de colaborar... Me tocará volver a empezar a contar -Rió Blas -Diez, nueve...

-O-ocho...

-Muy bien Charlie... Siete, seis, cinco...

-C-cuatro... Por favor... -Rogó Carlos.

-Sólo tres segundos más... Dos, uno...

Y Blas dejó de apretar, permitiéndole al rubio venirse por fin.

Carlos gritó al llegar al orgasmo y se retorció bajo el cuerpo de Blas, el cual se rió al notar el semen de Carlos sobre su estómago. Se lo limpió con un dedo y asegurándose de que el rubio lo mirase, se lo llevó a la boca.

-N-no has hecho eso -Dijo Carlos aún intentando recuperarse de uno de los mejores orgasmos de su vida.

Blas se relamió los labios y sonrió de lado.

-Sí, lo he hecho. -Dijo Blas besando al rubio. -Y sabes muy bien.

Carlos se sonrojó y le pegó levemente en el hombro a su chico.

-No me puedo creer que te sonrojes por eso -Dijo Blas riendo. -Te he llamado antes bebé y ni siquiera te has inmutado.

-No lo he escuchado... -Contestó Carlos hinchando los mofletes. -Y una cosa, si pretendías que te llamase daddy cuando tú me has llamado bebé la tienes clara.

-¿Daddy? -Preguntó Blas riendo. -No por Dios.

-Es que tuve un ex que me llamaba daddy y pues como que me daba risa cada vez que lo decía. -Dijo Carlos -Me parece súper idiota.

-¿Te llamaba a ti daddy? -Dijo Blas riendo. -Vaya, Carlos ha sido activo en relaciones anteriores...

-¿Qué estas insinuando? -Dijo Carlos incorporándose en la cama y tapándose con la sábana.

-Nada cariño, solamente que me extraña que ahora seas pasivo habiendo sido activo antes.

-No soy el pasivo -Dijo Carlos.

Blas se rió a carcajadas a la vez que se tiraba encima suyo.

-Claro que no, para nada.

«Chicos, no se que estaréis haciendo, pero va siendo hora de despertaros»

-Alba, pierdete. -Gritó Carlos siendo consciente de que Alba no podía escucharle.

«¡Hora de levantarse, parejita!»

Blas noto como su cuerpo se empezaba a desvanecer al igual que el de Carlos.

-Que sepas que no soy el pasivo -Dijo Carlos antes de despertarse.

...

Bueno, solamente quería decirle a una persona que espero que le haya animado el capítulo 💜

Y ahora por curiosidad, ¿en la vida real veis a Carlos cómo uke o cómo seme? 🌚

Bueno, yo dejo este edit por aquí y me voy :)